El Museo Arqueológico de León acoge hoy jueves la presentación del documental 'Dos hermanos del Mesolítico'

El Museo Arqueológico de León acoge este jueves, día 23, la presentación del documental 'Dos hermanos del Mesolítico', realizado por la productora El búho viajero. Será a las 20 horas.

Hace ahora 11 años, un grupo de cinco montañeros y espeleólogos leoneses encontraba dos esqueletos humanos en una cueva de Arintero (Valdelugueros-León). Tras una larga serie de peripecias y estudios, este hallazgo se ha convertido en uno de los hitos científicos más relevantes de la historia de la evolución humana y ha cambiado el panorama genético de la prehistoria. Distintos expertos han concluido que este excepcional hallazgo se corresponde con los restos de dos hermanos varones de 35 y 40 años, de piel morena y ojos azules, correspondientes al mesolítico, con una antigüedad en torno a 7.000 años.

El análisis de sus restos ha permitido desvelar el primer genoma completo de un cazador-recolector europeo y ofrece datos de gran interés sobre los cambios genéticos que sufrió la especie humana al adoptar la agricultura y la ganadería, permitiendo también ahondar en la investigación de las enfermedades inmunológicas.

El documental 'Dos hermanos del Mesolítico', realizado por la productora El búho viajero parte del relato que hacen los cinco espeleólogos que descubrieron los esqueletos en una cueva de Arintero en el mes de octubre de 2006 y transmiten su experiencia y las sensaciones que tuvieron aquel día -y en las semanas sucesivas-, que les llevaron a poner nombre a la cueva (Dos hermanos) y a los esqueletos (Wenceslao y Ataúlfo).

Fulgencio Fernández, periodista de la Nueva Crónica, tiene también un importante papel en el documental: él es quien va enlazando el relato de los hechos y dando paso a las intervenciones de los expertos que han realizado análisis y estudios (Julio Vidal, Mª Encina Prada, Carles Lalueza-Fox, entre otros). Ellos explican, en lenguaje sencillo y divulgativo, los trabajos que en su momento realizaron y que han conducido al descubrimiento del primer genoma pre-Neolítico europeo, así como las repercusiones de esos estudios en el mundo de la genética, la ciencia y la salud humanas.
Hay también un apartado dedicado al eco que la noticia ha tenido, tanto en la sociedad leonesa como en los medios internacionales y especializados en divulgación científica y otro a las distintas teorías sobre lo que pudo ocurrir en el interior de la cueva hace más de 7.000 años: los participantes expresan sus opiniones y argumentos acerca de si se trata de un accidente o un enterramiento ritual, que no dejará a nadie indiferente.

El documental se presentará al público el próximo jueves 23 a las 20 horas en el Museo Arqueológico de León y contará con la asistencia de varios de los protagonistas y los directores del documental: Puri Lozano y Miguel Sánchez.

Fuente:ileon.com | 20 de noviembre de 2017

La peste ya alcanzó Europa durante el Neolítico desde la gran estepa

Los restos de un hombre al que se le tomaron muestras para el estudio. Su tumba incluía una daga, flechas de pedernal, un brazalete y un alfiler de hueso. | Stadtarchäologie Augsburg

La bacteria Yersinia pestis, causante de grandes pandemias como la peste negra en el siglo XIV, probablemente llegó a Europa con las migraciones a gran escala de los nómadas de las estepas eurasiáticas en la Edad de Piedra, miles de años antes que las primeras epidemias históricas conocidas.

A esta conclusión ha llegado un equipo de científicos del Instituto Max Planck de Ciencias de la Historia de la Humanidad al secuenciar los primeros seis genomas europeos completos de la bacteria en un período que abarca del Neolítico final a la Edad de Bronce, entre 4.800 y 3.700 años atrás, según un estudio que publica hoy la revista Current Biology.

Mapa de la circulación propuesta de 'Yersinia pestis' en Eurasia. A) Entrada de 'Yersinia pestis' en Europa desde Eurasia Central con la expansión de los pastores Yamnaya hace unos 4.800 años. B) Circulación de 'Yersinia pestis' al sur de Siberia desde Europa. Solo se muestran genomas completos. |Aida Andrades Valtueña. Andrades Valtueña et al. (2017).

Tras analizar más de 500 muestras de dientes y huesos procedentes de Alemania, Rusia, Hungría, Croacia, Lituania, Estonia y Letonia, los científicos, que detectaron una estrecha relación entre los genomas, estiman que la bacteria fue introducida en Europa Central durante el Neolítico por los nómadas de las estepas.
"Esto sugiere que la peste entró en Europa en varias ocasiones durante este período procedente de la misma reserva o bien ingresó una vez durante la Edad de Piedra y permaneció allí", precisó Aida Andrades Valtueña (izquierda), principal autora del estudio.
Con el fin de esclarecer cuál de estas dos variantes era la más probable, el equipo examinó la información obtenida en el contexto de las evidencias arqueológicas y de ADN antiguo existentes en relación con el movimiento migratorio durante este mismo periodo.

Según los científicos, los primeros indicios de la peste en Europa coinciden con la expansión hacia Europea de los nómadas de la estepa póntica hace 4.800 años.
"El linaje genético humano y la mezcla, en combinación con las series temporales en el Neolítico final y la Edad de Bronce del linaje de 'Yersinia pestis', apoya la versión de que la misma posiblemente fue introducida en Europa hace unos 4.800 años desde las estepas, donde estableció una reserva local antes de retroceder hacia Eurasia Central", explicó Alexander Herbig (derecha), coautor del estudio.

Los genomas recuperados por los científicos confirman que durante este periodo se produjeron cambios en los genes relacionados con la virulencia de la peste, como ya se había sugerido en investigaciones anteriores.

No obstante, es posible que Yersinia pestis ya fuera capaz de causar epidemias a gran escala antes de desarrollar esta virulencia.

"La amenaza de infecciones de 'Yersinia pestis' pudo haber sido una de las causas del aumento de la movilidad durante el periodo entre el Neolítico final y el Bronce antiguo", subrayó Johannes Kraus, director del Departamento de Arqueogenética del Instituo Max Planck de Ciencias de la Historia de la Humanidad y coautor principal del estudio.

La introducción de la enfermedad en Europa podría haber desempeñado incluso un papel en la renovación genética de la población europea, señala el estudio.

"Es posible que ciertas poblaciones europeas, o las esteparias, puedan tener un nivel diferente de inmunidad", indicó. EFE

Fuentes: lavanguardia.com | eurekaleret.org | 22 de noviembre de 2017

El tercer descubrimiento de un templo romano en Silchester (Reino Unido) pudo haber sido parte del proyecto de vanidad de Nerón

Vista aérea del sitio del templo en Silchester

Arqueólogos británicos han descubierto un complejo de tres templos romanos, en una quinta de Hampshire, en el sureste de Inglaterra, que fue construido durante el reinado del emperador Nerón.

Los restos del templo se encontraron dentro de los terrenos de The Old Manor House, en la ciudad romana de Calleva Atrebatum, en Silchester, junto con baldosas marcadas con el nombre del emperador, que gobernó entre los años 54-68 d. C.

El templo se une a otros dos (forman un grupo de tres) cuando se investigó en Silchester este otoño de 2017, y es el primero en ser identificado en la ciudad después de más de 100 años. Los tres templos se encuentran en un santuario amurallado, numerado Insula XXX por arqueólogos victorianos. Habrían sido una sorprendente puerta de entrada a la ciudad para los viajeros de Londres.
Cuatro fragmentos de baldosas estampadas con el nombre de Nerón fueron encontradas en un pozo ritual dentro del perímetro del templo -la concentración de baldosas más grande hallada en la ciudad-, junto con otras tres en el lugar donde estaba el horno para hacerlas. Éstas proporcionan evidencia adicional de que los templos podrían haber sido parte de un proyecto de construcción patrocinado por Nerón en Silchester.


El profesor Mike Fulford (izquierda), de la Universidad de Reading, quien dirige el equipo de arqueología de Silchester, dijo: "Estos hallazgos son una parte crucial del rompecabezas que buscamos resolver sobre el misterio de los vínculos de Nerón con Silchester. Esto es algo que ha desconcertado a los arqueólogos durante más de un siglo.

"Solo se han encontrado un puñado de baldosas con el nombre de Nerón en el Reino Unido, por lo que descubrirlas fue muy emocionante. Se suma a la evidencia de que Nerón vio a Silchester como un proyecto preferencial donde construir edificios extravagantes, como los que se ven en Roma, para inspirar asombro entre sus súbditos en el Reino Unido".

Los tres templos son las primeras construcciones de mampostería conocidas en Silchester, la ciudad de Calleva Atrebatum en tiempos de los romanos. Por lo tanto, habrían sido los edificios más prominentes de la ciudad, los cuales se erigieron décadas antes que otros, como el gran complejo de la basílica del foro en el centro de la ciudad, y estaban alineados de norte a sur en el extremo oriental de la ciudad romana.

Los restos de los dos primeros templos en el sitio de la Insula XXX se encontraron por primera vez durante la excavación de tumbas en el cementerio de Santa María en 1890, con evidencias de un tercer edificio descubierto en 1902. Sin embargo, su identidad como otro templo más se pasó por alto hasta ahora.

Foto: Situación de los tres templos

El radar de penetración de tierra y una excavación de seguimiento este otoño confirmaron que hubo en el lugar tres templos. Tenían un plano típico de "doble plaza": una cella central (santuario) rodeada por una pasarela. Este diseño se originó a finales de la Edad del Hierro, y es raro en Gran Bretaña, pero más común en Francia y Alemania.

Los cimientos sugieren que los templos podrían haber tenido hasta 15 metros de altura. Las dimensiones del tercer templo, 15 m por 17,5 m, son similares a las del templo más al sur de la Insula XXX, pero más pequeño que el central, que sigue siendo el mayor conocido de este tipo en la Gran Bretaña romana.

Vista aérea del lugar de uno de los templos.

Aunque el propósito religioso de los templos sigue siendo un misterio, las evidencias descubiertas en el sitio del último templo sugieren que fue construido en los años 50 o 60 del primer siglo d. C., dentro del corto reinado de Nerón. Las similitudes en el diseño dentro de los tres templos sugieren que los tres fueron concebidos y construidos en un momento similar, aunque nuevas excavaciones por parte del equipo pondrán a prueba esta teoría.

El reinado de Nerón está asociado con la brutalidad y la extravagancia. Fue conocido por la persecución a los cristianos, así como por sus grandes planes de construcción, algunos de los cuales fueron llevados a cabo después del gran incendio de Roma, antes de su suicidio. Los edificios de Nerón estaban hechos de piedra de alta calidad, así como de ladrillos y baldosas de cerámica, pero solo las baldosas que se encuentran en Silchester están estampadas con su nombre (abajo).


La existencia de uno de sus edificios en la Gran Bretaña romana, así como la evidencia que podría haberla visitado, siempre ha sido difícil de alcanzar. Sin embargo, el hallazgo de las siete baldosas, que se suman a las 14 que se encontraron anteriormente en el Reino Unido, valida la teoría de que Nerón estuvo dispuesto a patrocinar un proyecto de construcción en Silchester.

Otra baldosa de Nerón, encontrada cerca de los baños públicos en la Insula XXXIIIA, en el sureste de la ciudad romana, sugiere que los baños fueron construidos tempranamente con el desarrollo de la ciudad. La excavación para probar esto último tendrá lugar en el verano de 2018.

Fuente: heritagedaily.com | 21 de noviembre de 2017

Arqueólogos descubren una tumba de hace 4.000 años con los restos de 50 perros sacrificados por niños en rituales en Rusia

Las líneas sobre el cráneo de un perro se ubican en los lugares por donde lo habrían cortado ritualmente. Recrearon este patrón exacto en decenas de calaveras, sacrificando solo unos pocos perros por cada invierno durante casi un siglo.

Krasnosamarsk, al noreste de Rusia, es una tierra dura y hace 4.000 años lo era aún más. Sin embargo, ni los arqueólogos estaban preparados para encontrar una tumba con 50 perros. Sus huesos cuentan una historia terrorífica que entronca directamente con el mito del hombre lobo.
La historia de este asentamiento se remonta a hace 5.000 años. Entonces ya era un lugar de importancia religiosa, con tres grandes túmulos funerarios llamados Kurgan. No obstante, el hallazgo más intrigante corresponde a 1.000 años más tarde, con la llegada de una tribu llamada los Srubna, en plena Edad del Bronce.


Los Srubna dejaron una serie de estructuras que probablemente tenían una finalidad religiosa. En ella los arqueólogos han encontrado numerosos restos humanos, la mayoría de niños. En el centro del asentamiento, en una enorme fosa común, el antropólogo David Anthony y su equipo ha dado con una fosa común con los restos minuciosamente cortados y quemados de 50 perros.

La primera explicación que viene a la cabeza es que los infortunados perros acabaron en la cazuela, pero si algo se sabe de los Srubna es que no se alimentaban de estos animales. Por el contrario, hay muchas pruebas de que aquellos seres humanos convivían con perros y los usaban como compañía y para cazar.
La forma en la que están dispuestos y troceados los huesos tampoco encaja en absoluto con un simple tema culinario y apunta a algún tipo de ritual. Los huesos de los animales están cortados meticulosamente y todos siguen el mismo patrón. El cráneo, por ejemplo, está cortado en decenas de pedacitos, siempre por los mismos lugares.

Foto: Fragmentos de cráneos de perros hallados en el lugar.

Además, los rituales no se hacían todo el año. Tan solo en invierno. Los perros que morían en estas celebraciones eran siempre adultos sanos, y provenían de diferentes lugares de la región, no solo de la zona en la que estaba el asentamiento.

La principal hipótesis de Anthony y su equipo es que la muerte de los perros formaba parte de un escalofriante ritual de paso a la edad adulta. Los niños llegaban a este santuario y allí debían acabar con sus propios perros para convertirse en guerreros. A ojos de los Srubna, el ritual no solo servía para asimilar las cualidades espirituales del animal. También era la prueba definitiva de que el joven candidato a guerrero podía matar sin remordimientos. El golpe psicológico desde luego debía ser de los que dejan cicatrices.

Foto: A los hombres jóvenes en Rusia, como los de la foto de arriba, se les enseñan métodos tradicionales de lucha, pero ¿los ritos de iniciación en la Edad del Bronce destinados a los niños para convertirse en guerreros implicaban sacrificios de animales?

Los pormenores del ritual se perdieron en la noche de los tiempos, pero las culturas indoeuropeas son la cuna de múltiples tradiciones en las que los guerreros son tan feroces que absorben el alma de las bestias o se convierten en ellas para acabar con sus enemigos. Esas tradiciones tan bárbaras como asesinar a un fiel compañero son el germen del que destilan leyendas como la del hombre-lobo.

[Journal of Anthropological Archaeology vía Ars Technica]

Fuente: gizmodo.com | 21 de noviembre de 2017

Herrera (Sevilla) desentraña su tesoro

A poco menos de un kilómetro del casco urbano de Herrera (Sevilla), el tiempo da un salto atrás de dos milenios para sumergirse en los restos de unas termas romanas que salieron a la luz hace 30 años y que ahora se han revitalizado mediante un programa de la Junta que la dotó de personal para poder visitarla.

El conjunto termal de Herrera está datado a finales del siglo II y principios del III d.C., como explica la exconcejal de Cultura y actual técnico de Turismo del Ayuntamiento, Paloma Roldán, que recuerda que constituye un referente de las construcciones típicas de la arquitectura romana, destacando por su riqueza decorativa y la calidad de sus materiales.

De hecho, aunque buena parte de las paredes han desaparecido, los mosaicos que se conservan siguen siendo espectaculares. En estos días se lleva a cabo un proceso para la restauración de estos mosaicos, al tiempo que los programas de la Junta para dar empleo a mayores de 30 años y menores de 25 han hecho posible que se dote de personal a las termas para que puedan ser visitadas. No hace falta pagar entrada alguna. Basta con pedir cita previa en el Ayuntamiento.

Como suele ser habitual y sucede en lugares como Santiponce, con Itálica, o Aroche, con Turóbriga, solo se ha sacado a la luz una pequeña parte de lo que los romanos disfrutaron en su día. Lo descubierto en Herrera ocupa una extensión de 500 metros cuadrados y su hallazgo fue casual, con motivo de la construcción de un canal contra las inundaciones en 1990. Desde 2007 es un Bien de Interés Cultural.


Las visitas se han revitalizado en las últimas semanas mediante actividades concretas, según Roldán, e incluso una parte de los restos hallados se han destinado a un edificio del pueblo, erigido en Museo de la Arqueología de Medicina Antigua, donde se pueden ver elementos de la época usados por galenos de cara a la población asentada en la Herrera de hace dos milenios.

Casi a diario reciben a colegios e institutos de toda la comarca. En momentos concretos, como el Día Internacional de los Museos, los responsables de su nueva vida organizaron una velada nocturna. El concejal de cultura, Toni Mateos, recuerda que el equipo se esforzó para celebrar este evento, con luminarias que procedía de las ciento de velas colocadas en las termas. En ese ambiente, el público recibió información precisa de lo que estaba viendo, amenizado con una representación de la época, a cargo del grupo local de Teatro Escanpolo.

Se trata de darle vida todo el año a unas termas únicas, cuyo primeros vestigios fueron vinculados con un asentamiento rural romano. Lo primero que se encontró fue un pavimento que llamó la atención de forma inmediata. Las obras del canal se paralizaron, y una intervención arqueológica de emergencia en 1990 terminó por confirmar el tesoro de Herrera.


Los mosaicos son únicos

Pero si el conjunto termal es impresionante, sus mosaicos son únicos, y ahora, precisamente, se quieren poner en valor de nuevo mediante una restauración integral. En Herrera se han documentado siete mosaicos distintos, aunque el yacimiento no se ha librado del expolio, y una parte de los hallados en 1990 desapareció o fue dañado aún sin explicación.

Un estudio realizado por la Universidad de Barcelona y que recogió la revista Rómula cita que estos mosaicos muestran la representación hispánica más sobresaliente de un combate de boxeo. Se aprecia a dos boxeadores desnudos y, a la derecha, un árbitro vestido con una túnica y que lleva una vara con la que azuzar a los púgiles en caso de mostrarse demasiado defensivos o para detener golpes prohibidos.

Supone una de las representaciones que mejor han llegado a nuestros días de unos combates que, en la antigüedad, no tenían delimitación de tiempo ni se dividían en asaltos, sino que duraban hasta que el árbitro declaraba el final del combate o uno de los contendientes se retirase alzando el brazo y el dedo índice, pidiendo clemencia.


El Ayuntamiento de Herrera está llevando a cabo un proyecto de una réplica de este mosaico que ocupará el centro de la plaza Blas Infante, con una superficie de casi 37 metros cuadrados, lo que acercará más este patrimonio a sus vecinos y visitantes. De forma paralela, se trabaja en la conservación de los restos descubiertos, que tras su primera actuación de 1990 habían quedado paralizados, aunque protegidos todo lo posible.

Las termas de Herrera han vuelto a revivir tras una década de intenso trabajo. En 2007 se inició el Proyecto de Puesta en Valor del yacimiento, con la iniciativa de la creación de una escuela-taller de empleo apoyado por el Ayuntamiento. Entre 2009 y 2010 se realizaron nuevos trabajos de intervención, acondicionamiento y puesta en valor, en el marco del Proyecto Básico de Puesta en Valor y Construcción del centro de interpretación de Herrera, además de la excavación de nuevos espacios.

Como suele ser habitual con estos espacios arqueológicos, los trabajos no terminan nunca, pero cada día se descubre una parte de un tesoro que, poco a poco, está viendo la luz.

Fuente: elcorreoweb.com | 21 de noviembre de 2017

¿Dónde tenía que ir un madrileño del siglo I a pagar sus impuestos?

En la Hispania romana, en torno al siglo I después de Cristo, una persona podía recorrer en carro entre 28 y 35 kilómetros en un día. A partir de este cálculo, de la configuración de la trama de las calzadas, de los restos arqueológicos y epigráficos (inscripciones hechas en materiales duros, como lápidas), los especialistas Julio Mangas, Sandra Azcárraga y Gabriela Märtens han propuesto en un reciente estudio la ubicación de las cabeceras de ciudades que ocuparon la actual región madrileña en torno a aquella época (entre los siglos primero antes y después de Cristo).

Estas cabeceras eran los centros administrativos a través de los cuales Roma controlaba sus territorios, a los que los habitantes de los distintos núcleos de población de los alrededores tenían que desplazarse (presumiblemente, sin tener que perder más de un día en el camino) para resolver trámites básicos como inscribirse en el censo o pagar los impuestos. Así, la Comunidad de Madrid de hace unos 2.000 años tendría al menos cinco de esos centros de referencia para distintas zonas: la cabecera de Complutum estaría en lo que hoy es Alcalá de Henares; la de Titulcia en torno a la localidad que ahora lleva ese mismo nombre; la de Mantua, en Villamanta; Miaccum, en algún punto entre Collado Villalba y San Lorenzo de El Escorial; y en Patones se ubicaría una última de nombre latino desconocido.

La región central de la península Ibérica no era ni muchos menos la zona más relevante de la Hispania romana, pero sí era “uno de los más importantes canales de comunicación entre las principales ciudades, Cesaraugusta [Zaragoza] y Augusta Emérita (Mérida)”, explica por teléfono una de las autoras del estudio, Sandra Azcárraga, colaboradora del Museo de Arqueología Regional de la Comunidad de Madrid. Se trataba, prosigue, de un área principalmente rural, pero “ampliamente poblada”.

Tras un primer momento en el que el invasor romano había conquistado la zona y se había asentado sobre los poblamientos de los carpetanos (el pueblo de origen celta que ocupaba el centro peninsular hasta entonces), entre el final de la época republicana y el principio del Imperio se comenzaron a conformar estas caput civitatis que concentraban las funciones administrativas, políticas, jurídicas y religiosas para los núcleos más pequeños de los alrededores, los cuales podían tener tamaños y configuraciones de lo más variado, desde villas a pequeñas aldeas, pasando por los establecimientos de hospedería en mitad de las calzadas… Algunas de las cabeceras se habrían levantado sobre asentamientos anteriores y otras se habrían fundado desde cero; y solo en algunos casos responderían a lo que se entiende tradicionalmente por una gran ciudad romana, con un núcleo importante de población. Por ejemplo, este es el caso de Complutum, la más importante de las cabeceras de ciudades del entorno en aquella época y la mejor documentada de la región junto a Titulcia.

Otras, sin embargo, responderían a lo que recientes avances en la investigación de la época han llamado civitates sine urbe, esto es, sin apenas espacios urbanos más allá de las construcciones oficiales. Este sería el caso de la cabecera de Mantua, en la actual Villamanta. De ella habrían dependido aldeas del entorno ubicadas entre Cenicientos, San Martín de Valdeiglesias, Brunete, Arroyomolinosy Móstoles, aseguran los especialistas.

Y continúan: “Por más que no venga reflejada en los itinerarios romanos, no parece haber duda sobre la existencia de una vía que cruzaba la sierra de Guadarrama por el puerto de la Fuenfría. Con lo cual, la lógica apunta a otra cabecera de ciudad en el noreste de la región. En este caso, aunque “no hay todavía garantías plenas para sostener dónde se situaba”, apuntan con toda probabilidad al entorno de La Dehesa de la Oliva, en Patones, donde se han encontrado restos que demuestran el poblamiento del lugar desde el Paleolítico hasta la Edad Media. Incluido el periodo de conquista romana, aunque entre el siglo I y el V la población se habría desplazado a un llano cercano a la dehesa, donde se han documentado restos con signos constructivos de la época como el trazado ortogonal de las calles, canales de desagüe y algunos edificios, incluido uno que parece “destinado a albergar pequeñas tiendas”. Además, ese llano está en un punto estratégico para controlar las dos submesetas que separa la sierra y está junto a un antiguo vado del río Jarama.

Yacimiento de Complutum en Alcalá de Henares. SANTI BURGOS

Esto último resulta clave en la investigación, pues numerosas ciudades de aquella época se establecieron junto vados de ríos: Complutum, Titulcia, Toletum (Toledo), Albura, Caesarobrigra (Talavera de la Reina), Augustobriga (hoy, bajo el pantano de Valdecañas, en Cáceres). “Un buen vado permitía que las tierras del otro lado del río pudieran pertenecer a la ciudad y, por lo mismo, que la población de ambas márgenes acudiera con facilidad a resolver sus obligaciones político-administrativas, a los mercados y a las grandes festividades públicas. Disponer de un buen vado hacía posible incluso que una parte de la población de la ciudad se asentara al otro lado del río e incluso que allí se erigieran edificios públicos”, dice el estudio titulado Mantua y otras posibles cabeceras de ciudades romanas en el ámbito de la Comunidad de Madrid.

Por último, para el noroeste de la región, donde se han encontrado numerosos testimonios de la época en las localidades de Galapagar, Collado Villalba, Alpedrete, San Lorenzo del Escorial, Cercedilla, y, algo más lejos de allí, en Manzanares el Real y Colmenar Viejo, los expertos colocan la cabecera de Miaccum “en o cerca de Collado Villalba o de San Lorenzo de El Escorial”. Esta también tendría un pequeño núcleo urbano.

La ubicación de Miaccum en San Lorenzo de El Escorial cuadraría perfectamente con la existencia de un mutatio (una especie de posada junto a la calzada en “la que se realizaría el cambio de herrajes, el servicio de relevos”) junto a Collado Mediano, donde se encuentra el yacimiento de El Beneficio, según señalan en otro reciente estudio las profesoras Carmen Fernández (de la Autónoma de Madrid) y Mar Zarzalejos (UNED). En su trabajo, Sobre los avances más recientes sobre la implantación romana en lo ..., ponen algunas precauciones a la propuesta de Mangas, Azcárraga y Märtens —“El registro arqueológico de la región madrileña ofrece datos muy limitados sobre centros urbanos de corte clásico y sobre las cabeceras de las civitates, cuya importancia solo podemos presuponer"—, pero admiten que “este modelo organizativo parece verosímil en líneas generales”. Las dos profesoras destacan, en cualquier caso, la necesidad de seguir avanzando en la investigación arqueológica de esta propuesta y, en general, de todo un periodo, el del romano madrileño, al que pesar de los indudables avances, se le sigue otorgando “un papel secundario”, aseguran.

¿Y MADRID?

Los investigadores han ido abandonando poco a poco las teorías que colocaban la romana Mantua en la ciudad de Madrid o Miaccum, en las proximidades de la Casa de Campo. Sin embargo, Sandra Azcárraga y sus colegas plantean la posibilidad de que en la capital hubiera otra de esas caput civitatis, “al menos en los comienzos del Imperio”.

Se basan en el hallazgo del texto de un miliario (una pieza de piedra que marcaba las distancias en las calzadas) en la Puerta de Moros y otras inscripciones en los restos del antiguo poblado —“en los bancos del Manzanares, junto al Puente de los Franceses, en lienzos de la muralla, en las escaleras de una casa cercana a la muralla, en los escalones de Santa María de la Almudena, en la puerta de Guadalajara...”—, así como en la variedad de los restos arqueológicos: villas en la Casa de campo, Carabanchel y Vallecas, una necrópolis en Villaverde Bajo, un poblado carpetano en La Gavia.

Teniendo en cuenta todo ello, así como la cercanía a un vado del Manzanares y la distancia con las cabeceras de las ciudades romanas localizadas (Complutum, Titulcia, Mantua), escriben, “no es imposible, dice que el poblado romano de Madrid equivaliera a la cabecera de una civitas romana”. Como mínimo, aseguran, en Madrid había una pequeña aldea (vicum) que “cumplía a la vez las funciones de mansio [una especie de hospedería para los viajeros] en la vía que venía desde Toletum para dirigirse al norte”.

Fuente: elpais.com | 19 de noviembre de 2017