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Descubren el abalorio más antiguo de América con unos 12.940 años de antigüedad

Foto de Todd Surovell

El profesor de arqueología de la Universidad de Wyoming, Todd Surovell, y su equipo de colaboradores han descubierto una cuenta o abalorio en forma de tubo, hecha de hueso, y que tiene unos 12.940 años. Dicho abalorio, encontrado en el enclave de La Prele Mammoth, en el condado de Converse, es el más antiguo que se conoce en América.

La investigación del arqueólogo Surovell (izquierda) fue publicada en la revista científica Scientific Reports con el titulo El uso de un hueso de liebre para elaborar un abalorio Clovis. Entre los miembros del equipo de investigación se incluyen especialistas de la Universidad de Washington, la Oficina de Arqueología del Estado de Wyoming, la Universidad de Manchester, la Universidad Estatal Weber y la Universidad Estatal Chico.

El enclave de La Prele Mammoth conserva los restos de un mamut columbino subadulto cazado o carroñeado y un campamento asociado ocupado durante el tiempo en que el animal fue masacrado.

Para determinar el origen del abalorio de hueso, el equipo extrajo colágeno para realizar un estudio zooarqueológico mediante espectrometría de masas, también conocida como ZooMS, lo que permitió al grupo de investigadores obtener información sobre la composición química del hueso.

Los expertos concluyeron que el abalorio estaba hecho de un hueso metapodial (los huesos que unen las falanges de los dedos con los huesos más proximales de la extremidad) o de una falange proximal (un hueso que se encuentra en los dedos de manos y pies de humanos y otros vertebrados) de una liebre.

Una vista aérea del sitio La Prele Mammoth en el condado de Converse. (Foto de Todd Surovell)

Este hallazgo representa, pues, la primera evidencia segura del uso de liebres durante el período Clovis, el cual se refiere a una era prehistórica en América del Norte, particularmente prominente hace unos 12.000 años. Lleva el nombre del sitio arqueológico Clovis ,en Nuevo México, donde se descubrieron distintivas herramientas de piedra.

El abalorio tiene aproximadamente 7 milímetros de largo y su diámetro interno es de 1,6 milímetros en promedio. El equipo de investigación consideró la posibilidad de que el mismo pudiera haber sido el resultado del consumo y la digestión realizado por algún animal carnívoro y, por tanto, no fuera creado por seres humanos. Sin embargo, los carnívoros no eran comunes en el lugar en que se halló el abalorio, y, además, fue recuperado a un metro de una densa dispersión de otros materiales culturales.

La Prele Mammoth, en el condado de Converse, Wyoming. Crédito: Todd Surovell / University of Wyoming

Por otra parte, las ranuras en el exterior del abalorio son consistentes con la creación humana, ya sea utilizando alguna piedra o empleando los dientes. Es probable que abalorios como éste se usaran como adornos corporales o decorar las vestimentas.

Surovell, que también dirige el Instituto Frison de la Universidad de Washington, es un arqueólogo especializado en el período paleoindio, el período más antiguo de la arqueología estadounidense. Ha trabajado principalmente en las Grandes Llanuras y las Montañas Rocosas, pero también tiene experiencia de campo en Eurasia. Está interesado en los factores que estructuran el registro arqueológico desde la toma de decisiones hasta la formación de un asentamiento.

Fuente: University de Wyoming | 12 de febrero de 2024

Hallan en Callacpuma (Cajamarca, Perú) un círculo de piedra ceremonial de hace más de 4.700 años

Vista aérea del círculo de piedras descubierto en el sitio arqueológico de Callacpuma, en los Andes peruanos. Jason Leigh Toohey et al.

El sitio arqueológico de Callacpuma, localizado en la cuenca del río Cajamarca, al norte de los Andes peruanos, ya era conocido hace más de sesenta años gracias a un importante conjunto de pinturas rupestres que se reparten por toda la sierra, en especial las de la cueva de Pumahushco. El lugar se encuentra, pues, entre los distritos de Baños del Inca y Llacanora, a unos 8,5 kilómetros al este de la ciudad de Cajamarca, ubicada a su vez a más de 850 kilómetros de Lima.

En el año 2015, los antropólogos de la Universidad de Wyoming Jason L. Toohey (izquierda) y Melissa Murphy, empezaron un estudio sistemático del sitio de Callacpuma, aunque no fue hasta 2018 cuando empezaron a excavar en el lugar. Allí, en una especie de plaza situada a casi 3.100 metros de altitud, se levantaba un tipo de construcción nunca vista en los Andes, formada por bloques de piedra de 18 metros de diámetro colocados verticalmente formando dos círculos concéntricos.

Ahora, en un estudio que ha sido publicado en la revista Science Advances, Toohey muestra los resultados de su investigación en Callacpuma. Así, los análisis por radiocarbono llevados a cabo sobre algunos fragmentos de carbón recuperados durante las excavaciones han permitido datar la singular construcción en el Período Precerámico Tardío, hace más de 4.700 años, lo que la convierte en uno de los primeros ejemplos arquitectónicos de este tipo en América.

Los trabajos de excavación en Callacpuma están siendo llevados a cabo por arqueólogos de la Universidad de Wyoming. Jason Leigh Toohey et al.

MÁS ANTIGUA QUE LAS PIRÁMIDES

"Las múltiples evidencias recogidas sugieren que la plaza circular de Callacpuma es una de las construcciones monumentales megalíticas más tempranas que se conocen al norte de los Andes. Esta estructura fue construida aproximadamente cien años antes que las grandes pirámides de Egipto y aproximadamente al mismo tiempo que Stonehenge", ha afirmado Toohey.

"Probablemente fue un lugar de reunión y lugar ceremonial para algunos de los primeros pueblos que vivieron en esta parte del Valle de Cajamarca", añade Toohey. "Estas personas llevaban un estilo de vida principalmente de caza y recolección y probablemente recientemente habían comenzado a cultivar y domesticar animales".

Antes de levantar estos muros ciclópeos sin ayuda de mortero, los trabajadores tuvieron que excavar el suelo y preparar una capa de arcilla, tierra, grava y carbón (precisamente el elemento que ha sido datado) para asentar los bloques de piedra. El círculo tiene 18 metros de diámetro y está conformada por dos muros concéntricos con dos entradas, una por el oeste y otra por el sur, y es precisamente en esta última donde se levantaba un inmenso bloque, perteneciente a un segundo círculo, que bloqueaba la visión de lo que sucedía en el interior.

El círculo de piedra, entre los distritos de Baños del Inca y Llacanora, al este de la ciudad de Cajamarca. Foto: Efe.

SELLADO RITUAL

A pesar de que Callacpuma se construyó tres milenios y medio antes de que las poblaciones locales elaborasen piezas de cerámica, en el recinto existían dos o tres pequeñas dependencias, ya desaparecidas, donde los arqueólogos encontraron numerosos fragmentos de copas y boles de cerámica, al menos diez cristales de cuarzo y restos de una gema de lapislázuli aún por tallar, y que son de época más tardía.

El Ministerio de Cultura precisó que las muestras estudiadas corresponden a la temporada 2018 del proyecto y que otros hallazgos indican que existen diferentes tipos de construcciones en la zona. Entre estos figuran montículos-plataforma, terrazas domésticas, tumbas, abrigos rocosos, barrios de viviendas, un segmento del Camino Inca y posibles fortificaciones, así como 145 paneles de arte rupestre.

Plano de la plaza circular y su construcción. (A) Ejemplo de una típica piedra vertical que forma los muros perimetrales de la plaza. También se indica un ejemplo de la fina capa de cimentación en la base de la piedra de la que se recogió el material fechado. (B) Vista en planta de la plaza circular indicando las unidades excavadas.

Los arqueólogos creen que tanto la cerámica como este tipo de piedra semipreciosa se convirtieron en ofrendas muy comunes una vez estas poblaciones dominaron tanto la producción de cerámica como la técnica del tallado.

Según el estudio, el enclave de Callacpuma fue visitado por las comunidades locales de manera regular durante mucho tiempo hasta que, por razones que aún se desconocen, el sitio fue sellado de manera ritual en algún momento entre los años 500 y 200 a.C., algo parecido a lo que sucedió hace 9.000 años en Gobekli Tepe, en la lejana Anatolia.

Según los antropólogos "este tipo de construcción podría evidenciar un cambio en el sistema de creencias relacionado con grupos pequeños y acciones colectivas e incluso regionales".

Parte del equipo de arqueólogos de la Universidad de Wyoming durante los trabajos de excavación en el sitio de Callacpuma.Jason Leigh Toohey et al.

Fuentes: nationalgeograohic.com.es | mdzol.com | 21 de febrero de 2024

El guerrero ávaro de hace 1.300 años enterrado con todas sus armas... y su caballo encima

El alcalde de Debrecen, László Papp (segundo por la izquierda), observando los restos del guerrero en el Museo Déri. Déri Museum.

Una armadura hecha de cientos de pequeñas placas de hierro, un carcaj repleto de flechas, un arco y una espada. El guerrero ávaro fue enterrado con su equipo completo hace 1.300 años en los límites de lo que ahora es el término municipal de un pequeño pueblo llamado Ebes, en el este de Hungría.

La solitaria tumba fue descubierta en noviembre pasado y rápidamente llamó la atención a los arqueólogos del Museo Déri, de la cercana Debrecen, que están estudiando el sitio. Encima del difunto se había colocado nada más y nada menos que el cuerpo entero de su caballo.

Armadura laminar completa e intacta

Más allá de la presencia del equino, los investigadores han dado mucho valor a este hallazgo por la presencia de la armadura laminar, apenas la segunda que han descubierto intacta y completa. A excepción de los huesos del caballo, todo el conjunto fue excavado en bloque y está siendo desmantelado y documentado en un taller de restauración.

Los primeros análisis han determinado que su propietario vivió en la primera mitad del siglo VII. Los avaros, un pueblo nómada de origen asiático, crearon un imperio multiétnico en Europa Central y sudoriental desde finales del siglo VI hasta principios del IX, cuando los conflictos internos y la expansión de potencias rivales pusieron fin a su dominio.

Los ávaros se asentaron en la región de la cuenca de los Cárpatos, que hoy comparten la República Checa, Hungría, Polonia, Rumania, Serbia, Eslovaquia y Ucrania, alrededor del 567 después de Cristo. Inicialmente tenían un estilo de vida nómada y pastoril y vivían en yurtas y tiendas de campaña, un sistema poco adecuado al entorno geográfico. Por eso poco a poco se volvieron más sedentarios.

Reconstrucción de un jinete acorazado del período ávaro basado en la Tumba 1341/1503 del sitio Derecske-Bikás-dűlő (Museo Déri, ​​Debrecen). © Ilona C. Beso.

Los investigadores encontraron al guerrero descansando en una tumba relativamente poco profunda. La armadura laminar era una parte importante del equipamiento de la caballería pesada ávara. Estaba hecha de cientos de pequeñas placas de hierro de diferentes tipos cosidas entre sí.

"Aunque existen fuentes escritas y representaciones pictóricas de este tipo de indumentaria defensiva, sólo los hallazgos arqueológicos son adecuados para una reconstrucción precisa de la estructura”, señalan en un comunicado los arqueólogos húngaros.

Enterrar a los soldados con su armadura no era una práctica común en el período ávaro, aunque se han descubierto algunas sepulturas de hombres, mujeres y niños que sí las tenían. “En la mayoría de los casos, sin embargo, sólo se recuperan unas pocas placas o fragmentos. Hay muy pocas tumbas en las que una armadura laminar completa fue enterrada con el difunto y no se había encontrado ninguna de estas desde 2017”, añaden.

Piezas hechas a medida

La casualidad hizo que esta apareciera en las afueras de la ciudad de Derecske, también ubicada en el este de Hungría y que está a apenas 20 minutos en coche de Ebes, donde se ha encontrado el enterramiento durante unas excavaciones relacionadas con la construcción de una autopista.

"Dado que estas piezas de armadura fueron hechas a medida y no eran uniformes, a la vez que vamos encontrando más, y cuanto más minuciosamente se restauran y documentan, más completa es la imagen que obtenemos no sólo de este tipo de objetos, sino también de la caballería pesada ávara", afirman los arqueólogos.

Una vez todo el material ha llegado ya al laboratorio, ahora se podrá interpretar y reconstruir la estructura de la armadura, además de poder detectar y estudiar los restos orgánicos, algo que habría sido imposible durante el trabajo de campo. Quizás la sepultura aún depara más secretos ocultos.

Fuentes: lavanguardia.com | Déri Múzeum | 19 de febrero de 2024

Descubren un gran muro de piedra, de hace unos 11.000 años, sumergido en la bahía de Mecklenburg (Alemania)

Un modelo en 3D del muro y los renos atrapados en la orilla de un lago ahora sumergido, basado en datos de sonar y el modelo fotogramétrico de la estructura submarina. Crédito de la imagen: Michał Grabowski.

Un muro de piedra submarino descubierto en el Mar Báltico, en la costa de Alemania, fue construido hace unos 11.000 años para cazar renos cuando el lugar era tierra firme, indica un nuevo estudio.

Los investigadores sugieren que los pueblos prehistóricos locales construyeron el muro; sus partes que aún se mantienen fueron elaboradas a partir de 1.670 piedras y se extienden aproximadamente unos 975 metros de largo, miden 1 metro de alto y 2 metros de ancho. El equipo descubrió el muro mediante un sonar tras sumergirse en el lugar, el cual se encuentra a una profundidad de unos 21 metros y aproximadamente a 10 kilómetros al este de Rerik, Alemania, en la bahía de Mecklenburg.

El área de estudio en el Mar Báltico. La ubicación y edades relativas de los sitios arqueológicos sumergidos están tomadas de http://www.splashcos.org. (A) Mapa general del Mar Báltico occidental. (B) Estructura detallada de la Bahía de Mecklenburg, incluida la ubicación del muro.

El muro puede ser el más grande de su tipo desde principios del Holoceno (hace 11.700 años hasta el presente) en Europa, dicen los investigadores en su estudio. Basándose en muros prehistóricos similares, incluidos los antiguos "cometas del desierto" encontrados en Medio Oriente, los autores proponen que fue construido en tierra firme por cazadores-recolectores con el fin de conducir rebaños de animales salvajes a corrales donde podían ser capturados. También sugieren que el muro de la bahía de Mecklemburgo se utilizaba para cazar renos (Rangifer tarandus), que era una especie común en esa parte de Europa en aquella época.

Pero los cambios en el nivel del mar provocados por el derretimiento de las capas de hielo después de la última edad de hielo inundaron la zona hace unos 8.500 años, junto con otras partes del Báltico moderno y la región de "Doggerland" que unió Gran Bretaña y el continente europeo.

Las piedras individuales del muro se ven en este modelo 3D basado en fotografías ubicadas con precisión (fotogrametría) en parte de la estructura submarina. La escala en forma de cruz en la parte inferior mide 50 centímetros de ancho. Crédito de la imagen: P. Hoy, Universidad de Rostock; modelo creado con Agisoft Metashape por J. Auer, LAKD MV).

Muro de caza

Los científicos detectaron el muro casi por accidente en 2021, durante un viaje en barco a la bahía de Mecklenburg para enseñar técnicas de geofísica marina a estudiantes universitarios.

"Fue un poco inesperado", dice a Live Science Jacob Geersen (izquierda), geofísico marino de la Universidad de Kiel, en Alemania. "No buscábamos la estructura porque no sabíamos que estaba allí, pero pudimos observarla en el fondo marino a partir de los datos de nuestra ecosonda multihaz".

Los investigadores procedieron a cartografiar los restos del muro mediante equipos de sonar en barcos y un vehículo submarino autónomo, y han realizado inmersiones en diferentes sitios a lo largo de su longitud. Estas investigaciones y muestras de sedimentos del fondo marino alrededor de la estructura indican que fue construida intencionalmente en tierra firme, en lugar de ser una característica natural del paisaje ahora sumergido.

Geersen y Marcel Bradtmöller (derecha), prehistoriador de la Universidad de Rostock, en Alemania, son los coautores principales del estudio sobre el descubrimiento, publicado en la revista PNAS. Bradtmöller explicó que el muro parece haber sido construido junto a la orilla de un antiguo pantano o lago que habría impedido que los animales de la manada escaparan en esa dirección.

La fecha en que se construyó el muro no se conoce con precisión, pero se cree que los renos se extinguieron en la zona hace unos 9.000 años, unos cientos de años antes de que el mar la inundara.

Además de mapear el muro, los investigadores esperan encontrar artefactos enterrados a lo largo de su longitud lo que podría revelar más sobre los orígenes y el uso del muro. Los investigadores sugieren que partes del mismo podrían haber sido 'como persianas', donde las personas encargadas de matar a los animales podrían haberse escondido para no ahuyentar a una manada en pánico.

Los datos del sonar de un vehículo submarino autónomo muestran que el muro se extiende aproximadamente de suroeste a noreste a lo largo del fondo marino de la bahía de Mecklenburg, Alemania. La piedra que se muestra aquí en rojo es demasiado grande para haber sido movida y es fija; el muro fue construido aprovechando su posición, y a partir de la cual cambia su orientación. Crédito de la imagen: Geersen et al.

Tierras sumergidas

En parte debido al ambiente bajo en oxígeno del agua, las estructuras sumergidas suelen estar bien conservadas. Pero estudiarlas puede ser un desafío, anotan los autores. El muro de la Bahía de Mecklenburg, sin embargo, se encuentra en aguas relativamente protegidas a lo largo de la costa del Báltico, a diferencia de las estructuras en la región de Doggerland, en el Mar del Norte, donde las tormentas y las olas altas son comunes, subraya Geersen.

Además de preservar mejor la estructura, las aguas más suaves facilitan la investigación del muro. Es por ello que los investigadores esperan regresar al sitio en unos meses. Por otro lado, Schneider afirma: “Tenemos pruebas de la existencia de muros de piedra comparables en otros lugares de Mecklenburg Bight. Estos también se investigarán sistemáticamente”.

Vincent Gaffney, un arqueólogo de la Universidad de Bradford en el Reino Unido que no participó en el estudio, pero es un investigador clave de Doggerland, dijo a Live Science que "el muro, si se confirma que es una estructura hecha por humanos, demuestra claramente que nuestras plataformas costeras, muchas de las cuales eran habitables antes del aumento del nivel del mar después de la última glaciación, probablemente conserven evidencias de estilos de vida prehistóricos que rara vez se conservan en tierra".

"Muchos enclaves ahora sumergidos se están revelando como estructuras costeras o marinas, por lo que el actual descubrimiento muestra la necesidad de explorar estas áreas que actualmente son 'Terra incognita'", concluye Gaffney.

Fuentes: livescience.com | Kiel University | 13 de febrero de 2024

Descubren en Reino Unido un huevo romano intacto y con yema de 1.700 años: 'Absolutamente increíble'

Fotografía del huevo que ha sido escaneado. Oxford Archaeology

Cuando los miembros de Oxford Archaeology comenzaron a excavar en 2010 en Berryfields, a las afueras de Aleysbury, capital de Buckinghamshire, no podían imaginar lo que se podían encontrar. Al pie de una calzada romana encontraron un pozo que fue usado para producir cerveza, pero que en algún momento del siglo III d.C., cuando Roma aún gobernaba las islas británicas, los viajeros y los lugareños comenzaron a utilizar como lugar donde arrojar monedas y toda clase de ofrendas.

Los antiguos britanos romanos fueron tirando objetos votivos en busca de la fortuna, al igual que en la actualidad se depositan monedas en las fuentes. Estas ofrendas se fueron acumulando con la suerte de que el pozo quedó anegado y pudo sobrevivir mucha materia orgánica, de difícil conservación en los contextos arqueológicos de las islas británicas. Entre estas ofrendas se encontraron cuatro huevos de gallina.

A pesar del cuidado que pusieron los investigadores, tres de ellos estallaron dejando tras de sí el fétido aroma del azufre de hace más de 1.700 años. Solo uno quedó intacto y pudo salvarse. Las dudas surgieron en torno a su conservación hasta que el año pasado, Dana Goodburn-Brown (izquierda), conservadora arqueológica y científica de materiales, sugirió escanearlo para ayudar a decidir cuál era la mejor manera de preservarlo. Después de realizar una microtomografía computarizada descubrieron que aún conservaba la yema, la clara y una burbuja de aire.

Pozo donde se encontró la cesta con los huevos Oxford Archaeology.

Escáner y estudio

Edward Biddulph (derecha), director de proyectos de Oxford Archaeology, supervisó la excavación en su momento y afirmó que se cree que es el único huevo intacto de ese período en Reino Unido. "A menudo encontramos trozos de cáscara, pero no huevos intactos", explicó.

El "huevo de Aylesbury" se encontró junto a una cesta tejida, vasijas de cerámica, zapatos de cuero y huesos de animales. En época romana, los huevos tuvieron muchos significados simbólicos relacionados con la fertilidad y el renacer y con los dioses Mitra y Mercurio. En la antigua Britania se han encontrado muchos restos de cáscaras de huevo en viejas tumbas. Por lo tanto, se cree que esta canasta fue colocada en el pozo como una ofrenda funeraria.

Que aún conserve en su interior restos de líquido es algo que asombra a los expertos. "Podríamos haber esperado que se hubiera filtrado a lo largo de los siglos, pero todavía está ahí. Es absolutamente increíble. Puede que sea el huevo más antiguo de su tipo en el mundo", apuntó Biddulph, que además añadió que el cesto pudo haber contenido pan.

Imagen del escáner. DGB Conservation/ Buckinghamshire Council.

Este increíble hallazgo ha sido llevado al Museo de Historia Natural de Londres después de su escaneo. El director de Oxford Archaeology afirmó que fue un poco desalentador portar el valioso y frágil huevo en el metro, "aunque tampoco es que lo llevase en el bolsillo", matizó.

Allí consultó a Douglas Russell (izquierda), responsable principal de la colección de huevos y nidos de aves del museo, sobre cómo conservarlo y poder extraer el contenido sin romperlo. Una de las técnicas barajadas consiste en practicar un pequeño agujero para conocer más detalles sobre el ave que lo puso.

"Este es el huevo de ave preservado involuntariamente más antiguo que he visto", detalló Russel a la CNN. "Nadie ha visto algo así antes, por lo que cada etapa de la investigación está creando nuevos momentos de increíble potencial (...). Es muy emocionante", concluyó.

Dana Goodburn-Brown, quien tuvo la idea de escanearlo, afirmó que el huevo "es uno de los hallazgos arqueológicos más interesantes y desafiantes de investigar y conservar. Ser el conservador e investigador temporal de este huevo romano es, sin duda, uno de los aspectos más destacados de mis 40 años de carrera".

Fuente: elespanol.com | 13 de febrero de 2024

Recuperan un fragmento del friso del templo de Zeus en Agrigento (Sicilia) a unos 300 metros de la costa

El fragmento de mármol perteneciente al Templo de Zeus. BC Sicilia.

El paso del tiempo y el valor de cada hito histórico se mide por la magnitud de los descubrimientos que van ayudando a escribir esos capítulos que construyen el avance de nuestros antepasados y de las diferentes civilizaciones. Por ello, cada vez que se produce un gran hallazgo, como ha sucedido ahora en el mar Mediterráneo, se genera un gran revuelo.

Uno de los mares más importantes que bañan las costas de España ha sido el epicentro de un importante hallazgo. Y es que sus profundidades son ahora testigo de los vestigios de grandes civilizaciones que marcaron el mundo en el pasado. Recientemente, en la costa de Sicilia, unos arqueólogos encontraron un friso de mármol que ha generado un gran debate a su alrededor.

Y es que un equipo de expertos que ha analizado la pieza atribuyen este descubrimiento a una de las partes del templo de Zeus llegado desde la antigua ciudad de Akragas (hoy Agrigento). Ahora, este equipo de científicos sigue investigando para poder hallar toda la información posible que siempre suele haber en este tipo de restos tan valiosos.

El fragmento escultórico se recuperó a 9 metros de profundidad | Foto: BC Sicilia.

¿Qué esconde el friso del templo de Zeus?

El Templo de Zeus es una imponente estructura dórica situada en el Valle de los Templos de Agrigento (Sicilia) y está reconocido como uno de los más grandes jamás construidos en el planeta dentro de este estilo tan particular. Sus dimensiones son de 112 metros de largo y 56 metros de ancho.

Las historias que cuentan las crónicas del historiador griego Diodoro de Sicilia hablan de esta edificación como un templo que nunca se llegó a completar por culpa de la conquista cartaginesa de la citada ciudad de Akragas en el año 406 a.C. Esta majestuosa construcción ha sido golpeada en multitud de ocasiones a lo largo del tiempo por culpa de varios desastres naturales, especialmente de terremotos.

Finalmente, quedó tan deteriorado que años más tarde, en el siglo XVIII, sus materiales pasaron a usarse para realizar construcciones en zonas cercanas y levantar diferentes edificaciones. Y ahora, uno de sus impresionantes frisos ha sido encontrado en las profundidades del mar Mediterráneo, en una zona muy cercana a Sicilia.

El equipo de arqueólogos con la pieza extraída del agua | Foto: BC Sicilia.

Actualmente, la organización especializada BC Sicilia, encargada de las investigaciones, ha anunciado a través de un breve comunicado los diferentes puntos a destacar de este descubrimiento que ha tenido lugar en la moderna Agrigento, conocida en la antigüedad como Akragas. El fragmento ha sido hallado a una distancia de unos 300 metros de la costa de Sicilia y estaba escondido y oculto a más de 9 metros de profundidad.

La pieza encontrada, de aproximadamente 2 metros de largo por 1,6 metros de alto, está compuesta de mármol proconnesio que se cree que fue extraído de las canteras de la isla turca de Mármara. En el fragmento al que se ha tenido acceso se puede identificar la figura de un caballo que forma parte de la decoración que adornaba el tímpano exterior del templo.

En el citado comunicado, la organización sin ánimo de lucro BC Sicilia indica lo siguiente: "Esto probablemente sería una decoración frontal de mármol perteneciente al famoso Templo de Zeus, en particular un caballo rampante un elemento icónico en la representación artística del período griego". Ahora, la pieza será sometida a una gran batería de estudios y pruebas.

Fuentes: elespanol.com | facebook.com | 8 de febrero de 2024

Localizan 7 campamentos romanos de campaña en Lugo: lo que revelan sobre la actividad del ejército

Mapa de los campamentos romanos del noroeste. En amarillo, los nuevos: (1) A Costa, (2) As Pardellas, (3) O Monte Endemil, (4) Penoucos, (5) O Campo da Matanza, (6) A Lagúa e (7) O Vedro da Fame. Romanarmy.

El mapa de la presencia del ejército romano en el noroeste de la península ibérica sigue ganando en complejidad. Los investigadores del colectivo Roman Army han localizado siete posibles campamentos temporales relacionados con las acciones de las tropas de la Urbs en el moderno territorio de Lugo, que se convierte así en la provincia gallega con mayor número de evidencias arqueológicas vinculadas a actividades militares y de control del territorio.

Los nuevos recintos han sido identificados mediante distintas técnicas de teledetección —imágenes aéreas y de satélite combinadas con datos LiDAR— y labores de inspección superficial. A falta de realizar excavaciones sobre el terreno con el objetivo de estudiar las estructuras y recuperar algún material antiguo, los arqueólogos detallan en un artículo publicado en la revista Croa, editada por el Museo del Castro de Viladonga, que solo tres yacimientos ofrecen una "fiabilidad alta" de ser campamentos romanos. Se trata de A Costa (Arcillá, Cospeito), As Pardellas (Guillarei, Friol) y O Vedro da Fame (A Ermida, Riotorto).

Este último es el de mayores dimensiones del conjunto, con una extensión de 14,2 hectáreas que lo sitúan también entre los más grandes de Galicia. Presenta una morfología irregular como resultado de adaptarse a una elevación situada entre los cursos de los ríos Miño y Eo. Además, cuenta con varios lienzos defensivos que definen un espacio nuclear en la cima y un anexo en la ladera oeste de 2,6 ha, aunque no se ha podido determinar si fueron construidos durante la fundación del recinto o más tarde.

Ortofoto del vuelo americano (1946) y modelo digital basado en datos LiDAR del campamento de A Costa/Outeiro de Arcillá (Cospeito).

Los otros cuatro sitios —Monte Endemil (San Xoán do Mato / Saa, Palas de Rei), Penoucos (Fonfría / Barbeitos, A Fonsagrada), O Campo da Matanza (O Cádavo, Baleira) y A Lagúa (Airexe, Baleira / Pereira, Castroverde)— han sido considerados como "indicios probables" de campamentos romanos. La principal diferencia entre ambos grupos es que los de "fiabilidad alta" están mejor conservados y pueden compararse con otros recintos del noroeste peninsular bien conocidos.

La gran intensidad de los trabajos agrícolas sobre las supuestas estructuras del otro conjunto y su grado de degradación impide tener el mismo nivel de certeza. No obstante, los investigadores, liderados por Andrés Menéndez-Blanco, de la Universidad de Oviedo, señalan que los dan a conocer porque siguen la morfología característica de este tipo de yacimientos militares —la aplicación de un módulo rectangular regular a la topografía del lugar en el que se establecen— y "por la necesidad de recurrir a elementos cada vez menos conspicuos dentro del registro arqueológico para responder a nuestras preguntas de investigación".

¿Asaltos a castros?

"El hallazgo de estos asentamientos militares de carácter temporal ofrece datos relevantes para el desarrollo de nuevos marcos interpretativos sobre los movimientos del ejército romano en el moderno territorio gallego".

Los arqueólogos aseguran que los recintos de Penoucos y Campo da Matanza —ubicado según algunos relatos donde siglos más tarde, durante el reinado de Alfonso II, se registraría una batalla— subrayan la abundancia de fortificaciones de campaña entre las montañas orientales de Galicia y el occidente asturiano.

Plantas de los siete posibles campamentos romanos. Romanarmy.

"El extenso valle de Baleira pudo haber desempeñado un papel central en los desplazamientos del ejército romano a través del oriente lucense en sentido norte-sur", valoran en el estudio. "El otro conjunto de yacimientos, situado al oeste del Miño, presenta más dificultades interpretativas, pero también puede indicar el control de vías de comunicación y, sobre todo, cambia la distribución de los campamentos romanos en Galicia. Comienza a diluirse la imagen de dos 'islas' o concentraciones alejadas", valoran. "Los yacimientos de A Costa, O Alto das Pardellas y Monte Endemil, junto a otros localizados recientemente, llenan este espacio vacío del occidente lucense y el oriente coruñés, apuntando a una distribución más homogénea de los sitios en toda Galicia".

Por último, los arqueólogos también destacan que, más allá de las hipótesis relativas a las rutas y a las direcciones, "la presencia de poblados fortificados en el entorno de estos recintos tampoco puede ser ignorada a la hora de interpretar sus motivaciones". Y añaden: "Aunque no tengamos evidencias de asaltos o asedios a castros en las regiones gallega y asturiana, los indicios de interrelación entre asentamientos indígenas y campamentos son cada vez más numerosos".

El hecho de que estos asentamientos tuviesen una ocupación muy limitada en el tiempo reduce las probabilidades de encontrar materiales arqueológicos y dificulta su identificación precisa y su datación. El trabajo de investigación también está firmado por José Manuel Costa-García (Universidad de Salamanca), João Fonte (Universidad de Exeter), Manuel Gago Mariño (Universidad de Santiago de Compostela), Víctor Vicente García (xxVeterum Arqueólogos, S.L.) y Pablo López Fernández (arqueólogo).

Fuente: elespanol.com | 13 de febrero de 2024

Hallan un importante yacimiento con más de 105.000 restos que datan de hace 70.000 años en la provincia de Sichuan (suroeste de China)

Una fotografía aérea muestra una vista del yacimiento de Mengxihe en el condado de Lezhi de Ziyang, provincia de Sichuan, en el suroeste de China. (Xinhua/Liu Kun).

El descubrimiento de un yacimiento paleolítico denominado Mengxihe, en el condado de Ziyang, provincia de Sichuan, ha sido declarado como uno de los seis hallazgos arqueológicos más importantes de China durante el año 2023. La votación se realizó en un foro de arqueología, organizado por la Academia de Ciencias Sociales de China.

El yacimiento de Mengxihe data de hace entre 70.000 y 50.000 años, y ha producido abundantes herramientas de piedra, hueso y madera, fósiles de más de 30 tipos de animales, incluidos osos, peces y aves, una amplia gama de restos de plantas y rastros de actividades humanas como tallas, esquejes y uso del fuego.

“Es uno de los sitios paleolíticos más ricos en términos de restos materiales y elementos relacionados con las actividades humanas”, resalta el arqueólogo Zheng Zhexuan, director del Instituto de Arqueología Paleolítica del Instituto Provincial de Reliquias Culturales y Arqueología de Sichuan.

El arqueólogo Zheng Zhexuan muestra un diente de elefante desenterrado en el yacimiento de Mengxihe, en el condado de Lezhi de Ziyang, provincia de Sichuan, en el suroeste de China.

El yacimiento de Mengxihe fue descubierto en 2021 cuando un terraplén cercano se inundó, arrastrando fósiles de animales y restos de ébano. A continuación, el Instituto Provincial de Reliquias Culturales y Arqueología de Sichuan y el Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia de Ciencias de China llevaron a cabo un esfuerzo de rescate arqueológico de 2022 a 2023.

Unas 105.000 herramientas y fósiles de animales han sido desenterrados en el sitio, y más del 95 por ciento de tales herramientas están hechas de madera petrificada. Los restos de animales encontrados incluyen más de 30 especies, como elefantes, rinocerontes, osos, ganado, ciervos, monos, peces, tortugas, serpientes, ranas, aves, puercoespines y ratas de bambú, de acuerdo con el arqueólogo Zheng.

Trozo de caparazón de tortuga desenterrado en el yacimiento de Mengxihe.

"Estas herramientas desafían el concepto tradicional que considera que durante el período Paleolítico las herramientas de piedra eran a menudo pequeñas en la parte norte de China, mientras que en la parte sur eran grandes. Entre los que fabricaban grandes herramientas de piedra, la gente de Mengxihe también fabricaba pequeños artefactos de forma única y formaron una tradición regional duradera", resalta Zheng.

Wang Youping (izquierda), profesor de arqueología en la Universidad de Beijing, indica que los abundantes restos de plantas descubiertos en el yacimiento son los primeros encontrados de este período. A pesar de que han recuperado hasta ahora más de 30.000 piezas de restos de semillas y frutos, solo representan una proporción muy pequeña de todas las muestras recuperadas en 2023. Se encontraron ejemplares de melocotón, uva, ciruela, nuez y bellota, esto es, en su mayoría comestibles.

"La mayor parte de los yacimientos paleolíticos solo tienen herramientas de piedra y fósiles de animales, pero este tiene una gran cantidad de restos vegetales. Sabemos que los pueblos del Paleolítico vivían de la caza y la recolección de alimentos de origen vegetal. La primera teoría ha sido demostrada por los muchos fósiles de animales descubiertos antes, pero la segunda está siendo probada por primera vez", afirma Wang.

Foto: Punzones hechos de hueso y raspadores son algunos de los hallazgos desenterrados en el yacimiento paleolítico de Mengxihe. (Foto: China Daily)

Zheng resaltó que los restos de plantas son extremadamente difíciles de preservar, pero los que se hallaron en el sitio se encontraban en un ambiente especial saturado de agua.

La localidad de Ziyang ganó fama hace unos 70 años tras el descubrimiento del Hombre de Ziyang, un cráneo humano que data de hace 40.000 años y que es considerado como un importante representante del Homo sapiens. El yacimiento de Mengxihe está a unos 35 kilómetros de donde se encontró al Hombre de Ziyang.

Herramienta de hueso con una marca "X" tallada.

“El descubrimiento del yacimiento de Mengxihe enriquece la comprensión sobre la propagación del 'Homo sapiens' en China”, resalta Wang. Una teoría postula que hace unos 70.000 años, una súper erupción volcánica en el actual lago Toba, en Sumatra, Indonesia, causó un devastador episodio de enfriamiento. Se cree que la mayoría de las personas de otros continentes, además de África, murieron durante la helada, y después del episodio, el Homo sapiens abandonó África y comenzó a extenderse por todo el mundo.

“El yacimiento de Mengxihe puede aportar nuevas pruebas de esta teoría. El sitio se remonta aproximadamente a esta época, cuando hacía mucho frío. Pero las abundantes reliquias culturales muestran que las actividades humanas no cesaron entonces en el este de Asia, y su sociedad parece haber sido próspera”, indica Wang.

Piezas de ébano desenterradas en el yacimiento de Mengxihe.

“El yacimiento contiene varios rastros de las complicadas actividades de los antiguos humanos, como su desarrollo y empleo de artefactos de hueso y madera, el uso de animales y plantas, y tallas en huesos, piedras y bellotas. Anteriormente se creía que muchos de ellos habían aparecido bastante más tarde, lo que nos muestra una sociedad paleolítica complicada que puede ser subestimada”, detalló Zheng.

Wang también subrayó que "es uno de los enclaves paleolíticos más sistemáticos y con todos los elementos de China, que muestra la relación entre los humanos y el medio ambiente, y proporciona una visión vívida de las actividades humanas durante la época del Pleistoceno tardío".

Fuentes: spanish.peopledaily.com | today.line.me | infobae.com | 31 de enero de 2024

La planta venenosa que los antiguos romanos podrían haber tomado para obtener placer

En el interior del hueso se encontraron cientos de semillas de beleño negro. BIAX ConsultBIAX Consult

Un trozo de hueso hueco de animal fue la clave. En su interior, cientos de semillas de beleño negro (Hyoscyamus Níger), también conocido como hierba loca, quedaron almacenadas durante cientos de años, lo que demuestra que los antiguos romanos recolectaron y consumieron deliberadamente esta plata.

Los arqueólogos, aún así, todavía no saben a ciencia cierta si lo usaron como medicina o como narcótico. El beleño negro es una hierba que se ha utilizado desde la antigüedad tanto por sus propiedades curativas como por sus efectos alucinógenos. Sin embargo, hasta ahora no se había encontrado ninguna evidencia concluyente de su empleo en la Antigua Roma.

Un asentamiento rural en los Países Bajos

Las semillas aparecieron en un asentamiento rural descubierto en Houten-Castellum, en los Países Bajos. "Dado que puede crecer dentro y alrededor de los poblados, sus simientes pueden terminar en sitios arqueológicos de forma natural, sin intervención humana", dice la doctora Maaike Groot (izquierda), de la Universidad Libre de Berlín en un comunicado.

Flores de Beleño negro (Hyoscyamus niger). Wikipedia

En un artículo publicado en la revista Antiquity, Groot y su equipo explican que la evidencia inequívoca que señala su uso intencional es que las semillas se colocaron dentro de un hueso ahuecado de oveja o cabra y sellado con un tapón de alquitrán negro de corteza de abedul.

Investigaciones anteriores habían sugerido que el hueso podría haber sido una pipa utilizada para fumar beleño, pero la falta de evidencia de quemado implica que era más bien un recipiente para almacenar las pepitas de esta planta venenosa, consideran los especialistas.

La hierba loca prospera naturalmente en las tierras cultivadas por las comunidades agrícolas, por lo que a menudo es difícil decir si su aparición en contextos arqueológicos indica un uso intencional. "Es por eso que generalmente se clasifica entre las plantas y malezas silvestres en los estudios arqueobotánicos", dice Groot.

Los arqueólogos sólo han descubierto otros cuatro casos de beleño negro en el noroeste de Europa que indiquen que se estaba utilizando voluntariamente. Y apenas uno de ellos, procedente de la Dinamarca medieval, fue encontrado dentro de un contenedor. "El nuevo hallazgo es único y proporciona una prueba inequívoca del uso intencionado de semillas de esta planta en los Países Bajos romanos", afirma la experta.

Fotografía de excavación de un depósito dentro de la zanja del recinto que contiene una canasta, macetas y beleño negro (flecha inferior) (reproducida de van Renswoude et al .Referencia van Renswoude y Habermehl2017 .

Escritores clásicos como Plinio el Viejo analizaron en sus obras las aplicaciones médicas de la planta, sugiriendo que el beleño negro se usaba con fines medicinales más que recreativos en la Antigua Roma. “Esto indicaría que las prácticas romanas se extendieron incluso a las comunidades rurales de la periferia del Imperio”, señala Groot.

A lo largo de la historia, la hierba loca se ha utilizado para tratar los deliriums tremens, la epilepsia, el insomnio, los terrores nocturnos, la bronquitis asmática… Aún así, también es cierto que en dosis elevadas se convierte en un narcótico. Pedanio Dioscórides lo recetaba como analgésico y somnífero en el siglo I después de Cristo.

Detalles de la inflorescencia del beleño negro fotografiada tal como estaba en el campo (arriba) y después de la excavación en el laboratorio (abajo). Los círculos blancos marcan las concentraciones de semillas de los frutos y las flechas indican los restos del tallo (imágenes reproducidas de van Renswoude et al. Referencia van Renswoude y Habermehl2017

Durante la Edad Media, el beleño pasó a ser conocido como la “hierba de las brujas” y se hizo muy popular su uso para hacer brebajes, pócimas, ungüentos o filtros amorosos. Algunos historiadores apuntan que, al quemar sus semillas, el humo que salía drogaba a los pacientes y les daba la sensación de estar volando, lo que habría contribuido a crear el mito de las brujas volando en sus escobas.

"Nuestro estudio contribuye a la discusión sobre cómo distinguir entre una maleza que termina naturalmente en conjuntos arqueobotánicos y una planta utilizada intencionalmente por la gente", dice la doctora Groot. "Sostenemos que los futuros hallazgos de beleño negro deberían estudiarse teniendo en cuenta el contexto del hallazgo y su relación con otras plantas medicinales", concluye.

Fuente: lavanguardia.com | 8 de febrero de 2024

Aparece un 'pito musical' turdetano usado hace más de 2000 años en una laguna reseca de Doñana (Huelva)

Silbato tallado con detalles femeninos aparecido en una laguna de Doñana (Huelva).

Investigadores de la Estación Biológica de Doñana encuentran fortuitamente un instrumento 'musical' turdetano (500 a. C. - 206 a. C.) usado por última vez hace más de 2000 años. El hallazgo se ha producido en la reseca laguna Dulce (Huelva), en pleno corazón del Parque de Doñana. De momento, ha sido depositado en instalaciones museísticas de Sevi...

Según narra el investigador de la EBD, (@OxyuranusHXC) el pasado septiembre, con la laguna ya seca, entraron los jabalíes a hozar en busca de comida, desenterrando lo que ha resultado ser un silbato con forma femenina de la época turdetana.

"Os podéis imaginar la emoción al darse cuenta de que la piedra que uno ha recogido del suelo: 1) tiene rostro. 2) tiene más de 2000 años de antigüedad. 3) es un silbato", relata en un hilo que ha compartido.

"Se trata de un hallazgo fortuito, carece de contexto para poder decir más del mismo, aunque parece claro que se hacían en serie mediante moldes, y que hace más de 2000 años la zona en la que se ha encontrado pertenecía al golfo tartésico, o a unas jóvenes lagunas de Doñana".

El descubrimiento fue comunicado y entregado a las autoridades pertinentes y ha sido descrito junto con arqueólogos del Museo Arqueológico de Sevilla. Aquí puedes leer el documentado trabajo del hallazgo: https://revistas.uned.es/index.php/rdh/article/view/38599/28825

En un trabajo publicado por la UNED por Teresa Murillo Díaz, del Departamento de Prehistoria y Arqueología, UNED Sevilla (España); Miguel de Felipe, de la Estación Biológica de Doñana - CSIC y Fernando Fernández Gómez Real, de la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría se explica que "analizando detalladamente su forma, es ligeramente acampanada, algo más ancha en la parte superior, para irse estrechando a partir del tronco, hacia las extremidades inferiores. La figura consta de cabeza, cuello, ancho, y pectoral; los brazos estarían extendidos, adosados al cuerpo mejor que sobre los senos, como en otros ejemplares. En la cara resaltan unas cuencas de ojos grandes, sin detalles, poco más que dos abultamientos separados por una nariz ancha y recta, ligeramente desviada hacia un lado.

Por debajo, apenas puede distinguirse la línea de la boca por el desgaste de la pieza, pero podríamos detallar una ligera comisura en su lado derecho; el mentón, por el contrario, muy pronunciado, dibujando una suave curva, muy femenina, que se prolonga hacia arriba en unas también suaves pero abultadas mejillas. La cabeza aparece cubierta con voluminoso tocado que deja caer sobre la espalda una delicada túnica o manto que se ajusta a los hombros, cubriría los brazos y se desliza por toda la espalda. La cara queda enmarcada por sendas trenzas que aparecen bajo el tocado y se alargan hasta los pechos".

La investigación tras el hallazgo resalta que "se trata de un vulgar 'pito' que todavía funciona, emitiendo un agudo silbido, como pudo sonar en tiempos, aunque no podemos imaginar con qué fin, si como herramienta de trabajo para comunicarse o transmitir mensajes, dar órdenes a una cuadrilla de remeros o cualquier otro tipo de trabajadores marcando pautas en las tareas".

La investigación afirma que tanto una pieza como otra, "la sonaja de Valencina y el pito de Doñana, son ejemplares dignos de tenerse en cuenta para una historia de la música en nuestra tierra, para esa arqueología musical que, dentro de la arqueología cognitiva, está conociendo en nuestros días un amplio desarrollo".

Sonajero de la Edad del Cobre hallado en Valencina de la Concepción (Sevilla) (2.500 a.C).

En un reciente trabajo de Margarita Díaz-Andreu y su equipo de investigación (Jiménez Pasalodos et al., 2021), recogiendo los testimonios más antiguos de evidencias materiales de prácticas musicales en el pasado remoto, nos hablan de la existencia de silbatos y sonajeros ya en el Neolítico, realizados unos sobre hueso y otros sobre caparazones de tortuga e incluso realizados en cerámica, como en nuestro caso, instrumentos a los que habría que sumar otros que no han dejado restos, por ser de materia orgánica.

Fuente: diariodejuelva.es | 30 de enero de 2024