¿Es esto un sauna de 4.000 años de antigüedad?

Imagen aérea de las excavaciones en Little Catwick Quarry. Crédito: John Tibbles

Un equipo de investigadores, dirigido por el arqueólogo independiente John Tibbles, ha encontrado evidencias que sugieren que un círculo de postes de madera (woodhenge), descubierto en Yorkshire, Inglaterra, hace varios meses, podría haber sido utilizado para sacrificios, o quizás como sauna. Tibbles habló recientemente con el Yorkshire Post, ofreciendo detalles del lugar y sus ideas sobre su propósito.


El woodhenge fue descubierto en Little Catwick Quarry, en Yorkshire, cerca de un pueblo llamado Harnsea, y fue parte de un yacimiento que ha estado bajo excavación desde 1992. Sin embargo, incluso después de excavar su superficie, aún es difícil distinguir la configuración del lugar, si bien, desde el aire, las cosas se vuelven más claras. Su forma es un gran círculo formado por una zanja y un banco de arena exterior, con rectángulos en sus bordes y un montón de piedras pequeñas en su centro.

Hace miles de años, el monumento, "excepcionalmente raro", se habría visto a kilómetros de distancia y podría haber sido un lugar para la cremación ritual o incluso como sauna.

La estructura ha sido datada en hace aproximadamente 4.000 años, colocándola en el límite entre el Neolítico y la Edad del Bronce. El trabajo realizado en la misma, informa Tibbles, mostró que los rectángulos en los bordes eran bases para lo que parecían ser edificios con postes de madera o bancos simples. También había dos entradas, una en el lado noroeste y otra en el lado sureste del círculo.

En el medio del 'woodhenge' se descubrió un pozo que contenía piedras quemadas. En la foto está el arqueólogo John Tibbles (izquierda).

El pozo en el centro del lugar ha sido objeto de mucho estudio. Es un agujero lleno de piedras quemadas que parecen haber sido llevadas después haber sido puestas al fuego. Piedras similares fueron encontradas enterradas cerca de las entradas. Tibbles sugiere que tales piedras indican la posibilidad de rituales, posiblemente para cremaciones, en las que los cuerpos de difuntos eran quemados y luego eliminados. Señala que parece lógico considerar que podría haber un vínculo entre este lugar y el enclave de Sandsfield, que está a solo un kilómetro y medio de distancia y tiene un cementerio con una zanja anular y 37 urnas, y data de aproximadamente del mismo período de tiempo.


Tibbles sugiere que también existe otra posibilidad: que la estructura se usó, en realidad, como una gran sauna. Podrían llevarse rocas calientes, señala, y luego echar un poco de agua en ellas para hacer vapor. Su estructura podría ser una especie de casa de sudor similar a las utilizadas por los primeros indios americanos.

Los investigadores planean seguir excavando en la primavera a medida que la cantera se extienda.

Un trozo de cerámica de alrededor de 4000 años de antigüedad fue encontrado en Little Catwick Quarr.

Fuentes: Maestro Viejo | Mistery PLanet | 5 de enero de 2018

Descubren en Galicia un petroglifo con cuarenta eingmáticos símbolos

El Ayuntamiento de Touro (A Coruña) certificó la localización del primer petrogliflo en su territorio, ubicado entre las parroquias de Circes y Calvos de Socamiño. Según informó el consistorio, el trabajo de investigación en la ribera media del Ulla llevó a los técnicos municipales, con apoyo de la Asociación Cultural Colectivo A Rula, a la localización de una nueva muestra de arte rupestre del grupo galaico “de relevante interés por su situación, historia, morfología y soporte”.

El petroglifo está localizado muy próximo a la ruta 'Uniendo Caminos por el Ulla', que enlaza la ruta de la Cascada das Hortas-Santa Marta con la desembocadura del río Lañas, en la actualidad en trámites de homologación.

Vista general del “Camiño das chousas” y el petróglifo da Pena furada

En la loseta se distinguen múltiples “coviñas”, algunas de ellas claramente comunicadas entre sí. La nueva muestra de arte rupestre se sitúa concretamente en el Monte da Pena Furada, en la orilla del llamado Camino das Chousas, que cruza el monte y enlaza con la carretera que comunica las parroquias de Calvos y Circes. El petroglifo no figura en ningún catálogo y publicación conocida, y por tanto, tampoco en el actual inventario patrimonial que incluye el Plan General de Ordenación Municipal de Touro aprobado en el año 2010. Los grabados se distribuyen por casi toda la superficie de una piedra de loseta de casi dos metros de largo por un metro de ancho ubicada prácticamente a ras del suelo.


El petroglifo cuenta como motivos principales con más de cuarenta cazoletas de forma redondeada y ovoide distribuidas por casi la totalidad de la superficie. Las dimensiones de los motivos oscilan entre los dos y los 12 centímetros y su hondura, entre 1 y 3 centímetros, según destaca el informe del colectivo A Rula. Lamentablemente, se encuentra fragmentado, por lo que es razonable pensar que el número de motivos fuera mayor tiempo atrás.

Los investigadores ven complicado precisar un periodo concreto de la Prehistoria en la que fue elaborado, porque parte de ella fue extraída por canteros. El colectivo A Rula data el hallazgo entre finales del Neolítico y la recta final de la Edad de Bronce. Resalta A Rula que este petroglifo tiene especial importancia porque son escasas las manifestaciones rupestres sobre losas, con la rareza añadida de la escasa presencia de estos vestigios en las comarcas de Arzúa y de Melide.

Fuente: elidealgallego.com | 4 de enero de 2018

El ADN de una niña reescribe la historia de los primeros americanos

Hallazgo de los restos de dos niñas en el yacimiento de Upward Sun River, en Alaska.

Una niña está reescribiendo buena parte de la historia de los primeros americanos. Sus restos, hallados en Alaska, tienen una antigüedad de unos 11.600 años. Un grupo de investigadores ha logrado obtener su genoma completo. Al compararlo con el de nativos americanos tanto ancestrales como actuales, han comprobado que pertenecía a un pueblo desconocido hasta ahora. Más importante aún, los genes de la pequeña señalan que los primeros americanos son más antiguos de lo que se creía y cruzaron desde Asia antes de lo que se pensaba.

La teoría más aceptada sobre los primeros americanos mantiene que cruzaron a América desde Asia por un puente terrestre que quedó sumergido al final de la última glaciación. Lo que no está tan claro es si aquellos primeros colonos pertenecían a un mismo grupo o vinieron en distintas oleadas. Tampoco se sabe con certeza cuándo cruzaron y qué paso en los milenios siguientes hasta llegar a la amplísima diversidad genética, lingüística y cultural de los actuales nativos americanos.
"En 2015 mostramos que los ancestros de los nativos americanos entraron en una única oleada desde Siberia y que fue en América donde divergieron en dos grandes ramas", dice el investigador en paleogenómica del Museo de Historia Natural de Dinamarca, el mexicano Víctor Moreno Mayar (izquierda). Aquel trabajo, publicado en Science, señalaba que la división americana se produjo hace unos 13.000 años, cuando los hielos de la última glaciación estaban en retirada. Ahora, el nuevo estudio liderado por Moreno desvela que "la niña de Alaska era una nativa americana pero su ADN nos dice que formaba parte de una población externa, diferente de las otras dos ramas".

La niña, nombrada 'Pequeño Amanecer', solo vivió entre seis y doce semanas y fue enterrada en las cercanías del río Upward Sun, en la parte central de Alaska. El yacimiento ya ha dado algunos frutos, como el registro más antiguo de consumo de salmón en suelo americano. Su datación por radiocarbono la sitúa como uno de los fósiles humanos más antiguos localizados más al norte.
Pero son sus genes los que más alegrías están dando a la ciencia. Al contar con los datos de todo su genoma, su ADN se convierte en un punto de referencia muy robusto a la hora de compararlo con otras poblaciones del pasado. Teniendo en cuenta mecanismos de diferenciación como la deriva genética, el flujo de genes entre grupos o la tasa de mutaciones, los investigadores lograron un reloj biológico muy preciso cuyos resultados publica la revista Nature.

Así, los investigadores confirmaron que los ancestros de los primeros americanos empezaron a diferenciarse de otros pueblos asiáticos hace más de 36.000 años. Doce milenios después, el aislamiento era completo, reforzado porque fue entonces cuando la Edad de Hielo marcó su máximo glacial, quedando muy pocas regiones del hemisferio norte libres de hielo y con presencia humana. "La niña nos dice también que hace 20.000 años los nativos americanos ya eran americanos", comenta Moreno. Estuvieran donde estuvieran (en Asia, América o entremedias), para entonces eran genéticamente diferentes de los asiáticos.

Ilustración de cómo debía ser el poblado de 'Pequeño Amanecer'. ERIC S. CARLSON Y BEN POTTER


"Lo que no sabemos es dónde se originó el linaje americano", reconoce Moreno. Pero 'Pequeño Amanecer' vuelve a dar pistas. Después de su separación inicial, los genes de la niña muestran que sus antepasados mantuvieron el contacto (hubo flujo genético) con otras poblaciones americanas. Y para ello debían estar en la misma región, probablemente al norte de la gigantesca capa de hielo que cubría casi todo el actual Canadá y buena parte de los EE UU. Por entonces, la corriente del Pacífico norte hacía de Alaska un lugar más habitable y libre de hielo perpetuo.

Sobre la relevancia del estudio, el investigador de las universidades de Cambridge (Reino Unido) y Copenhague (Dinamarca) y coautor del estudio, Eske Willerslev (izquierda), afirma: "Hemos podido mostrar que probablemente entraron en Alaska hace algo más de 20.000 años. Se trata de la primera vez que tenemos una evidencia genética directa de que todos los nativos americanos pueden ser rastreados hasta una única población de origen, por medio de una única migración fundadora", afirma.

Las palabras de Willerslev, y toda la investigación, vienen a confirmar parte de la conocida como hipótesis de la parada en Beringia. Postulada en 2007, en ella se sostiene que los ancestros de los primeros americanos se aislaron, durante milenios, de sus orígenes asiáticos, y que aquella población fundacional encontró refugio en alguna región desconocida situada en el encuentro entre Asia y América hoy sumergida bajo el estrecho de Bering. El estudio de Nature corrobora el aislamiento durante milenios, pero no dónde se produjo.
Cuadro: ¿Este u oeste? Los investigadores no han determinado si los antepasados ​​de los nativos americanos se separaron después de que llegaron a Alaska, o si la división ocurrió en Siberia y provocó dos o más migraciones a Beringia


Gráfico del patrón de migración sugerido por la nueva evidencia de ADN. UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE

"¿Dónde estuvo viviendo esta población aislada de ancestrales nativos americanos hace más de 15.000 años? La cuestión se complica por el hecho de que este periodo de aislamiento se produjo durante el Último Máximo Glacial, cuando las condiciones eran tan frías y secas en el hemisferio norte que las poblaciones humanas de muchos lugares, como Siberia, tuvieron que abandonarlas por un clima tan extremo", recuerda el científico del Instituto de Investigación Ártica y Alpina de la Universidad de Colorado-Boulder (EE UU), John F. Hoffecker (derecha).

Para Hoffecker, que no ha participado en el actual estudio, la investigación, aunque relevante, falla al no reconocer la existencia de pistas sobre la presencia humana en diversas partes de Beringia muy anteriores (de 30.000 a 25.000 años).

"No tenemos ADN antiguo de estas zonas, por lo que no sabemos si eran en realidad nativos americanos ancestrales, pero no es ilógico suponer que lo fueran y, por tanto, que se tratara de la población que quedó aislada en Beringia de su origen asiático durante el último Máximo Glacial", afirma.

Foto: Excavación en el sitio de Upward River Sun en Alaska. Foto de Ben Potter

Fuente: elpais.com | 3 de enero de 2018

La cronología de los glaciares de la Cordillera Cantábrica es diferente a la de los europeos

El 'Jou Negro', helero de los Picos de Europa

La máxima extensión de los glaciares de la Cordillera Cantábrica durante la última glaciación del planeta no coincide con la de otras masas de hielo de Europa, según los datos publicados en un monográfico de The Geological Society. Investigadores de la Universidad de Valladolid (Uva) han analizado los estudios que existen al respecto y los han plasmado en esta síntesis, junto a dataciones realizadas por ellos mismos en los Picos de Europa y en la Montaña Palentina. Los resultados están más próximos a los registrados en los Pirineos y confirman que la glaciación en la península ibérica tuvo rasgos diferenciales.

“En el momento en el que se registra más frío, los glaciares cantábricos son más cortos pero de un mayor grosor”, comenta Enrique Serrano Cañadas, investigador del Departamento de Geografía de la UVa. Su hipótesis es que, en una primera etapa todavía relativamente cálida, la cercanía con el océano habría provocado altos niveles de humedad y precipitaciones en forma de nieve, lo cual habría hecho que los glaciares ocupasen una gran extensión, aunque fuesen poco consistentes. Sin embargo, posteriormente aumenta el frío y se reducen las precipitaciones, momento en el que se registra el último máximo glaciar en Europa y la nieve se transforma en hielo formando una capa más sólida, pero de menor extensión.

Enrique Serrano, investigador de la UVa

El último periodo glaciar se registró hace 20.000 años, pero este trabajo, en el que también han participado investigadores de la Universidad de Cantabria y de la universidad escocesa de Aberdeen (Reino Unido), sugiere que en la Cordillera Cantábrica la máxima extensión de los glaciares se habría producido antes de 40.000 años.

Habitualmente, los expertos que estudian estos fenómenos utilizan diversas técnicas. Una de las más conocidas es la del carbono 14, que utiliza este isótopo para determinar la edad de los materiales. La materia orgánica que los investigadores encuentran en antiguos lagos (paleolagos) también permite establecer correlaciones temporales, ya que determinadas formas de vida necesitan condiciones climáticas muy determinadas para desarrollarse.

Medidas GPS-RTK de los desplazamientos por solifluxión en Campoo (Cordillera Cantábrica)

Por otra parte, el trabajo de campo es esencial. Los sistemas de información geográfica (SIG) y la fotointerpretación ayudan a entender lo que no se aprecia a simple vista. Por ejemplo, “podemos calcular la línea de equilibrio del glaciar, es decir, el momento en el que dejaba de acumular hielo y empezaba a fundirse”, teniendo en cuenta la topografía y utilizando modelos digitales del terreno. Hoy en día existe un programa preciso, desarrollado en la Universidad de Aberdeen por Ramón Pellitero Ondicol, doctor por la Universidad de Valladolid.

Zonas periglaciares

El trabajo de Enrique Serrano abarca también las zonas periglaciares, es decir, la presencia de hielo en zonas no glaciares, y el permafrost, los suelos helados permanentes, que en España se limitan a las zonas de alta montaña. Detectar dónde están y dónde desaparecen tiene una gran relevancia, puesto que está directamente relacionado con el cambio climático. “En general, estudiamos la criosfera, la superficie de la Tierra con agua en estado sólido, es importante conocer qué está pasando y qué ha sucedido en el pasado reciente para estimar lo que puede ocurrir en el futuro”, comenta.

Campamento para el estudio del periglaciarismo (sondeos BTS). En Tucarroya, Pirineos

Los datos que los investigadores españoles del permafrost pueden aportar se suman a los obtenidos a escala planetaria y permiten comprender mejor la evolución del clima. Estos científicos se agrupan en torno a la asociación IPA-España (International Permafrost Association-España) y acaban de publicar otro artículo en la revista Quaternary Science Reviews que también es una síntesis que trata de actualizar el conocimiento en torno a las zonas periglaciares de la península ibérica.

Este trabajo, liderado por el investigador Marc Oliva, de la Universidad de Lisboa, también cuenta con la participación de Enrique Serrano y muestra la evolución del hielo en el Holoceno, es decir, los últimos 11.000 años. Los depósitos periglaciares han ido variando en función de los cambios en las condiciones de temperatura y humedad, pero mientras que hoy en día se reducen a la alta montaña, por encima de los 2.000 metros de altitud, en épocas anteriores eran muchos más extensos, alcanzando incluso zonas llanas como el valle del Duero. Especialmente relevante fue el frío que implicó intensos procesos periglaciares en las montañas de la península ibérica en lo que se conoce como Pequeña Edad del Hielo, que abarca desde el siglo XIV hasta el XIX.

Sondeos BTS en Pirineos

Fuente: comunicacion.uva.es | 2 de enero de 2018

Logran leer papiros con los que se construyeron los sarcófagos del Antiguo Egipto

¿Se imaginan haber descubierto una biblioteca de hace más de 3.000 años de antigüedad y no poder descodificar su código? Pues después de muchos años de lucha, la University College de Londres lo ha conseguido: ha encontrado una novedosa técnica con la que conseguir leer los papiros con los que se construyeron los sarcófagos en los que se enterró a los personajes más relevantes del Antiguo Egipto para descubrir una historia, hasta ahora, oculta. La investigación de una de las épocas más importantes de la historia de la humanidad ha sido uno de los grandes objetos de deseo de los científicos: tratar de saber más sobre una de las civilizaciones que cambiaron el mundo se ha convertido casi en obsesión para muchos investigadores que, a día de hoy, continúan analizando todo tipo de materiales en busca de más información que nos permita conocer un periodo único en la historia. Y, ahora, lo han conseguido.


No hace demasiado, los investigadores descubrían algo increíble: los sarcófagos en los que se enterraban a las momias egipcias estaban, entre otros materiales, hechos por papiros. Se trata de una de las capas inferiores con las que están construidos este tipo de ataúdes -cubiertos por masilla y pintura- y, tras el descubrimiento, los investigadores sólo podían acceder a ellos destrozando la caja, con lo que se rompía una pieza única cuyo valor es incalculable. Ahora, la University College de Londres ha descubierto una técnica con la que leer el papiro sin necesidad de destrozar el sarcófago. A través de una serie de juego de luces, aplicando diferentes intensidades y longitudes de onda, han conseguido que brille la tinta con la que se rellenaron estos legajos. Posteriormente, mediante una simple técnica de escaneo, han logrado obtener el texto completo sin necesidad de tener que romper un elemento tan valioso como los sarcófagos.


La gran importancia de este descubrimiento no solo radica en la capacidad de leer información hasta ahora oculta, sino que lo que ofrece es 'real'. Las jeroglíficos que se pueden ver en las cámaras mortuorias ofrecen valiosa información sobre el estilo de vida de la época pero, en el fondo, es una interpretación de la manera en la que se quería recordar a esa persona. Por el contrario, los papiros no dejaban de ser papeles con información diaria pero que, ahora, tienen gran valor. Declaraciones de impuestos, legislaciones, cartas de amor... posiblemente, toda esa información no demasiado valiosa en su día era reutilizada para hacer los sarcófagos más compactos. Pero varios milenios después, esa información ha pasado a tener mucho peso: no es más que información real de cómo se vivía entonces y, precisamente, sobre lo que menos conocimiento se tiene, lo que permitiría saber una realidad hasta la fecha desconocida.

Una primera prueba exitosa

"Como los papiros 'sobrantes' (de menor valor) fueron utilizados para elaborar objetos de prestigio, se han preservado durante 2.000 años. Por ello, constituyen una de las mejores bibliotecas que tenemos de papiros sobrantes que hubieran sido desechados de otra manera, y en los que se incluye información sobre gente en particular y su vida cotidiana", afirma a 'BBC' Adam Gibson, director del proyecto llevado a cabo por la University College de Londres. Las primeras pruebas sobre la nueva técnica se realizaron en un sarcófago que se encuentra en el castillo de Chiddingstone (Kent, Reino Unido) y los resultados fueron realmente óptimos: la primera palabra que consiguieron descubrir fue 'Irethorru', es decir, 'el ojo de Horus aleja a los enemigos'. Gracias a esta técnica, se podrán leer los papiros ocultos en los sarcófagos, una manera de conocer cómo vivían en el Antiguo Egipto de la manera más real conocida hasta el momento.




Fuente: Rubén Rodríguez | El Confidencial, 2 de enero de 2018
Fotos: UCL / Daily Mail. BBC News.

Arqueólogos hallan en Israel las cenizas de un legionario romano en una olla del siglo II

Los arqueólogos de la Oficina de Antigüedades de Israel hallaron edificios de piedra y varios cientos de artefactos durante las excavaciones del antiguo campamento militar romano en el norte de Israel, informa Haaretz. Los científicos también encontraron una cueva artificial en la que había una olla de cocina con restos de un hombre incinerado, probablemente un soldado. En los siglos II-III d. C. en el campamento fue acantonada la Legio VI, que participó en la represión de la rebelión de Bar Kojba en 132-135.

La Legio VI Ferrata (Legio VI Ferrata Fidelis Constans) fue formada en la época de la República Romana. Bajo el liderazgo de Julio César, los legionarios participaron en la Guerra de las Galias. Más tarde, el gobernante los transfirió a Egipto. Desde el año 69 d. C., la Legio VI participó en la toma de Jerusalén. En el año 132, los soldados fueron enviados a luchar contra el levantamiento judío dirigido por Bar Kojba. Después de su represión, la Legio VI fue acuertalada en Galilea, cerca de la ruta comercial de importancia estratégica que lleva de Egipto a Siria. El lugar donde se construyó el fuerte lo empezaron a llamar Legio. En ese momento, las legiones tenían de 4.000 a 6.000 miembros. Para el Mediterráneo oriental de esa época, un asentamiento de 5.000 personas se consideraba una gran ciudad. La última mención conocida de la legión se encuentra en las monedas con su número, halladas en Cesarea, Israel, que datan del año 244. A finales del siglo IV se considera que la legión fue disuelta, ya que no se menciona en la lista de autoridades del Imperio Romano.

Tabla de la Legio VI: VEXILLA TIO LEG VI FERR (escuadrón VI de la legión blindada)

Las excavaciones en Legio se llevaron a cabo en los años 2002 y 2003 y luego en 2013. Los arqueólogos liderados por Yotam Tepper descubrieron fragmentos de edificios, incluido el pretorio -la casa del comandante-. En 2017, los investigadores descubrieron los restos de la sede de la legión. Era un gran complejo con dimensiones de 100 × 100 metros, con una columnata en la fachada y una columnata dentro del edificio.

Las puertas que dirigen a la sede de la legión. /Yotam teper


Huellas de la sandalia de un legionario. /Yotam Tepper

Los arqueólogos han revisado lo hallado en la sede de la legión. Además de los productos petrificados de los legionarios, encontraron 200 monedas romanas de los siglos II-III d. C., fragmentos de cerámica, pedazos de vidrio y huesos de animales.

Además, los científicos encontraron en el campamento una cueva artificial, y en ella una olla de cocina con los restos de un hombre incinerado, probablemente un soldado. “El entierro de restos cremados en ollas de cocina era una práctica común de los soldados romanos de la época. Encontramos varios otros entierros similares en todo el campamento”, dice el jefe de excavación Jotam Tepper.

Recientemente, arqueólogos israelíes descubrieron el lugar donde las tropas romanas irrumpieron en Jerusalén durante la guerra de los años 69-73. La ciudad fue destruida casi por completo, y el templo de Jerusalén fue destruido por el fuego.

Ekaterina Rusakova
Texto traducido por María Cervantes

Fuente: nmas1.org | 29 de diciembre de 2017

Los incendios que arrasaron As Neves (Pontevedra) dejan al descubierto una joya rupestre

Los incendios que arrasaron los montes de As Neves (Pontevedra) han dado paso al descubrimiento de uno de los conjuntos de petroglifos más interesantes de los últimos años en Galicia. Más de 25 caballos hay representados sobre una piedra de plana en el monte de A Coutada.

El grabado de más de 4.000 años de antigüedad estuvo siempre cubierto con un manto de tierra que desapareció con el fuego. Lo descubrieron hace unas semanas el arqueólogo Xosé Lois Vilar, el etnógrafo Xilberte Manso y Cándido Verde Andrés y Xosé Álvarez, entusiastas del patrimonio que se esconde en los montes gallegos.

Habían ido a comprobar el estado de los petroglifos localizados en este Ayuntamiento después de los incendios. Su hallazgo casual fue toda una sorpresa. Xosé Lois Vilar, director de la sección de arqueología del Instituto de Estudos Miñoranos, manifiesta que es el descubrimiento más importante de arte rupestre en las dos últimas décadas «pola súa riqueza iconográfica, factura técnica, conservación e localización xeográfica».

La piedra tiene múltiples representaciones y, entre ellas, destaca un cuadrúpedo esquemático de un metro de longitud, que es el más grande encontrado hasta ahora en Galicia, «e posiblemente un dos máis grandes de toda a península», apunta Xosé Lois Vilar.

Équidos grabados con diferentes técnicas y estilos, con trazos simples esquemáticos o mediante el vaciado de la piedra, conducen a pensar a los especialistas que la gran piedra grabada de As Neves es un mosaico de figuras que fue completado en diferentes épocas.

La piedra se encuentra en un plano inclinado y en la misma pueden apreciase también figuras abstractas, antropomorfos sexuados, además de más de una veintena de zoomorfos orientados en direcciones divergentes ocupando toda la zona. En su mayoría son representaciones de équidos y de algún perro, dada una mayor presencia en las figuras de colas espesas, orejas y ausencia de cuernos.
El petroglifo redunda en la observación realizada por los arqueólogos en el sentido de que los caballos predominan en las representaciones rupestres en el sur de la ría de Vigo. «O animal case exclusivo e multirrepresentado non é o cervo como se ten afirmado ata agora, senón os équidos», apunta Vilar.

El objetivo de estas representaciones es motivo de investigación. Los expertos apuntan a que se trataría de una demostración de poder por parte de nuestros ancestros.

Integrantes del IEM, del gobierno local y vecinos, ayer, en el petroglifo descubierto en Taboexa. // D.P.


Musealización
El alcalde de As Neves, Xosé Manuel Rodríguez, valoró ayer el alcance de este hallazgo, que será toda una referencia de la riqueza arqueológica del municipio, que ya tiene otros buenos ejemplos en su territorio. El Ayuntamiento tramitará ante la consellería de Cultura la catalogación del petroglifo.

Sobre la mesa hay una propuesta para que una de las figuras se convierta en un icono cultural del concello de As Neves. Los responsables municipales quieren llegar a un acuerdo con la Xunta para llevar a cabo una musealización que no resulte agresiva para el entorno. Los arqueólogos apuntan la necesidad de limpiar el conjunto arqueológico e incluso la instalación de una plataforma de madera que permita su visión a los visitantes.

El petroglifo se encuentra en muy buen estado de conservación gracias a haber permanecido cubierto bajo una capa de tierra y vegetación. Además se encuentra un lugar de fácil acceso, en una ladera situada a veinte metros de una carretera.

Fuente: lavozdegalicia.es | 30 de diciembre de 2017

Descubren en Jerusalén un sello de 2.700 años de antigüedad del gobernador de la ciudad

Un sello de arcilla de 2.700 años de antigüedad descubierto en Jerusalén fue presentado este lunes como una primera prueba material de la existencia de un gobernador en esta ciudad, según la Autoridad de Antigüedades de Israel.

Este artilugio redondo del tamaño de un botón fue hallado en un edificio en la explanada del Muro de los Lamentos, en la Ciudad Vieja de Jerusalén. El sello data del siglo VI o VII a.C. y demuestra la existencia de un dirigente en Jerusalén, añadió la Autoridad en un comunicado.
Este periodo corresponde al del primer templo judío en la Ciudad Santa. En el objeto figuran dos hombres ataviados con vestidos uno frente al otro y tendiéndose la mano, con lo que parece ser una luna entre las dos manos.

Bajo esta representación, se ve una inscripción en hebreo antiguo que indica: “Al gobernador de la ciudad”, lo que corresponde a las funciones de alcalde.

El sello se adhería al parecer a una especie de envío y "servía de logo o de pequeño souvenir, enviado a nombre del gobernador de la ciudad”, afirmó Shlomit Weksler Bdolah, quien participa en las escavaciones de la Autoridad de Antigüedades en el lugar del Muro de los Lamentos.
“Es un hallazgo muy poco común”, afirmó a la AFP. Según ella, este sello confirma la mención que hace la Biblia de un dirigente de Jerusalén.


“La importancia de este descubrimiento reside en el hecho de que hasta ahora, solo conocíamos la expresión de ‘gobernador de la ciudad’ por la Biblia”, señala. “Es la primera vez que encontramos esta mención en un contexto arqueológico (…)”.

El sello no menciona el nombre del dirigente de Jerusalén, pero Shlomit Weksle Bdolah piensa que hace referencia a la Ciudad Vieja ya que fue encontrado en el mismo edificio donde habían sido encontrados otros objetos.

Los exámenes científicos que se harán próximamente deberán confirmar el vínculo con Jerusalén, considera.

La luna que figura en el sello podría ilustrar la existencia de influencias extranjeras. “Lo que es interesante es que la luna es conocida como un objeto de culto de culturas vecinas”, revela.

Fuente: lapatilla.com | 1 de diciembre de 2017

Arqueólogos revelan que la antigua ciudad de Jericó tuvo intensos contactos con el Imperio Egipcio

Objetos funerarios encontrados dentro de la tumba de una joven noble incluyen joyas de bronce, un collar de cuentas y una jarra bruñida, a la izquierda, que alguna vez pudo contener perfume. FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE SAPIENZA UNIVERSITA DI ROMA

La ciudad de Jericó era rica y estuvo bien conectada mucho antes de que sus muros cayeran en un ataque que se ha asociado con un pasaje conocido de la Biblia.

Un equipo palestino-italiano ha estado realizando excavaciones arqueológicas en el sitio de Tell es-Sultan, a unos 21 kilómetros al noreste de la moderna Jerusalén, en Cisjordania, desde 1997. Durante su última temporada de excavación, el equipo ha hecho un descubrimiento importante en un hogar ocupado hace unos 5.000 años: cinco conchas de nácar, apiladas una encima de la otra, que solo podían provenir del Nilo.

Una vista aérea de Tell es-Sultan (antigua Jericó) en Cisjordania. La gente comenzó a establecerse aquí hace 12.000 años. FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE SAPIENZA UNIVERSITA DI ROMA.

Dos de las conchas aún contenían residuos de una sustancia oscura, que un análisis de laboratorio ha identificado como óxido de manganeso. Ese mineral en polvo era el componente principal de un cosmético conocido como kohl, utilizado para delinear los ojos en la antigüedad.
Los investigadores creen que tal polvo de mineral probablemente provenía de la península del Sinaí, donde se encontraron minas de manganeso que alguna vez fueron explotadas por los antiguos egipcios.

"El descubrimiento confirma la existencia de una estrecha relación comercial, ya en el tercer milenio antes de Cristo, entre la antigua ciudad de Palestina y Egipto", dice el arqueólogo principal, Lorenzo Nigro (izquierda), de la Universidad Sapienza de Roma. "También muestra el surgimiento de una élite local sofisticada en Jericó".

Una antigua y conectada ciudad-oasis
La ciudad de Jericó, situada en lo que hoy es Cisjordania, creció alrededor de un abundante manantial. Ya en 10.500 a.C., la gente comenzó a reunirse en este oasis. Finalmente, establecieron cultivos y animales domesticados.

Al comienzo del III milenio se levantó una ciudad fortificada, y luego el palacio de un gobernante. El recurso más preciado de la ciudad, su suministro constante de agua dulce, la hizo próspera y le permitió comerciar objetos de lujo de otras tierras.

La última temporada de excavación también reveló evidencias de relaciones continuas entre Jericó y Egipto varios siglos más tarde que el cosmético hallado: un entierro único que data alrededor de 1.800 a.C., la época del Imperio Medio de Egipto.

A diferencia de excavaciones anteriores, que han puesto al descubierto grupos de tumbas ostentosas, muy probablemente reales, en un área rodeada por los muros del palacio, el equipo italo-palestino encontró un entierro claramente diferente justo debajo del piso del palacio, una indicación de estatus especial.

El entierro, hace 3.800 años, de una joven aristocrática adornada con joyas de bronce y escarabajos egipcios muestra vínculos de un siglo entre Jericó y Egipto. FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE SAPIENZA UNIVERSITA DI ROMA.

Esta elitista cámara funeraria albergaba los restos de dos personas: una niña de nueve o diez años adornada con joyas y una mujer adulta que presumiblemente era una asistente. Los huesos de dos animales jóvenes sacrificados -una gacela y una cabra-, así como seis vasijas de cerámica, también fueron sacados a la luz por los arqueólogos.

El recipiente más interesante era una pequeña jarra negra bruñida que se encontró al lado del cráneo de la niña. Contenía un perfume o una pomada y pudo haberse dejado en este lugar para que la difunta pudiera oler sus dulces aromas durante toda la eternidad.

Los ornamentos de la joven aristócrata incluían dos pares de aretes de bronce, un brazalete de bronce, un alfiler de bronce en el hombro izquierdo -el cual probablemente servía para cerrar su túnica-, un collar de cuentas con un conjunto de cornalinas engarzadas entre pares de cristales de roca, así como un anillo-sello de bronce con un tipo local de escarabajo inscrito con signos de protección.

El escarabajo egipcio encontrado en el cofre de la niña representa a un león agazapado y el sol que se levanta sobre una colina. FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE SAPIENZA UNIVERSITA DI ROMA.

Un segundo escarabajo de piedra, que descansaba sobre el pecho de la niña, llevaba jeroglíficos que atestiguan la influencia cultural de Egipto entre las élites de Jericó.

Dos signos en el escarabajo, 'dj' y 'mr', representan un conocido título egipcio: "Administrador de canales". Remontándonos al Imperio Antiguo de Egipto (2.575-2.150 a.C.), el título pudo haber sido apropiado por los gobernantes de Jericó unos tres siglos más tarde. El título habría sido especialmente apropiado en esta ciudad, donde sus gentes habían aprendido a aprovechar el poder agrícola del agua -y beneficiarse enormemente de ello-, tal como también los antiguos egipcios lo habían hecho.
Dos signos más sobre el escarabajo, un león agazapado y un sol que se eleva sobre una colina, representan 'rw' y 'ha', que forman el nombre Rwha o Ruha. Ningún nombre personal como éste ha sido identificado entre los egipcios o la población cananea local, dice Nigro, pero bien pudo haber sido el antiguo nombre de Jericó. Si ese es el caso, esta joven de la realeza probablemente fue sepultada con un escarabajo que llevaba el título de gobernante de la ciudad.

El final de esta próspera fase internacional de Jericó llegó alrededor del año 1.550 a.C., cuando un violento ataque redujo la ciudad a un montón de ruinas humeantes. La ciudad no se reconstruiría hasta varios siglos después, y su destrucción fue tan virulenta que se incrustó en la memoria colectiva de los pueblos cananeos, resonando en la narración bíblica de Josué y su destrucción de la ciudad según el mandato de Dios.

Fuente: National Geographic | 19 de diciembre

Logran reconstruir el rostro de la 'reina Wari', una noble preincaica de hace 1.200 años

Se la apodó la Reina Wari por lo fastuoso de su tumba. Así se veía según una impresionante reconstrucción | Fuente: Oscar Nilsson.

Una mujer noble de aproximadamente 60 años de la civilización Wari fue enterrada en el Castillo de Huarmey hace unos 1.200 años. Su tumba fue encontrada en el 2012 rodeada de joyas, frascos y herramientas para tejer. Un equipo de científicos ha logrado reconstruir el posible rostro de la denominada ‘Reina Wari’.

“Cuando vi la reconstrucción por primera vez, en ese rostro vi a algunas de mis amigas indígenas de Huarmey”, dijo Miłosz Giersz (izquierda arqueólogo polaco y codescubridor de la tumba de la noble a National Geographic. “Sus genes se mantienen en este lugar”.

Descubrimiento
En 2012, Giersz y el arqueólogo peruano Roberto Pimentel Nita descubrieron 58 esqueletos de mujeres nobles en una tumba en El Castillo de Huarmey. Esta construcción habría funcionado como centro administrativo de la civilización Wari, que dominó la región siglos antes que la cultura inca.
Los investigadores creen que la ‘Reina Wari’, de unos 60 años aproximadamente, fue especialmente venerada porque en su tumba se encontró joyas y otros artefactos de valor, como un hacha ceremonial y un cáliz de plata. Además según estudios, la mujer pasó la mayor parte de su vida tejiendo.

Perfil de la reina
Para los Wari y otras culturas andinas, los tejidos se consideraban más valiosos que el oro y la plata. El arqueólogo polaco sostuvo que tejer las telas antiguas descubiertas en otras zonas de Perú podría haber llevado de dos a tres generaciones. Además los miembros de la élite tenían acceso a la ingesta de chicha. A la Reina Wari le faltaban varios dientes, algo que los arqueólogos atribuyeron al consumo frecuente de chicha.

El arqueólogo Oscar Nilsson, célebre por sus reconstrucciones faciales, se encargó de revivir a la reina de Wari. Anteriormente ya había resucitado a la Dama de Cao, una joven aristócrata que vivió hace 1.600 años en el contexto de la cultura moche. A diferencia de la dama, la reconstrucción de la reina se hizo con un enfoque más manual.

Reconstrucción
Nilsson reconstruyó los rasgos faciales a mano a partir de un modelo impreso en 3D del cráneo de la noble. Además recogió datos que le permitieron estimar el grosor del musculo y la carne sobre el hueso. Otra de sus referencias fueron fotografías de población andina que vive cerca del Castillo de Huarmey.

En total, Nilsson tardó 220 horas en reconstruir el rostro de la mujer noble, sin dejar atrás el más mínimo detalle. Para su corte de cabello, el arqueólogo utilizó el cabello real de ancianas andinas que Giersz compró en un mercado.

La reconstrucción fue muy detallista | Fuente: Oscar Nilsson

Fuente: rpp.pe | 31 de diciembre de 2017

Una investigación defiende el carácter "ritual" en vez de "urbano" del asentamiento calcolítico de Valencina (Sevilla)

Dolmen de Montelirio enclavado en el municipio sevillano Castilleja de Guzmán. JAVIER BARBANCHO

Una investigación científica publicada en la revista internacional Journal of World Prehistory sostiene que los vestigios prehistóricos que pueblan el entorno de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán, en la provincia de Sevilla, "derivan de un asentamiento humano de carácter ritual o ceremonial y no de tipo urbano". Según esta investigación, "no está claro que la zona fuese la residencia permanente de un gran contingente demográfico", apostando mejor por que se tratase de "un lugar de reunión y rituales".

Hablamos de las 780 hectáreas de los términos municipales de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán protegidas como zona arqueológica, a cuenta de los múltiples vestigios históricos que atesora este entorno de la comarca del Aljarafe. La mayoría de tales restos arqueológicos pertenecen a la Edad del Cobre, con los dólmenes de La Pastora, Matarrubilla, Ontiveros y de Montelirio como máximos exponentes.

Dolmen de Montelirio

No obstante, la zona está poblada por muchos otros activos patrimoniales, como por ejemplo los múltiples vestigios calcolíticos descubiertos en el plan parcial número cuatro de Castilleja de Guzmán, junto al dolmen de Montelirio, o las tres tumbas halladas en 2015 en Valencina con motivo de la construcción de un carril bici que conecta ambos municipios, también legado de la antigua cultura de la Edad del Cobre.

En ese sentido, el estudio publicado expone que con una extensión calculada de unas 450 hectáreas, "el asentamiento calcolítico de Valencina y Castilleja de Guzmán es de lejos el mayor asentamiento de la Edad del Cobre en toda la Península Ibérica y posiblemente uno de los mayores de Europa occidental en la Prehistoria tardía".


Foto: Corredor del dolmen de la Pastora, primer hallazgo descubierto en el yacimiento de Valencina de la Concepción, en Sevilla. (Cazalla Montijano, Juan Carlos/CC BY SA 3.0).

EL MEGA ENCLAVE DE VALENCINA

Se trata, en concreto, de un estudio realizado por el arqueólogo sevillano Leonardo García Sanjuán (izquierda) junto a los británicos Chris Scarre y David S. Wheatley, y titulado "El mega enclave de Valencina de la Concepción". Este informe, recogido por Europa Press, profundiza especialmente en la "forma, monumentalidad y conjunto" del asentamiento calcolítico de Valencina y Castilleja de Guzmán, partiendo de la escala del mismo.

En ese sentido, el informe recuerda que las investigaciones científicas realizadas en los aledaños del dolmen de Montelirio, descubierto en 1998 en Castilleja de Guzmán y aún pendiente de recuperación, pusieron de relieve que el subsuelo que rodea al citado monumento funerario contiene unas 134 posibles estructuras o "depósitos prehistóricos".

Una extrapolación de tal extremo al conjunto completo del asentamiento, según advierte el estudio de Leonardo García Sanjuán, Chris Scarre y David S. Wheatley, induciría a pensar que la zona arqueológica de Valencina y Castilleja podría albergar un máximo de "40.000 estructuras" o vestigios prehistóricos.

Sin embargo, "los autores de esta investigación son partidarios de no extraer correlaciones simplistas entre el tamaño del enclave y las dimensiones de su población residente, ni entre su forma y la naturaleza de las prácticas sociales que condujeron" a la conformación de este asentamiento.
Y es que como señalan estos arqueólogos en su estudio, "la única arquitectura de piedra conocida en este espacio son los monumentos megalíticos, todos con mayor o menor asociación con prácticas funerarias, toda vez que al margen de los dólmenes, la inmensa mayoría de los vestigios de carácter constructivo descubiertos en la zona corresponden a meros hoyos o zanjas".


Dolmen (DPL) del Sector PP4 de Castilleja de Guzmán junto a Montelirio, actualmente toda el material encontrado en estas excavaciones esta siendo revisado por el grupo ATLAS de la universidad de Sevilla. Foto obtenida de la web de la Asociación Los Dolmenes de Valencina.

Al respecto, los autores del informe consideran que "pese a que tales vestigios hayan sido interpretados a veces como parte de estructuras domésticas o residenciales, resulta cuestionable la comprensión de la organización espacial de Valencina como una villa prehistórica con un área doméstica, productiva y residencial al norte y una necrópolis al sur".

"LA OCUPACIÓN HUMANA NO PARECE HABER SIDO CONSTANTE"

Porque, según defienden estos arqueólogos, los restos humanos descubiertos en la zona no se circunscriben a la zona sur del entorno arqueológico, sino que han sido descubiertos en diferentes lugares del área correspondiente al asentamiento calcolítico. Además, los promotores de esta teoría avisan de la "ausencia de vestigios sustanciales de arquitectura doméstica, así como la circunstancia de que en varios sectores de la zona arqueológica la ocupación humana no parece haber sido constante durante la Edad del Cobre".

Por eso, Leonardo García Sanjuán, Chris Scarre y David S. Wheatley no ven claro que los vestigios prehistóricos de Valencina y Castilleja de Guzmán sean fruto de la residencia permanente de un gran contingente demográfico y sostienen que pese a su "escala", este asentamiento "no puede ser considerado como una instancia de procesos globales de proto urbanismo".


Dolmen de corredor largo, 22 m (DGL) del sector PP4 de Montelirio. Foto obtenida de la web de la Asociación Los Dolmenes de Valencina.

Para estos investigadores, "las evidencias arrojadas por los múltiples descubrimientos y estudios inducen a pensar que los vestigios arqueológicos de Valencina y Castilleja de Guzmán corresponden a cambiantes ocupaciones ocasionales o estacionales de la zona, más que a una densa ocupación permanente".

"Puede haber sido un lugar de reunión, demostraciones competitivas y rituales", consideran los autores de este estudio, que no encuentran aspectos que sugieran un carácter urbano de este entorno durante la Edad del Cobre.

Fuente: lavanguardia.com | 29 de diciembre de 2017