Descubren un nuevo enclave de arte paleolítico al aire libre en La Fregeneda (Salamanca)

Cabeza y astas de un ciervo en un grabado paleolítico. Foto Mário Reis.

Investigadores de España y Portugal han descubierto un nuevo enclave de arte paleolítico al aire libre situado junto al Arroyo de las Almas, un paraje ubicado en La Fregeneda próximo a la desembocadura del río Águeda en el río Duero. Así lo incluye Dicyt en su web, que además apunta que los científicos calculan que hay unos 600 grabados de diversas épocas, pero destacan la importancia de 21 de ellos que pertenecen al Paleolítico Superior y han podido estudiar de forma detallada.

La revista Trabajos de Prehistoria recoge este hallazgo en un artículo de Carlos Vázquez Marcos, investigador del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Salamanca, y Mário Reis, arqueólogo de la Fundação Côa Parque. Ambos encontraron los grabados verticales en 2015 sobre rocas de pizarras y esquistos y ahora lo dan a conocer tras los estudios científicos pertinentes.

El nuevo enclave se sitúa cerca de las zonas arqueológicas de arte rupestre prehistórico de Siega Verde, también en la provincia de Salamanca, y el Valle del Côa, en Portugal, que son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. De hecho, tienen mucho en común: “Es arte paleolítico al aire libre, con figuras de estilos muy similares”, explica a DiCYT Mário Reis.

El parecido es mayor con el valle portugués, que queda un poco más cerca. “Existen varias técnicas de grabado en roca, pero en el Valle del Côa predomina la incisión, la única que observamos en Arroyo de las Almas. Consiste en realizar un trazo muy fino rayando la roca con útiles de sílex o cristales de cuarzo”, comenta Carlos Vázquez. Aunque no era propio de la zona, el sílex es un material de intercambio habitual entre los cazadores y recolectores del Paleolítico con grupos de su entorno, a veces de lugares relativamente alejados.

Los animales representados en este enclave de La Fregeneda también son los mismos que se pueden encontrar en los otros dos sitios de grabados rupestres: ciervos, équidos y cabras. De los 21 paneles estudiados, hay 13 con motivos zoomorfos, 7 que representan signos y 1 motivo indeterminable.

Otro aspecto que relaciona Arroyo de las Almas con el Valle del Côa es la amplia cronología de las figuras. Los grabados más antiguos, que son los que han estudiado en profundidad sus descubridores, serían de entre hace 17.500 y 9.500 años, de forma que pertenecen al Paleolítico Superior y a la última de las grandes culturas de este periodo, la Magdaleniense, e incluso a un periodo de transición posterior que va anticipando la llegada del Neolítico.

Pero los grabados de Arroyo de las Almas “no están hechos en un solo momento arqueológico, nos encontramos también con arte muy posterior, de la Edad del Hierro, y arte agropastoril y popular de los siglos XVII, XVIII y XIX, que también es importante, no para nosotros, que somos prehistoriadores, pero sí para antropólogos s historiadores de la Edad Moderna", señala el experto de la Universidad de Salamanca.

Cierva del Paleolítico, uno de los grabados de Arroyo de las Almas. Foto: Mário Reis.

Originalidad propia

No obstante, los grabados paleolíticos de Arroyo de las Almas no son una mera copia de los encontrados anteriormente en el Valle del Côa o en Siega Verde, sino que “tiene su propia originalidad en los cuatro períodos cronológicos considerados, lo que lo hace muy interesante, no es un punto más en el mapa del arte paleolítico”, destaca Mário Reis.

Este arqueólogo portugués comenzó a realizar prospecciones en el Valle de Côa en 2005. Poco después exploró la zona de la frontera entre España y Portugal y, por las características geológicas, pensó que allí también podría haber grabados rupestres. El Arroyo de las Almas, afluente del río Águeda, discurre por un pequeño valle que “parecía ser muy favorable a la existencia de más arte rupestre”. Así que Reis y Vázquez decidieron realizar un proyecto conjunto en el lugar y tuvieron “la suerte de poder descubrir un excelente conjunto de nuevos grabados”.

Cabeza de un caballo en un grabado del periodo Magdaleniense. Foto: Mário Reis.

Difícil acceso

El lugar en concreto “tiene un acceso muy difícil” y además cuesta encontrar a simple vista los grabados más antiguos. Aún así, es evidente que habían sido vistos por la gente del entorno, que a lo largo del tiempo ha ido dibujando nuevos motivos encima o al lado, pero no se había producido el descubrimiento científico, es decir, un estudio riguroso que pudiera revelar de qué se trataba.

“El estado de conservación no es muy diferente del observado en Siega Verde o Côa, y eso tiene mucho que ver con la resistencia de estas superficies de esquisto al paso del tiempo”, señala el arqueólogo portugués. No obstante, algunos grabados están muy desgastados, sobre todo en zonas más cercanas al arroyo, donde ha habido mayor actividad humana.

Dadas las dificultades a la hora de observar todos los detalles, los investigadores utilizaron técnicas de iluminación nocturna específicas para poder estudiar y documentar los principales paneles. “Aún queda mucho por hacer, especialmente utilizando nuevas tecnologías como la fotogrametría, lo que quizás revele nueva información, incluso en paneles ya estudiados pero de percepción visual muy difícil y donde algunos detalles pueden haber escapado a la observación”, apunta Reis.

Detalle de la cabeza de una cierva del Paleolítico. Foto: Mário Reis.

Extraordinaria información sobre un periodo remoto

La información que aporta Arroyo de las Almas es extraordinaria, puesto que consolida el valle del Duero como “la gran región de arte paleolítico al aire libre, desde Portugal hasta España, y evidencia una red importante de contactos y conexiones en este período tan remoto”. Además de Siega Verde, Côa y este nuevo lugar de La Fregeneda, en un radio cercano hay unas cuantas manifestaciones más de este tipo de arte, ubicadas en territorio portugués y especialmente en torno al río Sabor.

“Que haya arte significa que ha habido población y, además, probablemente de forma más continuada de lo que se había pensado. Ahora habría que buscar los lugares de asentamiento, yacimientos de los lugares de habitación, que tienen que estar en el entorno”, comenta el prehistoriador de la Universidad de Salamanca.

Además, cada vez resulta más evidente que “el arte paleolítico al aire libre fue más frecuente de lo que se pensaba hace unos años”. Las representaciones artísticas de este periodo no se limitan a las cuevas, como demuestran estos enclaves y algunos otros de la península ibérica, así como de Francia y Alemania.

“Uñas del diablo”

Los grabados de otras épocas también son muy relevantes, desde los que pertenecen a la Edad del Hierro hasta los de arte popular de la Edad Moderna. Además, hay otra roca con grabados típicos del neolítico esquemático y otras dos con un tipo de grabados muy interesantes: aglomeraciones de trazas lineales que son relativamente abundantes en la cercana cuenca portuguesa del Duero, donde se les conoce con el nombre de "uñas del diablo”. Es la primera vez que se identifican grabados con estas características específicas en España.

“Sería interesante extender la prospección arqueológica a otras partes del valle del Águeda, ya que podría haber más puntos de interés. Uno de los refugios que detectamos con grabados de la Edad de Hierro también parece tener posibles rastros de ocupación de este período, y podría ser muy útil para algunos especialistas de este período intentar excavar”, afirman los investigadores.

Figuras de la Edad del Hierro, del primer milenio antes de Cristo, entre las que destaca un ciervo. Foto: Mário Reis.

¿Un recurso turístico?

Teniendo en cuenta la importancia del descubrimiento, al menos desde un punto de vista científico, cabe preguntarse si Arroyo de las Almas podría convertirse en un lugar turístico, como lo son ya Siega Verde y el Valle del Côa. “Tengo algunas dudas sobre este aspecto, debido a la extrema dificultad de la percepción visual de la mayoría de las figuras, que se suma a los problemas para acceder a varias de las rocas decoradas”, señala el especialista portugués, “pero éste es un aspecto que las autoridades competentes en España podrán analizar mejor, teniendo en cuenta que el sitio es sin duda interesante, especialmente en sus figuras del Paleolítico y de la Edad del Hierro”.

Carlos Vázquez considera que ahora “lo prioritario es la protección y la conservación”, tareas de las que tendría que ocuparse la Junta de Castilla y León. Una vez que se garantice la seguridad frente a posibles actos de vandalismo, podría pensarse en las visitas, aunque algunas de las representaciones se encuentran en rocas casi inaccesibles.

Fuente: salamanca24horas.com | 24 de julio de 2021

Los agricultores de la Edad del Bronce dieron un trato preferencial a las vacas sobre las ovejas y cabras domesticadas

Los movimientos de cultivos ancestrales y animales domesticados a través de la Eurasia prehistórica están bien documentados en el registro arqueológico. Lo que se comprende menos es cómo los agricultores y pastores de la Edad del Bronce incorporaron a las vacas en el sudoeste de Asia a sus tradiciones culinarias y de cría de animales de larga tradición.

Una nueva investigación dirigida por arqueólogos de la Universidad de Washington, en St. Louis, muestra que la carne y los productos lácteos desempeñaron un papel en la dieta humana en la China de la Edad del Bronce mucho más importante de lo que se pensaba anteriormente. El análisis también sugiere que los granjeros y pastores atendieron a las ovejas y las cabras de manera diferente a como lo hicieron con sus vacas, a diferencia de otras partes del mundo, pues mantuvieron a las vacas más cerca de sus casas y las alimentaron con los subproductos de los granos que estaban cultivando para su propio consumo, tales como los tallos de hierba de las plantas de mijo.

El estudio publicado en Scientific Reports integra datos nuevos y publicados anteriormente de nueve lugares a lo largo del Corredor del Hexi, una región clave entre el desierto de Gobi y la meseta tibetana que facilitó el movimiento de cultivos antiguos entre Asia Central y Oriental.

Petra Vaiglova (izquierda), investigadora asociada postdoctoral, y Xinyi Liu (derecha), profesor asociado de arqueología en Artes y Ciencias, basaron su análisis en registros óseos y otros datos isotópicos de humanos, animales y plantas.

"Mediante la utilización del método de análisis de isótopos estables, hemos analizado las dietas de los herbívoros locales que se mantenían en el Corredor del Hexi durante la Edad del Bronce en el noroeste de China", dijo Vaiglova. "Los resultados muestran que el ganado vacuno y ovino o caprino se manejaba de manera distinta en los diferentes nichos ecológicos de la región de estudio. Proponemos que esto fue el resultado de las diferentes opciones tomadas por los agricultores locales, que tenían como objetivo lograr un equilibrio entre la tradición y la innovación".

"En investigaciones anteriores, este método se aplicó para comprender la naturaleza de la dieta humana y el papel de la misma en los diferentes animales domesticados", especifíca Vaiglova. "En este artículo, cambiamos el enfoque para tratar de comprender las minucias de las dietas de los animales y lo que eso nos dice sobre el manejo de los animales en la Edad del Bronce".

Si bien las ovejas y las cabras parecen haber comido la vegetación disponible de modo natural al pastorear en las cercanías de las aldeas, los científicos encontraron evidencias de que el ganado vacuno no solo pastaba en el entorno sino que también se le alimentaba. Los huesos del ganado vacuno que los investigadores analizaron exhibían un mayor aporte de plantas que están adaptadas a las condiciones áridas, es decir, a lugares donde estas plantas contribuyen poco a la vegetación natural. Este grupo de cultivos incluye el mijo, el cual se cultivó originalmente en Asia oriental.

Mapas de la región de estudio. (a) Topografía de la región. (b) Zonas de precipitación (indicadas con contornos blancos). HUO Huoshaogou, SAN Sanbadongzhi, GAN Ganguya, XIH Xihetan, WUB Wuba, MOZ Mozuizi, MOG Mogou, ZHQ Zhanqi.
Las reconstrucciones paleodietarias que utilizan análisis de isótopos estables sugieren que las poblaciones humanas que habitaban el Corredor Hexi experimentaron un cambio en la dieta a principios del segundo milenio antes de Cristo. Antes de 1900–1800 a.C., las dietas humanas locales consistían principalmente en productos de mijo de origen oriental (y productos de animales que subsistían a base de mijo / otras plantas C4). Después de esta fecha, las dietas humanas fueron dominados por el trigo y la cebada, como se evidencia por un cambio de valores de los isótopos de carbono estable característicos de C4 consumo de cultivo a los característicos de C3 / C4 consumo de cultivo.

Varios autores explican esta transición dietética como resultado del evento de aridificación global de 4.200 ka BP, argumentando que la región se volvió demasiado fría y seca para el cultivo de mijo. Sin embargo, esta propuesta no explica por qué el mijo siguió siendo el cultivo básico en la meseta de Loess y las llanuras centrales de China, que también fueron influenciadas por el evento de 4.200 BP, durante otros 2000 años después de que dejó de ser un alimento básico en el Corredor del Hexi. Los cambios climáticos por sí solos tampoco pueden explicar por qué el mijo de escoba y el mijo cola de zorra, ecológicamente resistentes, se extendieron por Eurasia hasta Europa del Este inmediatamente después del evento de 4.2 ka. Se propone aquí que las cocinas locales jugaron un papel en la adopción / despido de estos cultivos en el este de China. Debido a que la introducción de trigo y cebada en el Corredor del Hexi probablemente estuvo acompañada de las cocinas de molienda y horneado a base de harina de Occidente, estas cosechas fueron fácilmente adaptadas aquí por las comunidades locales. Sin embargo, su menor adaptabilidad a la tradición de hervir y cocer al vapor que caracteriza al sistema culinario de Oriente, significó que inicialmente fueran rechazados por las comunidades de la meseta de Loess.

El equipo de investigación en el lugar del cementerio de Mogou, en el noroeste de China. De izquierda a derecha: Emma Lightfoot, Martin Jones, Xinyi Liu y Ruilin Mao. (Foto cortesía de Xinyi Liu).

Estos hallazgos sugieren que la dieta del ganado vacuno estuvo muy influenciada por el aprovisionamiento humano directo, y, por lo tanto, el ganado vacuno pudo haber sido criado más cerca de los asentamientos humanos que las ovejas y las cabras.

Liu y otros investigadores en su laboratorio de la Universidad de Washington estudian cómo reaccionan los sistemas sociales y culinarios a los nuevos cultivos y a los animales domésticos exóticos en China. Su investigación ha revelado que las innovaciones extranjeras adoptadas en la antigua China central fueron transformadas dentro de los sistemas sociales y culturales existentes y altamente organizados.

"Nuestros resultados sugieren un proceso similar en la adopción y localización de ganado vacuno en el Corredor del Hexi, un animal domesticado en un entorno marcadamente diferente", dijo Liu. "En lugares con tierras limitadas para el pastoreo de ganado vacuno, la gente adaptó la economía local de cría de cerdos hacia la alimentación del ganado vacuno".

Estas conclusiones resuenan con ejemplos etnográficos modernos del norte de China, dijeron los investigadores, donde el ganado está más atado a asentamientos humanos, en lugar de permitirle vagar en pastos locales o más distantes junto a ovejas y cabras.

Imagen posterior a la excavación del cementerio de Mogou en el noroeste de China. Una nueva investigación de la Universidad de Washington en St. Louis utiliza datos de huesos humanos y animales para resaltar las diferencias en la forma en que los agricultores y pastores de la Edad de Bronce cuidaban a los animales, nativos y no nativos, que guardaban como alimento. (Foto: Xinyi Liu).

Comprender las condiciones agrícolas y dietéticas del pasado puede ayudarnos con algunos de los desafíos a los que nos enfrentamos en el mundo actual, dijo Liu. Esos desafíos son tanto ambientales como sociales.

"En el contexto de un clima más cálido, donde se predice que la humedad del suelo se agotará cada vez más a escala global, se pueden establecer paralelos con las condiciones del Holoceno Medio del noroeste de China", dijo Liu.

"La expansión de la agricultura en el continente euroasiático entre 5000-1500 a. C. tuvo profundos impactos sociales a largo plazo", dijo. "Identificar la naturaleza específica de las innovaciones agrícolas en el interior continental puede ser útil para las prácticas de cultivo en los entornos marginales de hoy en día".

Fuente: Washington University in St.Louis | 4 de agosto de 2021

Hallados restos humanos del Paleolítico superior en el yacimiento de Cova Gran de Santa Linya, Lérida

Restos de 'Homo sapiens' recuperados en el sondeo V de la Cova Gran de Santa Linya, Lérida / CPARQ

Científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) participan en el descubrimiento, en el yacimiento de la Cova Gran de Santa Linya (La Noguera, Lérida), de los restos de una mujer Homo sapiens, que vivió en el en el nordeste de la península ibérica a finales del Paleolítico superior, hace unos 14.000 años, como indica la datación por Carbono 14 de los sedimentos del receptáculo natural donde se depositaron sus restos.

La Cova Gran preserva innumerables vestigios enterrados en los sedimentos que la conforman,los cuales permiten reconstruir la historia de los últimos 50.000 años de las poblaciones que vivieron en el Prepirineo de Lérida, desde los neandertales y los primeros Homo sapiens hasta los primeros agricultores y ganaderos.

Foto: El equipo de investigadores recuperando los restos óseos de una mujer Homo sapiens en la Cova Gran de Santa Linya, en la Noguera, Lérida.

El equipo de investigadores del Centro de Estudios del Patrimonio Arqueológico de la Universidad Autónoma de Barcelona (CEPARQ-UAB) y del CENIEH, que estudia la Cova Gran desde su descubrimiento en el año 2002, había hallado registros materiales de entre 45.000 y 4.000 años de antigüedad. Pero, no se había localizado nunca ningún resto óseo de los individuos que la habitaron hasta la campaña de excavación de 2020.

«Recuperamos restos óseos que sin duda pertenecían a un esqueleto humano, en conexión anatómica parcial, a dos metros bajo el suelo de una zona lateral de la excavación. Una localización que no presagiaba la aparición de este tipo de restos», explica el investigador del CENIEH, Alfonso Benito Calvo (izquierda).

La primera caracterización paleoantropológica del conjunto de los restos recuperados, que se han dado a conocer esta semana, indica que la cintura pélvica corresponde a una mujer adulta, posiblemente de pequeño tamaño, que ha sido denominada 'Linya, la mujer de La Noguera'. Los restos además incluyen dos fémures, uno de ellos conectado a la pelvis, así como huesos largos de las extremidades superiores (húmero, radio/cúbito) e inferiores (tibia y peroné), metápodos y falanges dispersas. El cráneo y el esqueleto axial (vértebras y costillas), aunque presentes, están poco representados.

Foto: El catedrático de Prehistoria de la UAB e investigador del CEPARQ-UAB, Rafael Mora, muestra el lugar donde han encontrado los restos de una mujer 'Homo sapiens' en la Cova Gran de Santa Linya.

Yacimiento de la Cova Gran, tomado con dron (Laboratorio de Cartografía Digital y Análisis 3D, CENIEH).

Tratamiento mortuorio

Linya ha sido encontrada en un espacio considerado un receptáculo natural, formado por varios bloques de grandes dimensiones desprendidos de la visera del abrigo. En este espacio se depositó su cuerpo completo que, a partir de la disposición de los fémures, reposó directamente sobre el suelo en posición decúbito supino.

Actualmente, el equipo de investigación estudia posibles elementos de ajuar funerario, práctica habitual en los entierros del Homo sapiens. El sedimento del espacio delimitado por los bloques se está muestreando para comprender los procesos a los que estuvo sometido el cuerpo y recuperar microrresiduos que puedan indicar si el cadáver estaba cubierto con pieles o fibras vegetales, que justificarían la intención de depositar el cuerpo sin que fuera necesario excavar un espacio propiamente funerario.

El tratamiento mortuorio entre los cazadores-recolectores señala varias posibilidades que oscilan entre un entierro intencional, un entierro secundario, una aportación parcial del cuerpo, canibalismo o muerte accidental. «Estos escenarios se evaluarán en función de los resultados que proporcione la excavación del espacio en el que han aparecido los restos», señala Alfonso Benito Calvo.

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El geólogo Alfonso Benito Calvo tomando muestras en las unidades del sondeo V de la Cova Gran. / CPARQ

Yacimiento clave

El yacimiento de Cova Gran de Santa Linya está considerado clave para el estudio de la presencia humana en el nordeste de la península ibérica. Con más de más de 2.500 m2, es uno de los pocos yacimientos de la región mediterránea en el que se han identificado vestigios de momentos de «transición», como el de los últimos neandertales (hacia 45.000 años) y la aparición de los primeros humanos modernos (entre 37.000 y 30.000 años), la pervivencia de estos durante el Último Máximo Glaciar (entre 20.000 y 15.000 años) y la aparición de los primeros agricultores y ganaderos (entre 7.000 y 4.000 años).

«Los restos prehistóricos de humanos modernos en la península ibérica son muy escasos. El estudio de Linya permitirá profundizar en el conocimiento sobre cómo eran y cómo vivieron los cazadores-recolectores del nordeste peninsular», afirma Alfonso Benito Calvo.

Descubren en China la fábrica de monedas 'más antigua del mundo'

Monedas con forma de pala desenterradas en una antigua fundición de bronce de un yacimiento de la provincia china de Henan. Son la divisa más antigua de China y posiblemente también del mundo. FOTOGRAFÍA DE NATIONALGEOGRAPHIC.COM

Los arqueólogos que están excavando los restos de Guanzhuang, una antigua ciudad china del este de la provincia de Henan, han descubierto lo que creen que es la primera ceca de monedas de la historia, en la que hace 2600 años se fabricaban en masa pequeñas monedas de bronce con forma de pala.

Sus investigaciones, publicadas este agosto en la revista Antiquity, apuntan a que las primeras monedas de la historia no se acuñaron, como lleva pensando mucho tiempo, ni en Turquía ni en Grecia sino en China.

La ciudad amurallada de Guanzhuang data del 800 a.C y su fundación, donde el bronce se moldeaba para crear barcos rituales, armas y herramientas, se inauguró sobre el 770 a.C, según Hao Zhao (izquierda), arqueólogo de la Universidad de Zhengzhou y el principal autor del estudio. Pero no fue hasta 150 años más tarde que sus trabajadores empezaron a a acuñar monedas en las afueras de la puerta meridional de la ciudad interior.

Usando métodos de datación de radiocarbono, el equipo determinó que la fábrica de monedas descubierta empezó a operar entre el 640 a.C y no más tarde del 550 a.C. Mientras otro estudio ha datado unas monedas del Imperio Lidio, que se extendía en lo que ahora es Turquía, como muy pronto entorno al 630 a.C, Zhao apunta que la primera ceca que se sabe que produjo monedas lidias está datada entre el 575 y el 550 a.C.

Para Zhao, "la ceca de Guanzhuang es, en estos momentos, el centro de acuñación de monedas más antiguo del mundo, que hemos podido datar con seguridad".

Los arqueólogos llevan excavando el yacimiento de Guanzhuang desde 2011, han descubierto talleres y cientos de silos que se usaban para tirar la escoria de la fundiciones. Allí empezaron a acuñar monedas con forma de pala entre el 640 a.C y el 550 a.C. FOTOGRAFÍA DE NATIONALGEOGRAPHIC.COM

Durante sus excavaciones, los investigadores encontraron dos monedas con forma de pala denominadas SP-1 y SP-2 -que parecen versiones en miniaturas de herramientas de jardinería- y una docena de moldes usados para su fundición. La moneda SP-1 estaba en unas condiciones casi perfectas: poco menos de 15 centímetros de largo, unos 6 de ancho, 0,9 mm de grosor y con un peso de unos 27 gramos, o lo que es lo mismo, menos de lo que pesan 6 folios.

"Reconstruyendo el volumen de sus pies desaparecidos en unos 660 mm3 (4-5 gr), estimamos que el peso original de SP-1 no era inferior a 31 gr, incluyendo el peso del núcleo de arcilla dentro del mango".
Como es típico de las primeras monedas de pala, no hay inscripciones que indiquen el nombre de la localidad donde se fundió la moneda ni su valor facial.
"La moneda SP-2 se encontró en un contexto fechado en la dinastía Han oriental (200 d.C.), por lo que la moneda debe considerarse un hallazgo residual, ya que las monedas de pala hacía tiempo que habían sido abolidas en esta época", señalaron.

"De esta moneda sólo se conserva el mango y su núcleo de arcilla. Tienen exactamente la misma forma y tamaño que las partes correspondientes de SP-1".
El análisis de composición muestra que el contenido de cobre de SP-1 y SP-2 es del 62,5 y 76,46%, respectivamente. "La existencia de una actividad de acuñación en Guanzhuang está documentada además por los numerosos hallazgos de núcleos de arcilla y moldes exteriores para la fundición de monedas de pala", dijeron los científicos.
"Todos los moldes están hechos de limo fino rojizo, que también era el material principal para producir moldes de arcilla para fundir otros tipos de productos de bronce en la fundición de Guanzhuang".
Combinando las pruebas de la datación por radiocarbono, el estilo de los moldes y la tipología de la cerámica, sugieren que la fundición de Guanzhuang se estableció por primera vez alrededor del año 780 a.C.

Núcleos de arcilla sin usar para elaborar monedas de pala y monedas SP-2. Las letras y los diagramas esquemáticos sobre cada núcleo indican su tipo de marca de lote. Los números debajo de cada núcleo indican su contexto arqueológico (fotografía de H. Zhao).

Fuertes evidencias, no pruebas

"Las monedas se suelen encontrar juntas y totalmente alejadas de cualquier contexto sobre su producción o uso", asegura Bill Maurer (derecha), un profesor de antropología de la Universidad de California Irvine (Estado Unidos). "Pero en este caso, tenemos toda una fábrica de monedas y los moldes usados para la acuñación".

Lo más destacado es lo completo que es el descubrimiento, afirma Maurer, que no está implicado en la investigación. Encontrar dos monedas y sus moldes es lo que ha permitido a los expertos datar la ceca con radiocarbono, apoyando su afirmación de que es la más antigua de la historia.

Las monedas se suelen descubrir aisladas o atesoradas lejos de donde se fabricaron, escondidas en los recovecos de una casa o enterradas en un agujero en la tierra, explica Maurer, "totalmente separadas de cualquier tipo de contexto que se pueda asociar sin dudas a las propias monedas".

Moneda Spade SP-1 y su reconstrucción. El molde exterior (abajo a la izquierda) del pozo H2032 también se usa para reconstruir la moneda de pala (fotografía de H. Zhao).

Si esas monedas se encuentran con evidencias de fuego, los expertos pueden datarlas con radiocarbono, pero, como dice Maurer, no pueden estar seguros "si el fuego tiene algo que ver con el periodo en el que se usó la moneda o, por el contrario, las monedas se quemaron por un incendio accidental".

"Pero aquí tenemos una fundición que está llena de residuos de carbono asociados a la propia producción", continúa el antropóloco estadounidense, "esto prueba la antigüedad de las monedas y su fábrica".

George Selgin (izquierda), director del Centro de Alternativas Monetarias y Financieras del Instituto Cato (Washington, EE. UU), dice que, "aunque el descubrimiento es impresionante, no cambia sustancialmente las ideas básicas que tenemos sobre cuándo se acuñaron las primeras monedas. Tampoco implica necesariamente que China lo hiciera primero".

"Eso se debe a que, pese a que este estudio demuestra la antigüedad de esta ceca y estas monedas en particular, no implica necesariamente que los restos chinos son más tempranos que las monedas lidias que se suelen citar como un inicio alternativo del uso de las monedas", dice Selgin, que tampoco estaba implicado en el estudio chino.

Para acuñar las monedas con forma de pala, los artesanos usaron dos moldes arcilla, después le hacían una cavidad y la "espiga" - el canal por el que le metían el metal líquido. Se juntan los dos moldes y se vierte el metal fundido. Cuando se enfría el metal se retiran para recoger la moneda. FOTOGRAFÍA DE NATIONAL GEOGRAPHIC.

¿Comercio o impuestos?

Zhao y su equipo creen que la ubicación de la fábrica de monedas, cerca de dónde se cree que estaba la administración oficial de la ciudad, podría implicar que "la acuñación sería, cuando menos, conocida por la autoridad local". Pero se apresuran en añadir que no se pueden sacar conclusiones todavía: "Las implicaciones políticas de la producción de monedas con forma de pala [sigue siendo un tema que] hay que investigar más adelante".

Hay dos teorías predominantes sobre el origen del dinero: que se creó para que mercaderes y clientes pudieran hacer intercambios, o para que los gobiernos recolectaran impuestos y deudas.

Para Maurer, aunque el descubrimiento no prueba nada, sí que "apoya y da peso -en cuanto a normalización, estandarización, y producción en masa de este tipo de artefactos asociados a un centro de poder- a la teoría que antropólogos y arqueólogos llevan defendiendo mucho tiempo: el dinero surge sobre todo como una herramienta política no como una herramienta económica".

Fuente: nationalgeographic.es | 6 de agosto de 2021

La guerrera vikinga de Suontaka era un hombre con un defecto genético

Plano de la tumba del guerrero de Suontaka y recosntrucción del enterramiento, donde se muestra la posición de los objetos.

Los fontaneros de Hattula, Finlandia, que en 1968 descubrieron durante unas obras la fabulosa espada con mango de bronce, no dudaron de que se trataba del enterramiento de un guerrero vikingo. La tumba, de 1.000 años de antigüedad y con la inscripción 'NMININ', albergaba un esqueleto en pésimo estado de conservación y una segunda espada sin empuñadura colocada en el lado izquierdo de la persona, pertrechos que asociaron directamente con la masculinidad. Los científicos que estudiaron el yacimiento se limitaron a añadir que una de las espadas había sido depositada en una fecha posterior, enterrada sobre la tumba original, pero no dudaron del género del guerrero.

Algunos de los objetos hallados, sin embargo, hicieron dudar a los arqueólogos tiempo más tarde. El cuerpo estaba adornado con joyas y vestía ropas femeninas, de manera que los expertos, según la mentalidad de la época, concluyeron que originalmente debió ser la tumba de una pareja de la que el cuerpo masculino había sido sustraído en algún momento de la historia. Esta teoría fue posteriormente rebatida y los restos de la tumba de Suontaka Vesitorninmäki se convirtieron en bandera de una línea de interpretación histórica que subrayaba la presencia de poderosas guerreras en la sociedad vikinga y de prueba irrefutable de la igualdad entre los sexos en la cultura nórdica, cuestión sobre la que se derramó una considerable cantidad de tinta académica y que inspiró novelas, películas y series que son ya clásicos en sus respectivos géneros.

Ubicación de la región de Häme (Tavastia) en Finlandia, con Suontaka marcado con un punto rojo.

De esta manera, en la exposición permanente del Museo Nacional de Finlandia entre 1995 y 2016, ésta fue utilizada como evidencia de mujeres líderes en el pasado. En discusiones y contextos populares, por ejemplo, foros de historia en Internet, tiendas internacionales de réplicas de espadas, e incluso en la controvertida exposición “Meet the Viking”, en el Museo Nacional de Dinamarca, la espada condecorada de bronce supuestamente encontrada en el entierro de Suontaka se presenta como el arma de una guerrera.

Los objetos encontrados en la tumba de Suontaka. A: espada con empuñadura de bronce; B: espada sin empuñadura con incrustaciones de plata (recuadro); C: dos broches ovalados con fragmentos textiles; D: portador de cadena de doble espiral; E: cuchillo enfundado; F: broche penanular; G: hoz © Agencia de Patrimonio de Finlandia.

El caso es que los especialistas del Instituto Max Planck para la Historia de la Historia Humana, en Jena, que acaban de aplicar a esos mismos restos los más modernos análisis de ADN, han llegado a la conclusión de que se trataba del esqueleto de un varón que sufría el síndrome de Klinefelter, una afección genética que se produce cuando un niño nace con una copia adicional del cromosoma X y que rara vez es diagnosticado hasta la edad adulta.

A raíz de este último hallazgo, historiadores de Universidad de Turku han reabierto el debate sobre el género de este individuo en un artículo publicado por la revista 'European Journal of Archaeology', en el que defienden que el protagonista de esta historia, en los albores de la Edad Media, fue un pionero que desafió las creencias tradicionales sobre los roles de género y que disfrutó de una avanzada aceptación social.

«Parece que era un miembro muy respetado de su comunidad, ya que lo depositaron sobre una manta de plumas suaves y junto a pieles y objetos valiosos», afirma la arqueóloga Ulla Moilanen (izquierda) que considera que, a pesar de que el código genético estaba muy dañado, puede deducirse de los resultados que la persona enterrada tenía esa rara afección genética y una identidad sexual no binaria. «Aunque el conjunto de datos es reducido, es probable que ese individuo tuviera los cromosomas XXY», dice también la investigadora Elina Salmela (derecha), de la Universidad de Helsinki.

Los síntomas del síndrome de Klinefelter varían de una persona a otra y a menudo pasan inadvertidos. Aunque un individuo con cromosomas XXY suele ser anatómicamente un hombre, el síndrome también puede causar el crecimiento de los senos, disminución de la masa muscular o infertilidad. La mayoría de los afectados producen poco o nada de esperma. «Si las características del síndrome de Klinefelter fueron evidentes en esta persona, es posible que no se haya considerado estrictamente femenino ni masculino en la comunidad de la Alta Edad Media», insiste Moilanen, «la abundante colección de objetos enterrados en la tumba, depositados sobre una manta de plumas suaves con pieles y enseres valiosos, es una prueba de que ese individuo no solo fue aceptado, sino valorado y respetado».

En todo caso, los arqueólogos finlandeses que han participado en el estudio admiten que los resultados del ADN se basan en una pequeña muestra de tejido y que solo se pudo leer un número relativamente pequeño de secuencias genéticas, lo que significa que no es un resultado completamente concluyente y que ha dependido en buena medida del modelado, lo que nos lleva a la pregunta sobre qué nuevas posibilidades de interpretación de esta misma tumba aparecerán en el futuro, cuando la ciencia haya alcanzado métodos de investigación todavía más precisos y la cultura dominante haya reconocido quién sabe cuántos tipos más de género.

Fuente: abc.es | 11 de agosto de 2021

Hallan una cabeza antropomorfa de piedra del siglo I en el castro/ciudad de Allariz (Orense)

El Grupo de Estudos de Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio (Geaat) de la Universidad de Vigo puso el punto final a su décima campaña anual de intervención y excavación en la Castro/Ciudad de Armea, situado en el Concejo de Allariz (Orense).

El proyecto, cuyo balance fue calificado como «muy bueno» por el director de las actividades, Adolfo Fernández (izquierda) supuso la ampliación del yacimiento en doscientos metros cuadrados, y desveló, entre numerosos restos materiales, una cabeza de piedra de figuración humana, con unas dimensiones aproximadas de 60 cm, faltándole la parte inferior, y que presumiblemente es de origen romano del siglo I antes de Cristo.

«Se trata de un hallazgo importante porque cabezas de este tipo hay muy pocas en el contexto gallego, alrededor de unas veinte, y la mayoría relacionadas con cabezas de guerreros que se asimilan a un contexto indígena. Es un elemento cultural que no se encuentra todos los días», detalló Fernández.

Según explica el responsable del proyecto, el vestigio, que será trasladada al campus de Orense para su estudio, probablemente había tenido un carácter protector de la casa, de la domus, y tiene “un enganche que parece ser para amarrar una cuerda y que había podido funcionar como amarre de ganado”.

Vista aérea del yacimiento arqueológico de Armea. | //FDV

En el año 1964, el conjunto del Forno da Santa y Castro da Armea fue declarado como Monumento Histórico Artístico. Tras las investigaciones del alaricano Francisco Conde-Valvís, que determinó la existencia de dos villas romanas, los trabajos no se retomarían hasta el 2011 -año en el que se localizaron y desenterraron los hallazgos del arqueólogo alaricano por parte de otro investigador contratado por el Concejo- y, tras una década de arqueología en la zona, los investigadores de la Facultad de Historia de la Universidad de Vigo -que descubrieron, por su parte, el yacimiento del Monte do Señoriño- han iniciado nueva etapa y prevén la publicación de un nuevo libro que se sumará a las obras del propio Valvís.

Un equipo de 30 persoas trabaja ya en el nuevo terreno adquirido por el Concejo (MIGUEL GARCÍA)

Dado que en las últimas campañas se agotó el terreno municipal excavado, el Concejo -tras contactar con los propietarios- adquirió las fincas colindantes para que los investigadores pudieran expandir la excavación. Se estima que la Cibdá de Armea son 4,5 hectáreas de las que se han excavado 2.500 metros cuadrados. En esta nueva etapa se ha indagado en las grandes casas de la época romana, un barrio residencial.

"Se conocía como un castro más de la arqueología gallega, un yacimiento tipo de la Edad de Hierro, y una vez que nosotros llevamos allí varios años trabajando lo que creemos, y así ha quedado publicado, es que se trata de una ciudad romana. Por lo tanto, sí que se cambió el panorama, en este caso investigador del yacimiento", detalla Adolfo Fernández sobre esta ciudad de época romana, que se extiende por las laderas de la montaña y que tuvo gran importancia en la administración de la zona.

Primera piedra labrada con una roseta muy decorada

La publicación de artículos científicos y la asistencia a congresos en los que se divulgó el trabajo realizado a lo largo de esta última década, ha permitido que el yacimiento "de ser un completo desconocido a nivel nacional ya se conozca bastante", mientras que internacionalmente la Ciudad de Armea se está convirtiendo en los últimos años en un polo de atracción para estudiantes europeos y de Estados Unidos interesados en participar durante el verano en las excavaciones.

"A nivel internacional también va teniendo repercusión, no tanto científicamente, ya que es un yacimiento que no es la gran ciudad clásica como las del Mediterráneo de Hispania, pero poco a poco se va conociendo, y a nivel gallego está destacando como un enclave muy importante de época romana", señala Adolfo Fernández.

Atrás quedan diez años de trabajo con momentos que el director de las excavaciones recuerda de forma especial como la localización de la primera piedra labrada con una roseta muy decorada, que se empleaba como adorno en las casas romanas de Armea.

"Ahora tenemos una docena, pero la primera fue como muy apasionante cuando salió, porque sabíamos que existían y que Conde-Valvís recuperó varias en la década de 1950, pero nosotros no habíamos sacado ninhuna y la primera vez que apareció fue muy importante", rememora Fernández, que también destaca como otro de los hitos alcanzados en este periodo la "invención" de los convenios específicos de arqueología entre la Facultade de Historia y el Concejo de Allariz. "Esto marcó el marco jurídico de colaboración entre nuestra Facultad y el Concejo y sirvió de modelo a muchos otros. Creamos una cosa nueva que no existía, porque en Galicia no se conocía nada similar para la colaboración entre Universidad y el Concejoo", destaca el docente e investigador de la Universidad de Vigo.

Fuentes: lavozdegalicia.es | laregión.es | metropolitano.gal | xunta.gal | 31 de julio de 2021