Los arqueólogos buscan plasmar en un mapa la herencia cultural de Afganistán

AFP / Wakil Kohsar

Para los arqueólogos, Afganistán, que fue uno de los centros clave de la ruta de la seda, es un yacimiento rico en tesoros antiguos por descubrir, un "museo a cielo abierto" a la merced de las intemperies y los saqueos, que un equipo internacional busca inventariar.

En una pantalla brilla una multitud de puntos de color en medio de un terreno gris: la imagen satelital delinea la silueta de una ciudad antigua y, alrededor, las excavaciones ilegales de los saqueadores a la búsqueda de objetos fáciles de exportar.

El fastuoso patrimonio afgano está en triste estado luego de 30 años de conflictos en un país codiciado desde siempre por sus riquezas naturales y su posición estratégica, en el cruce de rutas comerciales entre el Cáucaso, Asia y la Mesopotamia.

"Muchas veces son los saqueadores los que están mejor informados sobre el lugar de un sitio arqueológico", confía, resignado, Julio Bendezu-Sarmiento, arqueólogo francoperuano al frente de la Delegación Arqueológica francesa en Afganistán (DAFA).

Para Bendezu-Sarmiento este país es un doble tesoro. La variedad y la abundancia de sus minas -oro, cobre, piedras preciosas- pero también su posición estratégica hacen que sea un grial arqueológico.

AFP / Wakil Kohsar

Los lapislázuli afganos ya adornaban las vestimentas de los faraones egipcios y los grandes reyes de Ashur, Sumeria o Babilonia, recuerda.

Las autoridades afganas pidieron al francoperuano y a la DAFA elaborar un inventario científico de sitios y monumentos creando un banco de datos digital, un gigantesco "Sistema de Información Geográfico" (SIG).

El mapa satelital de Afganistán, con sus desiertos y sus siluetas escarpadas, sirve como telón de fondo. Sobre él, los sitios son señalados con puntos de color amarillo, azul o rojo, que identifican si fueron excavados, identificados o recientemente localizados.

El trabajo consiste en vincular esta cartografía al conjunto de lo que se sabe para cada sitio en una base de datos.

"El país es inmenso, con una densidad considerable de sitios", muestra Elena Leoni, arqueóloga italiana especialista de Asia Central y del SIG.

AFP / Wakil Kohsar

La experta muestra Balj (norte), la antigua Bactra de los griegos que albergaba un increíble tesoro -el oro de Bactra- generalmente comparado al de Tutankamón. Una miríada de puntos la rodean. Leoni intenta unirlos unos a otros con informaciones que emanan de las primeras expediciones en los años 1930.

"El potencial es enorme", señala Julio Bendezu-Sarmiento. "El interés para los recursos mineros no data de hoy y es para explotar esas riquezas y administrar su comercio que se crearon, sin duda, esas grandes ciudades".

En 1982, cuando la DAFA se vio obligada, presionada por la Unión Soviética, a abandonar Afganistán, país en donde está presente desde 1922, los arqueólogos habían registrado 1.286 sitios.

"Actualmente lo que identificamos fue, como mínimo, quintuplicado", afirma Bendezu-Sarmiento.

"Se encuentra algo apenas se cava en un lugar", agrega Thomas Lorain, secretario científico de la misión.

Mohamed Nader Rasulo, verdadera "memoria de la arqueología afgana" según sus colegas, formado en la escuela de arqueología soviética en los años 1960 y consultor de la DAFA, vio, impotente, esta vasta herencia dilapidada.

"Construimos casas en sitios excavados por la DAFA en 1937 alrededor de Kabul", lamentó. "En las provincias, algunos sitios fueron destruidos por saqueadores y traficantes pero también por el simple trabajo de los campos".

"Cuando se termine este mapa podremos mostrarlo a la gente para que participen en la protección de esos sitios. Todos tienen que colaborar", estima.

Para las autoridades afganas, el mapa arqueológico también debe servir de herramienta a los ministerios concernidos antes de lanzar importantes proyectos de desarrollo, explica Haroon Hakimi, portavoz del ministerio de Cultura.

"Se dice que Afganistán es un museo a cielo abierto", sonríe. "Es indispensable identificar esos sitios, saber en donde se encuentran cuando querramos construir rutas, explotar minas o hacer perforaciones petrolíferas".

Más aún ahora que el gobierno está distribuyendo concesiones mineras: según los observadores se deberían firmar este año al menos 25 contratos.

El caso emblemático del sitio de Mes Aynak encendió la alarma: la inmensidad de esta ciudad búdica al sur de Kabul, que los arqueólogos apenas comienzan a medir, apareció con unos primeros agujeros de excavadoras. La Metallurgic Corporation of China (MCC), que acababa de obtener la explotación de una mina de cobre, una de las más grandes del mundo, aceptó finalmente suspender sus trabajos.

"Pero la situación se repite en otras partes", señala Rasuli.

"Las autoridades temieron durante mucho tiempo que al localizar los sitios alentarían su saqueo... En realidad, la mayoría ya fue saqueada", subraya Bendezu-Sarmiento. La situación es hoy diferente, asegura, ya que el presidente afgano Ashraf Ghani sigue personalmente el proyecto convencido del interés que presenta.

Este trabajo necesitará más búsquedas y mucho tiempo. A modo de comparación, recuerda Thomas Lorain, "el mapa arqueológico de Francia comenzó a elaborarse a principios de los años 1970" y aún no fue terminado.

Fuente: La Información / AFP

Arqueólogos ‘rescatan’ más gradas del circo romano de Tarragona

Los arqueólogos 'rescatan' más gradas del circo romano (LVD)

La excavación ha servido para documentar una posterior industria medieval y un jardín señorial encima de la gradería

SARA SANS, Tarragona 15/09/2016
Los trabajos arqueológicos que empezaron a principios de verano en la calle Ferrers de Tarragona no sólo han sacado a la luz un nuevo tramo de la grada septentrional del circo romano, sino que han servido para constatar el uso posterior que tuvo el monumento. La excavación también ha sacado a la luz la estructura de una industria medieval anterior al siglo XIII y una escalera monumental posterior (de mediados del XVII) que daba acceso a un jardín señorial, probablemente el de la casa de los marqueses de Montoliu, actualmente el conservatorio de música de la Diputació de Tarragona.

La excavación del solar, de unos 300 metros cuadrados, se ha distribuido en cuatro tramos, entre la plaça dels Sedassos, donde las gradas del circo ya están a la vista, y en dirección a la Baixada del Roser. Tras realizar unos primeros sondeos arqueológicos durante el pasado mes de marzo, los trabajos comenzaron en julio. En sentido oeste, además de la estructura de varias hileras de grada se ha descubierto una parte de la plataforma de cemento donde los romanos anclaron, en el siglo I, la estructura de bovedas del circo, encima de las cuales se apoyaba la grada y su podium.

Los arqueólogos 'rescatan' más gradas del circo romano (LVD)

Según la documentación, en el siglo V el circo ya no funcionaba como tal. Los tarraconenses de la época adaptaron aquella estructura a nuevas necesidades, en este caso, una nave de uso industrial, que aprovechaba la pendiente del terreno (delimitado por las gradas) y que disponía de canalización de agua. En uno de los muros también se ha localizado una puerta de acceso. “Estamos pendientes de analizar muestras de tierra y cerámica para documentar qué tipo de industria era”, explica la arqueóloga municipal, Imma Teixell.

Al parecer, a mediados del siglo XIII, estas instalaciones entraron en desuso y la siguiente evidencia que ha podido constatarse es la transformación del espacio en un jardín. Una majestuosa escalinata de mediados del XVII y el trazo de un camino son los restos que se han encontrado de este espacio lúdico, que probablemente era propiedad de los Montoliu. Algunos grabados y mapas de la época, también sitúan en este punto, una zona verde. Posteriormente, este rincón quedó abandonado, y más recientemente era una zona con pequeños huertos y construcciones privadas hasta que, hace unos años, el Ayuntamiento adquirió los terrenos.

El resultado de estas excavaciones, que culminarán en unas semanas, se presentarán en el Congreso de Arqueología Clásica que se celebrará en Tarragona el próximo noviembre. Los trabajos han supuesto una inversión de 400.000 euros y se enmarcan en el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Tarragona y la Fundación Privada Mutua Catalana, que ha aportado 110.000 euros, “lo que ha hecho posible llevar a cabo las excavaciones; el ministerio ha aportado 280.000 euros y el resto, el Ayuntamiento”, ha explicado la concejal de Patrimoni, Begoña Floria, quien ha remarcado que a partir de octubre “estudiaremos la mejor forma para que este tramo del circo sea visitable”.

Fuente: La Vanguardia

Un estudio sobre brazaletes de piedra aporta nuevos datos sobre las primeras sociedades del Neolítico en la Península

Principales tipos de brazaletes de piedra del Neolítico Antiguo en la Península Ibérica. A la izquierda, brazalete de tipo estrecho elaborado en caliza negra de la Cueva del Agua (Prado Negro, Granada) y a la derecha, brazalete ancho decorado con líneas paralelas de la Cueva de los Botijos (Benalmádena, Málaga)

Un investigador de la Universidad de Granada (UGR) ha aportado nuevos datos sobre el modo de vida de las primeras sociedades del Neolítico Antiguo (hace 7500-6800 años) en la Península Ibérica, a partir del estudio de los brazaletes de piedra.

Su trabajo, pionero hasta la fecha, supone el estudio más completo realizado sobre estos adornos, y ha servido para determinar que eran empleados tanto por niños como por adultos de ambos sexos, y suponen un indicador cronocultural de las primeras comunidades neolíticas de Iberia.

Francisco Martínez Sevilla, investigador del departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR, ha analizado un total de 2549 objetos procedentes de 126 yacimientos, como canteras, contextos de producción, asentamientos y lugares ritualizados. Las dataciones absolutas y las secuencias estratigráficas estudiadas sitúan que dichos brazaletes de piedra se empleaban entre el 5500-4800 cal. a.C., con una máxima representación a partir del 5300/5200 cal. a. C.

El investigador de la UGR Francisco Martínez Sevilla.

Esta delimitación temporal responde a un cambio cultural en las poblaciones neolíticas del sur de Iberia: los brazaletes aparecieron con el surgimiento del Neolítico, su consolidación y máximo apogeo se da en el Neolítico Antiguo, y desaparecieron durante el Neolítico Reciente.

La distribución geográfica de los brazaletes ha permitido definir dos grandes grupos culturales denominados tradicionalmente como el Neolítico andaluz y el Neolítico valenciano. Esta distribución y su cronología los convierte en un definidor cultural de primer orden de las sociedades del Neolítico Antiguo en los diferentes ámbitos geográficos de Iberia. Al igual que, su artesanía, circulación y uso convierte los brazaletes de piedra en un elemento destacable para determinar el devenir socioeconómico de estas primeras poblaciones neolíticas.

Mapa con la distribución de los brazaletes y las principales áreas culturales definidas por el investigador de la UGR.

Un destacado fenómeno arqueológico

El uso de los brazaletes de piedra es uno de los fenómenos arqueológicos más destacados asociado a las primeras sociedades neolíticas en gran parte del Occidente Mediterráneo. “En el caso de Iberia, los brazaletes se distribuyen principalmente por las zonas de la costa, proyectándose hacia el interior, donde se produce la neolitización más temprana y un desarrollo cultural más destacado en los primeros momentos de la agricultura y la ganadería”, explica Martínez Sevilla.
El estudio tipológico y tipométrico ha permitido al investigador de la UGR establecer fundamentalmente cuatro tipos de brazaletes: estrechos, medios, anchos y decorados con líneas paralelas. Dentro de cada uno de ellos se han podido definir tres grupos, según el tamaño de su diámetro interior que estaría relacionado con los individuos que los usaron.

Según la tipología de los brazaletes, los estrechos son los que tienen una distribución geográfica más uniforme entre Andalucía y el Levante. En Andalucía, aunque aparecen en toda el área, se concentran principalmente en el valle del Almanzora y en la zona de Sierra Harana de Granada.
Los brazaletes medios, igualmente, tienes una distribución homogénea en las dos zonas geográficas, pero son más característicos del Levante especialmente los de sección cuadrada y plana, que aparecen exclusivamente en esta zona. Los brazaletes anchos y decorados con líneas paralelas son característicos de Andalucía mientras que en el Levante tienen muy poca representación.

Elaboración experimental de un brazalete estrecho de pizarra mediante percusión indirecta.

Contacto con la piel

De modo general, estos adornos se elaboraban principalmente en materiales autóctonos y la litología más valorada por sus cualidades físicas y su distribución es el mármol. Su funcionalidad queda patente en las huellas de uso y las comparaciones antropométricas realizadas: eran usados en contacto con la piel un tiempo lo suficientemente prolongado para que aparezcan trazas de utilización en la cara interior.

Los brazaletes estrechos se reparan como brazaletes articulados y los fragmentos se reutilizan como colgantes. Además, las huellas de las reparaciones muestran que los brazaletes se usaban durante un tiempo prolongado después de su reparación.

“Las reparaciones en los brazaletes son más representativas porcentualmente en la zona del Levante que en Andalucía, lo que nos permite interpretar un mayor valor social de estos adornos en el Levante, ya que se trata de piezas que, en la mayoría de los casos, llegarían por intercambios. Este valor social distintivo se observa igualmente entre diferentes regiones de Andalucía, ya que el número de piezas reparadas es mayor en un tipo donde es menos frecuente”, destaca Martínez Sevilla.

Referencias bibliográficas:

MARTÍNEZ-SEVILLA, F. (2016): Un adorno reflejo de una sociedad. Los brazaletes líticos del neolítico de Iberia (VI-V milenio a. C.) Tecnología, funcionalidad y circulación. Tesis doctoral inédita. Universidad de Granada.
MARTÍNEZ-SEVILLA, F. y SALMERÓN JUAN, J. (2014): “La artesanía de los brazaletes líticos de La Cueva-Sima de La Serreta (Cieza, Murcia): tecnología, útiles y funcionalidad del sitio” Zephyrus LXXIV: 65-87.
MARTÍNEZ-SEVILLA, F. (2014):“Los contextos de producción de brazaletes de piedra neolíticos en el sur de la Península Ibérica y sus implicaciones socioeconómicas”. II Congreso de Prehistoria de Andalucía. Movilidad, Contacto y cambio. 303-313.

Fuente: Universidad de Granada | 14 de septiembre de 2016

La estela del guerrero íbero de Altea se mostrará en una exposición del MARQ (Alicante)


Una de las piezas arqueológicas más importantes de Altea, la estela funeraria de un guerrero íbero encontrada en la necrópolis ibérica de Altea la Vella en 1972, formará parte importante de la exposición «La inmortalidad del guerrero» que el MARQ mostrará en sus instalaciones desde el 5 de octubre al 9 de enero.

La estela íbera se expone permanentemente dentro de una urna de cristal en la Biblioteca Municipal, y el pasado jueves fue cedida por el Ayuntamiento de Altea al MARQ para que forme parte de la exposición que se podrá ver en el vestíbulo del museo.

Ayer, el concejal de Cultura, Diego Zaragozí, explicó que aprovechando la exposición del MARQ, «la estela será analizada profundamente por los técnicos del museo y posteriormente «nos darán instrucciones para conservarla adecuadamente».

La necrópolis ibérica está catalogada como Bien Inmueble de Relevancia Local. Este yacimiento, situado cerca del Camí del Garroferet, entre el núcleo urbano de Altea la Vella y el cementerio, ya era conocido a principios de siglo XX gracias a los materiales recogidos y excavados por el investigador local Francesc Martínez i Martínez. La inclusión en 2013 de lo que queda de la necrópolis en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos por el Ayuntamiento de Altea permite que esta zona sea de especial protección y que forme parte del perímetro donde también están el Calvari y el núcleo histórico tradicional de Altea la Vella.

La estela del guerrero íbero fue descubierta partida en dos trozos en 1972 en unas excavaciones dirigidas por el arqueólogo Luis Morote en la necrópolis. En las catas también se hallaron una hilera de doce urnas alineadas a ambos lados de la estela y diverso ajuar funerario de bronce y cerámica ática de barniz negro. Concebida a modo de pilar, se representa la figura de un guerrero equipado con sus armas.

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Fuente:diariodeinformacion.com | 14 de septiembre de 2016

Descubren una nueva necrópolis romana durante unas obras en la Sagrera (Barcelona)

Uno de los tres esqueletos descubiertos en las obras.

Unas obras han vuelto a poner al descubierto restos del pasado de Barcelona. Los servicios de arqueología del ayuntamiento han descubierto una nueva necrópolis romana de la época republicana durante las obras de rehabilitación y ampliación del edificio conocido como Torre de La Sagrera, que será el futuro casal del barrio.

De momento se han podido localizar tres fosas de inhumación con sus respectivos cuerpos, uno de los cuales fue trasladado el martes pasado al depósito arqueológico de Zona Franca ante la previsión de fuertes lluvias, que han obligado a proteger la excavación de forma improvisada.
El primer hallazgo se hizo la semana pasada, mientras se excavaba una nueva red de servicios colectores para el nuevo casal y también para el recién inaugurado Colegio La Sagrera. Esta parte de las obras ha sido paralizada hasta que se recuperen y se estudien debidamente las tumbas de la zona en construcción.

YACIMIENTO EXTRAORDINARIO

A causa de los trabajos de urbanización, las fosas han quedado parcialmente seccionadas y algunos de los esqueletos han sufrido daños por el trabajo de la maquinaria. No obstante, los restos se encuentran en muy buen estado de conservación, afirma Eva Orri, arqueóloga al frente de la recuperación.

Los arqueólogos que trabajan en el lugar han calificado de “extraordinario” el descubrimiento y creen que estas sepulturas se corresponden con la villa romana del Pont del Treball Digne, ubicada a unos doscientos metros del lugar y que es previa a la fundación de Barcino, señala el arqueólogo Dídac Pàmies, que ha recordado que antiguamente toda esa área era una gran explotación agrícola.

Gracias a los restos de cerámica encontrados junto a las tumbas, los expertos han podido datar el hallazgo en el siglo I a.C., una antigüedad que coincide con la de la villa de La Sagrera. Además, las tumbas se encuentran al lado de lo que fue una vía romana, un lugar de inhumación muy común en esa época.

Muy cerca de esa zona, donde se iniciaron las obras de la estación del AVE de La Sagrera, se encontraron hace cinco años 16 yacimientos arqueológicos con restos de 59 personas y de construcciones diversas correspondientes a un periodo histórico de como mínimo 5.800 años. Una amplia etapa que abarcaba desde el neolítico antiguo hasta el siglo XIX, pasando por las épocas ibera, romana y medieval. Un rompecabezas que también ha sido de gran ayuda para reconstruir el pasado de Barcelona.


Vistas de las obras en la calle Clara Zetkin de Barcelona donde han encontrado un esqueleto de la época republicana romana, a casi dos metros de profundidad.

EN BUSCA DE OTRO HALLAZGO

Los Serveis d’Arqueologia de Barcelona ya estaban haciendo un seguimiento de las obras porque cabía la posibilidad de que se pudiera desenterrar una de las entradas a un refugio antiaéreo de la Guerra Civil encontrado durante otras obras en la Torre de la Sagrera. Sin embargo, los arqueólogos aseguran que este inesperado hallazgo servirá para ampliar el conocimiento sobre la historia de Sant Andreu durante la época romana.

El jefe de la obra, José Miguel Franco, explica que están colaborando activamente con el equipo de arqueólogos. “No esperábamos dar con una necrópolis, pero no queremos que los restos sufran más daños”.

El único esqueleto totalmente desenterrado se corresponde a un adolescente que ha sido apodado 'Augustus' por los colegiales de los dos centros educativos colindantes, los máximos espectadores del hallazgo durante estos días.

Fuente: elperiodico.com| 14 de septiembre de 2016