Descubren en Israel tejido púrpura de la época de los reyes bíblicos David y Salomón

Fibras de lana teñidas con color rosa-púrpura, ~ 1000 a.C., Valle de Timna, Israel. Crédito: Dafna Gazit, Autoridad de Antigüedades de Israel

"El rey Salomón se hizo un carruaje; lo hizo de madera del Líbano. Sus postes eran de plata, su respaldo de oro, su asiento tapizado de púrpura, y su interior con incrustaciones de amor de las doncellas de Jerusalén". (Cantar de los Cantares 3: 9-10)

Ahora, por primera vez, se han encontrado pruebas de telas teñidas con púrpura real que datan de la época del rey David y el rey Salomón.

Mientras un grupo de investigadores examinaba los textiles de colores del valle de Timna, un antiguo distrito de producción de cobre en el sur de Israel, en un estudio que ha durado varios años, se sorprendieron al encontrar restos de tela tejida, una borla y fibras de lana teñidas con púrpura real. La datación directa por radiocarbono confirma que tales hallazgos datan aproximadamente de 1000 a. C., correspondiente a las monarquías bíblicas de David y Salomón en Jerusalén.

El tinte, que se produce a partir de especies de moluscos que se encuentran en el Mediterráneo, a más de 300 km de Timna, se menciona a menudo en la Biblia y aparece, además, en varios contextos judíos y cristianos. Esta es la primera vez que se encuentran textiles de la Edad del Hierro teñidos de púrpura en Israel, o de hecho en todo el Levante Sur.

La investigación fue realizada por la Dra. Naama Sukenik (izquierda) de la Autoridad de Antigüedades de Israel, y el profesor Erez Ben-Yosef (derecha), del Departamento de Arqueología y Culturas del Antiguo Cercano Oriente Jacob M. Alkow de la Universidad de Tel Aviv, en colaboración con el profesor Zohar Amar, el Dr. David Iluz y el Dr. Alexander Varvak, los tres de la Universidad Bar-Ilan, y la Dra. Orit Shamir de la Autoridad de Antigüedades de Israel. Los hallazgos inesperados se publican hoy en PLOS ONE.

"Este es un descubrimiento muy emocionante e importante", explica la Dra. Naama Sukenik, conservadora de hallazgos orgánicos en la Autoridad de Antigüedades de Israel. "Esta es la primera pieza de tejido que se ha encontrado de la época de David y Salomón que se tiñe con el prestigioso tinte púrpura. En la antigüedad, la vestimenta púrpura se asociaba con la nobleza, los sacerdotes y, por supuesto, la realeza. El hermoso tono de la púrpura, el hecho de que no se desvanece y la dificultad para producirla, que se encuentra en cantidades diminutas en el cuerpo de determinados moluscos, lo convirtieron en el tinte más valorado, el cual a menudo costaba más que el oro. En el descubrimiento actual, solo habíamos encontrado desechos de conchas de moluscos y tiestos con manchas de tinte, lo que proporcionó evidencia de la industria de púrpura en la Edad del Hierro. Ahora, por primera vez, tenemos evidencia directa de tejidos teñidos de ha hace 3.000 años".

Izquierda: Un hilo de lana hecho de dos hebras enrolladas en dirección Z con un borde rosa-púrpura. Derecha: Un fragmento de tejido de lana decorado con hilos de trama de color rosa-violeta. Fotos de Dafna Gazit, cortesía de la Autoridad de Antigüedades de Israel.

El profesor Erez Ben-Yosef del Departamento de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv dijo: "Nuestra expedición arqueológica ha estado excavando continuamente en Timna desde 2013. Como resultado del clima extremadamente seco de la región, hemos podido recuperar materiales orgánicos como textiles, cuerdas y cuero de la Edad del Hierro de la época de David y Salomón, brindándonos una visión única de la vida en los tiempos bíblicos. Si excaváramos durante otros cien años en Jerusalén, no descubriríamos textiles de hace 3000 años. El estado de conservación en Timna es excepcional y solo tiene paralelo en mucho sitios posteriores como Masada y las cuevas del desierto de Judea. En los últimos años, hemos estado excavando un nuevo sitio dentro de Timna conocido como 'Colina de los Esclavos'. El nombre puede ser engañoso, ya que lejos de ser esclavos, los trabajadores eran metalúrgicos altamente cualificados. Timna era un centro de producción de cobre, el equivalente en la Edad del Hierro al petróleo moderno. La fundición de cobre requería de un conocimiento metalúrgico avanzado y era un secreto bien guardado, y quienes poseían semejante conocimiento eran expertos en 'alta tecnología' de la época. La 'Colina de los Esclavos' es el lugar de fundición de cobre más grande del valle y está lleno de montones de desechos industriales como la escoria procedente de los hornos de fundición. Uno de estos montones proporcionó tres trozos de tela de colores. El color llamó nuestra atención de inmediato, pero nos costaba creer que hubiéramos encontrado auténtica púrpura de un período tan antiguo".

Conchas de las tres especies de moluscos murex. De izquierda a derecha: Stramonita haemastoma, Hexaplex trunculus y Bolinus brandaris. Foto de Shahar Cohen.

Según los investigadores, la verdadera púrpura (argaman) se producía a partir de tres especies de moluscos autóctonos del mar Mediterráneo: el tinte con bandas-Murex (Hexaplex trunculus), el tinte espinoso-Murex (Bolinus brandaris) y la concha de roca de boca roja (Stramonita haemastoma). El tinte se origina a partir de una glándula ubicada dentro del cuerpo del molusco mediante un complejo proceso químico que dura varios días. Hoy en día, la mayoría de los estudiosos están de acuerdo en que dos preciosos tintes, el púrpura (argaman) y el azul claro o azul (tekhelet), se produjeron a partir de tintes uno de estos moluscos en diferentes condiciones de exposición a la luz solar. Cuando al tinte se le expone a la luz solar se obtiene el azul, mientras que sin esta exposición se obtiene un tono púrpura. Estos colores a menudo se mencionan juntos en las fuentes antiguas, y ambos tienen un significado simbólico y religioso hasta el día de hoy. Se ha descrito que los sacerdotes del Templo, los reyes David y Salomón, y Jesús de Nazaret, vestían ropas teñidas de púrpura.

Foto: Vellones de lana teñidos con diferentes especies de moluscos marinos. 1-2: Stramonita haemastoma; 3. Bolinus brandaris; 4-5: Hexaplex trunculus (Teñido: Zohar Amar y Naama Sukenik. Foto de Shahar Cohen).

Las pruebas analíticas realizadas en los laboratorios de la Universidad de Bar Ilan, junto con los tintes que fueron reconstruidos por el profesor Zohar Amar y la Dra. Naama Sukenik, han podido especificar las especies de molusco utilizadas para teñir los textiles de Timna y obtener los tonos deseados. Con el fin de reconstruir el proceso de teñido, el profesor Amar viajó a Italia, donde partió miles de moluscos (que comen los italianos) y produjo materia prima de sus glándulas de tinte, la cual utilizó en cientos de intentos de reconstrucción de teñidos antiguos. "El trabajo práctico nos llevó a miles de años atrás y nos ha permitido comprender mejor las oscuras fuentes históricas asociadas con los preciosos colores del azul y el púrpura", dice el profesor Amar.

El tinte fue identificado con un instrumento analítico avanzado (HPLC) que indicó la presencia de moléculas de tinte únicas, originadas solo en ciertas especies de moluscos. Según la Dra. Naama Sukenik, "la mayoría de los textiles coloreados que se encuentran en Timna, y en la investigación arqueológica en general, se produjeron con varios tintes de origen vegetal que estaban disponibles y eran más fáciles de teñir. El uso de tintes de origen animal es considerado mucho más prestigioso, y servía como un indicador importante del alto estatus económico y social del usuario. Los restos de la tela teñida de púrpura que encontramos no solo son los más antiguos hallados en Israel, sino en el Levante meridional en general. También creemos que hemos logrado identificar el método de doble teñido en uno de los fragmentos textil, en el que se utilizaron dos especies de moluscos de manera sofisticada para enriquecer el tinte. Esta tecnología es descrita por el historiador romano Plinio el Viejo, del siglo I d.C., y el tinte que producía era considerado el más prestigioso".

El profesor Ben-Yosef identifica el centro de producción de cobre en Timna como parte del reino bíblico de Edom, que limitaba con el reino de Israel al sur. Según él, los importantes hallazgos realizados deberían revolucionar nuestros conceptos sobre las sociedades nómadas de la Edad del Hierro. "Los nuevos hallazgos refuerzan nuestra suposición de que había una élite social en Timna, lo que da fe de una sociedad estratificada. Además, dado que los moluscos son autóctonos del Mediterráneo, esta sociedad obviamente mantuvo relaciones comerciales con otros pueblos que vivían en la llanura costera. Sin embargo, no tenemos evidencias de asentamientos permanentes en el territorio edomita. El reino de edomita era un reino de nómadas en la Edad del Hierro temprana. Cuando pensamos en nómadas, es difícil para nosotros liberarnos de las comparaciones con los beduinos contemporáneos, y por eso nos resulta difícil imaginar reyes sin magníficos palacios de piedra y ciudades amuralladas. Pero, en determinadas circunstancias, los nómadas también podían crear una estructura sociopolítica compleja, una que los escritores bíblicos podrían identificar como un reino. Por supuesto, todo este debate tiene repercusiones para nuestra comprensión de Jerusalén en el mismo período. Sabemos que las tribus de Israel eran originalmente nómadas y que el proceso de asentamiento fue gradual y prolongado. Los arqueólogos buscan el palacio del rey David, pero es posible que David no haya expresado su riqueza mediante edificios espléndidos, sino con objetos más adecuados a una herencia nómada como pueden ser los textiles y determinados artefactos".

En los últimos años, los arqueólogos han estado excavando un sitio relativamente nuevo en la región, que se conoce como 'Slaves' Hill'('Colina de los Esclavos', en la foto). "El nombre puede inducir a error ya que, lejos de ser esclavos, los trabajadores eran metalúrgicos altamente cualificados", dice el profesor Ben-Yosef. "Timna era un centro de producción de cobre, el equivalente de la Edad del Hierro al petróleo moderno", agrega.

Según Ben-Yosef: "Es un error asumir que si no se han hallado grandes edificios y fortalezas, entonces las descripciones bíblicas de una Monarquía Unida en Jerusalén deben ser una ficción literaria. Nuestra nueva investigación en Timna nos ha demostrado que, incluso sin tales edificios, había reyes en nuestra región que gobernaban sociedades complejas, formaban alianzas, mantenían relaciones comerciales y se enfrentaban entre sí. La riqueza de una sociedad nómada no se medía en palacios y monumentos hechos de piedra, sino en cosas que no eran menos valoradas en el mundo antiguo, como el cobre producido en Timna o el tinte púrpura que se comerciaba con sus fundiciones de cobre" La riqueza de una sociedad nómada no se medía en palacios y monumentos hechos de piedra, sino en cosas que no eran menos valoradas en el mundo antiguo, como el cobre producido en Timna y el tinte púrpura que se comerciaba con sus fundiciones de cobre".

Fuentes: phys.org | dailymail.co.uk |timesofisrael.com | 28 de enero de 2021

Las primeras personas en llegar a las Américas probablemente lo hicieron con sus perros

Los primeros pobladores de las Américas iban acompañados de sus perros. Crédito: Ettore Mazza.

Las primeras personas que se asentaron en las Américas probablemente trajeron consigo a sus propios compañeros caninos, según una nueva investigación que arroja más luz sobre el origen de los perros.

Un equipo internacional de investigadores, dirigido por la arqueóloga Dra. Angela Perri (izquierda), de la Universidad de Durham, Reino Unido, llevó a cabo el estudio registros arqueológicos y genéticos de personas y perros antiguos, y descubrieron que los primeros individuos que cruzaron a las Américas, antes de hace 15.000 años, eran de ascendencia del noreste de Asia e iban acompañadas de sus perros.

Los investigadores dicen que este descubrimiento sugiere que la domesticación de los perros probablemente tuvo lugar en Siberia antes de hace 23.000 años. Las personas y sus canes finalmente viajaron hacia el oeste, hacia el resto de Eurasia, y hacia el este, hacia las Américas.

Los hallazgos se publican en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS).

Las Américas fueron una de las últimas regiones del mundo en ser pobladas por personas. Para entonces, los perros habían sido domesticados a partir de sus antepasados los ​​lobos y probablemente estaban desempeñando una variedad de papeles dentro de las sociedades humanas.

Foto: Excavación del entierro de un perro en Koster (Illinois, EE.UU.) de hace unos 8.500 años. Fotografía de Del Baston, cortesía del Center for American Archaeology).

La autora principal de la investigación, la Dra. Angela Perri, dice: "Cuándo y dónde han surgido como preguntas en la investigación sobre la domesticación de los perros, pero aquí también exploramos el cómo y el por qué, que a menudo se han pasado por alto".

"La domesticación de perros que ocurre en Siberia responde a muchas de las preguntas que siempre hemos tenido sobre los orígenes de la relación entre humanos y estos animales. Al juntar las piezas del rompecabezas de la arqueología, la genética y el tiempo, vemos una imagen mucho más clara de dónde los perros estaban siendo domesticados en Siberia y luego se dispersan desde allí hacia las Américas y el mundo".

El genetista y coautor Laurent Frantz (derecha) de la Universidad Ludwig Maximilian de Munich, dijo: "Lo único que sabíamos con certeza es que la domesticación de perros no tuvo lugar en las Américas, pero por las firmas genéticas de sus antiguos antepasados, ahora sabemos que debieron haber estado presentes en algún lugar de Siberia antes de que la gente emigrara a las Américas".

El coautor, el profesor Greger Larson (izquierda), de la Universidad de Oxford, dijo: "Los investigadores han sugerido previamente que los perros fueron domesticados en Eurasia, desde Europa hasta China, y muchos lugares intermedios. La evidencia combinada de humanos y perros antiguos está ayudando a refinar nuestra comprensión de la historia profunda de los perros, y ahora apunta hacia Siberia y el noreste de Asia como una región probable donde se inició la domesticación de perros".

Durante el Último Máximo Glacial (de ~ 23.000 a 19.000 años atrás) Beringia (el área terrestre y marítima entre Canadá y Rusia), y la mayor parte de Siberia, fue extremadamente fría, seca y en gran parte sin glaciar. Las duras condiciones climáticas durante este período condujeron, o pudieron haber servido, para que las poblaciones humanas y de lobos estuviesen en estrecha proximidad, dada su atracción por las misma presas.

El perro se separó de una población de lobos ahora extinta hace 27.000-40.000 años, inmediatamente antes del Último Máximo Glacial cuando gran parte de la estepa euroasiática era fría y seca.

Esta interacción cada vez mayor, a través de la caza mutua de presas, así como de lobos atraídos a los campamentos humanos en busca de restos animales, pudo haber provocado una relación entre ambas especies que eventualmente condujo a la domesticación del lobo en perro y jugar un papel vital en la población de las Américas.

Como señala el coautor y arqueólogo David Meltzer (derecha), de la Universidad Metodista del Sur (Dallas, TX), "Hace mucho que sabemos que los primeros americanos debieron poseer habilidades de caza bien perfeccionadas, tener un buen conocimiento geológico para encontrar las piedras adecuadas para realizar herramientas y otros materiales necesarios que les permitieran enfrentarse a los nuevos desafíos".

"Los perros que los acompañaron cuando entraron en este mundo completamente nuevo pueden haber sido parte de su repertorio cultural tanto como las herramientas de piedra que llevaban consigo", concluye.

Desde su domesticación como lobos, los perros han desempeñado una amplia variedad de actividades en las sociedades humanas, muchas de las cuales están vinculadas a la historia de las culturas de todo el mundo.

La investigación arqueológica y genética futura revelará cómo la relación mutua emergente entre personas y perros condujo a su dispersión exitosa por todo el mundo.

Fuente: phys.org | 25 de enero de 2021

Los 'secretos del garum', al descubierto en Baelo Claudia

Inauguración de la exposición 'Baelo Claudia y los secretos del garum'.

Tras muchos años de trabajo e investigación desde la Universidad de Cádiz, este miércoles se ha inaugurado en el Museo Arqueológico del Conjunto de Baelo Claudia (Tarifa) la exposición Baelo Claudia y los secretos del garum, que podrá visitarse hasta enero de 2022.

La subdelegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar, Eva Pajares, la delegada territorial de Cultura y Patrimonio Histórico, Mercedes Colombo, el rector de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella, y uno de los comisarios de la exposición, Darío Bernal, fueron los encargados de inaugurar esta muestra basada en el trabajo de investigación de un equipo multidisciplinar formado por más de una veintena de investigadores sobre el garum en el barrio meridional de esta ciudad hispanorromana, que se enmarca dentro del programa de difusión del Proyecto General de Investigación Economía marítima y actividades haliéuticas en Baelo Claudia, autorizado por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía.

Imagen del espacio habilitado en la muestra para elaborar la salsa garum como se hacía en la época. Sergio Rodríguez.

Colombo ha calificado de “brillante esta investigación y tenemos que estar muy agradecidos por haber sacado ese garum tan importante en esos tiempos romanos y su utilización en la actualidad, en la que ha cobrado una gran importancia en el sector gastronómico”.

Por su parte, la subdelegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar, confiaba en que “estos cierres perimetrales que estamos viviendo a consecuencia de la pandemia, acaben pronto y toda la gente pueda disfrutar de esta maravillosa muestra”.

Y es que los visitantes de esta exposición podrán conocer las diferencias entre el garum y las salazones de pescado, así como todo el proceso del llamado ciclo haliéutico desde el conocimiento de los recursos marítimos hasta su comercialización y venta, pasando por la pesca o la transformación de los productos en las fábricas. De igual forma se explica cómo se ha podido reproducir el garum y cómo este producto se ha incorporado en la gastronomía contemporánea.

De esta forma, el comisario de Baelo Claudia y los secretos del garum afirma que aunque la muestra nace en un contexto poco propicio, como es la crisis del Covid, "la cultura siempre ha sido un catalizador positivo para el desarrollo social y territorial, y con ella aspiramos a mantener activa la inquietud y a permitir al público interesado acercarse, de manera ágil y accesible, a las temáticas científicas que se están desarrollando desde el Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia”.

Bernal ha explicado que se tiene prevista la realización de un Plan de Dinamización de esta exposición, cuando la finalización de la pandemia permita recuperar la normalidad y la movilidad ciudadana, que incluirá la realización de conferencias y actividades prácticas sobre aspectos diversos de la industria pesquero-conservera-romana.

Un yacimiento sin dirección

A pesar de la importancia del yacimiento de Baelo Claudia, cuyo Museo ha acogido este miércoles la inauguración de la exposición Baelo Claudia y los secretos del garum, el enclave está despojado de su plaza de director desde hace varios años.

La delegada Mercedes Colombo ya ha expresado en otras ocasiones que entiende la necesidad de que el yacimiento arqueológico más visitado de la provincia vuelva a tener, por fin, una dirección aunque no esconde la complejidad de volver a dotar esta plaza.

Fuente: diariodecadiz.es| 20 de enero de 2021

Los colgantes de dientes de alce hablan del estatus prominente de este animal en Eurasia durante el Mesolítico tardío

Se colocaron un total de 90 dientes de alce junto a las caderas y muslos del cuerpo de la mujer en la tumba 127, posiblemente atados a una prenda que se asemeja a un delantal. También había colgantes de dientes de alce en la cintura. Además, el cadáver fue rociado con ocre rojo.

Hace aproximadamente 8.200 años, durante el Mesolítico tardío, la isla de Yuzhniy Oleniy Ostrov en el lago Onega de la República de Karelia, Rusia, albergaba un gran cementerio donde fueron enterrados hombres, mujeres y niños de diferentes edades. Muchas de las tumbas contienen una gran cantidad de objetos y ocre rojo, lo que significa el deseo de garantizar la comodidad de los enterrados también después de la muerte. Una característica encontrada fueron colgantes hechos con incisivos de alce adheridos a la ropa y los accesorios, como vestidos, abrigos, capas, tocados y cinturones. Aunque no se ha conservado ningún material de ropa, la ubicación de tales dientes de alce arroja luz sobre el posible tipo de estos conjuntos.

Un pueblo de colgantes de dientes de alce acanalados

Un estudio, publicado en Archaeological and Anthropological Sciences, y dirigido por la arqueóloga Kristiina Mannermaa (izquierda), de la Universidad de Helsinki, tenía como objetivo determinar quiénes eran las personas enterradas con trajes decorados con adornos de dientes de alce y qué significaban los mismos para ellos. El estudio analizó la técnica de fabricación de un total de más de 4.000 adornos dentales, o la forma en que los dientes habían sido procesados ​​para su fijación o suspensión.

Los resultados fueron sorprendentes, ya que prácticamente todos los dientes se habían procesado de manera idéntica haciendo una o más pequeñas ranuras en la punta de la raíz, lo que facilitó el atado de los colgantes. Solo en dos casos se hizo un pequeño orificio en el diente para enhebrar, y ambos se encontraron en la tumba de una mujer. Hay que tener en cuenta que los colgantes de dientes encontrados en tumbas ubicadas en la zona del Báltico y Escandinavia, del mismo período que las tumbas de Yuzhniy Oleniy Ostrov, están perforados casi exclusivamente. La perforación es la forma más segura de sujetar el colgante, pero hacer agujeros en la punta estrecha de un diente es más laborioso que ranurar.

Las investigaciones arqueológicas y etnográficas han demostrado que los seres humanos han estado utilizando decoraciones casi siempre y en todo el mundo para varios propósitos diferentes. Para muchos pueblos indígenas de Eurasia, incluidas las comunidades sami, las decoraciones han sido y siguen siendo una forma importante de describir la identidad y el origen de una persona. No son solo detalles estéticos, sino que también están relacionados con la comunicación intercomunitaria y el fortalecimiento de la uniformidad intracomunitaria.

Un colgante de diente de alce roto y luego reparado hallado en una de las tumbas. Riitta Rainio.

Los elementos externos como los adornos también pueden influir en los nombres que los grupos vecinos utilizan para referirse a una comunidad. De hecho, Kristiina Mannermaa llama a las personas encontradas en el lugar del entierro las personas de los colgantes de dientes de alce ranurados.

"A pesar de que hay colgantes hechos de castor y dientes de oso en las tumbas, la proporción de dientes de alce en ellos es abrumadora", dice Mannermaa.

Por lo general, solo uno o como máximo un par de tipos de surcos diferentes prevalecían en las tumbas individuales. Esto indica que los colgantes encontrados en una tumba fueron el resultado de una producción rutinaria en serie llevada a cabo en un período de tiempo bastante corto. Los tipos de surcos más comunes eran firmes, rápidos y fáciles de hacer.

Dibujos de las tumbas 65, 102, 97 y 25 excavadas en Yuzhniy Oleniy Ostrov y posición de los dientes de alce hallados.

"Curiosamente, las ranuras no siempre se hicieron en el lado más ancho del diente, lo que sería la opción más fácil. En muchas tumbas las ranuras están en el lado delgado del diente, donde la posición inestable del mismo hace que sea más difícil de hacer. El artesano pudo haber recurrido a este método para atarlos en una posición específica", señala la investigadora Riitta Rainio (izquierda).

El mayor número de dientes de alce fue encontrado en las tumbas de mujeres y hombres adultos jóvenes, pero el menor en las de niños y ancianos. En otras palabras, los adornos de dientes de alce estaban relacionados de una forma u otra con la edad, posiblemente específicamente con los años reproductivos máximos.

El alce era el animal más importante en la ideología y creencias de los cazadores-recolectores prehistóricos de la zona forestal euroasiática, y su disponibilidad limitada hizo que los dientes de este animal fueran un material valioso para los antiguos cazadores. Los alces no se capturaban con mucha frecuencia y no todos los miembros de la comunidad contribuían a su caza. Puede ser que a un solo individuo se le hayan dado todos los incisivos de un alce capturado. Los alces tienen un total de ocho incisivos, seis permanentes en la mandíbula inferior y dos caninos permanentes en forma de incisivos. A veces, los dientes deciduos o de leche correspondientes también se procesaron como adornos, pero los adornos más grandes requerían dientes al menos de entre 8 a 18 alces.

Fuente: phys.org | 14 de enero de 2021

Confirman que los primeros humanos usaban herramientas líticas para romper huesos de animales y consumir la médula ósea

Un 'chopping tools' (canto tallado) proveniente del yacimiento achelense tardío de Revadim, Israel.

Investigadores del Instituto de Arqueología Sonia y Marco Nadler, de la Universidad de Tel Aviv, han desentrañado la función de las herramientas de pedernal conocidas como chopping tools (cantos tallados), recuperadas en el yacimiento prehistórico de Revadim, al este de Ashdod, Israel.

Mediante la aplicación de métodos de investigación avanzados se examinaron los rastros de uso y desgaste de estas 53 herramientas de corte, así como los residuos orgánicos encontrados en algunas de las mismas, al tiempo que realizaron y utilizaron réplicas de tales herramientas con métodos de arqueología experimental. Concluyeron que las herramientas líticas de este tipo, encontradas en numerosos sitios de África, Europa y Asia, fueron utilizadas por los humanos prehistóricos de Revadim para romper cuidadosamente los huesos de animales de tamaño mediano como gamos, gacelas y posiblemente también bovinos, con el fin de extraer su nutritiva médula ósea rica en calorías.

Distintos tipos de herramientas denominadas 'chopping tools' halladas en el yacimiento de Revadim, Israel.

El estudio fue realizado por la Dra. Flavia Venditti (izquierda) de la Universidad de Tubinga, y por el profesor Ran Barkai (derecha) y el Dr. Aviad Agam del Instituto de Arqueología Sonia y Marco Nadler de la Universidad de Tel Aviv, en colaboración con el Laboratorio de Análisis Tecnológico y Funcional de Artefactos Prehistóricos de la Sapienza, Universidad de Roma. El artículo de investigación ha sido publicado en la revista PLOS One.

El profesor Ran Barkai dijo al respecto: "Durante años hemos estado estudiando herramientas de piedra en sitios prehistóricos de Israel con el fin de comprender sus funciones. Una fuente importante de las mismas es Revadim, un yacimiento al aire libre (en lugar de una cueva) que se remonta a entre 500.000 y 300.000 años atrás de nuestro tiempo, y que es rico en hallazgos notablemente bien conservados. A lo largo de los años, hemos descubierto que Revadim era un enclave muy favorecido, habitado una y otra vez por humanos, muy probablemente por la especie tardía de Homo erectus. Huesos de muchos tipos de caza, incluidos elefantes, ciertos bóvidos, ciervos, gacelas y otros, se han encontrdo en este lugar".

Vista al noreste del yacimiento de Revadim (Israel). Nature.

Los investigadores añaden que los habitantes prehistóricos de Revadim desarrollaron un eficaz conjunto de herramientas multipropósito. Después de descubrir las funciones de algunas de ellas, el estudio se centró en las herramientas chopping tools, los guijarros de pedernal tallados con un corte afilado.

El profesor Barkai explica: "Las herramientas 'chopping tools' fueron inventadas en África hace unos 2,6 millones de años, y luego aparecen con los humanos a donde quiera que estos fueron durante los siguientes dos millones de años. Se han encontrado grandes cantidades de estas herramientas en casi todos los sitios prehistóricos del 'Viejo Mundo', en África, Europa, Oriente Medio e incluso China, lo que evidencia su gran importancia. Sin embargo, hasta ahora, nunca habían sido sometidas a pruebas de laboratorio metódicas para averiguar para qué se utilizaban realmente".

Imágenes representativas de experimentos controlados llevados a cabo para crear un catálogo de referencias. a) Guijarros de diferentes tamaños utilizados para fabricar las réplicas experimentales; b) Proceso de fabricación de réplicas con un núcleo-martillo duro; c) Actividad experimental de rotura de huesos (hueso de cerdo deshidratado sin periostio); d) Actividad experimental de rotura de huesos (hueso seco de oveja); e) Actividad experimental de rotura de huesos (hueso fresco de corzo sin periostio); f) Actividad experimental de rotura de huesos (hueso de vaca fresco sin periostio); g) Médula ósea a la que se accede desde una fractura completa; h) Médula ósea a la que se accede desde un gran corte o fisura; i) Actividad experimental de rotura de huesos (hueso de cerdo deshidratado con periostio).

Los investigadores analizaron la muestra de 53 artefactos chopping tools de Revadim en busca de rastros de uso y residuos orgánicos. Se encontró que muchos de ellos exhibían daños sustanciales en los bordes afilados como resultado de cortar materiales duros, y algunos también mostraban residuos de huesos de animales (¡conservados durante casi medio millón de años!). Tras estos hallazgos, también se aplicó la arqueología experimental: se recolectaron guijarros de pedernal de las cercanías de Revadim y se fabricaron réplicas de estas herramientas para romper huesos de animales muertos de tamaño mediano. Las comparaciones entre los rastros de uso-desgaste y los residuos orgánicos en las herramientas replicadas y las originales prehistóricas respaldaron significativamente las conclusiones del estudio.

Microresiduos observados en las herramientas líticas analizadas a) Manchas blanquecinas amorfas en la muestra nº 4; b) Manchas amorfas blanquecinas-amarillentas en la muestra nº 9; c) Manchas blanquecinas amorfas con inclusión amarillenta grasosa en la muestra nº 14; d) Manchas blanquecinas amorfas manchadas en la muestra nº 3; e) Residuos blancos cristalinos consistentes con tejidos óseos atrapados en las cicatrices del borde de uso en la muestra nº 3; f) Acumulación de gotitas de grasa azuladas superpuestas a lo largo del borde activo de la muestra nº 3 (luz de polarización cruzada).

El profesor Barkai agregó: "Los primeros humanos rompían los huesos de los animales en dos para extraer la médula ósea. Esta acción requiere una gran habilidad y precisión, puesto que, al romper el hueso, se puede dañar la médula ósea. Los 'chopping tools' que examinamos en este estudio fueron evidentemente muy populares, pues eran fáciles de hacer y altamente efectivos para el propósito que se perseguía. En conclusión: esta es, aparentemente, la razón de su enorme distribución geográfica durante un período de tiempo tan largo. El presente estudio ha ampliado nuestro conocimiento del conjunto de herramientas de los primeros humanos, lo que es un paso más hacia la comprensión de su forma de vida, de sus movimientos migratorios y el desvelamiento de los secretos de la evolución humana".

Fuente: phys.org | 21 de enero de 2021

Identifican en el Museo Arqueológico de Murcia los rostros en cerámica de los emperadores bizantinos Focas y Leoncia, únicos en el mundo

De izquierda a derecha, antefijas de la emperatriz Leoncia y el emperador Focas

Una vitrina del Museo Arqueológico de Murcia exhibe desde hace décadas unas piezas raras y únicas en el mundo que habían pasado desapercibidas hasta ahora: unos rostros moldeados en cerámica del emperador bizantino Focas y la esposa de este, Leoncia, que datan del siglo VII d.C. y que, en su día, engalanaron un importante edificio situado en la actual pedanía murciana de La Alberca, a los pies de la sierra en la que está el santuario de la Fuensanta.

Ahora, décadas después de su hallazgo, el profesor de Historia Antigua en la Universidad de Alicante, director del Museo Arqueológico de Elda (Alicante) y ex director del Museo Arqueológico de Murcia, Antonio M. Poveda (izquierda), acaba de identificar y catalogar correctamente estas piezas.

En declaraciones a Europa Press, este profesor ha recordado que las piezas fueron encontradas en la pedanía murciana de La Alberca, un emplazamiento que "siempre ha llamado mucho la atención por el denominado 'martirium' situado a los pies del santuario de la Fuensanta, que es una zona de las más ricas que tiene la Vega Media y Alta del Segura a nivel arqueológico".

La Alberca se sitúa a 48 kilómetros escasos de Carthago Spartaria (actual Cartagena), que en esa época era la capital de la provincia bizantina de Hispania, y Poveda cree que en la actual pedanía murciana debió de haber algún personaje o familia muy importante, "posiblemente de la propia curia o del grupo dominante entre los bizantinos de Cartagena que decidieron asentarse allí".

SON ANTEFIJAS, PARTE DE LA TECHUMBRE

"La sierra es un lugar privilegiado porque a sus pies se ve toda la Vega del Segura a su paso por Murcia, motivo por el que fue escogida desde época ibérica y romana para asentarse", según Poveda, quien ha recordado que el importante arqueólogo Cayetano de Mergelina realizó en 1935 excavaciones en La Alberca, momento en el que se recogen ocho piezas de cerámica.

Las imágenes de los emperadores aparecen recogidas en unas antefijas, es decir, unas piezas de cerámica que se sitúan en la parte anterior de las tejas curvas (ímbrices) características de los tejados romanos que se colocaban en la junta entre las tejas planas (tebulas) para que no calara el agua.

"Pues bien, esa parte de la techumbre entre las tejas se decoraba con elementos como divinidades o representaciones muy simbólicas en los edificios importantes de carácter institucional, religioso, político o de alguien de la aristocracia", añade Poveda.

"La Alberca y Algezares, que están separados por tres kilómetros, tenían que ser en realidad un mismo núcleo aristocrático de un terrateniente muy importante vinculado con los bizantinos de Cartagena", según el profesor Poveda, quien cree que no es una casualidad que las representaciones que llevan esas tejas sean un emperador, su emperatriz y otro elemento "muy interesante y simbólico al final de la Antigüedad como es el dios 'Oceanus' (Océano)".

"Esas imágenes permanecerían durante bastante tiempo enseñoreándose en la parte más alta, en la que mejor se divisaría, de un edificio que no sabemos cuál es porque no se ha localizado", según Poveda. En concreto, cree que "se tuvo que tratar de un edificio espectacular, de una arquitectura privilegiada".

Antefijas bizantinas expuestas en el Museo Arqueológico de Murcia. / ANTONIO M. POVEDA. EL PAÍS.

EL TOCADO, CLAVE EN LA IDENTIFICACIÓN

Los rostros habían pasado desapercibidos para muchísimos arqueólogos a lo largo de los años, según Poveda. Incluso, las cerámicas fueron objeto de estudio de una tesis doctoral elaborada en los años 90 sobre por un especialista en antefijas de Hispania que hizo una descripción de los rasgos faciales y determinó que una de las cabezas tenía un tocado que terminaba de modo corniforme, es decir, con dos puntas "con forma de cuernos".

Para identificar las piezas, Poveda se valió de su experiencia durante más de 20 años excavando en la zona bizantina de Italia, estudiando las fases y estados materiales en esculturas. "Me percaté de que el peinado de las emperatrices tanto en esculturas, como en relieves y mosaicos terminaba, a partir del siglo VI y VII d.C. en punta, es decir, en ese mismo estilo corniforme", señala.

En realidad no era una cornamenta. Lo que ocurre es que estos personajes lucían tal cantidad de hilos de oro y perlas --algunas enormes-- que, al colgarles en el centro de la cabeza y caer hacia la frente, "hundían el peinado y la cofia que tenían como tocado".

"Y claro, si la cofia se chafa por el centro, lo que ocurre es que los extremos se quedan levantados verticalmente, como si fueran unos cuernecitos", destaca Poveda, quien aclara que "no se trata de unos cuernos, sino el tocado habitual de las emperatrices".

Por ejemplo, en los famosos mosaicos de Rávena aparecen representados los emperadores Justiniano y Teodora con ese tipo de tocados, explica este especialista, que siempre se ha interesado por la etapa paleocristiana bizantina y estaba acostumbrado a identificar este tipo de elementos.

Por ello, cuando dirigió algo más de dos años el Museo Arqueológico de Murcia, se echó las manos a la cabeza y exclamó: "madre mía, lo que tenemos aquí". Sobre todo, destaca que la mejor pieza es la de la emperatriz bizantina, porque luce una "estupenda" diadema de perlas entre la frente y la cabeza. Además, en los pómulos, descendiendo desde el peinado, le caen tres hilos de oro terminados en perlas.

"Solo las mujeres de esa época que eran emperatrices tenían este tipo de tocados", destaca este profesor, quien detalla que los emperadores, curiosamente, también lucían hilos de oro, perlas y joyería, aunque en menor cantidad.

LOS RASGOS DE UN HOMBRE

En el caso de Murcia, recuerda que habían atribuido el rostro del emperador a otra mujer, pero Poveda se dio cuenta de que era un hombre tras observar detenidamente los rasgos de los labios, los pómulos y la frente, que eran "muy bastos y muy toscos". Al compararlo con las monedas bizantinas de la época, localizó un emperador en concreto que coincidía con estos rasgos, en la época en la que los bizantinos estaban asentados en el sureste peninsular, con capital en Cartagena.

De ahí la propuesta de Poveda de identificar las imágenes con el emperador Focas y su mujer Leoncia, que gobernaron desde el 602 al 610 d.C. Pocos años después, en el 625 d.C., los bizantinos fueron expulsados de Cartagena. Los rostros se habrían exhibido en un edificio importante construido a principios del siglo VII d.C., 20 años antes de la expulsión.

"Se debió hundir la techumbre y todo quedó enterrado hasta que se iniciaron las obras en el siglo XIX sin ningún tipo de control, lo que era normal en esa época, y eso hizo que las piezas se quedaran separadas del lugar en el que debían de haber estado expuestas", según Poveda, quien considera que el edificio debe de estar todavía en el lugar enterrado o destruido.

Y es que se hicieron excavaciones en la zona hasta 1935, y quedaron lógicamente paralizadas por la Guerra Civil. En los años 40 se retomaron las excavaciones por el Instituto Arqueológico Alemán, que se interesó mucho por el que para unos es un 'martirium' cristiano y, para otros, un mausoleo o panteón romano de carácter familiar.

"Si uno va a Milán, a Roma o al Louvre va a encontrar esculturas de mármol con cabezas idénticas a las de Murcia, de ahí su importancia, porque estamos ante piezas que se conocen en otros soportes artísticos, pero no en cerámica", según este especialista. Por tanto, se trata de una "rareza" que ofrece el patrimonio murciano.

"Cuando se hacen esculturas dedicadas a los emperadores o miembros de la casa imperial es porque el que las ha encargado es la propia ciudad o alguien muy importante política o económicamente", según Poveda, quien está convencido de que "la persona que encargó la obra fue alguien bizantino o relacionado con el poder de los bizantinos en Cartagena".

Fuentes: lavanguardia.com | el pais.com | 23 de enero de 2021