Descubiertas por primera vez falsificaciones de piezas de ámbar prehistórico en la península ibérica

Expertos de las universidades de Sevilla y Barcelona y el CSIC afirman que los procesos de intercambio durante la Prehistoria podrían haber favorecido la presencia de piezas de ámbar falso.


Las comunidades prehistóricas de la Edad del Bronce (2500-1500 a.C.) de la península ibérica crearon cuentas de collar de ámbar falso recubriendo distintos tipos de soportes con resina de árboles, según un estudio publicado en la revista PLOS ONE, liderado por Carlos Odriozola (izquierda), de la Universidad de Sevilla, y con la participación de los investigadores J. Daura y M. Sanz, del Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas (SERP) de la Universidad de Barcelona, y J.M. Martínez-Blanes y M.A. Avilés, del Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla (centro mixto CSIC-US).

Muchos estudios arqueológicos han demostrado la importancia que tuvo el ámbar en cuanto a simbolismo y decoración para las poblaciones prehistóricas de Europa. Este estudio es el primero que habla de la presencia de piezas de ámbar falso en la península ibérica y en Europa, las cuales se habrían hecho recubriendo el núcleo de las cuentas de collar con resina de árboles.
Los autores del estudio obtuvieron las piezas de ámbar falso en dos enterramientos prehistóricos de España: uno de ellos es la cueva de La Molina, en Sevilla, donde se hallaron dos cuentas del III milenio antes de Cristo; y el segundo la cueva del Gegant, cerca de Barcelona, donde se encontraron cuatro cuentas del II milenio antes de Cristo. Los autores estudiaron la composición y estructura química de las seis piezas y los recubrimientos de resina con el uso de espectroscopia infrarroja, microscopio electrónico y difracción de rayos X.

Cueva de la Molina, Sevilla.

Las piezas de la cueva del Gegant tenían el núcleo realizado sobre un esqueleto de concha marina, cubierta por varias capas hechas con resina de árbol, probablemente de pino. Las cuentas estaban recubiertas también con un sedimento blanco con calcio. Las piezas de la cueva de la Molina también presentan una resina parecida al ámbar y las cubrían una capa de cinabrio y calcita en la zona más externa.

Los autores del estudio consideran que estas técnicas sirvieron para revestir distintos soportes con resinas de árboles que se usaron para imitar el brillo y color del ámbar original, puesto que, durante este periodo prehistórico de la Edad del Bronce, este material no era muy abundante y había mucha demanda en toda Europa.

Los dos yacimientos también presentan otros materiales poco comunes de esta época, como son el marfil, el oro o el cinabrio; por lo tanto, se desconoce por qué estos individuos, que ya disponían de materiales exóticos y poco comunes, utilizaron alternativas al ámbar real.

Fuente: diariodesevilla.es | 1 de mayo de 2019

Los últimos secretos de la catedral de Santa Sofía salen a la luz: del baptisterio a la biblioteca

Exterior de la catedral de Santa Sofía.


En el año 532, una serie de disturbios en Constantinopla pusieron en jaque al Imperio bizantino de Justiniano I. La revuelta, desatada en la zona del Hipódromo, en el centro de la actual Estambul, unió a los azules (aristócratas) y a los verdes (comerciantes) contra las fuerzas imperiales. No lograron derrocar al poder, pero sí arrasaron algunos de los edificios públicos más emblemáticos de la ciudad, como la iglesia de Santa Sofía, construida en 360 por el emperador Constantino.

Con la rebelión sofocada, Justiniano ordenó levantar un catedral colosal sobre los restos que había sobrevivido de Santa Sofía, y para ello mandó ir en búsqueda de los materiales más ricos del Imperio, como las columnas del templo de Artemisa, mármol verde de Tesalia o roca negra del Bósforo. Tras cinco años de trabajo —el edificio fue construido por Isidoro de Mileto y Antemio de Trales—, la basílica se inauguró el 27 de diciembre de 537. Según el historiador Procopio de Cesárea, Justiniano exclamó al ver su deseo realizado: "¡Salomón, te he vencido!", en referencia al templo de Jerusalén.
Santa Sofía se convertiría de esa forma en la iglesia más grande construida por el Imperio romano de Oriente, una joya de la arquitectura bizantina que caería en manos otomanas tras la conquista de Constantinopla por el sultán Mehmed II, el Conquistador, en 1453. Pero antes de esa fecha, el templo se convertiría en la catedral operativa más grande de la ciudad durante todo el período bizantino y en el lugar de coronación de los emperadores.

Este fresco muestra una gran cruz en un círculo rodeado de un diseño geométrico. Encontrado en una estructura conocida como la rampa noreste, el fresco se halló mientras la restauración se estaba llevando a cabo en 2008. (Foto de Jan Kostenec, Copyright: Oxbow Books, Ken Dark y Jan Kostenec 2019).


Un muro de piedra verde, que se muestra aquí, es parte de una estructura rectilínea ubicada al norte de la catedral de Santa Sofía. Esta estructura puede ser restos del Gran Baptisterio, donde se realizaba el bautismo en la Epifanía y la Vigilia Pascual, y donde se bautizaban los hijos de los emperadores. (Foto de Jan Kostenec, Copyright Oxbow Books, Ken Dark y Jan Kostenec 2019).


Pero no solo eso: una investigación de un grupo de arqueólogos realizada entre 2004 y 2018 ha sacado a la luz lo que se cree que es el Gran Baptisterio perdido de la catedral cristiana más grande jamás construida en el mundo antiguo. Según Ken Dark y Jan Kostenec, los líderes del estudio, que acaban de publicar los resultados en un libro titulado Hagia Sophia in Context: An Archaeological Reexamination of the Cathedral of Byzantine Constantinople, en este recinto habrían bautizado los emperadores a sus hijos.

Se trata de un muro de piedra color verdoso, parte de una estructura rectilínea ubicada al norte de la catedral y que se enmarca dentro de otros descubrimientos en el complejo de edificios eclesiátiscos que rodean a la catedral, convertida en mezquita en 1453. Además del baptisterio, los arqueólogos han sido capaces de reconstruir el aspecto del Palacio Patriarcal y de identificar el lugar exacto —un círculo de roca ígnea— donde el emperador Justiniano se colocaba durante la liturgia y otras ceremonias religiosas.

Los arqueólogos creen que el disco de pórfido en el suelo era el lugar exacto en que Justiniano I se ponía durante las cereonias (Foto: Jan Kostenec, Copyright Oxbow Books, Ken Dark and Jan Kostenec, 2019).


En 2012, se descubrió un mosaico geométrico en el interior de la iglesia a nivel del suelo. Se utilizó una mezcla de colores en oro y verde. Los motivos geométricos encontrados en el mosaico incluyen esvásticas, las cuales se utilizaron con frecuencia en el mundo antiguo. ((Foto: Jan Kostenec, Copyright Oxbow Books, Ken Dark and Jan Kostenec, 2019).


"Nuestro trabajo de campo entre 2004 y 2018 en el área que rodea la iglesia del siglo VI ha revelado nuevas estructuras bizantinas al norte, oeste y sur", escriben Dark y Kostenec en el libro, según recoge el portal especializado LiveScience. Entre esas estructuras se han hallado también restos del mármol blanco del patio que una vez rodearon a la catedral, convertida en 1935 en museo por Kemal Atatürk.

Un fragmento de pavimento de mármol blanco hallado en Santa Sofía está decorado con un hexágono u octógono dentro de un rectángulo. La investigación sugiere que una parte considerable de la Santa Sofía estaba revestida de mármol blanco, lo que habría reflejado la luz solar, aumentando así la visibilidad de la Basílica, dándole un aspecto casi luminoso. ( Foto de Jan Kostenec, Copyright: Oxbow Books, Ken Dark y Jan Kostenec 2019).


Por si eso no fuese suficiente, los investigadores, asimismo, han descubierto lo que parece ser una antigua librería situada debajo del gran salón; y basándose en su tamaño, aseguran que puede haber albergado miles de pergaminos. Por último, han determinado que la estructura conocida como el vestíbulo noroeste fue construida durante la etapa justiniana y no durante el período otomano.

Los investigadores encontraron que este espacio abovedado puede ser los restos de una antigua biblioteca que contenía miles de rollos. El espacio está ubicado debajo de una estructura conocida como el gran salón en Santa Sofía. ( Foto de Jan Kostenec, Copyright: Oxbow Books, Ken Dark y Jan Kostenec 2019).


Los investigadores encontraron que el vestíbulo noroeste, que se muestra aquí, se construyó durante el reinado de Justiniano I. Originalmente, se creía que se había agregado mucho más tarde, durante la época del Imperio Otomano. (Foto de Jan Kostenec, Copyright: Oxbow Books, Ken Dark y Jan Kostenec 2019).


"El descubrimiento de una parte tan grande de la iglesia justiniana de Santa Sofía no tiene precedentes en las décadas previas... y altera de forma significante el conocido plan de este edificio mundialmente famoso", señaló Dark a LiveScience.

Además, los autores del trabajo han asegurado que todavía quedan muchas partes de Santa Sofía, cuyas paredes están adornadas con hermosos mosaicos de oro y plata, sin descubrir, a la espera de la mano de los arqueólogos.

Fuentes: elespanol.com | livescience.com | revistagalileu.globo.com | 30 de abril de 2019

Un diente neandertal descubierto en Serbia revela pistas sobre la migración humana en Europa

Recreación en 3D del diente neandertal descubierto en la cueva Pešturina (Serbia).


Por , profesora de la Universidad de Winnipeg, y , ayudante de investigación en la Universidad de Winnipeg (Canadá).

En 2015, nuestro equipo de investigación arqueológica serbio-canadiense estaba trabajando en una cueva llamada Pešturina, en el este de Serbia, donde habíamos encontrado miles de herramientas de piedra y huesos de animales. Un día, un estudiante serbio nos trajo emocionado un fósil que habían descubierto: era un pequeño diente molar, que inmediatamente reconocimos como humano.
Un solo diente puede no parecer mucho, pero se puede extraer de él mucha información. Sabíamos que tenía unos 100.000 años de antigüedad, ya que la capa en la que se encontraba se había datado anteriormente. Pudimos construir un modelo en 3D de alta resolución para estudiar la forma de su corona, las raíces y la estructura interna. Además, realizamos mediciones detalladas e hicimos análisis estadísticos que se publicaron en la edición de junio de 2019 del Journal of Human Evolution.

Los resultados de nuestro estudio son claros: este pequeño diente pertenecía a un neandertal. Se han encontrado fósiles de neandertales en Croacia y Grecia, pero aún son relativamente raros en los Balcanes en comparación con Europa occidental y Oriente Medio. Este diente pertenece, pues, al primer neandertal encontrado en Serbia.

El primer fósil neandertal hallado en Serbia

Los neandertales eran un grupo de antiguos humanos que vivieron en Eurasia occidental durante la época del Pleistoceno. Sus primeros antepasados habitaron en lo que hoy es España hace casi medio millón de años, y gradualmente se expandieron hacia el este a través de Europa y el Levante llegando hasta Siberia. Pero hace unos 100.000 años, los humanos modernos (como nosotros) comenzaron a migrar desde África hacia Eurasia. Y hace unos 40.000 años, los neandertales comenzaron a desaparecer de Europa, retirándose hacia el oeste a medida que los humanos modernos ocupaban su territorio. Posteriormente, hace unos 30.000 años, los últimos neandertales que quedaban en la península ibérica se extinguieron.

El momento de la desaparición de los neandertales y la conquista del continente europeo por los humanos modernos no puede ser una coincidencia. Hace diez años, la mayoría de los paleoantropólogos te habrían dicho que nuestros dos grupos eran competidores: los neandertales eran más grandes y más fuertes, pero nosotros éramos más inteligentes, y en la batalla por la supervivencia en los duros paisajes, los cerebros derrotaron a la fuerza muscular.

Las actitudes cambiaron rápidamente en 2010, cuando se secuenció el genoma neandertal por primera vez, y se descubrió que todos los seres humanos vivos fuera del África subsahariana portan una pequeña cantidad de ADN neandertal. Más recientemente, se ha descubierto que también ellos tenían algunos de nuestros genes.

Esto significa que, al menos en algunas ocasiones, ambos grupos fueron compañeros sexuales y no luchadores entre sí. Ahora bien, nunca hemos encontrado esqueletos de humanos modernos y neandertales juntos en un mismo sitio, por lo que es posible que sus aventuras románticas hayan sido raras excepciones. Y, por otro lado, tampoco tenemos evidencias claras de violencia entre los dos grupos, por lo que la pregunta sobre la causa de la desaparición de los neandertales sigue abierta.

La cueva Pešturina, en el desfiladero de Jelašnička, está en una reserva natural situada cerca de la ciudad de Niš. © Joshua Lindal

La encrucijada de Europa

Los Balcanes Centrales podrían tener la clave para responder a este interrogante. Asentada en la "encrucijada de Europa", la península balcánica representa la intersección de varios corredores de migración importantes. Ríos como el Danubio abren caminos a través de las cadenas montañosas creando zonas de paso para la migración de animales y personas. Los humanos modernos siguieron estas rutas cuando emigraron por primera vez a Europa, concentrándose a través de los mismos valles que los neandertales consideraron su hogar.

La cueva Pešturina se encuentra a lo largo de una de estas rutas de migración, al lado de la garganta de Jelašnica, la cual mira hacia la gran llanura de inundación del río Nišava, cerca de la moderna ciudad de Niš. Aunque nadie antes había encontrado un fósil de neandertal en Serbia, estábamos bastante seguros de que habían vivido allí, puesto que hemos encontrado restos de su cultura lítica, llamada "cultura Musteriense". También sabemos que los primeros humanos modernos emigrantes hicieron de Pešturina, posteriormente, su hogar, dado que también hemos encontrado sus herramientas líticas habituales. Esto hace que la cueva Pešturina sea uno de los pocos sitios en Serbia donde sabemos que ambos grupos vivieron en el mismo lugar, si bien en diferentes momentos.
Desafortunadamente, aún no sabemos mucho sobre la prehistoria de los Balcanes Centrales, a pesar incluso de la larga tradición de investigación arqueológica en la región. Los arqueólogos del siglo XX optaron por concentrarse en los primeros agricultores, los palacios romanos y las fortalezas medievales. Menos visible y más difícil de interpretar, la arqueología paleolítica ha ha quedado reducida a un segundo plano, hasta ahora.

Mapa en el que se muestra la ubicación de Pešturina.

Rellenando huecos

Dirigido por el profesor de arqueología, Dušan Mihailović, de la Universidad de Belgrado, y por Bojana Mihailović, conservador del Museo Nacional de Serbia, nuestro equipo internacional de investigadores ha estado identificando y excavando diversas cuevas en toda Serbia con el fin de llenar los vacíos existentes en nuestro conocimiento de la prehistoria de esta importante región. Junto con Predrag Radović, coautor en el artículo de investigación, nuestro papel en el equipo ha consistido en estudiar los restos humanos fósiles.
Hace una década, en una cueva no muy lejos de Pešturina llamada Mala Balanica, hallamos una mandíbula humana que fue datada con una antigüedad de aproximadamente medio millón de años, siendo así el fósil humano más antiguo descubierto en los Balcanes Centrales y uno de los más vetustos de Europa. Esta mandíbula no pertenecía a un neandertal, sino a un tipo de humano más antiguo (y diferente) llamado Homo heidelbergensis. Sin embargo, esperamos encontrar restos aún más antiguos que los fósiles humanos hallados en Georgia con una datación de hace 1,8 millones de años, o el fósil hallado en España con una datación de hace 1,4 millones, pues la encrucijada de los Balcanes se encuentra justo en el medio.

Mandíbula hallada en Mala Balanica (serbia).

La cueva Pešturina también ha proporcionado otros regalos. En el mismo nivel que se halló el diente mencionado, nuestro equipo encontró un hueso de oso de las cavernas con una serie de marcas de corte paralelas hechas con herramientas de piedra. No son cortes característicos de un descuartizamiento, ya que parece que podrían tener un propósito simbólico. Tal circunstancia constituye un gran problema, dado que, hasta hace poco, la mayoría de los investigadores han venido pensando que el simbolismo y la expresión artística eran comportamientos únicos de los humanos modernos. Esta percepción está cambiando, pues recientemente se ha descubierto que los neandertales muy probablemente se adornaron con plumas, garras y conchas, y que incluso realizaron pinturas rupestres en las cuevas que habitaron.

El hallazgo del diente de Pešturina es un paso pequeño, pero emocionante, hacia la reconstrucción de la compleja prehistoria de la migración humana y el contacto cultural en los Balcanes Centrales. Fruto de la colaboración entre la Universidad de Belgrado y la Universidad de Winnipeg hemos podido ofrecer una experiencia práctica de campo a estudiantes canadienses e internacionales. A través de esta colaboración, los Balcanes Centrales continuarán entregando más y más pistas sobre nuestros primeros ancestros y su relación con los misteriosos neandertales.

Los arqueólogos excavando la cueva Pešturina, donde se descubrió el molar neandertal. © Joshua Lindal

Fuentes: theconversation.com | news-centre.uwinnipeg.ca | 23 de abril de 2019

Demuestran que poblaciones africanas actuales conservan genes de otras especies humanas extinguidas

Los San son uno de los grupos étnicos que constituyen los Khoisan, una de las poblaciones estudiadas. Crédito: Centro de Regulación Genómica

Un estudio internacional liderado por el investigador del Instituto de Biología Evolutiva (IBE-CSIC-UPF), David Comas (izquierda), ha demostrado por primera vez, utilizando inteligencia artificial para estudiar el ADN, que las poblaciones africanas arcaicas se hibridaron con otros humanos desconocidos y extinguidos.

La investigación, que publica este viernes la revista Genome Biology, cuestiona las observaciones que se han hecho anteriormente sobre el cruce de neandertales o denisovanos con los antepasados europeos o asiáticos.

Hasta ahora se sabía que algunas poblaciones extintas, como los neandertales o los denisovanos, se habían mezclado con los humanos modernos fuera de África, pero en las poblaciones africanas no se había demostrado consistentemente ningún cruce.
"Este estudio ha podido identificar la introgresión de una línea extinta de humanos en el ADN de las poblaciones africanas actuales. Dicha población arcaica, totalmente desconocida, se mezcló con los antepasados de los africanos y sus genes se han conservado en su genoma hasta la actualidad", ha detallado Comas, que es catedrático de Antropología Biológica del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud (DCEXS) de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona).
Belén Lorente-Galdos (derecha), una de las firmantes del artículo, ha apuntado que "El escenario que conocemos en África de sociedades que se mezclan entre ellas de forma compleja a lo largo de su historia reciente no es más que la punta del iceberg de la historia evolutiva de los humanos, muy compleja desde sus orígenes".

Los investigadores han hecho un estudio de genomas modernos de diferentes poblaciones con mucha diversidad de estilos de vida, lengua o geografía dentro del continente africano. Al secuenciar estos genomas actuales han podido comprobar que, una parte de estos, proviene de la introgresión (movimiento de genes de una especie a otra a consecuencia de un proceso de hibridación).

"Al utilizar herramientas de inteligencia artificial y genomas completos hemos podido inferir la historia general de la evolución de las poblaciones africanas", ha comentado Óscar Lao (izquierda), investigador del Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG) del Centro de Regulación Genómica (CRG), y uno de los primeros autores del estudio.

"Lo que nos ha sorprendido es que, para poder describir la diversidad genética que hay en las poblaciones africanas actuales, hay que tener en cuenta la presencia de una población africana arcaica extinta con la que los humanos anatómicamente modernos se habrían mezclado", ha añadido.

Este resultado indica que no sólo había poblaciones arcaicas diferentes del linaje Homo sapiens fuera de África (como los neandertales o los denisovanos), sino que dentro de este continente también habían subpoblaciones con las que los humanos anatómicamente modernos que permanecieron en África tuvieron descendencia.

Muestras, diversidad genética, y cantidades de homocigosidad. a. Distribución geográfica, lingüística y de estilo de vida de los individuos africanos analizados. b. En la parte superior, diferencias por pares por kbp entre individuos. Cada línea corresponde a las diferencias genéticas de un individuo específico con el resto de las muestras. El color de la línea corresponde al color de la etiqueta del individuo en el eje 'x'. El valor dado para el mismo individuo se cuenta considerando las diferencias entre sus dos cromosomas. En la parte inferior, la longitud total de las cantidades de homocigosidad por individuo. En azul, las longitudes más pequeñas (de 0.5 a 1 Mbp); en verde, las longitudes intermedias (de 1 a 1.5 Mbp) y en naranja las más grandes (más grandes que 1.5 Mbp). Estas últimas son un signo de endogamia a nivel individual o de población.


"Tal hallazgo cuestiona las observaciones que se han hecho anteriormente sobre el cruce de neandertales o denisovanos con los antepasados europeos o asiáticos, debido a que siempre se han tomado los africanos como modelo de población sin introgresión, por lo que nuestra investigación invita a cuestionar algunas asunciones establecidas y basadas en la premisa de que la población africana no tuvo introgresiones", ha dicho Comas.

Belén Lorente-Galdos concluye: "Nuestro método ha permitido descartar claramente el modelo prevaleciente que no considera la introgresión arcaica en África. El nuevo modelo que presentamos nos ha obligado, además, a revisar la cantidad de ADN en personas de origen euroasiático proveniente de neandertales, el cual podría ser hasta tres veces más alto de lo que se había estimado hasta la fecha utilizando los modelos anteriores".

En el estudio han participado investigadores de la Yale School of Medicine, la Universidad de Taibah (Arabia Saudita), la Universidad de Jendouba (Túnez), IDIBELL (España), la Universidad de Helsinki (Finlandia), la Universidad de Witwatrsrand (Sur -África) y la Universidad Libanesa Americana. EFE.

Fuentes: lavanguardia.com | phys.org | 26 de abril.com

Descubren en Chile lo que sería la huella humana más antigua en América

Científicos chilenos identifican una huella humana de 15 600 años que evidencia la presencia del hombre de forma muy temprana en América del Sur. (Foto: SoyChile).

Científicos de la Universidad Austral de Chile (UACh) han identificado la que sería hasta el momento la huella humana más antigua de América.

Su edad se calcula en 15.600 años y representa una evidencia de la presencia del hombre de forma muy temprana en América del Sur y el continente en general, según una investigación publicada este miércoles en la revista científica PLOS ONE.

Fotografía de la estructura sedimentaria original atribuida a una huella humana que fue excavada en el sitio de Pilauco (Chile). Aparentemente, un bulto de sedimento está incrustado dentro del lecho (estrella). Barra de escala de 5 cm.

La estructura sedimentaria corresponde a una icnita —huella fosilizada— que fue descubierta en 2010 en el sitio arqueológico de Pilaluco, en la provincia chilena de Osorno. Desde entonces fue sometida a minuciosos estudios para descartar que perteneciera a un animal prehistórico, y finalmente fue descrita como correspondiente a un icnogénero de la especie Hominipes modernus, relacionada con el género Homo sapiens, que incluye al ser humano moderno.

"Estamos frente a una evidencia de presencia humana de hace 15.600 años, lo que nos indica que en Pilauco estuvieron los humanos más antiguos de toda América", afirmó en una entrevista radial Karen Moreno (izquierda) académica de la UACh y autora principal del estudio.

La huella tiene 23 centímetros de largo —equivalente a un pie de actual talla 43— y es posible que haya pertenecido a un hombre adulto que caminaba descalzo, según se concluyó luego de evaluar las condiciones ambientales bajo las que se generó. "Concluimos que un humano produjo la huella al caminar sobre un sustrato blando, como barro o turba, saturado de agua", subraya Moreno.

En las capas del suelo analizado —a una profundidad de tres metros— también se encontraron artefactos de piedra que aportan evidencia adicional y refuerzan la idea de una colonización temprana en Sudamérica.

La huella de Pilauco superó a otra hallada en Monte Verde (sitio arqueológico chileno ubicado al sur de Osorno) que tiene feche de hace unos 14.600 años (derecha).

Moreno confesó que pese a la contundente información recolectada, el hallazgo fue rechazado en tres oportunidades por revisores expertos para su publicación en una revista científica extranjera. Según explicó, las negativas provinieron de investigadores —principalmente de EE.UU.— que se rehusaron a reconocer la antigüedad de la huella y un poblamiento del continente anterior a 12.000 años.

"Si la huella tuviera 1.000 años, habríamos publicado [el artículo científico] en 10 minutos (…) No es lo mismo encontrar un artefacto de piedra, porque eso requiere una interpretación difícil (...), pero una huella humana es la presencia directa de un humano. Es un descubrimiento de mucha envergadura", argumentó el geólogo y arqueólogo Mario Pino (derecha), coautor del artículo.
“Existen otras huellas humanas en las Américas, pero ninguna ha sido fechada con esta antigüedad, lo que fue posible gracias al material orgánico vegetal donde fue realizada y cubierta, lo que permitió fecharla con radiocarbono”, dijo Pino en declaraciones difundidas el viernes en un diario chileno.

Fuente: soy502.com |radiomitre.cienradios.com | 27 de abril de 2019