Cueva Negra de La Encarnación (Murcia) arroja importantes hallazgos sobre el modo de vida de los primeros europeos

Yacimiento arqueológico de la Cueva Negra / Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz

La campaña de excavación llevada a cabo en las últimas semanas en el yacimiento prehistórico de la Cueva Negra de La Encarnación (Caravaca de la Cruz, Murcia) por parte de expertos y científicos llegados de distintos países ha continuado arrojando importantes hallazgos sobre el modo de vida de los primeros europeos. Los trabajos se han centrado fundamentalmente en la capa situada junto a la roca madre, mostrando las primeras evidencias de ocupación humana de la cueva hace unos 900.000 años.

El alcalde de Caravaca de la Cruz, José Francisco García, y el arqueólogo y codirector de la excavación, Mariano López, han hecho hoy balance de los resultados de la excavación, que ha podido retomarse tras dos años de obligada pausa por la pandemia de la Covid-19. A pie del yacimiento han mostrado algunos de los numerosos hallazgos localizados, los cuales se corresponden con restos de fauna variada, en su mayoría de especies extintas, así como con utensilios fabricados por el hombre hace cerca de un millón de años.

José Francisco García, alcalde de Caravaca (izquierda) y Mariano López, arqueólogo y codirector de la excavación examinan uno de los restos óseos hallado de un animal.

José Francisco García ha subrayado “la categoría internacional de este yacimiento, una auténtica joya del municipio, atrae la atención del mundo científico, ya que no deja sorprender con valiosa información sobre el origen del ser humano y su evolución”.

El alcalde ha tenido palabras de agradecimiento para todo el equipo de trabajo desplazado al yacimiento y “de forma muy particular para el profesor Michael Walker (izquierda), que durante treinta años ha estudiado el lugar, estando al frente de las campañas de excavación, y que actualmente atraviesa problemas de salud que le obligaron hace escasos días a ausentarse de la cueva para recibir la atención hospitalaria”.

Entre los restos localizados por el equipo de la 31 Campaña de Excavaciones Paleoantropológicas y Arqueológicas, se encuentran restos fauna muy variada, como los fragmentos de una cornamenta de Megaloceros novacarthaginiensis (cérvido de gran tamaño, similar al alce), además de huesos de bisontes, rinocerontes, hienas, caballos y tortugas. A esto se añaden los hallazgos relacionados con la industria lítica. “Es precisamente la presencia de estos utensilios fabricados en sílex, así como los restos faunísticos en los que se observan claramente las marcas de corte, lo que indica que fueron consumidos por homínidos y esto atestigua la presencia humana en los niveles más antiguos de Cueva Negra”, ha destacado Mariano López.

El alcalde de Carava, José Francisco García, el arqueólogo Mariano López informan a la prensa de los resultados de la última campaña de excavación.

Distintos niveles de las excavaciones con los participantes en las mismas en pleno trabajo / Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz.

La gama de técnicas de talla de la piedra, junto con el dominio del fuego y el aprovechamiento de recursos minerales y biológicos presentes en el Alto Quípar y Rambla de Tarragoya, ofrecen una visión importante sobre la destreza manual, la aptitud técnica, y sobre todo, la versatilidad cognitiva de los habitantes de este yacimiento hace casi un millón de años.

El arqueólogo codirector de la excavación ha continuado explicado “en estos niveles más profundos de excavación hemos podido confirmar lo que ya sospechábamos tras la campaña de 2019 y es que, al menos en los últimos momentos de ocupación documentados en la cueva, esta fue frecuentada tanto por homínidos como por hienas, alternándose en el registro fósil las huellas de las actividades de estas dos especies”.

Las excavaciones realizadas en los últimos treinta años han aportado valiosa información sobre los primeros homínidos. La cueva fue frecuentada por seres humanos que dejaron huella de su presencia en forma de restos del fuego y un hacha de mano, siendo ambos los más antiguos de Europa. Este yacimiento del Paleolítico tiene entre 900.000 y 800.000 años de antigüedad, que corresponde al final del Pleistoceno Antiguo (o Inferior).

Foto: Las dos caras de un bifaz hallado en el yacimiento de Cueva Negra (Murcia), de 900.000 años de antigüedad. © MICHAEL WALKER.

Los seres humanos antiguos probablemente pertenecieron a la especie extinta del Homo heidelbergensis que habitaba Europa hace entre 900.000 y 150.000 años en el Pleistoceno y fue especie ancestral del ‘Hombre de Neandertal’ u Homo neanderthalensis que vivió entre 150.000 y 40.000 años en Europa.

Hasta la excavación de la Cueva Negra no habían sido hallados en Europa ni restos del fuego ni tampoco un conjunto paleolítico con un hacha de mano “achelense” en sedimentos del Pleistoceno Antiguo. Por otra parte, el conjunto de elementos paleolíticos de sílex, caliza y cuarcita se da en todas las capas excavadas de los sedimentos, que alcanzan 5 metros de profundidad. Estos ofrecen una amplia gama de formas que reflejan diferentes técnicas de la talla practicada en la cueva.

Fuentes: la-actualidad.com | murcia.com | cadenaser.com | twitter.com/MarianoVLopez | 21 de julio de 2022

En busca de la ciudad perdida de los partos de Natounia

A) Relieve en roca de Merquly; B) Relieve rocoso de Rabana; C) estatua de Hatra del rey ʾtlw/Attalos de Adiabene (ilustraciones de M. Brown; © Rabana-Merquly Archaeological Project). Crédito: Michael Brown, Kamal Rasheed Raheem, Hashim Hama Abdullah, Antiquity Publications.

La fortaleza de montaña de Rabana-Merquly en el Kurdistán iraquí moderno fue uno de los principales centros regionales del Imperio Parto, que se extendió por partes de Irán y Mesopotamia hace aproximadamente más de 2000 años. Esta es una conclusión a la que llegó un equipo de arqueólogos dirigido por el Dr. Michael G. Brown (izquierda), investigador del Instituto de Prehistoria, Protohistoria y Arqueología del Cercano Oriente de la Universidad de Heidelberg.

Junto con colegas iraquíes, Brown ha estudiado los restos de la fortaleza. Su trabajo proporciona información importante sobre las estructuras del asentamiento y la historia de los partos, sobre los cuales hay sorprendentemente poco conocimiento, dice el Dr. Brown, a pesar de que los anales de la historia los registran como una potencia importante.

Además, Rabana-Merquly puede ser la ciudad perdida de Natounia. Situada en el flanco suroeste del monte Piramagrun, en las montañas Zagros, la fortaleza de piedra de Rabana-Merquly comprende no solo fortificaciones de casi cuatro kilómetros de largo, sino también dos asentamientos más pequeños que le dan nombre. Debido a su posición alta en la montaña, el estudio geográfico del sitio solo fue posible con drones. En el marco de múltiples campañas de excavación realizadas desde 2009, y más recientemente entre 2019 y 2022, el equipo internacional de investigadores ha podido estudiar los restos arqueológicos in situ. Las estructuras que han sobrevivido hasta el día de hoy sugieren un uso militar e incluyen los restos de varios edificios rectangulares que pueden haber servido como cuarteles.

A) Rabana "santuario"; B) Escalera; C) Puntas de flecha de hierro; D) Altar (escalas = 1 m) (© Proyecto Arqueológico Rabana-Merquly). Crédito: Michael Brown, Kamal Rasheed Raheem, Hashim Hama Abdullah, Antiquity Publications Ltd.

Los investigadores también encontraron un complejo religioso posiblemente dedicado a la diosa iraní zoroastriana Anahita (asociada a la fertilidad, la salud y la sabiduría). De especial importancia son los relieves rocosos de la entrada a la fortaleza, así como la ubicación geográfica de la fortificación en la zona de captación del río Bajo Zab, conocido en la antigüedad por su nombre griego de Kapros. Los investigadores sospechan que Rabana-Merquly puede ser la ciudad perdida de Natounia. Hasta ahora, la existencia de la ciudad real conocida como Natounia, en Kapros, o alternativamente como Natounissarokerta, ha sido documentada solo en unas pocas monedas que datan del siglo I a.C.

Moneda de Natounia, reverso. Inscripción: NATOΥN / IEΩN T[ΩN] / ΠPOC TΩ / KAPΠΩ (Marciak 2013: 162–64) (fotografía © The Trustees of the British Museum. Compartida bajo Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International.

A) Monte Piramagrun, en el que se muestra la ubicación de los principales asentamientos de Rabana y Merquly; B) Plano general de Rabana-Merquly (mapa de M. Brown; © Proyecto Arqueológico Rabana-Merquly). Crédito: Michael Brown, Kamal Rasheed Raheem, Hashim Hama Abdullah, Antiquity Publications Ltd.

Según una interpretación científica, el topónimo Natounissarokerta se compone del nombre real Natounissar, el fundador de la dinastía real Adiabene, y la palabra parta para foso o fortificación. "Esta descripción podría aplicarse a Rabana-Merquly", dice el Dr. Brown. Según el arqueólogo de Heidelberg, los relieves de las paredes a la entrada de la fortaleza podrían representar al fundador de la ciudad, ya sea Natounissar o un descendiente directo. El investigador explica que el relieve se asemeja a la imagen de un rey que se encontró a unos 230 kilómetros de distancia en Hatra, un lugar rico en hallazgos de la época de los partos. La fortaleza de la montaña Rabana-Merquly se encuentra en la frontera oriental de Adiabene, que fue gobernada por los reyes de una dinastía local dependiente de los partos. Puede haber sido utilizada, entre otras cosas, para comerciar con las tribus de pastores en el interior del país, mantener relaciones diplomáticas o ejercer presión militar.

A) Entrada al Valle de Rabana; B) Roca-relieve de Rabana con muro perimetral; C) Edificio de terraza, que muestra la ocupación del período islámico (© Proyecto Arqueológico Rabana-Merquly).

"El considerable esfuerzo que se debe haber invertido en la planificación, construcción y mantenimiento de una fortaleza de este tamaño apunta a actividades gubernamentales", dice el Dr. Brown. La investigación actual en Rabana-Merquly está siendo financiada por la Fundación de Investigación Alemana como parte del programa prioritario 2176, "Las Tierras Altas de Irán: Resiliencia e Integración de Sociedades Premodernas".

El objetivo del proyecto de investigación es estudiar los asentamientos y la sociedad partos en las tierras altas de Zagros, a ambos lados de la frontera entre Irán e Irak. Durante las últimas excavaciones en Rabana-Merquly, el Dr. Brown colaboró ​​con colegas de la Dirección de Antigüedades en Sulaymaniyah, una ciudad en la región autónoma del Kurdistán iraquí. Los resultados de las investigaciones de Heidelberg se han publicado en la revista Antiquity.

Fuente: phys.org | 20 de julio de 2022

Descubren la tumba más grande de un dignatario egipcio

La tumba del general egipcio fue descubierta por un equipo de científicos de checos. EGYPTIAN MINISTRY OF TOURISM AND ANTIQUITIES/ZENGER.

Científicos del Instituto Checo de Egiptología de la Universidad Charles de Praga descubrieron recientemente la tumba secreta de un antiguo general egipcio que llegó a dirigir un importante ejército de mercenarios extranjeros.

Se trata del oficial militar egipcio Wahibre-mery-Neith, que estaba estaba a cargo de reclutar soldados de fortuna de Asia Menor y las islas del Egeo. Según manifestaron los arqueólogos, el pozo funerario se remonta a principios del siglo V antes de Cristo.

La tumba de Wahibre-mery-Neith, un antiguo comandante egipcio de soldados extranjeros, fue descubierta por una misión arqueológica cerca de Saqqara, Egipto (Crédito Czech Institute of Egyptology, Charles University).

La misión arqueológica identificó en febrero la tumba en Abusir, cerca de Saqqara. En su interior, hallaron el almacén de embalsamamiento más grande de Egipto, incluidos 370 frascos de cerámica que contenían materiales utilizados para la momificación del militar.

La tumba de pozo del antiguo general egipcio medía alrededor de 6,5 metros por 3,3 de ancho. A su vez, tenía casi 16 metros de profundidad. En el fondo, se encontró un sarcófago doble, que dañado por saqueadores de aquella época.

Según Newsweek, la capa exterior del sarcófago estaba hecha de dos bloques gigantes de piedra caliza con un ataúd interior decorativo con forma humana. El ataúd interior medía 2,30 metros de largo y 1,98 de ancho. Tenía una cara hecha de piedra de grano fino que había sido triturada.

Los científicos checos revelaron que el sarcófago incluía, además, inscripciones del Libro de los Muertos y señalaron que describía la resurrección del general y su viaje al más allá.

Si bien el trabajo de excavación aún no pudo dar con Wahibre-mery-Neith, el equipo de especialistas encontraron dos cajas de madera con 402 figuras de barro creadas para servirle en el más allá.

Los hallazgos también incluyeron jarras de alabastro, 10 tazas y una pieza de cerámica de piedra caliza llamada ostracon que estaba inscrita con textos religiosos.

La campaña arqueológica finalizó en junio de 2022 en Abusir, un sitio que se encuentra entre Giza y el norte de Egipto y que fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.

Vista del enorme sarcófago exterior de Whaibre-mery-Neith en el fondo del pozo funerario (Crédito Czech Institute of Egyptology, Charles University).

Según precisaron los arqueólogos, el material hallado data del comienzo de la dominación persa en Egipto, que comenzó alrededor del 525 a. C. y se prolongó durante 100 años. Los egipcios prosperaron bajo el rey persa Darío I, pero sufrieron a manos de líderes como Jerjes I, que aplastó revueltas y no respetó las costumbres locales.

Según la investigación, la tumba permite a acercar a los arqueólogos una imagen más cercana de la vida del oficial egipcio. De hecho, según los arqueólogos, probablemente murió de manera muy inesperada ya que su “tumba y equipo funerario aún estaban sin terminar”.

En la tumba se encontraron tarros canopos y vasos ceremoniales (Crédito Czech Institute of Egyptology, Charles University)

Fuente: lanacion.com.ar | lajornadamya.mx | 22 de julio de 2022

'El Forau de la Tuta': así es la ciudad imperial romana descubierta en el Pirineo aragonés

Detalle del mosaico blanco y negro hallado en 2021 en el yacimiento de Forau de la Tuta.

El pasado agosto, las labores arqueológicas ubicadas en la ladera sur del Pirineo aragonés realizaron un gran descubrimiento: un mosaico romano ubicado en la localidad de Artieda (Zaragoza). ¿Por qué estaba ahí? ¿Por qué no se tenía conocimiento de su existencia? ¿Podría deberse a que en esta pequeña localidad, a medio camino entre Jaca y Pamplona, hubiera existido un asentamiento romano en el pasado?

Todas estas incógnitas acaban de ser desveladas en el informe El Forau de la Tuta, una ciudad imperial romana hasta ahora desconocida de la vertiente sur de los Pirineos. Se trata de un estudio público en el que en realidad se detalla cómo las investigaciones se retrotraen a 2018, cuando el Ayuntamiento de Artieda pidió ayuda al Área de Arqueología de la Universidad de Zaragoza para estudiar unos vestigios situados en torno a la ermita de San Pedro, conocidos como El Forau de la Tuta, Campo de la Virgen o Campo del Royo.

Por las características del asentamiento se ha podido saber que se trata de un asentamiento romano de grandes dimensiones, probablemente del siglo I d.C., que después viviría otra ocupación medieval, estimada entre los siglos IX y XIII. Sin embargo, a pesar de su clara importancia a lo largo de trece siglos, se desconoce su nombre original, ni por qué no hay más referencias sobre ella.

Capitel corintio y tambor acanalado con fuste localizado en la ermita de San Pedro de Artieda.

Los sondeos arqueológicos que se continúan ejecutando en la zona se centran en el estudio de importantes restos constructivos monumentales, pertenecientes probablemente a obras públicas tanto de carácter hidráulico (cloacas y sistema de abastecimiento de agua) como viario (viales de calles). Este yacimiento se podría identificar como el centro urbano de una comunidad ciudadana de época altoimperial romana, de nombre desconocido, que hasta ahora había permanecido prácticamente ignorado.

La ciudad romana, posible punto de paso entre el Imperio Romano y las provincias mediterráneas, era una gran urbe que contaba con templos, termas e incluso un refinado sistema de alcantarillado, lo que hace pensar en su importancia como enclave estratégico. Además, sobre este asentamiento romano se edificó, entre los siglos IX y XIII, otro campesino de tipo villa o aldea, que ha sido identificado como Artede, Arteda, Artieda o Arteda Ciuitate. Sobre la existencia de este yacimiento se conocían algunos hallazgos aislados, como dos lápidas funerarias latinas y algunos elementos de escultura arquitectónica en piedra conservados en la fábrica de la ermita de San Pedro.

Elementos de escultura arquitectónica de la ermita de San Pedro; capitel corintio normal sureste
(izquierda) y basa ática itálica de la mesa del altar (derecha).

Una necrópolis histórica

El informe, firmado por expertos del Instituto de Estudios Altoaragoneses, las universidades de Zaragoza, Burdeos, Politécnica de Madrid, Salamanca, UNED y la Escuela de Turismo de Zaragoza, da cuenta también de la localización de cuatro lápidas del yacimiento, que se conservaban en el Museo Diocesano de Jaca y en colecciones privadas de Artieda. Analizando sus inscripciones han sacado la conclusión de que pertenecían a una «necrópolis importante y que se mantuvo hasta el cambio de era».

Gran estribo de 'opus caementicium' y 'opus quadratum' de la ladera occidental de El Forau de la Tuta, perteneciente, quizá, a un sistema de abastecimiento de agua a la ciudad.

Antes de excavar en Forau de la Tuta, el equipo de la Universidad de Zaragoza que codirigen Paula Uribe, José Ángel Asensio y María Ángeles Magallón, miembros del grupo de investigación Primeros Pobladores y Patrimonio Arqueológico, Instituto de Patrimonio y Humanidades e IUCA, llevaron a cabo vuelos con dron y cámaras multiespectrales, financiados por la Universidad de Zaragoza y la Fundación Ibercaja, y la Confederación Hidrográfica del Ebro les proporcionó datos del georradar del terreno.

«Cuando procesamos las imágenes que obtuvimos con el dron, pudimos comprobar que se veía un entramado de calles que nos llevó a hacer el sondeo en ese sitio para ver que efectivamente existía», explica Uribe (izquierda).

En la primera campaña de excavaciones de 2021 se confirmó también la existencia de un cruce de dos viales. «En uno de ellos, posiblemente una de las calles principales del asentamiento, se documentaron también los restos de una acera y una canalización de superficie destinada a la evacuación de aguas, que los peatones podían salvar por medio de tres piedras pasaderas. Dicha calle principal debió contar con una acera porticada, a juzgar por la presencia en sus laterales de dos cimentaciones de planta cuadrada», concluye el informe.

Los arqueólogos concluyen seguros que todo lo hallado hasta el momento «corresponde a un único complejo urbano de entre los siglos I y II y que contaba con infraestructuras y monumentos públicos: termas, sistema de abastecimiento de agua, urbanismo regular, cloacas y posiblemente un templo». El nombre, dicen, es lo menos importante.

Cloaca de fábrica romana Universidad de Zaragoza.

Estructura termal

Igualmente, en uno de los sondeos realizados, se hallaron abundantes restos de mosaicos blanquinegros (teselas y fragmentos de rudus), además de un pavimento en el subsuelo que pertenecía “a un espacio de planta rectangular de unos 5 por 3,50 metros que conservaba el umbral del acceso labrado en dos piezas de arenisca, que alojaba la puerta de doble batiente”. Los expertos lo relacionan con una estructura termal.

El mosaico descubierto en el yacimiento de Forau de la Tuta en Artieda. Gobierno de Aragón.

En el interior de esta estancia, bajo gran cantidad de lajas caídas por el derrumbe, se localizó prácticamente completo y en un extraordinario estado de conservación un pavimento teselado blanquinegro ―con algunas teselas aisladas, rojas y amarillas― decorado con motivos iconográficos en blanco sobre fondo negro: conchas o veneras en las cuatro esquinas e hipocampos enfrentados montados por amorcillos en el emblema central junto a los que se representaron tres animales marinos, un pez en la parte superior y dos posibles delfines en la inferior.

Por eso, los arqueólogos concluyen seguros que todo lo hallado hasta el momento “corresponde a un único complejo urbano de entre los siglos I y II y que contaba con infraestructuras y monumentos públicos: termas, sistema de abastecimiento de agua, urbanismo regular, cloacas y posiblemente un templo”. Pero admiten, sorprendidos, que ignoran su nombre porque no ha pervivido ningún documento histórico que lo mencione.

Fuentes: eldebate.com | elpais.com | 11 de julio de 2022

Cómo las mujeres inmigrantes convirtieron las Orcadas en la capital prehistórica de Gran Bretaña

El asentamiento de Links of Noltland está ubicado en la norteña isla de Westray Antiquity / D. O’Meara.

Hace apenas unas semanas se dio a conocer que las remotas Islas Orcadas del norte de Escocia recibieron, hace alrededor de 5.000 años, una ola de inmigración a gran escala muy distinta de las que existieron en el resto de Europa. Mientras que en el continente fueron mayoritariamente los hombres los que se trasladaron a nuevos espacios, hasta el archipiélago escocés llegaron básicamente mujeres. Y su presencia consiguió alterar el ADN de la zona, permitiendo la supervivencia de muchos linajes masculinos del Neolítico.

Una nueva investigación llevada a cabo por la empresa británica EASE Archaeology ha revelado interesantes detalles sobre los sistemas prehistóricos de herencia y matrimonio y apunta que las recién llegadas se unieron a familias establecidas y duraderas, lo que llevó a una exitosa combinación de ideas nuevas y antiguas.

Las mujeres inmigrantes se unieron a familias largamente establecidas

De ahí que, a diferencia de lo que ocurrió en el resto de Gran Bretaña, las Orcadas se convirtieron en un remanso de paz que permitió un aumento de la productividad e incluso convirtió el lugar en la capital prehistórica de las Islas británicas, según revelan los especialistas en un artículo publicado en la revista Antiquity.

Si el trabajo de los arqueólogos de la Universidad de Huddersfield se centró en el estudio de ADN antiguo, el estudio actual ha dado mucha importancia también al trabajo de campo realizado en la aldea Links of Noltland, de unos 4.000 años de antigüedad y uno de los asentamientos mejor conservados y extensos de Escocia.

En este lugar, situado en la norteña isla de Westray, hasta ahora "se han identificado más de treinta y cinco edificios que incluyen casas, talleres y una sauna, junto con un cementerio que contiene los restos de unos 105 individuos”, explica el doctor Graeme Wilson (izquierda), de EASE Archaeology.

Los investigadores aseguran que esta afluencia a Noltland dominada por mujeres no condujo a grandes cambios culturales, lo que hizo que fuera invisible arqueológicamente hasta que las técnicas de estudio de ADN más avanzadas han revelado el “impacto único” que tuvieron estas inmigrantes en la composición genética del sitio.

“Se ha podido trazar la descendencia de los hombres de esta comunidad desde la población neolítica original, linajes que continuaron persistiendo durante al menos 1000 años”, añadió Wilson. En otras partes de Gran Bretaña, en cambio, los inmigrantes masculinos reemplazaron las estirpes existentes.

El equipo del doctor Wilson quiso combinar los datos genéticos con un análisis más detallado del enorme cementerio de Noltland, con más de 100 entierros variados, incluida una gran tumba utilizada como bóveda familiar durante siglos. Los arqueólogos encontraron que este campo santo estaba agrupado en tres casas.

Los restos de una casa neolítica yacen entre las unas de Links of Noltland Antiquiy / EASE Archaeology.

La larga historia de los linajes masculinos en las Orcadas indica que los hombres se quedaron y heredaron mientras que las mujeres se mudaron. "Estos resultados demuestran que las islas estaban participando en redes más amplias en un momento en el que hasta ahora se creía que estaban aisladas y atravesaban una especie de 'recesión'", apuna el investigador.

Los expertos encontraron que el número de hogares era estable, lo que mostraba que la propiedad no se dividía entre varios herederos. Tal herencia imparcial parece haber sido un desarrollo de la Edad del Bronce. Este cambio aseguró que cada familia tuviera recursos suficientes para sobrevivir en el duro entorno del archipiélago formado por más de 70 islas (apenas 20 de ellas están actualmente habitadas).

Dos casas d la Edad de Bronce excavadas en la isla de Westray Antiquiy / EASE Archaeology.

Además de proporcionar resiliencia frente al entorno de la Edad del Bronce, este sistema de migración femenina entre comunidades era la norma en las Orcadas y no fue diferente para los recién llegados. “El ADN muestra que la comunidad de Links of Noltland estaba compuesta por hombres locales y mujeres inmigrantes de ascendencia continental”, señala Graeme Wilson.

La genética no solo muestra la aparición de inmigrantes, sino también la forma en que fueron tratados. “El hecho de que la cultura del vaso campaniforme (a la que pertenecían las recién llegadas) se estuviera integrando en una comunidad establecida puede explicar por qué dejó tan poca evidencia arqueológica”, añade.

Plano del cementerio de la Edad del Bronce de Noltland (© EASE Archaeology)

Sin embargo, la vida en Orkney no permaneció totalmente igual: “Se forjaron identidades nuevas y más complejas que enfatizaron los lazos con el hogar y el pueblo”, dice el arqueólogo. “Estos se ven en el cementerio, donde se encontraron muchos tipos diferentes de entierro”, apunta

Había nuevas formas de construir comunidad e identidad, reuniendo a esta población cada vez más diversa a través de rituales y actividades compartidos, lo que conducía a la estabilidad social. También hubo la adopción de nuevas tecnologías y técnicas de cultivo.

Juntas, esta mezcla de ideas nuevas y viejas parece haber conducido a un período pacífico y productivo. “Lejos de presentar una amenaza existencial, como se ha sugerido a veces, la afluencia de personas aquí parece haber coincidido con un período de estabilidad social”, concluye el investigador.

Los restos de esta mujer de entre 36 y 45 años estaban entre los más de 100 individuos enterrados en el cementerio Antiquiy / EASE Archaeology.

Fuentes: lavanguardia.com | eurekaalert.org | 30 de marzo de 2022

Sale a la luz un misterioso edificio romano en Los Bañales de Uncastillo (Zaragoza)

¿Mercado o vivienda de lujo? El dilema está ahí y no se resolverá este año. El yacimiento de Los Bañales en Uncastillo da todos los veranos sorpresas, y la de este 2022 ha sido la aparición de un gran edificio con peristilo (línea de columnas) cuya finalidad aún no ha sido desentrañada por los arqueólogos. La excavación ha entrado este lunes en su recta final.

"No nos atrevemos a decir si este edificio era público o privado -señala Javier Andreu (izquierda), director de las excavaciones y catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Navarra-. Hemos encontrado seis fustes de columna, esculpidos en piedra arenisca, y este hecho, unido a la extensión y perímetro del edificio, parece indicar que era público. El hecho de que fuera el primero que se encontraría quien visitara la ciudad al acceder a ella por la puerta norte parece apuntar también en esa dirección, que pudiera ser algún mercado o macelo. Pero no podemos descartar que se trate de una vivienda, no del periodo fundacional de la ciudad, sino posterior".

La campaña de excavaciones arqueológicas en el yacimiento va a concluir sin poder sacar a la luz el suelo original de este edificio, por lo que el misterio continuará al menos hasta el año que viene. Los fustes de las columnas están por encima del nivel arqueológico que señala el abandono de la ciudad, lo que indica que estuvo en uso, o al menos a la vista, durante muchos siglos.

"Es un edificio de unos 70 metros cuadrados de superficie, hasta ahora desconocido, que quedó oculto tras el aluvión de tierra de cultivo que lo cubrió hace siglos", añade Andreu. "Es uno de los peristilos romanos mejor conservados en el nordeste peninsular, y las columnas podrían superar los 1,30-1,60 metros de altura", asegura el historiador.

Esta campaña de excavaciones arqueológicas ha sido de las más fértiles en cuanto a objetos encontrados. Así, por ejemplo, destaca un sello de alfarero, poco frecuente en España; cerámica con imágenes de la dinastía Flavia, una de las más importantes en Occidente; una aguja de hueso; o una figurita de bronce con un amorcillo con alas sobre una flor de loto que podría ser un aplique de un mueble. En el basurero que se ha localizado este año han aparecido cucharillas de bronce, agujas y punzones de hueso y varias lucernas (alguna de ellas con sello).

De las 24 hectáreas que ocupó la ciudad romana de Los Bañales se han excavado hasta ahora dos, "lo que anticipa un largo futuro para este proyecto, que se ha convertido en una referencia internacional en la arqueología hispanorromana”, añade Javier Andreu.

En los dos turnos de excavaciones arqueológicas han participado este año estudiantes de Denver (Colorado), Puerto Rico, California, Chile, Argentina, Perú, Francia, Italia y diversas comunidades autónomas, entre ellas Aragón. En el equipo de investigación trabajan, además de Andreu, director del proyecto, los arqueólogos Juan José Bienes y Paloma Lorente.

La jornada de puertas abiertas del 24 de julio comenzará a las 10.30, con las intervenciones del director de la Fundación Uncastillo, José Francisco García, entidad que impulsa el proyecto de excavación de Los Bañales desde hace más de diez años; Santos Navarro, presidente de la Comarca de Cinco Villas; el director científico de Los Bañales y catedrático de Arqueología de la Universidad de Navarra, Javier Andreu; y de una de las estudiantes participantes, que leerá un discurso en nombre de todos sus compañeros.

Tras el acto institucional, en el que también estarán presentes los alcaldes de Layana, Uncastillo y Biota, que también participan en este proyecto, se procederá a realizar una visita guiada por el yacimiento. La jornada se completará con la realización de otras actividades, como una visita guiada para los más pequeños, se instalarán algunos puestos de demostración y venta de productos de la zona, y una zona de exposición con los elementos encontrados.

Fuente: heraldo.es | 18 de julio de 2022

Hallan un hábitat neandertal al aire libre de más de 120.000 años en Aspe (Alicante)

Vista general de la excavación del yacimiento de Los Aljezares (Aspe, Alicante) en el mes de julio de 2021.

El Paraje Natural de Los Aljezares de Aspe (Alicante) alberga un hábitat neandertal al aire libre de más de 120.000 años, que constituye "uno de los pocos ejemplos de ese tipo en la península ibérica y el único en el ámbito de la Comunitat Valenciana, en el que se han podido documentar dos niveles arqueológicos en su posición original, ricos en materiales líticos, faunísticos y arqueobotánicos, y bien datados temporalmente".

Así lo ha explicado Aleix Eixea, profesor de la Universidad de Valencia, que forma parte del equipo de equipo de investigadores que ha realizado el hallazgo, al que también han contribuido especialistas de la Universidad de Alicante (UA), del Museo Arqueológico de Bilbao y del Instituto de Ciencias Evolutivas de Montpellier.

El hallazgo ha sido difundido recientemente en la revista especializada Journal of Quaternary Science.

Conjunto lítico del nivel I: 1. Núcleo de quina; 2. Núcleo unipolar; 3, 4, 6. Lascas; 5. Lascas con macro uso-desgaste; 7. Hojuelas decoradas ; 8. Pieza con muescas en una lasca de Levallois; 9. Rascador lateral simple y muescas adyacentes; 10, 11. Rascador lateral simple. [La figura en color se puede ver en wileyonlinelibrary.com]

Eixea también ha destacado que los resultados obtenidos en el estudio realizado muestran que "el yacimiento localizado en Aspe sirvió como punto de paso de las poblaciones neandertales entre la costa y el interior de la península ibérica dentro de una amplia red territorial que los diferentes grupos utilizarían para abastecerse de recursos bióticos y abióticos, fundamentalmente la configuración de sus herramientas de piedra (raederas, puntas de lanzas, etc.) y el procesado y consumo de los animales que cazaron (ciervos y caballos)”.

El estudio geológico de los depósitos en los que se encuentra el yacimiento de Los Aljezares ha permitido definir un paisaje y clima muy distinto al actual. Ese trabajo, junto con la datación del yacimiento, ha sido llevado a cabo por Jaime Cuevas González, profesor del departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la UA.

Jaime Cuevas (izquierda) y Aleix Eixea (derecha) observando algunos de los restos arqueológicos aparecidos en la campaña de 2021.

“El yacimiento se puede situar durante el Último Máximo Glacial, un periodo con un clima algo más cálido y húmedo que el actual, donde el entorno de la cuenca del Vinalopó en este sector estaba caracterizado por áreas llanas con un sistema de lagunas en lugar de la compleja red de barrancos que se puede observar actualmente", ha afirmado Cuevas que ha añadido que "esa configuración pudo favorecer la ocupación de los neandertales en un paisaje accesible, con agua estable y recursos bióticos cercanos".

Por otro lado, los resultados del trabajo de campo han podido atestiguar el uso de útiles hechos en madera, pero que no se han conservado. El estudio pone de manifiesto la importancia de los yacimientos al aire libre durante el Paleolítico medio y cómo estos han pasado desapercibidos en la investigación. En este sentido, según los investigadores, "Los Aljezares ha aportado claves relevantes para entender mejor la ecología, adaptación y dinámica de los estilos de vida de los neandertales que habitaron en la península ibérica".

Corredor natural que conecta las áreas costeras e interiores inferidas para el Pleistoceno tardío. Se muestra la línea costera para MIS 5e (sensu Murray-Wallace and Woodroffe, 2014). La estrella roja indica la ubicación del sitio arqueológico Los Aljezares. [La figura en color se puede ver en wileyonlinelibrary.com].

Así, han destacado que existe muy poca información con la que explicar qué ocurría fuera de las cuevas, tanto desde un punto de vista del comportamiento humano como de los patrones de asentamiento y que este estudio pone de manifiesto la importancia de los yacimientos al aire libre durante el Paleolítico medio.

En los próximos meses, con la ayuda y colaboración de la asociación 'Cinco Ojos-Observatorio de Patrimonio' y el Ayuntamiento de Aspe, los trabajos de campo se retomarán con el objetivo de ampliar la información disponible.

Fuente: web.ua.es | 13 de abril de 2022