Un equipo de arqueólogos halla catorce momias preincas en Cajamarquilla, Perú

Momento en que es extraído uno de los fardos que contiene restos de un niño. Foto: Renzo Gonzales.

Arqueólogos peruanos han encontrado seis momias preincas de infantes, de entre 1.000 y 1.200 años de antigüedad, que fueron sepultados en aparente sacrificio junto a un personaje social importante del milenario complejo urbano de barro de Cajamarquilla, en la periferia de Lima, Perú.

"Hemos hallado los restos de seis niños envueltos en fardos funerarios cerca de la tumba de un personaje de la élite de la época", cuya momia ya había sido hallada el pasado noviembre, dijo a la AFP el arqueólogo Pieter Van Dalen, responsable del proyecto Cajamarquilla.

"Los niños, según nuestra hipótesis de trabajo, habrían sido sacrificados para que acompañaran a la momia en el camino hacia el mundo de los muertos", subraya Van Dalen.

Junto a las momias de los seis niños, también encontraron restos óseos de siete adultos que a diferencia de los infantes no estaban envueltos en fardos. El hallazgo elevó a 14 el total de restos que los investigadores de la Universidad de San Marcos han ido descubriendo desde noviembre de 2021.

"Los niños podrían ser familiares cercanos y fueron colocados con envoltorios funerario en diversas partes de la entrada de la tumba del personaje perteneciente a la élite", detalló el investigador. "La antigüedad de estas momias sería entre el año 800 al año 1000 después de Cristo", refirió.

En el lugar se encontraron además restos óseos de auquénidos o camélidos, tales como llamas.

Se observan fardos de niños a la izquierda y a la derecha. En el centro, un arqueólogo examina un entierro especial. Los esqueletos adultos fueron retirados antes. Foto: Renzo Gonzales.

Señor de Cajamarquilla

El descubrimiento ocurrió cerca de la cámara funeraria de unos tres metros de largo y a una profundidad de 1,40 metros, donde en noviembre se encontró la momia de quien ahora se presume sería una persona importante.

"Este personaje logró estatus económico y social, y fue una autoridad posiblemente política y podríamos incluso llamarlo 'Señor de Cajamarquilla'".

La momia hallada a fines de noviembre de 2021 es de una persona de sexo masculino que tenía posiblemente entre 18 y 22 años en el momento de su muerte, ocurrida entre los años 800 y 1200, y que fue enterrado de manera especial y meticulosa, de forma muy distinta a otros entierros hallados en la zona.

Gracias a las técnicas de embalsamamiento que se le practicaron es por lo que hasta el día de hoy su piel permanece casi intacta, al haber estado protegida por varias capas de algodón y de telas que evitaron su descomposición, fuertemente amarradas con una red de cuerdas para no dejar ni un espacio libre. Lucía el rostro cubierto por sus manos

Foto: El cadavérico rostro que se esconde detrás de las escuálidas manos puede llegar a recordar a "El Grito", la famosa pintura de Edvard Munch, una agónica escena acentuada en este caso por la posición fetal del cuerpo, muy común en los entierros prehispánicos. EFE.

Para Van Dalen, se trata de "una práctica funeraria altoandina, cuyo origen se encontraría en la zona del altiplano y que llegó a difundirse por las diversas regiones del actual Perú gracias a los huari".

Así, fue sepultado en una cámara funeraria en lugar de en un pequeño silo de arena como otros entierros hallados en el mismo complejo, y además acompañado de ofrendas como mates, cuencos de cerámica, husos y fragmentos de obsidiana.

Precisamente, los restos de esa roca apuntan a que el individuo procedería de las partes altas de los Andes y confirmarían que Cajamarquilla era un importante punto de intercambio comercial entre la costa y la sierra andina en el que convivieron entre 10.000 y 20.000 personas de distintas nacionalidades étnicas preincaicas. Se construyó hacia el año 200 a.C. y estuvo ocupada hasta el año 1500.

Foto: Vista del complejo arqueológico de Cajamarquilla, Perú.

"Toda esta zona fue ocupada tanto por chacllas como ichmas. Ha sido un centro multiétnico donde poblaciones de diversos grupos convivían con fines comerciales", sostiene Van Dalen.

"Cajamarquilla era un centro urbano donde se desarrollaban múltiples funciones, con sectores administrativos, domésticos, residenciales", abundó Van Dalen.

La urbe se localiza a 24 km al este de Lima y es uno de los complejos arqueológicos más grandes de la capital peruana, una metrópolis que hoy tiene 10 millones de habitantes.

Fuentes: listindiario.pe | efe.comlarepublica.pe | 14 de febrero de 2022

El Museo de Zamora proyecta los cuatro documentales premiados en el Ficab

Fotograma de 'Homo Sapiens, los nuevos orígenes' - Ficab

El Museo de Zamora organiza una nueva edición del ciclo de cine arqueológico, en colaboración con el Museo Romano Oiasso de Irún (Guipúzcoa) y el Festival Internacional de Cine Arqueológico del Bidasoa (Ficab). El ciclo, que consiste en la proyección de los documentales premiados en la última edición del Ficab, celebrada en noviembre de 2021, se desarrollará a lo largo de cuatro miércoles, los días 16 y 23 de febrero y 2 y 9 de marzo.

Las cuatro proyecciones están programadas para las 19:30 horas, en el Salón de Actos del Museo de Zamora. La asistencia a los documentales, que se proyectarán en versión original con subtítulos en español en todos los casos, es gratuita y libre hasta completar el aforo del Salón de Actos del Palacio del Cordón.

El Gran Premio del Festival, que ha sido compartido por dos documentales, abrirá y cerrará el ciclo. La producción francesa ‘Homo Sapiens: los nuevos orígenes’, dirigida por Olivier Julián (Francia, 2020), que abre la serie, «indaga en el inicio de nuestra especie, dando especial relevancia al yacimiento de Irhoud, en Marruecos, frente a las zonas clásicas de estudio en África Oriental y África del Sur», según señalaron fuentes del centro museístico.

El documental ‘William Waldren, la huella del alquimista’, dirigida por Joan Bonet (España, 2021), que cierra el ciclo, «repasa la determinante y controvertida aportación del polifacético personaje -dibujante, pintor, escultor, diseñador y arqueólogo autodidacta- al estudio de la prehistoria de las Islas Baleares durante la segunda mitad del pasado siglo».

Por otra parte, la producción ‘Baia, la ciudad sumergida’, dirigida por Marcello Adamo (Italia, 2021), muestra la «excepcional riqueza patrimonial del parque arqueológico subacuático que, debido a fenómenos relacionados con el vulcanismo, existe en el entorno de los Campos Flégreos en el golfo de Pozzuoli, junto a Nápoles». Esta producción italiana, que se proyectará el 23 de febrero, obtuvo el Premio Arkeolan a la divulgación científica.

Por último, el 2 de marzo, se exhibirá ‘El reino suevo de Galicia’, dirigida por Simón Casal de Miguel (España, 2020), Premio Especial del Público, «una aproximación al considerado el primer reino medieval de Occidente, formado en el siglo V, para proponer un interesante debate sobre la objetividad del relato histórico», según anotaron las mismas fuentes.

Fuente: abc.es | 11 de febrero de 2022

Datados en Belmez (Córdoba) los dos únicos menhires de Andalucía no funerarios

Yacimiento de Casas de Don Pedro en Belmez. / SALAS / EFE

Un estudio realizado con carbono 14 calibrado ha datado 3.951 años antes de nuestra era los dos únicos menhires no funerarios de Andalucía, situados en el yacimiento de Casas de Don Pedro, en la localidad de Belmez (Córdoba).

La profesora titular de Prehistoria de la Universidad de Huelva, Beatriz Gavilán Ceballos (izquierda), ha declarado que "los dos menhires son anteriores al dolmen funerario megalítico en el que se enmarcan y que sirvieron como marcadores territoriales". Estos hitos, precisó la profesora, que se licenció en la Universidad de Granada en 1980 y se doctoró en la de Córdoba en 1989, sirvieron para señalar la posesión del terreno y su uso agropecuario.

A su juicio, "los menhires de Belmez debieron tener una gran importancia porque poco después pasan a formar parte de un sepulcro megalítico", un paso que no está fechado".

El yacimiento arqueológico de Casas de Don Pedro fue el primero conocido y excavado de la cultura megalítica del norte de la provincia de Córdoba y "conforma un interesante conjunto de enterramiento dolménico, cuyo estudio puede llevarnos a conocer el poblamiento calcolítico de la zona dedicado a la explotación agrícola y metalúrigca, hasta ahora poco conocido, pero que, a juzgar por la gran cantidad de enterramientos megalíticos, debió ser importante".

Así lo describe la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) que la Junta de Andalucía llevó a cabo en 1996 y que lo detalla como "un monumento megalitico, con una cámara algo trapezoidal, que mide en su interior, aproximadamente, 2,15 metros de longitud por 1,35 metros de anchura máxima".

Menhires de Casas de don Pedro.

La profesora Gavilán Ceballos participó en las dos excavaciones arqueológicas de urgencia que se han llevado a cabo en el yacimiento, en 1987 y 2005.

En la primera se excavó la cámara, una zanja exterior hacia el noroeste, que reveló una ocupación previa a la construcción del dolmen, mientras que en la segunda, sobre una cuadrícula de 105 metros cuadrados que abarcaba todo el espacio funerario, puso de manifiesto la existencia de una fase previa a la edificación de la sepultura megalítica.

Gavilán Ceballos ha afirmado que "existe una enorme dificultad para datar menhires, ya que no se suele contar con materiales en los fosos de cimentación que puedan ser sometidos a la prueba del carbono 14".

En el caso de los menhires de Belmez, se tomó una muestra de carbón para su análisis en los laboratorios de la empresa estadounidense Beta Analytic Inc.

Izquierda: zona excavada en 2001. Planta del Dolmen de Casas de Don Pedro. Situación de los menhires y las estructuras detectadas: hoyos, pavimento rojo, fosas y hogares. Derecha: detalle del hogar del que se extrajo la muestra de carbón.

En el artículo en el que la docente da cuenta de su trabajo, y que firma junto a Martí Mas Cornellá, profesor del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UNED, en Sagvntvm. Papeles del Laboratorio de Arqueología de Valencia, que edita el Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universidad de Valencia, aclara que "la datación presenta limitaciones puesto que se ha obtenido de carbón no identificado".

Esto es así, precisa, porque "el carbón no procede de la fosa de cimentación de alguno de los dos menhires y no es posible defender una total sincronía entre el monumento de erección de los bloques y los hogares, aunque la relación entre las estructuras y los menhires resulta evidente".

Foto: Interior del monumento megalítico de Belmez. SALAS

"En el interior del dolmen, el material arqueológico era bastante escaso, y estaba formado por punzones de cobre, puntas de flechas de cobre, hojas de sílex de gran tamaño, puntas de flechas de sílex, cuentas de collar de piedra y fragmentos de cerámica decorada e incisa", asegura el proyecto del Ayuntamiento de Belmez, redactado por el arquitecto Rafael Calderón Rodríguez, para actuar en el yacimiento.

En el mismo se refiere que "este material aparecía asociado a restos óseos de varios individuos" y que de su estudio se deduce que el enterramiento fue utilizado, al menos, en dos ocasiones, "la más antigua, al menos por lo conocido hasta ahora, parece ser los restos óseos humanos acompañados por el ajuar consistente en las hojas de sílex, las puntas de flecha de sílex y las cuentas de collar, y, posteriormente, reutilizado para enterrar, al menos, a otro individuo, acompañado por los objetos de metal".

Entrada este del yacimiento

La zona arqueológica de "Casas de Don Pedro necesita una intervención de conservación y adecentamiento, debido al deterioro que están sufriendo la zona arqueológica y en concreto las instalaciones habilitadas en 2001 para protegerla y musealizarla, y que están poniendo en peligro la integridad del conjunto megalítico".

El proyecto afirma que "existen patologías y daños que ponen en riesgo de colapso y perdida integral del bien", situado entre los arroyos de Aguayo y el Fresnedoso, a 1,8 kilómetros al Sur del casco urbano de Belmez, con acceso por el camino al Entredicho.

Entre otras actuaciones, con un presupuesto de contrata de 37.779,20 euros sufragado en un 60 por ciento por la Diputación de Córdoba y el resto por recursos municipales, que permitirán mejorar el espacio museístico, se pretende el desarrollo de las obras que eliminen los "daños estructurales graves de partes o elementos que necesitan una inmediata reparación".

Fuente: eldiadecordoba.es | 9 de febrero de 2022

Hallan en Francia posibles restos de 'Homo sapiens' de hace unos 54.000 años: los más antiguos de Europa

Entrada de la cueva Mandrin, cerca de Montelimar, en el sur de Francia.

Un solo molar roto encontrado enterrado dentro de un refugio rocoso azotado por el viento en el sureste de Francia podría hacer retroceder la primera evidencia de humanos modernos en Europa en casi 10.000 años.

Según un equipo internacional, el diente y decenas de herramientas de piedra de la misma capa sedimentaria pertenecían a un miembro del Homo sapiens que vivió hace unos 54.000 años, una época en la que se pensaba que los neandertales eran los únicos ocupantes de Europa. Los hallazgos también pintan una imagen notable de la intimidad de los humanos modernos y sus vecinos neandertales, lo que sugiere que pudieron haber intercambiado la ocupación de la cueva varias veces, una vez en tan solo un año.

"Considero que este artículo de investigación es absolutamente fascinante", dice Kristin Krueger (izquierda), paleoantropóloga dental de la Universidad Loyola de Chicago. "Por lo que puedo decir, esta es una evidencia sólida... de que los humanos modernos llegaron a Europa antes de lo que se pensaba".

Para otros, la emoción se modera en cautela, especialmente dado que la afirmación se basa principalmente en un solo diente humano moderno. “Hay varios 'casos' aquí”, dice el paleogenético Carles Lalueza-Fox (derecha) de la Universidad de Barcelona. "Para hacer un caso más sólido, deberíamos tener al menos evidencia esquelética o genética más sólida".

Después de surgir en África, los humanos modernos viajaron a Oriente Próximo hace unos 180.000 años, donde pudieron haber conocido y apareado por primera vez con los neandertales, que ya vivían en Europa y Asia. (Hoy en día, los no africanos llevan el legado de esos apareamientos, habiendo heredado aproximadamente el 2% de su ADN de nuestros primos más cercanos). Pero los huanos modernos llegaron tarde a Europa, donde hasta ahora la evidencia más temprana de sus restos y artefactos provienen de la cueva de Bacho Kiro, en Bulgaria, con una datación de unos 45.000 años.

Los descubrimientos que podrían cambiar esa imagen provienen de un saliente rocoso conocido como cueva Mandrin en el verde valle del río Ródano. Desde 1990, las excavaciones del suelo de la cueva han ahondado en 12 capas sedimentarias depositadas hace entre 80.000 y 35.000 años.

En 2006, lo que los arqueólogos llaman capa E arrojó un tesoro de puntas de piedra afiladas con precisión y huesos de animales. Y en 2012 encontraron un molar parcial, un diente de leche. “Pasamos 15 años excavando esta capa”, dice Ludovic Slimak (izquierda), paleoantropólogo de la Universidad de Toulouse, Jean Jaurès. “Fuimos despacio porque es una capa muy rica y hay mucho material pequeño”.

Slimak, añadió que los hallazgos en Mandrin sugieren que el río Ródano pudo haber sido un vínculo clave entre la costa mediterránea y Europa continental. "Estamos ante uno de los corredores migratorios naturales más importantes de todo el mundo antiguo", dijo el especialista. "Mandrin es como una especie de Pompeya neandertal".

Slimak y sus colegas dataron por radiocarbono huesos de animales con marcas de carnicería desde la capa E hasta hace entre 57.000 y 52.000 años. La datación por luminiscencia de los sedimentos, que determina cuándo los minerales de cuarzo se expusieron por última vez a la luz solar, arrojó el mismo rango de fechas.

Este diente de leche roto puede ser el fósil humano moderno más antiguo conocido en Europa. PHILIPPE PSAILA

Por su parte, Clément Zanolli (derecha), paleoantropólogo de la Universidad de Burdeos, analizó el molar de la capa E y otros ocho dientes encontrados en otras capas. Aunque el molar estaba roto, conservaba una parte reveladora de su cúspide llamado talónido. El talónido humano moderno da a sus dientes un contorno más cuadrado que en los neandertales. “Este diente es bastante cuadrado”, dice Zanolli, indicando que pertenecía a un joven humano moderno. En contraste, todos los dientes de las capas por encima y por debajo de la capa E tenían características claramente neandertales.

"Las herramientas de piedra de la capa E respaldan la identificación del diente", dice Slimak. Son más pequeñas, están hechas con mayor precisión y son más estandarizadas que las herramientas de las capas que tienen dientes de neandertal, las cuales se asemejan a las herramientas musterienses características de los neandertales. “Con las herramientas neandertales, cada herramienta es una creación”, dice Slimak. “Si miras 1000 herramientas, cada una será completamente diferente. Pero un utillaje realizado por el Homo sapiens ... es super estándar, super regular”.

Las herramientas y los dientes de las siguientes capas por encima de la capa E sugieren que los neandertales en algún momento volvieron a ocupar Grotte Mandrin. Luego, en capas que datan de hace unos 42.000 años, las herramientas una vez más parecen haber sido hechas por humanos modernos; se asemejan a las herramientas proto-auriñacienses que se encuentran en otros sitios humanos modernos del mismo período de tiempo, dice Slimak.

Estas piedras afiladas, halladas en la cueva de Mandrin (Francia) ,y que podrían haber sido puntas de lanzas u otras herramientas, se han relacionado con el 'Homo sapiens' . Crédito: Laure Metz y Ludovic Slimak.

En conjunto, esa evidencia demuestra que los humanos modernos llegaron al sur de Francia hace unos 54.000 años, informan los investigadores hoy en Science Advances. "Probablemente vinieron del este y viajaron por el valle del río Ródano desde la costa mediterránea", dice Slimak. Después de que los humanos modernos se trasladaron por primera vez al refugio, ellos y los neandertales se turnaron en el lugar durante otros 10.000 años.

“Los autores defienden con fuerza las dataciones obtenidas”, dice Krueger. "Proporcionan la secuencia estratigráfica, completada durante muchos, muchos años de excavación, y también usan múltiples métodos para fechar cada capa".

Pero la capa E molar es clave para el argumento. Shara Bailey (izquierda), paleoantropóloga dental de la Universidad de Nueva York, que ha desarrollado varios métodos para distinguir los dientes modernos de los neandertales, no está segura de que el molar provenga de un humano moderno. "Falta demasiado. Sería genial si fuera cierto... pero no es pan comido", dice.

Si los miembros de nuestra especie realmente hicieron una aparición temprana en la cueva, es posible que hayan tenido un contacto cercano con los neandertales, lo que sugiere una serie de datos intrigante. Delgadas capas de depósitos minerales se forman a lo largo de las paredes de los refugios rocosos como Grotte Mandrin, registrando el paso de las estaciones húmedas y secas, un poco como los anillos de los árboles. Estas capas de minerales pueden atrapar el hollín de los fuegos que arden dentro de las cuevas, ofreciendo registros microscópicos de fogatas pasadas. Esta nueva técnica, conocida como fuliginocronología, fue descrita por primera vez en 2018 por uno de los coautores del artículo, Ségolène Vandevelde (derecha), arqueóloga de la Universidad de Paris-Saclay.

Pequeños trozos de mineral cayeron de la pared de la cueva en cada capa excavada. La secuencia de capas de hollín en trozos de pared de la capa E se superpuso con la secuencia en trozos de la capa inmediatamente debajo de ella, que contenía herramientas neandertales. Eso sugiere que solo pasó un breve período entre la formación de las capas y, por lo tanto, entre la salida de los neandertales y la entrada de los humanos modernos, tal vez no más de un año. “Probablemente se conocieron en algún momento, pero no podemos decir con seguridad que se encontraron en la cueva”, dice Slimak.

Excavaciones en la entrada de la cueva Mandrin (Francia). Slimak-Metz

Rachel Wood (izquierda), científica especializada en radiocarbono de la Universidad Nacional de Australia, califica el estudio de "notable". Pero no confía en que los investigadores puedan precisar el momento de las capas de hollín desde hace 54.000 años hasta dentro de 1 año, dadas las evidencias que han presentado hasta ahora. "Dadas las incertidumbres... sería escéptica acerca de que esto respalde una transición corta entre las dos capas".

Los hallazgos del artículo de investigación podrían ser revolucionarios para nuestra comprensión de la transición entre los últimos neandertales y los primeros humanos modernos en Europa, dice Francesco d'Errico (derecha), arqueólogo también de la Universidad de Burdeos. Sin embargo, él y otros colegas desean tener muchas más evidencias. “Si el patrón propuesto es confirmado por descubrimientos futuros, ciertamente tendremos que cambiar nuestra visión de esta transición”, dice. “Tal cambio de paradigma es completamente posible, pero requiere… más sitios y evidencias más inequívocas”.

Fuentes: science.org | diarolibre.com | 9 de febrero de 2022

Exposición en Arrasate-Mondragón (Guipúzcoa): 'Lezetxiki, territorio neandertal'

En la muestra se exponen 60 piezas almacenadas en Gordailua. Entre ellos se encuentran cráneos completos de osos, la mandíbula de un Macaco, los útiles de piedra fabricados por los neandertales y las conchas usadas por ellos, algunas de ellas procedentes del mediterráneo.

Se presentarán también las réplicas de los huesos humanos más antiguos encontrados en Euskal Herria (un húmero y dos dientes). Estos son muy similares a los esqueletos encontrados en la Sima de los huesos de Atapuerca. Se mostrará también la importante fauna de otros yacimientos cercanos. El yacimiento de Lezetxiki está totalmente protegido por resolución administrativa de 6 de septiembre de 2021, del Viceconsejero de Cultura, como Bien Cultural de Protección Especial, con la categoría de Zona Arqueológica y tiene gran importancia para el conocimiento de la prehistoria vasca.

Los establecimientos de los neandertales en Euskal Herria

A lo largo de los más de 100.000 años en los que los neandertales habitaron Euskal Herria, conocieron todo tipo de situaciones climáticas, similares a las actuales (templadas y húmedas) y mucho más estadiales (frías y secas). Como consecuencia de ello, no solo se ocuparon las cuevas como Lezetxiki, si no también los abrigos rocosos (como Axlor) y los campamentos al aire libre como Magurduia norte. Conocemos muchos más de las ocupaciones neandertales en las primeras debido, por un lado, a que los abrigos y campamentos se conservan peor los restos arqueológicos y, por otro lado, a las mayores dificultades que existen a la hora de localizar este tipo de depósitos.

Además, no solo ocuparán los espacios de bajas altitudes de la vertiente cantábrica, si no, que se adentrarán en la vertiente mediterránea, entre otros motivos para explotar los afloramientos se sílex de Urbasa (a 900m.s.n.m) y Treviño (entre 700 y 800m.s.n.m). algunas de estas ocupaciones darán lugar a los denominados talleres de sílex (como Murba).

Clima y medio ambiente. Vegetación

Los cambios climáticos que se suceden en el territorio comportan alteraciones cíclicas del paisaje. Dentro de este último, a través de las disciplinas arqueológicas, recuperamos determinadas e interpretamos los restos de vegetación que se han fosilizado en los niveles arqueológicos. Así, por ejemplo, los análisis palinológicos de dos yacimientos de Arrasate (Labeko Koba y Lezetxiki) nos permiten registrar dentro del último periodo glaciar, fases de mejoría climática en los que era posible la presencia limitada de especies arbóreas (avellanos, robles incluso castaños). En las etapas frías, había muy pocos arboles (fundamentalmente pinos y/o enebros). Esta reducida cubierta arbórea, supuso que la disponibilidad de material leñoso fuera muy escasa. En Labeko Koba tenemos un buen ejemplo de ello. En Arrasate, hace 41.000 años, el frio era tan intenso que prácticamente no había árboles en su entorno y por ese motivo, a falta de leña, se emplearon los huesos triturados de bisonte como combustible.

Los osos, una convivencia complicada

El ciclo vital de los osos comprende un periodo de varios meses de letargo invernal o hibernación cada año. Los osos se sobrealimentan durante la primavera, el verano y parte del otoño para poder superar esta fase, durante la cual se encuentran en un estado latente en que no ingieren alimento. Al aproximarse la hibernación, buscan zonas resguardadas (generalmente cuevas) en las que permanecen adormecidos hasta el inicio de la primavera. 3 son las especies de osos que frecuentan Lezetxiki y la ocupan, desplazando a los seres humanos en su uso durante milenios: Ursus deningeri, al que sucede Ursus spelaeus (oso de cavernas) y, tras la extinción de estos Ursus arctos, el actual oso pardo. Algunos de los niveles de Lezetxiki no registran actividad humana, solo de osos. Excavan sus nichos u oseras, y en ocasiones, no pudieron superar la hibernación, mueren durante su letargo y sus restos permanecen imperturbados hasta la llegada de los arqueólogos.

Modos de vida y muerte

Aunque conocemos bastantes yacimientos con presencia de neandertales en Euskal Herria, la mayoría de nuestra información acerca de los mismos procede de otras regiones europeas o de Oriente Próximo. La mayor parte de sus capacidades tecnológicas, culturales y sociales venían siendo infravaloradas hasta hace unas cuatro décadas, cuando comenzaron a revisarse en profundidad muchos tópicos sobre la especia. Hoy día, conocemos un conjunto de enterramientos, que revelan un comportamiento funerario que incluía ofrendas y el uso de ocre. También se acepta de modo creciente entre los paleontólogos que disponían de lenguaje completo, un universo simbólico difícil de precisar (a causa de la mala conservación de las materias orgánicas) y una estructura sociológica similar a la de nuestra especie, incluyendo el cuidado de los miembros de la comunidad más vulnerables o con alguna discapacidad. Hablando coloquialmente, la investigación viene aproximado mucho el comportamiento de los neandertales al de nuestra especie.


En breve:

  • Tipo Exposición
  • Fecha Del 17 de diciembre 2021 al 4 de abril 2022
  • Lugar Kulturate
    Azoka, 1
    Arrasate-Mondragon
  • Web Kulturate