Hallan en la vega de Cañete La Real la última de las ciudades romanas (Sabora Flavia) que quedaba por localizar en Málaga

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Trama urbana detectada en una ortofoto del año 2012

Las huellas de los expoliadores en la vega de Cañete la Real pusieron sobre la pista a su Ayuntamiento. En las últimas semanas se había detectado la presencia de estos ladrones con sus detectores de metales sobre una zona que tenía ya una protección arqueológica, si bien se desconocían sus características.

«Comprobamos que se habían hecho agujeros en la vega -a los pies del cerro Sábora- y empezaron a aparecer restos de mármoles, con los que intuimos que bajo el suelo había edificaciones», explica el alcalde de Cañete la Real, Jacobo Aranda (izquierda).

A partir de ahí el Ayuntamiento comienza a hacer sus propias pesquisas y encuentra en una ortofoto de 2012 un auténtico plano de lo que pudo ser la ciudad romana de Sabora Flavia. Esta fotografía hecha por satélite se hizo posiblemente en el otoño, cuando los cereales de esta zona agrícola dejan ver lo que muy pocos intuían. El paraje conocido como El Carrascal fue una importante ciudad romana que se fundó en el siglo I d.C., Sabora Flavia, que estaba documentada, pero no tenía una ubicación definida. De hecho, era hasta ahora posiblemente la única ciudad romana que quedaba por localizar en Málaga. De esta forma, se podrá unir a la lista de otras villas de ese período, como Acinipo (Ronda), Lacipo (Casares), Caviclum (Torrox) o Aratispi y Antikaria (Antequera), entre otras.

Tras este hallazgo visual, el Ayuntamiento de Cañete la Real ha organizado ya reuniones con los propios vecinos e incluso con la Guardia Civil para atajar el problema de los expolios. Además, ya contactado con la Delegación Territorial de Cultura y Patrimonio de Málaga para «afrontar iniciativas y tareas en común que devuelvan la dignidad a este enclave».


Gracias a fotografías realizadas por satélite, se intuyen muchos edificios, como éste, cuadrangular, de más de trescientos metros cuadrados de superficie.

Entre otras medidas, sería necesario hacer un georradar en esta zona arqueológica, que, en principio tiene más de 90.000 cuadrados de superficie, lo que podría dar una información más precisa de lo que hay bajo estás fértiles tierras agrícolas cañeteras. Con esta herramienta, se puede ver con suma precisión lo que hay hasta cinco metros bajo tierra. Eso sí, Aranda apunta a que la extensión de este valioso hallazgo podría ser más extenso aún, ya que con las ortofotos «se ven edificios de grandes dimensiones»

Hasta ahora de Sabora Flavia sólo se conocía de su existencia, pero no sobre su ubicación exacta. Incluso algunos estudios apuntaban que podía estar en el término municipal de Teba tras el hallazgo de algunas piezas arqueológicas en él. Sin embargo, este descubrimiento permite identificar por fin a la vega cañetera con su ciudad romana.

La principal pista que había sobre esta ciudad romana desapareció, pero estaba documentada. En concreto, se encontró en la vega una tabla de bronce que relataba de alguna forma el origen de Sabora Flavia. Ésta, que pasó a formar parte de la colección de Carlos V, desapareció en el incendio que se produjo en el antiguo Real Alcázar de Madrid en 1734. Eso sí, desde el siglo XVI se sabía de su contenido.

Vista aérea de la villa de Cañete la Real

Según se explicaba en ese documento, dos duoviri -cargos municipales en la época- viajaron hasta Roma para pedir all emperador Vespasiano que les dejara abandonar el poblado de origen íbero de Sabora, situado en el cerro del mismo nombre -junto al cementerio de Cañete la Real-, y trasladarse a una zona de vega cercana, que contaba con mejores comunicaciones y la proximidad de manantiales para abastecerse de agua.

En esa misma tabla de bronce, el emperador accede a esa solicitud con la condición de que la nueva ciudad pasara a llamarse Sabora Flavia -de esta forma se incluye en el nombre la dinastía de emperadores que mandaban en la época-. Aquel documento, no obstante, deniega otra segunda petición de los duoviri, cobrar tributos a los que por allí pasaran camino a otras ciudades. Además, ordena que la tabla se coloque en un sitio público dentro de la nueva ciudad.

Lo que se desprende de aquella tabla de bronce es que los habitantes de Sabora, en un período de paz, pidieron bajar de aquel cerro, que tenía un gran valor estratégico y defensivo -y hoy grandes vistas panorámicas del Valle del Guadalteba- para crear una ciudad romana con mejores condiciones. «En aquella época ya no parecía coherente seguir viviendo en un lugar de difícil comunicación y sin agua», apunta el alcalde de Cañete la Real.

Tras el descubrimiento y el compromiso de la propia Delegación Territorial de Cultura, queda que se haga un estudio más pormenorizado de la zona, que actualmente es propiedad de varios vecinos de Cañete la Real. «Esto no tiene que implicar la expropiación de los terrenos sino que se pueden buscar otras soluciones para los dueños de las parcelas, como el alquiler», aclara Jacobo Aranda.
Eso sí, para preservar el yacimiento arqueológico, además de una mayor vigilancia para evitar los estragos de los expoliadores, el Ayuntamiento apuesta por restringir el uso de aquella maquinaria agrícola que pueda deteriorar lo que actualmente hay bajo estas fértiles parcelas.

Expoliadores

No se puede saber con certeza aún el daño hecho por los expoliadores en este yacimiento, aunque sí que se han beneficiado de ciertas informaciones que son públicas y accesibles a todos los ciudadanos. Las propias ortofotos o toda la documentación que hay detrás de un planeamiento urbanístico ofrecen datos que estos 'buscatesoros' puedan usar para adelantarse a las investigaciones arqueológicas. Gracias a Sitemaps o incluso al propio Google Maps, cualquiera, con unos conocimientos previos, puede encontrar pistas e indicios que lleven hasta el expolio. Con esas piezas desvalijadas de los yacimientos, que podrían servir para un mejor conocimiento del pasado, evidentemente consiguen un importante lucro o, en otros casos, logran saciar sus ansias de coleccionismo privado.

En el caso de Sabora Flavia, supieron interpretar la protección arqueológica que se otorgó a la zona y otros datos documentados para hacer de las suyas en estas tierras de cereales. Sin embargo, en sus incursiones delictivas también han provocado que el Ayuntamiento de Cañete la Real haya podido encontrar presumiblemente esa famosa Sábora Flavia, de la que tanto se ha hablado dentro y fuera de este pueblo del Valle del Guadalteba.

Fuente: diariosur.es | 13 de julio de 2020

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Divulgando la Historia desde 1998. Bienvenidos a la Cultura.

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