Descubren la verdadera época en la que se hizo el geoglifo del Gigante de Cerne (Inglaterra): durante el periodo sajón tardío

El gigante de Cerne Abbas, y cerca, un rebaño de ovejas. FOTO: BBC.COM

El geoglifo del Gigante de Cerne Abbas, esculpido en una empinada ladera en Dorset (en el sur de Inglaterra) y famoso por su enorme falo erecto, siempre se ha pensado que era prehistórico, celta, romano o incluso un sátiro de Oliver Cromwell del siglo XVII.

Sin embargo, después de 12 meses de nuevos análisis de sedimentos de alta tecnología, el National Trust, una organización benéfica de conservación de la naturaleza y la cultura, ha revelado algo que ha desconcertado a los expertos: el dibujo es de la época anglosajona, posiblemente del siglo X, según ha publicado The Guardian.

Martin Papworth (izquierda), arqueólogo de la fundación, dijo que estaba "atónito": "No es prehistórico, no es romano, es una especie de sajón, en el período medieval. Esperaba el siglo XVII".

Por su parte, el geoarqueólogo Mike Allen (derecha), que ha estado investigando caracoles microscópicos en el sedimento, estuvo de acuerdo. "Esto no es lo que se esperaba", dijo. “Muchos arqueólogos e historiadores pensaron que era prehistórico o post-medieval, pero no medieval. Todos estaban equivocados y eso hace que estos resultados sean aún más emocionantes".

Phillip Toms (izquierda), profesor de geografía física en la Universidad de Gloucestershire, estudió las muestras utilizando luminiscencia estimulada ópticamente (OSL), que muestra cuándo los granos individuales de arena en el sedimento fueron expuestos por última vez a la luz solar.

El material tomado de la capa más profunda (1 m) arrojó un rango de fechas de 700-1100 d.C., lo que sugiere que el gigante fue fabricado por primera vez por los sajones tardíos.

El arqueólogo principal de National Trust, Martin Papworth, dijo: “La arqueología en la ladera era sorprendentemente profunda: la gente ha vuelto a marcar con tiza al gigante durante un largo período de tiempo. La muestra más profunda de sus codos y pies nos dice que no pudo haber sido hecho antes del 700 d.C., descartando las teorías de que es de origen prehistórico o romano".

"Esta probable fecha sajona lo coloca en un momento especial de la historia de Cerne. La cercana Abadía de Cerne fue fundada en 987 d.C., y algunas fuentes creen que la abadía se estableció para convertir a los lugareños que adoraban a un antiguo dios anglosajón conocido como 'Heil' o 'Helith'. La primera parte de nuestro rango de fechas invita a la pregunta, ¿fue el gigante originalmente una representación de ese dios?".

Pero otras muestras, tomadas con permiso de Historic England y el Secretario de Estado, dieron fechas posteriores de hasta 1560, lo que presentó a Martin y su equipo un enigma, dado que el registro documentado más antiguo del gigante es el relato de un alcaide de la iglesia sobre su reparación en 1694.

"La ciencia sugiere que podría ser medieval, pero curiosamente, los documentos sobrevivientes de Cerne Abbey no mencionan al gigante. En el siglo XVI, es como si el gigante no estuviera allí, y el estudio de John Norden de 1617 no lo menciona. Y ¿por qué una rica y famosa abadía, a sólo unos metros de distancia, encargaría o dio el visto bueno a un hombre desnudo tallado en tiza en la ladera?".

La teoría de trabajo de Martin es que el gigante pudo haber sido una creación medieval, pero luego, por razones que quizás nunca sepamos, fue descuidado durante varios cientos de años, antes de ser redescubierto.

"Me pregunto si fue creado muy temprano, tal vez en el período sajón tardío, pero luego quedó cubierto de hierba y fue olvidado. Sin embargo, en algún momento, con poca luz solar, la gente vio esa figura en la colina y decidió volver a recortarlo de nuevo. Eso explicaría por qué no aparece en los registros de la abadía o en las encuestas Tudor".

Esto es consistente con la investigación de Mike Allen, que encontró que los caracoles microscópicos en las muestras de sedimento incluían especies que se introdujeron en Gran Bretaña en el período medieval. El trabajo de campo arqueológico y el estudio científico, sin embargo, no encontraron evidencia arqueológica de que el gigante fuera cubierto deliberadamente.

El arqueólogo ambiental Mike Allen y la arqueóloga Julie Gardiner recogen muestras de suelo.

Gordon Bishop, presidente de la Sociedad Histórica de Cerne, dijo: "Estos resultados son intrigantes a la par que sorprendentes. Lo que personalmente me complace es que los datos obtenidos parecen haber puesto fin a la teoría de que fue creado en el siglo XVII como un insulto a Oliver Cromwell".

"De hecho, parece muy probable que tuviera un significado religioso, aunque pagano. Obviamente, hay todavía mucha investigación por hacer en los próximos años".

Dijo que el manejo cuidadoso de la figura por parte del Trust, que fue regalado por la familia Pitt-Rivers en 1920, había permitido que se revelara la verdadera antigüedad del gigante. "La datación del gigante solo fue posible porque el 'National Trust 'ha preservado y mantenido la figura, que de otra manera podría haberse perdido en la historia".


El arqueólogo Martin Papworth hace bocetos del sitio durante el muestreo del suelo.

Martin Papworth concluye: "Reducir a una fecha concreta al gigante es algo importante que hay que lograr, y ahora estamos más cerca. Las investigaciones futuras podrían decirnos aún más sobre cómo cambió con el tiempo y si nuestra teoría sobre sus años 'perdidos' es cierta".

"Cuando comenzamos el trabajo, algunas personas querían que la edad del gigante siguiera siendo un misterio, pero los arqueólogos quieren usar la ciencia para buscar respuestas. Hemos acercado un poco más nuestro entendimiento a la verdad, pero aún conserva muchos de sus secretos. Él todavía tiene un aire de misterio, así que creo que todos están felices".

Este descubrimiento viene a arrojar luz sobre el fenómeno de las colinas de tiza en Gran Bretaña, ya que se pensaba que eran todas del mismo periodo. "Los arqueólogos han querido encasillar las figuras de las colinas de tiza en el mismo período. Pero tallar estas figuras no se produjo en una periodo concreto. Todas son figuras individuales, con un significado local y cada una nos dice algo sobre ese lugar y ese momento", ha opinado Mike Allen.

Fuentes: 20minutos.com | planetradio.com.uk | 12 de mayo de 2021

Mérida descubre su última joya en una zanja: un mosaico romano en plena calle

Mosaico del siglo III-IV d. C., aparecido en la calle Benito Toresano de Mérida. CONSORCIO

"Parece que ha aparecido la Virgen de Fátima, hay una expectación tremenda". En Mérida no se habla de otra cosa estos días. Y eso que, en realidad, los emeritenses están acostumbrados a que prácticamente en cada obra que se lleva a cabo en la ciudad aparecen restos romanos. Sin embargo, el nuevo hallazgo arqueológico descubierto en pleno centro urbano (un mosaico polícromo con motivos geométricos datado entre finales del siglo III y principios del IV d.C.) cuando se estaban realizando unas obras rutinarias para instalar el gas está generando una inusitada expectación y son cientos los vecinos los que se acercan a la calle Benito Toresano para apreciar de cerca este nuevo gran tesoro.

También lo hacen los primeros turistas que, tras el fin del Estado de Alarma, comienzan a llegar a esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. Hasta jugadores de varios equipos de fútbol (en Extremadura se va a jugar este fin de semana el play off de ascenso a Segunda División) han aprovechado para visitar la gran atracción.

Basta con entrar en la calle donde ha aparecido para encontrarlo debajo de una zanja de grandes dimensiones. Se trata de mosaico geométrico que se observa en todo su esplendor a plena luz del día y que, según los expertos, se encuentra en buen estado de conservación.

Foto: Fragmento del mosaico encontrado | Alberto Sánchez.

"Lo descubierto es un pequeño tramo del mosaico, polícromo, con representaciones de motivos geométricos y que formaría parte de una estancia doméstica", ha destacado Félix Palma (izquierda), director del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida. Se trata, en concreto, de una pieza decorada con motivos geométricos que en algunos puntos aparece cortado por acometidas antiguas.

El descubrimiento tampoco ha sorprendido a los arqueólogos. La zona próxima al Teatro Romano donde se ha descubierto no ha dejado lugar a dudas. El problema, como casi siempre en Mérida, es qué hacer a partir de ahora tras el descubrimiento. Como el resto del mosaico seguramente continuará por zonas de propiedad privada, de viviendas de los emeritenses, habrá en primer lugar que cambiar el diseño de las obras del gas, como ha ocurrido con cualquier tipo de obras en esta ciudad durante décadas.

De momento, los trabajos de instalación de tubos para la conducción del gas se van a centrar en la otra parte de la calle para, buscando zanjas ya utilizadas, antiguas, seguir con la instalación: "No nos podremos meter en acerados y viviendas particulares, pero vamos a garantizar la conservación de lo encontrado y estará donde debe estar, formando parte de esta antigua vivienda romana", señala Palma.

Por el momento, se ha ampliado el área de excavación con el objetivo de realizar su exhaustiva documentación arqueológica, ya que la pieza completa prosigue bajo el acerado y viviendas actuales, por lo que resulta en estos días imposible documentarlo en toda su extensión. Por este motivo, el mosaico permanecerá dentro de su contexto original, como pavimento de una posible casa romana existente en esta zona.

Vista de la calle donde se halló el mosaico romano. David Vigario.

UNA CIUDAD MUSEO

El alcalde de la capital extremeña, Antonio Rodríguez Osuna (izquierda), en declaraciones a EL MUNDO, asegura que "este hallazgo es una muestra más de la importancia histórica, artística y patrimonial de la ciudad de Mérida" mientras recuerda que "nuestro conjunto histórico fue declarado por la Unesco Patrimonio Mundial por su estado de conservación y protección. Prueba de ello -continúa- son las continuas excavaciones que se llevan a cabo en la capital autonómica y que arrojan como resultado la musealización constante de nuevos espacios patrimoniales".

El alcalde muestra con orgullo a "una ciudad que es una mina arqueológica que está viva; los hallazgos se datan, en su mayoría se conservan y se ponen a disposición del público gracias a la labor del Consorcio de la Ciudad Monumental". En este sentido, apunta a que los datos demuestran que "esta ciudad es el mejor destino para comprobar la grandeza histórica y artística del antiguo imperio romano. Nuestra apuesta sigue siendo poner en valor cada hallazgo de interés y sobre todo la labor de difusión e investigación de cada resto que realizamos junto con los organismos competentes".

Para el alcalde, "la aparición de estos restos, y de otros tantos que de forma constante nos regala el subsuelo emeritense, nos posicionan como un referente en la conservación del patrimonio histórico de este país, en una ciudad que tiene más de 2.000 años de historia".

Foto: Detalle del mosaico decorado con motivos geométricos. CONSORCIO

MOSAICOS

Los mosaicos fueron utilizados en época romana tanto como decoración para suelos como para cubrir paredes y techos. En general, la tendencia de estas obras fue la de adaptar el tema del mosaico al destino de la estancia. Así, en las termas se representaban peces, escenas fluviales; en el vestíbulo de la casa el perro guardián; en el triclinio (el comedor), motivos relacionados con el banquete. Parte de los mosaicos más importantes aparecidos en Mérida se encuentran en el Museo Nacional de Arte Romano, el edificio diseñado por Moneo. Esos mosaicos tratan temas mitológicos, de las carreras de carros, figuras geométricas, etc.

Foto: Fragmento del mosaico policromado | Alberto Sánchez

HISTORIA

La ciudad de Augusta Emerita fue fundada por mandato del emperador Octavio Augusto en el año 25 a. C., con el fin de acoger a los soldados de las guerras cántabras, veteranos de las legiones V Alaudae y X Gemina. Desde el principio fue una ciudad donde se apostó en su construcción por edificios de espectáculos públicos, (Teatro, Anfiteatro y Circo), además de los Foros, templos, termas, embalses y demás edificaciones que se fueron integrando en la ciudad, con las viviendas y las plazas públicas. En 1993, Mérida fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, siendo éste un reconocimiento de su proyección turística, uno de sus motores económicos.

Fuentes: elmundo.es | elperiodicodeextremadura.com | 14 de mayo de 2021

Vuelven a estudiar el esqueleto de un soldado hallado en la playa de Herculano y enviado por Plinio el Viejo tras la erupción del Vesubio

Un arqueólogo excava los restos del esqueleto del soldado romano durante la década de 1980. Foto: Parque Arqueológico de Herculano.

Los arqueólogos que hace cuarenta años excavaban en la playa cercana a Herculano se toparon, entre otros, con los restos de un hombre vestido de uniforme, con el rostro hundido en la arena y los brazos inclinados hacia adelante buscando protección. Era una de las trescientas víctimas a las que alcanzó la muerte mientras huían de la terrorífica erupción del monte Vesubio en el año 79 d.C.

Ahora, los arqueólogos han regresado a la antigua playa donde estas personas perdieron la vida para completar la excavación que tuvo lugar allí hace tanto tiempo. El objetivo de los nuevos trabajos será, entre otras cosas, exhumar el antiguo camino que conducía desde la playa hasta la majestuosa 'Villa de los Papiros' de Herculano, que fue propiedad del suegro de Julio César, Lucio Calpurnio Pisón Cesonino (su nombre deriva del descubrimiento de una biblioteca en la casa que conservaba 1.785 rollos de papiro carbonizados).

¿QUIEN ERA ESTE HOMBRE?

Uno de los aspectos más peculiares del yacimiento de Herculano es el hecho de que, en su caso, las condiciones de la erupción, debido a una interacción de flujos volcánicos que fue distinta a la de la cercana Pompeya, han permitido la conservación de numeroso material orgánico, desde muebles hasta telas.

En este contexto, el director del yacimiento de Herculano, Francesco Sirano (izquierda) ha estudiado los restos de una de las víctimas (catalogada por los arqueólogos como la número 26) que fue descubierta y documentada en la primera campaña de excavaciones en el yacimiento, en los años ochenta. Inicialmente identificado como un simple soldado, este hombre, que conservaba parte de su armadura y una especie de mochila rectangular colgada a su espalda en la que llevaba unas herramientas de carpintería, pudo haber jugado un importante papel en aquella tragedia. Alrededor de su cintura se descubrió, asimismo, un cinturón de cuero ricamente decorado con planchas de plata y oro, del que colgaba una espada, también decorada y provista de una hermosa empuñadura de marfil. Portaba también una daga bellamente decorada. Y junto al cadáver se descubrió un botín de monedas, doce denarios de plata y dos de oro en total, una suma considerable.

El esqueleto de Herculano tal como fue descubierto. Foto: Parque Arqueológico de Herculano.

"Pudo ser un oficial de la flota que participó en la misión de rescate lanzada por Plinio el Viejo para ayudar a la gente de los pueblos y villas enclavados en esta parte de la bahía de Nápoles", explica Sirano. Así, muy probablemente este hombre acudió a rescatar a los desesperados habitantes de Herculano, apiñados por centenares durante horas en la playa en el interior de los fornixes o contenedores para almacenamiento que normalmente se usaban para estibar redes y equipos de pesca. Pero las devastadoras oleadas de flujo piroclástico arrojadas por el volcán arrasaron con todo: casas, personas, animales y objetos a una velocidad de 80-100 kilómetros por hora, empujando a docenas de cadáveres al mar.

Restos de la espada y el cinturón que llevaba el militar. Foto: Parque Arqueológico de Herculano.

UN SOLDADO DE LA FLOTA

El análisis de los huesos del soldado ha revelado que tenía entre 40 y 45 años en el momento de su muerte, que estaba acostumbrado a la actividad física y que disfrutaba de buena salud. Pero si era un soldado ¿a qué cuerpo pertenecía? La idea de que estaba destinado en Herculano ha sido descartada, según Sirano, "porque no tenemos ningún informe sobre las guarniciones del ejército romano establecidas en la zona del Vesubio". Así que solo existen dos posibilidades: que fuera un pretoriano o un miembro de la flota de rescate enviada para salvar a los habitantes de Herculano. La presencia de pretorianos sí está documentada en la bahía de Nápoles y también en Pompeya en el siglo I d.C., añade el director, pero siempre con funciones especiales.

Sin embargo, hay dos elementos que, según los investigadores, parecen primar la hipótesis de que era un soldado de la flota: por un lado, la riqueza de su panoplia militar, que incluía armas muy similares a las encontradas en 1900 en una excavación en la villa de Bottaro, cerca de Pompeya, y que eran propiedad ​​al parecer de un oficial de alto rango o quizás incluso un almirante de la flota de Plinio el Viejo; y, por otro, los instrumentos de trabajo que llevaba en la mochila que cargaba a la espalda y que lo identificarían como un faber navalis, una figura muy importante en los barcos militares romanos: ingenieros y carpinteros altamente especializados. Y, por último, pero no menos importante, explica Sirano, está la considerable suma de dinero que llevaba consigo y el hecho de que sus huesos fueran encontrados a poca distancia de los restos de una embarcación militar.

Restos de algunas de las víctimas de la erupción del Vesubio en Herculano. Foto: iStock.

La excavación confirma, según Sirano, el gran interés arqueológico que tiene la antigua playa de Herculano, con un gran potencial para sacar a la luz nuevos elementos que contribuyan a una reconstrucción histórica y arqueológica de los cuerpos militares de la antigua Roma. Las nuevas excavaciones abarcarán un área de unos dos kilómetros y contarán con profesionales del Proyecto de Conservación de Herculano y expertos del Parque Arqueológico de Herculano.

Según los investigadores, las expectativas puestas en la nueva campaña de excavación, cuarenta años después de la primera, son altísimas. Así, a la espera de que se completen los trabajos de restauración de las armas del soldado de Herculano y den comienzo los nuevos trabajos arqueológicos en el yacimiento, todas las hipótesis permanecen abiertas.

Fuente: nationalgeographic.com.es | 12 de mayo de 2021

Hallan 250 tumbas excavadas en la roca en la necrópolis egipcia de Al-Hamidiyah

Tumbas excavadas en la roca en la necrópolis de Al Hamidiyah. Ministerio de Antigüedades de Egipto

Una misión arqueológica egipcia ha descubierto unas 250 tumbas rupestres de nobles y altos funcionarios ubicadas en la necrópolis de Al-Hamidiyah, en la provincia de Sohag, al sur del país, durante un proyecto de documentación histórica en la zona, según ha informado este martes el Ministerio de Turismo y Antigüedades.

En un comunicado, el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafa Waziri explicó que las tumbas cuentan con múltiples estilos y fueron excavados en varios niveles de la montaña oriental de Sohag, donde algunas de ellas tienen uno o varios pozos de entierro y otras con un corredor que se comunica con la sala del difunto.

"Estas tumbas datan de períodos desde el final del Imperio Antiguo (3100 a.C.- 2125 a.C.) hasta el final de la época ptolemaica (309 a.C.- 30 a.C.)", precisó Waziri. El ministro también ha desvelado que uno de los enterramientos más antiguos consta de una puerta falsa, inscrita con jeroglíficos y escenas que representan al dueño de la misma realizando sacrificios y personas haciendo ofrendas a los difuntos, al tiempo que hay una entrada que conduce a una galería con un pozo funerario reutilizado en épocas posteriores.

La misión, perteneciente al Consejo Supremo de Antigüedades, también encontró un gran número de vasijas de cerámica, algunas de las cuales se usaban en las tareas diarias de la época, y otros objetos funerarios. En concreto, se han documentado vasijas esféricas de pequeño tamaño con restos de pintura amarillenta en el exterior, otras de alabastro, alfarería, restos de un espejo redondo de metal, huesos humanos y de animales, y muchos fragmentos de ánforas de llamado Periodo tardío.

Asimismo, se encontraron restos de piedra caliza con inscripciones que pueden representar placas funerarias de propietarios de tumbas que datan de finales de la Dinastía VI.

El proyecto de documentación ha registrado hasta ahora más de 300 mausoleos en la zona que son tumbas de gobernantes y empleados de la IX región del Alto Egipto, considerada uno de los centros administrativos importantes del antiguo Egipto. El centro principal de la región era la ciudad de Akhmim, y la deidad principal de la región era el dios "Min".

Los arqueólogos esperan hallar más tumbas antes de que el proyecto esté finalizado.

Fuentes: elespañol.com | abc.es | 12 de mayo de 2021

La mayoría de las historias sobre el antepasado común de humanos y chimpacé no son compatibles con los fósiles de simios conocidos

El último ancestro común de los chimpancés y los humanos representa el punto de partida de la evolución ambos. Los fósiles de simios juegan un papel fundamental a la hora de reconstruir la naturaleza de nuestra ascendencia simia. Crédito de la imagen: Christopher M. Smith.

Comprender los orígenes del linaje humano (homínidos) requiere reconstruir la morfología, el comportamiento y el entorno del último antepasado común de chimpancés y humanos. En una nueva investigación, los paleoantropólogos del Museo Americano de Historia Natural y de otros lugares observaron los principales descubrimientos en esta área desde los trabajos de Charles Darwin y concluyeron que la morfología de los simios fósiles era variada y que es probable que el último antepasado simio compartido tuviera su propio conjunto de rasgos, diferentes de los de los humanos modernos y los simios modernos.

Los humanos se separaron de los simios, específicamente, el linaje de los chimpancés (género Pan), en algún momento entre hace 9,3 y 6,5 millones de años, al tiempo que el bipedalismo habitual evolucionó tempranamente en los homínidos.

Para comprender los orígenes de los homínidos, los paleoantropólogos tienen como objetivo reconstruir las características físicas, el comportamiento y el entorno del último ancestro común de humanos y chimpancés.

“En 'The Descent of Man' en 1871, Charles Darwin especuló que los humanos se originaron en África a partir de un antepasado diferente de cualquier especie viviente. Sin embargo, se mantuvo cauteloso dada la escasez de fósiles en ese momento”, dice el Dr. Sergio Almécija (izquierda), investigador de la División de Antropología del Museo Americano de Historia Natural.

"150 años después, se han encontrado posibles homínidos en África central y oriental, y algunos afirman que incluso en Europa. Además, más de 50 géneros de simios fósiles ahora están documentados en África y Eurasia".

"Sin embargo, muchos de estos fósiles muestran combinaciones de mosaicos de características que no coinciden con las expectativas de los antiguos representantes de los linajes modernos de simios y humanos. Como consecuencia, no existe un consenso científico sobre el papel evolutivo desempeñado por estos simios fósiles".

La historia evolutiva de los simios y los humanos es en gran parte incompleta: mientras que las relaciones filogenéticas entre las especies vivas pueden recuperarse utilizando datos genéticos, la posición de la mayoría de las especies extintas sigue siendo polémica; sorprendentemente, quedan por descubrir fósiles suficientemente completos que puedan atribuirse a los linajes de gorilas y chimpancés; asumir diferentes posiciones de los simios fósiles disponibles, o ignorarlos debido a la incertidumbre, afecta notablemente a las reconstrucciones de nodos ancestrales clave, como el del último ancestro común chimpancé-humano. Crédito de la imagen: Almécija et al ., Doi: 10.1126 / science.abb4363.

Hay dos enfoques principales para resolver el problema de los orígenes humanos:

(i) "De arriba hacia abajo", que se basa en el análisis de los simios vivos, especialmente los chimpancés.

(ii) "De abajo hacia arriba", que le da importancia al árbol más grande de los simios en su mayoría extintos.

Por ejemplo, algunos científicos asumen que los homínidos se originaron a partir de un antepasado que caminaba sobre los nudillos, parecido a un chimpancé. Otros argumentan que el linaje humano se originó a partir de un antepasado que se parece más, en algunos aspectos, a algunos de los extraños simios del Mioceno.

Al revisar los estudios que rodean estos enfoques divergentes, el Dr. Almécija y sus colegas discuten las limitaciones de confiar exclusivamente en uno de estos enfoques opuestos al problema de los orígenes de los homínidos.

Relaciones filogenéticas entre hominoides vivos y rangos cronoestratigráficos de hominoides fósiles.

Un árbol filogenético de hominoides vivos calibrado en el tiempo se representa junto a los rangos espacio-temporales de los hominoides fósiles mencionados en el trabajo de investigación. Los taxones fósiles están codificados por colores basados ​​en posibles hipótesis filogenéticas. La línea discontinua verde vertical indica que hay una continuidad en el registro de simios fósiles africanos. Sin embargo, actualmente, es escaso entre ~ 14 y 10 Ma. Las inferencias filogenéticas sólidas y duraderas de los simios son difíciles, en parte, debido a la naturaleza fragmentaria del registro fósil y los altos niveles probables de homoplasia. Muchos taxones de simios del Mioceno están representados únicamente por fósiles dentognáticos fragmentarios, y se ha cuestionado la utilidad de las mandíbulas y los molares para inferir la filogenia en los simios. Otra área de incertidumbre se relaciona con la posición de muchos simios africanos del Mioceno temprano y medio en relación con el nodo hominoide de la corona. El descubrimiento o reconocimiento de fósiles de fósiles del Mioceno temprano más completos ayudaría a resolver su posición y, por tanto, lo que realmente define al gran simio y a la familia humana. Los tiempos de división se basan en las estimaciones del reloj molecular de Springer.et al., (hominoides y homínidos) y Moorjani et al., que están más actualizados para homínidos y Pan-Homo. Las siluetas no están a escala. Los recuadros sombreados representan distribuciones geográficas (el verde es África, el oro es Europa y el morado es Asia).

Los estudios 'de arriba hacia abajo' a veces ignoran la realidad de que los simios vivos son solo los sobrevivientes de un grupo mucho más grande, y ahora en su mayoría extinto.

Por otro lado, los estudios basados ​​en el enfoque 'de abajo hacia arriba' tienden a otorgar a los simios fósiles individuales un papel evolutivo importante que se ajusta a una narrativa preexistente.

En general, los investigadores encontraron que la mayoría de las historias sobre los orígenes humanos no son compatibles con los fósiles que tienen hoy.

“Las especies de simios vivientes son especies especializadas, reliquias de un grupo mucho más grande de simios ahora extintos”, dijo la Dra. Ashley Hammond (derecha), conservadora asistente de la División de Antropología del Museo Americano de Historia Natural.

"Cuando consideramos toda la evidencia, está claro que una historia evolutiva humana basada en las pocas especies de simios actualmente vivas carece de gran parte del panorama general".

"Las características únicas y, a veces inesperadas, y las combinaciones de características observadas entre los simios fósiles, que a menudo difieren de las de los simios vivos, son necesarias para desenredar las características de los homínidos heredadas de nuestros antepasados ​​simios y que son exclusivas de nuestro linaje", agrega la Dra. Kelsey Pugh (izquierda), investigadora postdoctoral en la División de Antropología y el Consorcio de Primatología Evolutiva de Nueva York en el Museo Americano de Historia Natural.

“Los simios vivos por sí solos ofrecen pruebas insuficientes. Las dispares teorías actuales sobre la evolución de los simios y los humanos estarían mucho más informadas si, junto con los primeros homínidos y los simios vivos, los simios del Mioceno también se incluyeran en la ecuación”, dijo el Dr. Almécija.

"En otras palabras, los simios fósiles son esenciales para reconstruir el 'punto de partida' a partir del cual evolucionaron los humanos y los chimpancés".

El trabajo de investigación al respecto ha sido publicado en la revista Science.

Fuente: sci-news.com | 7 de mayo de 2021

El microbioma de los europeos del Paleolítico superior era mucho más parecido al de los neandertales que al de los europeos modernos

Mandíbula de la Dama Roja hallada en la cueva de El Mirón (Cantabria)

En 2010, un grupo de arqueólogos encontró en la cueva de El Mirón (Cantabria) los restos de una mujer enterrada hace 19.000 años. Esta sepultura llamó la atención de los expertos por su antigüedad, pero también porque los huesos estaban cubiertos de pintura roja y con cúmulos de polen que indicaban que la tumba había sido decorada con flores. Se la bautizó entonces como la Dama Roja. Estos restos han servido de muestra para un nuevo estudio que pretendía analizar la evolución de las bacterias bucales desde los primeros homínidos hasta el ser humano moderno.

El trabajo ha descubierto que hay una diferencia importante entre el conjunto de microorganismos de los europeos del Paleolítico superior (grupo al que pertenece la Dama Roja) y los humanos que llegaron al continente hace 14.000 años. Las bacterias de los primeros son muy similares a las de los neandertales, mientras que las de los segundos se asemejan más a los del hombre moderno.

Al conjunto de bacterias que tenemos en nuestro organismo se las conoce como microbioma. Además de en la boca, están presentes en otros lugares, como la nariz, los pulmones, los intestinos o la piel. Si bien el grueso de estos microbios son comunes a todos los humanos y pasan de una generación a otra durante la infancia, con la lactancia y el contacto directo, hay una parte que varía entre cada individuo.

Manuel González Morales (izquierda), catedrático de la Universidad de Cantabria, investigador del Instituto de Investigaciones Prehistóricas de la misma comunidad y uno de los responsables de la excavación de los restos de la Dama Roja, define el microbioma como “una huella personal”. “Puede haber bacterias concretas que varíen. Nunca somos exactamente idénticos”, explica. Según los cálculos de los expertos, en total estas bacterias suponen un kilo y medio de peso.

Para el estudio se han utilizado muestras de humanos actuales, gorilas, chimpancés y neandertales, además de usar otros datos publicados en informes anteriores. Para analizar al hombre del Paleolítico superior, tomaron muestras de la Dama Roja y al analizarlas, comprobaron que estas cepas de la boca se parecían mucho más a las muestras tomadas en neandertales que a aquellas de los hombres posteriores a hace 14.000 años, antepasados directos de los actuales. En esta fecha se data una ruptura ya que, con el final de la última glaciación, se produce una migración masiva de individuos desde Asia hacia Europa, que acabó reemplazando a la población autóctona. Lo mismo ocurrió con el microbioma de los antiguos europeos. “Las poblaciones que colonizan Europa desde Oriente Medio hace unos 14.000 años tienen microbiomas diferentes a los antiguos europeos, a pesar de que ambos tienen la misma ascendencia neandertal”, explica González.

Los autores del estudio, publicado hoy en la revista PNAS, apuntan a que el hecho de que los antiguos europeos y los neandertales compartan un microbioma muy similar se debe a que lo heredaron de un mismo antepasado que existió hace 600.000 años. En esta época, los investigadores creen que los humanos incorporan el almidón a su dieta, un compuesto que proporciona más energía que otras comidas y que pudo haber ayudado al mayor desarrollo cerebral de la rama Homo. “Hay una separación con el resto de primates que se produce cuando aparecen las bacterias ligadas al procesamiento del almidón. Es una cosa específicamente humana”, señala González.

El microbioma oral central de los homínidos africanos muestra una profunda conservación evolutiva de la estructura del biofilm bacteriano.

Pero esta similitud del microbioma solo se da en las muestras de europeos del Paleolítico superior y no en las de individuos de África. “Los microbiomas de los especímenes del norte de África de esa época también eran diferentes. Eran microbiomas de hombres modernos conviviendo con microbiomas de...”, cuenta González. Esto no significa que la población africana esté más evolucionada que las poblaciones europeas o asiáticas, simplemente “tienen historias evolutivas diferentes”, según apunta el investigador. “Las poblaciones actuales africanas prácticamente no tienen nada de ascendencia neandertal. El resto de las poblaciones de Eurasia y América, que se coloniza desde Asia, sí que tenemos una pequeña proporción de linaje neandertal. En torno a un 1-2 %”, explica.

Para Antonio Rosas (izquierda), profesor de investigación del CSIC este estudio pertenece a una corriente de investigación cada vez más importante, centrada en la influencia de los microbiomas en la vida y la biología. A nivel humano, Rosas considera que “conocer la evolución de este conjunto de microorganismos nos ayuda a entender mucho mejor las cosas desde un punto de vista evolutivo”. Pero estos conocimientos también se pueden aplicar a otros animales y especies. “Es importante tener un criterio independiente para conocer la evolución de los grupos animales. Se trata de estudiar la composición de estos biomas y ver cómo va cambiando”, asegura.

González también es optimista en cuanto a las posibilidades del estudio, aunque considera que “será necesario ampliar la muestra para comprobar si este descubrimiento se da en otras poblaciones del Paleolítico”.

Fuente: elpais.com | 10 de mayo de 2021