Hallan en Alemania un símbolo tallado por un neandertal de hace 51.000 años

Un equipo de arqueólogos ha desenterrado en una cueva del centro de Alemania un hueso de ciervo gigante con unos extraños grabados hechos hace unos 51.000 años. Aseguran que el hallazgo es una prueba definitiva de que los neandertales eran capaces de un pensamiento complejo y simbólico similar al de nuestra propia especie, Homo sapiens.

El fósil apareció en Einhornhöhl, o cueva del unicornio, al suroeste de Berlín, un lugar que durante siglos fue lugar de peregrinación para aquellos que querían hacerse con un hueso de ese animal fantástico. Ahora esta cueva se ha convertido en un epicentro para entender uno de los momentos más interesantes de la historia del género humano: el tiempo en el que miembros de nuestra propia especie salidos de África llegaron a Europa y encontraron a los neandertales, que llevaban aquí ya cientos de miles de años. Sucedió hace unos 45.000 años. Apenas 5.000 años después, los neandertales se habían extinguido para siempre y los Homo sapiens se apoderaron del planeta.

Plano de sección de la zona de entrada de la antigua cueva de Einhornhöhl. El hueso tallado se encontró entre huesos de oso de las cavernas.

Entrada de la cueva donde se recuperó el objeto grabado, aproximadamente a un metro detrás de la persona que está a la derecha.

Unos pocos milenios después sucedió la explosión del arte con las primeras esculturas de mujeres y seres mitológicos, excepcionales pinturas rupestres de animales en las cuevas y también instrumentos musicales hechos de hueso. Una de las mayores preguntas sobre evolución humana es si en aquellos tiempos solo los sapiens eran capaces de desarrollar símbolos, cultura y probablemente también religiones o si los neandertales también crearon las suyas.

En 2019, un equipo liderado por investigadores de patrimonio cultural del estado de Baja Sajonia encontró en Einhornhöhl una falange de ciervo gigante, un imponente animal de más de dos metros de alto que tenía una de las cornamentas más amenazadoras de aquella época.

Detalles tecnológicos del hueso inciso de Einhornhöhle. Las imágenes en escala de grises se generaron mediante un escaneo de micro-CT. a, Vista en primer plano de grabados individuales. b, Vista en blanco del lado grabado. c, interpretación de línea y números de línea. d, Ángulos de superficie entre líneas individuales. e, longitudes de línea.

“En un primer vistazo solo se apreciaba una marca de corte”, explica a este diario Dirk Leder (izquierda), primer autor del hallazgo. “Pero cuando limpiamos el hueso apareció un patrón con forma de cuñas o galones enlazados y nos convencimos de que era un dibujo intencionado que probablemente esconde un significado simbólico”, resalta.

Aquel día algunos miembros del equipo opinaron que ese hueso lo tenía que haber tallado un sapiens mientras otros apoyaron que fue un neandertal. El “momento Eureka”, relata Leder, llegó con la datación del hueso y de restos de hogueras hallados junto a él: tenía al menos 51.000 años y por entonces en esta zona de Europa solo habitaban los neandertales.

Diferentes puntos de vista de la falange del ciervo gigante grabada.

En ese punto los arqueólogos hicieron un experimento: tomaron huesos de vaca, fabricaron herramientas de piedra con guijarros del río tal y como hicieron los neandertales y se pusieron a intentar reproducir el dibujo. La labor resultó muy complicada o imposible si antes no se cocía una o dos veces. Tras varios intentos los arqueólogos experimentales comprobaron que la forma de redibujar el símbolo era hacer primero la incisión vertical y después hacer las líneas perpendiculares. En total hace falta una hora y media de trabajo. Rafael Hermann (derecha), investigador de la Universidad de Gotinga y coautor del estudio explica que “es un auténtico dolor conseguir extraer el hueso de la falange, pues va literalmente encajado en la pezuña”, resalta,

“El patrón en el hueso nos indica que quien lo dibujó seguía un plan”, explica Leder. “Representa una imagen abstracta, un símbolo que puede representar una idea o incluso una narración expresada de forma abreviada. Este símbolo podía ser leído probablemente por otros neandertales que entenderían su significado, algo que ninguno de nosotros, humanos actuales, podemos hacer. Estamos claramente ante lo que suele llamarse pensamiento simbólico, comunicación con símbolos”, añade.


Imágenes de microscopía digital 3D del hueso tallado de Einhornhöhle para comprender mejor la profundidad y regularidad de las líneas.

Otro argumento a favor del simbolismo es que en aquella época había muy pocos ciervos gigantes en esta zona por lo que eran probablemente un trofeo apreciado.

El hallazgo se suma a otras pruebas de que la mente neandertal no era tan bruta o básica como pensaban los arqueólogos hace decenios. En los últimos años se han hallado dibujos geométricos hechos por neandertales en piedras y huesos. En la cueva de La Pasiega, en Cantabria, hay una escalera que podría haber sido pintada por los neandertales hace unos 64.000 años, aunque su datación sigue a debate. Ninguna de estas pruebas ha conseguido disipar las dudas de si esos comportamientos eran genuinamente neandertales o si fueron los sapiens los que se los enseñaron. El hueso de la cueva del unicornio descarta que la cultura neandertal provenga de los sapiens, aseguran los autores del hallazgo en un estudio publicado hoy en Nature Ecology and Evolution.

La entrada moderna de la cueva de Einhornhöhle (Cueva del Unicornio) en la que se muestra una réplica del esqueleto de un unicornio.

“Los neandertales eran cognitivamente muy parecidos a los sapiens, por lo menos no inferiores”, mantiene Leder. “Lo que me parece más intrigante de todo es que, antes de hace 45.000 años, no se conoce ni un solo dibujo que represente la naturaleza, por ejemplo animales, como sí los vemos después en las famosas cuevas de España y Francia o en las pequeñas esculturas unos cuantos miles de años después, todas asociadas al 'Homo sapiens'. Parece como si antes de esa fecha las únicas representaciones artísticas de los humanos, fueran de la especie que fueran, sean solo patrones abstractos y símbolos”, añade.

La investigadora del Museo de Historia Natural de Londres, Silvia Bello (izquierda), opina que no se puede descartar que sapiens y neandertales intercambiasen este tipo de manifestaciones en fechas anteriores a los 51.000 años. El análisis del ADN de una calavera de Homo sapiens hallada en República Checa, a unos 400 kilómetros de Einhornhöhle, muestra que hubo un cruce entre ambas especies hace más de 50.000 años, razona.

Otros estudios apuntan a cruces más antiguos, hace unos 100.000. Es posible por tanto que los autores del hueso alemán fuesen mestizos nacidos de aquellos cruces que reproducían una práctica aprendida de los sapiens por sus antepasados y transmitida de generación en generación.

"Esta posibilidad no minusvalora las capacidades cognitivas de los neandertales”, escribe Bello en un comentario al estudio. “Es al contrario. La capacidad de aprender e integrar una innovación en tu propia cultura, de adaptar conceptos abstractos es una muestra de complejidad mental. El hueso de Einhornhöhle acerca el comportamiento neandertal al del Homo sapiens”, concluye.

“El hallazgo es convincente”, opina Antonio Rodríguez-Hidalgo (derecha), prehistoriador de la Universidad Complutense de Madrid. Hace unos años su equipo descubrió en Tarragona una garra de águila imperial con una serie vertical de muescas hechas por neandertales. Parece que las rapaces eran uno de los animales predilectos para estas prácticas, pues se han hallado más de 20 en 10 yacimientos diferentes que van desde hace 130.000 años a hace 42.000, explica Bello.

“Una pregunta que tengo en mente cuando trato de comprender el posible mundo simbólico de los neandertales es, ¿por qué la evidencia es tan escasa?”, comenta Rodríguez-Hidalgo. “Si las falanges de ciervos gigantes talladas en forma de galón tenían una función simbólica en el mundo neandertal, ¿por qué solo hemos encontrado una? Deberíamos hallar bastantes, pero este no es el caso”, resalta.

Fuentes: elpais.com | todayuknews.com | 5 de julio de 2021

Así eran las Casas del Turuñuelo (Badajoz) de la cultura tartésica

Tres años llevan los arqueólogos del proyecto Construyendo Tarteso sin pisar las Casas del Turuñuelo. Cuando en 2018 finalizaron la campaña de excavaciones no podían imaginarse que un puñado de euros iba a paralizar las investigaciones en el yacimi... del país. Más aún cuando sus trabajos acababan de ser distinguidos con el primer Premio Nacional de Arqueología y Paleontología de la Fundaci....

El equipo del Instituto de Arqueología (CSIC-Junta de Extremadura), que capitanea Sebastián Celestino Pérez, investigador científico del CSIC, no pudo volver a este conjunto arqueológico de origen tartésico en Guareña (Badajoz), aunque no dejó de trabajar. «Ha sido raro, pero hemos aprovechado estos dos años para publicar buena parte del material encontrado, depositarlo en el Museo de Badajoz y estudiar en profundidad piezas concretas», relata la codirectora de la excavación Esther Rodríguez González. En este tiempo y con la implicación de Josep R. Canals, experto en tecnologías 3D, han reconstruido además virtualmente cómo debió de ser esta edificación tartésica y qué aspecto debieron de tener las estancias ya excavadas.

Foto: Los arqueólogos Sebastián Celestino Pérez y Esther Rodríguez González tras recibir el Premio 'Luis Chamizo' por su labor investigadora y por divulgar la cultura tartésica del yacimiento del Turuñuelo. P. F. I.

Las imágenes virtuales muestran el patio donde se documentó el enorme sacrificio de animales y la entrada sobre la escalera monumental, o la denominada estancia 100, con su altar con forma de piel de toro característico de la cultura tartésica y su bañera-sarcófago. También recorre virtualmente la habitación del banquete, donde se debió de celebrar la última comida de la ceremonia de cierre del edificio.

Todo se ha levantado en el ordenador a partir de las planimetrías y fotogrametrías de los arqueólogos, al milímetro. Tanto las dimensiones, como las texturas e incluso los colores responden a los datos tomados por los investigadores. Si las paredes del patio se han representado en rojo es porque en los muros se encontraron restos de pigmento encarnado. Las esteras de esparto se extienden sobre los suelos donde se han hallado restos y las hogueras arden en los lugares donde se documentaron. No ha habido cabida para el azar ni la imaginación en esta reconstrucción. Con unas puertas cerradas se han representado los accesos a otras estancias que se sabe que existen, pero aún no se han investigado.

«Solo la luz hemos tenido que distribuirla sin saber su lugar exacto, porque el programa necesita iluminar los interiores. Para ello se han colocado unas lucernas a partir de cuencos que aparecieron en esas estancias», señala Rodríguez González.

Estas imágenes no solo resultan valiosas para dar a conocer las Casas del Turuñelo. La arqueóloga de Construyendo Tarteso explica que están siendo «muy útiles para entender cómo se estructuraba el edificio» ya que les han ayudado a «calcular y pensar en algunos casos si la solución arquitectónica que creíamos era correcta o no».

«Actualmente hemos terminado la primera fase de la reconstrucción arquitectónica con los datos que tenemos a día de hoy y ya trabajamos en ampliar los detalles», compartió en las redes sociales Josep R. Casals (izquierda), que desde desde hace unos años se dedica exclusivamente a la reconstrucción de sitios arqueológicos, ciudades antiguas y edificios de todas las épocas, con medios digitales.

«Los arqueólogos tienen una herramienta de divulgación muy potente que les permite llegar al público y al mismo tiempo el hecho de resolver la reconstrucción virtual lleva a plantear hipótesis que permiten proyectar más allá de lo que se ha conservado, lo que permite muchas veces repensar estructuras, espacios y usos», remarca a ABC.

En una siguiente fase, tienen pensado introducir en cada estancia el material concreto que hallaron en las excavaciones, como el caldero de bronce que encontraron en la sala del banquete.

Al tiempo que van reconstruyendo por fases «siempre lo nuevo que aporten las campañas sucesivas de excavación y los datos que vayan arrojando las investigaciones del material que van estudiando», Casals indica que el proyecto le sirve para desarrollar mejores reconstrucciones virtuales usando la última tecnología 3D, en la que está inmerso en este y otros proyectos que desarrolla con un motor de videojuegos (Unreal Engine), «que nos abre muchas perspectivas y tiene una evolución técnica fulgurante».

Con la reciente declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) que otorga la máxima protección a las Casas del Turuñuelo, los arqueólogos esperar retomar sus trabajos en otoño. «Lo primero que haremos será valorar el estado del yacimiento, tras dos años cerrado, y ver qué deterioro ha sufrido para paliarlo. Estaba tapado, pero es inevitable que haya habido filtraciones», explica Rodríguez.

Después llegará el momento de excavar en la estancia norte donde aparecieron restos humanos, así como continuar los trabajos en el patio, donde quedan cinco caballos por levantar y terminar los estudios de uno de los pasillos perimetrales. «En definitiva, rematar aquellas cosas que en 2018 no pudimos terminary dejamos para la siguiente campaña». Han pasado tres años, pero por fin ven luz en el horizonte.

Fuente: abc.es | 23 de junio de 2021

La difusión de los sistemas de pesaje en Eurasia occidental hace 4.000 años

Las pesas de piedra con marcas de la Edad del Bronce halladas en el asentamiento de Arslantepe, Malatya, Turquía. Los pesos se encontraron agrupados en el piso de una casa particular. Crédito: Missione Archeologica Italiana nell'Anatolia Orientale / Roberto Ceccacci.

Conocer el peso de una mercancía proporciona una forma objetiva de valorar los bienes en el mercado. Pero, ¿existió siquiera un mercado autorregulado en la Edad del Bronce? ¿Y qué nos pueden decir los sistemas de peso sobre esto?

Un equipo de investigadores de la Universidad de Göttingen ha investigado al respecto mediante el estudio de la diseminación de los sistemas de peso en todo el oeste de Eurasia. Su nueva simulación indica que la interacción de los comerciantes, incluso sin una intervención sustancial de gobiernos o instituciones, probablemente explique la difusión de la tecnología de la Edad del Bronce para llevar a cabo el pesaje de las mercancías. Los resultados se han publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Para determinar cómo surgieron las diferentes unidades de peso en diferentes regiones, los investigadores compararon todos los sistemas en uso entre Europa Occidental y el Valle del Indo desde el 3.000-1.000 a. C. El análisis de 2274 pesos de balanza de 127 enclaves reveló que, con la excepción de los del valle del Indo, aparecieron unidades de peso nuevas y muy similares en una expansión gradual al oeste de Mesopotamia. Para averiguar si dicha formación gradual de estos sistemas podría deberse a la propagación del error de un solo sistema de ponderación, los investigadores modelaron la creación de 100 nuevas unidades. Teniendo en cuenta factores como el error de medición, la simulación apoyó un origen único entre Mesopotamia y Europa. También mostró que el valle del Indo probablemente desarrolló un sistema de peso independiente.

Ejemplos de pesos de balanza de Eurasia occidental en la Edad del Bronce. A: Pesas en forma de carrete de Tirinto, Grecia (L Rahmstorf). B: Pesos cúbicos de Dholavira, India (E Ascalone). C: Pesas con forma de pato de Susa, Irán (E Ascalone). D: pesos de bloques planos de Lipari, Italia (N. Ialongo).

La investigación demuestra que si el flujo de información en el comercio de Eurasia era lo suficientemente libre como para soportar un sistema de ponderación común, era probable que fuera suficiente que reaccionara a las fluctuaciones de los precios locales.

Los sistemas de peso que surgieron entre Mesopotamia y Europa fueron muy similares. Esto significaba que un solo comerciante podía viajar, por ejemplo, de Mesopotamia al Egeo y de allí a Europa Central y nunca necesitar cambiar su propio conjunto de pesos. El comerciante podría comerciar con socios extranjeros confiando simplemente en aproximar los pesos. No había ninguna autoridad internacional que pudiera haber regulado la precisión de los sistemas de peso en un territorio tan amplio y un período de tiempo tan largo. En Europa, más allá del Egeo, las autoridades centralizadas ni siquiera existían en ese momento. Los investigadores concluyen que la aparición de sistemas de peso precisos debe haber sido el resultado de una red global que se regulaba a sí misma desde abajo hacia arriba.

"Con los resultados de nuestro análisis estadísticos y pruebas experimentales, ahora es posible probar la hipótesis, ya hace tiempo establecida, de que el libre espíritu empresarial era el motor principal de la economía mundial incluso en la Edad del Bronce", explica el profesor Lorenz Rahmstorf (izquierda), del Instituto de Prehistoria e Historia Temprana en la Universidad de Göttingen.

Los comerciantes pueden interactuar libremente, establecer asociaciones rentables y aprovechar las oportunidades que ofrece el comercio a larga distancia. "La idea de un mercado autorregulado que existía hace unos 4.000 años pone una nueva perspectiva sobre la economía global de la era moderna", dice el Dr. Nicola Ialongo (derecha), de la Universidad de Göttingen. Y agrega: "Intente imaginar todas las instituciones internacionales que actualmente regulan nuestra economía mundial moderna: ¿es posible el comercio global gracias a estas instituciones, o a pesar de ellas?

Fuentes: phys.org | eurwkalert.org | 29 de junio de 2021

Un bastón de un chamán en forma de serpiente, de hace 4 milenios, revela detalles sobre la historia de Finlandia

El sitio arqueológico de Järvensuo 1, situado en el sudoeste de Finlandia, a unos 120 kilómteros al noroeste de Helsinki, es un lago prehistórico con condiciones pantanosas ideales para preservar antiguos artículos de madera. Exploraciones anteriores permitieron encontrado una pala de madera con un mango en forma de cabeza de oso.

A pesar de ser descubierto en la década de 1950, el lugar mantiene aún sorprendentes secretos escondidos. Uno de ellos ha sido descubierto recientemente: una talla única de hace unos 4.400 años con forma de cabeza de serpiente que tiene más de medio metro de largo y unos 2,5 centímetros de ancho.

Es diferente a todo lo que se ha encontrado en Finlandia, aunque se han hallado algunas figuras de serpientes estilizadas en sitios arqueológicos neolíticos en otras partes de la región báltica oriental y Rusia.

Los arqueólogos, según explican en un artículo publicado en la revista Antiquity, creen que esta figura de tamaño natural podría ser el bastón para rituales utilizado por un chamán de la Edad de Piedra. Se basan, especialmente, en muestras de arte rupestre de aquella época en las que aparecen objetos con forma de serpiente sostenidos por figuras de aspecto humano. Se cree que estas creencias chamánicas fueron practicadas por los pueblos antiguos de esta región, en la que el mundo natural está habitado por un gran número de espíritus o fantasmas sobrenaturales normalmente invisibles, una creencia tradicional que persiste hoy en algunas regiones remotas del norte de Escandinavia, Europa. y Asia.

“He visto muchas cosas extraordinarias en mi trabajo en los humedales, pero el descubrimiento de esta figura me dejó sin palabras y me dio escalofríos”, afirma la doctora Satu Koivisto (izquierda), de la Universidad de Turku y autora principal del estudio. “Es un descubrimiento único, distinto a todo lo que se ha encontrado en el norte de Europa de este período”, añade.

El sitio de Järvensuo 1 fue hallado por accidente por unos excavadores de zanjas en la década de 1950, pero nunca se estudió completamente. Por eso los arqueólogos decidieron reemprender los trabajos en 2019. El lago prehistórico estuvo ocupado durante el Neolítico, entre el 4.000 y el 2.000 antes de Cristo.

Pinturas rupestres con formas humanas portando maderas con forma de serpiente. Satu Koivisto

La figura de serpiente encontrada tiene forma de que se está deslizando. "Parece haber una cierta conexión entre las serpientes y las personas", apunta el doctor Antti Lahelma (derecha), de la Universidad de Helsinki y coautor de la investigación. "Recuerda el chamanismo del norte, donde las serpientes tenían un papel especial como animales ayudantes del espíritu del chamán", añade.

Koivisto y Lahelma sugieren que se parece a una pitón europea o una serpiente de cascabel en el acto de deslizarse o alejarse nadando.

Durante las excavaciones han aparecido otros artefactos de madera, incluidos utensilios, restos de estructuras y muchos equipos de pesca. Esto indica que Järvensuo 1 fue el sitio de actividades prácticas, así como los posibles rituales relacionados con la figura de la serpiente. “Estos hallazgos bien conservados ayudan a comprender a los pueblos antiguos y el paisaje donde realizaban actividades tanto mundanas como sagradas”, explica Koivisto.

Los arqueólogos regresaron al pantano en 2019. Satu Koivisto

Tras haber aguantado miles de años prácticamente imperturbable, el sitio está ahora amenazado. El drenaje y otros cambios en el medio ambiente local, exacerbados por el cambio climático, están poniendo en riesgo el lugar. "Los signos de destrucción son claramente evidentes y sus tesoros orgánicos ya no son seguros", concluye la arqueóloga.

Fuente: lavanguardia.com | 29 de junio de 2021

El oro romano de Hispania no solo venía del noroeste: descubren nuevas minas en el valle del Tajo

Mapa con las minas de oro romanas identificadas en la zona del valle del Tajo, en Portugal. Brais X. Currás & F. J. Sánchez-Palencia.

La extracción del oro que nutría las arcas del Imperio Romano y costeaba sus guerras requería de un complejo proceso. En las minas, gestionadas y organizadas por los legionarios, las poblaciones locales trabajaban en la obtención del metal precioso en virtud de sus deberes fiscales para con la Urbs como territorio dominado. Desde los pozos se transportaba hasta la capital, por unas vías que los historiadores y arqueólogos todavía desconocen, y allí se acuñaban los áureos, símbolo tangible del poder de los emperadores.

Hispania constituyó una de las mayores fuentes de oro de Roma en época imperial, sobre todo la esquina noroccidental, formada por Gallaecia y Asturia. Pero las fuentes clásicas, desde Catulo, un poeta del siglo I a.C., hasta el escritor y naturalista Plinio el Viejo, también destacaron la riqueza aurífera de una zona más al sur, el valle del Tajo, al que denominaron "aurifer Tagus". Una investigación arqueológica acaba de confirmar que fue así: el fenómeno de la minería del oro en Lusitania estuvo mucho más extendido y fue más importante de lo que se pensaba.

Obras mineras y embalses Mina da Presa y Covão do Urso (Penamacor, Portugal) (figura de Brais X. Currás & FJ Sánchez-Palencia).

"Hemos demostrado que detrás de este tópico literario muy recurrente había una realidad: la existencia de un gran complejo minero", explica a este periódico Brais X. Currás (investigador), investigador del Instituto de Historia del CSIC y codirector del proyecto junto a F. Javier Sánchez-Palencia, profesor del mismo organismo. Un resumen de la investigación se ha publicado recientemente en un artículo de la prestigiosa revista Antiquity.

A través de medios de teledetección aérea, como imágenes LiDAR o fotografía histórica, se ha podido identificar un vasto conjunto de yacimientos en la zona del valle del Tajo y sus afluentes (el Zêzere, el Erges y el Ponsul), ubicadas fundamentalmente a cielo abierto y que se explotaban con la ayuda del agua. Pero también han salido a la luz minas a lo largo del cauce del río Alva, algo más al norte, y en la sierra de la Peña Francia (Salamanca). Se trata de una extensión que, según los expertos, cambia completamente la comprensión de la minería de oro romana en Lusitania, una zona hasta ahora solo estudiada parcialmente.

Yacimiento de Conhal de Arneiro, en Nisa, Portugal. Brais X. Currás & F. J. Sánchez-Palencia.

Cronología

Durante las investigaciones, iniciadas como parte del trabajo posdoctoral de Brais X. Currás y que continúan en el marco de dos proyectos que estudian los efectos de la minería romana en Hispania, también se han realizado varias excavaciones en el conjunto minero de Covão do Urso y Mina da Presa (Penamacor), casi en la frontera con Extremadura.

Los sondeos arqueológicos en la primera de las zonas se centraron en los depósitos de agua de la red hidráulica empleada para la extracción del oro, que conservan valioso material orgánico. Los análisis de radiocarbono han revelado que ese pozo comenzó a utilizarse en el siglo I d.C. y su abandono se registró en el siglo III, confirmando una de las principales hipótesis de los investigadores en cuanto a la cronología de la actividad. "También hemos identificado que, al mismo tiempo que se implantan las minas, se registran cambios en el entorno, provocados por la deforestación o por los movimientos de población", detalla Currás.

Distintas imágenes aéreas del campamento de Mina da Presa. Brais X. Currás & F. J. Sánchez-Palencia

En el complejo minero de Penamacor, junto a Mina da Presa, los arqueólogos han documentado y prospectado el sistema defensivo de un campamento romano parcialmente destruido por la evolución de los trabajos de explotación del valioso metal. Las dataciones con radiocarbono han situado el origen de este recinto temporal a mediados del siglo I d.C., en época julio-claudia, cuando el territorio de Lusitania ya había sido totalmente conquistado. Además, se ha hallado en las inmediaciones del sitio un tesorillo de monedas de Augusto que confirma la cronología.

"Esto nos dice que los militares romanos estaban haciendo otras cosas que no tienen que ver con la guerra, como tareas técnicas en las minas relacionadas con la explotación del oro o controlando y administrando el territorio", asegura el investigador del CSIC, que también codirige el Proyecto AVRARIA, entre cuyos objetivos se encuentra la elaboración de un mapa detallado de toda la minería de oro en la península ibérica. El próximo mes de septiembre regresarán a la localidad portuguesa para seguir excavando y tratar de entender cómo influyó esta red de yacimientos auríferos en la población local —no trabajaban como esclavos, sino para cumplir con sus tributos contraídos con Roma— durante el Alto Imperio.

Obras mineras de Las Cavenes (Salamanca, España) (figura de Brais X. Currás & FJ Sánchez-Palencia).

Desde una perspectiva geoarqueológica también se buscará determinar cuál fue la tecnología empleada por los romanos para el aprovechamiento de las minas, la evolución medioambiental que supuso para el territorio, el estatus legal de las áreas mineras y la presencia del Ejército en Lusitania en este momento y su papel en las tareas que debían colmar de oro las arcas imperiales. La arqueología sigue desentrañando la red económica, política y de comunicaciones que convirtió a Roma en la potencia más poderosa de la Antigüedad.

Fuente: elespañol.com | 1 de julio de 2021

El Festival de Mérida y MNAR presentan la exposición ‘Imperium. Imágenes del poder en Roma’

El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y el Museo Nacional de Arte Romano (MNAR) siguen uniendo sus fuerzas con un nuevo proyecto expositivo, titulado "Imperium. Imágenes del poder en Roma", y que supone una cuidada selección de imágenes imperiales que muestran y acercan a emperadores y emperatrices que hicieron la Historia de Roma.

Así pues, tras la inauguración de la muestra Tempus Fugit. La concepción del tiempo en la antigua Mérida el pasado mes de mayo, el MNAR acoge hasta mayo de 2022 en su nave principal Imperium, un detallado estudio sobre la importancia de los retratos en los ámbitos de poder, que han inaugurado este viernes el director del Festival, Jesús Cimarro; la directora del MNAR, Trinidad Nogales; y el director general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, Francisco Pérez Urban.

El director del Festival, Jesús Cimarro presentando la exposición.

En concreto, la sociedad romana utilizó las imágenes de los emperadores como un potente recurso político del poder. Estos rostros oficiales de hombres y mujeres del Imperium se hicieron presentes en todos los rincones del mundo romano por distintos medios y soportes.

Por un lado, la efigie oficial del emperador y su familia se acuñaba en las monedas, junto a sus títulos y símbolos. Por otra parte, en los espacios más importantes de las ciudades grandes estatuas, bustos-retrato y relieves narrativos mostraban a los emperadores, emperatrices y jóvenes príncipes como emblema del Imperium.

Estas imágenes del poder adoptaban formas muy diversas, desde piezas colosales que asombraban a los ciudadanos a pequeñas imágenes domésticas que simbolizaban la adhesión de los particulares al régimen político. Relieves narrativos que recordaban las hazañas imperiales de mil batallas, los actos solemnes religiosos o las escenas más populares de quienes formaban el Imperium, según informa en una nota de prensa el Festival de Mérida.

De este modo, la exposición cuenta con piezas cedidas por el Museo Arqueológico Nacional y por el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, una cesión que la directora del museo, Trinidad Nogales ha agradecido porque "han permitido enriquecer el discurso expositivo".

La directora del MNAR, Trinidad Nogales, explica el contenido de la exposición.

"EXCELENTE" COLABORACIÓN ENTRE AMBAS INSTITUCIONES

A su vez, el director del Festival de Mérida, Jesús Cimarro, ha hecho hincapié en la "excelente" colaboración entre ambas instituciones que ha dado frutos diversos y todos ellos "interesantes" como Dioniso-Baco, un dios para los humanos, Mythos (creencias en Augusta Emerita), Mulieres (mujeres en Augusta Emerita) o Artes Romae. Arte y artesanía en Augusta Emerita, por citar algunas de las exposiciones en las que el MNAR ha encontrado un "cómplice perfecto" en el festival.

En esta línea, el director general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, Francisco Pérez Urban, ha destacado que hay muchas claves en el éxito del Festival de Mérida y "una de ellas es el proyecto cultural que se está desarrollando desde la dirección actual" que ha sabido tejer una red de colaboraciones institucionales y de colectivos que hacen que el Festival de Mérida "no sea únicamente la expresión de representaciones teatrales sino que se convierta en un crisol de cultura", como muestra la exposición inaugurada este viernes en el museo.

Por su parte, la delegada de Cultura de Mérida, Silvia Fernández, ha destacado que el festival y el museo han sido uno de los destinos turísticos más demandados esta semana difundido por Booking, lo que da "la solvencia para mostrar el Festival, el museo y la vida cultural con el corazón y la calidad". "Es un orgullo ser referente nacional por disfrutar de la cultura y hacerlo con calidad", ha aseverado.

Por último, la directora del MNAR, Trinidad Nogales, ha reconocido que esta exposición demuestra que la unión de instituciones permite que proyectos que no podrían acometerse desde una sola entidad puedan hacerse realidad "para permitir mostrar al público la conexión que existe entre el Festival, su contenido, y la antigüedad clásica".

En cuanto a la exposición, ha explicado que el poder, significado real de la palabra Imperium que da título a la muestra, se transmite de una forma muy patente en el mundo antiguo a través de las imágenes y en Mérida tenemos un gran ejemplo de ello.

"Es una exposición que viene a recordar a los ciudadanos del siglo XXI el valor que tuvieron esas imágenes y esos símbolos del poder y que todavía hoy lo siguen encarnando. Todos tenemos en mente que cuando cae un régimen político, en la televisión vemos cómo caen las estatuas de esos gobernantes, a veces fruto de la ira de los ciudadanos o de la exaltación de lo que significa el icono, el símbolo de la imagen", ha subrayado Nogales.

CONTENIDOS DE LA EXPOSICIÓN

Con ello, la muestra inicia el recorrido en la Sala II de la Nave Principal con la nueva imagen del poder encarnada por Augusto, primer emperador de Roma (27 a.C.-14 d.C.). Los retratos de Augusto lo muestran de diversas maneras a lo largo de su imperium. Continúa la muestra con la imagen dinástica.

La llamada gens julio-claudia, una de las más poderosas familias del imperio, que Augusto gestó junto a su segunda esposa Livia. Los cambios de imagen imperial en los siglos sucesivos se encontrarán en la Sala III.

La llegada al poder la familia Flavia (69-96 d. C), de los emperadores Vespasiano, Tito y Domiciano supuso un retorno, en los varones, a los retrato de tradición republicana, más realista.

Asimismo, el paso al siglo II d. C. vino de la mano de Trajano y Adriano, dos emperadores que impusieron su imagen. Trajano se presentó siempre como un militar romano, mientras que Adriano cultivó una imagen más refinada, con una larga y abundante barba.

Los emperadores de los siglos IV y V d. C. mantuvieron y transformaron la imagen de distinto modo. Los denominados emperadores soldados, por ejemplo, se acortaron la barba y el cabello. Y ya, en el siglo IV d. C el emperador Constantino comenzó un nuevo tiempo con su conversión al cristianismo.

Esta lenta transformación se plasmó también en las imágenes, que fueron cambiando formalmente de manera evidente, de tal forma que el concepto clásico de la imagen dio paso a una nueva visión más simbólica.

Fuente: regiondigital.com | 25 de junio de 2021