Excavaciones en la iglesia del Santo Sepulcro revelan restos de la época de Constantino

Iglesia del Santo Sepulcro.

Un equipo de arqueólogos italianos que lleva a cabo excavaciones en la iglesia del Santo Sepulcro ha llegado al suelo de la cantera de la época de Jesús y estudia un túnel, justo junto a la tumba de Cristo, al parecer creado para ayudar a evacuar el agua en la basílica de Constantino en el 326 d.C.

Donde hoy está el Santo Sepulcro de Jerusalén, en la época de Jesús hubo una antigua cantera de piedra que había dejado de usarse y en aquellos días se estaba empleando para excavar nuevos sepulcros. Las costumbres judías ordenaban enterrar a los muertos en cuevas excavadas en la roca, y, posteriormente, recoger los huesos y almacenarlos en urnas o cajas de piedra en esos sepulcros.

Pocos años antes de la crucifixión de Jesús, la cantera ya había dejado de usarse, como se ha dicho. La misma era de roca manejable y razonablemente blanda, ideal para excavar, y estaba al lado de la ciudad. Además, tenía mucho espacio para excavar nuevos sepulcros (como el de José de Arimatea) al haberse dejado la labor de extracción de piedra.

Diagrama de la iglesia del Santo Sepulcro que muestra los lugares tradicionales del Calvario y el sepulcro de Jesús.

La cantera de la crucifixión: la parte conocida, y ahora otra nueva

En la parte alta de la cantera se habrían colocado las cruces de la crucifixión: es la capilla del Gólgota, que visitan los peregrinos subiendo unos pocos escalones a la derecha de la entrada. Pero gran parte de la cantera y sus tumbas estaban mucho más abajo, como comprueban los peregrinos que que al entrar tienen que que ir más a la derecha (a oriente) y bajar escaleras y más escaleras.

Los arqueólogos ya habían detectado hace años en esas capillas profundas (armenias y coptas) la piedra de la antigua cantera en al menos 3 puntos:

la piedra de cantera (de la época de Jesús) en lo más bajo de la capilla armenia de San Vartán. Son dos cavidades accesibles con una escalera estrecha, excavadas en 1970 y 1971 bajo la dirección del hoy obispo armenio Guregh Kapikian.

– también se ven partes de la antigua cantera desde la capilla copta.

– y la llamada «Cisterna de Santa Elena», donde Santa Elena, madre del emperador Constantino, guiada por sueños, encontró restos de la cruz de Cristo, en lo profundo de la iglesia actual, la cual también formaba parte de la cantera.

Todos estos espacios están en la «zona baja», al este del templo. Pero ahora los arqueólogos italianos de la Universidad La Sapieza de Roma están trabajando en la zona oeste (más cercana al Edículo con la tumba de Cristo), donde han levantando los suelos y descubierto el suelo original de la cantera en la época de Jesús, al tiempo que los materiales de relleno que se usaron en el siglo IV para nivelarlo todo, cuando se construyó la basílica de Constantino. “Las operaciones de construcción de Constantino tenían como requisito principal salvar el desnivel existente, a fin de crear un plan unitario y homogéneo para construir las estructuras de la iglesia y sus anexos”, dijo Romana Stasolla (izquierda).

Los patriarcas armenio y griego de Jerusalén y el Custodio franciscano en las excavaciones del Santo Sepulcro - foto Custodia Tierra Santa.

Los arqueólogos muestran la excavación a los clérigos

Este proyecto arqueológico empezó en marzo de 2022 y acabará en un par de años. Las autoridades religiosas del Santo Sepulcro fueron invitadas a visitar las excavaciones el 11 de julio. Les guiaron los doctores Beatrice Brancazi y Stefano De Togni, de La Sapienza de Roma, que trabajan bajo la dirección de Francesca Romana Stasolla, asistidos por Giorgia Maria Annoscia y Massimiliano David.

Romana Stasolla declaró, en una nota difundida por la Custodia Franciscana, que "se han encontrado las capas de roca de la cantera en la nave norte de la basílica" (los peregrinos entran por el lado opuesto, el sur), en los llamados Arcos de la Virgen, y en la rotonda noroeste. Es decir, la zona más lejana a las partes de cantera que ya se conocían.

La excavación se hace por partes, siguiendo el sentido de las agujas del reloj, sin dificultar el paso de peregrinos por la iglesia, y de una forma sistemática que no se había hecho nunca. Los arqueólogos han encontrado varias cosas que llaman su atención:

restos de las catas y fosas que ya excavaron en los años 60 el arqueólogo y franciscano Virginio Corbo;


capas de roca de cantera de distintas alturas, con cortes «profundos, desiguales»;


capas de suelo de relleno con mucha cerámica con la que nivelaron los suelos en la época de Constantino, un material que permitía drenar la humedad;


teselas y fragmentos de mosaicos que debían estar en el suelo junto a los cimientos del muro norte del complejo de Constantino.

Además, los arqueólogos, en su restauración del Templo hace pocos años, descubrieron un túnel que desciende 2,8 metros junto al edículo (es decir, junto a la tumba de Cristo), y luego se dirige en horizontal hacia el norte. Los investigadores lo están excavando y analizando. Piensan que su función era permitir evacuar las aguas, pero aún lo están analizando con detalle.

Fragmentos de suelo y mosaico de la época de Constantino, recién hallados.

Sobre la cantera, el templo pagano, y luego el cristiano

Constantino, que despenalizó el cristianismo y permitió su crecimiento en el Imperio, empezó a construir aquí en el 326 d.C. Sin embargo, en este lugar los romanos, por orden del emperador Adriano, habían construido en el 135 d.C. un templo dedicado a Júpiter Capitolino, pues en ese año habían arrasado la ciudad y habían fundado una ciudad nueva, completamente romana, llamada Aelia Capitolina. Como sabían que el lugar tenía un valor «religioso» para gente de la zona (cristianos que recordaban el lugar del Calvario y entierro), lo ocuparon con un templo pagano. Así marcaron el lugar en el que luego Constantino dedicó a Cristo.

Las excavaciones actuales -y restauraciones del suelo- se hacen con el acuerdo e interés de las tres entidades religiosas que desde el Status Quo de 1852 custodian el lugar: la Custodia Franciscana (católica latina), el Patriarcado Griego Ortodoxo y el Patriarcado Armenio.

Respecto al procesamiento de los materiales descubiertos en la excavación se lleva a cabo en tiempo real entre Jerusalén y Roma, al tiempo que los datos procesados ​​durante la excavación se ingresan en una base de datos creada para el proyecto que está vinculada a diferentes fuentes históricas y de archivo con control remoto y apoyo de miembros del equipo en Roma.

Fuentes: fundaciontierrasanta.es | jpost.com| 19 de julio de 2022

Comunidades indígenas utilizaron el mar Caribe como vía de intercambio de productos

Indígenas caribeños fabricando cerámica conocida en inglés como 'Palmetto Ware'. Ilustración de Merald Clark.

Con unas 7000 islas y cayos y una historia de habitación humana de 7000 años, el Mar Caribe es prácticamente sinónimo de viajes marítimos. La misma palabra "canoa" se deriva del término "kana:wa", utilizado por los indígenas arahuacos del Caribe para describir sus embarcaciones.

Sin señales de tráfico claras que indiquen hacia dónde viajaban los isleños nativos, la tarea de reconstruir antiguas rutas comerciales se basa en pistas sutiles encerradas en el registro arqueológico. En este sentido, investigadores del Museo de Historia Natural de Florida recurrieron recientemente a la cerámica para descifrar la historia de navegación del Caribe mediante el análisis de la composición de 96 fragmentos de arcilla cocida en 11 islas.

Los isleños indígenas del Caribe desarrollaron estilos de cerámica elaborados y ornamentados que variaron a lo largo del tiempo y entre culturas. Crédito: Lindsay Bloch.

El estudio, publicado en el Journal of Archaeological Science: Reports, es el más amplio de su tipo realizado hasta ahora en las Antillas Mayores y marca la primera vez que se analizan artefactos de cerámica de las Islas Lucayas, Bahamas, más las Islas Turcas y Caicos, para determinar su composición elemental y origen.

"Nuestros métodos marcan una gran mejora con respecto a otros estudios que en su mayoría observan un solo sitio o una sola isla, donde es posible que veas diferencias, pero no sepas lo que significa, dado que estás viendo los resultados de forma aislada", dijo la coautora Lindsay Bloch (izquierda), miembro del Laboratorio de Tecnología Cerámica del Museo de Florida.

La gente ha vivido en las islas del Caribe de forma intermitente durante más de 7.000 años, migrando en oleadas desde América Central y del Sur. Ya en el año 800 a. C., nuevos grupos llegaron desde Venezuela y establecieron una red comercial entre las islas, la cual utilizaron para intercambiar alimentos, herramientas y joyas. Pero los artefactos más comunes que han sobrevivido hasta el presente son las vasijas de cerámica en las que se transportaban estos objetos.

"La mayoría de los materiales no se conservan bien en el Caribe debido al ambiente cálido y húmedo, pero la cerámica es duradera, por lo que termina siendo una de las cosas más comunes que encontramos", dijo la autora principal Emily Kracht (derecha), asistente de colecciones en el Laboratorio de Tecnología Cerámica del Museo de Florida.

Durante los siguientes milenios, diferentes culturas caribeñas desarrollaron estilos y técnicas únicos para construir su cerámica. De este modo, algunos artefactos son simples y sin adornos, mientras que otros están muy decorados, con un entramado de líneas incisas, puntos, crestas elevadas y bordes acampanados.

Muchos estudios se han basado casi por completo en las similitudes de estilo para distinguir entre diferentes culturas e inferir sus movimientos. Pero, como explica Bloch, este método a menudo ha dejado más preguntas que respuestas y excluye material con información potencialmente valiosa.

La cerámica del Caribe es relativamente duradera y, a menudo, son los artefactos más comunes desenterrados de los sitios arqueológicos. Crédito: foto del Museo de Florida por Kristen Grace.

"La gran mayoría de la cerámica que encontramos en cualquier parte del mundo no estará decorada. Serán cosas que se usan para cocinar o almacenar, que generalmente son sencillas y a menudo se ignoran porque se las considera genéricas", dijo.

En consecuencia, en lugar de estudiar las minucias de los diferentes estilos, los investigadores se centraron en estudiar de qué estaba hecha la cerámica. A través de un láser que graba líneas microscópicas en las muestras, los investigadores determinaron las cantidades e identidades exactas de cada elemento en la arcilla utilizada para hacer la cerámica. Su análisis final incluyó más de siete décadas de colecciones arqueológicas de cerámica que abarcan más de 1000 años de historia indígena del Caribe.

"Una de las ventajas del análisis elemental es que buscamos explícitamente las diferencias, lo que nos permite ver dónde se hizo una vasija y compararla con el lugar donde terminó", afirma Bloch.

Los investigadores extraen pequeños fragmentos de vasijas de cerámica y los incrustan en resina antes de analizar su composición elemental. Foto de Lindsay Bloch

Tales comparaciones detalladas son posibles debido a la complejidad de la geología subyacente del Caribe. Las islas más grandes del archipiélago probablemente comenzaron como una antigua meseta submarina en el Océano Pacífico. Después de la ruptura del supercontinente Pangea, la placa del Caribe se desplazó hacia el este en una ráfaga de erupciones volcánicas que elevaron la meseta sobre el nivel del mar antes de alcanzar finalmente su posición actual en el Atlántico.

Millones de años de meteorización redujeron estos afloramientos volcánicos a arcillas de grano fino con diferentes concentraciones de elementos como cobre, níquel, cromo y antimonio. Estas diferencias significan que incluso el tiesto de cerámica caribeño más pequeño lleva la firma elemental de la región en la que se hizo.

Los resultados del análisis comparativo de los investigadores no son los que cabría esperar simplemente mirando un mapa. Inicialmente, las islas Lucayas se usaron solo temporalmente para recolectar recursos, y las personas que viajaron a ellas habrían zarpado desde las islas más grandes del el sur, las cuales albergaban centros de población permanentes.

Ubicación de las islas Lucayas asociadas con vasijas de los tres grupos compositivos procedentes de La Española.

En principio, puede parecer que Cuba es el escenario perfecto para estas operaciones, ya que es, con mucho, la isla más grande del Caribe y la más cercana a las Bahamas. Si bien la gente hizo el viaje a través de aguas abiertas desde Cuba, los resultados del estudio indican que el centro cultural del Caribe se centró en la costa noroeste de la isla La Española (que acoge en la actualidad a dos Estados soberanos, la República Dominicana y Haití), desde donde la gente importó y exportó bienes durante cientos de años.

"Al menos parte de la cerámica se habría utilizado para transportar mercancías a estas islas, y la gente podría llevar de regreso una variedad de recursos marinos", dijo Bloch.

La población indígena finalmente estableció asentamientos permanentes en las Bahamas y las Islas Turcas y Caicos, y se les conoció colectivamente como los lucayanos o Gente de las Islas. Comenzaron a hacer su propia cerámica a partir de suelos arcillosos depositados por las columnas de polvo africanas arrastradas desde el desierto del Sahara, pero los resultados no fueron tan buenos como los de la cerámica de La Española, literalmente. La cerámica de las islas Lucayas, llamada en inglés 'Palmetto Ware', suele ser gruesa y blanda y se desmorona con el tiempo, debido a la mala calidad del suelo granulado del Sahara. Así, hasta la llegada de los españoles, La Española siguió siendo el principal socio comercial y exportador de cerámica a las islas Lucayas.

Foto: Fragmento de un cuenco de cerámica 'Palmetto Ware' que muestra sus características distintivas: rojo, gruesa y sólida, con fragmentos de caracola quemada.

"Sabíamos que los lucayanos estaban emparentados con la gente de La Española, y este estudio muestra su relación duradera durante cientos de años a través de la cerámica", dijo Kracht.

Fuente: floridamuseum.ufl.edu | 22 de junio de 2022

Descubren una segunda urna fenicia en el yacimiento del Cortijo de Acebedo de Mijas (Málaga)

Urna fenicia hallada en Mijas. / SUR

Nuevo hallazgo en la necrópolis del Cortijo de Acebedo en Mijas (Málaga): una urna fenicia. Este descubrimiento se suma a la pieza similar ya encontrada el pasado mes de abril y datada en el siglo VII a.C., cuyo estudio indica que pudo ser usada como ajuar o contenedor de algún líquido ceremonial.

El alcalde de Mijas, Josele González, y la concejala de Patrimonio Histórico, Laura Moreno, explicaron los últimos descubrimientos de la necrópolis en el marco de la segunda fase de su investigación. «Desde Acebedo se está realizando una labor encomiable y muy necesaria para seguir conociendo nuestra historia, es uno de los pocos ejemplos de la provincia de Málaga con estas características que haya sido excavada bajo una intervención arqueológica en el marco de un proyecto general de investigación».

En esta segunda fase del proyecto de investigación se ha estudiado la necrópolis fenicia fechada entre el siglo VII y VI a. C. Concretamente, se han documentado varias tumbas con restos que indican la realización de un ritual funerario de cremación primaria, es decir, que se produce en el mismo lugar de la fosa o tumba. Esta recoge los huesos cremados junto con algunos objetos que conforman su ajuar y otros elementos y que arrojan pinceladas de cómo fue el proceso de ofrenda al difunto.

Foto: Análisis de la primera urna fenicia hallada.

Entre las distintas tumbas documentadas se ha hallado una olla de cerámica a mano, un cuchillo afalcatado, así como una serie de elementos como cuencos y platos que muestran ese ritual de ofrenda al difunto, según destacó Desiré Piñero, co-directora del proyecto de investigación, que remarcó el hallazgo de esta segunda urna fenicia 'Cruz del Negro', que recibe ese nombre por el yacimiento de Carmona (Sevilla) donde se localizaron este tipo de piezas por primera vez a finales del siglo XIX.

En la primera fase del proyecto de investigación ya fue hallada una urna 'Cruz del Negro' que data del siglo VII a.C. Tras la realización de un TAC y su posterior micro-excavación, la pieza arrojó unos resultados preliminares «sorprendentes» para los investigadores, al no hallarse los restos del difunto dentro de ella como solía ser habitual en este tipo de recipientes.

Desiré Piñero explica los pormenores del hallazgo al alcalde Mijas, Josele González, y la concejala de Patrimonio Histórico, Laura Moreno.

«Aunque todavía es pronto para sacar conclusiones, la nueva urna fenicia encontrada en esta segunda fase de investigación podría respaldar la teoría de que este tipo de recipientes también se usaron como ajuar o contenedor de algún líquido que formase parte de alguna ceremonia o ritual funerario, una línea de investigación hasta ahora sin documentar», según explicaron.

La concejala de Patrimonio indicó que actualmente están trabajando siete personas en el estudio del Cortijo de Acebedo, más el jefe del departamento. «También tenemos la colaboración de una restauradora y de la técnica de archivo. Es importantísimo que dentro del Ayuntamiento pongamos todos los medios humanos y económicos para que este proyecto siga dando pasos hacia ese futuro Centro de Interpretación que nos ponga en el mapa en Andalucía», recalcó.

Fuente: diariosur.es | 22 de julio de 2022

La exposición ‘Las Edades de la Mujeres Iberas’ de la UJA viaja al Museo Arqueológico de Elche

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La Exposición ‘Las Edades de las Mujeres Iberas’ se ha incorporado a los actos de celebración del 125 aniversario del hallazgo de la Dama de Elche y puede visitarse hasta el 6 de noviembre en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche ‘Alejandro Ramos Folqués’ (MAHE).

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La muestra, organizada por el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén junto con la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i) del Vicerrectorado de Comunicación y Proyección Institucional de la UJA, está comisionada por las investigadoras Carmen Rísquez, Carmen Rueda, Ana B. Herranz, Francisca Hornos y Antonia García. Éstas señalan el interés que despierta, en el contexto de celebración del 125 aniversario del hallazgo del busto de Elche, incorporar esta exposición monográfica, que propone un recorrido por el ciclo de vida de las mujeres de la sociedad ibera, poniendo en valor sus múltiples actividades y su representatividad en ámbitos sociales de carácter público, tanto en las necrópolis como en los lugares de culto.

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“En esta sede es imprescindible la propia Dama de Elche, como un referente artístico y arqueológico, símbolo de lo genuinamente ibero, que se ha convertido en una pieza fundamental en el estudio de las élites sociales iberas y de los modelos de poder en femenino. Por ello, en esta exposición tendrá un espacio propio de aproximación a la historia de este excepcional hallazgo y del contexto general en el que se inscribe, la Alcudia de Elche, así como a su propia imagen, significado y valor en el seno de la sociedad que la creó”, señalan desde su organización.

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Asimismo, bajo la coordinación del director del MAHE, Miguel F. Pérez Blasco, la exposición se acompaña de cultura material del propio Museo, junto a una colección interesante de piezas procedentes del Museo Arqueológico de Murcia, entre las que se cuenta con referentes de nuestra provincia, como son los exvotos en bronce iberos del santuario giennense de la Cueva de la Lobera en Castellar.

Este proyecto cuenta con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Fuente: diariodigital.ujaen.es | 7 de julio de 2022

Descubren los restos de nueve individuos del Mesolítico en Llanes (Asturias) y ponen rostro y nombre a uno de ellos

Presentación de ‘Toralín’ en la Casa Concejo de San Roque del Acebal.

Varios arqueólogos de la Universidad de Cantabria descubrieron en fechas muy recientes, en la zona de El Toral, perteneciente a San Roque del Acebal (Llanes, Asturias), restos humanos de nueve antiguos pobladores cuya existencia se ha hecho pública esta semana después de realizar los estudios oportunos.

Estos arqueólogos conservan el cráneo de uno de esos hombres, el de mayor antigüedad, que vivió hace 7.700 años, en la época denominada Mesolítico. Hasta el pasado mes de marzo creían que se trataba de una mujer, pero los análisis genéticos determinaron que es un varón. A partir de ahí se pensó en ponerle cara nombre al hombre del Toral.

Para ello, los servicios sociales del Ayuntamiento de Llanes y las asociaciones El Patiu y El Perru de San Roque, a través del programa de conciliación familiar, organizaron diferentes actividades dirigidas a los menores relacionadas con este descubrimiento arqueológico. Lo primero fue ponerle nombre. Se optó por llamarlo Toralín, el hombre conocido de mayor antigüedad que vivió en el ámbito de San Roque del Acebal.

A continuación se procedió a definir la recreación de su rostro a partir del cráneo mencionado. De ello se encargó el pintor llanisco Raúl Prieto Rodríguez, que regenta la academia de arte Area 51. Su obra servirá para dar a conocer la vida y costumbres del hombre primitivo en el concejo de Llanes empezando por los alumnos de la escuela local, que ya han tenido noticia del mismo y han visitado una de las cuevas prehistóricas del concejo.

No obstante, la reconstrucción del rostro de Toralín no ha sido demasiado difícil, pues su cráneo se conserva casi íntegro, a pesar de sus 7.700 años de antigüedad. A través del análisis de los restos óseos se sabe que vivió entre 41 y 50 años. Además, los restos de los otros pobladores de El Toral, junto a los datos ya conocidos sobre la vida y costumbres en la época del Mesolítico “nos acercan a una descripción muy aproximada de su semblante, siendo una característica común, por ejemplo, el color azul de sus ojos”, explican los arqueólogos.

La concejal del Ayuntamiento de Llanes, Priscila Alonso, posa junto al pintor Raúl Prieto Rodríguez ante el cuadro que representa a 'Toralín'.

Según los arqueólogos, en el Mesolítico la distancia entre la costa y El Toral superaba en 5 km a la actual, y el nivel del mar se encontraba unos 50 metros por debajo del existente en la actualidad. Pese a ello, los hombres y mujeres de El Toral se alimentaban de moluscos marinos, especialmente lapas y bígaros, como acreditan la gran cantidad de conchas existentes en la cueva. Los hombres y las mujeres cazaban animales terrestres, como ciervos y jabalíes, de mucho mayor tamaño que los actuales. Las numerosas perforaciones de conchas y colmillos de ciervo acreditan, por otra parte, su uso como adorno personal, en forma de abalorios.

Conocida la edad aproximada de Toralín, los huesos y oquedades de su rostro y el color de sus ojos, así como sus aficiones decorativas, el pintor Raúl Prieto completó su semblante en un óleo, colocando una diadema de conchas en su frente y unos colmillos en una de sus orejas. El resultado fue presentado este miércoles en la Casa Concejo de San Roque del Acebal con la presencia de la concejala Priscila Alonso.

Fuente: coperibadesella.com | 20 de julio de 2022

El Museo Arqueológico de Córdoba acoge una muestra temporal sobre el Antiguo Egipto

La delegada de Cultura y Patrimonio Histórico, Cristina Casanueva (segunda por la izquierda) en la inauguración de la muestra.

La delegada de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía en Córdoba, Cristina Casanueva, ha presentado este viernes la exposición temporal 'El Antiguo Egipto en Córdoba. La Colección Blanco Caro de la Real Academia', que acoge el Museo Arqueológico hasta el 22 de enero de 2023.

Tal y como ha indicado el Gobierno andaluz en una nota, se trata de una colección de obras que ingresó en el museo en 2013 por vía de urgencia, en calidad de depósito de la Real Academia de Córdoba, debido al mal estado de su sede y garantizar de esta manera su integridad, según la normativa de depósito para garantizar la conservación de patrimonio de Andalucía. La viuda de Blanco Caro donó la colección a la Academia, de la que era miembro desde 1924.

La muestra se compone de un importante fondo bibliográfico sobre el antiguo Egipto. Todas las piezas proceden en apariencia del país egipcio. En la colección, compuesta por 158 piezas originales, destacan las anteriores a la época helenístico-romana, aunque están representadas todas las épocas, desde los tiempos predinásticos, con predominio de las pertenecientes a la Baja Época, entre el 712 y el 332 antes de Cristo.

En concreto el visitante podrá contemplar cinco paletas predinásticas, otras tantas cabezas de maza, dos mesas de ofrendas, 17 Ushebtis de diferentes materiales, principalmente de fayenza, diez conos funerarios de arcilla, 85 amuletos entre los que destaca un conjunto de 23 escarabeos, siete recipientes de fayenza y 14 bronces, entre los que destaca un bisagra con jeroglíficos y un cuenco votivo con una inscripción en demótico. Igualmente, componen la muestra once recipientes cerámicos, siete manos o piedras para alisar, cinco piezas arquitectónicas y de piedra, tres fragmentos de sarcófagos policromado, una caja de cáñamo para guardar papiros enrollados, diez objetos de adorno personal, así como once piezas más entre las que destacan 2 tablillas de madera inscritas, un óstracon, o un fragmento de reposacabezas inscrito.

En cuanto a las piezas de época helenístico-romana, destacan 24 útiles líticos preneolíticos, 66 terracotas, 19 lucernas y 26 asas triangulares de estas. Se trata de una exposición de piezas originales, de muy diferentes materiales y funcionalidad, aunque en su mayoría son objetos de pequeño tamaño, que representan la milenaria cultura egipcia antigua, incluyendo los de época tolemaica.

Las piezas constituyen un conjunto homogéneo, relacionado esencialmente con las creencias religiosas y en concreto con las prácticas funerarias en el Antiguo Egipto, aunque también con las actividades de la vida cotidiana. El objetivo de la exposición es dar a conocer al público la 'Colección Egipcia de la Academia'.

La muestra se divide en varios bloques: una introducción; el faraón, la vida cotidiana (ajuar doméstico, cosmética y adorno personal y la escritura), la religión (panteón egipcio, culto, magia y supersticiones y la práctica funeraria). La ordenación de las piezas sigue el catálogo de estos fondos arqueológicos, catalogados en 1998 por egiptólogos de diferentes universidades españolas, bajo la coordinación de Esther Pons, conservadora del Museo Arqueológico Nacional, y publicado por Cajasur, aunque se han agrupado todas las piezas según su funcionalidad, siempre que ha sido posible.

La exposición muestra la mayoría de las piezas ordenadamente por funciones, a la vez que se individualiza cada una dentro del conjunto y se emplea también un criterio jerarquizador de los materiales, con el fin de destacar aquellas piezas de mayor calidad artística o mayor significación. Este planteamiento exige información complementaria, para ofrecer explicaciones funcionales de las piezas, al mismo tiempo que identifica cada una de ellas.

La delegada de Cultura ha destacado que "una de las singularidades de la exposición es la idea de crear una atmósfera para que el visitante se adentre en un gabinete de antigüedades, precursor de los actuales museos, en un homenaje a los coleccionistas de la época". Casanueva ha resaltado la importancia de esta exposición "debido a la escasez de colecciones egipcias en España por lo que los cordobeses y aquellos que nos visitan tienen la oportunidad de disfrutar de una muestra de calidad".

Asimismo, ha puesto de manifiesto el "esfuerzo de la Junta de Andalucía para que los fondos del museo arqueológico, en este caso depositados por otra institución, sean conocidos y exista una programación constante de exposiciones temporales". Por último, la delegada ha destacado el trabajo de la Junta de Andalucía para que "el patrimonio que es de todos sea conocido, y de esta manera la sociedad en su conjunto sea más sensible a la hora de la conservación del mismo para las generaciones venideras".

Fuentes: cope.es | el diadecordoba.es | 22 de julio de 2022

CaixaForum expone en Madrid la vida de seis momias de Egipto

La muestra, presente en CaixaForum Madrid desde el 14 de julio hasta el 26 de octubre, explora la vida de seis momias del antiguo Egipto. La exposición Momias de Egipto: Redescubriendo seis vidas’, desarrollada en colaboración con el British Museum de Londres, se sumerge en la identidad y el entorno de estos seis ciudadanos que vivieron en el antiguo Egipto, además de explorar temas como la salud, la medicina y las creencias de la época a través de otros objetos encontrados en tumbas y yacimientos y también aportados por el museo británico.

El avance de la tecnología es un elemento esencial para el estudio de los pueblos del pasado, y en este caso técnicas de tomografía computarizada y otras tecnologías punteras no invasivas han permitido revelar datos sobre el perfil personal de cada individuo que informan acerca de su edad, sus creencias, el tipo de alimentación que seguían o las enfermedades que sufrían, entre otras cosas.

Entre esas seis momias que se exponen en CaixaForum se encuentra un funcionario influyente de la ciudad de Tebas (actual Lúxor), dos sacerdotes, uno también de Tebas y otro que parece que vivió en el norte de Egipto, un joven del Egipto grecorromano, una mujer casada de Tebas y un niño pequeño de Hawara. De esta manera, este recorrido nos permite conocer más acerca de cómo vivían las personas en el valle del Nilo entre el 800 a.C. y el 100 d.C.

Esta nueva colaboración entre CaixaForum y el British Museum refuerza esa estrecha relación entre ambos espacios culturales, y es que ‘Momias de Egipto: Redescubriendo seis vidas’ representa el séptimo trabajo mano a mano entre dos instituciones que han mostrado al público español temas tan interesantes y dispares como el arte y la cultura medieval, la idea de competición en la antigua Grecia o el arte del grabado en los Estados Unidos desde los años sesenta.

La exposición se puede visitar de lunes a domingo de 10:00 a 20:00 en CaixaForum Madrid, ubicado en el Paseo del Prado, 36. La entrada al recorrido tiene un precio de 6€. Tras su paso por Madrid, recorrerá otros puntos de España como CaixaForum Sevilla, CaixaForum Barcelona, CaixaForum Zaragoza o el nuevo CaixaForum València.

Fuentes: arteporexcelencias.com | economia digital.es | 22 de julio de 2022