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Las primeras ciudades de Europa dependían de fertilizantes y proteínas vegetales, según muestra un análisis de isótopos

Foto: Recreación de la vida del megaenclave de Maidanetske. © Susanne Beyer, Universidad de Kiel

La nutrición en los megaenclaves de Trypillia (Ucrania) es actualmente el foco de atención del Centro de Investigación Colaborativa (CRC) 1266 de la Universidad de Kiel (CAU). En la estepa forestal al noroeste del Mar Negro (hoy territorio de la República de Moldavia y Ucrania) surgieron hace unos 6.000 años grandes asentamientos llevados a cabo por las sociedades en Trypillia, con superficies de hasta 320 hectáreas.

Con alrededor de 15.000 habitantes, eran en aquel momento los asentamientos más grandes del mundo. Los expertos consideran que eran las ciudades más antiguas de Europa, incluso más antiguas que las urbanizaciones realizadas en Mesopotamia. El suministro de alimentos para sostener estos megaenclaves ya había planteado muchas preguntas a los investigadores, sobre todo porque se sabe que antiguamente el abastecimiento de muchos pequeños núcleos neolíticos se caracterizaban por la agricultura de subsistencia.

Un estudio publicado recientemente por los científicos del CRC 1266 de la Universidad de Kiel en la prestigiosa revista científica PNAS ofrece ahora respuestas sobre el particular. "El abastecimiento de los habitantes de estas grandes zonas poblacionales se basó en una gestión extremadamente sofisticada de los alimentos y los pastos", afirma el doctor Frank Schlütz, paleoecólogo de la Universidad de Kiel.

Foto: El Dr. Frank Schlütz (derecha), de la Universidad de Gotinga, examina con un taladro núcleos de diferentes capas de tierra.

Guisantes: la fuente de proteínas de la agricultura temprana

Casi todo el mundo conoce las historias del personaje cómico Popeye, el marinero que, supuestamente, debía su fuerza a su gran amor por las espinacas. Como sabemos hoy, la ciencia ha sobreestimado durante mucho tiempo el valor de esta verdura. Por el contrario, los guisantes son muy beneficiosos para la nutrición humana debido a su alto contenido en proteínas, si bien, hasta ahora, la ciencia ha subestimado mucho su importancia.

Incluso los primeros agricultores de Trypillia, que vivieron hace casi 7.000 años en lo que hoy es Ucrania y Moldavia, valoraban una dieta compuesta principalmente de cereales y guisantes, lo que les permitía prescindir en gran medida de la carne. Así lo demuestra el reciente estudio de la Universidad de Kiel, realizado bajo la dirección del arqueólogo profesor Johannes Müller (izquierda), junto con investigadores de Ucrania y Moldavia, en el marco de las últimas investigaciones sobre las sociedades de Trypillia.

Agricultura temprana y megasitios

Estas sociedades, basadas en la agricultura y la ganadería, se formaron alrededor del 4.800 a.C. en la estepa forestal al norte del Mar Negro. A partir del año 4.150 a.C., las gentes de la zona de Trypillia crearon enormes asentamientos planificados. Con superficies de hasta 320 hectáreas, tenían el tamaño de unos cientos de campos de fútbol y se dispusieron de forma extremadamente planificada. Se calcula que en ellas convivían hasta 15.000 personas.

Estos megaenclaves tenían un diseño claramente estructurado, con barrios cómodamente gestionables, incluidas casas de reuniones, en las que las personas que se reunían estaban integradas e involucradas en los procesos de toma de decisiones sociales. El apogeo de las sociedades de Trypillia, con sus gigantescos asentamientos, en comparación con todas las demás sociedades de la época, y siendo consideradas las primeras ciudades de Europa, duró unos 500 años. Sólo colapsaron cuando las poblaciones quedaron aisladas de las estructuras de comunicación y los procesos de toma de decisiones se centralizaron.

El megaasentamiento de Trypillia Maidanetske en Ucrania central abarcaba cerca de 200 hectáreas. Incluso sin intervención terrestre, los resultados arqueomagnéticos de un estudio geofísico muestran a los arqueólogos las numerosas calles, edificios públicos, plazas y miles de casas quemadas. Estos últimos estaban ubicados en una disposición concéntrica muy específica a lo largo de una carretera principal circundante alrededor de un área central no desarrollada. Esta distribución espacial tenía como objetivo garantizar a la población el mayor acceso equitativo posible a la infraestructura comunitaria. Crédito: Instituto de Arqueología Prehistórica y Protohistórica, Universidad de Kiel

Los análisis de isótopos de carbono y nitrógeno proporcionan respuestas

Debido al tamaño de estos asentamientos, la vida cotidiana en ellos era comparable a la de otras ciudades agrícolas, dado que sus pobladores eran en gran parte agricultores. Pero, ¿cómo pudieron grupos tan grandes de personas asegurar su suministro de alimentos con una tecnología simplemente neolítica? "Para responder a esta pregunta, en los últimos diez años hemos determinado la composición isotópica de carbono y nitrógeno de cientos de muestras analizadas", afirma Johannes Müller.

"Prmero se midieron principalmente los huesos de los animales y de humanos que fueron excavados. Luego complementamos estos datos, específicamente, con mediciones de isótopos en guisantes y granos de cereales carbonizados a partir de las muestras de suelo obtenidade varios asentamientos de Trypillia", informa la profesora arqueobotánica Wiebke Kirleis (izquierda).

Los isótopos pueden utilizarse para saber cómo se criaban los animales domésticos hace miles de años, es decir, si los cultivos eran fertilizados y qué papel desempeñaban las plantas y los animales en la nutrición humana.

Científicos en arqueología, arqueobotánica, investigación de ADN, geofísica, arqueozoología, geoarqueología y etnoarqueología pudieron utilizar los resultados de la excavación para identificar los megaenclaves de Trypillia como un concepto distinto de la ciudad primitiva respecto de sociedades analfabetas, la cual se volvió atractiva para muchos habitantes a través de una economía de subsistencia sostenible, procesos democráticos en la toma de decisiones y realismo artístico. Si bien el atractivo de estos asentamientos durante varias generaciones dio como resultado un crisol de inmigrantes de regiones vecinas, estos meganeclaves desaparecieron alrededor del 3600 a. C., probablemente debido a problemas de gestión política interna.

Dieta casi exclusivamente vegetariana

“Hemos concluido que una gran proporción del ganado vacuno y ovino se mantenía en pastos cercados. Además, la gente utilizaba el estiércol de los animales producidos allí para abonar el terreno de forma intensiva, sobre todo los guisantes”, afirma Frank Schlütz.

Por lo tanto, los guisantes y los cereales constituyeron los pilares principales de una dieta humana que no sólo era nutritiva, sino que, gracias a los guisantes, también era equilibrada en términos de aminoácidos esenciales. Por otra parte, las vainas de los guisantes resultantes probablemente se utilizaban para alimentar al ganado junto con los pastos Gracias a esta estrecha relación entre la producción agrícola y la ganadería, los habitantes de los megaenclaves pudieron alimentarse de forma suficiente y saludable. Además se eliminó en gran medida la producción de carne, ya que requería mucha mano de obra y recursos.

Las razones del declive de tales asentamientos fueron de carácter social, como revela el arqueólogo Dr. Robert Hofmann (izquierda): “Como sabemos por estudios anteriores, las tensiones sociales surgieron como resultado de una creciente desigualdad social. La gente dio la espalda a los grandes asentamientos y decidió vivir nuevamente en enclaves más pequeños”. Alrededor del 3000 a.C., las sociedades de Trypillia desaparecieron de la escena.

Fuente: Universidad de Kiel | 18 de diciembre de 2023

Detectan un gigantesco canal oculto que conecta todas las pirámides egipcias

La explanada de Guiza y las tres famosas pirámides de Keops, Kefrén y Mikerinos.

Arqueólogos espaciales han descubierto un gigantesco canal oculto que conecta todas las pirámides en el lado oeste del Valle del Nilo. Su localización y grandes dimensiones —100 kilómetros de largo— han sido reveladas en un nuevo y fascinante estudio que ha utilizado satélites para analizar el valle con ondas de radar capaces de penetrar su superficie.

Este descubrimiento puede dar respuesta a una de las grandes incógnitas sobre la construcción de las pirámides egipcias: ¿cómo logró esta antigua civilización transportar las decenas de millones de toneladas de material usado en la construcción de estas titánicas estructuras?

Los arqueólogos ya barajaban la hipótesis de la existencia de una rama desaparecida del río que debería haber sido usada para mover los enormes bloques de piedra y la mano de obra necesaria para levantar estos colosales monumentos funerarios. Sin embargo, se desconocía dónde estaban estas teóricas autopistas de agua y no se había probado su existencia. Ahora, un equipo liderado por la Dra. Eman Ghoneim —izquierda, directora del laboratorio de teledetección espacial y profesora en la Universidad de Carolina North Wilmington— acaba de revelar topología y localización exacta en su investigación, presentada en el XIII congreso internacional de egiptología.

La imagen de radar de la izquierda muestra las calzadas y los puertos de las pirámides alineados perfectamente con el canal descubierto. La foto de la derecha la Dra. Eman Ghoneim muestra una calzada en Giza que conducía al paseo junto al río. (Eman Ghoneim)

Tecnología espacial para descubrir el pasado

Este equipo de investigadores ha utilizado tecnología de radar en satélites para desentrañar los secretos de estas antiguas vías fluviales. La rama del Nilo descubierta y localizada es conocida como la Rama Ahramat (la vía de las pirámides, en árabe). Se extiende a lo largo de unos 100 kilómetros, pasando junto a la cadena de pirámides que va desde Fayum en el sur hasta Giza en el norte.

La rama fluvial tiene una clara alineación con las pirámides, lo que indica en apariencia una relación directa con los sitios de construcción de estas estructuras milenarias. Los datos también han mostrado numerosos tributarios enterrados que habrían alimentado este gran canal de transporte en la Antigüedad.

La Dra. Ghoneim declaró a la publicación IFLScience que "este hallazgo es clave para entender la creación y localización de las pirámides: si hay pirámides por todas partes en esta área específica, debió haber en el pasado cuerpos de agua que facilitaran el transporte de rocas y un gran número de trabajadores a estos lugares”.

El descubrimiento no solo arroja luz sobre cómo se pudieron haber transportado los materiales para la construcción de las pirámides, sino que también ofrece una nueva perspectiva sobre la organización y logística de la antigua civilización egipcia.

Ilustración de uno de los puertos de la rama Khufu ya desaparecida. (Alex Boersma/PNAS).

Una técnica vital para la arqueología

La Rama Ahramat está ahora totalmente oculta bajo la arena del desierto y el suelo cultivado del valle. Es imposible verla desde el suelo ni desde un avión, pero sí aparece en las imágenes de radar por satélite. Las ondas de radar usadas en estos sistemas tienen la capacidad de penetrar la superficie terrestre y revelar el terreno subsuperficial.

Es una técnica que ha sido crucial para este y otros descubrimientos arqueológicos recientes. De hecho, se ha convertido en una herramienta fundamental para encontrar estructuras perdidas bajo la arena, el agua y las junglas de todo el planeta.

La Gran Esfinge de Giza no fue creada totalmente por humanos sino que fenómenos naturales también contribuyeron a ello.

Cambio climático

El descubrimiento de la Rama Ahramat del Nilo y otras ramas perdidas como la Rama Khufu no solo resuelve preguntas clave sobre la construcción de las pirámides, revelando un contexto geográfico diferente y crucial para entender la historia y la ingeniería del antiguo Egipto, sino que también tiene una importancia científica más amplia, incluyendo el manido cambio climático.

La nueva evidencia se añade a la que ya teníamos sobre el Período Húmedo Africano, que comenzó hace 14.800 años y terminó hace 5.500 años. Durante este periodo hay evidencia de un aumento en los niveles de agua del Nilo. Este fenómeno climático permitió que la Rama Khufu permaneciera navegable hasta la construcción de la Gran Pirámide de Giza, dedicada al faraón Khufu, hace unos 4.500 años.

La Gran Pirámide de Giza, que originalmente tenía 146,6 metros de altura, estaba formada por 2,3 millones de bloques de piedra hasta alcanzar un total de seis millones de toneladas. Aunque las teorías sobre cómo se colocaron estos bloques son variadas, el papel del Nilo en el transporte de estos materiales es ahora indiscutible. Sin este periodo húmedo, su localización sería otra con casi total seguridad. Gracias a los radares espaciales también sabemos que la Rama Khufu podría haber llegado hasta la Gran Esfinge de Guiza, que ha estado envuelta en la polémica sobre su potencial origen natural aumentado con grandes bloques de ....

Las pirámides vistas desde la estación espacial internacional. (NASA).

Nuevos descubrimientos en el horizonte

La localización de estas antiguas ramas fluviales del Nilo tendrá un efecto en la arqueología futura: siguiendo su camino, pueden ayudar a los arqueólogos a localizar ciudades y templos perdidos del Antiguo Egipto que han sido cubiertos por sedimentos y desaparecido con el paso de los milenios.

Sabemos que la historia de muchos pueblos permanece oculta bajo el subsuelo del planeta e incluso se especula sobre la existencia de civilizaciones que podrían haber... cuyo rastro habría desaparecido por completo por la actividad geológica.

Sin embargo, para otras mucho más recientes, la importancia de la tecnología de sensores espaciales seguirá teniendo un impacto creciente en la arqueología, con el potencial de transformar nuestra comprensión de las civilizaciones antiguas y otras desconocidas que yacen literalmente bajo nuestros pies.

Fuente: elconfidencial.com | 30 de noviembre de 2023

Recrean en 3D el rostro de ‘Juanita’, la momia de una niña inca sacrificada a los dioses hace 500 años

La Doncella de Hielo de Ampato, de 14 años, reconstruida por el arqueólogo y escultor Oscar Nilsson. La víctima del sacrificio lleva una túnica confeccionada por tejedores tradicionales modernos, un atuendo similar al que lució en su último día en la cima de la montaña. FOTOGRAFÍA DE DAGMARA SOCHA.

Las condiciones insólitas del descubrimiento de Juanita la han convertido en toda una celebridad tanto en su país de origen como en el resto del mundo. Se trata de la momia mejor conservada de las Américas, cuyos restos fueron hallados en 1995 cerca del cráter del Volcán Ampato, al sur de Perú, junto con algunos objetos que indican cómo pudo alcanzar su fatal destino.

Ahora, 28 años después de su descubrimiento, se ha podido llevar a cabo una realista reconstrucción de su rostro que muestra el aspecto que habría tenido esta momia inca de aproximadamente 500 años de antigüedad.

"Al principio parecía un gran manojo de telas", recuerda el explorador de National Geographic, Johan Reinhard, de la momia hallada en el monte Ampato de Perú en 1995. El compañero de escalada de Reinhard, Miguel Zárate, aparece aquí en el momento del descubrimiento. FOTOGRAFÍA DE J. REINHARD.

UN HALLAZGO EXTRAORDINARIO

“Santuarios de Altura del Sur Andino” fue un largo proyecto de investigación liderado por la Universidad Católica de Santa María que se llevó a cabo entre las décadas de los 70 y los 90, aproximadamente. Estaba enfocado en la exploración de los volcanes de Perú, Chile y Argentina.

Durante su visita al volcán Ampato en 1995, el arqueólogo de montaña Johan Reinhard y el andinista Miguel Zárate hallaron a más de 6000 metros de altura unos restos humanos momificados que se encontraban en muy buen estado de conservación.

Tras un riguroso examen los expertos determinaron que los restos pertenecieron a una niña inca de entre 12 y 15 años de edad que habría sido sacrificada en un ritual aproximadamente 500 años atrás, a la cual denominaron Dama o Doncella de Ampato.

La figura momificada de Juanita vestía una túnica ceremonial y fue encontrada junto a su propio cordón umbilical y una serie de objetos, como cuencos y estatuillas de oro y cerámica, y conchas spondylus.

Una de las mayores expertas en momias de Perú, Sonia Guillén, fotografía a la Doncella de Hielo poco después de su descubrimiento en 1995 en la Universidad Católica de Arequipa, Perú. FOTOGRAFÍA DE STEPHEN ÁLVAREZ, NAT GEO IMAGE COLLECTION.

Sacrificios de niños incas en época prehispánica

Los sacrificios a los dioses eran un acto fundamental del Imperio Inca, época en la cual la niña encontrada en Ampato habría vivido durante sus breves años de existencia.

Se trataba de una ceremonia ancestral que tenía por objetivo recibir la bendición divina, consiguiendo así abundancia, buena fortuna, y mitigando condiciones climáticas adversas. El ritual es conocido como capacocha.

Así, la joven menor de edad pasaba de ser una ofrenda a ser considerada una figura sagrada, una intermediaria entre los incas y los dioses, en un ritual que requería mucho tiempo de preparación. La tradición dictaba que las ofrendas serían educadas en casas de acogida para después emprender su camino de ascenso al volcán junto a una comitiva religiosa, donde sería sacrificada a pocos metros de la cima.

El rostro de la Doncella de Hielo fue reconstruido por Nilsson utilizando una réplica impresa en 3D de su cráneo. El proceso duró 10 semanas. FOTOGRAFÍA DE OSCAR NILSSON.

La momia se conservó perfectamente durante 500 años antes de ser descubierta

Situada a más de 6000 metros por encima del nivel del mar, la cima del volcán Ampato, donde se encuentra su cráter, ha estado usualmente cubierta de nieve y hielo.

Aunque este volcán se encuentra inactivo desde hace mucho tiempo, en la década de los 90 otro volcán próximo, el Sabancaya, volvió a activarse y a expulsar ceniza volcánica que se elevó y transportó miles de kilómetros alrededor. Este fenómeno viajó hasta el Ampato y fundió una parte de su hielo, dejando al descubierto los restos de la momia Juanita, que se habían conservado congelados durante siglos.

Reconstrucción facial

Recientemente un equipo de científicos peruanos y polacos junto con el especialista en reconstrucción facial sueco Oscar Nilsson han utilizado tecnologías 3D, escáneres y tomografía computarizada para reconstruir el rostro de la Dama de Ampato y modelarlo en un busto de silicona que nos permite conocer el aspecto que la niña inca habría tenido.

Este proceso, que ha conllevado más de 400 horas de trabajo, se ha podido realizar gracias a previas mediciones del cráneo, estudios del ADN recuperado de sus restos y referencias de sus características etnológicas, que determinaron que la niña habría tenido la piel morena, los ojos oscuros y unos pómulos pronunciados.

Además, la tomografía computarizada ha permitido aproximarse más a la causa de su muerte: el cráneo presenta signos asociados un fuerte golpe en la parte posterior de la cabeza.

Foto: El descubridor de Juanita, Johan Reinhard, contempla la reproducción facial de la misma.

"Era una persona"

"Era una persona", afirma el reconstructor forense. "Debía saber que su vida acabaría en la cima de la montaña en un par de semanas. Sólo podemos esperar que ella misma creyera en el más allá".

Para Reinhard, ver por fin el rostro de la chica que bajó de la montaña a cuestas hace décadas cerró el círculo de la historia de la Doncella de Hielo. "La devuelve a la vida", dice. La reconstrucción se centra tanto en su cultura y su vida cotidiana como en su espectacular muerte.

Pero Nilsson nunca olvidó la forma en que murió la Doncella de Hielo, incluso cuando la resucitó con su reconstrucción. Más que nada, dice, quería captar la sensación de estar congelada, un guiño no sólo a su futuro gélido y momificado, sino a una chica que se tambaleaba al borde de la eternidad, aunque todavía muy viva.

"Sabía que debía sonreír, expresar orgullo", dice. "Orgullosa de haber sido elegida. Pero todavía muy, muy asustada".

Fuentes: tvyumuri.cu | nationalgeographic.es | 26 de octubre de 2023

El modelado de la tecnología adhesiva arroja nueva luz sobre la cognición prehistórica

Reproducción de una herramienta de piedra sujeta a un mango de madera con adhesivo de alquitrán de corteza de abedul. Crédito: Universidad Tecnológica de Delft.

El estudio de los procesos de producción prehistóricos de alquitrán de corteza de abedul mediante modelos computacionales revela los tipos de cognición que se requerían para los materiales producidos por los neandertales y los primeros humanos modernos.

Los investigadores del equipo Langejans en el departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales (MSE) de la Universidad Tecnológica de Delft, publicaron dos artículos sobre una de las tecnologías transformadoras más antiguas del mundo en Scientific Reports .

Medir la complejidad

"Es la primera vez que vemos evidencia de la creación de un nuevo material con alquitrán de corteza de abedul", afirmó el Dr. Paul Kozowyk (derecha), autor principal de uno de los artículos. Examinar los métodos utilizados para crear el alquitrán es un paso importante para comprender los comportamientos y la cognición técnica que requerían los neandertales.

Mediante la utilización de modelos de red de Petri, un lenguaje de modelado formal, el Dr. Sebastián Fajardo (izquierda), dirigió un estudio que analizaba varios métodos de producción, utilizando métricas de la literatura existente para medir la complejidad.

"Los neandertales utilizaban, al menos en algunas ocasiones, un proceso de producción complejo para fabricar alquitrán. Para ello necesitaban formas de manejar mucha información, como comprensión y una forma de transmitir muy bien la información", dijo. Los hallazgos del estudio sugieren que los neandertales probablemente se basaban en varios rasgos cognitivos que los arqueólogos suelen asociar con el pensamiento y el comportamiento modernos.

Ampliar

Tomando una de las métricas que utilizó Fajardo, Kozowyk la aplicó con más detalle a una de las técnicas de producción de alquitrán para explorar cómo la ampliación de escala de un proceso tecnológico afecta su complejidad.

"El resultado en este caso fue que tiene un impacto muy significativo en la complejidad y eso sugiere que la gente tenía una manera de lidiar con esta compleja ampliación", dijo. Eso podría implicar inventar un método diferente o trabajar juntos como grupo, lo que requiere más comunicación. "No probamos que estuvieran usando un método en particular, pero nuestros hallazgos muestran que, independientemente de los métodos empleados, la fabricación de alquitrán prehistórico probablemente requería un nivel de procesamiento de información que se extendía más allá de los simples comportamientos".

Evento que altera los espacios de estado del sistema. Un estado es una instancia única en el tiempo, representada aquí por cada fotografía. Los eventos o acciones que pueden cambiar el estado de una forma a otra están representados por la flecha entre cada foto. El espacio de estados representa todos los estados posibles entre el principio y el final de todo el proceso. Crédito: Informes científicos (2023).

Materiales antes y ahora

La investigación arqueológica ha encontrado un lugar en la Universidad Técnica de Delft y Fajardo afirma que todo se reduce al análisis de materiales. "Por ejemplo, en 3mE intentamos encontrar nuevos materiales", señaló. "Tratamos de entender cómo se produjeron estos nuevos materiales en el pasado porque si entendemos cómo se crearon los primeros materiales hechos por el hombre, también podemos empezar a identificar las condiciones humanas que necesitamos para fabricar nuevos materiales ahora con los recursos que tenemos".

Para Kozowyk, cuya investigación es principalmente experimental, se trata de observar las propiedades materiales de los adhesivos para intentar comprender las decisiones que la gente tomó en el pasado. "Muchos de mis experimentos implican pruebas mecánicas de los materiales, por lo que este es el lugar adecuado".

Fuentes: Universidad Tecnológica de Delft | phys.org | 25 de septiembre de 2023

Una técnica centenaria revela animales '3D' ocultos en el arte rupestre de la Cueva de La Pasiega (Cantabria)

Después de tener en cuenta los contornos de la pared de la cueva, los investigadores utilizaron la técnica para revelar arte rupestre representando un caballo. Las dos imágenes inferiores se procesan con el software informático DStretch. (Crédito de la imagen: Imágenes preparadas por R. Asiain & P. ​​Saura; Antiquity Publications, Ltd.).

Mediante la utilización de un método centenario y poco convencional, un equipo de investigadores ha identificado figuras de animales ocultas en las paredes de una cueva en España. La técnica, llamada fotografía estereoscópica, se remonta a principios del siglo XIX, pero quizás sea más conocida por su uso en el View-Master, el visor anterior a la realidad virtual muy querido por generaciones de niños.

Las pinturas rupestres son un medio artístico muy conocido y antiguo en Europa, que se remonta al menos a unos 40.000 años. Aunque los arqueólogos han estudiado esta antigua forma de arte durante más de un siglo, normalmente se han centrado en las características bidimensionales de los diseños y, al registrar el arte, se han basado en bocetos, calcos y fotografías.

Recientemente, los métodos de grabación y visualización en 3D se han vuelto populares entre los arqueólogos. Estos métodos capturan más detalles del arte rupestre que los 2D, pero todavía se ven y estudian típicamente como imágenes 2D en la pantalla de una computadora, que no es como lo habrían visto los creadores del arte.

Un nuevo estudio, publicado el 17 de agosto en la revista Antiquity, cambia la forma en que los arqueólogos ven las pinturas rupestres, con fotografías estereoscópicas de las manifestaciones artísticas arte de la cueva de La Pasiega, en Cantabria, norte de España.

Raquel Asiain (izquierda), arqueóloga y fotógrafa de la Universidad Complutense de Madrid, y sus colegas idearon un método sencillo para capturar la naturaleza tridimensional de las paredes de la cueva y el arte que hay en ellas.

Pares de fotografías de alta resolución tomadas a una distancia de 63,5 milímetros (la distancia promedio entre las dos pupilas de un adulto) se pueden ver juntas, lo que obliga al cerebro a percibir una imagen en 3D. Si bien los pares de fotografías estereoscópicas se ven mejor con un dispositivo de visualización, la imagen 3D oculta también se puede detectar a simple vista, de manera similar a las de los diseños alucinantes "Magic Eye" de la década de 1990.

Más de 700 representaciones de animales, símbolos, puntos y líneas cubren las paredes de La Pasiega, que fue descubierta por primera vez en 1911. Pero a través de su estudio sistemático utilizando fotografías estereoscópicas, Asiain y sus colegas descubrieron tres animales previamente ocultos: dos caballos y un uro, una especie de ganado extinta.

Foto: Interior de la tesis doctoral de Raquel Asiaín. Aparecen en la página de la izquierda, fotografías generales o de detalle de los paneles decorados con indicación del código determinado para cada figura zoomorfa o signo. En la página derecha aparecen dos pares estereoscópicos que, visionados a través del correspondiente visor nos ofrece una visión tridimensional de la fotografía.

Los caballos se ven fácilmente en imágenes de alta resolución que los investigadores publicaron en Flickr. Las imágenes mejoradas digitalmente revelan un caballo debajo de la imagen del ciervo en el centro, así como la melena, el cuello y el pecho de otro caballo a la izquierda. Este último caballo está situado de manera que su cabeza descansa en una zona cóncava de la pared de la cueva, mientras que el pecho queda en una zona convexa, realzando la tridimensionalidad del animal.

Con el uso de gafas 3D, o incluso simplemente cruzando levemente los ojos, es fácil ver el carácter ondulado de las paredes de la cueva tal como lo habría visto alguien hace decenas de miles de años.

Las fotografías muestran dos imágenes no reconocidas anteriormente en la cueva. La parte inferior revela esas imágenes después de ser procesadas con DStretch.(Crédito de la imagen: Imágenes preparadas por R. Asiain & P. ​​Saura; Antiquity Publications, Ltd.)

"En el arte rupestre del Paleolítico, los artistas utilizaban las formas naturales de las cuevas para crear sus pinturas", dijo Asiain a Live Science en un correo electrónico. "La necesidad de preservar esa percepción 3D de las cuevas fue una de las razones que me inspiraron a utilizar estas imágenes estereoscópicas". Con su alta calidad fotográfica, las imágenes permitieron a los investigadores ver el arte en 3D "real", no simulado con escáneres 3D.

"La técnica que emplean estos autores es útil para recordarnos cuán técnicamente hábiles eran estos artistas y para darnos una idea del proceso creativo", dijo a Live Science April Nowell (izquierda), arqueóloga de la Universidad de Victoria en Canadá que no participó en el estudio. "Publicar las imágenes estereoscópicas significa que el público en general puede acercarse mucho más a experimentar el arte como lo habrían hecho en el pasado, pero todavía se echa de menos el sonido del agua que gotea, la humedad fresca del aire", dice Nowell.

Asiain sigue fascinada con la evolución de las técnicas de los artistas rupestres a lo largo del tiempo, particularmente porque "esos artistas comenzaron a entender la roca como un elemento más de la pintura". Ella planea incorporar métodos adicionales en el futuro para comprender mejor el arte rupestre del Paleolítico, como por ejemplo si los artistas antiguos manipularon y modelaron la roca, tal vez mediante tallado, para crear figuras en 3D.

Fuente: livescience.com | 6 de septiembre de 2023

Recorre TODAS las Tumbas de Egipto de manera virtual desde la comodidad de tu casa

La cultura egipcia y todo los elementos que lo constituyen, como su cosmovisión y mitología, son considerados como verdaderos tesoros de la humanidad. Pues están rodeados de misticismo, mensajes ocultos y conocimientos almacenados que los historiadores intentan comprender.

Hoy te compartiremos información sobre las tumbas egipcias y un tour virtual completo para que puedas conocerlos sin salir de casa.

El asombroso misterio de las tumbas de Egipto

Como lo mencionamos, cada uno de los aspecto de la cultura egipcia son fascinantes y las tumbas egipcias son monumentos impresionantes que nos proporcionan valiosa información sobre la antigua civilización egipcia y su enfoque en la vida después de la muerte. Estas tumbas se construyeron como moradas eternas para los faraones, nobles y personas de alto rango.

Las tumbas más grandes que puedan existir: pirámides

Las tumbas más famosas del antiguo Egipto son las pirámides, especialmente las Pirámides de Giza, que incluyen la Gran Pirámide de Khufu (también conocida como la Gran Pirámide de Keops). Estas pirámides se construyeron durante el Reino Antiguo y son consideradas una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. En su interior, las pirámides albergaban las cámaras funerarias y los tesoros del faraón, junto con objetos y alimentos que se creían necesarios en el más allá.

Además de las pirámides, los egipcios construyeron tumbas en forma de mastabas, que eran estructuras rectangulares de ladrillo o piedra con una cámara subterránea para albergar al difunto y sus pertenencias. Estas mastabas se convirtieron en la base de las primeras pirámides, y algunas de ellas se encuentran en la necrópolis de Saqqara.

Otro tipo de tumbas egipcias son las tumbas del Valle de los Reyes, ubicadas en la orilla oeste del río Nilo, cerca de la antigua ciudad de Tebas (hoy conocida como Luxor). Estas tumbas fueron construidas durante el Nuevo Reino y albergaron los restos de faraones, reinas y nobles de alto rango. Algunas de las tumbas más conocidas en el Valle de los Reyes incluyen la tumba de Tutankamón (KV62) y la tumba de Ramsés II (KV7).

El interior de las tumbas egipcias estaba decorado con relieves, pinturas murales y jeroglíficos que representaban escenas de la vida del difunto, rituales funerarios y deidades asociadas con el más allá. Estas representaciones proporcionaban una guía visual para el difunto en su viaje hacia la vida después de la muerte.

Es importante mencionar que, a lo largo de la historia egipcia, las tumbas sufrieron saqueos y daños, ya que eran ricas en tesoros y objetos valiosos. Aun así, muchas tumbas han sido descubiertas y excavadas por arqueólogos, brindándonos una fascinante visión de la cultura y las creencias egipcias en relación con la muerte y el más allá.

Visita virtual a las tumbas egipcias

Y sin más preámbulos, te mostramos las ubicaciones para que puedas navegar desde la comodidad de tu casa a cada una de las tumbas de Egipto:

Tumba Menna de la Necrópolis de Theban

Tumba de la Reina Meresanj III

Tumba de Wahty en Saqqara

Museo de arte Copto

Tumba de Mehu en Saqqara

Tumba de los hermanos Niankh-Khnun y Khnumhotep

Pirámide de Djoser

Pirámides del Rey Unas

Museo Gayer Anderson

Mezquita Muhammed Ali Pasha

Mezquita Royal Fath

Máscara del Faraón Dorado Tutankamón

Iglesia de Abu Serga

Tumba de Ty

Nilómetro y Palacio Al Manasterly

Templo de Amada

Templo Abu Simbel

El recurso completado ha sido presentado por la institución American Research Center in Egypt.

Fuente: ensedeciencia.com | 28 de junio de 2023

Arqueólogos de la Universidad de Oxford identifican restos de tres campamentos romanos en el norte de Arabia con Google Earth

Vista del paisaje del campamento central, desde el este (APAAME_20221123_FB-0166, tomada por F. Bqa'in).

Se han identificado tres nuevos campamentos fortificados romanos en el norte de Arabia mediante un estudio de detección remota realizado por la Escuela de Arqueología de la Universidad de Oxford. Su artículo, publicado en la revista Antiquity, informa que el descubrimiento puede ser evidencia de una probable campaña militar indocumentada en el sureste de Jordania desde Arabia Saudita.

Los campamentos fueron identificados mediante imágenes satelitales. Según el equipo de investigación, pueden haber sido parte de una campaña militar romana no descubierta anteriormente vinculada a la toma de posesión romana, bajo Trajano, del reino nabateo en el año 106 d. C., una civilización centrada en la mundialmente famosa ciudad de Petra, ubicada en Jordania.

Vista aérea oblicua del campamento central, desde el este. Posibles divisiones internas rectilíneas son visibles en el lado izquierdo del recinto (APAAME_20221123_FAB-0154, tomada por F. Bewley).

El Dr. Michael Fradley (izquierda), quien dirigió la investigación y fue el primero en identificar los campamentos con Google Earth, sugiere que hay pocas dudas sobre la fecha de los mismos.

"Estamos casi seguros de que fueron construidos por el ejército romano, dada la forma típica rectangular de los recintos con entradas opuestas a cada lado". La única diferencia notable entre ellos es que el campamento más al oeste es significativamente más grande que los dos campamentos situados al este.

Mapa de distribución que muestra la ubicación de los campamentos romanos temporales.

El campamento occidental está aproximadamente a 43,5 km al este-sureste de Bayir (Jordania) y mide aproximadamente 125 × 105 m, con un área interna de alrededor de 1291 ha. Las fotografías aéreas oblicuas muestran posibles divisiones internas rectilíneas. Este sitio occidental había sido registrado en la plataforma MEGA-Jordan (NN/SITE 3501.004), pero no estaba identificado como un campamento romano.

El campamento central se encuentra a unos 44,2 km al este-sureste del campamento occidental y mide aproximadamente 95 × 65 m, con un área interna más pequeña de unas 0,691 ha. Las fotografías aéreas oblicuas nuevamente sugieren divisiones internas rectilíneas.

Finalmente, el campamento oriental está ubicado a unos 37,7 km al este-sureste del campamento central, y nuevamente mide aproximadamente 95 × 65 m. Tanto el campamento romano central como el situado al este tampoco estaban identificados como tales.

Vista aérea oblicua del paisaje del campamento occidental desde el noreste (APAAME_20221123_FB-0087, tomada por F. Bqa'in).

Según el Dr. Mike Bishop (derecha), un experto en las fuerzas armadas romanas, “Estos campamentos son un hallazgo nuevo y espectacular y una nueva visión importante de las campañas romanas en Arabia. Los fuertes y fortalezas romanas muestran cómo Roma mantenía una provincia, pero los campamentos temporales revelan cómo la adquirían en primer lugar"

Los campamentos eran construidos por el ejército romano como estaciones de defensa temporales cuando marchaban en campaña. El Dr. Fradley agrega: “El nivel de conservación de los campamentos es realmente notable, en particular porque es posible que solo hayan sido utilizados durante unos días o semanas… Iban a lo largo de una ruta periférica de caravanas que unía Bayir y Dûmat al-Jandal. Esto sugiere una estrategia tendente a eludir la ruta más utilizada por el Wadi Sirhan, agregando un elemento sorpresa al ataque. Es sorprendente que podamos ver este momento en el tiempo a una escala de paisaje”.

Vista oblicua del campamento occidental desde el suroeste. Posibles divisiones internas rectilíneas son visibles en la parte inferior e izquierda del recinto (APAAME_20221123_RHB-0055, tomada por R. Bewley).

El profesor Andrew Wilson (izquierda), coautor del artículo, dice: "Estos campamentos de marcha, si estamos en lo cierto al datarlos a principios del siglo II, sugieren la anexión romana del reino nabateo tras la muerte del último rey, Rabbel II Sóter en el año 106 d.C., lo que no fue un asunto del todo sencillo, dado que Roma tuvo que moverse rápidamente para asegurar el reino".

Puesto que la distancia entre cada campamento es de 37 km a 44 km, el equipo de investigación especula que estaban demasiado lejos como para que unidades de infantería pudieran recorrer esa distancia en un día, lo que implica que muy seguramente fueron construidos para unidades de caballería, las cuales sí podían viajar por un terreno tan árido en una sola jornada, posiblemente en camellos. Basándose en modelos sobre la capacidad de los campamentos romanos, el equipo de investigación conjetura que el campamento occidental podría haber tenido dos cohortes montadas, mientras que los campamentos central y occidental más pequeños tendrían una sola cohorte montada.

Imagen satelital del campamento oriental. Fuente: Google Earth; Maxar.

Sobre la base de la distancia entre los campamentos, también se sugiere que otro campamento pudo haber estado ubicado más al oeste, en el posterior fuerte y pozo omeya de Bayir.

Los campamentos recién descubiertos corren en línea recta hacia Dûmat al-Jandal, en lo que ahora es Arabia Saudita, pero que entonces era un asentamiento en el este del reino nabateo. El posible contexto de construcción de estos campamentos sugiere que quizá Roma tuvo que forzar la toma de control del poder nabateo, si bien la historia romana sobreviviente argumenta que la transferencia de dicho poder fue un evento pacífico al final del reinado del último rey nabateo. Ahora bien, los arqueólogos aún necesitan confirmar la fecha de construcción de los campamentos a través de una investigación sobre el terreno.

Por otra parte, hay además hay otras preguntas que deben responderse. El profesor Wilson pregunta: "¿Por qué el campamento oriental tenía el doble de capacidad que los otros dos? ¿Tal vez se dividieron las fuerzas, pero, de ser así, adónde fueron las otras mitades? ¿Fueron medio aniquiladas en una batalla? ¿Es posible que la función del campamento occidental solo consistiera en reabastecer de agua, desde los pozos de Bayir, a los otros dos campamentos?"

Los campamentos fueron identificados por el proyecto de Arqueología en Peligro de Extinción en Oriente Medio y el Norte de África (EAMENA), y luego fueron fotografiados por el proyecto de Arqueología Aérea en Jordania (APAAME).

Fuentes: University of Oxford | Antiquity | 27 de abril de 2023

Recrean el rostro del humano más antiguo (30.000 años) encontrado en Egipto

Los especialistas recrearon dos aproximaciones faciales de los restos de un hombre de hace 30.000 años, hallado en Egipto, mediante fotogrametría. (Crédito de la imagen: Moacir Elias Santos y Cícero Moraes)

Una aproximación facial realista a un hombre que vivió hace unos 30.000 años en lo que ahora es Egipto puede ofrecer pistas sobre la evolución humana.

En 1980, los arqueólogos desenterraron los restos óseos del hombre en Nazlet Khater 2, un sitio arqueológico en el valle del Nilo. El análisis antropológico reveló que el hombre tenía entre 17 y 29 años cuando murió, medía aproximadamente 160 centímetros de altura y era de ascendencia africana. El esqueleto es el ejemplo más antiguo de restos de Homo sapiens hallado en Egipto y uno de los más antiguos del mundo, según un reciente estudio publicado en OrtogOnline. Sin embargo, poco más se sabía de él aparte de que fue enterrado junto a un hacha de piedra.

Ahora, más de 40 años después, un equipo de investigadores brasileños ha creado una aproximación facial de este hombre utilizando docenas de imágenes digitales que recopilaron mientras observaban sus restos óseos, los cuales forman parte de la colección del Museo Egipcio de El Cairo.

El joven murió hace unos 30.000 años en el valle del Nilo, donde se encontró su esqueleto prácticamente intacto en el sitio Nazlet Khater 2 en 1980 (Imagen: Richard Mortel a través de Pen News)

“El esqueleto tiene la mayor parte de los huesos conservados, aunque ha habido algunas pérdidas, como la ausencia de costillas, manos, la parte medio-inferior de la tibia derecha y la parte inferior de la tibia izquierda, así como los pies", dijo el primer autor del estudio Moacir Elias Santos (izquierda), un arqueólogo del Museo Arqueológico Ciro Flamarion Cardoso, en Brasil, a Live Science en un correo electrónico. "Pero la estructura principal para realizar una aproximación facial, el cráneo, estaba bien conservada".

Una característica del cráneo que se destacó para los investigadores fue la mandíbula y cómo esta se diferenciaba de las mandíbulas más modernas. También faltaba una parte del cráneo, pero el equipo la copió y reflejó usando el lado opuesto del cráneo, al tiempo que empleó puntos de datos de tomografías computarizadas (TC) de donantes virtuales vivos.

Pasos finales de la aproximación facial.

“El cráneo, en términos generales, tiene una estructura moderna, pero parte de él tiene elementos arcaicos, como la mandíbula, que es mucho más robusta que la de los hombres modernos”, comenta a Live Science el coinvestigador del estudio Cícero Moraes (derecha), un experto gráfico brasileño. “Cuando observé el cráneo por primera vez me impresionó esa estructura y, al mismo tiempo, sentí curiosidad por saber cómo se vería después de acercarme a la cara”.

Al unir digitalmente las imágenes en un proceso conocido como fotogrametría, los investigadores crearon dos modelos virtuales en 3D del hombre. El primero era una imagen en blanco y negro con los ojos cerrados en un estado neutral, y el segundo era un enfoque más artístico, en el que se presentaba a un hombre joven con cabello oscuro despeinado y barba recortada.

Aproximación facial con adición de elementos más objetivos.

“En general, la gente piensa que la aproximación facial funciona como en las películas de Hollywood, donde el resultado final es 100% compatible con la persona en la vida”, dijo Moraes. “En realidad, no es así. Lo que hacemos es aproximarnos a lo que podría ser el rostro, con los datos estadísticos disponibles y el trabajo resultante es una estructura muy simple.

“Sin embargo, siempre es importante humanizar el rostro del individuo cuando se trabaja con personajes históricos, ya que, al complementar la estructura con cabellos y colores, la identificación con el público será mayor, despertando interés y, quién sabe, ganas de estudiar más sobre el tema específico o la arqueología y la historia como un todo", agregó.

Aproximación facial con adición de elementos más subjetivos.

Los investigadores esperan que proporcionar una mirada a este hombre antiguo pueda ayudar a los arqueólogos a comprender mejor cómo los humanos han evolucionado con el tiempo.

“El hecho de que este individuo tenga más de 30.000 años lo hace importante para entender la evolución humana”, dijo Santos.

Fuente: livescience.com | 3 de abril de 2023

Consiguen reconstruir el cráneo del hombre de Altamura (Italia), un neandertal de hace unos 150.000 años

Solo el cráneo y parte de un hombro son visibles en el Hombre de Altamura. El resto del cuerpo está cubierto por concreciones de calcita sobre la que se han formado coraloides. Crédito: Museo Archeologico di Altamura: Soprintendenza Archeologia della Puglia.

Los avances tecnológicos en el campo de la paleoantropología virtual han sido claves a la hora de describir, por primera vez, los restos humanos conocidos como el 'Hombre de Altamura', uno de los fósiles neandertales más increíbles y enigmáticos del mundo.

Los resultados de este estudio acaban de ser publicados en la prestigiosa revista Communications Biology del grupo Nature, en un trabajo liderado por el Dr. Antonio Profico, de la Universidad de Pisa, y que ha contado con la participación del Dr. Costantino Buzi, investigador postdoctoral Marie Curie Individual Fellowship en el IPHES-CERCAA.

La morfología del cráneo de Altamura encaja perfectamente dentro de la variabilidad neandertal, aunque conserva características que se producen en muestras europeas arcaicas. Algunas de estas características nunca se habían documentado antes, lo que permite a los investigadores plantear que los rasgos arcaicos que conserva este fósil podrían estar originados por el aislamiento geográfico de las primeras poblaciones de neandertales del sur de Italia.

Se utilizaron sondas fotográficas (a) para adquirir fotogramétricamente los componentes basales y posteriores (BP) del cráneo (b), expuestos en la Cámara Trasera. Sus partes frontal y facial (FF) fueron adquiridas por escáner láser del ábside (c), donde también la mandíbula y varios huesos largos son visibles directamente en el suelo de la cueva (c , d).

Una historia increíble para unos restos humanos excepcionales

Los restos neandertales de Altamura son posiblemente uno de los más famosos del mundo, tanto por las características del lugar en el que se encuentran como por el excelente estado de conservación. Son muy conocidas las imágenes de un cráneo humano rodeado de concreciones estalagmíticas. Su historia es muy sorprendente, lo que le confiere especial relevancia.

En 1993 un grupo de espeleólogos se encontraba explorando un sistema kárstico cerca de Altamura, una ciudad de unos 70.000 habitantes del sur de Italia. En una de estas cuevas, concretamente en la cueva de Lamalunga, y después de bajar por un conducto vertical de más de 15 metros, encontraron tres pasillos. El del centro tenía unos 20 metros de largo. Cuando iluminaron esta sala, se dieron cuenta de que en las paredes estaban llenas de huesos animales atrapados entre las estalactitas y estalagmitas. Al final del pasillo accedieron a un pequeña cámara donde, en medio de una gran columna de calcita llena de coraloides (pequeños espeleotemas con forma de coral), sobresalía un cráneo humano.

La Gruta de Lamalunga, donde se hallaron (al fondo de la misma) los restos del "Hombre de Altamura".

Los científicos que bajaron a la cueva siguiendo a los espeleólogos tomaron algunas fotografías y vídeos e interpretaron que se trataba de un hombre adulto que podría haber caído por el conducto vertical en el que se acumulaban gran cantidad de animales muertos. Lo más probable es que hubiera quedado atrapado y muriera de hambre. En ese momento no sabían de qué especie se trataba ni de qué época correspondía, pero sí vieron que, además del cráneo, entre las concreciones había muchos más huesos del propio individuo. Bautizaron estos restos como el Hombre de Altamura.

Durante muchos años, estos restos humanos habían quedado en el olvido ya que la dificultad de su extracción no hacía viable su estudio detallado. En un principio se consideró que estos restos humanos correspondían al Homo heidelbergensis, pero en 2015, investigadores de la Universidad de Sapienza de Roma pudieron acceder a la cavidad y con la ayuda de un brazo robotizado consiguieron extraer una muestra ósea de su escápula derecha. Los resultados de este estudio, incluido su ADN mitocondrial, fueron publicados en la revista Journal of Human Evolution y determinaron que se trataba en realidad de un Homo neanderthalensis. Su datación, entre los 172.000 y 130.000 años, le sitúa entre los neandertales más antiguos hasta ahora conocidos.

a Se adquirieron configuraciones de hitos homólogos en el FF y BP de Altamura y de un ejemplar de referencia, el Cráneo 5, casi completo, del yacimiento de la Sima de los Huesos (SH-5), Atauerca; b las coordenadas de los puntos de referencia se procesaron por separado mediante el análisis generalizado de Procrustes (GPA); c FF y BP se alinearon de acuerdo con la muestra de referencia que mostró la mayor afinidad morfológica; d - f varias vistas del modelo virtual de Altamura alineado en SH-5; g SH-5 vista lateral.

Arqueología virtual en una cápula del tiempo

El esqueleto neandertal de Altamura ha permanecido en esta cavidad durante todos estos años. El difícil acceso a la cavidad y los problemas técnicos derivados de su extracción física, han hecho que los investigadores desarrollen técnicas virtuales para analizar los restos sin producir problemas de conservación.

De hecho, gracias a los avances tecnológicos en el campo de la paleoantropología virtual, los investigadores han sido capaces de recuperar virtualmente el cráneo neandertal del Hombre de Altamura. Para ello, los investigadores adquirieron ambas partes expuestas del cráneo con técnicas digitales por separado: la parte frontal, visible directamente, con sensores láser, y la otra mitad mediante el uso combinado de fotogrametría, ya que sólo es accesible con sondas telescópicas a través de aberturas en la cortina de columnas más allá del esqueleto. Una vez obtenidas ambas partes, mediante un proceso computacional se pudieron volver a montar ambas partes basándose en otras muestras comparativas de referencia como es el caso del Cráneo 5 de la Sima de los Huesos de Atapuerca.

Juan Luis Arsuaga, codirector de Atapuerca, junto al 'Cráneo número 5', conocido popularmente como 'Miguelón'.

Según el Dr. Antonio Profico (izquierda), de la Universidad de Pisa :“Las partes digitalizadas en la cueva no tenían puntos de unión, lo que nos obligó a desarrollar un nuevo método para poder ensamblarlas. Así pues, decidimos combinar virtualmente las dos mitades como dos porciones inconexas de un mismo cráneo”.

El estado de conservación del cráneo de Altamura es tan excepcional que se han podido conservar partes tan delicadas como los huesos de la nariz. Según Costantino Buzi (derecha), Investigador del IPHES-CERCA: “El hombre de Altamura representa un ejemplo único: es un neandertal potencialmente completo (no sabemos de otros tan representativos). El esqueleto está desarticulado y cubierto de capas de calcita cuya formación ha favorecido su conservación excepcional, incluso de las estructuras esqueléticas más frágiles, como las del interior de la apertura nasal".

Luz en la evolución de los neandertales

El estudio descriptivo y cuantitativo del cráneo revela que la morfología de este importante hallazgo encaja con la variabilidad de los neandertales, al tiempo que muestra algunos rasgos menos típicos, es decir, más arcaicos que otros fósiles europeos datados entre 300.000 y 40.000 años atrás. Algunos de estos caracteres nunca se han observado en el Homo neanderthalensis, lo que sugiere que su origen puede remontarse a largas fases de aislamiento geográfico de las poblaciones humanas en refugios ecológicos representados por las regiones del sur de la península itálica.

Reconstrucción hiperrealista del rostro y el cuerpo del 'Hombre de Altamura'', realizada sobre la base de un análisis rigurosamente científico realizado por los holandeses Adrie y Alfons Kennis.

Según Giorgio Manzi, coordinador de la investigación "en base a nuestros datos, pensamos que el cráneo de Altamura puede dar luz al debate sobre la evolución de los neandertales. La forma del cráneo del hombre de Altamura entra dentro de la variabilidad de esta especie extinguida, compartiendo características con otros ejemplares clásicos, pero al mismo tiempo muestra afinidades con los antiguos neandertales –como los de Saccopastore, aquí en Roma– o con hallazgos aún más arcaicos, como el cráneo de Ceprano (sur del Lacio), que se remonta a hace unos 400 mil años".

En esta misma línea, el Dr. Fabio Di Vincenzo (izquierda) concluye: "La estrecha similitud encontrada con hallazgos anteriores a lo largo de la línea evolutiva de los neandertales, como el Cráneo 5 de la Sima de los Huesos, datado hace unos 430.000 años, es bastante inesperada. Observamos esta similitud en la expresión de diversas características craneales, así como en la morfología general del hueso occipital, cuya anatomía se puede evaluar con precisión en Altamura”.

Fuente: comunicio.iphes.com | 28 de marzo de 2023