Documentan una extensa villa romana en el yacimiento de El Altillo (Rus, Jaén)

Los trabajos arqueológicos realizados durante los meses febrero y marzo en el yacimiento de El Altillo, en Rus, Jaén, han permitido documentar una villa romana, con mosaicos de grandes dimensiones y zonas de producción, como un alfar y una almazara, así como varios enterramientos.

El vicerrector de Investigación de la Universidad de Jaén (UJA), Gustavo Reyes, la directora del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica, Carmen Rísquez, y el alcalde, Manuel Hueso, han visitado este jueves este enclave para conocer los resultados de la intervención.

La actuación en este paraje de olivar, ubicado en el término municipal de Rus, a un kilómetro de la localidad, fue autorizada por la vía de urgencia por la Consejería de Cultura y Patrimonio de la Junta de Andalucía, con la financiación del Ayuntamiento de Rus, que adjudicó en concurso público la investigación de los restos al citado instituto de la UJA.

Estuvo motivada por el hallazgo fortuito de fragmentos de mosaico. A propuesta del Ayuntamiento de Rus, se llevó a cabo un trabajo previo de micro-prospección superficial y prospección con georrádar. Los resultados de ese primer trabajo de evaluación del potencial arqueológico del yacimiento, llevó a plantear una segunda fase de actuación con el objetivo de evaluar el nivel de conservación de los restos detectados y proponer posibilidades de investigación y gestión para el consistorio.

La intervención tuvo como objetivo documentar las estancias con los restos de mosaicos que podrían verse afectados por trabajos agrícolas y expolio, así como determinar la naturaleza de los restos de construcciones diseminadas por una serie de parcelas próximas, trabajos autorizados por los propietarios de las parcelas, que facilitaron el acceso a los terrenos.

Mosaico romano encontrado por la Universidad de Jaén en Rus. / IDEAL

OCUPACIÓN ENTRE LOS SIGLOS I y V

Los restos documentados corresponden a una extensa villa romana, con ocupación entre los siglos I y V, si bien la mayor parte de las construcciones hasta ahora documentadas corresponden al siglo IV. De entre los restos descubiertos, destaca un edificio residencial de gran tamaño donde se localizan los restos de mosaicos, entre ellos un mosaico con decoración geométrica de unos nueve metros de anchura por unos 18 de longitud, que constituye uno de los mayores conocidos en el sur peninsular.

También se ha documentado la conservación de algunas áreas productivas (un alfar para la producción de tejas y una almazara para la producción de aceite). Además de otras construcciones diseminadas, se ha delimitado un espacio funerario, una necrópolis asociada a este momento bajoimperial.

El equipo de arqueólogos, dirigido por Marcos Soto Civantos y José Luis Serrano Peña, ha contado con el apoyo de los servicios técnicos y laboratorios del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica, así como del Departamento de Ingeniería Cartográfica, Geodesia y Fotogrametría de la UJA. Por su parte, el Ayuntamiento de Rus ha proporcionado los empleados para los trabajos manuales de excavación y la infraestructura necesaria y está prevista la apertura de los trabajos a los voluntarios de la localidad que quieran sumarse.

A punto de finalizar los trabajos arqueológicos de valoración del nivel de conservación de los restos, se está a la espera de elaborar el informe por parte del Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA con el que el Ayuntamiento de Rus podrá proponer nuevas actuaciones de protección e investigación de los restos.

En este sentido, el alcalde ha recalcado la importancia de contar con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del sitio arqueológico, lo que permitiría al consistorio poder acceder a fondos, tanto públicos como privados, para acometer las futuras intervenciones.

APUESTA

"Hemos hecho una apuesta muy decidida por el patrimonio de Rus, no solo para poner en valor aquello que consideramos que tiene un potencial para dar a conocer la historia del municipio, sino también para reescribir la historia del olivar en la provincia, pero fundamentalmente, que nos pueda servir como producto turístico en un futuro, para lo que estamos haciendo un gran esfuerzo económico", ha dicho Hueso.

Por su parte, el vicerrector de Investigación de la UJA ha felicitado tanto al Ayuntamiento de Rus como al Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica por "unas actuaciones encaminadas a preservar, conservar y poner en valor este patrimonio".

En este sentido, Carmen Rísquez ha afirmado que "hay que valorar y destacar la apuesta del Ayuntamiento de Rus por la investigación encargada al Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA. Un esfuerzo no sólo económico, que refuerza la voluntad de desarrollar el potencial patrimonial en su término municipal, ya que podría sumarse a otros recursos como el eremitorio de Valdecanales, también en el entorno de la localidad", ha comentado.

Cabe recordar que el Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA viene trabajando desde principios de octubre del pasado año en otra zona cercana a Rus, Valcuenda. El bajo nivel de agua del embalse del Giribaile dejó en ella al descubierto una serie de vestigios que se han documentado para analizar su conservación, como varios asentamientos íberos y una villa romana.


Fuente: diariodejaen.es | 18 de marzo de 2021

Los estudios en Orce y Atapuerca evidencian la influencia del clima en el poblamiento de Europa

Paisaje actual de la zona de venta Micena (Granada) desde el mirador / JOSÉ UTRERA

Un artículo publicado en la revista Journal of Human Evolution por investigadores del IPHES-CREA de Tarragona, la Universidad de Valencia y la Universidad de Granada, y que inserta el Proyecto Orce que lidera la UGR, estudia el clima del periodo entre hace 2 millones y 150 años. En él se pone de manifiesto que el hábitat preferencial para los humanos más antiguos (1,4 millones – 450.000 años) era más cálido, más lluvioso y más boscoso que el actual. Por otro lado, se refleja que las áreas con mayor probabilidad de ser ocupadas se encontraban más al norte de lo que previamente se pensaba. Solo los avances tecnológicos y sociales permitieron, a partir de hace 450.000 mil años, hacer frente a un clima mucho más variable con extensos periodos sensiblemente más fríos, más áridos y despoblados de árboles.

De todos es bien conocido que el clima y los tipos de hábitat ejercieron una influencia capital en la evolución humana. Es por ello que resulta fundamental investigar si la temperatura, las precipitaciones y el porcentaje de bosque tuvieron impacto en la presencia humana en el continente europeo y evaluar si las poblaciones humanas estaban capacitadas para vivir en todos y cada uno de ellos.

Para ello este grupo de investigadores, liderados por Hugues-Alexandre Blain (izquierda, IPHES-Tarragona) y Juan Manuel Jiménez Arenas (derecha, Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR) ha creado un modelo basado en datos de la península ibérica que han trasladado al resto del continente europeo. Los resultados muestran que buena parte de la costa atlántica fue muy favorable antes de hace 450.000 años y que después, el espacio potencialmente habitado por los humanos se amplía significativamente.

Los yacimientos de Orce ofrecen un excelente marco para evaluar por qué existe una diferencia temporal tan grande entre la primera salida fuera de África (hace 2,1 millones de años hacia el Este donde el yacimiento más antiguo con presencia humana se localiza en Shangchen, China) y el primer poblamiento humano del continente europeo. Para que los humanos se asentaran en estas tierras era necesario que, sobre todo, la lluvia y los bosques fueran más abundantes que en la actualidad. Estas condiciones se dan en Barranco León (Orce), donde se registra el fósil humano más antiguo de Europa occidental con una antigüedad de 1,4 millones de años, en Fuente Nueva 3 -también en Orce-, 200.000 años más joven y en algunos niveles de la Sima del Elefante de Atapuerca, concretamente en el estrato donde se halló un fragmento de mandíbula humana que tendría una cronología ligeramente más reciente que Fuente Nueva 3. No así en Venta Micena, donde hace 1,6 millones de años, la sequedad y la falta de masas boscosas dificultaría la vida de nuestros ancestros más remotos.

Distribución potencial de los homínidos en Europa según el ‘modelo ecológico ibérico’ establecido en este estudio: antes (azul) y después (verde) de 450.000 años. Se puede ver la ampliación de los territorios favorables para un asentamiento humano después de 450.000 años tanto en el interior de la península ibérica como hacia Europa central y áreas interiores de Próximo Oriente.

Orce y Atapuerca, claves

El modelo ibérico se ha creado a partir de dos enclaves fundamentales para entender la evolución humana y el escenario en el que ésta tuvo lugar en Europa: Orce y Atapuerca. La colaboración y la integración de resultados de estos emblemáticos lugares han hecho posible la creación de un modelo a escala europea, antes y después de hace 450.000 años. ¿Por qué este límite? En primer lugar, porque en ese momento se alcanza uno de los picos de mayor bonanza climática. En segundo lugar, porque se asientan cambios técnicos muy importantes para la historia de la Humanidad, el más evidente, el control y uso del fuego. No obstante, en los albores de la presencia humana en el continente europeo, nuestros antepasados afrontaron situaciones muy diferentes.

Orce era relativamente seco y cálido respecto a Atapuerca que presentaba condiciones más lluviosas y frías. Ahora bien, ambos enclaves muestran condiciones climáticas mejores que las actuales. Es más, con las condiciones actuales, los humanos de hace 1,5 millones de años no hubiesen vivido ni en un sitio ni en el otro. Por otra parte, la larga y completa secuencia temporal que ofrece Atapuerca es clave porque intercala algunos -pocos- intervalos más fríos, secos y con menos árboles. Y esos momentos se caracterizan porque no hay presencia humana o porque ésta es muy débil.

Sierra de Atapuerca (Burgos) - Andreu Ollé/IPHES-CERCA.

Frío sí, pero con lluvias y zonas arboladas

Uno de los resultados más sorprendentes del estudio es que, aunque la mayor parte de los datos climáticos y de hábitat provienen de contextos mediterráneos, buena parte de las zonas con mayor probabilidad de ser habitada por los humanos más antiguos del continente europeo se localizan en áreas próximas al océano Atlántico. Así, el norte de Francia y de la Alemania serían lugares idóneos para que vivieran los «primeros europeos», especialmente en los momentos de mayor bonanza climática. También las islas británicas donde el suroeste de Gran Bretaña (que formaba parte del continente por aquellos tiempos) y el conjunto de Irlanda. Serían zonas donde los inviernos serían bastante fríos, aunque con un régimen alto de lluvias y una buena cobertura arbórea.«No obstante, nuestros antepasados sobrevivieron sin problemas a pesar de su simple tecnología. Por el contrario, el Mediterráneo, en general, fue menos proclive, sobre todo en aquellos momentos en los que la aridez se extendía por su ribera». Indica el estudio publicado por investigadores del IPHES-CREA de Tarragona, la Universidad de Valencia y la Universidad de Granada.

Barranco León en la cuenca de Guadix-Baza (Granada) donde se localiza Orce - S.Guirón

Tecnologías para superar la aridez y el frío

El clima de la Tierra ha ido cambiado significativamente durante la historia de la misma. Así, la alternancia de periodos glaciares (fríos y secos) e interglaciares (templados y húmedos) han condicionado la ocupación de determinados territorios. Por ejemplo, las actuales provincias de Soria y Teruel. Hasta hace 450.000 años eran tierras en las que no hay constancia de presencia humana.

«Sin embargo, a partir de ese momento, encontramos yacimientos tan emblemáticos como Ambrona (Soria) o Cuesta de la Bajada (Teruel). Porque estamos ante un periodo cultural realmente revolucionario». Una gestión más eficiente de las materias primas, sobre todo de las rocas que se tallan para realizar herramientas, estrategias de recolección y de caza más complejas (por ejemplo, aparecen las primeras lanzas de madera en Schöningen, Alemania), el mayor uso de cuevas, la presencia más constante de evidencias de fuego, y quizás una estructura social más cohesionada. De esta forma, se pudieron superar las dificultades inherentes a unas condiciones climáticas más inestables, con periodos fríos más gélidos y largos y cálidos más calurosos, incrementándose de manera significativa el territorio que podían ocupar los seres humanos.

Según los investigadores autores del estudio aún quedan muchas incógnitas por resolver. Entre otras por qué en Orce, cuyas condiciones no serían las más favorables para la presencia humana hace 1,4 millones de años, presenta una riqueza arqueológica y paleontológica sin paragón para esas cronologías. «Pero eso es otra parte de la historia que requiere de una mirada local».

Fuentes: baza.ideal.es | iphesnoticias.blogspot.com | 17 de marzo de 2021

Cádiz Ilustrada cuenta el patrimonio gaditano en una serie documental

Una escena del capítulo dedicado a La pintura barroca en el Museo de Cádiz.

En su afán por seguir creciendo en la defensa y divulgación del patrimonio artístico y cultural de nuestra tierra, la asociación Cádiz Ilustrada pone en pie el proyecto Ilustrando a Cádiz, una serie documental formada por diez episodios en los que diferentes expertos del legado patrimonial de la ciudad acercan toda su riqueza al espectador de forma gratuita a través de la plataforma Youtube.

“De alguna forma, esta iniciativa es fruto de dos actividades anteriores”, explica el presidente de la entidad, Antonio Ramos, que nos traslada, primero, a 2015 para recordar aquellas rutas temáticas que organizábamos de manera gratuita en la que llevábamos a un grupo de unas 20-30 personas por sesión” y, después, a 2018, año en el que Cádiz Ilustrada realizó una encuesta entre alumnos de 1º de Bachillerato con la intención de saber a ciencia cierta “algo que intuíamos”, reconoce, “que los jóvenes tenían, con algunas excepciones, mucho desconocimiento sobre el patrimonio de su ciudad aunque, sin embargo, comentaban que les interesaría conocerlo de manera más profunda”.

Así, toda vez detectado “ese conocimiento superficial del patrimonio por parte de los jóvenes y también como una manera de no sólo quedarnos en las 20 o 30 personas que podían acudir a cada paseo, sino aspirar a un público más amplio”, surge Ilustrando a Cádiz, que oficialmente se presentó este jueves en el ECCO a las 18.00 horas.

Sin embargo, advierte Ramos, de nuevo empujados por su afán divulgador, la presentación “ha sido grabada” para, posteriormente, ponerla a disposición de los usuarios tanto en las redes sociales de la asociación como de su blog.

Antonio Ramos, presidente de la asociación Cádiz Ilustrada, en el capítulo dedicado a los Guardacantones.

Una presentación en la que se podrá ver un tráiler donde “de forma resumida”, dice, se adelantan la líneas generales de las diez pequeñas piezas documentales que conforman este proyecto que la asociación presentó “a unas subvenciones de la Fundación Municipal de Cultura y, bueno, pues conseguimos una pequeña cantidad con la que hemos realizado estos vídeos”. Además, antes de estar disponibles en Youtube, estos trabajos se emitirán en la televisión municipal con un programa semanal especial que contará también con la presencia del experto protagonista del episodio.

Episodios de una media de “quince minutos” donde se tratan diferentes áreas del patrimonio cultural gaditano a través de las palabras de distintos expertos en la materia a tratar. Todo ello dirigido por Antonio Ramos y con Juanjo Ariza como cámara y montador de las piezas.

'Ilustrando a Cádiz' capítulo a capítulo

El proyecto se inaugura mirando a la defensa de la ciudad con un primer capítulo dedicado a Los fuertes y baluartes de Cádiz. Será el historiador militar Miguel García Díaz quien lleve de la mano al espectador por el Castillo de Santa Catalina, y del de San Sebastián, por el Castillo de Puntales y el de Matagorda para llegar al Arsenal de la Carraca.

El profesor Juan Antonio Vila grabando en la antigua Casa de la Camorra.

El propio Antonio Ramos será el encargado de narrar el segundo episodio que tiene como protagonistas a los Guardacantones de Cádiz, cañones y esquinales, ofreciendo una información detallada de sobre los 115 cañones que existen en las esquinas del Cádiz intramuros desde el siglo XVII y de los 150 esquinales fabricados a medida para las esquinas de los edificios.

La pintura barroca en el Museo de Cádiz –los zurbaranes, el Ecce Homo de Ribera y el pequeño cuadro de Rubens de la Sagrada Familia– será la protagonista del tercer episodio narrado por el historiador del Arte Antonio Álvarez del Pino.

Los lugares emblemáticos de la Constitución del Doce coparán el cuarto episodio, El Constitucionalismo gaditano, conducido por el director de la Uned en Cádiz, Manuel Barea Patrón; mientras que el ecuador de la serie documental se alcanzará, de nuevo, con Antonio Ramos que desde la esquina de Santa María y el Campo del Sur iniciará la narración con la que se dará a conocer El Monasterio de Santa María del Arrabal.

El arqueólogo José María Gener, en La Caleta, hablando sobre Gadir.

“Tenemos un episodio dedicado a los Teatros antiguos de Cádiz que conduce el profesor Juan Antonio Vila pero cuando se grabó, claro, todavía no había aparecido la pared de la Casa de la Camorra de la que él es un incansable investigador”, explica Ramos sobre el sexto episodio de Ilustrando a Cádiz.

Los azulejos holandeses de Delf y Amberes, a cargo del ceramólogo Alfredo García Portillo; El arte religioso, a través de la sapiencia del experto Miguel Ángel Castellano y El Carnaval de Cádiz, como manifestación cultural del pueblo, poniendo en valor todo el trabajo del Aula de Cultura del Carnaval de Cádiz representados por Felipe Barbosa y Eugenio Mariscal se suceden hasta llegar al último capítulo de la serie, que se centra en las mismas raíces de la ciudad: La Gadir Fenicia.

En este episodio serán los arqueólogos José María Gener, técnico municipal, y María de los Ángeles Navarro, encargada del yacimiento Gadir, en la calle San Miguel, los que hablen de la fundación de la ciudad y los hitos que han podido sobrevivir en la Cádiz actual.

“Nuestra intención es que todo este material esté a disposición de todos los ciudadanos y que lo disfruten”, desea Ramos.

Fuente: diariodecadiz.es | 17 de marzo de 2021

Un arqueólogo asturiano afincado en Escocia descubre uno de los mayores recintos fortificados de la costa asturiana

Un recinto fortificado en uno de los lugares más emblemáticos de la costa occidental, en el Cabo Vidio (Asturias). Es lo que ha descubierto el proyecto de investigación y divulgación de bienes patrimoniales Arqueastur, liderado por el arqueólogo asturiano Eduardo Pérez-Fernández (izquierda),afincado en Escocia.

El hallazgo de este yacimiento, al que han denominado El Castrellón, ha sido notificado al Gobierno del Principado con el fin de que sea añadido al Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) y que goce así de protección, además de ser objeto de estudio.

Mediante diferentes herramientas tecnológicas Pérez-Fernández pudo comprobar que había indicios de la existencia de un aparato defensivo desconocido en el Cabo Vidio. Llegado desde Escocia, gracias a la colaboración de Félix Marcos García y con la ayuda de un dron, pudo comprobar que estaba ante uno de los recintos fortificados más grandes de la costa asturiana. Se trata de un sistema de defensas compuesto por un conjunto de tres fosos y dos parapetos intermedio que cortan el istmo.

Pérez-Fernández pudo valorar el estado de conservación del conjunto, siendo la zona occidental del mismo la peor conservada. Según explica, «las obras de la carretera que lleva al faro habían rellenado los fosos llevándose por delante una gran parte del talud».

Resulta sorprendente que un yacimiento como este haya pasado desapercibido a lo largo de los años. «Puede que el impresionante paisaje que se puede disfrutar cuando se avanza por la pequeña carretera que lleva al faro, haya desviado la atención, consiguiendo mantenerlo oculto a la vista de todos», apunta Pérez-Fernández, que además recuerda que antes los arqueólogos no disponían de las herramientas tecnológicas de hoy en día. «Cuando no tenías esos medios intentabas localizar los yacimientos arqueológicos en base a la toponimia. En este caso la toponimia se desvía a otros yacimientos catalogados más al este y oeste. Son fortificaciones mucho más pequeñas que sí tienen el topónimo de castro, castillo, castrillón o garita», explica. En el caso de este recinto fortificado, Pérez-Fernández cree que el topónimo se debió perder, «solo hay una cala en la parte de abajo que hace referencia al castrillón».

Los arqueólogos consideran que puede ser un recurso a aprovechar en el futuro con fines turísticos y «sin grandes inversiones». Unas posibilidades turísticas que el alcalde de Cudillero, Carlos Valle Ondina, está dispuesto a valorar. «Se trabajará por estudiarlo y ver qué posibilidades culturales y turísticas ofrece al concejo», indica.

Oviñana ya cuenta con otro yacimiento, la Garita de Oviñana, que fue incluido en mayo del 2011 en el inventario del Gobierno regional, pero su descubrimiento se remonta a 1961 de la mano de José Manuel González y Fernández Valles. El concejo cuenta además con otros bienes patrimoniales catalogados: el Castillo de San Juan, el castro de Cudillero, el Curión de Aroncés, el castro La Cavona de Lamuño y el Curión de Fenosa y La Garita de Santa Marina.

Turismo sostenible

«El Cabo Vidio está saturado, hay mucha afluencia de gente y queremos que se proteja», subraya el presidente de Oviñana Turismo y Ocio, Alfonso Ruisánchez. Para esta asociación, el futuro de este lugar pasa por su preservación. «El hallazgo de este recinto fortificado supone un motivo más para que se preserve el entorno», prosigue Ruisánchez, que no ve «iniciativas claras de protección» por parte de las administraciones públicas.

La asociación pide que se regule de algún modo «el exceso de gente» que se llega a acumular en la zona final del Cabo Vidio, especialmente en las épocas de mayor afluencia como es la temporada estival. «Apostamos por un turismo sostenible. No queremos chiringuitos, caravanas y aparcamientos en el Cabo Vidio. Es algo que siempre hemos defendido», destaca el propietario del establecimiento hostelero Cai Milio de Oviñana.

Fuente:elcomercio.es| 21 de marzo de 2021

Un vecino dona una lápida funeraria que revela la prosperidad de la ciudad romana de 'Regina' (Badajoz) en época imperial

Un vecino de Casas de Reina (Badajoz) ha donado al ayuntamiento una lápida funeraria con una inscripción que revela la prosperidad que tuvo la ciudad romana de Regina en la época imperial, y que pasará a formar parte de los fondos del futuro museo.

Rufinia y Terentiano vivieron en la ciudad romana de Regina en el siglo II. Cuando ella pasó a mejor vida él le dedicó una lápida de mármol que ha llegado a nuestros días incompleta. Tampoco se mantiene toda la inscripción que en ella aparece, y el campo epifráfico consta de cuatro líneas que tampoco se han conservado en su totalidad.

Ello no ha impedido a los arqueólogos sacar una serie de conclusiones que apuntan a la «extraordinaria riqueza económica» de Regina Turdulorum, una ciudad en la que hasta los esclavos podían prosperar, informa la asociación Regina Viva.

De hecho, Rufinia consiguió la libertad en algún momento de su vida después de ser esclava del dedicante. Se da la circunstancia de que Terentiano experimentó en el mismo proceso en su ciclo vital, pasó de esclavo a liberto.

Según el historiador y arqueólogo Manuel Grueso (izquierda), dicha lápida refleja por un lado la importancia de la ciudad en el siglo II dC, por su estratégica situación y por la riqueza de las tierras, la ganadería y las múltilples minas de la zona.

Además, «de la pieza se desprende la profunda romanización de los reginenses, tanto por la onomástica que aparece, los dioses a los que se consagra el epígrafe y por las fórmulas generales empleadas».

La transcripción de la lápida funeraria según Grueso sería: «Consagrado a los dioses Manes, Rufinia, liberta y discípula del liberto Lucio Rufinio Terentiano». Los años de Rufinia aparecen borrados así como una más que probable línea final con el clásico «que la tierra te sea leve».

La pieza tiene otra particularidad, fue reutilizada en el siglo XVI para la misma finalidad realizándose una inscripción irregular en la parte posterior con un punzón. Aparece una cruz cristiana en la parte superior y se intuyen algunos apellidos como «Pardo Tena» o «De la Fuente o de la Puente» además del año 1547, fecha en que se procedió a la reutilización de la lápida según Grueso.

Vista del teatro romanode 'Regina'.

Futuro museo

La lápida de Rufinia ha sido donada por un ciudadano de Casas de Reina al Ayuntamiento de la localidad que lucha por la construcción de un museo de sitio que albergue todo lo encontrado en Regina.

Desde hace unos años, y en colaboración con la Asociación Regina Viva, se han puesto en marcha diversas iniciativas encaminadas a concienciar a la ciudadanía de la necesidad de devolver los distintos restos procedentes de Regina con la idea de conformar una exposición permanente en un futuro museo municipal.

«Sabemos que sigue habiendo muchas piezas en manos de particulares porque no se trata solo de Regina. Estamos hablando de que alrededor de la ciudad existieron muchas villas que aún no han sido excavadas y de las que han aflorado diversos restos con el trabajo de la tierra», asegura Agustín Castelló, alcalde de Casas de Reina, que espera que «todos esos restos acaben en un futuro museo».

Fuentes: hoy.es | regiondigital.com | 13 de marzo de 2021