El famoso paleontólogo Lee Berger anuncia otro importante hallazgo de fósiles en la cuevas de Rising Star (Sudáfrica)

El paleontólogo Lee Berger dando una conferencia en la sede de New Scientist Live

El antiguo árbol genealógico de la humanidad está listo para ser removido por el hallazgo de esqueletos fósiles incrustados en la roca en un enclave cerca de Johannesburgo, Sudáfrica. Tales restos óseos podrían ser de otro primo humano perdido hace mucho tiempo.
"Tenemos otro descubrimiento importante de un homínido", dijo Lee Berger en New Scientist Live el pasado sábado.

En la última década, Lee Berger, de la Universidad de Witwatersrand, en Sudáfrica, y su equipo, han descubierto no una, sino dos nuevas especies de ancestros humanos: el Australopithecus sediba y el Homo naledi.
En 2010, Berger apareció en los titulares cuando él (o más bien, su hijo de 9 años) descubrió los restos de una nueva especie humana en las colinas al norte de Johannesburgo. La misma fue llamada Australopithecus sediba, la cual vivió hace unos 2 millones de años y constituye uno de nuestros ancestros más cercanos, muy parecido a un simio.

Reconstrucción del aspecto de 'Australopithecus sediba'.

Luego, en 2013, Berger volvió a ganar el premio gordo de los fósiles, con el notable descubrimiento de miles de huesos en el interior del sistema de cuevas Rising Star, también cerca de Johannesburgo. Estos resultaron pertenecer a una nueva especie de homínido de corta estatura y cerebro pequeño llamado Homo naledi. Los fósiles de estos homínidos están transformando nuestra comprensión sobre la evolución humana, sobre todo porque el Homo naledi vivió hace muy poco, tan solo unos 250.000 años, y tiene, además, una extraña mezcla de características modernas y arcaicas.

Recreación del rostro de 'Homo naledi'.

Pero Berger está en racha. Los nuevos restos fósiles de homínidos que ha descubiertos se encuentran igualmente cerca de las cuevas Rising Star, si bien los huesos aún no se han excavado debido a la naturaleza desafiante de su ubicación. "Es un sitio difícil, ya que los fósiles están incrustados en rocas muy duras", dice Berger.

Entonces, ¿podrían pertencer a otra especie nueva? "No lo sé. Todavía no los hemos sacado de la roca”, responde Berger. “Todo lo que tengo es una visión de varios individuos y que no son muy pequeños”. El gran tamaño de la mandíbula y los dientes significa que los esqueletos no pertenecen al pequeño Homo naledi, pero tampoco son de Australopithecus sediba, dijo Berger.

Una posibilidad es que sean de otra especie del australopiteco. O bien que pertenezcan a una especie completamente nueva. Los restos fósiles de nuestros antiguos ancestros son extremadamente raros, por lo que, de cualquier forma, tales huesos arrojarán nueva luz sobre nuestro profundo árbol genealógico.

Entrevista a Lee Berger. (ver vídeo en este enlace de New Scientist).

Tesoro enterrado

Sin embargo, este es solo uno de los muchos sitios con restos de homínidos, "conocidos o desconocidos", en espera de excavación que Berger y su equipo han descubierto. "Tenemos una multitud de hallazgos de homínidos tempranos en diferentes yacimientos", agrega Berger. “Ahora estamos en un período que está exploxionando, donde el descubrimiento de estas cosas no son tan raras como pensábamos. A menudo solo estábamos mirando en el lugar equivocado o con los ojos equivocados".

Mientras esperamos a que estos tesoros óseos sean excavados, también habrá nuevas ideas sobre Homo naledi. Aunque los primeros intentos de extraer ADN de sus restos óseos no tuvieron éxito, nuevos estudios están en curso y con suerte revelarán dónde encaja esta especie en el árbol genealógico de los homínidos. "Estudios moleculares al respecto se están llevando a cabo", informa Berger.

"A principios del año próximo también podemos esperar un estudio que revelará una relación entre el 'Homo naledi' y otra especie. Será una gran noticia. Estos son tiempos emocionantes", concluye Berger.

Fuente: newscientist.com | 14 de octubre de 2019

Descubren un carro romano con los restos de dos caballos en Croacia

Según informa el diario Novosti, los arqueólogos que trabajan en el yacimiento de Stari Jankovci, cerca de la localidad de Vinkovci, en el este de Croacia, han descubierto un carro romano de dos ruedas con los restos fosilizados de dos caballos.

El hallazgo se realizó en una gran cámara funeraria que tenía 40 metros de diámetro y una altura de alrededor de 1 metro. Se cree que el entierro es el resultado de un suntuoso ritual funerario para familias romanas extremadamente ricas que se remonta a casi 2.000 años atrás.
"Esta costumbre se asocia con familias ricas que desempeñaron un papel destacado en la vida administrativa, social y económica de la provincia de Panonia. Al ubicar un túmulo funerario a lo largo de una de las vías más importantes del Imperio Romano, que conectaba los Apeninos con Panonia y los Balcanes y Asia Menor, la familia quiso mostrar a todos los viajeros que cruzaban por este camino su estado y riqueza", dijo el experto Boris Kratofil.


El arqueólogo Boris Kratofil posando ante el carro hallado.

Aunque los hallazgos aún no han sido investigados en su totalidad, se estima, a partir de las partes metálicas del carro y de los restos de los caballos, que la tumba data del siglo III d.C. "Constituye uno de los ejemplos más tardíos de esta costumbre funeraria, que se remonta a la Edad del Hierro o al período prerromano. Las élites que vivían aquí se romanizaron y comenzaron a vivir la forma de vida romana, si bien conservaron algunas creencias y costumbres funerarias de la etapa de la Edad del Hierro, pero utilizando equipos y complementos romanos", señaló Kratofil.

El descubrimiento fue realizado por arqueólogos del Museo de la Ciudad de Vinkovci y del Instituto de Arqueología de Zagreb que llevaban investigando el yacimiento de Stari Jankovci desde 2017.

Marko Dizdar (izquierda), director del Instituto de Arqueología, dijo que el hallazgo es un descubrimiento asombroso y sensacional y único en Croacia. Agregó que "El tipo de carro y los caballos no se usaban a menudo, sino que constituían un símbolo de estatus, de miembros pertenecientes a la clase alta de la administración provincial romana".

Estas personas gobernaban en nombre del emperador romano en esta parte de la provincia de Panonia, que era extremadamente importante, porque a unos 15 km de aquí se encuentra la frontera romana en el Danubio. Teniendo en cuenta el ritual de entierro característico y los elementos encontrados, suponemos que eran de origen local. Este tipo de rital de enterramiento era una costumbre ajena a la aristocracia romana en la península de los Apeninos, pero sí característica de los llamados indígenas de origen celta que habitaban estas áreas antes de la conquista romana.


"Ahora queda un largo proceso de restauración y conservación, a fin de exhibir el carro y los esqueletos de los caballos en el Museo de la Ciudad de Vinkovci, pero también un análisis completo de los mismos. Dentro de unos años sabremos más sobre la familia cuyos miembros fueron enterrados en esta zona hace 1.800 años. También nos interesan los propios caballos, es decir, si han sido criados aquí o proceden de otras partes del imperio, y qué nos dirá eso sobre la importancia y la riqueza de esta familia", dijo Dizdar.


Fuentes: labrujulaverde.com | jutarnji.hr | 17 de octubre de 2019

Así son los 20 sarcófagos de madera policromada hallados en buen estado en Luxor (Egipto)

Un escondite (cachette) con más de 20 sarcófagos de madera intactos y sellados fue descubierto en una necrópolis de la era faraónica al oeste de la ciudad egipcia de Luxor. El ministro de Antigüedades de Egipto​, Khaled El-Enany, y el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mostafa Waziri, se desplazaron al yacimiento de Al-Asasif para inspeccionar el lugar del hallazgo. El ministerio lo describió como uno de los descubrimientos “más grandes e importantes” de los últimos años.



Waziri dijo que el descubrimiento se considera el más grande de los últimos años, ya que el escondite incluye más de 20 sarcófagos de madera policromada y en buen estado. Fueron encontrados agrupados en dos niveles, uno encima del otro, según la prensa egipcia. El gobierno indicó que dará a conocer más detalles en una conferencia de prensa el sábado. Egipto ha buscado publicidad por sus descubrimientos arqueológicos con la esperanza de revivir su sector turístico, que fue gravemente afectado por la agitación tras el levantamiento de 2011.




Al-Asasif es una necrópolis situada en la orilla occidental del Nilo en Tebas, cerca de Deir el Bahari y al sur de la necrópolis de Dra Abu el-Naga. Contiene principalmente tumbas de altos funcionarios egipcios de las dinastías XVIII (1550 y 1295 a.C.), XXV (747 a 664 a.C.) y XXVI (664 a 525 a.C.).

Fuente: Clarin.com, 16 de octubre de 2019
Fotos por gentileza del Ministerio de Antigüedades Egipcio/DPA/AP

La peste negra llegó desde Rusia

Un médico trata a un enfermo de peste negra

Un grupo de investigadores del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana acaba de publicar en la revista Nature los resultados de un estudio sobre los orígenes de la cepa de Yersinia pestis causante de la segunda gran epidemia de peste negra que acabó en el siglo XIV con gran parte de la población europea (la primera tuvo lugar entre los años 541 y 750).
De hecho, hace años que los investigadores se preguntan de dónde vino la cepa bacteriana causante de esa pandemia, que continuó con brotes devastadores que causaron millones de muertos hasta el siglo XIX.

Una única entrada

Para llevar a cabo el estudio, los científicos han analizado 34 antiguos genomas de la bacteria, extraídos de los dientes de 34 individuos distintos que murieron a causa de esta terrible enfermedad en diez países diferentes (Francia, Inglaterra, Rusia...). La idea era recrear una especie de "árbol genealógico" genético de la bacteria de la peste entre los siglos XIV al XVIII, cuando tuvo lugar la segunda gran pandemia que asoló el continente europeo.

La investigación ha revelado que la bacteria se diversificó en múltiples clados (agrupaciones que contienen un antepasado común y todos los descendientes, vivos y extintos, de ese antepasado) a lo largo de los años después de una sola introducción.

Pero, según parece, todos estos clados tienen un punto de partida común.

La arqueóloga Maria Spyrou (izquierda), especialista en genética y una de las autoras del estudio, afirma que "Estos hallazgos indican una sola entrada de 'Yersinia pestis' en Europa a través del Este" y que "esta bacteria parece ser la antepasada de todas las segundas cepas pandémicas de la peste que vinieron después de la primera".
Todo indica, así, que la cepa precursora vino concretamente de Rusia, de un pueblo llamado Laishevo, situado en la región del Volga. En esta población se estudió una muestra (LAAI009) de la que se realizó una reconstrucción filogenética (relación de parentesco entre especies) que reveló que LAAI009 es el ancestro de la cepa de peste negra que llegó a Europa en la ola inicial de la segunda pandemia de esta plaga.
Los registros históricos ya documentaban la primera aparición de la enfermedad en el año 1346 en la región baja del Volga, aunque no sabían si la cepa altamente virulenta que causó la pandemia mortal provino de una sola fuente o se introdujo en Europa a través de distintos viajeros que transportan diversas cepas de peste procedentes de diferentes partes del mundo antiguo.
Y, si bien han descubierto que la Peste Negra a nivel europeo probablemente fue causada por una sola cepa, eso no significa que la región del Volga fuera la zona cero para la Peste Negra, ya que podría haber venido de otra parte del oeste de Asia, donde los científicos aún no han tomado muestras de ADN antiguo de Yersina pestis.


Una fosa común de la época de la Peste Negra encontrada en Toulouse (Max Planck Institute).

Múltiples variantes

Así, una vez la cepa rusa fue la que prevaleció en las primeras etapas de la segunda pandemia de peste, ésta se ramificó en muchas variantes que actuaron durante los siglos siguientes. La bacteria pudo sobrevivir en huéspedes como las ratas y evolucionó en diversas cepas que fueron las causantes de las epidemias que se irían sucediendo a lo largo del tiempo.


Este mapa muestra las ubicaciones de los genomas de la peste recientemente secuenciados (círculos) y previamente publicados (triángulos), coloreados por orden temporal. (Max Planck Institute).

De todos modos, según los expertos, aún no se han hallado descendientes modernos de este linaje de la Yersinia pestis, lo que sugiere que muy probablemente acabaron extinguiéndose. Los resultados de este estudio, aunque no son definitivos sobre el inicio de la segunda oleada de peste que arrasó Europa, sí arrojan luz sobre los orígenes genéticos más antiguos conocidos de una de las epidemias más mortíferas que han asolado a la humanidad.

Fuentes: nationalgeographic.com.es | lavanguardia.com | 17 de octubre de 2019

Hallado el suelo de una villa romana del siglo II en la Casa de Campo de Madrid

El delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante, observa las monedas y cerámicas encontradas - AYUNTAMIENTO

Entre trincheras republicanas de la Guerra Civil, situadas frente al cerro de Garabitas de la Casa de Campo, se ha hallado el suelo de una villa romana del siglo II d.C. Situado entre las vías del metro y el arroyo Meaques, «este hallazgo es de un gran un valor histórico y científico para el estudio de la historia de la ciudad de Madrid», tal y como expresó el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante.

El descubrimiento, dirigido por el arqueólogo Manuel Silvestre, forma parte de la campaña que se inició el pasado mes de septiembre para poder revelar con mayor precisión qué clase de yacimiento era. Este yacimiento ya fue excavado inicialemente en el verano de 1933 por José Pérez de Barradas (1897-1981, arqueólogo y antropólogo, con notable reconocimiento internacional en Europa y América). La zona fue situada de nuevo gracias a la colaboración de la Plataforma en Defensa de la Casa de Campo.



En aquella expedición ya se detectaron huesos de animales, cerámica tosca, tierra sellada (terra sigillata), teselas de mosaico, algún fragmento de estuco y trozos de vidrio y de metal. También se descubrieron restos de un pavimento tosco formado por un empedrado de cantos rodados y un muro de una piscina.

Aunque aún se trabaja sobre el terreno, el equipo de arqueólogos ha encontrado las improntas de los trabajos realizados por Pérez de Barradas. También detectó una gran bolsa de cenizas que él documentó, entre las que había fragmentos de cerámicas romanas (tipo terra sigillata), una moneda romana, fragmentos de una posible fíbula (un broche para la túnica), así como material de construcción.

Foto: Imagen de los restos de una casa romana hallada en la Casa de Campo.AYUNTAMIENTO DE MADRID

Futura zona forestal

Como las ruinas no son susceptibles de alojar un museo o de incorporarse a la colección, una vez que concluya este trabajo se realizará una fase de restauración medioambiental protegiéndolas con una capa geotextil. Alrededor de la zona, en el terreno afectado, se procederá a la plantación de 400 plantas autóctonas para convertir el lugar en zona forestal, dada su gran significación ecológica.
El Ayuntamiento de Madrid apuesta por la conservación y puesta en valor del patrimonio integral madrileño como unión indisociable del patrimonio natural y cultural, ya que el significado de los elementos históricos, artísticos, arquitectónicos, arqueológicos e industriales solo cobra sentido si se comprenden las características ecosistémicas en donde se hayan. En este yacimiento, de una hectárea de extensión, también se han encontrado trincheras de la Guerra Civil, lo que confiere aún mayor importancia histórico-arqueológica a este espacio de la Casa de Campo de Madrid.

Fuente: abc.es| 7 de octubre de 2019

Hallan en Turquía un esqueleto infantil de 5.700 años de antigüedad

Esqueleto infantil de más de 5000 años de historia hallado en Turquía. Foto: Agencia Anadolu.

Un equipo de arqueólogos formado por académicos italianos y turcos descubrió un esqueleto perteneciente a un niño de entre seis y siete años de edad de hace unos 5.700 años de antigüedad en el túmulo de Arslantepe, a siete kilómetros de distancia de la ciudad turca de Malatya (Melitene), en la orilla oeste del río Éufrates.


Los restos óseos fueron encontrados en el interior de una vivienda de la época del neolítico tardío. Tras dos días de arduo trabajo el equipo logró sacar a la luz todos los restos del esqueleto, del cual se tomaron muestras para ser analizadas.

“Encontramos pulseras y collares hechos de bolitas pequeñas en las muñecas y cuello del niño. El esqueleto se encontró en el suelo de la vivienda. Este sistema también se puede hallar en Anatolia del este y en Mesopotamia en la época del Neolítico. Los niños se enterraban en los hogares. Cavaban una fosa dentro de la vivienda y enterraban a los niños en ella. También hemos encontrado esqueletos dentro de jarrones y utensilios parecidos a cazuelas”, dijo Marcelle Frangipane (izquierda), de la Universidad de La Sapienza, en Roma, en declaraciones al corresponsal de la agencia Anadolu.

“Es posible que el niño falleciese como consecuencia de un trauma. Esto se podrá determinar tras el análisis. El esqueleto lo encontramos en la capa perteneciente a los años 3.600-3.700 antes de Cristo. Se trata de un hallazgo importante. Anteriormente no habíamos visto esqueletos con collares y pulseras. Esto demuestra que el niño pertenecía a una familia importante”, añadió Frangipane.


Según la académica, los análisis revelarán el sexo del niño, su estructura genética, su edad, la causa por la que perdió la vida, así como de qué se alimentaba.

Las excavaciones en Arslantepe comenzaron en 1961 por la Universidad de La Sapienza. En 2014, el túmulo fue añadido a la lista temporal del Patrimonio de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).


Foto: Túmulo de Arslantepe

Fuentes: wradio.com | aa.com.tr| 7 de octubre de 2019