Mostrando entradas con la etiqueta Arte. Mostrar todas las entradas

Una técnica centenaria revela animales '3D' ocultos en el arte rupestre de la Cueva de La Pasiega (Cantabria)

Después de tener en cuenta los contornos de la pared de la cueva, los investigadores utilizaron la técnica para revelar arte rupestre representando un caballo. Las dos imágenes inferiores se procesan con el software informático DStretch. (Crédito de la imagen: Imágenes preparadas por R. Asiain & P. ​​Saura; Antiquity Publications, Ltd.).

Mediante la utilización de un método centenario y poco convencional, un equipo de investigadores ha identificado figuras de animales ocultas en las paredes de una cueva en España. La técnica, llamada fotografía estereoscópica, se remonta a principios del siglo XIX, pero quizás sea más conocida por su uso en el View-Master, el visor anterior a la realidad virtual muy querido por generaciones de niños.

Las pinturas rupestres son un medio artístico muy conocido y antiguo en Europa, que se remonta al menos a unos 40.000 años. Aunque los arqueólogos han estudiado esta antigua forma de arte durante más de un siglo, normalmente se han centrado en las características bidimensionales de los diseños y, al registrar el arte, se han basado en bocetos, calcos y fotografías.

Recientemente, los métodos de grabación y visualización en 3D se han vuelto populares entre los arqueólogos. Estos métodos capturan más detalles del arte rupestre que los 2D, pero todavía se ven y estudian típicamente como imágenes 2D en la pantalla de una computadora, que no es como lo habrían visto los creadores del arte.

Un nuevo estudio, publicado el 17 de agosto en la revista Antiquity, cambia la forma en que los arqueólogos ven las pinturas rupestres, con fotografías estereoscópicas de las manifestaciones artísticas arte de la cueva de La Pasiega, en Cantabria, norte de España.

Raquel Asiain (izquierda), arqueóloga y fotógrafa de la Universidad Complutense de Madrid, y sus colegas idearon un método sencillo para capturar la naturaleza tridimensional de las paredes de la cueva y el arte que hay en ellas.

Pares de fotografías de alta resolución tomadas a una distancia de 63,5 milímetros (la distancia promedio entre las dos pupilas de un adulto) se pueden ver juntas, lo que obliga al cerebro a percibir una imagen en 3D. Si bien los pares de fotografías estereoscópicas se ven mejor con un dispositivo de visualización, la imagen 3D oculta también se puede detectar a simple vista, de manera similar a las de los diseños alucinantes "Magic Eye" de la década de 1990.

Más de 700 representaciones de animales, símbolos, puntos y líneas cubren las paredes de La Pasiega, que fue descubierta por primera vez en 1911. Pero a través de su estudio sistemático utilizando fotografías estereoscópicas, Asiain y sus colegas descubrieron tres animales previamente ocultos: dos caballos y un uro, una especie de ganado extinta.

Foto: Interior de la tesis doctoral de Raquel Asiaín. Aparecen en la página de la izquierda, fotografías generales o de detalle de los paneles decorados con indicación del código determinado para cada figura zoomorfa o signo. En la página derecha aparecen dos pares estereoscópicos que, visionados a través del correspondiente visor nos ofrece una visión tridimensional de la fotografía.

Los caballos se ven fácilmente en imágenes de alta resolución que los investigadores publicaron en Flickr. Las imágenes mejoradas digitalmente revelan un caballo debajo de la imagen del ciervo en el centro, así como la melena, el cuello y el pecho de otro caballo a la izquierda. Este último caballo está situado de manera que su cabeza descansa en una zona cóncava de la pared de la cueva, mientras que el pecho queda en una zona convexa, realzando la tridimensionalidad del animal.

Con el uso de gafas 3D, o incluso simplemente cruzando levemente los ojos, es fácil ver el carácter ondulado de las paredes de la cueva tal como lo habría visto alguien hace decenas de miles de años.

Las fotografías muestran dos imágenes no reconocidas anteriormente en la cueva. La parte inferior revela esas imágenes después de ser procesadas con DStretch.(Crédito de la imagen: Imágenes preparadas por R. Asiain & P. ​​Saura; Antiquity Publications, Ltd.)

"En el arte rupestre del Paleolítico, los artistas utilizaban las formas naturales de las cuevas para crear sus pinturas", dijo Asiain a Live Science en un correo electrónico. "La necesidad de preservar esa percepción 3D de las cuevas fue una de las razones que me inspiraron a utilizar estas imágenes estereoscópicas". Con su alta calidad fotográfica, las imágenes permitieron a los investigadores ver el arte en 3D "real", no simulado con escáneres 3D.

"La técnica que emplean estos autores es útil para recordarnos cuán técnicamente hábiles eran estos artistas y para darnos una idea del proceso creativo", dijo a Live Science April Nowell (izquierda), arqueóloga de la Universidad de Victoria en Canadá que no participó en el estudio. "Publicar las imágenes estereoscópicas significa que el público en general puede acercarse mucho más a experimentar el arte como lo habrían hecho en el pasado, pero todavía se echa de menos el sonido del agua que gotea, la humedad fresca del aire", dice Nowell.

Asiain sigue fascinada con la evolución de las técnicas de los artistas rupestres a lo largo del tiempo, particularmente porque "esos artistas comenzaron a entender la roca como un elemento más de la pintura". Ella planea incorporar métodos adicionales en el futuro para comprender mejor el arte rupestre del Paleolítico, como por ejemplo si los artistas antiguos manipularon y modelaron la roca, tal vez mediante tallado, para crear figuras en 3D.

Fuente: livescience.com | 6 de septiembre de 2023

Hallan un nuevo resto de una estatuilla hallada en la cueva de Hohle Fels (Alemania) que pone en duda a qué animal representa

¿Es un león de las cavernas o un oso de las cavernas? Como se ve desde el frente a la derecha.(Crédito de la imagen: Ria Litzenberg/Universidad de Tubinga).

Un equipo de arqueólogos en Alemania ha descubierto la pieza que faltaba de una estatuilla animal, tallada en marfil hace 35.000 años, en lo profundo de una cueva. Pero este nuevo resto de una talla que originalmente se pensó que representaba un caballo, en realidad ha complicado las cosas: ahora, los investigadores no están seguros de si representa un león o un oso cavernarios.

Los investigadores encontraron previamente la cabeza de la estatuilla en la cueva Hohle Fels, en la región montañosa del Jura de Suabia, en la parte sur del país. La cueva, que se traduce como "roca hueca" en alemán, es parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y es bien conocida por sus artefactos del Paleolítico Superior (hace entre unos 50.000 a 12.000 años). En ese momento, la cabeza tallada, que se creía correspondía con un caballo, era la primera estatuilla de marfil conocida procedente de la cueva.

Pero la parte recién descubierta del "cuerpo" de la talla ha arrojado la interpretación equina por la ventana. "Todavía no podemos identificar con certeza la especie animal que representa", dijo Nicholas Conard (izquierda), profesor del Departamento de Prehistoria y Ecología Cuaternaria de la Universidad de Tübingen en Alemania, en la conferencia de prensa "Hallazgo del año" el pasado 27 de julio, según una declaración realizada.

La talla de marfil recién descubierta descansa donde se encontró en la cueva.(Crédito de la imagen: Alexander Janas/Universidad de Tubinga).

"La talla probablemente representa un oso", dijo Conrad. "La figura ahora tiene un cuerpo enorme, muestra la típica joroba del oso pronunciada a la altura de los hombros y se presenta en una postura que podría imitar el paso de trote de un oso", señaló.

Pero la talla también tiene características anatómicas similares a las de un león cavernario, que vivía en Eurasia en ese momento . "De ninguna manera es fácil identificar de modo fiable las representaciones artísticas de la Edad del Hielo, especialmente cuando se han conservado en forma tan fragmentaria", dijo Conard.

Después del hallazgo inicial de la cabeza en 1999, los investigadores desenterraron un total de cinco fragmentos de la estatuilla de marfil, incluido un pequeño trozo de mejilla. "Por lo tanto, tiene sentido buscar con mucho cuidado las partes que faltan de este animal en los próximos años", dijo Conard.

El enigmático animal tallado, visto desde el frente a la izquierda. (Crédito de la imagen: Ria Litzenberg/Universidad de Tubinga).

La pieza del "cuerpo" recién descubierta mide aproximadamente 4 centímetros de largo por 2,5 de alto y 0,6 de grosor. Quien la elaboró ​​detalló patrones de líneas finos y tallados deliberadamente en el mamífero. Al encontrar el cuerpo, los investigadores continuaron con las excavaciones y encontraron otro fragmento de marfil que podría ser la pata delantera izquierda de la criatura.

"Esta figura nos muestra a nosotros y a nuestros visitantes, como ningún otro, que el trabajo arqueológico nunca se termina", dice la Dra. Stefanie Kölbl (izquierda), directora gerente del Museo Prehistórico de Blaubeuren (Urmu), que también es una sucursal del Museo Estatal Arqueológico y un museo de investigación de la Universidad de Tübingen. En el edificio contiguo al museo se leen minuciosamente los hallazgos realizados en la cueva de Hohle Fels. "Es fascinante ver a los arqueólogos trabajando allí con lupas y pinzas", dice la Dra. Kölbl, "y aún más fascinante darse cuenta de que de alguna manera nada parece perderse durante este largo, largo tiempo, y podemos esperar".

Las piezas están ahora en exhibición en el Museo Prehistórico de Blaubeuren (URMU).

Un estudio sobre el nuevo hallazgo, elaborado por la cultura paleolítica Auriñaciense, se publicó en el número actual de la revista Archaeological Excavations in Baden-Württemberg, publicado por la Oficina Estatal de Preservación de Monumentos de Baden-Württemberg.

Una vista de las excavaciones en la cueva de Hohle Fels en 2022.

Fuente: livescience.com | 7 de agosto de 2023

El origen de esta flecha es un meteorito, y ahora sabemos dónde cayó

Figura a) Descripción general de la punta de flecha de Mörigen. La longitud total es de 39,3 mm. b) Vista lateral de la punta de flecha de Mörigen. La textura en capas es bien visible. Thomas Schüpbach / Journal of Archaeologycal Science.

El Museo de Historia de Berna, en Suiza, expone entre las numerosas reliquias una flecha datada en la Edad del Bronce y fabricada con un material cuyo origen fue un misterio durante cientos de años. El arma fue hallada en unas excavaciones realizadas en el siglo XIX a lo largo del lago Biel, en Mörigen (Suiza), pero no fue hasta 2021 cuando los arqueólogos pudieron confirmar que el metal de la punta pertenecía a los fragmentos de un meteorito.

Encontrar objetos forjados en material meteorítico antes de la Edad del Hierro es poco habitual: hasta ahora, solo se habían detectado 54 en todo el mundo, distribuidos entre Eurasia y África. En Europa central había únicamente dos ejemplos de hallazgos similares: las dos pulseras Czestochowa-Rakowa y el hacha Wietrzno, ambos localizados en Polonia.

Así pues, desde la conclusión extraída hace dos años, los científicos de la Universidad de Berna, en colaboración con expertos del Instituto Paul Scherrer de Suiza, se dedicaron a averiguar de qué meteorito proviene esta pieza en concreto. Y los resultados de la investigación ya han sido publicados en el Journal of Archaeologycal Science.

Secciones tomográficas de rayos X de la punta de flecha de Mörigen. a) muestra cuatro secciones sagitales, b) muestra 10 secciones transversales. Thomas Schüpbach / Journal of Archaeologycal Science.

La respuesta estaba a más de 2.000 kilómetros

Los arqueólogos barajaban diversas opciones con las cuales debían comparar la composición de la flecha. La primera de ellas era el meteorito Twannberg, que habría impactado en la actual Suiza hace 160.000 años, pero, tras someter el mismo a las pruebas de la tecnología de un analizador portátil de fluorescencia de rayos X y a la espectrometría gamma (un proceso que detecta materiales radiactivos emisores de rayos gamma), y comprobar que los materiales no coincidían, esa hipótesis quedó descartada.

Más tarde, los análisis comparativos con los fragmentos del meteorito de Morasko, que dejó cráteres en Póznan, Polonia -a casi 1200 kilómetros de Mörigen-, también quedaron excluidos por contener mayor cantidad de germanio que la punta de la flecha.

Por último, los investigadores tuvieron que ampliar la vista y considerar como una posibilidad el meteorito de Kaalijarv, el cual habría caído sobre la actual Estonia en el 1.500 a.C., a pesar de que Mörigen y Kaalijarv estén separadas por más de 2.000 kilómetros. Y para su sorpresa, la composición de los fragmentos de este meteorito resultó coincidir con la de la flecha, por lo que los arqueólogos han logrado concluir una investigación que llevaba muchos años abierta.

Imágenes de microscopía electrónica de barrido de áreas superficiales típicas de la punta de flecha.

Fragmentos de meteorito, ¿objetos de comercio?

La gran distancia entre el lugar del hallazgo de la flecha de Mörigen y la zona de dispersión del meteorito de Kaalijarv revela, según los arqueólogos, que los fragmentos de hierro meteorítico fueron transportados y comercializados durante el 800 a.C. Probablemente, estas piezas hayan viajado a través de la ya establecida ruta del Ámbar, que conectaba los territorios bañados por el mar Báltico con la Europa central y occidental.

Esta conclusión implica que, en un futuro, e incluso a mayores distancias, puedan encontrarse otros ejemplares de origen estonio en otras colecciones arqueológicas. Con esto, los investigadores sugieren que se realicen análisis al respecto y se repliquen las técnicas no destructivas llevadas a cabo en este estudio, las cuales marcan una tendencia en la metodología de trabajo que puede ayudar de forma significativa a desvelar cómo inventaban y fabricaban objetos nuestros antepasados durante la Edad del Bronce.

Fuente: nationalgeographic.com.es | 4 de agosto de 2023

El hallazgo de un collar del periodo Neolítico en la tumba de un niño revela una cultura funeraria compleja

Reconstrucción física final del collar, hoy expuesto en el nuevo Museo de Petra, Jordania.

Un solo accesorio, un collar adornado hallado en la tumba de un niño de la antigua Jordania, brinda nuevos conocimientos sobre la complejidad social de la cultura neolítica, según un estudio publicado en la revista PLOS ONE por Hala Alarashi, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, España, y la Université Côte d'Azur, Francia junto con otros colegas.

Los adornos corporales son símbolos poderosos que comunican valores culturales e identidades personales, por lo que son de gran valor en el estudio de las culturas antiguas. En este estudio, Alarashi y sus colegas analizan los materiales que adornaban el cuerpo de un niño de ocho años enterrado en una tumba de la aldea neolítica de Ba'ja, en Jordania, que data de entre 7400 y 6800 a.C.

Los materiales en cuestión comprenden más de 2.500 piedras y conchas de colores, dos excepcionales cuentas de ámbar, las más antiguas conocidas hasta ahora en el Levante, junto con un gran colgante de piedra y un anillo de nácar delicadamente grabado.

Diversidad de elementos que componen el conjunto ornamental del CG7: A) Cuentas planas, B) Cuentas cilíndricas tubulares. CD) Cuentas de disco. E) Cuentas de conchas tubulares. F) Anillo de nácar multiperforado y grabado visto por ambas caras. G e I) Cuentas de piedra subesféricas compactas. H) Colgante doble perforado visto por ambas caras. Fotos: AE, GH: H. Alarashi, F: A. Burkhardt, Parque Nacional Ba'ja

Al analizar la composición, la artesanía y la disposición espacial de estos artículos, los autores concluyen que pertenecían a un solo collar compuesto de varias filas, el cual, desde entonces, se había desmoronado. Como parte de este estudio, los investigadores crearon una reconstrucción física del collar original que ahora se exhibe en el Museo de Petra, en el sur de Jordania.

El collar de varias filas es uno de los ornamentos neolíticos más antiguos e impresionantes que ha sido hallado, y proporciona nuevos conocimientos sobre las prácticas funerarias de la época que afectaban a individuos de un estatus social aparentemente alto. La confección del collar parece haber implicado un trabajo minucioso, así como la importación de ciertos materiales exóticos de otras regiones.

El estudio de este collar revela dinámicas sociales complejas entre los miembros de la comunidad de Ba'ja, incluidos artesanos, comerciantes y autoridades de alto nivel que habrían encargado tales piezas, lo que sin duda merece una mayor investigación de esta cultura neolítica.

Ejemplos de cuentas de concha Tridacna de la tumba CG7 que muestran tres patrones de líneas de crecimiento. AB) Longitudinales. C) Oblicua. DG) Horizontales. Fotos: H. Alarashi, Parque Nacional Ba'ja.

Ejemplos de cuentas planas y tubulares de calcita de CG7. AC) Ejemplos de cuentas planas bitruncadas con sección lenticular. DF) Ejemplos de cuentas tubulares de calcita de tipo cilíndrico. F) Desgaste de uso observado por erosión de la estría de perforación, adelgazamiento y fractura de las paredes de las perforaciones por fricción e inserción del extremo del cordón vecino en la perforación. Fotos: H. Alarashi, Parque Nacional Ba'ja

Los autores concluyen: "La recuperación de tal ornamento de la vida y su atribución a un niño pequeño muerto destaca el importante estatus social de este individuo. Más allá de las funciones simbólicas relacionadas con la identidad, se cree que el collar jugó un papel clave en la realización de los rituales de inhumación, entendidos como un evento público que reunía a familias, parientes, y gente de otros pueblos. En este sentido, el collar no es visto solo como perteneciente completamente al ámbito de la muerte, sino también al mundo de los vivos, materializando una memoria colectiva y momentos compartidos de emociones y cohesión social".

Arqueólogos sacan a la luz un gran mosaico de Medusa en la Huerta de Otero (Mérida)

Las últimas excavaciones en el yacimiento arqueológico de la 'Huerta de Otero' en Mérida llevadas a cabo por los alumnos de la Escuela Profesional Barraeca II del Ayuntamiento han sacado a la luz un gran mosaico de Medusa.

En concreto, con esta actuación se ha descubierto una domus romana y de manera completa una de sus estancias principales pavimentada por un mosaico policromado de unos 30 metros cuadrados cuyo motivo central es la cabeza de Medusa enmarcada en un medallón octogonal, ha explicado el monitor de arqueología de la escuela profesional, José Vargas.

Asimismo, cuatro pavos reales que representan las cuatro estaciones se sitúan en las esquinas de este mosaico, todo ello enmarcado en un gran cuadrado en el que se intercalan motivos florales y animales junto a máscaras, según ha expuesto el Ayuntamiento de Mérida en una nota.

La aparición de la imagen de Medusa es típica en los pavimentos musivos del siglo II después de Cristo como signo profiláctico o de protección de los habitantes de la domus, ha señalado Vargas.

Asimismo, los resultados arqueológicos de las diferentes intervenciones entre 2019 y 2023 en este espacio han sacado también a la luz un tramo de muralla fundacional romana de unos 40 metros de longitud y 2,70 metros de anchura.

Adosada a la muralla por su cara interna se ha documentado los restos de una calzada que corre paralela a la muralla con una anchura de seis metros, una vía parcialmente amortizada en el siglo IV d. C. por la construcción de unas termas privadas.

Para Félix Palma, director del Consorcio de la Ciudad Monumental, este yacimiento “es de un carácter excepcional por el nivel de conservación que tienen los restos y, sobre todo, por el aparato ornamental que decora la vivienda tan bien conservada: no solo el mosaico de la medusa sino también pinturas y motivos escultóricos”.

Huerta de Otero se comenzó a excavar en 1976, en 2019 el Ayuntamiento, junto con el Consorcio y el Instituto de Arqueología, rescató de la memoria este yacimiento y "ahora el reto es ponerlo en valor y que la gente pueda disfrutarlo”, ha manifestado Palma.

EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA EN HUERTA DE OTERO

La Huerta de Otero es una Zona Arqueológica situada en el lado occidental de la ciudad, delimitada por el dique de contención del río Ana y el muro sur de la alcazaba árabe. Se trata de un solar que fue objeto de excavaciones arqueológicas en 1976 como paso previo a su adquisición por parte de la Administración Central.

Planta de la ciudad romana de Augusta Emerita con la situación de los restos de la “Huerta de Otero”.(Departamento de Documentación del Consorcio de Mérida).

En dicha intervención se sacaron a la luz los restos de una domus romana y de un lienzo de la muralla de la ciudad. Tras décadas de abandono, a inicios de 2019, se comenzó un proyecto de investigación que tiene como objetivo la documentación integral del solar mediante excavaciones arqueológicas, prospecciones geofísicas y la adecuación a la visita pública de los restos exhumados. En este proyecto colaboran el Consorcio de la Ciudad Monumental, el Instituto de Arqueología y el Ayuntamiento, promotor del taller de Operarios especializados en Patrimonio, Excavaciones Arqueológicas y Construcción de la Escuelas Profesional Duales Medea, Barraeca I y la actual Barraeca II.

Fuentes: lavanguardia.com | merida.es | hoy.es | 26 de julio de 2023

Descubren un colgante del Paleolítico Superior en el yacimiento Aizkoltxo de Mendaro (Guipúzcoa)

Colgante con grabados de 13.000 años e imagen de la cueva de Aizkoltxo.

Un grupo de investigadores e historiadores de la UPV/EHU y de Munibe Arkeologia Taldea, con la colaboración de la Universidad Complutense de Madrid, ha descubierto un adorno-colgante grabado del periodo Magdaleniense (Paleolítico Superior) en el yacimiento de Aizkoltxo, situado en Mendaro (Guipúzcoa).

Los adornos-colgantes eran uno de los ornamentos más utilizados por los cazadores recolectores durante el Magdaleniense, según se indica en el artículo publicado recientemente. El encontrado en Aizkoltxo "está grabado cuidadosamente con representaciones tanto figurativas –una cierva y dos zoomorfos marinos– como no figurativas –aspas y trazos simples– en una lámina de una costilla de un animal" de tamaño medio, que podría ser “un sarrio o un ciervo”.

El hallazgo ha sido datado en el Magdaleniense Final (alrededor del 11.000 antes de Cristo, dentro del Paleolítico Superior), un momento en el que "el lugar fue muy frecuentado a juzgar por la abundancia de industria lítica, ósea y restos faunísticos localizados” en este yacimiento de Mendaro. La importancia de este objeto no radica en su singularidad, sino en las similitudes que presenta con otros en la región cantábrica (Valle y El Pendo) y el sur de Francia (Lortet, La Vache, Arancou y Chaffaud). Esto se debe tanto al soporte –una costilla–, como a la decoración. Los animales marinos apuntan a afinidades en el código simbólico de esta cronología, indicando lazos entre los diferentes grupos que vivieron en Europa occidental entre hace 16.500 y 13.000 años.

En el adorno-colgante se observan al menos dos figuras. Una es “la cierva que se sitúa en el extremo derecho de la pieza y que habría sido el elemento central del conjunto, y que en esa época se solía figurar de manera naturalista, aunque limitada a la cabeza y el cuello”.

Además, "hay otras dos representaciones del mismo animal, ambas de un entorno marino pero de difícil interpretación”. Los investigadores consideran que "podrían ser representaciones de focas o de peces”.

"Se utilizaron recursos técnicos y estilísticos comunes en la época: grabado ancho y profundo combinado con otros tipos de grabado para la ejecución de los detalles, o la manera de grabar el hocico y el ojo de la cierva”, se lee en la publicación al respecto: “Es una pieza tradicional desde el punto de vista del soporte y de su decoración, en la que no se observan correcciones o errores, por lo que probablemente fue elaborada por un grabador o una grabadora con experiencia”.

El estudio ha sido realizado por Blanca Ochoa, Daniel Ruiz González, Erik Arévalo Muñoz, Javier Alberdi Urdalleta, Juan Mari Arruabarrena Astiazaran y José Antonio Mujika Alustiza.

Fuente: noticiasdeguipuzkoa.es | 17 de julio de 2023

Colgantes hechos de restos óseos de perezosos gigantes sugieren una llegada más temprana de seres humanos a las Américas

Esta imagen muestra artefactos hechos de material óseo de un perezoso gigante descubiertos en un refugio rocoso de Brasil. Fueron recuperados de capas arqueológicas que datan de hace 27.000 a 25.000 años, lo que sugiere que los humanos vivieron en América del Sur al mismo tiempo que estos animales extintos, y es, por tanto, una evidencia que refuerza la tesis de que hubo individuos que llegaron al continente americano antes de lo que se pensaba. Crédito: Thais Rabito Pansani vía AP.

Una nueva investigación sugiere que los seres humanos vivieron en América del Sur al mismo tiempo que los perezosos gigantes ahora extintos, lo que refuerza la evidencia de que hubo individuos que llegaron a las Américas antes de lo que se pensaba.

Un equipo de científicos ha analizado colgantes triangulares, y en forma de lágrima, hechos de material óseo de los perezosos gigantes. En su estudio han llegado a la conclusión de que las formas talladas y pulidas, así como los agujeros taladrados en los mismos, eran obra de una artesanía deliberada.

La datación de los adornos y sedimentos de un yacimiento situado en Brasil, donde se encontraron, apunta a una antigüedad de hace entre 27.000 a 25.000 años, según informan los investigadores en la revista británica Proceedings of the Royal Society B. Eso supone varios miles de años antes de lo que algunas teorías anteriores sugieren sobre la llegada de los primeros individuos a las Américas, después de emigrar de África y luego moverse a través de Eurasia.

Osteodermo de perezoso gigante modificado antrópicamente. En todas las figuras: las flechas amarillas apuntan a los haces de fibras expuestos por un pulido intenso e intencional o al uso extensivo, las flechas rojas a conjuntos de probables roedores, las flechas azules a marcas de raspado, la flecha blanca a la deformación de la pared de la perforación probablemente debido al uso. desgaste, y flecha morada a la pared bien delimitada de la perforación deliberada quebrada.

"Ahora tenemos buenas evidencias, junto con otros hallazgos en enclaves de América del Sur y del Norte, que nos obligan repensar nuestras ideas sobre la migración de humanos a las Américas", dijo Mirian Liza Alves Forancelli Pacheco (izquierda), coautora del estudio de investigación y arqueóloga de la Universidad Federal de Sao Carlos en Brasil.

En la última década, otra investigación ha desafiado la sabiduría convencional de que las personas no llegaron a las Américas hasta unos pocos miles de años antes de que el aumento del nivel del mar cubriera el puente terrestre de Bering entre Rusia y Alaska, quizás hace unos 15.000 años.

Los adornos fueron descubiertos hace unos 30 años en un refugio rocoso llamado Santa Elina en el centro de Brasil, pero el nuevo estudio realizado sobre ellos es el primero en analizarlos extensamente y descartar la posibilidad de que los humanos los hayan encontrado y tallado miles de años después de que los animales referidos se extinguieran.

Ilustración en la que se muestra a una persona tallando un osteodermo de un perezoso gigante en Brasil hace entre unos 27.000 y 25.000 años. Crédito: Júlia d'Oliveira vía AP.

El equipo de investigadores procedentes de Brasil, Francia y Estados Unidos, dijo que su análisis muestra que el trabajo manual realizado sobre los restos óseos se llevó a cabo entre unos días y unos años después de que los animales murieran y antes de que los mismos se fosilizaran. Los investigadores también descartaron la abrasión natural y otras causas (mordeduras de otros animales, por ejemplo) que podrían explicar las formas y agujeros que ostentan.

"Creemos que eran objetos personales, posiblemente para adorno personal", dice la coautora y paleontóloga de la Universidad Federal de Sao Carlos, Brasil, Thais Rabito Pansani (derecha).

Habiendo sido una de las criaturas más grandes de América del Sur, los perezosos terrestres gigantes medían de 3 a 4 metros de largo y generalmente caminaban sobre sus cuatro patas, al tiempo que usaban sus afiladas garras para cavar madrigueras. Pesaban más de 450 kg y su cuerpo incluía estructuras óseas debajo de su pelaje, algo similar a las placas óseas de los armadillos modernos.

América del Norte y América del Sur fueron los últimos continentes en ser habitados por humanos modernos, pero exactamente cuándo comenzó tal hecho es un tema que ha dividido a los arqueólogos. Muchos expertos se muestran escépticos de que los humanos ocuparan las Américas antes de hace 16.000 años, anota el estudio.

Osteodermo de perezoso gigante modificado antrópicamente. (a,b) Imágenes macroscópicas de fotoluminiscencia de campo completo. Observe la curvatura artificial y los bordes retocados que muestran la forma intencional del hueso, lados 1 y 2 respectivamente.

Hace dos años, otro equipo de investigadores informó que las huellas humanas fosilizadas encontradas cerca de White Sands, Nuevo México, datan de hace entre 23.000 y 21.000 años, aunque algunos investigadores cuestionan estas fechas. Otra evidencia de México sugiere presencia humana hace unos 30.000 años, y los hallazgos de Uruguay pueden sugerir ocupación humana hace tanto como 30.000 años.

Jennifer Raff (izquierda), genetista antropológica de la Universidad de Kansas, y que no participó en el estudio, dijo que el nuevo artículo publicado constituye "una adición importante al debate sobre el poblamiento de las Américas, pero que, como cualquier otro hallazgo sobre el tema, también puede generar rechazo".

A este respecto, Briana Pobiner (derecha), coautora y paleoantropóloga del Museo Nacional de Historia Natural de la Institución Smithsonian, en Washington, dijo: "Aún así, las evidencias que proporcionan múltiples sitios obligan a los científicos a reconsiderar las viejas suposiciones de que hubo individuos que llegaron solo en una gran oleada de migración a través del puente terrestre de Bering".

"Es posible que algunos se hayan extinguido, pero es también muy probable que pudiera haber habido individuos que vinieron a las Américas en distintas oleadas", concluye Briana Pobiner.

Hallan un mural romano del siglo I d.C. en la Plaza de Armas de Écija (Sevilla)

Dos restauradoras trabajando en una pintura romana. C. G.

En la ciudad de Écija (Sevilla) acaban de descubrir un mosaico del siglo I d.C. mientras restauraban una casa del siglo III d.C. En una de las casas romanas halladas en estos años en la Plaza de Armas de Écija en perfecto estado han encontrado tras un mosaico del siglo III otro del I. Esto demuestra que las modas decorativas nos han acompañado en todas las épocas históricas y que siempre vuelven, incluso las del siglo I.

El antiguo Alcázar de la Ciudad de Écija es hoy un yacimiento arqueológico con hallazgos que abarcan un enorme período histórico. Hasta 3.000 años de historia podemos recorrer sin movernos de esta Plaza de Armas.

"Lo interesante es que no solamente es romano, tenemos estructuras y casas del Bronce Final. Edificios tartésicos, turdetanos y encima de todo eso tenemos las casas romanas. Por debajo de lo romano tenemos mil años más. 3.000 años de la historia de Écija sin moverse del mismo sitio", explica el arqueólogo municipal, Sergio García (izquierda).

A pesar de la importancia del lugar, no fue hasta 1999 cuando se empezó a investigar y se confirmó que era allí donde estaban los vestigios más antiguos de la metrópoli astigitana. Eso sí, desde entonces los trabajos arqueológicos han sido continuos y muy fructíferos. "Ahora mismo podemos ver bien conservadas hasta tres casas romanas. Si hablamos de Roma, en 2015 hubo un gran descubrimiento que fue el mosaico de 'Los amores de Zeus'y que National Geographic lo catalogó como uno de los descubrimientos más importantes de 2015".

Mosaico Los amores de Zeus. Fotografía: Sergio García-Dils.

Entre esas tres casas romanas que señala García hay una especialmente monumental, perfectamente conservada y con un patio esplendoroso que luce un mosaico del siglo III. Y he aquí donde empieza la curiosa e interesante historia que ocupa este titular.

"Actualmente no estamos en campaña de excavación, estamos trabajando en conservación y restauración. Entonces, cuando hemos extraído de la pared una de las pinturas romanas del siglo III d.C. nos ha aparecido una del siglo I d.C. Esto nos permite ver cómo estaba decorada en el siglo III y en el siglo I. Porque no tapan una pintura con otra porque la antigua esté en mal estado, dado que está perfecta, sino que la ponen porque ha cambiado la moda. Nos da una idea de que en todas las épocas hay tendencias", aclara Sergio García a NIUS.

"Es muy interesante porque muchas veces pensamos en dos dimensiones, a medida que vas bajando te sale algo antiguo debajo, y en este caso ha salido escondido detrás de la casa antigua. Sin movernos de la casa hemos visto su primera decoración", explica entusiasmado el arqueólogo ante un hallazgo único en la península ibérica. "Fuera de Pompeya es rarísimo que encuentres casas romanas bien conservadas, y ahora obtener dos fases seguidas de pintura es algo rarísimo".

Arqueólogos trabajando en el yacimiento de Plaza de Armas de Écija.

Las claves de su buena conservación

Pensar que una pintura pueda durar más de 1.900 años nos hace cuestionarnos qué materiales usaban en la antigüedad que hoy, claramente, no practicamos. "La gracia del tema es que tanto la del siglo III como la del siglo I son el mismo tipo de pintura. Normalmente todo el mundo dice pinturas al fresco, pero el fresco es una técnica muy particular. Estas pinturas son al temple, que se hacen con pigmentos naturales y luego se usan algunos productos para fijarlas. El producto concreto tenemos que analizarlo. Desde luego tuvo que ser uno de suficiente calidad para que haya durado veinte siglos ahí", analiza García.

Pero además el arqueólogo encargado del proyecto y experto en estos hallazgos reconoce que no sólo depende de la calidad de la pintura, sino que son son varios los factores que influyen en el buen estado de conservación de estos mosaicos.

"Écija en época romana era una ciudad especialmente rica por el aceite, desde aquí se exportaba aceite de oliva a todo el Imperio Romano. Eso permitió crear riqueza y tener dinero que se usó en materiales de primera calidad. Además, la zona en la que estamos se convirtió en la última línea de defensa de la época medieval, con el Castillo tapando todo esto y protegiéndolo. Por último, la altura también ayuda. Por ejemplo en Sevilla seguro que hay maravillas romanas, pero están por debajo del nivel del agua. Cuando te acercas a lo romano en Sevilla está inundado. En Écija, sin embargo, estamos más altos".

Fuentes: niusdiario.es | abc.es | 30 de junio de 2023

Las excavaciones en Orce (Granada) siguen dando sorpresas: una pequeña herramienta de sílex y un esferoide

Pequeña herramienta de sílex para cortar hallada en Fuente Nueva 3, Orce.

Los yacimientos de Orce (Granada) siguen dando sorpresas. Se trata de una pequeña herramienta lítica de corte localizada en el yacimiento de Fuente Nueva 3 donde hay gran cantidad y variedad de carnívoros y como demuestran estas herramientas, también de homínidos. Estamos hablando de hace un 1.300.000 años.

Pero más importante aún es un esferoide encontrado también aquí. Se cree que estas esferas son anteriores a los cuchillos con doble filo. Se encuentran fácilmente en África pero es la cuarta encontrada en Orce. La más perfecta, hasta ahora, y la primera de Fuente Nueva 3. Hallada muy cerca de las defensas del "titán del pleistoceno", el mamut de Orce. Lo que nos lleva a pensar en la convivencia entre fieras y homínidos.

La arqueóloga Deborah Barsky, especializada en tecnología y tipología de herramientas de piedra temprana, muestra el esferoide hallado.

Junto a los científicos hay voluntarios que aprenden en cada campaña. Unas 50 personas trabajan durante 3 semanas en las distintas excavaciones de Venta Micena, Barranco León y Fuente Nueva 3, en Orce, donde hace un 1.33illón 300 mil años se está demostrando por los hallazgo vivió el hombre, el primer homínido de Europa que llegó de África.

Juan Manuel Jiménez Arenas, director del equipo de investigación, señala que el proyecto actual de excavaciones en Orce (que se extenderá hasta 2026) cuenta con una serie de objetivos específicos que, en cuanto a prospección arqueológica, plantea la continuación de los trabajos de excavación anteriores.

En el yacimiento de Fuente Nueva 3, donde se encuentra dos espléndidos colmillos de mamut, descubiertos hace unos años, se plantea la necesidad de replantear la estrategia de excavación para tratar de no mezclar diferentes eventos, debido a la complejidad de la sucesión estratigráfica. En Venta Micena se propone continuar los trabajos de los dos eventos o procesos deposicionales principales, y en Barranco León la problemática gira en torno al próximo agotamiento de la superficie excavable.

Colmillos de un mamut hallados en Fuente Nueva 3.

En el proyecto anterior se propuso profundizar en la investigación de la geología regional. En este nuevo marco se pretende ahondar en las áreas de sedimentología y estratigrafía, aspectos que resultan clave. También se plantea el objetivo de estudiar y definir las posibles rutas de acceso a la cuenca de Guadix-Baza por su sector más nororiental, entre otros muchos. Así mismo, también se pretende vincular los cambios tecnológicos en la producción lítica tallada con la evolución paleoecológica de la parte más nororiental de la cuenca de Guadix-Baza, así como desentrañar a nivel de familia e incluso especie, las modificaciones llevadas a cabo por los distintos agentes bióticos. En el caso de los seres humanos, las materias primas utilizadas.

Fuentes: canalsur.es | baza.ideal.es | 29 de junio de 2023

'Cuando la Torre Eiffel era Roja y las Vacas Cuadradas' - 40 Historias que te van a encantar


Cuando la Torre Effiel era roja y las vacas cuadradas es un compendio de cuarenta historias, anécdotas y curiosidades de la historia publicada por la editorial La Esfera de los Libros. Desde el menhir que flotó en la Prehistoria hasta el origen de Internet en la Edad Contemporánea, pasando por las vasijas acústicas de la Edad Media y un mar de baldosas en la Edad Moderna.

Además, al inicio de cada historia el lector encontrará un código QR con el que podrá obtener más información sobre el relato a través de diferentes fotografías del perfil de Instagram del autor. Asimismo, el último código QR del libro ofrece dos capítulos adicionales.

Ya no quedan historias por contar. Todas las historias supuestamente nuevas no son más que combinaciones de un mono aporreando un teclado o de un viejo escribiendo una historia interminable. Vale que todo depende del cristal con que se mire, pero la verdad es que, a base de mirar, ya se nos han acabado los cristales de colores. Y al final, por mucho que queramos, el sol se pone todos los días por el mismo lugar.

Solo volveremos a escribir historias nuevas cuando veamos las cosas bajo otro amanecer, en otro planeta, en otra galaxia o en otro universo. Solo entonces volveremos a creer y a crear.

Mientras tanto, si queremos leer historias diferentes tenemos que acudir a aquellos lugares a donde fueron a parar los relatos que se extraviaron en la noche de los tiempos. Nuestra memoria olvidada. Las historias que simplemente se dejaron de contar. La mayoría son irrecuperables, pero otras están todavía ahí, esperando a que alguien las encuentre y las vuelva a poner en circulación. La arquitectura, la arqueología, la literatura y el arte en general son el gran yacimiento de historias perdidas; solo hay que encontrarlas en la oscuridad y remontarlas a la superficie con cuidado de que no se rompan.

CAPÍTULOS DEL LIBRO:

PREHISTORIA Y EDAD ANTIGUA

La cueva de Pair-non-Pair

La venus de Berlín

El menhir que flotó

Escalera a la hecatombe

Las calles de hierro

¿Por dónde conducían los romanos?

Una muralla de inscripciones

Una carrera a vida o muerte


EDAD MEDIA

Las vasijas acústicas

La iglesia a la que se entraba por la ventana

El bosque de Notre Dame

Notre Dame de los Pirineos

Las luces de Sefard

He visto maravillas, he visto horrores

La pintura que fue tres cuadros distintos

La dama de cogolludo


EDAD MODERNA

Un mar de baldosas

Mensajero sideral

Recortables para gigantes

El infinito en una botella

El rey Midas de la plata

Los ponis de la isla de Assateague

El Escritorio del Rey

El maravilloso mundo circular


EDAD CONTEMPORÁNEA

Las vacas cuadradas

Tiro cruzado

El mejor gráfico de la historia

Suzon

Los colores de la Torre Eiffel

El jardín de invierno de las ursulinas

Que tus deseos no se hagan realidad

Las casitas de Le Corbusier

La forja de una edad

El diagrama de Barr

Beso o trato

Las claves de El Principito

La guerra de Astérix

Cafetería para masoquistas

Las claves de Fantasía

Un manojo de espárragos

El origen de Internet


UNAS PALABRAS DEL AUTOR

He seleccionado cuarenta historias del patrimonio. Curiosamente, no todas son antiguas; el patrimonio está lleno de sucesos increíbles que han ocurrido hace mucho tiempo, pero también hace cuatro días.

Encontrarlos puede ser tan fácil, o tan difícil, como cortar esos árboles que no te dejan ver el bosque, localizar un meteorito en el desierto del Sahara o los restos de un satélite estrellado en Siberia. Aunque, en la mayoría de los casos baste con recorrer una sinuosa carretera hasta algún lugar olvidado.

Algunas historias se esconden en lo más profundo de una cueva o bajo un edificio en ruinas. Hay historias enterradas por dunas altas como una casa y otras que se ocultan en lo más profundo de un valle del Pirineo navarro.

Pero antes ha sido necesario el trabajo paciente de muchas personas. De muchos arqueólogos, arquitectos, pintores, historiadores, escritores, varias generaciones de sesudos profesores y hasta de ávidos buscadores de tesoros. Va por ellos.

Dedicado a los que rescatan historias.

Fernando Siles


OPINIÓN DE HISTORIA Y ARQUEOLOGÍA:


Me ha sorprendido gratamente la obra de Fernando Siles, no sólo por el contenido del libro sino también por la facilidad de su lectura y lo bien explicado de los diferentes hechos históricos que narra en este maravilloso libro.

Como bien dice el autor, y estoy totalmente de acuerdo con él, se trata de un libro ameno y muy divertido y sin perder el rigor histórico, nacido de los grandes megahilos de Twitter, un medio que conoce muy bien Fernando.


300 páginas desglosado en 17 capítulos que recorren las curiosidades y anécdotas de la historia, desde la prehistoria hasta la invención de internet, todo desde el punto de vista de la historia del arte y el patrimonio artístico, con ilustraciones en blanco y negro y a todo color las centrales para poner en contexto al lector, cosa que me encanta.


Como conclusión debo decir que es una obra que me encanta, porque el autor demuestra que la historia puede ser contada de manera divertida y muy cercana al lector.

Si te gusta la historia, el arte y la arqueología, te recomiendo que leas este libro, porque no te va a defraudar, es más, descubrirás cosas que ni conocías.

El libro ronda los 20 euros en su formato impreso y a mitad de precio en formato digital o e-book.

Podrás comprarlo a través del siguiente enlace: https://www.esferalibros.com/libros/cuando-la-torre-eiffel-era-roja-y-las-vacas-cuadradas/

Aníbal Clemente


TEXTO DE LA CONTRAPORTADA:

«Una historia puede ser nueva y, sin embargo, hablar de tiempos remotos». Michael Ende

El arte es un maravilloso reflejo de lo que fuimos, somos y seremos. El patrimonio artístico constituye la mayor mina de oro de la historia de la humanidad, pero muchos de sus brillantes secretos aún están por descubrir.

Fernando Siles -conocido como @Itineratur en Twitter y cuyos megahilos enganchan a miles de personas- traza en este libro un ameno y divertido recorrido por el espacio y el tiempo que nos lleva a algunas de las creaciones más locas de la historia del arte. En estas páginas encontrarás menhires flotantes, una mini Notre Dame en los Pirineos, el mueble más deseado o una sorprendente Torre Eiffel de color rojo.

EL AUTOR

Fernando Siles (1973) @itineratur es historiador de formación. Lleva desde el año 2020 contando historias A+++ (sobre Arquitectura, Arqueología y Arte) a sus más de cien mil seguidores en redes sociales. Este libro recoge unos pocos relatos sobre el patrimonio, pero, si buscas bien, podrás encontrar unos huevos de Pascua que, al abrirlos, te darán acceso a todavía más contenido.