Hallan un uro grabado de hace 38.000 años, entre los más antiguos de Eurasia

Un equipo de antropólogos ha descubierto una imagen grabada de 38.000 años de antigüedad en un abrigo recoso del suroeste de Francia, una de las más antiguas manifestaciones en su género en Eurasia Occidental y ofrece una visión de la naturaleza de los seres humanos modernos durante ese período.
"El descubrimiento arroja nueva luz sobre el patrón regional de arte y ornamentación en toda Europa, en un momento en que los primeros seres humanos modernos entraron en Europa dispersos hacia el oeste y hacia el norte a través del continente", explica Randall White (izquierda), antropólogo de la New York University, quien dirigió la excavación en el valle francés de Vézère.

Los hallazgos, que aparecen en la revista Quaternary International, se centran en la cultura Auriñaciense de los primeros humanos modernos, que existió desde hace aproximadamente 43.000 a 33.000 años atrás.

Abri Blanchard, el yacimiento francés donde el grabado fue recientemente descubierto --una losa que contiene una imagen compleja de un uro, o vaca salvaje, rodeada de hileras de puntos--, fue excavado previamente a principios del siglo XX. White y su equipo comenzaron la exploración metódica de los depósitos restantes en 2011 y este hallazgo se produjo en 2012.
White sostiene que el arte auriñaciense ofrece una ventana sobre las vidas y las mentes de sus creadores y de las sociedades que crearon. "Después de su llegada de África, grupos de humanos modernos se establecieron en Europa occidental y central, mostrando una amplia coincidencia en la expresión gráfica, pero contra la cual se destacan características más regionales", explica.
"Este patrón encaja bien con los modelos de geografía social que ven en el arte y la ornamentación personal marcadores de la identidad social a nivel regional, grupal e individual".

Foto: bloque grabado encontrado en el refugio Castanet representado un miembro masculino y una vulva femenina

Abri Blanchard y su lugar hermano, Abri Castanet, previamente excavado por el equipo de White, han sido reconocidos durante mucho tiempo como unos de los sitios más antiguos de Eurasia con artefactos que portan símbolos. Con el tiempo, se han descubierto cientos de adornos personales, incluyendo dientes de animales perforados, conchas horadadas, cuentas de marfil y de esteatita, grabados y pinturas sobre losas de piedra caliza.

Fuentes: canarias7.es | PHYS.ORG | 27 de enero de 2017

UNA SEÑORA QUIERE LLEVARNOS A TODOS A MISA





García Cuetos: "Hasta que no haya pruebas, los estudios de Ruiz de la Peña van a misa"

"Hay que estar muy seguro cuando se quiere cambiar todo de manera radical", dice la catedrática de Historia del Arte

Oviedo, F. Torre 30.01.2017 | 01:52
La revisión crítica que César García de Castro y Sergio Ríos trazan de la historiografía académica, y su rechazo de un relato más o menos oficial del origen de la ciudad ha generado rechazo entre los discípulos de algunos de los investigadores cuyas teorías ponen en tela de juicio, tanto por el fondo como por las formas. María Pilar García Cuetos, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo, reivindica la figura de Juan Ignacio Ruiz de la Peña, uno de los autores citados en el trabajo: "Mientras no tengamos pruebas fehacientes, lo que para mí va a misa son los estudios de mi maestro, Juan Ignacio Ruiz de la Peña".
A juicio de García Cuetos, los arqueólogos adoptan un tono inadecuado a la hora de exponer sus tesis: "Un científico nunca debe ser tan taxativo en Humanidades. Todo lo que sabemos es revisable, evidentemente, pero cuando queremos cambiar radicalmente todo tenemos que estar muy seguros. Precisamente, Ruiz de la Peña me enseñó a dudar de todo, pero a cambiar los paradigmas sólo cuando estamos seguros, y siempre con prudencia".
La catedrática lamenta, no obstante, que se discutan las tesis de Ruiz de la Peña cuando ya no puede defenderlas: "Me resulta doloroso que se haya esperado a su fallecimiento para tratar de desmontar sus estudios".
EL COMENTARIO

"Hay que estar muy seguro cuando se quiere cambiar todo de manera radical", dice la catedrática de Historia del Arte

¿Pues donde estabas tu, señora García Cuetos cuando la revolución de "la pataca" y sus cuates en los años 80?




LA CIUDAD ROMANA DE OVIEDO ERA CIENCIA FICCIÓN








EL ORIGEN DE OVIEDO


Resumen


A Oviedo no se le pueden aplicar modelos explicativos apoyados en casos con parcelario romano preexistente, fuere cual fuere el estado del mismo en el momento de la acción fundadora. Oviedo es fundación ex novo y surge en un lugar nunca previamente ocupado por una población estable. Carece de construcciones urbanísticas o parcelarias previas. Nada aportan, entonces, a su comprensión urbanística, las comparaciones con las ciudades romanas del noroeste, Lugo, León, Braga o Astorga, ni siquiera con aquellos núcleos poblacionales romanos, que sin alcanzar la dimensión urbana, lograron después, en tiempos altomedievales, alcanzar el rango urbano, como Ourense.

Toponimia antigua del concejo de Oviedo y su entorno.

PRELATINOS PUROS: OVETAO (Oviedo), Malpica, Belovio, Naranco, Naranquín, Caravia, Trubia, Perlín, el Condao.


LA CIUDAD ROMANA DE GIJÓN ERA UNA FANTASÍA



DIARIO LA NUEVA ESPAÑA

Gegio, el Gijón romano, en entredicho


Los arqueólogos César García de Castro y Sergio Ríos afirman en un artículo que la imagen del Gijón romano "está sobredimensionada"


M. S. MARQUÉS La historia romana de Gijón acaba de ser puesta en entredicho en un artículo que cuestiona los resultados del "Proyecto Gijón de excavaciones arqueológicas", dirigido durante las últimas tres décadas por Carmen Fernández Ochoa, catedrática de prehistoria de la Universidad Autónoma de Madrid.
Los arqueólogos César García de Castro y Sergio Ríos sostienen, en contra de lo que defienden los estudios del equipo de Fernández Ochoa, que lo que hoy conocemos como Gijón no era un núcleo urbano en época romana, sino "un asentamiento privado, que arranca a finales del siglo I como villa marítima concentrando el poblamiento estable del Cerro de Santa Catalina". A su juicio, la visión histórica que se da de Gijón durante la etapa altoimperial esta sobredimensionada porque la vida de carácter doméstico del asentamiento se extendió hasta el siglo IV.
El texto descalifica algunas de las conclusiones publicadas y sus autores afirman que su finalidad es dar una "imagen objetiva, no distorsionada", de la presencia romana en la ciudad costera. Entre los argumentos que reúnen para desmontar el modelo propuesto por los responsables de la excavación citan la abundante toponimia latina que se extiende por los alrededores, lo que interpretan como aval de la antigüedad del valle de Gijón, ya que muchos nombres de localidades del entorno se han mantenido desde entonces, lo que contrasta con la ausencia "de un inequívoco y seguro nombre latino del núcleo histórico de la ciudad", ya que Gegio, el término que después sería Gijón, aparece, según los autores del artículo, en el siglo IX. Esta circunstancia que les lleva a las fuentes para documentar que el núcleo de Gijón "no mereció ni una simple mención para los escritores grecolatinos del imperio, desde Estrabón a Ptolomeo, les sirve para apoyar su visión de un Gijón más doméstico que urbano. García de Castro y Ríos consideran que esta ausencia, "que debería ser explicada", es motivo suficiente de reflexión sobre algunas de las afirmaciones académicas.
El Proyecto Gijón de Excavaciones Arqueológicas incluye los estudios de tres zonas relativamente próximas: la muralla, la plaza del Marqués (palacio Revillagigedo) y Cimadevilla, donde insisten en que únicamente se hallaron dos lugares con restos romanos, muros de mampostería próximos a Campo Valdés, que también les sirven para disentir de la interpretación que realiza el equipo de Fernández Ochoa, que considera que no hay relación entre ambas estructuras porque los muros de cada ambiente no guardan la misma alineación, mientras que los autores del escrito sostienen que esa conclusión no les parece argumento para descartar la vinculación.
Las termas de Campo Valdés son uno de los puntos de desacuerdo más notorios entre las dos visiones en liza ya que frente a la de lugar público que plantea la tesis oficial, la de los críticos apuesta por un espacio privado vinculado a la residencia señorial de lo que a su entender fue probablemente una villa marinera, conclusión que nunca aceptó Carmen Fernández Ochoa, según escriben.
Ambos insisten en su artículo en subrayar que en el registro estratigráfico de Cimadevilla y alrededores no aparece ninguno de los elementos que definen un núcleo urbano romano, y citan la ausencia de red viaria ortogonal, jerarquizada y planificada; pavimentos empedrados, red de alcantarillado y de suministro de agua potable y ausencia de un foro que no fue posible localizar en la zona de la plaza de El Lavaderu. Añaden que en Gijón tampoco se localiza una sola planta de vivienda inserta en manzana urbana, por la que tampoco aparecen ni muros, ni fosas, ni cimentación ni basureros, lo que les lleva a corroborar que no se puede hablar de ciudad sino de algo mucha más doméstico.
Carmen Fernández Ochoa entiende como un "ataque personal" el escrito de los dos arqueólogos en el que ve "inexactitudes" y "argumentos faltos de rigor científico". Para la profesora que lleva tres décadas al frente del Gijón romano. los argumentos esgrimidos, además de "omitir datos y trabajos que no les interesan, manifiestan una gran ignorancia". Afirma que hay cientos de materiales que no están publicados y que por tanto hablan de datos que no conocen.

Un descubrimiento 'prehistórico' en Guadalajara "desmonta" teorías sobre la población del centro peninsular hace unos 40.000 años

Punta de proyectil en Peña Capón (Guadalajara)

Una investigación de científicos españoles y alemanes puede poner patas arriba algunas de las teorías vigentes sobre los habitantes del centro de la Península Ibérica hace unos 40.000 años. Era el momento de transición entre el Paleolítico Medio y el Superior. La época en la que los neandertales dejaban paso a los humanos modernos.
Manuel Alcaraz-Castaño es investigador post-doctoral ‘Marie Curie’ en el Neanderthal Museum (Alemania). Junto a José Javier Alcolea, doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Alcalá y especialista en Paleolítico Superior y Grafías Rupestres Prehistóricas, y a Gerd-Christian Weniger, director del Neanderthal Museum acaban de concluir un proyecto que puede “desmontar muchas teorías”, explica Alcaraz.
Hasta ahora se ha creído que, en la segunda mitad del Pleistoceno superior y en el centro de la Península Ibérica, los poblamientos humanos eran escasos. Sus investigaciones concluyen todo lo contrario. Han estudiado tres yacimientos de la provincia de Guadalajara: la Cueva de los Casares, en La Riba de Saelices, Peña Cabra, en Muriel, y Peña Capón, en Tamajón.
“En contraste con las zonas costeras, es un área muy poco estudiada. Se dice que aquí vivía muy poca gente, que era zona de paso y nosotros queríamos poner en duda todo eso con nuevos trabajos de campo”. En la provincia de Guadalajara han contado con los datos que arroja un yacimiento clave en el llamado ‘Arte Paleolítico’ como es la Cueva de los Casares, conocida por su gran conjunto de grabados y pinturas. “Tristemente, a pesar de su gran relevancia científica, ha sido un yacimiento muy poco estudiado y me atrevería a decir mal estudiado”, explica el investigador.
Cueva de Los Casares, en La Riba de Saelices (Guadalajara) EQUIPO DE EXCAVACIÓN DE LA CUEVA DE LOS CASARES
Es una de las razones de estos nuevos estudios. Desde los años 60 del siglo XX se sabe que el de la Cueva de los Casares es un yacimiento neandertal. “De hecho se encontró un metacarpiano humano” aunque las dudas se centraban hasta ahora en las fechas de su ocupación humana. “Podían remontarse a hace 200.000 años o a 30.000”.
En las paredes de la Cueva de los Casares pueden observarse grabados del Paleolítico Superior que fueron realizados en una época posterior a los neandertales por humanos modernos (derecha). Entre ellos destaca una importante serie de figuras antropomorfas. "Eso ha generado ciertas teorías un pelín ‘aliens’. Lo han tratado ciertos presentadores del mundo del misterio diciendo algunas cosas que…, en fin. Creemos que no es necesario acudir a eso para poner de relevancia nuestro trabajo".

Importantes resultados “en primicia”.

Con estas nuevas investigaciones, Manuel Alcaraz-Castaño avanza “en primicia” unos resultados que en breve se publicaran en revistas científicas. Llegaron hace apenas dos semanas de los laboratorios de Carbono 14 de la Universidad de Colonia. “Son dataciones sobre las ocupaciones en la cueva que hemos obtenido por fin. Ha costado mucho porque datar un yacimiento no es tan fácil como se pueda pensar”.
Las investigaciones indican que allí vivieron neandertales hace 40.000 años. “¿Por qué es relevante? Pues porque ese es el momento en el que parece que se extinguen de toda Europa y coincide con la llegada de los humanos modernos. Estamos constriñendo este momento cada vez más”.
Las fechas que revelan las investigaciones son, según Alcaraz, “un momento crítico que nos puede ayudar a contribuir al debate sobre la transición entre el Paleolítico Medio al Superior y de los neandertales a los humanos modernos”. También pueden ayudar a saber por qué desaparecieron, pero el investigador pide “cautela” porque “no hemos encontrado el Santo Grial, sino una fecha que nos va a permitir contribuir, en la medida de lo posible, a saber cómo fue el proceso”.
Los humanos modernos llegaron antes al norte de España mientras los neandertales permanecían en la zona centro. “A pesar todo lo que se ha dicho hasta la saciedad, puede que ambos no coincidieran tanto en la Península Ibérica. Es posible que ni se vieran las caras”.
Su búsqueda en este yacimiento está concluida. “No se trata de excavar por excavar, nos debemos también a cierta ética. Lo que queda allí es mejor que los excaven otros en el futuro, quizá con mejores técnicas que la nuestra”. Aunque lo que sí estudiarán es el arte que exhibe el lugar.

“Hemos encontrado restos de fauna que parecen de anteayer”.

El proyecto también se ha extendido a 70 kilómetros de la Cueva de los Casares, junto al embalse de Beleña y en un contexto geográfico muy diferente. Han excavado en Peña Cabra, un yacimiento del Paleolítico Medio, más antiguo que la Cueva de los Casares, en el término municipal de Muriel (Guadalajara) y a un kilómetro y medio en Peña Capón, en la localidad de Tamajón. Son dos abrigos que siguen el curso del río Sorbe en su margen izquierda. “Es muy difícil acceder a ellos, algo que además solo es posible, en el caso de Peña Capón, cuando bajan las aguas del embalse”.
Omóplato de caballo encontrado en Peña Capón (Guadalajara) EQUIPO DE EXCAVACIÓN DE PEÑA CAPÓN
Son yacimientos muy poco conocidos, con apenas algunas referencias publicadas en los años 90. “Para nosotros Peña Capón es el más relevante porque aporta novedades, y la secuencia que documenta, en el Paleolítico Superior, hace unos 25.000 años, se corresponde a un momento que se denomina el Último Máximo Glacial”. Fue el de mayor amplitud de las capas de hielo en la Tierra. “Un momento de frío y muy seco del que se decía, porque tampoco había datos, que prácticamente en toda la Meseta no había poblamiento” y que sus habitantes preferían las zonas costeras, más benignas en clima.
“Nosotros creíamos que eso no era así pero había que demostrarlo”. Al excavar han encontrado una “secuencia de poblamiento recurrente” que podría cambiar las teorías hasta ahora aceptadas. Se trata de un abrigo, un lugar al aire libre, con restos del hábitat de estos humanos y, sobre todo, utensilios relacionados con la caza. “Hay muchas puntas y restos de fauna en un gran estado de conservación, como omóplatos de caballo que parecen de anteayer”.
Pero todavía quedan por descubrir “cientos de metros cuadrados” bajo un abrigo “enorme”. Lo harán sobre todo excavando hacia abajo. “No hemos llegado a lo que se llama la roca madre, el suelo del abrigo. No sabemos lo que puede haber”.
Trabajos en Peña Capón, Guadalajara

Ahora esperan que la comunidad científica acoja los descubrimientos con interés. “Esto es solo una parte, lo que al gran público le puede interesar, pero hay otras muchas cuestiones profesionales que, creemos, pueden tener una gran relevancia” porque lo descubierto en Guadalajara viene a “rellenar un vacío” en lo que tiene que ver con el Paleolítico.
Este proyecto está concluido pero los investigadores quieren seguir avanzando y esperan disponer de más apoyo económico, esta vez del Gobierno central o de la Junta de Castilla-La Mancha. Entre sus próximos proyectos está la publicación del libro ‘La cueva del reno’. Un estudio sobre el yacimiento de Valdesotos, también en la provincia de Guadalajara, con importantes pinturas rupestres.

Fuente: eldiario.es | 28 de enero de 2017

Arqueólogos hallan una segunda plaqueta de hace 22.000 años con un caballo grabado en Pedreguer (Alicante)

Imagen proyectada de la plaqueta descubierta en octubre, con el trazo del grabado del caballo perfilado en rojo.

En 2012, el redescubrimiento de la Cova del Comte en Pedreguer fue una de las noticias del presente siglo XX para el mundo de la arqueología en la Marina Alta. Las primeras exploraciones superficiales llevadas a cabo allí por el equipo de arqueólogos de la Fundació CIRNE prometían albergar grandes esperanzas en cuanto a la existencia de restos de enorme valor. Ahora, cinco años después de que se dieran a conocer los primeros descubrimientos, llega el momento de la verdad. Las esperanzas siguen intactas (es más, se han ido reforzando por los sucesivos hallazgos) y la excavación de la cavidad está a solo un paso del lugar donde, según los expertos, se pueden localizar un auténtico tesoro arqueológico. Lo encontrado hasta ahora son solo indicios y unos pocos restos aunque algunos de excepcional valor.
Una imagen de las excavaciones del pasado mes de octubre.

El pasado mes de octubre se desarrolló en la cueva la cuarta campaña anual de excavación. Se han sobrepasado los estratos más superficiales, que estaban removidos por el uso de la cavidad como corral durante siglos, y la penetración ha llegado a las puertas del lugar donde los expertos imaginan grandes descubrimientos. Así lo apuntan los restos que, en la zona removida y en las paredes, han ido apareciendo en los años precedentes.

Este jueves se presentaban en Pedreguer los resultados de esta última campaña de excavación, y la opinión de los expertos es unánime. Para el jefe del Servicio Territorial de Patrimonio de la Generalitat, José Antonio López Mira, lo descubierto hasta ahora “es solo la punta del iceberg que se supone que estará” abajo, palabras que corroboraron además los arqueólogos encargados de la excavación impulsada desde sus inicios por la Fundació CIRNE.

Prueba de que esas expectativas no son una mera ilusión o un deseo insuficientemente fundado es que el interés por la cueva se ha despertado a nivel nacional e incluso internacional. Por ejemplo, renombrados expertos de la cornisa cantábrica, la meca de los yacimientos paleolíticos en la península, han pedido poderla visitar y lo han hecho ya acompañados por el equipo de arqueólogos.

Algunos de los materiales encontrados.

Pero el objeto de la rueda de prensa de este jueves era presentar los últimos resultados, y son jugosos. Y es que 2016 fue un año especialmente intenso en la cueva, pues no solo se llevó a cabo la habitual campaña de excavaciones. Previamente, en el mes de junio, se tomaron medidas encaminadas a garantizar la preservación de la cueva durante los trabajos de investigación, con la instalación de pasarelas metálicas que permiten a los arqueólogos desplazarse por su interior sin pisar el suelo. En arqueología, la erosión del terreno puede arruinar un descubrimiento.

Esa operación fue posible gracias a una subvención de la Diputación de Alicante, que aportó además personal y un helicóptero del Consorcio Provincial de Bomberos para el traslado de todo el material necesario hasta la cueva. También trabajaron en la instalación de las pasarelas la Brigada de Obras del Ayuntamiento de Pedreguer y el Museu ‘Soler Blasco’ de Xàbia.

Un diente de hiena y el último gran hallazgo “excepcional”

En lo relativo a la excavación, que se desarrolló del 17 al 28 de octubre financiada por el Ayuntamiento de Pedreguer, la Diputación de Alicante y la Fundació CIRNE, y con la colaboración del Museu Arqueolòogic i Etnogràfic ‘Soler Blasco’ de Xàbia, se volvieron a localizar numerosos materiales: sílex, microfauna (como caparazones de moluscos marinos, algunos con perforaciones para ser utilizados como elementos de ornamento) y restos óseos de fauna. Aunque ahora comenzará el estudio detallado de los restos por especialistas de las distintas ramas de la investigación, ya se puede avanzar que se confirma que la cueva tuvo una ocupación humana intensa. Entre los restos de animales salvajes que han aparecido destaca un diente de hiena.

Pero por encima de todo lo encontrado en esta última campaña destaca, por su valor, una plaqueta con el grabado de un caballo que tendría en torno a 20.000 años de antigüedad.
La pieza ha aparecido solo en parte, y es la segunda de estas características que se encuentra en la Cova del Comte, tras la que se halló en la campaña anterior del año 2015 y que suponía la primera de esas características en la actual Comunitat Valenciana tras las que se encontraron en el primer tercio del siglo pasado en la Cova del Parpalló, en Gandia.

Los arqueólogos Pasqual Costa y Joan de Déu Boronat, en la exposición de los resultados.

Según uno de los miembros del equipo de CIRNE, Pasqual Costa, la plaqueta hallada este 2016 “es una pieza magnífica, excepcional”, por más que esté incompleta. Para otro de los arqueólogos, Joan de Déu Boronat, las dos plaquetas ya localizadas hacen que la Cova del Parpalló deje de considerarse una rara avis de la arqueología en la cuenca mediterránea.

Aunque coincidió con ellos en el valor de lo ya encontrado y en la convicción de que bajo los estratos ya excavados puede haber valiosísima información sobre las la comunidad humana del Paleolítico que la habitó, el jefe del servicio provincial de Patrimonio, José Antonio López Mira, fue más allá de lo que son los resultados obtenidos y puso el acento en la contribución de esta excavación para la técnica arqueológica. “Hay que reconocer que desde hace cuatro años los arqueólogos que trabajan en la cueva son un referente en la aplicación metodológica para la investigación del Paleolítico”. La secuencia de la excavación está grabada “minuto a minuto” y se emplean técnicas avanzadas como la fotogrametría para crear patrones 3D y georreferenciar toda la cueva; una labor que lleva a cabo la empresa especializada Arpa Patrimonio, SL.

Reactivación de la declaración como BIC

Por otra parte, López Mira desveló que en breve podría consumarse la declaración de la Cova del Comte como Bien de Interés Cultural (BIC). El expediente, dijo, ha permanecido un par de años en stand-by, pero se ha reactivado y confió en que pronto será una realidad.
Sergi Ferrús: “La cultura de un pueblo es un puntal indispensable para el futuro”
En la presentación de los resultados, el Ayuntamiento de Pedreguer estuvo representado por su alcalde, Sergi Ferrús (Compromís), y por la concejala Yolanda Miralles (PP). El primer edil recordó que el consistorio se volcó con el proyecto excavativo de la Cova del Comte en cuanto tuvo conocimiento de que era “un hallazgo importantísimo”. Desde el primer año, el consistorio ha colaborado financieramente en las excavaciones y en otros trabajos desarrollados en la cueva. Y seguirá siendo así. Según Ferrús, "el proyecto tendrá siempre el apoyo del ayuntamiento".
Y es que el alcalde reseñó la importancia que esta cueva tiene para Pedreguer y la necesidad de potenciar las actuaciones que contribuyen a conocer y difundir el patrimonio local. “La cultura de un pueblo es un puntal indispensable para el futuro”, señaló.

En esa línea, Ferrús recordó que los presupuestos municipales de este año contemplan la adquisición de un local para la creación del futuro museo histórico etnográfico de Pedreguer.
EL EQUIPO 
El equipo de CIRNE que dirige las excavaciones de la Cova del Comte está integrado por cinco arquólogos: Josep Casabó, Joan de Déu Boronat, Joaquim Bolufer, Marco Aurelio Esquembre y Pasqual Costa. No obstante, en el proyecto también participan el especialista en fauna Alfred Sanchis y la antropóloga Iolanda Carrión.
El equipo de excavación de la cuarta campaña.
 Este año, además, han participado en la campaña de excavaciones estudiantes del centro asociado de la UNED en Elx (José D. Navarro, José A. Cañadilla y Francisco J. Sáez), así como alumnos y voluntarios de la Universitat de València (Ferran Lloret y Abel Balbastre).
CINCO AÑOS ASOMBRANDO AL MUNDO ESPECIALIZADO
Año 2012. La Fundació CIRNE y el Ayuntamiento de Pedreguer dan a conocer los primeros resultados de la exploración superficial de la cueva: numerosas muestras de arte rupestre -tanto grabados como pinturas- del Paleolítico, de unos 20.000 años de antigüedad. Entre ellos destacaban varias representaciones de caballos pintadas en las paredes, así como una serie de espirales grabadas en la roca.

27 de marzo de 2014. La Cova del Comte sitúa a Pedreguer en el mapa mundial del Paleolítico. Los primeros estudios en profundidad realizados de los restos identifican, entre otras cosas, una falange descarnada de un adolescente que apunta a que los habitantes de la cueva practicaban la antropofagia. Además, los resultados viajan a Atapuerca (Burgos), donde se dan a conocer a la comunidad científica.
4 de julio de 2014. Los primeros hallazgos causan expectación en la comunidad científic.... Los primeros resultados se presentan en el Congreso Internacional ‘Cien Años de Arte Rupestre Paleolítico’, celebrado en Oviedo con motivo del centenario del descubrimiento de la cueva de Candamo.
Julio de 2014. La primera excavación. Tras aquellas primeras exploraciones, un equipo de tres arqueólogos lleva a cabo la primera campaña de excavación.
13 de agosto de 2014. Los estudios confirman la presencia humana en la cueva hace 19.000 .... Los resultados de la primera campaña de excavación y del estudio de los restos localizados también el año anterior deparan también nuevos descubrimientos de arte rupestre.
Julio de 2015. Leopardos, canibalismo y mucho más frío en la Marina Alta de hace 2.... Las excavaciones, expuestas en un curso sobre arte rupestre en la UNED de Dénia, permiten datar el asentamiento en el Gravetiense, una época más antigua de lo que se creía hasta entonces.
3 de diciembre de 2015. “Un Picasso del Paleolítico”, el nuevo hallazgo de la Cova del Comte. Los arqueólogos dan a conocer los resultados de la excavación de 2015, que localiza nuevos restos de 20.000 años de antigüedad, entre los que destaca una plaqueta con la cabeza de un caballo grabada que podría ser una de las manifestaciones de arte más antiguas de la actual Comunitat Valenciana.
Junio de 2016. Espectacular operación aérea para excavar la cueva. En una maniobra desarrollada con personal del Ayuntamiento de Pedreguer, del Museu de Xàbia, del Consorcio de Bomberos y de la Conselleria de Cultura, se traslada en helicóptero hasta la cueva el material necesario (pasarelas metálicas, fundamentalmente) para realizar las próximas prospecciones sin dañar los restos arqueológicos.

Fuente: lamarinaplaza.com | 27 de enero de 2017