Nuevos descubrimientos en la «Pompeya Minoica» arrojan luz sobre la religión de los cicládicos

Figurilla de mármol con forma de mujer encontrada en el yacimiento de Akrotiri, en la isla griega de Santorini - EFE

Nuevos descubrimientos en las excavaciones del sitio arqueológico de Akrotiri, en la turística isla griega de Santorini, han sacado a la luz información relevante sobre las creencias ideológicas y religiosas de la civilización cicládica, informó el Ministerio de Cultura heleno.

Las excavaciones, dirigidas por el profesor emérito Christos Doumas (izquierda) desde 1975, han encontrado en el interior de un importante edificio público una figurilla de mármol con forma de mujer, un jarrón de alabastro y una botella y dos vasijas de cuello alto hechas de mármol de comienzos de la civilización cicládica.
En el edificio, conocido como «casa del trono», se encontró en 1999 la única escultura figurativa hecha de oro desenterrada hasta ahora en esa excavación: una cabra montesa (derecha) en impecables condiciones, ya que estaba en una caja de madera, dentro de un cofre de arcilla.

Según el ministerio de Cultura, la investigación en curso ha revelado además un importante edificio público decorado con frescos bien conservados que se dedicaba a la celebración de ritos. «Estos descubrimientos se relacionan sin duda con las ideologías y creencias de la sociedad de Thira y dan lugar a nuevas preguntas esenciales y estimulantes sobre la posible religión de la sociedad prehistórica del Egeo», explicó el ministerio en un comunicado.


También se encontraron varias ánforas y pequeños relicarios rectangulares de arcilla en la esquina SE del sitio. Tres se recuperaron completamente con vasijas de arcilla ovales y dos vasijas de mármol pre-cicládicas, una vasija de mármol y una vasija de alabastro.



El yacimiento de Akrotiri, también conocido como la «Pompeya Minoica», es uno de los sitios arqueológicos prehistóricos más importantes del Mediterráneo. Se trata de una ciudad enterrada tras la erupción del volcán de Santorini en torno al 1628 a.C. que, a pesar de la destrucción que provocó, también conservó el momento bajo la ceniza volcánica solidificada.

La explosión destruyó varias islas, generó maremotos y terremotos y creó la Santorini que se conoce hoy en día, además de alimentar la leyenda de la ciudad perdida de la Atlántida, que a veces se sitúa en esta civilización de la Edad de Bronce.


Además, otro factor que enriquece la leyenda es el hecho de que en Akrotiri se mantuvo sepultada hasta con 60 metros de ceniza toda la cotidianeidad de la vida entonces, excepto por los cuerpos de sus habitantes, que no se han encontrado hasta ahora.

El yacimiento, que ocupa unas 20 hectáreas, fue descubierto en 1866 y se comenzó a excavar en 1967, aunque hasta ahora solo se ha desenterrado una ínfima parte de lo que era la ciudad, por lo que queda mucho por descubrir de esta avanzada civilización.

Fuentes: abc.es | greece.greekreporter.com| 13 de octubre de 2018

Afloran vestigios de un poblado aborigen en la Cueva de Villaverde (Fuerteventura)

Una vez culminada la excavación arqueológica, la investigación realizada este verano en este yacimiento descubierto en 1979 ha constatado su relevancia, de manera que el Ayuntamiento de La Oliva ha trasladado a los investigadores responsables el interés del gobierno municipal por seguir apoyando el proyecto en próximas fases.

Durante una visita, el alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, afirmó que "el yacimiento es una joya del patrimonio cultural del municipio de La Oliva, y también de Fuerteventura y de toda Canarias, que las instituciones tienen el deber de indagar y divulgar". "Por eso, desde el Ayuntamiento animamos al Gobierno de Canarias y al Cabildo a continuar impulsando las siguientes fases de la investigación, y estamos dispuestos a colaborar en cualquier medida que nos soliciten", añadió.
Tras dos meses de trabajos, la empresa Arenisca Arqueología y Patrimonio ha culminado la fase inicial de este proyecto de investigación y divulgación que ha impulsado la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, contando con la participación tanto del Cabildo, desde el área de Patrimonio Histórico, y con la del Ayuntamiento de La Oliva, propietario del terreno donde se localiza el yacimiento.


UN POBLADO DE ENTIDAD

La Cueva de Villaverde es un tubo volcánico donde en 1979 fue descubierto un singularísimo enterramiento compuesto por los esqueletos de un adulto y un niño dispuesto en una extraña posición sobre la cabeza del hombre. La reactivación de la investigación ha puesto de relieve la existencia de estructuras que, con toda probabilidad, tienen continuidad en el área aún no excavada del entorno y en el interior de la cueva.

Igualmente, la aparición de grandes cantidades de materiales sugiere que la ocupación de este espacio que se prolongó durante siglos. "No hablamos de una cueva ocupada en un momento determinado, sino que estamos ante un poblado, y además probablemente un poblado de mucha entidad. Estuvo ocupando durante un largo periodo de tiempo, y por eso nos puede dar las claves del poblamiento en el norte de Fuerteventura. Puede aportar, a través del estudio de la estratigrafía, importantes descubrimientos para conocer la historia de esta isla", trasladó la arqueóloga y directora del proyecto, Rosa López.
El equipo de Arenisca ha recuperado miles de fragmentos (300 bolsas de material) incluyendo cerámicas, conchas, huesos de animales, "y no sólo de ganado como cabra y oveja, sino también de animales marinos, como peces cetáceos, grandes cantidades de cenizas que refrendan esta ocupación tan prolongada, útiles de manufactura refinada e incluso elementos decorativos que nos indican una gran complejidad de esta cultura", explicó Derque Castellano, también arqueólogo del equipo.

El de Villaverde es también "el único yacimiento donde han aparecido huesos de foca monje", y en esta segunda excavación también se han encontrado huesos de cerdo, "algo novedoso y muy llamativo. En definitiva, son todo vestigios ilusionantes que nos animan a continuar con los trabajos", valoró la directora de la investigación, Rosa López.


POSIBLE CENTRO DE INTERPRETACIÓN

Una de las singularidades de esta fase de la investigación ha sido su vertiente divulgativa. Paralelamente a la realización de los trabajos, el equipo ha venido desarrollando acciones de comunicación, valiéndose de las nuevas tecnologías, y organizando una vez por semana a todos los interesados y dos charlas informativas. El experto del equipo en este campo es José Juan Torres, de la empresa La Rosera y responsable de marketing cultural en el proyecto, que ha realizado una reconstrucción virtual de la cueva para hacerla visitable por Internet. También se han utilizado, por parte del equipo topográfico, técnicas de topografía laser y una reconstrucción de cueva en 3D, tomando 360.000 puntos por segundo, con utilización de cámara esférica y otras técnicas, "de modo que los estudios que hacen los científicos puedan ser comprensibles para todo el mundo".

El resultado es un centro de interpretación interactivo del proyecto de excavación mediante una vista virtual. Además, la productora local Pastorcillo Films está realizando un vídeo divulgativo recopilando todos los pasos del proceso. En esta primera fase de la investigación intervienen no sólo expertos en topografía, sino también en geología para la comprobación de la estabilidad del tubo y proponer medidas de conservación, así como en edafología para estudiar la naturaleza y procedencia de los estratos, y una restauradora para analizar los elementos resultantes de la excavación, etapa que comienza a continuación.

"Los yacimientos son espacios muy frágiles y hay que tener mucho cuidado antes de facilitar la vista del público", planteó Rosa López en una de las charlas. Los objetivos son continuar con las excavaciones, e ir planificando desde ya la posible creación de un centro de interpretación. "Las administraciones debemos prestar más atención a la arqueología como una parte importantísimas de nuestra historia y de nuestro pasado, y que a día de hoy no tiene reflejo en la oferta museística del norte de Fuerteventura", dijo Isaí Blanco tras la visita.


REINVENTAR EL YACIMIENTO DE LA CUEVA DE VILLAVERDE

Entre los trabajos previstos una vez culminada la excavación, se incluyen nuevas dataciones para el enterramiento descubierto en 1979, "porque se hicieron mediciones entonces sobre carbón, y al ser menos fiables suponemos que pueden no ser correctas". Las dataciones dieron entonces fechas de entre el siglo III y el siglo IX, "pero es necesario repetirlas sobre semillas y restos óseos, pues son mediciones mucho más precisas", explicó la arqueóloga.

Durante las charlas divulgativas, Rosa López relató que con la Cueva de Villaverde "hablamos de un yacimiento reconocido como uno de los más importantes de Canarias por el sector científico, pues se trata de una de las primeras excavaciones sistemáticas y la única de Fuerteventura".
Fueron dos arqueólogas de la Universidad Autónoma de Madrid, Francisca Hernández y Dolores Sánchez, quienes realizaron las primeras excavaciones entre 1979 y 1983. Sin embargo, al tratarse de una investigación tan antigua, no tiene las garantías que ofrecen las técnicas de hoy en día. Fue a raíz de unas obras del Consorcio de Aguas realizadas entonces que se descubrió el jameo donde apareció la cueva, y, en su interior, un singular enterramiento, asociado a los antiguos pobladores de la isla, el pueblo Maho. El yacimiento lo integraban los restos de un hombre adulto y un niño ocupando una extraña posición sobre su cabeza, además de numerosos utensilios, cerámica, y huesos de animales ahora extintos en Fuerteventura, como es el caso de la foca monje. El enterramiento, que actualmente custodia el Cabildo de Fuerteventura, estuvo expuesto durante mucho tiempo en el Molino de Antigua.

La Cueva de Villaverde se encuentra actualmente en proceso de investigación arqueológica, después de casi 40 años desde su descubrimiento, una iniciativa que impulsa el Gobierno de Canarias, desde la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, y contando con la colaboración del Ayuntamiento de La Oliva. La institución municipal es propietaria del terreno donde está la cueva, declarada BIC junto con todo el entorno de la parcela, que ha contribuido a rehabilitar y acondicionar desde la Concejalía de Obras y Servicios.

Fuentes: 20minutos.es | laprovincia.es| 12 de octubre de 2018

Una exposición en el MEH de Burgos muestra a través de 90 piezas la evolución de la farmacopea desde la Edad Media

El Museo de la Evolución Humana de Burgos acoge una exposición sobre la evolución de la farmacopea desde la Edad Media - R. ORDÓÑEZ

La relación del hombre con las enfermedades se remonta a hace miles de años. Veían la enfermedad como algo misterioso que provocaban fuerzas ocultas o los dioses. Pero casi tan antiguo es el uso de la botánica como medio para combatir las dolencias. Algunos estudios acreditan que nuestros antepasados, los neandertales, ya consumían en la prehistoria manzanilla.

Es el punto de partida que ha llevado al Consejo de Colegios de Farmacéuticos de España a promover, con el apoyo de la Junta de Castilla y León y la Obra Social de La Caixa, una exposición de documentos y piezas históricas de farmacias de monasterios y hospitales del Camino de Santiago. La muestra permanecerá en el Museo de la Evolución Humana (MEH) hasta el 15 de enero bajo el título «Hortus sanitatis: boticas monásticas y hospitalarias en los caminos de peregrinación».

El Museo acoge una exposición que muestra a través de 90 piezas, que incluyen instrumentos de antiguas boticas, libros, grabados e imágenes, la evolución de la farmacopea desde la Edad Media hasta nuestros días. Llaman especialmente la atención varios elementos procedentes de las antiguas boticas de los monasterios de San Juan, de la capital burgalesa, y Santo Domingo de Silos.

Todo tipo de utensilios

El uso de plantas medicinales ya se ha acreditado en la prehistoria, señala la directora general de Políticas culturales de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho, quien recuerda que los investigadores han podido confirmar que los neandertales ya ingerían manzanilla. En esta exposición se recoge su evolución desde la Edad Media, con vitrinas que reúnen documentos y tratados de farmacia de diferentes momentos y varios expositores en las que se pueden ver botiquines y orzas de farmacia del siglo XIX, albarelos del siglo XVIII, balanzas de precisión, morteros de metal o redomas de vidrio.

En la muestra se pueden ver todo tipo de utensilios utilizados a lo largo del tiempo - R. ORDÓÑEZ

La historia de la farmacia está muy ligada a la de la ciudad de Burgos, hasta el punto de que fue en esta provincia en la que se fundó en 1938 el consejo que ahora preside, según destaca el presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de España, Jesús Aguilar. Por eso se ha querido enmarcar la muestra en relación con los tres patrimonios de la humanidad de Burgos. Por una parte, se enmarca en los actos del VIII centenario de la Catedral, por otra recoge elementos de boticas del Camino de Santiago, y por último se ha elegido como escenario el Museo de la Evolución Humana, directamente vinculado a Atapuerca.

La botica del monasterio

El comisario de la exposición, Juan Ruiz Carcedo, destaca la importancia de los monasterios en el origen de la ciencia farmacéutica actual. En prácticamente todos los monasterios había una botica, un huerto con plantas medicinales y alguno o algunos monjes especializados en manejar esas plantas y hacer preparados o tratamientos. Esas pócimas se administraban como medicamentos al resto de monjes o a la población que se acercaba a los monasterios para buscar ayuda. En los huertos de los monasterios se cultivaban plantas medicinales para elaborar de forma artesanal remedios curativos, jarabes y licores reconstituyentes, que se guardaban en el botamen de la botica.


Los monjes no solo cuidaban el huerto, sino que estudiaban la recolección de las plantas, sus propiedades curativas y la composición de las pócimas para tratar todo tipo de afecciones. De esa labor salieron cuadernos y recetarios, los «hortus sanitatis», que servían para instruir a otros monjes en lo que ahora denominaríamos ciencia farmacéutica.

Ruiz Carcedo recuerda que no era una práctica nueva y que existen tratados clásicos sobre la materia de Hipócrates, Dioscórides, Galeno, Celso, Plinio e Isidro Sevilla, entre otros. Entre sus herederos, aparecen en la Edad Media algunos boticarios y farmacéuticos burgaleses, como fray Esteban de la Villa, Hipólito Ruiz López, Lucas Jimeno, fray Isidoro Saracha u Obdulio Fernández. Algunos incluso alcanzaron gran fama internacional, como Juan de Jaraba o Conrad Gesner.

Fuente: abc.es | 13 de octubre de 2018

Arde el yacimiento de Lancia (León)

Dos imágenes reveladoras de cómo ha quedado el yacimiento ubicado en Villasabariego, tras sufrir un incendio. DL

Las llamas han arrasado el yacimiento de Lancia. El alcalde de Villasabariego, Pedro Cañón, que alertó a la Guardia Civil y a los servicios de extinción de incendios forestales, afirma que el fuego fue intencionado. «El candado de la valla no se rompe solo».

Al parecer, primeramente ardió la caseta del vigilante, «donde sólo hay herramientas, pero nada inflamable» y, posteriormente, las llamas se extendieron a todo el yacimiento. Afortunadamente, la zona excavada —donde la Diputación ha llevado a cabo 17 campañas desde 1996 en busca de nuevos vestigios— ha resultado intacta. Y es que toda el área donde se hallan los restos que se muestran a los visitantes «había sido desbrozada la semana pasada», cuenta el alcalde.

Lancia estuvo ardiendo durante horas. Los indicios apuntan a que el fuego, claramente provocado, comenzó el jueves por la noche y finalmente se acabó propagando a todo el yacimiento, según cuenta Cañón, quien avisó a los bomberos ayer al mediodía. Una valla agujereada es toda la protección que tiene esta gigantesca acrópolis que los romanos conquistaron a los astures. De hecho, el yacimiento también ha sido objeto de saqueos en alguna ocasión.

El incendio no ha afectado a la extensa zona baja de la ciudad romana descubierta durante las obras de construcción de la autovía A-60.

Los restos de Lancia ocupan una extensión de aproximadamente 100 hectáreas, aunque no todas pertenecían a la ciudad, y de ellas la Diputación ha excavado en unas 4,5 hectáreas. El pasado mes de junio el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, y la consejera de Cultura de la Junta, Josefa García Cirac, firmaban un ambicioso protocolo para rescatar un yacimiento de un valor incalculable.

Detalle de cómo estaban los restos de Lancia hace dos meses. RAMIRO

Lancia, que en su época de máximo esplendor, en el siglo II, llegó a tener entre 5.000 y 8.000 habitantes, cuenta ya con una inversión de 235.000 euros para poner en marcha un centro de interpretación o museo en el entorno del yacimiento que sirva para proteger y difundir los vestigios más relevantes. Hasta la fecha han aparecido vestigios de termas, el foro, almacenes y viviendas. La Dirección General de Patrimonio se ha comprometido a facilitar «la asistencia técnica necesaria en la redacción del proyecto de conservación y puesta en valor de los restos hallados en la acrópolis y en la zona baja de la ciudad romana durante la construcción de la A-60».

A pesar de las denuncias de varios colectivos, la Junta siempre sostuvo que las obras de la autovía León-Valladolid hayan provocado daños en el yacimiento arqueológico de Lancia. «Desde el primer momento ha habido una estrecha colaboración entre los técnicos de la Consejería de Cultura y los del Ministerio de Fomento para salvaguardar los restos romanos de Lancia», aseguró García Cirac hace un año. Recordó que la Comisión Territorial de Patrimonio aprobó «una serie de prescripciones» que han sido «respetadas en la ejecución de la obra».

Fue un descubrimiento colosal. Las obras de la A-60 permitieron desenterrar un barrio industrial en el que existían fundiciones, la primera necrópolis de incineración localizada en León, un tramo de calzada romana, un horno de finales del siglo I dedicado a la cocción de tejas, otro medieval, unas termas y un edificio de planta basilical, entre otras construcciones.

Pocos temas se han ‘enquistado’ como Lancia, que movilizó a varias asociaciones, quienes crearon una plataforma para evitar la destrucción de uno de los mayores yacimientos arqueológicos del país. Además, Lancia provocó un pequeño ‘cisma’ en la propia Junta, cuando en una reunión de la Comisión Territorial de Patrimonio dos de sus miembros votaron en contra de enterrar los restos, lo que provocó que la decisión final recayera en una instancia superior, en Valladolid.

Cuatro meses después, la Comisión de Patrimonio Cultural acordaba que el proyecto debía modificarse para hacer viable la conservación de los vestigios. Además, dejaba claro que los restos debían ser visibles y visitables y exigía a Fomento completar el estudio arqueológico. En abril de 2012, Fomento tapaba las ‘reliquias’ halladas en Lancia con una capa protectora de geotextil y arena, después de que se hubieran producido varios saqueos.

La conocida como "Fíbula de Lancia", fíbula celtíbera de bronce hallada en Lancia (siglo III o II a. C., M.A.N., Madrid)

Una desidia secular

La destrucción y abandono de Lancia es secular. El Iryda (Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario) trazó caminos sobre Lancia sin tener en cuenta los tesoros del subsuelo y dejó las cunetas sembradas de cientos de restos arqueológicos. La Dirección General de Bellas Artes, la Diputación y otras administraciones se lavaron las manos. Y los excavadores furtivos y los buscadores de tesoros expoliaron ‘a la carta’ el que pudo haber sido uno de los mejores yacimientos arqueológicos del país.
Las administraciones siempre acusaron a los agricultores de dañar la zona con los tractores y de esquilmar las piezas localizadas en sus fincas, reutilizadas para los usos más inverosímiles, como, por ejemplo, abrevadero de animales. En 1941, el político y escritor Mariano Domínguez Berrueta denunciaba en un artículo publicado en este periódico el abandono del yacimiento de Villasabariego, esporádicamente excavado en tiempos de Isabel II y después abandonado a su suerte. Contaba Berrueta que un vecino le había regalado una fíbula, «uno de tantos objetos que aparecen en Lancia tras un día de lluvia». Denunciaba el escritor hace siete décadas cómo las piezas extraídas de Lancia y desperdigadas bastaban para formar un verdadero museo.

Fuente: diariodeleon.es | 13 de octubre de 2018

Descubren el salón de recepción más grande del Imperio Romano en Noheda (Cuenca)

Foto: Excavaciones en Noheda.

La campaña de excavaciones arqueológicas que financia el Gobierno de Castilla-La Mancha en el yacimiento de la villa romana de Noheda, en Villar de Domingo García (Cuenca), ha permitido localizar toda la planta de la villa y descubrir el salón de recepción más grande conocido hasta la fecha de todo el Imperio Romano, con una superficie aproximada de 750 metros cuadrados.
El vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, que ha visitado este impresionante yacimiento coincidiendo, con el fin de la campaña de excavaciones, acompañado por la Comisionada del Gobierno frente al Reto Demográfico, Isaura Leal, ha destacado el interés del Ejecutivo autonómico por seguir impulsando estas campañas que permiten avanzar en la investigación y puesta en valor de nuestro patrimonio.

Martínez Guijarro ha asegurado que la puesta en valor del patrimonio es una de las claves para luchar contra el despoblamiento y el yacimiento de Noheda es “uno de los mejores ejemplos que hay en España”. Por este motivo, el Ejecutivo autonómico lleva apoyando durante muchos años las excavaciones para próximamente ponerlo a disposición de los visitantes y “generar actividad económica y empleo de carácter estable”.


Foto: Planta del espectacular mosaico de Noheda.

Además, el Ejecutivo autonómico va a organizar el próximo mes de marzo una exposición para que los ciudadanos puedan conocer el medio millar de piezas que han aparecido en las distintas campañas y que pueden suponer, una vez unidas, una treintena de figuras.

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destinado este año un total de 490.000 euros, 40.000 más que el año anterior, a financiar un total de 41 proyectos en toda la región. Una iniciativa que, además, tiene un beneficio directo en el empleo por las contrataciones que llevan aparejadas estos trabajos, así como fomentar un mayor conocimiento de nuestra riqueza arqueológica y paleontológica encaminada al turismo.

En el caso del yacimiento de Noheda, la campaña ha contado con una financiación del Ejecutivo regional de casi 12.000 euros a través de la Universidad de Castilla-La Mancha, como entidad solicitante, además de la colaboración de la Facultad de Letras de Ciudad Real y el Ayuntamiento de Villar de Domingo García.

Resultados espectaculares

El arqueólogo e investigador responsable del equipo interdisciplinar que ha dirigido la campaña, Miguel Ángel Valero (izquierda), ha explicado que la aplicación de las nuevas tecnologías, empleando la teledetección por georradar, ha ayudado a conocer el alcance de los restos soterrados en un área de unas dos hectáreas, en una parte decisiva de la Villa.

Los trabajos han sido realizados por la Universidad de Cádiz y, aunque aún están en fase de procesado y no es posible avanzar más detalles, los resultados son espectaculares. No en vano, una primera aproximación de la morfología y dimensiones del complejo apunta a que es mayor de lo esperado.

Qué comían los habitantes de la Villa

Además, gracias a la arqueozoología, en esta campaña se han podido obtener los primeros datos para conocer la reconstrucción y evolución de la fauna y la dieta de los habitantes de la villa romana de Noheda en cada una de las etapas de uso del enclave.


Por último, gracias a un grupo de estudiantes de la UCLM, la UNED, la Universidad Complutense y la Universidad de Évora, se ha avanzado en el conocimiento de la morfología del espacio residencial de la villa.

Concretamente, se ha descubierto que el sistema constructivo del complejo se basa en la ejecución de tres terrazas artificiales de unos 25-30 metros cada una de ellas con un desnivel entre ellas de dos metros. En la terraza inferior se han centrado las excavaciones y se ha descubierto uno de los peristyla (patio abierto columnado) que tiene unas vistas privilegiadas a un sistema de estanques monumentales que caen en cascada. Dichos estanques parecen configurar la fachada sur del complejo, lo que le otorgaría una monumentalidad inusual.

Fuente: lacerca.com | 5 de octubre de 2018

Reconstruyen en 3D la cueva del Conte de Pedreguer (Alicante) con hallazgos de hace 22.000 años

22.000 años de evolución tecnológica median entre las pinturas y grabados hallados en la Cova del Comte de Pedreguer (Alicante) y el modelo informático en tres dimensiones que recrea hasta el recoveco más escondido de esta gruta.

La séptima campaña de excavaciones ha arrancado ahora. Participan Ana Macarulla, de la Universitat de Barcelona, Silvia Monterrosa y Miquel Serra, de la Universitat de València, y Ferran Lloret, de la Uned. Retiran con minuciosidad extrema la tierra de un nivel que ya no está removido y que corresponde al periodo solutrense del Paleolítico superior (es, por tanto, coetáneo del arte rupestre datado hace 22.000 años). Además, los arqueólogos han descubierto en este estrato una punta escotada de flecha, que es un avance lítico precisamente de la cultura solutrense. La tierra se criba luego con un cedazo. Los microhallazgos de fragmentos de hueso, moluscos o pequeños sílex aportan información valiosísima.

Foto: Algunos de los materiales que han salido a la luz tras la cuarta campaña de excavación de la Cova del Comte de Pedreguer

Pero, al mismo tiempo que ayer los arqueólogos excavaban, el investigador Marco Aurelio Esquembre terminaba de encajar el modelo informático en 3D que reconstruye la cavidad. La Cova del Comte es compleja. La amplia entrada se ha utilizado históricamente como aprisco. Luego hay un estrechísimo pasadizo (hay que acceder rectando). Lleva hasta la amplia galería interior, donde están los grabados de caballos y ciervos y las espirales.

Para el alzado en tres dimensiones se han encajado como en un puzle más de 4.000 fotografías. Permite recorrer a paso de ratón (el ratón del ordenador, claro) la intrincada gruta. Falta, sin embargo, completar el modelo en 3D con el tramo final de la cueva, apenas explorado.


La séptima campaña promete. No hay excavación en la que la Cova del Comte no desvele alguno de sus secretos. Es un santuario de arte paleolítico. Los arqueólogos han encontrado también arte mueble, plaquetas con pinturas y grabados. Los artistas prehistóricos aprovecharon las curvas de las rocas para dar volumen a las figuras que representaban. De ahí que tengan cualidad escultórica.

La investigación de este yacimiento la impulsa la Fundació Cirne de Xàbia y la patrocina el Ayuntamiento de Pedreguer. La Diputación de Alicante también ha concedido este año una subvención. La dirigen, además del citado Esquembre, los arqueólogo Pasqual Costa, Josep Casabó, Joaquim Bolufer y Joan de Déu Boronat. La cueva se asoma a un escarpado barranco. Desde antiguo ha sido refugio de pastores. Ahora es un yacimiento de trascendencia internacional.

Fuente: diariodeinformacion.com | 10 de octubre de 2018