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Campaña de excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca

Yacimientos arqueopaleontológicos de la sierra de Atapuerca, 23 de junio de 2025. La viceconsejera de Acción Cultural de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho, ha participado hoy en la presentación oficial del inicio de la campaña de excavaciones número 47 en la sierra de Atapuerca, junto a los actuales codirectores y codirectoras del Proyecto Atapuerca: Juan Luis Arsuaga, José Miguel Carretero, María Martinón-Torres, Marina Mosquera, Ignacio Martínez, Alfonso Benito y Andreu Ollé.

Durante esta segunda quincena de junio, un grupo de cerca de 100 investigadoras e investigadores participa en la excavación de los siguientes yacimientos: Sima del Elefante, niveles TD3-TD4 de la Gran Dolina, Penal y Cueva Fantasma, todos ellos ubicados en la Trinchera del Ferrocarril, así como en la Cueva del Mirador.

A partir del 1 de julio comenzará la excavación del resto de yacimientos, que incluye los ubicados en la Cueva Mayor (Portalón, Sima de los Huesos y Galería de las Estatuas —interior y exterior—), así como el nivel TD6 de la Gran Dolina y Galería, también en la Trinchera del Ferrocarril, y el asentamiento al aire libre Castrillo Base Aymerich. Además, a partir de esa misma fecha se iniciará el lavado de sedimentos a orillas del río Arlanzón, a su paso por Ibeas de Juarros (Burgos). Está previsto que el número total de participantes en esta campaña supere los 300 investigadores, repartidos en tres quincenas.


La Fundación Atapuerca vuelve a participar este verano en la campaña de excavaciones en la sierra de Atapuerca, una labor que viene desarrollando desde hace casi 26 años. A lo largo de este tiempo, su papel ha evolucionado hasta convertirse en un actor imprescindible para el buen desarrollo de los trabajos de campo. Tal y como reconoce el propio Equipo Investigador de Atapuerca (EIA), hoy en día resulta impensable una campaña sin la participación activa de la Fundación.

Su contribución ha sido determinante tanto en términos cualitativos como cuantitativos: ha permitido al EIA centrarse plenamente en el trabajo de campo, al tiempo que ha facilitado la ampliación de la duración de las campañas, el número de participantes y los yacimientos excavados. Buena parte de las personas que actualmente dirigen o coordinan los trabajos arqueológicos han recibido ayudas de investigación concedidas por la Fundación, lo que pone de relieve su papel estratégico en la formación de nuevas generaciones de científicas y científicos.


Entre sus principales funciones se encuentran la organización y logística de las campañas, la gestión de la seguridad, la comunicación y la coordinación institucional, así como la aportación de recursos complementarios a la financiación principal, que corre a cargo de la Junta de Castilla y León.
 
Origen de los participantes de la campaña de excavación

Este año, los participantes en las excavaciones pertenecen principalmente a los centros de investigación incluidos en el Proyecto Atapuerca: Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (CENIEH), Universidad de Burgos (UBU), Universidad Rovira i Virgili (URV), Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), Centro Mixto Universidad Complutense de Madrid – Instituto de Salud Carlos III de Evolución y Comportamiento Humano (UCM - ISCIII), Universidad Alcalá (UAH), Universidad de Zaragoza (UNIZAR), Universidad del País Vasco (UPV) y la Universidad Isabel I (UI). Cabe destacar la participación de varios estudiantes del University College de Londres y el National Museum of Georgia (República de Georgia), gracias a los convenios firmados por la Fundación Atapuerca con las dos instituciones.
 
A continuación, se detallan los objetivos específicos de cada yacimiento para la campaña de excavación de 2025:

YACIMIENTOS DE LA TRINCHERA DEL FERROCARRIL
 
Sima del Elefante

En Sima del Elefante los objetivos de la campaña de 2025 se centran en continuar excavando la zona superior del nivel TE7 (cuadros I-J-K-L-M/28-29-30-31) con el fin de, por un lado, identificar diferentes subniveles y procesos de formación de dicho paquete sedimentario y, por otro lado, aumentar el registro fósil que nos permita saber quién y cómo eran los homininos que ocuparon Europa Occidental hace alrededor de 1,2 millones de años, así como caracterizar sus estrategias de subsistencia.

El otro gran objetivo planteado es poder confirmar que el canto de cuarzo recuperado en el sondeo iniciado en 2019 corresponde realmente al relleno sedimentario de la cavidad inferior. Para ello tendremos que excavar más en el sondeo llevado a cabo en los cuadros E-F/24-25-26, ver si aparecen más cantos similares y tomar las cotas de dichos hallazgos y muestras de sedimento con el fin de relacionarlas con la localización y composición sedimentaria del piso inferior del karst.
Galería
    
Galería presenta una secuencia arqueológica con cinco unidades con una antigüedad de 200 000 a 400 000 años. Esta cueva funcionó como una trampa natural para los animales que merodeaban por la sierra de Atapuerca. Los humanos y carnívoros accedían a los animales caídos para aprovechar sus nutrientes, por lo que Galería es considerado un lugar de obtención de recursos animales. 

El objetivo principal de la campaña de 2025 es continuar la excavación de la Unidad GIIb en todo el yacimiento. Este tramo de la secuencia es uno de los más ricos desde el punto de vista arqueológico, por lo que esperamos recuperar más herramientas líticas, como bifaces y hendedores, junto con los restos de los animales que cayeron en la cavidad, sobre todo caballos y ciervos. Para ello contaremos con una decena de excavadores, tanto miembros del equipo como estudiantes procedentes de universidades y centros de investigación nacionales e internacionales.

Gran Dolina 

Gran Dolina es uno de los yacimientos principales de la Trinchera del Ferrocarril. Tiene una potencia estratigráfica de 25 metros, en la que se han localizado varias unidades con evidencias de ocupación humana. La más antigua se encuentra en la unidad TD4 y contiene herramientas líticas y restos de fauna con una antigüedad de aproximadamente un millón de años. La más moderna es TD10, que cuenta con diversos niveles excepcionalmente ricos, datados entre los 400 000 y los 250 000 años. Por tanto, hay presencia humana en Gran Dolina durante el Pleistoceno inferior final y durante una buena parte del Pleistoceno medio.

En el tramo medio de la secuencia se encuentra la unidad TD6. Es la que contiene el conocido Estrato Aurora (TD6.2), donde, en dos fases de excavación anteriores (1994-1997 y 2003-2011), se pusieron al descubierto los restos de un campamento de hace 850 000 años. En él aparecieron alrededor de 180 fósiles humanos junto a una gran cantidad de restos de ciervos, caballos, bóvidos y otros animales, así como un conjunto de herramientas de piedra que habían sido producidas, utilizadas y abandonadas en el lugar. El estudio de estos fósiles permitió documentar el evento de canibalismo más antiguo conocido hasta el momento y, por otra parte, puso de manifiesto una combinación de rasgos anatómicos que llevó a la propuesta, en 1997, de la nueva especie Homo antecessor.

En la campaña de 2024, un equipo coordinado por investigadores del IPHES-CERCA (Tarragona) inauguró el esperado reencuentro con la unidad TD6, justo 30 años después de su primera excavación. Estos trabajos pusieron al descubierto el techo de la unidad (denominado TD6.1). En él, una acumulación excepcionalmente continua de coprolitos (heces fósiles) de hiena permitió no solo documentar una letrina única para el Pleistoceno inferior de dicho carroñero, sino también determinar que la capa subyacente, el famoso nivel TD6.2, que presenta un registro arqueológico y paleoantropológico más rico, está conservado en una gran superficie.

En contacto con la capa de coprolitos, además de algunos huesos de animales y de escasos instrumentos de piedra, aparecieron los primeros fósiles de Homo antecessor. Entre estos, destacaban varios fragmentos de cráneo, un fragmento de maxilar, dos fragmentos de mandíbula, un diente incisivo, fragmentos de costilla y de vértebra, así como un huesecillo de la muñeca.

Los objetivos de la campaña de 2025 se centran, por tanto, en continuar la excavación de lo que queda del nivel TD6.1 y, si es posible, en entrar de lleno ya en el estrato Aurora. Con ello, el Equipo de Investigador de Atapuerca pretende profundizar en el conocimiento de la joya arqueológica y paleoantropológica que es TD6 y continuar revolucionando el panorama científico de Europa.
Niveles inferiores (TD3 y TD4)

Los niveles TD3 y TD4 son las últimas unidades estratigráficas del yacimiento de Gran Dolina con registro arqueo-paleontológico. Durante las últimas campañas se ha recuperado una gran cantidad de restos, principalmente paleontológicos, que nos habla de la riqueza en la biodiversidad de este periodo de hace casi 1 millón de años en la Península Ibérica. La presencia humana es escasa en el registro de estos momentos. Si bien en el nivel TD3 no se ha recuperado industria lítica, en el nivel TD4, aunque escaso, en casi todas las campañas se ha conseguido recuperar alguna pieza lítica confirmando que durante esa época habitaban humanos en la sierra de Atapuerca conviviendo con las grandes faunas.

El objetivo principal de la campaña 2025 es continuar con la diferenciación de los niveles TD3 y TD4, comprobando si TD3 tiene continuidad en toda la planta de excavación, o si, por el contrario, solo se recupera en algunas zonas en la que ese sedimento quedó encajonado tras el evento catastrófico. Para ello se pretende excavar principalmente en el sector Oeste teórico y el sector Central o zona de contacto.
 
Penal

El yacimiento de Penal consiste en un relleno sedimentario descubierto por el EIA durante un sondeo realizado en los años noventa. Esta localidad está probablemente relacionada con los niveles inferiores de la Gran Dolina, una conexión que quedó interrumpida a finales del siglo XIX con la construcción de la Trinchera del Ferrocarril. En aquellos sondeos se recuperaron varios útiles líticos y restos de fauna que, aunque carecen de una datación precisa, han sido adscritos al Pleistoceno inferior mediante correlación bioestratigráfica.

Los objetivos de la campaña de 2025 son continuar la excavación del sector Titanic (niveles TP9-TP3, iniciada en 2023) y, especialmente, abordar los niveles superiores TP1-TP2. Estos últimos presentan un acceso complicado por su proximidad al corte de la trinchera del ferrocarril, pero revisten un alto interés arqueológico y paleontológico debido a su posible correlación con el nivel TD6 de la Gran Dolina donde se halló la especie Homo antecessor.

Durante la primavera se han desarrollado soluciones logísticas y metodológicas que permitirán excavar con seguridad en las zonas inestables. Todos estos objetivos son fundamentales para comprender la formación y evolución del yacimiento, así como para mejorar la interpretación de la dinámica sedimentaria de la cavidad. Se tomarán muestras para continuar con los análisis sedimentológicos, geoquímicos y mineralógicos, así como para completar las investigaciones cronológicas en curso con dataciones por luminiscencia.
 
Cueva Fantasma

La actuación en los depósitos de Cueva Fantasma (CF) y Sala Fantasma (SF) de la campaña 2025, presentan la continuidad de las actuaciones previas. En relación al sector de entrada de Cueva Fantasta (CF), se va a continuar en el sondeo estratigráfico en CF, en las unidades UE24-25, la excavación de Covacha de CF y la continuidad del control bioestratigráfico de N-O/16-17.

Por su parte, la intervención en el sector de Sala Fantasma (SF), se va a centrar en el área contigua a la intervención de la campaña de 2024, superficie delimitada por la cuadriculas F – S / 20 – 32.

En 2025 se va a realizar una nueva actuación, relacionada con el área externa de la Boca Fantasma (BF). En campañas anteriores se realizaron trabajos de limpieza y geolocalización que permitieron situar dicha entrada. Los trabajos propuestos para esta campaña van a permitir caracterizar la morfología del sector de entrada, comprender la dimensión de la misma y su potencial arqueológico. Esta intervención plantea la limpieza del área delimitada por las cuadrículas H-Q/50-60 de Boca Fantasma.

Cueva El Mirador

La campaña de la Cueva de Mirador de 2025 se llevará a cabo con un equipo de entre 6 y 8 personas. Durante la campaña está previsto continuar interviniendo en los sectores 100 y 200. En el sector 100 y siguiendo la dinámica de campañas anteriores, se seguirá con la estrategia de profundizar de forma escalonada, pegados a techo y a la pared norte, con el objetivo de conocer la progresión de la cavidad en el plano horizontal. En el sector 200 tal y como se ha ido realizando en las campañas anteriores, se descenderá en vertical, como en un sondeo convencional. En este sector se continuará excavando el nivel MIR209 abierto en 2022 y los niveles sucesivos. Asimismo, durante la campaña se realizará la flotación y el lavado de sedimentos que se extraigan durante la campaña.
Cueva Mayor
 
Sima de los Huesos

El yacimiento de la Sima de los Huesos (SH) se encuentra situado al final de la Galería del Silo, a más de 700 metros de la actual entrada de Cueva Mayor. Se trata del mayor yacimiento de fósiles humanos del pleistoceno medio del mundo, pues allí se han recuperado hasta la fecha más de 7000 fósiles humanos correspondientes a por lo menos 29 individuos de ambos sexos y diferentes edades de muerte. El nivel con fósiles humanos está datado por diferentes técnicas radiométricas en alrededor de 430000 años de antigüedad.

La intervención en SH está condicionada por las características físicas del yacimiento: un enclave de reducidas dimensiones, situado al pie de una sima de unos 14 metros de caída. Además, la geometría del depósito es muy compleja, y los contactos entre los diferentes niveles son muy irregulares, lo que determina que los fósiles humanos no se encuentran distribuidos de una manera regular en el yacimiento, sino que aparezcan en grandes concentraciones en determinadas zonas, mientras que en otras partes solo aparecen restos de fauna o son paleontológicamente estériles. Además, los fósiles humanos y de fauna se encuentran en un estado de extrema fragilidad, lo que requiere una estrategia de excavación especialmente cuidadosa.

Durante la campaña de excavaciones de 2025 se prevé continuar con la excavación sistemática de SH para recuperar nuevos restos humanos y de fauna. También está previsto seguir con la toma de muestras para dataciones radiométricas y continuar con las labores de refinamiento de la estratigrafía. Además, se pretende continuar con las prospecciones paleontológicas en la colindante Sala de los Cíclopes para recuperar nuevos fósiles de Ursus deningeri y tomar muestras para dataciones radiométricas.

Galería de las Estatuas Interior 

La Galería de las Estatuas se localiza en el sector Noroeste del sistema kárstico de Cueva Mayor-Cueva del Silo de la sierra de Atapuerca. Al final de esta galería se encuentra un yacimiento que recibe el nombre de la Galería de las Estatuas-Interior (GEI).  Las excavaciones en este lugar dieron comienzo en la campaña de 2008 y han continuado de manera ininterrumpida hasta la fecha.  Se han recuperado alrededor de 1600 piezas de industria lítica, de tradición musteriense, restos de fauna y dos fósiles humanos: una falange de pie y un molar superior, asignados ambos a Homo neanderthalensis. También ha sido posible recuperar fragmentos de ADN antiguo de Homo neanderthalensis en el sedimento, lo que ha permitido descubrir dos momentos diferentes de ocupación de la cueva por dos poblaciones distintas de dicha especie.

Durante la campaña de excavaciones de 2025 se prevé continuar con la excavación sistemática para recuperar nuevos restos fósiles y piezas de industria lítica. También está previsto seguir con la toma de muestras para dataciones radiométricas y estudios de paleogenética, así como continuar con las labores de establecimiento de la estratigrafía. 
 
Galería de las Estatuas Exterior

El yacimiento de Galería de las Estatuas-Exterior (GEE) está localizado en una antigua boca de cueva, hoy día cegada por los sedimentos, que daba acceso a la actual Galería de las Estatuas. Los importantes hallazgos realizados desde la campaña de 2008 en el yacimiento de la Galería de las Estatuas-Interior, llevaron a considerar el gran interés de localizar la zona correspondiente a su antigua entrada para acometer allí una excavación sistemática que dio comienzo en 2020. En las campañas de excavación realizadas hasta la fecha, se han recuperado más de 1700 objetos, correspondientes a piezas de industria lítica y fósiles de fauna. Ha sido posible determinar que la industria lítica recuperada presenta una clara afinidad con el tecnocomplejo musteriense, distinguiéndose una zona (Cata Baja) con predominio de piezas de cuarcita de formato mediano a grande y otro sector (Cata Alta) en el que se recuperaron decenas de piezas de sílex de reducidas dimensiones y que se interpreta como un taller de talla de la piedra de los neandertales. 
Durante la campaña de 2025 se pretende continuar la excavación en extensión en la Cata Alta para seguir recuperando y documentando el antiguo taller neandertal. También se realizarán toma de muestras y dosimetrías con el propósito de obtener dataciones absolutas de los distintos niveles estratigráficos.

Portalón

En El Portalón de Cueva Mayor se continuará interviniendo en los dos sectores excavados en los últimos años, uno correspondiente a la Edad del Bronce, de hace unos 3000 años, y otro perteneciente al Neolítico antiguo, de unos 7300 años de antigüedad. Ambos sectores están proporcionando un amplio registro arqueo-paleontológico con el que profundizar en el conocimiento del origen y evolución de la domesticación de plantas y animales y modo de vida de los habitantes de la región a lo largo de miles de años. En los niveles neolíticos, continuaremos excavando un área de intensa actividad, con suelos de arcilla cocida acondicionados para vivir, decenas de hogares y un abundante registro arqueológico y paleontológico, tanto de animales domésticos (vaca, oveja) como salvajes, sobre todo caballos. En la Edad del Bronce, igualmente queremos continuar la excavación de un nivel con numerosos hogares, abundante cerámica e industria lítica y una importante cantidad de fauna doméstica, sobre todo de oveja, cabra y cerdo, y algunos restos de fauna salvaje, en este caso, sobre todo de ciervo y corzo.
    
Asentamiento al aire libre de Castrillo Base Aymerich
 
Durante la campaña de 2025 se continuará trabajando en el asentamiento al aire libre situado dentro de la base militar Cid Campeador denominado Castrillo Base Aymerich, que se abrió el año pasado.
 
Se abrirá otro sondeo para conocer y documentar este depósito de varios metros de profundidad con claras evidencias de la presencia de diferentes niveles arqueológicos que podrían abarcar la ocupación de este lugar durante el Pleistoceno superior.
El trabajo de campo, se realizará durante el mes de julio por un equipo de 9 personas. Los trabajos de laboratorio y análisis de este material se realizarán en el laboratorio de Prehistoria de la Universidad de Burgos situado en la Facultad de Humanidades y Comunicación en donde se vienen analizando desde hace décadas los asentamientos al aire libre de la sierra de Atapuerca.

Lavado del río Arlanzón y bioestratigrafía

A la orilla del rio Arlanzón en Ibeas de Juarros (Burgos) se procesan, durante las campañas de excavación de la sierra de Atapuerca, los sedimentos procedentes de las excavaciones en curso. Este procedimiento se realiza para la recuperación de los restos de pequeños vertebrados (roedores, musarañas, murciélagos, anfibios, reptiles, aves, entre otros), que, por su pequeño tamaño, adaptación a medios concretos y/o rápida evolución, son de vital importancia para inferir las condiciones climáticas y ambientales del pasado. Así como, la edad relativa de los yacimientos donde se encuentran. Para la recuperación de estos restos se requieren de técnicas específicas, como son el lavado-tamizado de sedimentos.

El sedimento procedente de los yacimientos se guarda en sacos que se etiquetan con la información básica de la excavación como el nombre del yacimiento del que procede, el nivel estratigráfico, el cuadro de excavación y la cota de profundidad. Esta información nos permite la posterior interpretación del contenido en fósiles de dicho sedimento. Los sacos de sedimentos, etiquetados correctamente, se trasladan al “laboratorio del rio Arlanzón”, donde pasan por el proceso de lavado-tamizado con agua del río, que se realiza con una columna de tres tamices de malla de luz de 10, 5 y 0,5 mm respectivamente (de arriba abajo).

El objetivo principal de esta campaña de lavado en el río Arlanzón, como la de otros años, es intentar procesar la mayor cantidad de sedimento de los yacimientos excavados en curso, para obtener la mayor cantidad de restos de pequeños vertebrados que nos proporcionen información cronológica, ambiental y climática de cómo y cuándo vivían nuestros ancestros.
 
Fuente y fotografías: Fundación Atapuerca 

La Fundación Atapuerca crea un Consejo Científico para consolidar su colaboración con el EIA

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

Burgos, 13 de junio de 2025. El Patronato de la Fundación Atapuerca se ha reunido hoy, bajo la presidencia de Antonio Miguel Méndez Pozo, para aprobar las cuentas anuales de 2024 e informar sobre la marcha de la Fundación en 2025.

Uno de los puntos clave de esta reunión ha sido la creación del Consejo Científico del Patronato de la Fundación Atapuerca. Tras la jubilación de José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, la dirección de las excavaciones en la sierra de Atapuerca ha pasado a un nuevo equipo investigador, junto con Juan Luis Arsuaga, vicepresidente de la Fundación. En el marco de la sólida alianza que la Fundación mantiene con el Equipo Investigador de Atapuerca (EIA), ambas partes han promovido la constitución de este Consejo, de carácter asesor, con el objetivo de consolidar y dinamizar aún más esta relación.

Este órgano consultivo estará integrado, en cada momento, por las personas que asuman la dirección de las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. En la actualidad, lo conforman José Miguel Carretero, María Martinón-Torres, Marina Mosquera, Ignacio Martínez, Alfonso Benito y Andreu Ollé, junto con Juan Luis Arsuaga. En la reunión del Patronato celebrada hoy, han participado José Miguel Carretero e Ignacio Martínez en representación del Consejo, mientras que Marina Mosquera ha intervenido de forma telemática.

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca
  
El Consejo Científico contribuirá a fortalecer el vínculo entre ciencia y sociedad a través de la Fundación Atapuerca. Entre sus funciones estarán el asesoramiento estratégico, el impulso a la visibilidad del proyecto, la promoción de colaboraciones con otras entidades científicas y la propuesta de iniciativas que refuercen el papel de socialización de la Fundación.

Centro de Investigación de Emiliano Aguirre (CIEA)

El CIEA comenzó su actividad en 2025, desde entonces se ha reorganizado el trabajo en torno a la configuración de la Memoria del Sistema redefiniendo los protocolos y metodologías para su desarrollo. Para ello se ha contado con asesoramiento de bibliotecas de Castilla y León y de la Universidad Complutense de Madrid. A la Memoria del Sistema se han incorporado, además de los fondos documentales de Emiliano Aguirre (cedidos por la Fundación Paleontológica Emiliano Aguirre), los archivos de Eudald Carbonell, de José María Bermúdez de Castro, de José Manuel Cerdá y, hoy mismo, Gonzalo Santonja ha depositado en el Centro de Investigación Emiliano Aguirre, los fondos procedentes de su padre Manuel Santonja. 

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca
 
Manuel Santonja Gómez, médico y arqueólogo que dedicó su vida a la familia y al estudio riguroso de ambas disciplinas. Fruto de su pasión por el conocimiento y su carácter meticuloso, reunió una valiosa biblioteca personal, cuya primera entrega incluye obras de consulta e investigación sobre la Prehistoria y civilizaciones antiguas, mecanoscritos, ejemplares raros y curiosos, así como un fondo especializado en paleodemografía, enterramientos, cremación y ritos funerarios, campos en los que realizó aportaciones personales de gran interés. Al final de esta nota se detallan más datos sobre dicho fondo. 

Campaña de excavación en los yacimientos de la sierra de Atapuerca

La Fundación Atapuerca vuelve a participar este verano en la campaña de excavaciones en la sierra de Atapuerca, una labor que viene desarrollando desde hace 25 años, siendo esta su campaña número 26. A lo largo de este tiempo, su papel ha evolucionado hasta convertirse en un actor imprescindible para el buen desarrollo de los trabajos de campo. Tal y como reconoce el propio Equipo Investigador de Atapuerca (EIA), hoy en día resulta impensable una campaña sin la participación activa de la Fundación.

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca
 
Su contribución ha sido determinante tanto en términos cualitativos como cuantitativos: ha permitido al EIA centrarse plenamente en el trabajo de campo, al tiempo que ha facilitado la ampliación de la duración de las campañas, el número de participantes y los yacimientos excavados. Buena parte de las personas que actualmente dirigen o coordinan los trabajos arqueológicos han recibido ayudas de investigación concedidas por la Fundación, lo que pone de relieve su papel estratégico en la formación de nuevas generaciones de científicas y científicos.

Entre sus principales funciones se encuentran la organización y logística de las campañas, la gestión de la seguridad, la comunicación y la coordinación institucional, así como la aportación de recursos complementarios a la financiación principal, que corre a cargo de la Junta de Castilla y León.

Premios evolución 2025

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca
 
La Fundación Atapuerca ha anunciado la concesión de los Premios Evolución 2025. Por un lado, el Premio Evolución a los Valores Humanos 2025 ha sido otorgado al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en reconocimiento a su respaldo institucional al Proyecto Atapuerca. La ceremonia de entrega está prevista para el cierre de la presente campaña de excavación. Por otro lado, la Fundación ha querido rendir homenaje a los tres referentes del Proyecto con la concesión del Premio Evolución a la Labor Científica 2025 a Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, uniéndose así al premio evolución concedido a Emiliano Aguirre en la edición de 2011. Los tres han sido los auténticos arquitectos de Atapuerca, su trabajo conjunto desde 1991 ha revolucionado el conocimiento sobre la evolución humana y ha situado a Atapuerca en el epicentro de la ciencia internacional. La entrega de este reconocimiento tendrá lugar en la reunión del Patronato de final de año, en un acto concebido para estar a la altura del legado científico que representan.
 
Archivo y biblioteca de Manuel Santonja Gómez
 
Manuel Santonja Gómez, médico y arqueólogo, dedicó su vida a la familia y a ambas disciplinas, y eso le permitió formar una biblioteca que respondía a sus inquietudes intelectuales, hombre concienzudo en el trabajo y apasionado por el intercambio de conocimiento. Su biblioteca, de la que hoy se efectúa una primera entrega, contiene cuatro fondos:
  • 1. Obras de consulta, investigación y divulgación especializada sobre la Prehistoria y las civilizaciones antiguas.
  • 2. Mecanoscritos.
  • 3. Obras raras y curiosas.
  • 4. Un fondo especializado sobre paleodemografia, enterramientos, cremación y ritos funerarios, campos de investigación en los que hizo aportaciones personales de sumo interés.
Poniendo ejemplos, en el primer apartado cabría subrayar la colección completa de ARS MAGNA, “Historia del arte universal”, lanzada por Planeta a comienzos del presente siglo, en total once volúmenes, con varios miles de páginas, que se extienden desde “El alba de la ilusión: el arte de la prehistoria y de las primeras civilizaciones” (vol. I) hasta “La expansión de las fronteras en los albores del siglo XXI” (vol. 11), a cargo de un grupo amplio de especialistas acreditados.
 
En el segundo, el grupo de los mecanoscritos, tal vez destaque el del curso académico sobre Cuestiones biológicas impartido en los años setenta del pasado siglo en el Instituto Gaudium et Spes de Salamanca por el padre Ignacio María Belda, de la orden de los Padres Reparadores, creador del riquísimo Museo Arqueológico en el Convento de San Jerónimo de Alba de Tormes, un conjunto de gran valor histórico-artístico, formado por el convento, la iglesia y diversas dependencias auxiliares (siglos XV-XVI), cuyas tareas de recuperación, tras varios siglos de abandono a raíz de la Desamortización, él mismo puso en marcha y sacó adelante. Humanista, a la vez hombre de ciencias y letras, estas lecciones revelan la intrahistoria, plena de dificultades, de los avances que este religioso impulsó.
 
En cuanto a obras raras y curiosas, pero no anecdóticamente curiosas, sino bibliográfica y arqueológicamente, habría que destacar las primeras memorias de Rodrigo Amador de los Ríos (Madrid, 1849- 1917) de las excavaciones en Itálica, los trabajos de Emeterio Cuadrado sobre el yacimiento ibérico de El Cigarralejo, en cuyas investigaciones colaboró destacadamente don Manuel Santonja, o un ejemplar de una deliciosa e inencontrable “novela arqueológica” escrita a cuatro manos por José Ramón Mélida e Isidoro López, El sortilegio de Karnak (Madrid, 1880), cuya historia se desarrolla en Egipto, con el protagonista, Juan de Dios, internado en busca de tesoros por las galerías de dicho templo, lo que da lugar a una sucesión de escenas románticas y de aventuras que convierten su lectura en muy sugerente.
 
Por último, la parte más personal y científicamente más importante de la biblioteca: la dedicada a paleodemografia, enterramientos, cremaciones y ritos funerarios prehistóricos, campos de alta especialización en los que don Manuel Santonja firmó estudios sumamente notables.
 
Todos los mecanoscritos, libros, revistas y separatas llevan su correspondiente ficha bibliográfica.
 
La próxima entrega se centrará en el archivo y las publicaciones de la Asociación Española de Amigos de la Arqueología, de la que don Manuel fue cofundador en 1968 y miembro permanente de su junta directiva.
 

La familia de José Manuel Cerdá López dona su archivo personal y científico a la Fundación Atapuerca

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

Ibeas de Juarros, 11 de junio de 2025. La Fundación Atapuerca ha recibido, mediante un convenio de cesión firmado con Eduardo Cerdá Romero, el archivo personal y científico de José Manuel Cerdá López (1946–2001), figura clave en la promoción cultural y científica de la sierra de Atapuerca. La donación, realizada de forma gratuita y sin contraprestación, incluye la cesión de todos los derechos sobre los materiales, que la Fundación se compromete a conservar, estudiar y gestionar conforme a su política de donaciones.
 
Eduardo Cerdá Romero ha realizado esta donación tanto a título personal como en representación de la Asociación de Amigos de la Sierra de Atapuerca, de la que su padre fue presidente. El archivo pasa a formar parte del fondo documental del Centro de Investigación Emiliano Aguirre (CIEA), de la Fundación Atapuerca, que se encargará de su conservación, estudio y difusión conforme a su política de donaciones.

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

El acto de cesión ha tenido lugar esta mañana en el laboratorio Reina Sofía del CIEA y ha contado con la presencia de Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente de la Fundación Atapuerca; Eudald Carbonell i Roura, vicepresidente de la Fundación y Eduardo Cerdá Romero, hijo de José Manuel y ha venido en representación de la Asociación de Amigos de la Sierra de Atapuerca. También han asistido al acto Carmen Romero, esposa de José Manuel, sus hijos y amigos cercanos.
 
La Fundación Atapuerca agradece esta donación, que permitirá enriquecer el conocimiento sobre la historia reciente de la Sierra y fortalecer la memoria colectiva de su entorno.
 
Un legado científico de gran valor
 
José Manuel Cerdá López nació en Madrid en 1946. En la década de los 60 estudió en la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola de Madrid, formándose como ingeniero agrónomo. Ingresó en el Ministerio de Agricultura y fue destinado a Benavente (Zamora), donde conoció a su futura esposa, María del Carmen Romero. Posteriormente aprobó oposiciones al Ministerio de Hacienda (Dirección General del Catastro de Rústica) y fue trasladado a Zamora capital. En 1978 se estableció en Burgos, donde ejerció durante 23 años como Jefe de Sección del Catastro.

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

A lo largo de su carrera, fue también presidente de la Asociación de Ingenieros Agrícolas de España y ejerció como ponente de urbanismo en representación de la Junta de Castilla y León.
 
La vinculación de Cerdá con la sierra de Atapuerca se remonta a generaciones anteriores: su familia paterna era originaria de Atapuerca y la materna de Olmos de Atapuerca. En 1991 fue elegido alcalde pedáneo de Atapuerca y desde entonces impulsó numerosas actividades culturales, entre ellas las primeras conferencias de los codirectores del Proyecto Atapuerca en el consistorio del municipio.
A inicios de los años 80, Cerdá conoció a Eudald Carbonell. De esa relación surgieron las primeras iniciativas para reunir a los alcaldes de los municipios de la sierra con el objetivo de crear una mancomunidad en torno a los yacimientos arqueológicos. Esta propuesta sentó las bases para la creación de la Asociación de Amigos de la Sierra de Atapuerca en 1997, con el firme propósito de proteger, conservar y divulgar los yacimientos desde una perspectiva tanto cultural como medioambiental.
 
Fruto de esta intensa y pionera labor —en gran parte poco conocida— se generó un archivo documental de gran valor para preservar la memoria del proceso de defensa, promoción y divulgación del entorno de Atapuerca.
 
El fondo documental de José Manuel Cerdá López está compuesto principalmente por notas manuscritas, correspondencia diversa, mapas, documentación administrativa sobre la protección de la Sierra, así como materiales relacionados con la actividad de la Asociación de Amigos de Atapuerca, conferencias y artículos de prensa centrados en la divulgación y salvaguarda del patrimonio arqueológico y natural de la zona.
 
Centro de Investigación Emiliano Aguirre: un espacio para la memoria y la investigación 

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

El Centro de Investigación Emiliano Aguirre, cofinanciado por el Patronato de la Fundación y la Junta de Castilla y León, está dedicado a la recopilación y preservación de los trabajos científicos del proyecto Atapuerca. Alberga el Laboratorio Reina Sofía, equipado con el apoyo de la Fundación Reina Sofía, y espacios destinados a la investigación, además de un archivo y la Biblioteca Gonzalo Santonja.
 
Este Centro se concibe como un espacio abierto a la sociedad, donde será posible consultar, en formato físico y digital, documentos, publicaciones y artículos científicos relacionados con la investigación del Cuaternario y los hallazgos en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Además, está llamado a contribuir a la memoria internacional del estudio de la evolución humana, ya que aceptará documentación de colegas que hayan tenido un papel relevante en la investigación de la prehistoria durante los siglos XX y XXI. 
 
Su creación forma parte del proceso de expansión de la Fundación Atapuerca a través de dos enfoques estratégicos: la retrospectiva, que se desarrolla en este centro en Ibeas de Juarros, y la prospectiva, que se llevará a cabo en el antiguo Hospital de Peregrinos de Atapuerca, con el respaldo de la Diputación Provincial de Burgos.
 

Reale Foundation y la Fundación Atapuerca acercan la ciencia a las personas mayores mediante tecnología inmersiva

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

"Atapuerca, un paseo por la evolución" permite explorar los yacimientos de la sierra de Atapuerca desde residencias de mayores, gracias a visores de realidad virtual

Tras comenzar en zonas afectadas por la DANA, el proyecto continúa en Burgos con su labor de divulgación inclusiva

Transformar para transferir, transferir para transformar 

Burgos, 4 de junio 2025. La Fundación Atapuerca y Reale Foundation presentan en Burgos el proyecto social “Atapuerca, un paseo por la evolución”, una innovadora propuesta de divulgación científica inclusiva que busca acercar la ciencia y la arqueología a personas mayores con movilidad reducida o dificultades cognitivas, empleando tecnología inmersiva como herramienta de conexión, estímulo y bienestar.

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

 Gracias al uso de visores de realidad virtual, los participantes pueden realizar una visita guiada a los yacimientos de la sierra de Atapuerca sin salir de sus residencias, acompañados virtualmente por Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca, y Pedro Alonso, monitor arqueológico de la misma entidad.

Este proyecto, ideado por la asociación ‘Més que Ciència’, liderada por Daniel Amatller, especialista en divulgación científica inclusiva, se enmarca dentro del programa “Cultura con Impacto”, campaña impulsada por Reale Seguros que busca poner en valor y dar visibilidad a distintos proyectos apoyados por Reale Foundation que utilizan el poder transformador que tiene la cultura en la sociedad en tres ámbitos: la salud, la inclusión social y la generación de empleo. También responde al compromiso de la Fundación Atapuerca con la transferencia del conocimiento a toda la sociedad, de forma inclusiva e innovadora. 

Tras su paso por varias residencias de la Comunidad Valenciana afectadas por la DANA el pasado mes de marzo, la experiencia llega ahora a Burgos, donde se ha desarrollado un nuevo taller en la Residencia Cordia de la Fundación Caja de Burgos. La actividad ha incluido una charla divulgativa impartida por Eudald Carbonell, una inmersión virtual mediante visores de realidad virtual y una demostración de arqueología experimental a cargo de Pedro Alonso.

Antes de la actividad, los medios de comunicación han podido escuchar a representantes de todas las entidades implicadas en el proyecto. Han intervenido Antonio M. Méndez Pozo, presidente de la Fundación Atapuerca; Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca; Pilar Suárez-Inclán, directora de Reale Foundation; Daniel Amatller, promotor de la asociación ‘Més que Ciència’; y Rafael Barbero, director general de la Fundación Caja de Burgos.

“Atapuerca, un paseo por la evolución” responde al compromiso compartido de estas entidades con la divulgación accesible, la transferencia del conocimiento y la atención a nuevos públicos culturales. La iniciativa busca estimular cognitiva y emocionalmente a las personas mayores, mejorar su bienestar a través de experiencias culturales significativas, y visibilizar la creciente demanda cultural y científica de este colectivo, cada vez más formado y activo. A su vez, permite transferir de forma inclusiva e innovadora los conocimientos generados en los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

Contexto y necesidad del proyecto

La necesidad de este proyecto está respaldada por datos recientes. Según la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España (2022), el interés por la ciencia disminuye con la edad, pasando del 17% en jóvenes de 15-24 años a solo un 7,4% en mayores de 64 años. Además, el acceso limitado a recursos digitales y actividades científicas refuerza esta brecha de conocimiento, especialmente en personas residentes en centros geriátricos.

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

Estudios científicos han demostrado que la estimulación cognitiva y el aprendizaje continuo pueden reducir el deterioro cognitivo en la vejez. Además, la realidad virtual ha mostrado su eficacia como herramienta educativa y terapéutica, facilitando el acceso a experiencias culturales y científicas para colectivos con movilidad reducida.

Con esta iniciativa, la Fundación Atapuerca y Reale Foundation refuerzan su compromiso con la divulgación científica inclusiva y la democratización del conocimiento, garantizando que la ciencia sea un derecho accesible para todos, sin importar la edad o las capacidades físicas.

Fuente: Fundación Atapuerca 

La Fundación Atapuerca cierra su 25 aniversario con la presentación del libro 'Alcanzando el futuro'


Una publicación conmemorativa que repasa 25 años de historia y proyecta el futuro de la Fundación Atapuerca

Este libro ha contado con la colaboración de su Patronato y de la Fundación Círculo Burgos y la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE)

Ibeas de Juarros (Burgos), a 3 de abril de 2025. La Fundación Atapuerca culmina las celebraciones de su 25 aniversario con la presentación del libro conmemorativo Alcanzando el futuro, que recorre su historia y ofrece una visión sobre el futuro de la entidad. Esta publicación ha sido posible gracias al apoyo del Patronato de la Fundación, la colaboración de la Fundación Círculo Burgos y la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE).

La rueda de prensa de la presentación del libro ha contado con la presencia de representantes de la Fundación Atapuerca y de las entidades colaboradoras: Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente de la Fundación Atapuerca; Eudald Carbonell i Roura, vicepresidente de la Fundación Atapuerca; Emilio de Domingo Angulo, presidente de la Fundación Círculo Burgos; y Miguel Ángel Benavente de Castro, presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE).

Este evento tiene lugar casi un año después de la Gala del 25 aniversario de la Fundación Atapuerca, celebrada el 6 de mayo de 2024 en el Fórum Evolución Burgos. En aquella ocasión, se presentó la trayectoria de la Fundación junto con el programa de actividades conmemorativas. La gala reunió a más de 450 asistentes, entre ellos autoridades, patronos, colaboradores, miembros del Equipo Investigador de Atapuerca (EIA), personal de la Fundación, medios de comunicación y numerosos amigos del proyecto. A partir de ese evento, se llevaron a cabo múltiples actividades culturales a lo largo del año, impulsadas por los Patronos Mecenas de la Fundación Atapuerca y nuevas entidades colaboradoras que se sumaron a la conmemoración o incrementaron sus aportaciones, como la Fundación Círculo Burgos y FAE.

Un libro con historia y visión de futuro

Alcanzando el futuro es un recorrido por los 25 años de la Fundación Atapuerca, destacando su impacto en el ámbito científico y social, con una mirada proyectada hacia el futuro. La idea de esta publicación surge de uno de los impulsores de la Fundación, su actual vicepresidente, Eudald Carbonell.

A través de sus páginas, los lectores podrán conocer los logros más significativos de la Fundación, la evolución de sus infraestructuras y la expansión de sus objetivos. El libro incluye mensajes institucionales de figuras clave para la Fundación y D5 el proyecto Atapuerca, como el presidente, vicepresidentes, directora general y secretario de la entidad, así como la presidenta de honor, Su Majestad la Reina Doña Sofía. También destaca las diversas iniciativas de promoción científica y social que han definido la labor de la Fundación. En su sección final, la obra invita a continuar construyendo sobre estos 25 años de éxitos, reafirmando el compromiso con la ciencia, la evolución y la socialización.

Trabajando para la especie

Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca, concluye en este libro que el futuro de la entidad se enfoca en avanzar con una visión de "planetización", un concepto que plantea como alternativa al actual modelo de globalización. La Fundación apuesta por una evolución responsable y un progreso consciente, aplicando el conocimiento adquirido a lo largo de los años para generar un pensamiento operativo que asegure la continuidad de nuestra especie.

En este sentido, la Fundación trabajará sobre seis ejes clave, las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca, apoyo del patronato, desarrollo académico e investigador, socialización del conocimiento, asesoramiento en proyectos culturales y científicos y la participación en iniciativas nacionales e internacionales. La Fundación Atapuerca seguirá consolidándose como un referente en la comprensión y conservación de la evolución humana, enfrentando los retos del futuro con una visión de sostenibilidad e interconexión global.

Agradecimientos

La Fundación Atapuerca quiere expresar su más sincero agradecimiento a todas las entidades y personas que han participado en la realización de esta publicación. En primer lugar, a sus patronos y colaboradores por su apoyo continuo, en especial a la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) y la Fundación Círculo Burgos, colaboradores principales de esta edición.

También agradece al Equipo Investigador de Atapuerca, al equipo de la Fundación Atapuerca, a los medios de comunicación y a todas las personas que contribuyen a que este gran proyecto siga creciendo.

Asimismo, agradece a las entidades y personas que han cedido fotografías para esta publicación, entre ellas: Berkeley University, Casa Real, Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), Diario de Burgos, Fundación Caja de Burgos, Fundación Gabarrón, Fundos, Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES-CERCA), Instituto Jane Goodall España (IJGE), Museo de la Evolución Humana (MEH), Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), Sharma Centre for Heritage Education, Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales (SEEI), así como a Adrián Arroyo, Carlos Lorenzo, Cristina Valdiosera, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro, Marina Martínez de Pinillos, Marta Navazo, Rodrigo Alonso y Rosa Huguet.

El equipo de guías de la Fundación Atapuerca actualiza sus conocimientos sobre evolución humana gracias al acuerdo con la Fundación 'La Caixa'


Ibeas de Juarros, 25 de marzo de 2025.
La Fundación Atapuerca ha organizado unas jornadas de formación dirigidas al personal que guía las visitas en los yacimientos de la sierra de Atapuerca y el Centro de Arqueología Experimental (CAREX). Esta actividad se lleva a cabo gracias a la colaboración de Fundación “la Caixa”, a través de CaixaBank, lo que permite actualizar y adaptar los contenidos científicos dirigidos a los escolares, asegurando así la calidad y el rigor en la divulgación.

Estas formaciones, impartidas en su mayoría por miembros del Equipo Investigador de Atapuerca (EIA) y personas beneficiarias de ayudas para la investigación de la Fundación Atapuerca, brindan al personal de la Fundación acceso directo a las últimas investigaciones y descubrimientos. Este año, las jornadas abordan temas clave como la botánica de la Sierra, métodos de datación y la presentación del fósil ‘Pink’, entre otros.


El programa de formación de este año ha contado con expertos de distintas disciplinas, consolidando la conexión entre la Fundación Atapuerca y el EIA.

Las jornadas de formación organizadas por la Fundación Atapuerca dieron comienzo el pasado miércoles 19 de marzo con una charla sobre la botánica de la Sierra, a cargo de Miguel Ángel Hernández, del Aula de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos, patrono de la Fundación Atapuerca. Durante su intervención, Hernández ofreció un recorrido detallado sobre la diversidad vegetal de los yacimientos de la Sierra, destacando su valor ecológico y su uso tradicional.

El ciclo de conferencias continuó el martes 25 de marzo con la charla de la doctora Virginia Martínez Pillado, beneficiaria de una ayuda posdoctoral a la investigación de la Fundación Atapuerca. Bajo el título ‘La datación por series de uranio: Un reloj natural’, la investigadora explicó cómo este método permite determinar la antigüedad de los hallazgos arqueológicos. A continuación, Raquel Blázquez Orta, beneficiaria de una ayuda predoctoral a la investigación de Cajaviva Fundación Caja Rural Burgos y de la Fundación Atapuerca, presentó su investigación sobre la evolución de los perros en la prehistoria, lo que abordó la domesticación del lobo y la morfología de los perros en la Península Ibérica durante la Edad del Bronce.

El miércoles 26 de marzo, la jornada comenzará con la conferencia de Ana Isabel Camacho, doctora en Ciencias Biológicas, titulada ‘Descubriendo y describiendo la vida subterránea’. Camacho hablará sobre la falta de estudios sobre los ecosistemas subterráneos, su inaccesibilidad y las adaptaciones únicas de sus habitantes, fruto de más de 40 años de investigación en este ámbito.

A continuación, el arqueólogo Carlos Puch ofrecerá la charla ‘Vivencias subterráneas (Atapuerca cuando todo empezó)’. Puch compartirá anécdotas de sus más de 50 años de exploraciones subterráneas, incluyendo el hallazgo en 1976 de los primeros restos humanos en la Sima de los Huesos de Cueva Mayor, un descubrimiento que marcó un hito en su carrera.

Finalmente, el jueves 27 de marzo, a las 16:00 h, la doctora Rosa Huguet, miembro del Equipo Investigador de Atapuerca (EIA) en el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA), presentará la reciente publicación sobre el fósil denominado ‘Pink’, encontrado en 2022 en el yacimiento de la Sima del Elefante. Este fósil, datado entre 1,3 y 1,4 millones de años, fue destacado en un artículo reciente publicado en la revista Nature. Además, María Martinón-Torres, también miembro del EIA y directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), quien también ha participado en el estudio, se conectará online a las 17:00 h para intervenir en la charla.

Un compromiso con la divulgación científica

Desde 2015, el programa de la Fundación ‘la Caixa’, a través de CaixaBank,” y Fundación Atapuerca ha acercado el conocimiento sobre estos yacimientos a la comunidad escolar, con especial énfasis en Castilla y León. Durante estos años, se han desarrollado múltiples cursos formativos y materiales didácticos que han despertado el interés por la evolución humana y la prehistoria en miles de estudiantes.

Gracias a esta iniciativa, la Fundación Atapuerca sigue reforzando su papel como referente en la divulgación científica, garantizando que los monitores y las monitoras cuenten con información actualizada y rigurosa para transmitir a los visitantes de todas las edades.

A través de la amplia red de oficinas de CaixaBank, la mayor de España, los profesionales pueden detectar las necesidades más urgentes y cercanas de cada territorio, y canalizar las ayudas de la Fundación “la Caixa” dirigidas a dar respuesta a estas necesidades. En 2023, se apoyaron casi 5.850 proyectos de más de 5.300 entidades sociales.

Reale Foundation y la Fundación Atapuerca apoyan un proyecto social para acercar la ciencia a las personas mayores a través de tecnología inmersiva


"Atapuerca, un paseo por la evolución" permite a personas mayores con movilidad reducida o dificultades cognitivas explorar los yacimientos de la sierra de Atapuerca sin salir de su residencia

Los primeros talleres del proyecto se celebran entre el 24 y el 27 de marzo en residencias de mayores de poblaciones de Valencia afectadas por las inundaciones de la DANA

Ibeas de Juarros, 25 de marzo de 2025. La Fundación Atapuerca y Reale Foundation han unido esfuerzos para impulsar "Atapuerca, un paseo por la evolución", un innovador proyecto social que busca transformar la manera en la que se comunica la ciencia a personas mayores con movilidad reducida o dificultades cognitivas. Gracias al uso de tecnología inmersiva, esta iniciativa permite a este colectivo "visitar" virtualmente los yacimientos arqueológicos de la sierra de Atapuerca (Burgos), guiados por Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca, y Pedro Alonso, monitor arqueológico de la misma entidad.

El proyecto ha sido ideado por la asociación ‘Més que Ciència’ (Más que Ciencia), liderada por su fundador, Daniel Amatller, especializado en divulgación científica inclusiva. A través de visores de realidad virtual, la iniciativa acerca contenidos científicos y culturales a personas mayores que viven en residencias, permitiéndoles explorar uno de los enclaves arqueológicos más importantes del mundo.

Este programa forma parte del proyecto "Cultura con Impacto" de Reale Foundation, una iniciativa destinada a mejorar la calidad de vida de las personas a través de la cultura. En este caso, la propuesta busca compartir conocimiento con el colectivo de personas mayores, usándolo como una herramienta terapéutica para mejorar su bienestar.

Los objetivos clave del proyecto incluyen estimular cognitivamente a las personas mayores y mejorar su bienestar integral; visibilizar las nuevas necesidades culturales y de conocimiento científico del colectivo de personas muy mayores, que cada vez está más culturalizado y con un mayor nivel de estudios; y transferir de manera real y efectiva el conocimiento generado en la sierra de Atapuerca a través de herramientas de comunicación inclusivas e inmersivas.

El proyecto contempla la realización de talleres en varios centros de mayores de la Comunidad Valenciana y Burgos, donde se emplearán visores de realidad virtual para que los participantes puedan experimentar una visita a los yacimientos de la sierra de Atapuerca sin salir de su residencia.

Los primeros talleres se realizarán la próxima semana (24, 25, 26 y 27 de marzo) en residencias valencianas afectadas por la DANA.

TALLERES DE REALIDAD INCLUSIVA E INMERSIVA EN LA COMUNIDAD VALENCIANA

24 de marzo, a las 10:30h - Centro de personas mayores Picanya. Grupo Novaedat.

25 de marzo, a las 10:30h - Centro de personas mayores Savia Albuixech (L’Horta Nord).

26 de marzo, a las 10:30h y 26 de marzo, a las 16:00h Centro de personas mayores Massanassa. Grupo Solimar. Centro de personas mayores Parqueluz de Catarroja.

27 de marzo, a las 10:30h y 27 de marzo, a las 17:00h Centro de personas mayores Sedaví (L’Horta Sud). Grupo Novaedat Centro de personas mayores Estivella. Grupo Novaedat.

TALLER DE REALIDAD INCLUSIVA E INMERSIVA EN BURGOS

En abril esta actividad se llevará a cabo en una residencia burgalesa, donde además del propio taller se incluirá una charla divulgativa a cargo de Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca, y una demostración a cargo de una persona experta en arqueología experimental.

9 de abril, a las 12h - Residencia Cordia. Fundación Caja de Burgos.

Contexto y necesidad del proyecto

La necesidad de este proyecto está respaldada por datos recientes. Según la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España (2022), el interés por la ciencia disminuye con la edad, pasando del 17% en jóvenes de 15-24 años a solo un 7,4% en mayores de 64 años. Además, el acceso limitado a recursos digitales y actividades científicas refuerza esta brecha de conocimiento, especialmente en personas residentes en centros geriátricos.

Estudios científicos han demostrado que la estimulación cognitiva y el aprendizaje continuo pueden reducir el deterioro cognitivo en la vejez. Además, la realidad virtual ha mostrado su eficacia como herramienta educativa y terapéutica, facilitando el acceso a experiencias culturales y científicas para colectivos con movilidad reducida.

Con esta iniciativa, la Fundación Atapuerca y Reale Foundation refuerzan su compromiso con la divulgación científica inclusiva y la democratización del conocimiento, garantizando que la ciencia sea un derecho accesible para todos, sin importar la edad o las capacidades físicas.

Primera reunión transnacional del proyecto ‘From Past to Future’


Ibeas de Juarros, 18 de marzo 2025.
La Fundación Atapuerca ha acogido la primera reunión transnacional del proyecto europeo ‘From Past to Future’, un innovador programa que busca fomentar la inclusión, participación y empleabilidad juvenil en el ámbito del patrimonio arqueológico. Este encuentro es el primero de los tres previstos dentro del proyecto, que continuará en los demás países participantes.

Esta iniciativa, cofinanciada por el programa Erasmus+ de la Unión Europea, cuenta con la colaboración de reconocidas entidades europeas: Generazione Zero (Italia), Fundação Vall de Côa (Portugal), Redtree Making Projects (España), Centre Européen de Recherches Préhistoriques de Tautavel (Francia) y la Asociación Europa 2020 (España). La Fundación Atapuerca asume el papel de coordinadora general y responsable de su gestión.


En esta primera reunión, los socios han tenido la oportunidad de conocerse y conocer los principales objetivos y líneas de trabajo. La jornada ha comenzado en la sede de la Fundación Atapuerca, donde los participantes han sentado las bases del proyecto. Este encuentro marca un hito en la integración y acercamiento de los yacimientos arqueológicos y museos a la juventud, con especial atención a aquellos jóvenes que enfrentan barreras.

La colaboración internacional permitirá conectar el patrimonio cultural con las nuevas generaciones de manera innovadora y significativa. Como parte de la agenda, los asistentes han visitado los yacimientos de la sierra de Atapuerca y, por la tarde, han conocido el Museo de la Evolución Humana en Burgos.


El objetivo final de ‘From Past to Future’ es crear una red europea capaz de desarrollar una innovadora estrategia para jóvenes, en colaboración con yacimientos arqueológicos y organizaciones del tercer sector, con el fin de co-diseñar proyectos locales de inclusión, arte y cultura. Para ello, se creará el Grupo de Jóvenes Amigos del Yacimiento, cuyos miembros participarán activamente en el diseño de eventos y la promoción digital del yacimiento como embajadores, mientras la institución impulsa su inclusión a través de la educación no formal, la mejora de su empleabilidad, el fortalecimiento de su confianza y la oportunidad de vivir una experiencia única junto a expertos de prestigio.


El proyecto, que se desarrolla a lo largo de 24 meses, comenzó en septiembre de 2024 y finalizará en agosto de 2026. Durante este período, se emplearán herramientas innovadoras como la virtualización de visitas, estrategias digitales en redes sociales y actividades clave, entre ellas prácticas en el ámbito del patrimonio, iniciativas verdes e inclusivas, diálogos intergeneracionales, campañas de divulgación científica y cultural, eventos de promoción y el fortalecimiento de redes sociales para conectar con el público joven.

El proyecto está coordinado por la Fundación Atapuerca, que aporta su experiencia de más de 25 años en la gestión de proyectos y programas vinculados a los yacimientos arqueopaleontológicos de la sierra de Atapuerca, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 2000.


‘From Past to Future’
forma parte del área de proyectos de la Fundación Atapuerca, creada en 2023 para impulsar iniciativas alineadas con su lema "Evolución Responsable, Progreso Consciente". Con esta propuesta, la Fundación reafirma su compromiso con la construcción de una sociedad más inclusiva y conectada, en la que la juventud desempeñe un papel protagonista en la preservación y valorización del patrimonio cultural europeo.

Promoviendo Campañas de Excavación más sostenibles en la sierra de Atapuerca


Ibeas de Juarros, 17 de marzo de 2025.
La Fundación Atapuerca ha dado un nuevo paso en su compromiso con la sostenibilidad al sumarse al proyecto Motor Verde de Fundación Repsol. A través de la reforestación en el bosque Caminomorisco II (Cáceres), de la mano de Fundación Repsol, se compensará el CO₂ equivalente a las emisiones generadas durante la campaña de excavación de 2024 en los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

Este es el segundo año consecutivo en que la Fundación participa en esta acción. El bosque de Caminomorisco forma parte de Motor Verde, un ambicioso proyecto de reforestación impulsado por Fundación Repsol, patrono mecenas de la Fundación Atapuerca, y la empresa de ingeniería forestal Sylvestris. Hasta la fecha, esta iniciativa ha reforestado más de 5000 hectáreas en distintos puntos de la Península Ibérica y aspira a recuperar más de 70000 hectáreas de terrenos baldíos o incendiados en los próximos años, fomentando el empleo inclusivo y el desarrollo económico en las comunidades donde opera.

Esta acción se enmarca en el plan estratégico de la Fundación Atapuerca, cuyo objetivo es fomentar una conciencia crítica en la sociedad y contribuir al equilibrio del planeta. Además, refuerza su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), alineándose con sus metas de sostenibilidad ambiental y social.

La Fundación Atapuerca en la campaña de excavación

La Fundación Atapuerca complementa la financiación de la campaña de excavación, que principalmente corre a cargo de la Junta de Castilla y León, asumiendo ámbitos como la seguridad, organización de documentación, logística, relaciones institucionales, comunicación, etc. Durante este periodo, más de 300 investigadores e investigadoras participan en las excavaciones de los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Para garantizar el buen desarrollo de la campaña, autobuses y vehículos especializados se desplazan diariamente a la zona, transportando al equipo de investigación y cubriendo otras necesidades logísticas esenciales.

La Fundación Atapuerca, fiel a su lema "Evolución responsable, progreso consciente", y en colaboración con el Equipo Investigador de Atapuerca (EIA), impulsa cada año la implementación de nuevas medidas de sostenibilidad. Entre las acciones llevadas a cabo en los últimos años destacan la instalación de placas solares, la reducción del uso de plásticos al mínimo indispensable y la mitigación de la huella de carbono generada durante las excavaciones.


En su compromiso continuo con el medio ambiente, la Fundación y el EIA tienen previsto adoptar nuevas iniciativas sostenibles en las próximas campañas, avanzando hacia una mayor responsabilidad ecológica en el ámbito de la investigación arqueológica.

Fuente: Fundación Atapuerca

Descubren en Atapuerca el rostro humano más antiguo de Europa occidental


Fósil original junto al lado derecho espejado mediante técnicas 3D. Foto:  IPHES-CERCA.

Este hallazgo revela la existencia de una especie humana que, hasta ahora, no teníamos documentada en Europa.

Atapuerca sigue siendo un referente mundial en la paleontología, y ‘Pink’ se suma a otros hallazgos icónicos como ‘Miguelón’ y ‘Elvis’. La excavación y el análisis continúan, con la expectativa de que futuras investigaciones aporten más detalles sobre la evolución humana en Europa.

Por María Martinón-Torres

Presentación del estudio publicado en 'Nature' con María Martinón-Torres sosteniendo la pieza hallada. JCyL

El equipo de investigación de los yacimientos de la sierra de Atapuerca (en Burgos, España) acaba de batir su propio récord mundial, al encontrar, por tercera vez, al humano más antiguo de toda Europa occidental.

Lo hizo por primera vez en el año 1994, cuando en el nivel TD6 del yacimiento de la Gran Dolina desenterró los restos humanos de una nueva especie a la que bautizaron como Homo Antecessor. Estos fósiles, datados en unos 900.000 años, desafiaban la noción de que la presencia humana más antigua de Europa occidental no superaba el medio millón de años. Pero, además, Homo Antecessor daba la cara con un rostro de aspecto sorprendentemente moderno.

Los homínidos de la Gran Dolina exhibían una cara plana, muy parecida a la de nuestra propia especie, Homo sapiens, a pesar de su antigüedad. En una hermosa paradoja científica, Homo Antecessor nos mostraba la cara moderna más antigua de la humanidad.

Fragmento (ATE7-1) izquierdo de la cara de un individuo asignado a Homo aff. erectus recuperado en el nivel TE7 de la Sima del Elefante (Sierra de Atapuerca, Burgos). María D. Guillén, IPHES-CERCA

Antecessor no era el más antiguo

En el año 2007, en la Sima del Elefante, un yacimiento situado a no más de 300 metros de la Gran Dolina, se encontraba nuevamente el humano más antiguo de Europa. Esta vez se trataba de una mandíbula humana, hallada en el nivel TE9, datada en aproximadamente 1.2 millones de años.

La nueva mandíbula, catalogada como ATE9-1, presentaba en la parte anterior de la región de barbilla o sínfisis una serie de rasgos primitivos, algo lógico dada su gran antigüedad. Sin embargo, en la superficie interna de la sínfisis, el hueso era vertical y más grácil de lo esperado, especialmente en comparación con otros homínidos contemporáneos.

Con todo, el fósil era demasiado fragmentario como para poder asignarlo a ninguna especie, ni siquiera para confirmar o descartar su pertenencia a Homo Antecessor. Así que ATE9-1 se clasificó como Homo sp., un término con el que reconocíamos su pertenencia al género Homo, pero aceptábamos también nuestra incapacidad para afinar más en ese momento y con la evidencia disponible.

No hay dos sin tres

Como bien dice el refrán, “no hay dos sin tres”. Y en 2022, contra todo pronóstico, el equipo de excavación del yacimiento de la Sima del Elefante descubrió la mitad izquierda de la cara de un homínido en el nivel TE9. Este fósil se encontraba dos metros y medio por debajo del nivel en el que se había encontrado la mandíbula ATE9-1, lo que implicaba que era todavía más antiguo.

En los dos años siguientes, un equipo interdisciplinario y multinstitucional, con la participación destacada del Institut Català de Paleocología Humana i Evolució Social (IPHES) y el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), se dedicó al estudio y la restauración del fósil. Utilizamos para ello tanto métodos clásicos como técnicas avanzadas de imagen, entre ellas la microtomografía (mCT). La mCT, basada en rayos X, permite visualizar el interior de los fósiles y manipularlos digitalmente, sin necesidad de tocarlos, lo que facilita la reconstrucción del puzle y la comparación con otros especímenes sin tener que acceder a los fósiles originales, repartidos por todo el mundo.

El nuevo fósil fue apodado “Pink”, en alusión a la banda musical Pink Floyd y su álbum La cara oculta de la Luna. Aunque he de confesar que, en gran medida, el equipo de investigación adoptó ese nombre como un reconocimiento a nuestra compañera Rosa Huguet (pink es la traducción al inglés del color “rosa”), investigadora del IPHES-CERCA, coordinadora de los trabajos del yacimiento de la Sima del Elefante, y la autora principal del estudio, publicado en la revista Nature.

Pink tiene un rostro más robusto

La principal conclusión del estudio que acaba de publicar Nature es que Pink no pertenece a la especie Homo antecessor. El nuevo fósil presenta diferencias claras en la región, precisamente, del rostro, que es más robusto y proyectado hacia adelante en el caso de ATE7-1, y en claro contraste con la cara grácil de los homínidos de la Gran Dolina. Además, creemos que en Pink la región de la nariz era aplanada y hundida, similar a la de la especie Homo erectus y otros primates no humanos.

No obstante, ATE7-1 también tiene algunas características que no nos permiten acomodarlo directamente dentro de H. erectus, como su rostro comparativamente más estrecho y corto.

A la vista de estos rasgos, el equipo de Atapuerca ha decidido clasificarlo como Homo affinis erectus (abreviado como H. aff. erectus) un término con el que se reconocen las similitudes que tiene con la especie H. erectus pero se deja abierta la posibilidad de que pertenezca a otra especie completamente distinta.

La foto de familia se completa

Este hallazgo revela la existencia de una especie humana que, hasta ahora, no teníamos documentada en Europa. El álbum de fotos de la familia del Pleistoceno europeo incluía la fotografía de H. antecessor, neandertales y humanos modernos. Añadimos ahora a este álbum la fotografía, un poco borrosa, de un nuevo pariente, con la esperanza de que más estudios y más fósiles nos permitan enfocarla mejor.

Por otro lado, el descubrimiento nos lleva a una reflexión sobre la ciencia que se puede y debe hacer. No cabe duda de que Atapuerca es un complejo arqueológico y paleontológico excepcionalmente rico. Los años demuestran que las cuevas burgalesas han sido capaces de capturar evidencia, por escasa y fragmentaria que esta sea, de todos y cada uno de los episodios en los que Europa estuvo habitada, desde el primero al último.

Pero en Atapuerca no todo es suerte –que también la hay– sino que, sobre todo, existe tesón y compromiso. No se deja nada al azar. Y el yacimiento es una prueba fehaciente de que cuando uno se toma la ciencia en serio, los resultados llegan. Y de que, para prosperar, hace falta tiempo y dedicación constante, tanto de los investigadores como de las instituciones que la respaldan y velan por su sostenibilidad.

Ojalá este logro nos brinde el aliento necesario para seguir mirando hacia nuevas cimas. The Conversation

María Martinón-Torres, CENIEH Director, Atapuerca Research Team and author of "Homo imperfectus" (Ed. Destino), Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH)

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Fuente: Historia National Geographic