El Neolítico nos hizo más altos e inteligentes, pero más propensos a enfermedades del corazón

Ilustración: Luis Pascual Repiso.

Después del periodo Neolítico las poblaciones europeas mostraron un aumento en la altura e inteligencia, una reducción de la pigmentación de la piel y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares debido a cambios genéticos que redujeron las concentraciones del colesterol HDL 'bueno'. Estos cambios reflejan los procesos evolutivos en los humanos y resaltan el impacto que tuvo la revolución neolítica en nuestro estilo de vida y salud, escriben un grupo de investigadores de Nijmegen (Países Bajos) y Hannover (Alemania) en Frontiers in Genetics. La investigación de estos eventos pasados ​​ofrece puntos de partida interesantes para la ciencia y el cuidado de la salud hoy en día.

Al igual que las plantas, los animales y otros organismos, los humanos son organismos dinámicos con rasgos variables. Mire cómo se comportan los humanos y su apariencia y verá diferencias en el color de la piel, los hábitos alimenticios, la susceptibilidad a las enfermedades, la altura, etc. Estas características externas se denominan 'fenotipo'. La apariencia (fenotipo) puede estar influenciada, por ejemplo, por factores genéticos, hábitos sociales y culturales, el comportamiento alimentario y factores ambientales.

Los científicos de la Universidad de Radboud y el Instituto Radboud de Ciencias Moleculares de la vida, en Nijmegen (Países Bajos), en cooperación con colegas del Centro Helmholtz para la Investigación de Infecciones (HZI, Hannover), han investigado si podrían rastrear el desarrollo de algunos rasgos humanos complejos de los europeos modernos desde hace, digamos, 50.000 años a.C. hasta el presente. Estos son rasgos complejos como la altura y la inteligencia. En este caso, 'complejo' significa que tales rasgos no están determinados por un gen o dos genes, sino por docenas o incluso cientos de genes. Cada uno de estos genes implicados tiene solo un efecto muy pequeño en los rasgos que se consideran.

Ilustración que recrea un pastor y su ganado en la región de Stonehenge durante el periodo Neolítico. Foto: Cordon Press.

Arqueología genética

¿Cómo se puede rastrear todos los genes que interfieren con la altura? Esto se puede hacer con una técnica llamada GWAS: estudios de asociación del genoma completo. Se toman todos los genes humanos (genoma) y se comprueba qué genes tienen un efecto en la altura. No es una relación causal (no se sabe exactamente cómo esos genes influyen en la altura), sino una relación estadística (siempre son los mismos genes los que aparecen cuando se determina la altura). En un gran estudio de población, se puede obtener una lista de genes relacionados con la estatura humana y comparar esta lista de genes de los europeos modernos con los de nuestros antepasados ​​lejanos. La investigación arqueológica ya ha desenterrado a más de 800 personas cuyo ADN ha sido mapeado. En última instancia, esta referencia brinda una especie de línea de tiempo de los genes de altura europeos, en la que se puede buscar cambios y puntos de inflexión en el camino.

Acelerar los procesos evolutivos

Los investigadores implicados analizaron no solo la altura, sino también otras características complejas como la pigmentación de la piel, el peso/IMC, el metabolismo de los lípidos, la inteligencia y las enfermedades cardiovasculares. "En general, vemos un cambio claro de algunos de estos rasgos antes y después de la revolución neolítica, es como si hubiera habido una aceleración de los procesos evolutivos", dice Mihai Netea (izquierda), responsable del Departamento de Medicina Interna del Centro Médico de la Universidad de Radboud.

El Neolítico es un período importante en el desarrollo humano, a menudo denominado 'revolución neolítica'. Los cazadores-recolectores errantes desaparecieron lentamente y fueron reemplazados por agricultores asentados localmente, lo que dio como resultado un estilo de vida completamente diferente, un cambio en la dieta y en diferentes costumbres socioculturales.

Altura, color de la piel, colesterol

Yang Li (derecha), investigadora del HZI Centro Helmholtz de Investigación de Infecciones (Braunschweig, Alemania, dice: "Durante este período Neolítico de transición no solo encontramos un cambio claro en la altura del cuerpo, sino también en el color de la piel. Los europeos, por ejemplo, han conservado su color de piel oscuro durante un tiempo notablemente largo, el cual se aclara, de modo efectivo, durante este período. Ello puede deberse a las migraciones de poblaciones provenientes de Oriente Medio con un color de piel menos pigmentada. En muchos genes involucrados en el metabolismo y en aquellos involucrados en el riesgo de enfermedades cardiovasculares hemos comprobado pocos cambios, solo con uno excepción obvia: el colesterol HDL, a menudo llamado colesterol 'bueno', muestra una clara disminución. El mismo aumenta el riesgo de artrosclerosis, pero también tiene un vínculo con la inteligencia".

Los marcadores genéticos estudiados relativos a la altura, a la pigmentación de la piel y a la capacidad de bronceado sufren importantes variaciones a partir del periodo Neolítico. Foto: Yunus Kuijpers et al. / Frontiers in genetics.

Inteligencia

Hay un cambio en los factores genéticos que lleva al desarrollo de la enfermedad de las arterias coronarias por medio de una disminución del colesterol HDL. Esto plantea la pregunta, ¿cuál es la ventaja evolutiva de esta menor concentración de colesterol HDL? Li aduce: "Tal vez sea debido al desarrollo de las funciones cognitivas, pues el colesterol es fundamental para el desarrollo y el funcionamiento del cerebro. Algunos cambios mínimos en los genes -llamados polimorfismos- responsables del metabolismo del colesterol se han relacionado con las funciones cognitivas, mientras que las variaciones en los niveles de HDL y LDL se han relacionado con cambios en la inteligencia, el aprendizaje y la memoria. Todo ello son hipótesis, no hay pruebas, pero ilustra la importancia de esta investigación, en la que estamos explorando los factores que pueden influir en el desarrollo de los rasgos humanos complejos".

Útil para el presente

Esta investigación evolutiva sobre el cambio de los rasgos humanos en el pasado de los europeos también puede ser útil para el presente. Netea concluye: "Nos puede ayudar a comprender la fisiología de los humanos contemporáneos, y es posible que podamos adaptar mejor las medidas de salud pública en poblaciones específicas. La investigación ha descubierto, por ejemplo, que las poblaciones asiáticas tienen un mayor riesgo de complicaciones metabólicas y cardiovasculares con un índice de masa corporal (IMC) más bajo en comparación con las poblaciones europeas. Tal circunstancia podemos tenerla en cuenta en las estrategias de prevención. Obsérvese la migración masiva del campo a la ciudad, la cual va acompañada de cambios notables en los hábitos sociales y culturales, el comportamiento alimentario y los factores ambientales. ¿Qué significado tendrá todo ello en importantes rasgos fisiológicos humanos, debido a las presiones evolutivas sobre dichos rasgos y los propios genes, así como en las enfermedades humanas de las sociedades modernas?"

Fuentes: Radboud University Medical Center | nationalgeographic.com | 6 de abril de 2022

Edad del Bronce: ¿Cuándo nació el asentamiento de El Argar en Antas (Almería)?

Enterramiento típico de El Argar y cráneo hallado en una de las tumbas. / DIARIO DE ALMERÍA.

¿En qué año se puede situar el origen de la cultura de El Argar? Es una pregunta difícil de responder y que no tiene una única respuesta. Depende de las diferentes investigaciones que se han realizado y que hoy en día se continúan desarrollando.

En el 'I Simposio sobre El Argar' que se celebra en Antas (Almería) se intentan dar respuestas a esas interrogantes. Uno de los estudios sobre ello es el que han hecho los doctores Alfredo Mederos (Universidad Autónoma de Madrid) y Fernando Molina (Universidad de Granada). Están analizando los restos óseos extraídos de las tumbas excavadas en los yacimientos de El Argar (Antas) y El Oficio (Cuevas del Almanzora) para obtener información antropológica de todos los grupos o niveles sociales que conformaban ambos asentamientos. "Nos interesan todos, desde los menos favorecidos, que no tenían ajuar funerario, hasta los que acumulaban bienes de carácter aristocrático", explica Molina.

Para ello, los investigadores primero han tenido que localizar los restos de las tumbas, repartidos entre el Museo del Cincuentenario de Bruselas (los Museos Reales de Arte e Historia) y el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Los investigadores Alfredo Mederos y Fernando Molina en su paso por el simposio de Antas. / V. VISIEDO P.

En total son cientos de tumbas, aunque con restos en mal estado de conservación que no han favorecido la toma de muestras genéticas. De ellos se están analizando datos entorno a cuatro ejes de investigación: análisis de ADN, análisis de estroncio, datación de las tumbas y análisis de la dieta.

Una vez obtenidos los datos del carbono 14, han podido establecer una secuencia clara de los momentos de ocupación de los asentamientos de El Argar y El Oficio. Así, con 17 dataciones diferentes han comprobado que el origen de El Argar (Antas) podría estar en el año 2044 a.C., y su fin en el 1413 a.C, con una fiabilidad del 97%.

Estas fechas son bastante similares a las que se han obtenido con las pruebas realizadas a los restos del yacimiento de El Oficio, muy cercano geográficamente. Allí, con 15 dataciones han fechado los huesos más antiguos en el 2037 a.C. y los más recientes en el 1439 a.C.

Foto: Representación del enclave de El Argar de Antas. / AYUNTAMIENTO DE ANTAS

Foto: La meseta de El Argar en Antas. / DIARIO DE ALMERÍA

Pero aún hay más. Otros estudios previos datan los restos de Fuente Álamo (Cuevas del Almanzora), entre 2040-1419 A.C.; mientras que en Gatas (Turre) las fechas son también muy parecidas: 2030–1490 A.C.

Por lo tanto, con las pruebas realizadas por estos investigadores podría decirse que la cultura argárica en Almería da comienzo hace aproximadamente 4.050 años y permaneció unos seis siglos. Para Mederos y Molina, la Edad del Bronce del sureste ibérico podría tener su inicio en el 2200 a.C en tierras de Murcia (en Lorca) y que de allí se extendiera luego a la Cuenca de Vera (Almería) entre los años 2100 y 2050 a.C.

Todos estos datos y otros muchos que se están discutiendo en el 'Simposio de El Argar en Antas' formarán parte de las actas y suponen la base científica para la futura puesta en valor del yacimiento, tal y como tiene planeado el Ayuntamiento de Antas.

Yacimiento arqueológico de Fuente Álamo, Cuevas del Almanzora. Wikipedia.

¿Qué comían en El Argar?

La investigación de Mederos y Molina no solo se queda en la datación de los restos óseos, sino que también han analizado los isótopos del nitrógeno-14. Eso da pistas sobre la dieta que tenían esos individuos, pues miden la cantidad de proteínas animales.

Ese análisis ofrece unos resultados cuanto menos curiosos, que han compartido en el 'Simposio de El Argar en Antas'. Los huesos, como si hablaran a través de esos isótopos 4.000 años después, muestran que los niños más pequeños, de hasta 6 años, consumían una elevada cantidad de proteína, lo que sin duda habla de la ingesta de la leche materna. No obstante, tras el destete, estos niños cambiaban su dieta a más alimentos vegetales (papillas, gachas), lo que producía que muchos de ellos no sobrevivieran.

En cuanto al resto de individuos cuyos restos óseos se han analizado, tenían una alimentación en la que predominaban las proteínas de origen animal. Aunque con una evidente diferencia entre hombres y mujeres: los varones comían más cantidad de carne que las féminas.

Foto: Cuenco hallado en el yacimiento del Argar de Antas. / DIARIO DE ALMERÍA

No obstante, entre los restos analizados destaca una niña cuyos valores no coinciden con lo habitual, pues su dieta es más rica en carne. Según los investigadores esto podría evidenciar que procedía de otro asentamiento diferente, lo que significaría que existía movilidad.

En cuanto al análisis del nitrógeno-14 en El Oficio, los investigadores desvelan que los datos sobre las mujeres jóvenes se saltan los patrones, por lo que podrían venir de otros asentamientos. Y es que, según su teoría, había mucha más movilidad entre las féminas que en los varones.

No obstante, indican que estos resultados son muy iniciales y que cuando haya más muestras la información será más rica. Asimismo, esperan que el análisis del estroncio proporcione más claves sobre la movilidad de las poblaciones.

Fuente: diariodealmeria.es | 28 de abril de 2022

"La hegemonía de El Argar llegó hasta Sierra Morena"

Francisco Contreras es el jefe del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada. Entre otros trabajos, ha dirigido las investigaciones y rehabilitación del poblado argárico de Peñalosa, en Baños de la Encina (Jaén).

- Usted se ha dedicado a estudiar la Cultura Argárica en el Alto Guadalquivir, ¿hasta allí llegó El Argar?

- Efectivamente. Hasta allí llegó, fíjese qué lejos. Cuando se habla del Estado Argárico, como si desde Antas se pudiera controlar hace 4.000 años a la gente que vivía en el territorio de lo que hoy es la provincia de Jaén, es necesario matizar un poco, pero la realidad es que hasta allí llegó la hegemonía de El Argar. Ahora, el debate está en si, tras llegar a Sierra Morena, el poder de esa ciudad del Levante almeriense se extendió a Ciudad Real o no. Algunos investigadores pensamos que no y otros que sí.

- Lo que sí parece cierto es que los metales empleados en El Argar provenían de Sierra Morena.

- Así es. Los datos que tenemos indican que la extracción del mineral y su transformación en metal, es decir, su reducción, solamente está documentada en la zona de Sierra Morena. Sabemos que allí se fundía el mineral y se transformaba en lingotes que circularon por el Guadalquivir y el Guadiana Menor hasta Almería. Las pruebas realizadas con isótopos indican que los metales encontrados en El Argar proceden de la cuenca minera de Linares. Por tanto, es lógico pensar que la importancia de Sierra Morena en esos momentos es que, muy probablemente, fuera el único foco donde se estaba produciendo de manera intensa la producción de metal a escala regional y suprarregional.

- Y ¿Cómo lo transportaban?

- En ese momento se usaban animales, sobre todo caballos. Sabemos que los bóvidos llevaban el mineral desde las minas hasta los poblados en que se encontraban los talleres que lo transformaban. Un lingote pesa muy poco. Se podían transportar a caballo. Las propias personas podían acarrearlos para cambiarlos por otros bienes. En cualquier caso, los intercambios no serían tan sencillos. Estaban regulados por las élites de los poblados. En el Alto Guadalquivir hemos comprobado la existencia de una organización territorial. Unos poblados eran mineros; otros metalúrgicos; también fortines. Había un entramado que controlaba la salida del metal y la entrada de productos a cambio.

- Tras hablar del pasado, ¿Qué futuro vislumbra usted para la cultura argárica?

- Todo. En este Simposio ha quedado reflejado que aún queda mucho por conocer. En la zona de El Argar hay poblados sin investigar o excavados con sondeos verticales. Faltan investigaciones en extensión y que se publiquen datos de la vida cotidiana de esos asentamientos para poder aproximarnos a una reconstrucción más fiable de El Argar. Aun así, esta es una cultura de la que más datos existen gracias a que enterraban a sus muertos debajo de las casas.

Fuente: almeriahoy.com | 29 de abril de 2022

"Pudo haber actividad portuaria en El Argar"

Anna-Maria Roos es miembro correspondiente del Instituto Arqueológico Alemán, y ha participado en el Simposio en El Argar clausurado el pasado viernes, en el que habló sobre Geoarquología.

- ¿Qué despertó en una alemana la curiosidad por la Cultura de El Argar?

- Yo comencé a colaborar en las excavaciones del Instituto Arqueológico Alemán en Fuente Álamo, un yacimiento de Cuevas del Almanzora. Ésa fue mi llegada a esta zona tan bonita de Andalucía, a la que he acabado muy unida a lo largo de mi carrera. En cualquier caso, El Argar no es mi especialidad. Trabajo en Geoarqueología, concretamente en conocer cómo eran las líneas de costa antiguas, porque el medio ambiente ha cambiado muchísimo.

- ¿Cuáles eran las diferencias más notables, en el Levante de Almería, con respecto a la línea de costa actual?

- Aquí realizamos una investigación llevada a cabo por el Instituto Arqueológico Alemán. Fue dirigida en 1985 por los doctores Hermanfrid Schubart, Oswaldo Arteaga, Hoffman y Schulz. Estudiaron los antiguas estuarios de los ríos Almanzora, Antas y Aguas. A partir de ahí, lograron delimitar cuál era el estado de la costa. Entonces había unas bahías entrantes que hoy han desaparecido. Se colmataron por la acción de esos ríos a lo largo de miles de años.

- ¿Podemos decir que hubo actividad portuaria en El Argar?

- En las bahías de entonces debieron existir puertos. El yacimiento de El Argar está retirado del mar, pero antiguamente pudo haber algún fondeadero.

Fuente: almeriahoy.com | 1 de mayo de 2022

¿Qué pasará con El Argar? Ideas para el futuro del yacimiento

Comité organizador y comité técnico del Simposio Internacional de El Argar. / V. VISIEDO P.

Por el 'I Simposio Internacional de El Argar en Antas' han pasado más de una veintena de expertos en la cultura argárica y de la prehistoria en general en la cuenca atlántico-mediterránea de la península ibérica, desde Extremadura y Portugal hasta la Comunidad Valenciana. Pero una vez escuchados sus estudios sobre la materia tocaba llegar a conclusiones: ¿Qué pasará con El Argar?

El doctor Oswaldo Arteaga, coordinador científico del simposio, resumió en una frase el sentir de muchos antusos: "El Argar parece como la puerta de Alcalá, viendo pasar el tiempo. ¿Pero hasta cuándo?". Para ponerle remedio está el Plan Argar 2020-30 que está desarrollando el Ayuntamiento de Antas y del que forma parte esencial este simposio celebrado del 27 al 29 de abril.

Son muchas y diferentes las ideas que se han planteado para el futuro del yacimiento. Y ya no solo para la meseta de El Argar, sino también para los otros muchos yacimientos de esta cultura esparcidos por el Levante almeriense.

Por lo pronto ya se está trabajando en la creación de las rutas de El Argar. El Ayuntamiento de Antas, según ha confirmado, ya ha mantenido reuniones con los consistorios vecinos de Cuevas del Almanzora y Turre, donde hay yacimientos como el de Fuente Álamo y Gatas.

Por supuesto, otra de las acciones clave para la puesta en valor será la excavación en el yacimiento de El Argar, si bien sobre ello no se han aportado datos precisos. Se deberá realizar aún un proyecto para ello y buscar la forma de financiarlo. Otros municipios cercanos, como Mojácar y Vera, ya realizan campañas de excavaciones arqueológicas en verano mediante convenios con la Universidad de Granada, contando con voluntarios y estudiantes en prácticas.

Mesa de la clausura del Simposio Internacional de El Argar. / V. VISIEDO P.

Para Luis Manuel de la Prada, canciller-secretario general de la Academia Andaluza de la Historia, es imprescindible e inexcusable continuar con la investigación en el yacimiento haciendo labores de prospección, excavación, consolidación, protección y conservación para identificar y delimitar el área arqueológica a preservar. Y después se debe acometer la puesta en valor del yacimiento mediante su musealización y su difusión, especialmente de cara a las futuras generaciones.

Sobre la creación de un Centro de Interpretación de El Argar, cuyo proyecto dice el Ayuntamiento que será realidad en breve, existen serias dificultades para dotarlo de piezas argáricas, pues estas están repartidas por diferentes museos del mundo.

Al respecto, Rui Parreira, director de Bienes Culturales de la Dirección Regional de Cultura del Algarve (Portugal), cree que hoy en día "no es factible hacer volver ese patrimonio o bienes muebles hasta Antas". Pero aporta ideas para "mitigar ese impacto que produjo la historia de la museología, que expolió el patrimonio, pero a la vez le dio visibilidad a nivel internacional". Una de sus propuestas es la celebración de una exposición universal de El Argar que podría tener lugar en Antas.

En este mismo sentido se ha manifestado Rafael Sabio González, director del Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQVA de Cartagena. Para el representante del Ministerio de Cultura, "realizar una exposición permanente presenta varios problemas a la hora de hacerla atractiva al público". Por contraste, afirma que "las actividades temporales y cíclicas son un gancho para el público, pues es algo que se produce solo en un momento dado y que no se va a repetir". Por eso anima al Ayuntamiento de Antas a realizar varias exposiciones temporales mostrando objetos argáricos. Para él, esto sería más sencillo de lograr que hacer un museo permanente, ya que se podrían conseguir cesiones de los museos donde ahora están las piezas.

Para Luis Manuel de la Prada, lo que sí sería digno de una exposición permanente en Antas son las reproducciones de las láminas de las ilustraciones realizadas por Luis Siret sobre las tumbas excavadas. Asimismo, habla de la posibilidad de hacer reproducciones de los objetos más valiosos atesorados por el Museo Arqueológico Nacional, así como lograr el préstamo de algunos de ellos.

En definitiva, tras el simposio se abre ahora un nuevo tiempo en el que Antas y todo el Levante almeriense deben dar un paso adelante para que El Argar deje ser esa Puerta de Alcalá que ve pasar el tiempo. Y, en el futuro, incluso llegar a ser Patrimonio de la Humanidad.

Fuente: diariodealmeria.es| 30 de abril de 2022

El Argar: la enigmática desaparición de la Esparta ibérica

La Almoleya, yacimiento argárico en Totana (Murcia). Fuente: ASOME-UAB

De forma casi consecutiva, dos grandes culturas, Los Millares (3200-2200 a.C.) y El Argar (2044-1413 a.C.), se concatenaron en el tiempo, una en su extinción y la otra en su aparición en un tránsito bastante inquietante. Se podría decir que su ámbito geográfico de existencia vino a ser prácticamente el mismo, aunque con ligeras variaciones; el sudeste peninsular.

¿Era la cultura argárica una civilización mágica? Si, sin duda, pero sus capacidades no solo se reducían a eso. Elevaron a la excelencia el respeto por los que se habían ausentado para viajar a la eternidad. Su convicción en la existencia de una correa de transmisión, cuerpo y alma en la que esta última abandonaba el lastre de la materia para pasar a ser un ente ¿realmente independiente? Era más que patente en sus profundas expresiones de atención para aquellos que habían iniciado el Gran Viaje.

Casi todas sus edificaciones eran horizontales y, con independencia de la exigente estratificación social y lo radical de las fronteras entre clases, los rituales funerarios domésticos tenían una disposición extraordinaria. En un pequeño patio intramuros convivían vivos y viajeros de forma íntima y respetuosa. Diariamente, se les cambiaba el alimento y permanentemente había un fuego protegido para iluminar su recuerdo.

Era la Edad del Bronce, un espacio de transición hacia el futuro por parte de una humanidad siempre exploradora. Asimismo, era el tiempo de un esbozo de una España embrionaria.

La parte nuclear de este proto-estado estaba configurada por las provincias de Alicante sur, Ciudad Real, un tercio de la actual provincia de Granada y, más nutridamente, por Almería y Murcia, expandiéndose a las comarcas limítrofes, llegando a abarcar una extensión más que considerable que nos remite al concepto de una estructura de estado.

Localización geográfica aproximada de la cultura argárica (Fuente: Wikimedia/ ©ASOME, UAB).

El militarismo argárico tenía un toque muy espartano, y no pasaba por la consideración del individuo como una entidad de libertad individual asociada por intereses comunes, no, aquello era una tiránica máquina de arrasar sin más. El control de zonas estratégicas con explotaciones mineras al aire libre, vías de comunicación y recursos agrícolas eran objetivos resultado de una planificación de dominación a través de la posesión de los recursos básicos. Nada nuevo bajo el sol. Luego vendrían las manos extendidas implorando y la subordinación total del consumo al monopolio y control de dichos recursos.

En un pueblo murciano llamado Pliego, rodeado de una campiña vasta y llana hasta donde el horizonte inabarcable se pierde, hay un yacimiento cuyas revelaciones no dejan de asombrar a los arqueólogos patrios y foráneos. Se llama La Almoloya. Está situado en medio de una sucesión de colinas de breve altura trufadas de algunos limoneros, higueras, olmos (los menos) y olivos desperdigados de forma solemne, abrazando el silencio de lo que fue la memoria de una cultura asombrosa. Y en un lugar de entre ellos extraordinariamente estratégico, un altozano desde el que se controla todo el tránsito circundante e, incluso, se puede llegar a divisar en la lejanía la actual capital de la autonomía.

Aunque en origen El Argar es un término genérico que no designa a un enclave específico, sino a un entero constructo cultural y social, eran poblados fortificados dedicados al agro y ganadería. Las manufacturas textiles, una siderurgia potente y la caza y pesca fluvial o de bajura eran el eje sobre el que pivotaba lo cotidiano, eso sí, fuertemente intervenido todo ello por un proto-estado o aristocracia de visión férrea. Estas micro ciudades amuralladas, imponentes hoy incluso en su no presencia, aparecen en la Edad del Bronce en el sureste de nuestro lar patrio, allá por el tiempo encajado entre el año 2300 y el 1400 aproximadamente a.C.

Estamos hablando de un mosaico de ciudades fortaleza que podrían abarcar del orden de los 40.000 Km², que viene a ser una extensión similar a la de Extremadura. Son datos a considerar por la proporcionalidad de territorio que abarcaba aquella civilización perdida en una Europa de aldeas pobladas por cifras de habitantes bastante escasas, por lo general

La estructura arquitectónica por antonomasia era La Motilla, unas fortalezas circulares en anillos concéntricos rodeando una gran torre central, posiblemente con la intención de tener una visión panóptica de lo que ocurría a su alrededor.

Las "motillas" son yacimientos fortificados de la Edad del Bronce datados en el periodo entre los años 2200 y 1500 a.C. Son específicos de zona de La Mancha, donde se ha localizado una veintena.

¿Qué pasó entonces con aquellas gentes que gobernaron con mano de hierro los territorios de la primera sociedad urbana en el Mediterráneo occidental? ¿Por qué ciertos formatos de desarrollo tan espectaculares estaban tan cerca de una 'tecnología punta' y, a su vez, basaban en una férrea jerarquización el control de sus 'ciudadanos' esclavos? En el fondo, ¿no es algo que estemos viviendo en la actualidad de forma cada vez menos disimulada? ¿Tiene algo que ver un golpe o alzamiento popular contra unas condiciones de represión inaceptables? ¿Fue esa la razón de su brusca desaparición 15 siglos antes del nacimiento de Cristo? Quizás la humanidad no haya cambiado tanto como nos parece.

A finales del siglo XIX, el tesón e inquietud de dos hermanos, los ingenieros belgas Luis y Enrique Siret, y un intuitivo capataz cuyo nombre era Pedro Flores, obraron por arte de magia uno de los mayores descubrimientos de la arqueología moderna en Antas (Almería). Una serie de poblados excelentemente fortificados radicados en áreas literalmente inaccesibles albergaban construcciones de planta cuadrada en piedra y adobe, tumbas en tinajas y cistas bajo el pavimento de las viviendas, además de una abundancia inexplicable de armamento.

¿De quién se defendían? ¿Por qué esos recintos perfectamente amurallados y literalmente inexpugnables? ¿A qué se debían esas ingentes cantidades de armamento? ¿Cuál era el motivo de ese afán urbanístico tan calculado y simétrico? ¿Quién se deja el Tesoro de Villena (un ánfora de diez kilos de oro enterrados) y desaparece sin más? ¿Qué pasó en definitiva que hizo tan inexplicable y súbita la desaparición de algo tan aparentemente organizado, regido y administrado con tanta precisión?

El Tesoro de Villena está formado por 59 objetos de oro, plata, hierro y ámbar que totalizan un peso de casi 10 kilos y está datado alrededor del año 1000 a.C. Wikipedia.

Cabe la posibilidad de que el sistema argárico estuviera basado en un rígido control de las commodities del momento, los cereales, que gestionados por la aristocracia militar y una calculada coerción a través de una fuerza ya fuera dosificada o desmedida si hiciera falta controlaba a la población a través de la necesidad.

El paleoambiente en el sureste peninsular durante ese milenio de presencia agraria era radicalmente distinto al actual, pues hay constancia de que amplias extensiones arbóreas, fauna abundante y recursos hídricos sobrados crearan una enorme fertilidad en el agro.

Todo ello nos lleva a concluir que una intensificación de las explotaciones agrícolas por muy atomizadas que fueran, caso bastante improbable, estaba subordinado a un poder omnímodo que mediante una tiranía indisimulada basada en lo mediato no fue capaz de prever a tiempo la deforestación a gran escala de las zonas antes mencionadas deviniendo con el paso del tiempo una sobreexplotación de los recursos que acabaría con el equilibrio de aquel sistema que tantas incógnitas ha dejado a los especialistas. A la luz de estas conjeturas y sus posibles paralelismos, no nos debería de sorprender a los terrícolas que estuviéramos en la actualidad ante un fin de ciclo similar. Es que somos inasequibles al desaliento.

A mi me da que los responsables del carpetazo fueron unos ecologistas alienígenas que se vinieron para arriba y abdujeron a los malvados humanos argáricos para explicarles lo que vale un peine. Es una teoría.

Fuente: elconfidencial.com | 16 de abril de 2022

Los neandertales del norte de Europa (Alemania) tenían una adaptación flexible a las condiciones climáticas cambiantes

Orilla de un lago en Lichtenberg (capa orgánica negra) de hace 90.000 años superpuesta por sedimentos climáticos fríos. © M. Weiss / M. Hein

¿Estaban realmente los neandertales tan bien adaptados a una vida en el frío como se suponía anteriormente, o preferían condiciones ambientales más templadas durante la última Edad de Hielo? Para responder a estas preguntas, vale la pena examinar los sitios neandertales en la periferia norte de su área de distribución. Después de todo, fue allí donde las fluctuaciones ambientales fueron más notorias, especialmente como resultado de los repetidos avances del hielo desde Escandinavia. Una región particularmente adecuada para este tipo de investigaciones es el norte de Alemania, con sus numerosos yacimientos neandertales documentados.

En un estudio reciente, publicado en Quaternary Science Reviews, investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, la Universidad Erlangen-Nuremberg, la Universidad Leuphana de Lüneburg, el Instituto Leibniz de Geofísica Aplicada y otras instituciones asociadas han investigado los restos de los neandertales en una antigua orilla del lago en Lichtenberg en la región de Wendland (Baja Sajonia). Mediante un enfoque de investigación integrador, el equipo ha combinado métodos analíticos de la arqueología, la datación por luminiscencia, la sedimentología y la micromorfología con el estudio del polen y los fitolitos para explorar en detalle la relación entre la presencia humana en el norte y las condiciones ambientales cambiantes.

Ubicación del área de estudio en el norte de Alemania (a). Los enclaves están situados en un pequeño abanico aluvial rodeado de tierras bajas (b). El panel 'c' indica la posición del yacimiento arqueológico trincheras 1 y 2, el área de excavación anterior (1987-1993) y tres núcleos de sedimentos mencionados en el texto (PD.028, PD.030, Velo 1) Modelo de elevación digital (DEM 1) proporcionado por las las Oficinas Estatales de Geoinformación y Estudios Territoriales de Baja Sajonia y Sajonia-Anhalt.

Una ventana a la historia ambiental

“Las excavaciones arqueológicas son una ventana a la historia ambiental”, dice Michael Hein (izquierda), geógrafo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva . “En base a los sedimentos y granos de polen que contienen, podemos reconstruir la vegetación y las condiciones ambientales de la época. Para ello, se requiere la datación más precisa posible, que -en el caso de Europa Central- sigue faltando para muchas fases climáticas de la última Edad de Hielo”. La recopilación de información ambiental y la realización de dataciones independientes es de gran interés para la arqueología y la investigación paleoambiental.

"En Lichtenberg, hemos logrado fechar con bastante precisión el final de una fase cálida pronunciada, la llamada Brörup Interstadial, en 90.000 años", agrega Hein. "Por lo tanto, el enfriamiento del continente habría coincidido con el cambio climático en el hielo de Groenlandia y el Atlántico Norte. Hasta ahora solo se había sospechado, pero no probado, un acoplamiento directo para el norte de Alemania".

Núcleos de perforación en el lago de Lichtenberg con capas alternas que representan condiciones climáticas cálidas y frías. © M. Weiss / M. Hein.

Asentamiento de las zonas del norte también durante las fases frías

El estudio también encontró que los neandertales ocuparon la orilla de un lago poco boscoso hace unos 90.000 años en un clima relativamente templado. Las herramientas de piedra encontradas en el antiguo campamento atestiguan una variedad de actividades, como la carpintería y el procesamiento de plantas. Ya entre 1987 y 1994, el Landesmuseum Hannover excavó un sitio cerca de Lichtenberg que contenía cuchillos con respaldo bifacial, los llamados "Keilmesser", herramientas de corte especializadas.

En las excavaciones, las capas de este antiguo asentamiento se ubican encima del mismo, a orillas del lago, que se asocian con un período de clima templado y datan de hace unos 70.000 años. Los investigadores pudieron así probar que los neandertales habían habitado las regiones del norte incluso durante las fases frías.

Artefactos de Lichtenberg I (a), (b) y (c) descubiertos en la Trinchera 1 (a) y la Trinchera
2 (b), (c). (a) 1 – Keilmesser (Li-7; Capa 7’); 2 – lasca (LIA-27; Capa 7); 3 – lasca proximal (LIA28; Capa 7); 4 – Lasca (LIA-29; Capa 7); 5 –lasca (LIA-58; Capa 8); 6 –lasca de herramienta bifacial
producción (LIA-36; Capa 7); 7 – escamas (LIA-50; Capa 8); (b) 8 – lasca (LIA-74; Capa 7); (Capa 11a): 9 –lasca remoción de superficies y alteración térmica (LIA-359); 11 –cuchillo con lomo de desgaste (LIA-342); 12 – raspador de escamas gruesas (LIA-307); 13 – raspador de escamas gruesas (LIA285); 14 – denticulado en escama gruesa con remoción de la superficie dorsal (LIA-377); 15 – lascas pequeñas con conservación fresca de cantos vivos (LIA-330); 16 – fragmento de raspador distal con termal alteración (LIA-413); 17 – escama con desgaste macroscópico y con remociones de la superficie ventral (LIA-121); 18 – muesca compleja en el núcleo (LIA-154); 19 – pequeño núcleo irregular (LIA-294); 20 - grande núcleo en materia prima de baja calidad con grietas internas (LIA-335); 21 – herramienta de escamas con muesca y borde afilado en lascas grandes de cuarcita (LIA-504); 22 – Fragmento de pala medial (LIA-99) rojo punteado, las líneas marcan bordes de trabajo macroscópicos, las flechas azules marcan remociones de superficie más grandes y remociones en núcleos. Fotos: MPI EVA.

Adaptación flexible a las condiciones ambientales

”Los cambios en las herramientas de piedra indican que los neandertales se adaptaron de acuerdo con las condiciones ambientales cambiantes”, dice Marcel Weiß (izquierda), arqueólogo de la Universidad Erlangen-Nuremberg . “En Lichtenberg, pudimos demostrar que visitaron repetidamente el norte de Europa Central, que se desarrolló de un entorno densamente boscoso durante el último período cálido, a bosques más dispersos de un período de clima frío moderado al comienzo de la última Edad de Hielo, a la tundra fría del primer máximo frío”.

En este contexto, las herramientas de piedra, especialmente los cuchillos hechos de sílex, muestran que el asentamiento de los neandertales a orillas del lago pudo haber servido para una partida de caza durante una corta estadía. Las evidencias de otros sitios del mismo período de tiempo indican que durante las fases frías, los neandertales probablemente visitaron sus terrenos de vivienda del norte, principalmente durante los meses de verano.

Hallada una necrópolis fenicio-púnica en Osuna (Sevilla) ‘inédita’ en la zona interior de Andalucía

La alcaldesa de Osuna, Rosario Andújar, de visita en la zona en la que ha aparecido la necrópolis de época fenicia-púnica. Ayuntamiento de Osuna.

La alcaldesa de Osuna (Sevilla), Rosario Andújar, ha visitado este mediodía el hallazgo arqueológico de una necrópolis de época fenicia-púnica que data de los siglos V – VI a. C., tras haber ido teniendo conocimiento de los mismos de primera mano y de seguir los pasos que se están dando progresivamente en las intervenciones.

Un nuevo enclave arqueológico que se ha encontrado junto al depósito municipal de aguas, en el entorno declarado Bien de Interés Cultural (BIC) del teatro romano de la antigua Urso y que ha visitado acompañada por el primer y tercera tenientes de alcaldesa, Juan Antonio Jiménez Pinto y Asunción Bellido, además del arqueólogo director del proyecto, Mario Delgado, y el arqueólogo municipal, Juan Antonio Pérez Rangel.

Los restos hallados en Osuna, impresionantes tanto por su extensión como por su importancia.

Hallazgos impresionantes

La alcaldesa de Osuna ha calificado estos hallazgos de “extraordinariamente sorpresivos por la transcendencia histórica que el descubrimiento de estos enterramientos está suponiendo, dado que todos somos conocedores que cuando se excava en determinadas zonas de nuestro pueblo es alto probable encontrar restos de más o menos valor histórico, pero nunca hemos llegado a esta profundidad, porque nos está trasladando a la época fenicia y púnica, siendo unos enclaves arqueológicos únicos, de momento, en la Península”.

Unos enterramientos que, como ha manifestado Rosario Andújar, “por sus características se sabía que podían estar cercanos a la costa y, ahora, sorpresivamente, aparecen en el interior, por lo que estos descubrimientos pueden dar pie a que haya que volver a reformularse la historia sobre esta época, dada esta ubicación geoestratégica, de la que parece extraerse que, por el lujo que presentan estos enclaves funerarios pertenezcan a poderes jerárquicos de más alto nivel, los cuales podrían estar coordinando todos los asentamientos fenicios y estratégicamente poder unir, desde aquí, la costa de Málaga".

Algunos de los restos encontrados en la excavación.

Algo que puede cambiar la historia

En este sentido, la alcaldesa de Osuna ha indicado que "no sabe si con palabras podemos dar la información precisa de lo que esto viene a suponer, porque no es que cambie la historia, sino que lo que cambia es lo que conocíamos hasta ahora de la historia de Osuna y este descubrimiento podría ser un punto de inflexión respecto a ello, por las características de las construcciones funerarias, por su antigüedad y, porque se había hablado de que la historia de Osuna podría proyectarse más allá del siglo III a. C. y alcanzar el siglo VIII a. C, sin que tuviéramos hasta hoy pruebas contundentes y esto viene a constatar que podemos ir más allá”.

Rosario Andújar ha explicado que “si bien aún no están terminadas las intervenciones, puesto que quedan todavía partes por descubrir, no obstante el equipo que está trabajando en este hallazgo ya tienen datos fidedignos de la trascendencia histórica que esto supone, desde las construcciones funerarias, hasta espacios de rituales que están investigando, y dan la impresión de que no es un enterramiento cualquiera, como también están analizando la conexión de los canales de agua hacia el antiguo teatro romano y hacia la antigua alcazaba".

Se trata de un hallazgo inédito en el interior de Andalucía Ayuntamiento de Osuna (Sevilla)

A raíz de unas obras

La alcaldesa de Osuna ha recalcado que “nos encontramos en un momento muy interesante desde el punto de vista histórico, que se ha ocasionado a partir de la presentación de un proyecto de construcción de un nuevo depósito de aguas” promovido por el Consorcio de Aguas Plan Écija, entidad de la cual es presidenta.

Rosario Andújar ha explicado que, para esta obra “es necesario un estudio previo del terreno que ha dado como resultado este hallazgo. Por lo que, pedimos a la Junta de Andalucía, que tras este descubrimiento de extraordinario valor histórico, se quede como un campus arqueológico para que puedan venir numerosos investigadores a redescubrir la historia, pues es el momento más apasionante desde el punto de vista de los yacimientos históricos, que hayamos tenido la ocasión de descubrir y de analizar.”

Por su parte, el director arqueológico de esta intervención, Mario Delgado, también ha calificado estos hallazgos como “trascendentales, al descubrir una necrópolis de época fenicia y púnica de tumbas de pozos, con escaleras de acceso y atrios, siendo un total de ocho las que se conservan, forman un conjunto único dentro del Mediterráneo, siendo necesario tener que mirar hacia Cerdeña, hacia la propia Cartago, para encontrar una necrópolis de estas características”.

Imagen de la necrópolis hallada en el municipio sevillano. Ayuntamiento de Osuna (Sevilla).

Las excavaciones

Como ha señalado Mario Delgado, "se trata de una intervención previa que se hace a través de una obra de construcción civil, para reconocer el terreno, comenzando con una excavación en la que, en principio, íbamos más orientados hacia la posible detección de restos de época romana imperial, que es más coherente con lo que existe en el entorno, y finalmente nos hemos encontrado con la sorpresa de que teníamos unas estructuras talladas en la roca, hipogeas, y perfectamente conservadas bajo los niveles romanos".

El director de estas excavaciones también ha coincidido en destacar que “es un hallazgo muy llamativo porque es muy raro que se detecte una necrópolis de este tipo tan al interior, dado que es propio de las zonas costeras, además de que llama poderosamente la atención la riqueza de las estructuras, al ser enclaves de gran lujo”.

Este extraordinario hallazgo arqueológico se trata de ocho estructuras que componen un conjunto de tumbas de pozo de tradición fenicio-púnica, hipogeas (bóvedas subterráneas) talladas en la propia roca calcarenita, que se ven amortizadas en época republicana romana.

Recintos funerarios

Uno de los más relevantes de estos recintos funerarios cuenta con un acceso en escalera desde su lado oeste, lo que da entrada a un espacio rectangular, seguramente al aire libre, que podría actuar como atrio. En esta estructura se están desarrollando, en la actualidad, trabajos de excavación con el propósito de alcanzar los niveles de suelo del posible atrio.

Otra de las estructuras detectadas es aparentemente más cuadrangular y parece presentar también un acceso en escalera por su lado oeste, aunque se ha visto más afectada por labores de excavación contemporáneas y por la presencia del fondo de dos silos. La tercera se localiza bajo el conjunto de muros de época imperial romana, que se construyen sobre la colmatación de dicho espacio funerario, mientras que una cuarta presenta similares características a las anteriores.

Fuentes: aionsur.com | diariodesevilla.es | niusdiario.es | elespanol.com | 25 de abril de 2022

Descubren en la sierra de Orihuela (Murcia) cientos de restos humanos con al menos 5.000 años de antigüedad

El presidente de la asociación Patrimonio de Santomera, Miguel Pallarés, observa algunos de los restos óseos recuperados. Foto: Edu Botella - Europa Press.

Arqueólogos de la Asociación Patrimonio Histórico de Santomera han descubierto cientos de restos humanos pertenecientes a los habitantes prehistóricos de este municipio murciano en un enterramiento colectivo situado en la cueva sepulcral de las Muelas y Sima Guillamón, emplazada en la sierra de Malnombre.

Los arqueólogos han iniciado esta semana la excavación y todavía no han determinado el número de individuos al que pertenecen estos restos óseos, según ha hecho saber a Europa Press el presidente de la Asociación Patrimonio Santomera, el profesor de Geografía e Historia y arqueólogo, Miguel Pallarés.

No obstante, Pallarés explica que son restos que podrían estar asociados a un proceso ritual y, desde luego, responden a un "fenómeno social" de los primeros pobladores pertenecientes a finales del Neolítico o Calcolítico, con al menos 5.000 años de antigüedad.

Foto

SEGUNDA CAMPAÑA DE PROSPECCIÓN

La excavación se enmarca en la segunda campaña de prospección, que implica también la realización de sondeos, y está desarrollada por la Asociación junto al Ayuntamiento de Santomera. En concreto, la campaña se basa en el estudio, investigación, divulgación, puesta en valor y protección del patrimonio arqueológico y etnográfico del municipio.

Para ello, los arqueólogos han seleccionado dos cuevas o yacimientos y han analizado su interés. Posteriormente, llevaron a cabo unos sondeos previos con el fin de determinar si realmente hay potencialidad en el yacimiento.

El equipo de arqueólogos, formado por un grupo de entre ocho y diez personas, tiene por delante entre una y dos semanas de trabajo. Se trata de una cueva sepulcral que se descubrió en la primera campaña de prospección y en la que se percibió que había un enterramiento colectivo.

UNA CUEVA SEPULCRAL "PREPONDERANTE"

Los arqueólogos barajan como hipótesis que esta cueva es un lugar "muy importante" y tiene una preponderancia con respecto a las otras ocho o nueve cuevas de carácter sepulcral documentadas con anterioridad por los arqueólogos de a Asociación en el entorno.

En todas ellas se depositaban partes anatómicas de los cuerpos pero, mientras en las cuevas descubiertas con anterioridad se han encontrado "deposiciones secundarias y parciales" de restos humanos, en la cueva que se está excavando ahora han encontrado una gran cantidad de vestigios en un contexto diferente al de las otras cavidades, lo que manifiesta el carácter singular de la cueva.

"No sabemos si hay una relación directa con las demás cuevas en cuanto a cronología, hasta que no tengamos los resultados de los análisis de datación", según Pallarés. No obstante, se muestra convencido de que la Cueva de las Muelas y Sima Guillamón "es un yacimiento importante" por su tipología en relación al Cabezo Malnombre y también a las otras cavidades cercanas con evidencia de uso funerario.

"Tiene una cantidad de restos que no tienen las demás cuevas", según Pallarés, quien precisa que los arqueólogos tratan ahora de dilucidar el ritual que se podía llevar a cabo en este lugar y las circunstancias más concretas que rodeaban al proceso.

Estos antaños pobladores de la zona posiblemente fueran enterrados con algún tipo de ritual, como puede indicar la presencia de artefactos líticos.

LA EXCAVACIÓN, EN UNA FASE INICIAL

El proyecto está dirigido por los arqueólogos Miguel Pallarés, Cristina González y Norman Fernández. El equipo de investigación está formado por especialistas entre los que se encuentran antropólogos, geólogos, biólogos, especialistas en industria lítica (algunos de ellos de la Universidad de Murcia), así como estudiantes en prácticas de la UMU a través del COIE, y alumnos Erasmus (procedentes de Portugal y Alemania).

De momento, el equipo está en una fase primigenia e inicial del estudio arqueológico. Tras su descubrimiento, ahora han empezado a excavar los restos, que aparecen en una cueva externa denominada Cueva de las Muelas y un pozo interno en el que depositaban los restos óseos desarticulados llamado Sima Guillamón.

Han aparecido, fundamentalmente, restos óseos humanos, aunque también hay artefactos líticos asociados a actividades relacionadas al ritual funerario, aunque Pallarés reconoce que "todavía es muy pronto para afirmar cualquier conjetura, pues todavía hay que seguir excavando".

Y es que los arqueólogos aún están en niveles superficiales y desconocen hasta qué profundidad llegarán en esta campaña. "De hecho, uno de los objetivos es ver si realmente el yacimiento merece la pena para seguir excavando en futuras campañas", ha precisado.

Tras el estudio de los restos recuperados, procederán a la publicación de los resultados con carácter científico, dado que los datos recabados son muy interesantes, tal y como reconoce Pallarés, quien advierte que "es un proceso de investigación que se está iniciando, está en curso y abierto a los distintos cambios que se van dando en una investigación arqueológica en función del método que se utiliza".

EL PAISAJE HISTÓRICO Y CULTURAL, EN PELIGRO

En este sentido, la Asociación Patrimonio Santomera, en colaboración con el Ayuntamiento, está desarrollando acciones encaminadas a la puesta en valor y protección del patrimonio arqueológico y uno de sus puntos fuertes ha sido el impulso para la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Sitio Histórico de la solana de la Sierra de Orihuela, en la parte santomerana.

Actualmente el BIC se encuentra en proceso de incoación, tal y como señala Pallarés, quien explica que "el monte es ahora mismo privado y uno de sus propietarios, la empresa que explota la cantera El Zacacho en su cara norte, pretende ampliar la explotación a la parte meridional de la sierra, poniendo en peligro varios yacimientos y el paisaje cultural que corresponde al BIC".

Ha criticado que la empresa ha presentado alegaciones a la protección del entorno, y ha contratado a un profesor de la UMU para realizar un estudio arqueológico en su propiedad, en relación a los intereses de la mercantil sobre el proceso de declaración de BIC del entorno.

No obstante, el informe presentado por el arqueólogo contratado por la empresa demuestra el valor y singularidad del sitio Cueva de las Ventanas, "uno de los yacimientos analizados", según Pallarés, quién, además, señala el enorme impacto que para el paisaje y el patrimonio cultural tendría la reapertura de la cantera y su avance hacia la cara sur de la sierra.

Por este motivo, Pallarés recuerda que la Dirección de Bienes Culturales de la Región de Murcia ha declarado el entorno BIC (en su fase de incoación, actualmente). Se trata de un paraje que alberga vestigios desde el Paleolítico Medio hasta nuestros días, incluyendo dos poblados prehistóricos, grabados rupestres, cuevas sepulcrales, minas y otros elementos de interés.

"Con las excavaciones pretendemos dilucidar las diferentes fases de poblamiento del territorio y acercarnos a las prácticas funerarias de los antiguos habitantes del Cabezo Malnombre", añade Pallarés, quien reprocha que la parte con intereses privados "pretende destruir la línea del paisaje, que no es otra que la línea de la ladera".

Fuente: laverdad.es | twitter.com | 24 de abril de 2022

El descubrimiento de cerámica antigua lapita arroja luz sobre la colonización de las islas del Pacífico

El descubrimiento de cerámica de la antigua cultura lapita por parte de investigadores de la Universidad Nacional de Australia (ANU) ha arrojado nueva luz sobre cómo Papúa Nueva Guinea sirvió como plataforma de lanzamiento para la colonización del Pacífico, una de las mayores migraciones de humanos. historia.

El nuevo estudio deja en claro que la expansión inicial del pueblo lapita en todo Papúa Nueva Guinea fue mucho mayor de lo que se pensaba anteriormente.

El estudio, publicado en la revista Nature Ecology and Evolution, se basa en el descubrimiento de un tiesto distintivo de cerámica lapita, una pieza de alfarería rota con bordes afilados, en la isla Brooker (200 km al este de Papúa Nueva Guinea), y que en 2017 el investigador principal, el Dr. Ben Shaw dijo que "fue como encontrar una aguja en un pajar".

Pequeño resto de cerámica lapita recuperado en la isla Brooker.

"Los grupos culturales lapitas fueron los primeros en llegar a las islas remotas del Pacífico, como Vanuatu, hace unos 3.000 años, pero en Psapúa Nueva Guinea, donde la gente ha vivido durante al menos 50.000 años, el momento y alcance de las dispersiones lapitas son poco conocidos", dijo el Dr. Shaw.

"Durante mucho tiempo se pensó que los grupos lapitas habían evitado la mayor parte de Papúa Nueva Guinea porque la gente ya vivía allí.

"Elegimos trabajar en la isla Brooker (muy cerca de Papúa Nueva Guinea) porque había sido la primera isla a la que llegaba la gente cuando viajaba a través del archipiélago, un cuello de botella natural, la cual tenía grandes bahías protegidas de fuertes vientos y olas, muy adecuadas para amarrar una canoa y realizar asentamientos.

"Casi nos habíamos dado por vencidos, ya que no había indicios de una presencia humana pasada en las capas superiores del suelo, que era duro como el cemento y las manos de todos estaban ampolladas y doloridas de tanto excavar. Pero afortunadamente pronto encontramos fragmentos de cerámica más abajo que dieron motivo para seguir adelante".

El estudio inicial de tres días, al final de una temporada de campo de dos meses en 2017, condujo a una misión de regreso al lugar de tres semanas en 2018, más una expedición adicional de cuatro semanas en 2019 que documentó cómo la expansión inicial de personas lapitas procedentes de Papúa Nueva Guinea fue mucho mayor de lo que se había considerado anteriormente.

Los lapitas introdujeron la cerámica en Papúa Nueva Guinea, la cual tenía marcas distintivas, y también introdujeron nuevas tecnologías de herramientas y animales como los cerdos. A través de la investigación arqueológica, lingüística y genética, ahora se sabe bien que los primeros pueblos del Pacífico emigraron desde una patria asiática ancestral.

La dispersión posterior de la cultura lapita a través de Papúa Nueva Guinea, y la interacción con las poblaciones indígenas, influyeron profundamente en la región como un centro global de diversidad cultural y lingüística.

Foto: Ejemplo de cerámica roja lapita.

"Encontramos mucha cerámica lapita, una variedad de herramientas de piedra y evidencia de empleo de obsidiana en hojas afiladas", dijo el Dr. Shaw.

"A medida que profundizamos en la excavación, llegamos a una capa cultural aún más temprana, antes de la introducción de la cerámica. Lo que nos asombró fue la cantidad de huesos de mamíferos que recuperamos, algunos de los cuales podrían identificarse positivamente como cerdos y perros. Estos animales fueron introducidos en Papúa Nueva Guinea por los lapitas, al tiempo que se usaba el caparazón de tortuga para fabricar herramientas".

El Dr. Shaw dijo que el pueblo lapita colonizó las islas del Pacífico hace 3.000 años, y que esta investigación explica por qué colonizaron las islas en ese momento y el papel que las poblaciones indígenas de Papúa Nueva Guinea tuvieron en las decisiones de los lapitas para buscar nuevas islas donde vivir.

El Dr. Ben Shaw (arriba, centro) con investigadores de Papúa Nueva Guinea y de la Universidad Nacional de Australia en la excavación del yacimiento situado en la isla Brooker.

"Es una de las migraciones más grandes habidas en la historia humana y finalmente tenemos evidencias para ayudar a explicar por qué pudo haber ocurrido dicha migración y por qué tuvo lugar cuando ocurrió", dijo.

La investigación involucró a muchos especialistas de la Universidad Nacional de Australia y a colaboradores internacionales que mostraron cómo las vías de migración y las estrategias de isla en isla culminaron en asentamientos rápidos y decididos en todo el Pacífico.

"No teníamos indicios de que este sería un lugar de importancia, y la mayor parte del tiempo volábamos a ciegas en las áreas que inspeccionamos y buscábamos yacimientos arqueológicos, por lo que ha sido muy parecido a encontrar la proverbial aguja en un pajar", explica el Dr. Shaw.

"Gran parte de nuestra buena fortuna se debió al conocimiento cultural y al hecho de que construimos una relación sólida con los lugareños, basada en la honestidad y la transparencia sobre nuestra investigación en sus tierras tradicionales. Sin su permiso expreso este tipo de trabajo simplemente no hubiera sido posible. La comunidad de la isla Brooker figura como el autor principal del artículo de investigación, a fin de reconocer su papel fundamental en la misma", concluye el Dr. shaw.

Fuente: Universidad Nacional de Australia | 22 de abril de 2022