Hallan en el Teatro Romano de Cádiz una placa con un grafito del siglo I antes de Cristo

En un comunicado, la Junta explicó que la piedra mide 80 centímetros por el lado de la inscripción y 15 centímetros de alto. La documentación elaborada por los arqueólogos desvela que la inscripción se realizó con puntero y mazo, no con cincel, por lo que no se trata de una inscripción hecha en un taller, sino más bien de un "grafito ocasional" realizado por algún artesano con acceso a las obras de realización del Teatro.
"La inscripción se colocó boca abajo, para no ser vista, a modo de defixio o maldición" para el que se sentara allí, explicaron los arqueólogos. El grafito consta de tres palabras. La primera es latro, que significa 'ladrón'. A continuación, parece ser que el artesano comenzó a grabar un monograma, pero no convencido del resultado, lo borró con varios golpes de mazo.
Finalmente escribió con letras grandes y profundas el testimonio definitivo, un monograma compuesto por las letras "BE" cruzadas por una raya horizontal a modo de "A" y también de "L". En ellas se esconde el protagonista a quien se dirige la maldición o insulto: "Balbe, vocativo de Balbus". El resultado es pues: "Latro, Balbe".
"El hecho de realizarse de forma críptica", añadió, "se explica por el temor del artesano a ser descubierto y castigado. En el monograma creemos que se esconde el nombre Balbus en vocativo, Balbe. Posiblemente la maldición se grabó en el lugar que ocuparía un tal Balbo en la prohedria del Teatro durante las representaciones. Se trata, pues, de un miembro de la élite social gaditana".
La delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, visitó hoy el Teatro para comprobar el hallazgo 'in situ' y anunció que la placa será trasladada la próxima semana al Museo Provincial de Cádiz para que sea custodiada y no sufra ningún daño durante las obras que se están llevando a cabo en el emplazamiento en el que fue descubierta.
"La inscripción se colocó boca abajo, para no ser vista, a modo de defixio o maldición" para el que se sentara allí, explicaron los arqueólogos. El grafito consta de tres palabras. La primera es latro, que significa 'ladrón'. A continuación, parece ser que el artesano comenzó a grabar un monograma, pero no convencido del resultado, lo borró con varios golpes de mazo.
Finalmente escribió con letras grandes y profundas el testimonio definitivo, un monograma compuesto por las letras "BE" cruzadas por una raya horizontal a modo de "A" y también de "L". En ellas se esconde el protagonista a quien se dirige la maldición o insulto: "Balbe, vocativo de Balbus". El resultado es pues: "Latro, Balbe".
"El hecho de realizarse de forma críptica", añadió, "se explica por el temor del artesano a ser descubierto y castigado. En el monograma creemos que se esconde el nombre Balbus en vocativo, Balbe. Posiblemente la maldición se grabó en el lugar que ocuparía un tal Balbo en la prohedria del Teatro durante las representaciones. Se trata, pues, de un miembro de la élite social gaditana".
La delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, visitó hoy el Teatro para comprobar el hallazgo 'in situ' y anunció que la placa será trasladada la próxima semana al Museo Provincial de Cádiz para que sea custodiada y no sufra ningún daño durante las obras que se están llevando a cabo en el emplazamiento en el que fue descubierta.
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