Según un nuevo estudio hubo múltiples episodios de hibridación entre 'Homo sapiens' y 'Homo neanderthalensis'

Los antiguos humanos anatómicamente modernos que vivían fuera de África se cruzaron con los neandertales más de una vez, según un nuevo análisis.

Las poblaciones humanas modernas de Asia oriental y Europa tienen diferentes cantidades de ancestralidad neandertal (los asiáticos orientales tienen entre un 12 y un 20 %, o más, que los europeos) y existen diversas teorías, incluido un modelo de dilución, para explicar cómo surgió esta circunstancia.

Dos investigadores de la Universidad de Temple han modelado varios escenarios sobre cómo pudo haber ocurrido la antigua hibridación Homo sapiens-Homo neanderthalensis, y han comparado los resultados con la ascendencia neandertal obtenida en el Proyecto 1000 Genomas. Tal como informan en la revista Nature Ecology, han descubierto evidencias de un evento de mezcla que se produjo antes de que los linajes del Este de Asia y de Europa divergieran, así como eventos posteriores que únicamente involucran al linaje de Asia Oriental o sólo al linaje de Europa.

"Estos hallazgos indican que hubo una interacción a largo plazo y más compleja entre los humanos y los neandertales de lo que se ha venido apreciando hasta ahora", escriben Fernando Villanea y Joshua Schraiber en su artículo.

Foto: Joshua Schraiber (a la izquierda) y Fernando Villanea trabajando conjuntamente.

Según un análisis anterior, el genoma de Ust- Ishim, un individuo de Siberia de 45.000 años de antigüedad, que está igualmente relacionado con los asiáticos del este y con los europeos, tiene la misma cantidad de ascendencia neandertal que algunos de los actuales euroasiáticos, aunque con tramos más largos de ADN. Esto, señalaron los investigadores, es consistente con un evento de hibridación que ocurrió entre 58.000 y 52.000 años atrás.

Pero para explicar los diferentes niveles de ascendencia neandertal entre europeos y asiáticos orientales, algunos científicos han sugerido que la misma se diluyó entre los europeos a través del mestizaje con otra población que carecía de ascendencia neandertal. En contraste, otra hipótesis sugiere que diferentes fuerzas demográficas o selectivas se ejercieron sobre los asiáticos orientales y europeos que afectaron a su nivel de ascendencia neandertal. Alternativamente, pudo haber habido más de un evento de mezcla.

Fémur del "Hombre de Ust-Ishim", un Homo sapiens con la datación más antigua conocida hasta la fecha, el cual habitó en Siberia Occidental hace unos 45.000 años (Sergei Melnikov, de la región de Omsk).

Para profundizar en esto, Villanea y Schraiber construyeron una matriz de espectro de frecuencia de fragmentos (FFS) conjunta a partir de los elementos de ascendencia neandertal identificados en el conjunto de datos del Proyecto 1000 Genomas. A través de ello, encontraron que los asiáticos orientales tienen una proporción promedio de ascendencia neandertal del 19,6 % más alta que la de los europeos, tal como esperaban. Luego desarrollaron modelos analíticos para determinar cómo se verían los FFS en varios modelos demográficos.

Ni la mezcla de un solo pulso ni el modelo de dilución coincidieron con lo que se observa en las poblaciones modernas. En cambio, los investigadores encontraron evidencias que apoyan un modelo de dos pulsos.

También aplicaron un enfoque de máxima verosimilitud a sus modelos y nuevamente hallaron pruebas para el modelo de dos pulsos tanto en las poblaciones de Asia oriental como en las europeas. Esto los llevó a concluir que había una compleja historia de hibridación entre los Homo sapiens y los Homo neanderthalensis.


Los dos modelos mejor admitidos incluyen varios eventos de mezcla, y tal vez un poco de dilución.

Con un enfoque de aprendizaje automático supervisado, los investigadores examinaron más a fondo cómo los diferentes parámetros demográficos afectaron a las FFS conjuntas de Europa y Asia Oriental. Los investigadores encontraron que los modelos que mejor se ajustaban a los datos eran los más complejos: un modelo de mezcla de tres pulsos y un modelo de mezcla de tres pulsos con dilución. Esos últimos pulsos de mezcla afectaron a las poblaciones de Asia oriental y Europa por separado, lo que llevó a niveles más altos de ascendencia neandertal entre los asiáticos orientales.

Como señalan Villanea y Schraiber en su artículo, el modelo que mejor se ajusta incluye múltiples instancias de hibridación entre neandertales y humanos anatómicamente modernos. Dijeron que este entrecruzamiento estuvo en curso, aunque de modo intermitente, y probablemente ocurrió en un área geográfica restringida.

Agregaron, sin embargo, que su análisis tiene algunas limitaciones. Es decir, su modelo asume que la ascendencia neandertal fue neutral, cuando probablemente fue perjudicial. Además, algunos ancestros neandertales entre las poblaciones modernas del este de Asia pueden haber sido clasificados erróneamente y podrían ser de otro antiguo grupo de homininos, los llamados Denisovanos.

Aún así, el escenario que los investigadores describen cuenta con la "visión emergente de interacciones complejas y frecuentes entre diferentes grupos de homininos", escribió Fabrizio Mafessoni (izquierda), del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en un comentario relacionado. Añadió que hay evidencias de que los Denisovanos se cruzaron con los humanos anatómicamente modernos al menos dos veces.

Fuentes: genomeweb.com | nature.com | cosmosmagazine.com | 26 de noviembre de 2018

«Estamos desenterrando la ciudad de Magdala tal como era en el siglo I»

Escaleras de acceso al patio relacionado con los baños de purificación en Magdala - Marcela Zapata-Meza Directora del Proyecto Arqueológico Magdala

«Si realmente María Magdalena nació y vivió en Magdala, la imagino como una mujer adelantada a su tiempo, económicamente solvente, una líder, con un temperamento fuerte, que quizá en ese encuentro con Jesús sintió la liberación de poder ser ella misma». Lo dice otra mujer que ha logrado hacer realidad sus sueños y convertirse en arqueóloga, la primera mexicana en trabajar en Israel y en dirigir un proyecto de arqueología fuera de México, precisamente en la antigua ciudad de Magdala.

Marcela Zapata-Meza no ha encontrado aún ninguna evidencia de María Magdalena, ni tampoco del paso de Jesús de Nazaret, que según los Evangelios recorrió ambas orillas del mar de Galilea, pero no descarta dar con algún resto dejado allí por los primeros cristianos. Apenas se ha excavado un 15% de esta «Pompeya de Israel», que quedó sepultada por los deslaves del monte Arbel y se ha conservado tal cual era en tiempos de Jesús.

Zapata acaba de terminar la temporada de trabajo en Magdala y ha visitado Valencia y Madrid para dar a conocer sus investigaciones. Antes de ofrecer una conferencia en la Universidad Rey Juan Carlos, la arqueóloga mexicana anuncia a ABC la próxima publicación del libro «Magdala: 2010-2017» (Penn Press University), con 26 capítulos redactados por distintos expertos, y explica los hallazgos más destacados en la ciudad bíblica.

¿Qué es lo más interesante que se ha descubierto en estos siete años de excavaciones en Magdala?
En 2010, la Autoridad de Antigüedades descubrió la sinagoga, la séptima del s. I que se ha encontrado en Israel y la primera de la zona de Galilea de la época en la que vivió Jesús. En ella se encontró la Piedra de Magdala (derecha), que es una una representación, de acuerdo con la doctora Rina Talgam, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, del Segundo Templo descrito por el historiador Flavio Josefo y por la Mishná, hecha durante el periodo del siglo I. Esta piedra sobresale, a diferencia de otras piezas del periodo, por la cantidad de elementos del Templo representados y por la idea de tridimensionalidad. No son representaciones, sólo son alusiones a la presencia divina. Es única en su tipo, está hecha sobre piedra caliza de la región de Galilea y no hay, hasta el momento, una pieza de arte con significado religioso, igual.

Nosotros lo que hemos descubierto es la parte de la vida cotidiana: el mercado, unidades habitacionales, unidades de almacenamiento, parte del puerto y los baños de purificación rituales, los famosos mikvaot, que hablan de que la población que vivía en Magdala era judía, muy religiosa, y que le daba mucha importancia a sus leyes, a sus normas, a la cuestión de la pureza.

Estos baños de purificación, además de ser los únicos que hay en Galilea, son los únicos en todo Israel que se surten por aguas subterráneas. En la Mishná se describe que hay siete niveles de pureza en el agua y se menciona que el grado más puro es el séptimo, que corresponde con las aguas de corriente subterránea. Las personas que realizaban una inmersión en estas aguas creían que volvían a nacer espiritualmente. Nunca se había descubierto algo así hasta ahora y nosotros tenemos cuatro baños de purificación vivos en los que el agua sigue corriendo. Ahora ya hemos abierto los canales originales y el drenaje que los antiguos pobladores de Magdala hicieron en su momento, pero cuando los descubrimos nos inundaron. Era impresionante ver cómo salía el agua entre las juntas de las paredes y las escaleras. Fue un espectáculo.

También hemos descubierto una producción local de miniaturas de vidrio. Encontramos el desecho de la producción y muchas miniaturas que sirvieron para contener aceite o cosméticos. Ahora, gracias a la doctora Marisa Vázquez, de la Universidad de Valencia, vamos a poder saber qué tipo de cosméticos contenían y si eran locales o importados.

Marcela Zapata (izda), analizando los materiales hallados en Magdala - Marcela Zapata-Meza Directora del Proyecto Arqueológico Magdala.

¿Cómo era esa vida cotidiana? ¿Era Magdala una ciudad próspera?
Sí, era una ciudad próspera, económicamente activa por la pesca y la salazón de pescado. Hay fuentes históricas que hacen referencia al pescado que se salaba en Magdala. El nombre en griego de Magdala es Tariquea (“conservación”) y en esa época se conservaba a través de la sal. El pescado lo sacaban del mar de Galilea o del lago de Tiberíades, lo limpiaban y lo salaban en Magdala y las fuentes refieren que llegaba vía marítima hasta Roma. Los romanos lo conocían como el pescado «taricho», el pescado que llegaba de la antigua Tariquea.

¿Cuántos habitantes tuvo Magdala? Flavio Josefo daba una cifra de 40.000.
Dudo muchísimo que hubieran habitado ahí 40.000 personas. Creo creo que alrededor de entre 3.000 y 5.000 personas, aunque es muy difícil que lo sepamos. A través de todos los fragmentos de cerámica y las vasijas que se puedan conformar y restaurar se puede hacer un cálculo aproximado, pero lo que verdaderamente revela el dato de la población son los entierros y los judíos no enterraban en sus pueblos, sino en las afueras. En la ladera del monte Arbel están las tumbas de las personas que murieron de manera natural en Magdala o por la guerra del año 67, que también describe Flavio Josefo, pero se sabe que la tradición de enterrar en el monte Arbel a los fallecidos en la zona siguió hasta el siglo IV. El problema es que excavar en un cementerio en Israel es muy complicado porque estás profanando algo muy sagrado. Vamos a tener que dar una aproximación a través de las unidades habitacionales, entendiendo los espacios que se utilizaron para dormir, y a través de la cerámica. No llegará a esos 40.000, que es una cifra estratosférica. Por más que hablemos de una ciudad grande.

Foto: Restos del pueblo de Magdala.


Porque estáis seguros de que donde estáis excavando era la antigua Magdala, y de que ésta a su vez era la antigua Tariquea...
Sí. Esas dos cosas las tenemos seguras. Hay algunos filólogos que dudan porque el nombre de Migdal (Magdala) quiere decir torre y todas las antiguas ciudades tenían una torre (nosotros también), pero las otras ciudades que llevan el nombre de Migdal no están a orillas del mar de Galilea. Esta es la única Migdal o Magdala situada, como la describen tal cual las fuentes, entre dos defensas naturales que son el monte Arbel y el mar de Galilea y a 7 kilómetros de la capital, que por entonces era Tiberias. Cumple con esos requisitos además de la prosperidad económica, que no cumplen otras ciudades. En eso lo tenemos claro.

¿En qué os habéis basado para hablar de su prosperidad económica?
En la cantidad de monedas que hay de otros lugares -hemos encontrado monedas que se acuñaron en Jerusalén, en Tiberias, en Gamala…- y en la arquitectura misma y los materiales con que fue construida la ciudad -las piedras están perfectamente labradas-. También la sinagoga refleja esa prosperidad. Tiene las paredes pintadas y con colores como el rojo, el amarillo, el ocre, o el azul realizado con materiales que vienen de Egipto. Además hay mosaicos de estilo pompeyano, así como una gran cantidad de objetos de metal y de vidrio.

Fuente: abc.es | 26 de noviembre de 2018

Egipto descubre la tumba de un supervisor de la momificación de hace cuatro milenios

El enterramiento hallado en Luxor. MINISTERIO DE ANTIGÜEDADES EGIPCIO

Thaw-Irkhet-If fue hace cuatro mil años supervisor de la momificación en el santuario consagrado a la diosa Mut en el inmenso templo de Karnak, en las arenas de la antigua Tebas. La huella de su vida de ultratumba ha resurgido este sábado en una necrópolis de nobles que aún guarda enigmas.
"La misión descubrió la tumba de Thaw-Irkhet-If tras retirar 300 metros cúbicos de escombros", explica Mustafa al Waziri, secretario general del consejo supremo de antigüedades y director de la expedición egipcia que durante cinco meses ha horadado la oquedad en busca del hallazgo, anunciado con los fastos habituales.


Mustafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, habla en el interior de la tumba recién descubierta en la Necrópolis de Assassif.

El enterramiento cavado en la roca -que data del imperio Medio, entre 2050 y 1710 a.C.- se hallaba hasta ahora oculto en el laberinto de la necrópolis de altos funcionarios de la corte faraónica de Asasif, a un tiro de piedra del popular templo de Hatshepsut (1478-1458 a.C.), en la orilla occidental de la actual Luxor, a 600 kilómetros al sur de El Cairo.

Arqueólogos egipcios trabajan en la restauración de la entrada a la tumba recién descubierta.

Los muros de la sepultura aún albergan coloridos pasajes que retratan la vida de su propietario en compañía de otros miembros de su familia. Entre ellos, su esposa Kharousekhmet-Nefret, que fue cantora de Amón Ra. Una mirada indiscreta a la existencia de un funcionario que transitó el santuario de la gran diosa Mut -compañera de Amón y madre del dios lunar Jonsu-, uno de los cuatro recintos que conforman el vasto templo de Karnak.

El culto a Mut -con apariencia de leona- adquirió verdaderamente importancia en el imperio Nuevo. La deidad, integrante del círculo de las diosas peligrosas, fue al mismo tiempo esposa, madre e hija de Amón. Fue, asimismo, el tercer miembro de la tríada tebana, la mujer que trajo de nuevo el "udyat" o tercer ojo. Un personaje del panteón egipcio al que sirvió Thaw-Irkhet-If.

Uno de los sarcófagos descubiertos en la necrópolis de Assassif, en Luxor.


Un técnico examina uno de los sarcófagos de madera negra hallado. MINISTERIO DE ANTIGÜEDADES EGIPCIO.

Dos sarcófagos en buen estado

En las entrañas de la que fue un día su sepultura, reutilizada tiempo después, el equipo ha hallado dos sarcófagos "con sendas momias en buen estado de conservación", indica el ministro de Antigüedades Jaled el Anani, impresionado por su "magnificencia". Los ataúdes, de época tardía, son antropomorfos y fueron tallados en madera negra con detalles formidables como los ojos e incrustaciones en dorado.

El ministro de Antigüedades egipcio Khaled El-Enany comparece frente al templo funerario de la reina Hatshepsut.

Su interior ha arrojado luz, además, sobre la identidad de ambos finados. Uno de ellos es Padiset y el otro alberga los restos de su hija, llamada Nesmutamu, que fue cantora de Amón. La tumba contenía un pequeño tesoro: dos estatuas de madera, cinco coloridas máscaras, un papiro con el capítulo 125 del Libro de los Muertos, esqueletos y una colección de un millar de ushabtis -figurillas funerarias colocadas en las tumbas del Antiguo Egipto con la creencia de que sus espíritus trabajarían para el difunto en la otra vida- en madera, fayenza (cerámica con un acabado vítreo) y arcilla.

Algunos de los 'ushabtis' hallados en Luxor. MINISTERIO DE ANTIGÜEDADES EGIPCIO.

En las inmediaciones de la oquedad, la misión se ha topado con la entrada a otro tumba, la TT28, que pertenecía a un hombre llamado Huri. El ministro ha asistido, además, a la apertura de un sarcófago intacto descubierto a principios de este mes por una expedición gala de la universidad de Estrasburgo y el Instituto Francés de Arqueología Oriental (IFAO).

Una ceremonia mágica que ha desvelado la momia bien preservada y envuelta en lino de una mujer llamada Thuya. De momento, el único dato es que la difunta vivió durante la dinastía XVIII (1549 - 1292 a.C). Junto a los otros individuos rescatados este sábado, se someterá a una riguroso examen. Un radiografía en busca de achaques y secretos con cuatro milenios de antigüedad.

Fuente: elmundo.es | huffingtonpost.es | 24 de noviembre de 2018

Analizan con drones la superficie de Las Médulas, a fin de estudiar el sistema de extracción de oro de los romanos

Detalle del paisaje de Las Médulas, León.

Investigadores de cuatro universidades españolas (Cantabria, Salamanca, Castilla-La Mancha y Complutense de Madrid), han combinado la tecnología láser con los drones para estudiar la zona en donde fue extraído el oro en la época del imperio romano en el noroeste de España. Este área corresponde a la zona de Las Médulas de León, en donde se concentra el mayor complejo de minas de oro de toda Europa.

Bajo la vegetación y los cultivos del valle del Eria, en León, se esconde un entramado minero creado por los romanos hace dos mil años para extraer oro, además de complejas obras hidráulicas, como la desviación de ríos, para llevar el agua hasta las explotaciones del preciado mineral.

El paraje leonés de Las Médulas está considerado la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio Romano, pero la búsqueda de este metal precioso se extendió también a decenas de kilómetros al sureste, hasta el valle del río Eria.

Gracias a un sistema láser denominado Light Detection and Ranging (LiDAR), acoplado en un avión, se han detectado las antiguas labores mineras en esta zona y el complejo sistema hidráulico que los romanos usaban en el siglo I a. C. para extraer el oro, incluyendo canales, embalses y el desvío de dos ríos.

El estudio ha sido publicado en la revista Minerals y es uno de los mayores realizados con la técnica de los drones sobre la minería aurífera de esa zona. La superficie escaneada corresponde a una extensión de cerca de 40 estadios de fútbol y se han analizado siete escenarios o elementos principales asociados a la extracción del oro, como canales, estanques y murias (montones de cantos) en la sierra leonesa del Teleno.


Con estos modelos 3D se ha aportado información adicional sobre los elementos mineros analizados en el complejo hidráulico romano, así como en los estanques en donde se almacenaba el agua que después se suministraba por los canales hacia las principales minas.

“Gracias a los drones tenemos un modelo digital del terreno para obtener buenas medidas del mismo”, destacan los autores. “Por ejemplo, podemos analizar las pendientes de los canales, algo que hasta ahora no se había podido realizar de forma precisa debido a la ausencia de un modelo fiel de la representación de la superficie terrestre” ha comentado uno de los investigadores.
Con este trabajo, los investigadores también han proporcionado una herramienta de alto valor educativo y de divulgación, además de sus importantes implicaciones para preservar el patrimonio minero, en peligro de desaparición debido al paso del tiempo e interferencia con las actividades humanas en la zona. La metodología también ha facilitado la labor de los geólogos a la hora de proporcionar a la administración nuevos medios que pongan en valor los restos de minería aurífera en toda la provincia de León.

Además, los modelos proporcionan réplicas exactas a escala de los distintos elementos y pueden ser de gran utilidad en centros de interpretación para mostrar al público cómo los romanos desarrollaban las labores mineras hace 2000 años.


Fuente: periodistas-es.com | 25 de noviembre de 2018

El pasado remoto de Cova Eirós (Lugo) se revisa desde Oxford

Un laboratorio de la Universidad de Oxford analiza muestras de fósiles desenterradas en las excavaciones realizadas el pasado verano en el yacimiento paleolítico de Cova Eirós -en Triacastela, Lugo- con el fin de determinar con la mayor exactitud posible la antigüedad de las últimas poblaciones neandertales de la gruta.

Estos análisis se realizan con un método conocido como ultrafiltración, que en los últimos años ha permitido afinar considerablemente las dataciones de los yacimientos prehistóricos. Eso es lo que pretenden los responsables del proyecto en el que se encuadran las excavaciones de Cova Eirós-coordinado por la Universidade de Santiago-, ya que el nivel arqueológico en el que se centra actualmente la investigación corresponde a una época para que resulta muy complicado obtener fechas más o menos precisas.

Según explica Arturo de Lombera (izquierda), codirector de las excavaciones, en la última campaña se terminó de explorar el llamado nivel arqueológico 3, al que se asigna una edad aproximada de entre 40.000 y 45.000 años.

«El problema es que los 40.000 años marcan habitualmente el límite de las dataciones por carbono 14», señala. Hasta hace algún tiempo -añade- no era posible averiguar con este método la edad de los restos orgánicos que tienen más de cuarenta milenios. Pero el sistema de ultrafiltración permite retroceder más en el tiempo y obtener fechas que superan incluso los 50.000 años. Con este método, desarrollado en Oxford por un equipo dirigido por el arqueólogo Thomas Higham, se han podido revisar y mejorar las dataciones de diversos yacimientos neandertales, como el de la cueva asturiana de El Sidrón, al que ahora se asigna una antigüedad de 49.000 años.

Época de transición

Los investigadores del yacimiento de Triacastela confían que este método permita precisar también la antigüedad real del nivel 3, que se considera de especial interés por corresponder teóricamente a la época en la que los neandertales de la península Ibérica empezaron a ser reemplazados por el Homo sapiens. «Para reconstruir lo que sucedió en el noroeste de la península en ese período de transición entre las dos especies necesitamos datar los materiales hallados en Cova Eirós con la mayor precisión que sea posible y esperamos que eso pueda hacerse con el método de la ultrafiltración», apunta De Lombera.


Para llevar a cabo estas nuevas dataciones se utilizan algunos de los numerosos fósiles de animales desenterrados en la cueva en la última campaña, entre los que se encuentran algunos especialmente bien conservados. Si se consigue precisar la antigüedad de estos restos biológicos se podrá saber cuándo fueron fabricadas las herramientas líticas de tecnología neandertal que aparecieron en el mismo nivel arqueológico.

Los resultados de los análisis que se efectúan actualmente en el laboratorio de Oxford tardarán un tiempo en conocerse. «A veces hay que esperar hasta un año», señala Arturo de Lombera. «Pero esperamos que este sistema de datación, más fiable que los que se utilizaban anteriormente, nos permita tener una visión más exacta de los neandertales de Cova Eirós», agrega.

Un método que ha cambiado la visión del Paleolítico

El sistema de ultrafiltración permite reducir la contaminación biológica de los fósiles que se emplean para realizar dataciones por carbono 14, que a menudo «rejuvenece» estos restos y los hace parecer más recientes de lo que en realidad son. Esta técnica, según indica Arturo de Lombera, se ha ido generalizando en los últimos ocho años en la investigación del Paleolítico.
En el 2014, la revista Nature publicó un estudio realizado con el método de la ultrafiltración sobre fósiles procedentes de unos cuarenta lugares repartidos por toda Europa. En la investigación se corrigieron las fechas que se habían asignado anteriormente a estos yacimientos, con lo que ahora se considera más probable que los primeros Homo sapiens que colonizaron el continente conviviesen con los neandertales durante un largo período de tiempo, de unos 5.000 años.

Origen de las materias primas

Entre las investigaciones que realizan actualmente con los materiales arqueológicos recuperados en Cova Eirós figura una sobre el origen de las materias primas utilizadas por los antiguos habitantes de la cueva para fabricar herramientas de piedra. Los investigadores ya descubrieron que algunas piezas de cuarcita halladas en el yacimiento fueron extraídas de cantos rodados recogidos en un radio de unos cinco kilómetros en torno a la gruta. Ahora se intenta descubrir la procedencia de otros materiales que según todos los indicios llegaron de más lejos. Los cauces de los ríos Sarria y Navia son algunos de los lugares en los que se cree que los neandertales pudieron obtener estos minerales.

Fuente: lavozdegalicia.es | 26 de noviembre de 2018

Un cazatesoros descubre con un detector de metales restos de un carro celta funerario en Gales

Esta decoración de bronce y esmalte habría sido usada por los caballos del carro. Foto por Mike Smith

El galés Mike Smith lleva treinta años realizando prospecciones con un detector de metales al sur de Pembrokeshire, en Gales, Reino Unido. Siempre las llevaba a cabo en la misma zona, pero la gran cantidad de agua caída en febrero, anegó ese terreno y este cazador de tesoros tuvo que buscarse otro.
Al poco tiempo, Smith encontraba lo que en un primer momento pensó que era un broche medieval. Para contrastar sus primeras impresiones, envió varias imágenes por correo electrónico a un especialista que le contó que la pieza pertenecía a un arnés de caballo celta del año 600 antes de Cristo.

Anilla que habría guiado las riendas del carro (Imagen: Mike Smith).

En excavaciones posteriores se fueron encontrando otras piezas como varias bridas de bronce. Tras estos hallazgos, el Museo Arqueológico Dyfed de Gales comenzó una investigación en la que se halló la parte superior de dos ruedas de un carro. «Suelen aparecer echas polvo. Pero estas estaban intactas. Podrían haber tenido sostenido al jefe o incluso la reina», narra Smith a la BBC.

Representación artística de un carro celta de la Edad del Hierro.


Cadenas de la brida de un caballo. Foto pot Mike Smith.

El diente de un poni encontrado al lado de los citados fragmentos de brida ayudó a confirmar el descubrimiento. En total, fueron hallados 35 trozos de bronce esmaltado. «Y debajo del carro hay todavía la anomalía metálica de tres metros. Podrían ser armas o un tesoro».

Este ritual de enterramiento de hace 2.500 años estaba reservado para los altos mandos, que eran enterrados con sus carros, caballos, aperos y hasta sus armas. A pesar de que han sido documentados por toda Europa, en el Reino Unido se circunscribían en la zona noreste de Inglaterra.

Un accesorio de brida con decoración celta encontrado en el campo (Imagen: Mike Smith)

Por ello, este descubrimiento puede ser el primero de su categoría encontrado en Gales, y puede enlazar con esta cultura antigua de ritos de funerarios compartidos. De hecho, el radar mostró también un patrón de zanjas y muros enterrados, lo que indica que allí podría haber un gran asentamiento celta de la Edad de Hierro desconocido hasta el momento y que, posiblemente, sea mayor que Castell Henllys, un importante yacimiento arqueológico en Pembrokeshire, de acuerdo con Western Telegraph.

Las excavaciones preliminares revelaron la parte superior de un par de ruedas de carro celta. Foto por Mike Smith.

Se ha dado protección legal al enclave, cuya localización exacta permanece en secreto, y el Museo Arqueológico ha anunciado que se va a llevar a cabo una excavación más extensa el año que viene.

El Fondo Arqueológico Dyfed y el Museo Nacional de Gales fueron traídos para ayudar al Sr. Smith (centro de la imagen) con la excavación. Foto por Mike Smith.

Fuentes: abc.es | dailymail.co.uk | walesonline.co.uk | 23 de noviembre de 2018