Cráneo de gallina con aguja: el misterioso ritual mortuorio romano descubierto en Zaragoza

Cráneo de gallina atravesado por una aguja en el yacimiento de Belsinon en Zaragoza. Proyecto Belsinon.

Es lo que en arqueología se llama un unicum, un hallazgo singular y sin parangón que ha sorprendido a los investigadores: la aparición de un cráneo de gallina atravesado por una aguja de coser sorprende al equipo arqueológico que mantiene abierta su interpretación definitiva. El yacimiento del Convento en Mallén (Zaragoza) ha arrojado este sorprendente hallazgo de lo que “parecen enterramientos rituales en una necrópolis infantil”, según el equipo arqueológico del Proyecto Belsinon encargado de la excavación de este yacimiento.

“Estamos trabajando en las excavaciones arqueológicas de un yacimiento romano llamado Belsinon, asentamiento romano que está en la vía romana que recorre el Ebro y une la ciudad de Zaragoza con León. Belsinon era una de las paradas que une esa vía romana y allí estamos haciendo excavaciones arqueológicas”, explica a El Independiente Óscar Bonilla Santander arqueólogo y codirector del Proyecto Belsinon.

El arqueólogo Óscar Bonilla en plena actividad arqueológica en el yacimiento de Belsinon en Zaragoza. PROYECTO BELSINON.

Allí es donde han documentado este enterramiento “particular”, según definen los arqueólogos. “Hemos sacado a la luz los restos de cinco neonatos, enterrados individualmente y en fosas diferentes, así como un cordero decapitado, y, por otro lado, una gallina sacrificada con una aguja, lo que implica que probablemente estaba atada para poder practicarle ese ritual, el cual debe tener relación con prácticas de brujería”, afirma Bonilla.

Según este arqueólogo en otras necrópolis se han encontrado tumbas con niños y animales de compañía, lo que se ha interpretado como que son sus mascotas, pero en este caso es un modelo diferente ya que tiene indicios de ser enterramientos rituales.

“Probablemente pertenece a la época romana imperial, en concreto podría ser del siglo II”, asegura el investigador, si bien están a la espera de las pruebas de carbono-14. “La gallina apareció en una pequeña fosa excavada en el suelo entre los enterramientos infantiles y cerca de un cordero decapitado. El ave se había colocado perfectamente después de haber sido sacrificada con una aguja de coser de bronce que le atraviesa el cráneo”, relata Marta Gómara Miramón, arqueóloga y codirectora de las excavaciones.

Lo que hace singular este descubrimiento es que no se han dado casos similares. “Hemos consultado a diferentes especialistas, pero no hemos encontrado paralelismos con otros casos”. La tesis que barajan los arqueólogos es que "el rito de la gallina y el cordero responden a rituales romanos de maldiciones relacionados con los cultos de la muerte, con maldiciones del mundo del más allá. En otros lugares se ha interpretado este tipo de sacrificios como sustitutorios, esto es, se sacrifica a un animal para evitar la muerte de un ser querido. Pero en este caso es un ritual que acompañaría la ceremonia del enterramiento de estos cinco niños que son muy pequeños, prácticamente neonatos, y están enterrados todos en el mismo espacio y en el mismo momento”, explica.

El resto de los hallazgos de la excavación, entre los que se encuentran viviendas de época celtibérica y materiales como cerámicas bruñidas y a mano, y cerámicas celtibéricas de la Edad del Hierro, están siendo también estudiados por el equipo profesional.

“Además del hallazgo del cráneo de la gallinácea, hemos encontrado un horno excavado en el suelo que se conoce comúnmente con el nombre de ‘horno polinesio’ (horno de tierra), el cual se utilizaría para la elaboración de alimentos, lo que resulta excepcional en casas celtibéricas de la Edad del Hierro de este tipo”, concluye Óscar Bonilla.

Excavaciones en el yacimiento del Convento en Mallén (Zaragoza).

Fuentes: elindependiente.com| arainfo.com | 12 de agosto de 2022

El hallazgo de un mosaico en el asentamiento de el-Araj lo señala como la auténtica Betsaida, el hogar de cinco de los apóstoles de Jesús

El mosaico hallado después de una limpieza preliminar.

Una inscripción con una súplica a San Pedro encontrada en el enclave arqueológico de el-Araj apoya firmemente el caso de que sea la ciudad perdida de Betsaida y que la basílica allí encontrada es la Iglesia de los Apóstoles, un descubrimiento que probablemente impulsará aún más el turismo cristiano en el Mar de Galilea.

El mosaico estaba sucio, como es el caso de las inscripciones enterradas en el limo durante más de 1.500 años. Limpiarlo bajo el calor abrasador de la temporada de excavaciones de este verano en el-Araj, justo al lado de la mansión otomana Beit HaBek, ha sido lo más destacado de la temporada, según dicen los arqueólogos Mordechai Aviam y R. Steven Notley.

Foto: Los arqueólogos Steven Notley (izquierda) y Mordechai Aviam en el yacimiento de el-Araj.

El-Araj está en la orilla norte del Mar de Galilea y no es el único candidato como el pueblo bíblico de Betsaida del que surgió, posteriormente, la polis romana de Julias (en honor a Julia, la hija de Augusto). El Nuevo Testamento es inconsistente acerca del lugar de nacimiento de Pedro y su hermano Andrés, pero la evidencia apunta a Betsaida como su hogar, no al pueblo de pescadores de Cafarnaúm, según sostienen muchos investigadores.

Entre los aspectos más destacados de el-Araj, los arqueólogos encontraron ruinas de la época romana, casas del pueblo judío y los restos de una basílica bizantina del siglo V. Durante años, desde que descubrieron una iglesia antigua en el-Araj, los arqueólogos esperaban encontrar una inscripción dedicatoria, como era típico de las iglesias bizantinas. Ahora ya la tienen.

La inscripción comienza con “Constantino, el siervo de Cristo”. Se refiere al donante de la iglesia, de acuerdo con la tradición bizantina de los mosaicos dedicatorios. No es una referencia al emperador Constantino que abrazó el cristianismo, explican los arqueólogos.

Luego viene la parte emocionante: la inscripción continúa solicitando la intercesión del "jefe y adalid de los apóstoles celestiales", según la profesora Leah Di Segni, de la Universidad Hebrea de Jerusalén y el profesor Jacob Ashkenazi, del Kinneret College en el norte de Israel.

Motivos del mosaico en estilo bizantino en la supuesta Iglesia de los Apóstoles. Crédito: Prof. Mordechai Aviam.

Mosaico de bandas multicolores de tres hilos en el borde de la nave de la Iglesia Bizantina de los Apóstoles. Crédito: Zachary Wong

¿Quién es este jefe y adalid? Simón Pedro fue el primero en declarar que Jesús era el Mesías (Mateo 16:16), por lo que fue considerado el principal de los apóstoles, según la tradición. Su prominencia queda demostrada por la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma, la cual se levantó sobre su posible tumba.

'Jefe y adalid de los apóstoles celestiales' es la forma como los cristianos bizantinos se referían a Pedro y solo a él, no a ningún otro apóstol, dicen los arqueólogos Aviam, profesor en el Kinneret College, y Notley, profesor en el Nyack College de Nueva York y director de la excavación.

Así que aquí tenemos una inscripción enmarcada con un medallón redondo hecho de dos líneas de teselas negras en estilo bizantino, que casi menciona explícitamente a San Pedro, en una iglesia primitiva que data del siglo V y en una ciudad judía-romana en las orillas del norte del Mar de Galilea.

Foto: Uno de los muchos pesos de pesca de plomo encontrados en el-Araj indicativo de la industria pesquera local en el-Araj. Crédito: Zachary Wong.

Durante la próxima temporada de excavaciones, en octubre, los arqueólogos están ansiosos por encontrar una inscripción que aluda a Andrés, dado que se supone que también era originario de Betsaida, y además la iglesia primitiva hallada, presumiblemente, habría estado dedicada a ambos.

La inscripción dedicatoria con la súplica a Pedro (el primer Papa en la tradición católica) formaban parte del suelo de mosaico de la sacristía de la iglesia, que, en estilo bizantino, estaba decorado con motivos florales. Para más información sobre la inscripción habrá que esperar, pero los profesores prometen que llegará.

Vista aérea del yacimiento de el-Araj que muestra los muros sur, oeste y norte de la Iglesia Bizantina de los Apóstoles y plazas inundadas de temporadas anteriores con restos del período romano. Crédito: Achia Kohn-Tavor.

Cómo se perdió Betsaida

¿Este hallazgo cierra el caso de que los profesores Aviam y Notley hayan encontrado la ciudad bíblica de Betsaida, tal como han venido argumentado desde 2017, así como la Iglesia de los Apóstoles, una postulación que han hecho más recientemente?

“Diría que sí a ambos aspectos”, afirma Notley. “Creo que esto es una clara evidencia de que el sitio que estamos excavando es la iglesia a la que se refirió San Willibaldo, en el siglo VIII, como la iglesia construida sobre la casa de Pedro y Andrés”.

Cabe aclarar que los arqueólogos no sostienen que la Iglesia de los Apóstoles se haya construido realmente sobre las casas de Pedro y Andrés, sino que dicen haber encontrado el enclave de Betsaida y la Iglesia de los Apóstoles, y que si esta fue construida en el lugar “correcto”, no lo saben

Una de las razones por las que Betsaida se perdió para la posteridad es que el mar de Galilea, ampliamente conocido como el lago Kineret, en Israel, es un lago interior que sube y baja. De hecho, el sitio arqueológico quedó bajo el agua después de fuertes lluvias en 2020.

El enclave de el-Araj después de fuertes lluvias invernales provoca que el Mar de Galilea se eleve e inunde el área. Crédito: Prof. Mordechai Aviam.

Betsaida era un humilde pueblo de pescadores junto al lago que, según el historiador judío-romano Flavio Josefo, fue transformado por el gobernante local Herodes Filipo I en una polis, una ciudad romana. En los últimos años, los arqueólogos Aviam y Notley han encontrado evidencias de ambos períodos de la vida del asentamiento.

“Uno de los objetivos de esta excavación era verificar si teníamos en el lugar una capa aqueológica del primer siglo”, dice Aviam. Y lo han conseguido.

El inconveniente es que Betsaida siguió apareciendo en los registros históricos, cristianos y judíos, hasta finales del siglo III y luego desapareció durante unos 200 años. La investigación ha demostrado que, aproximadamente en ese momento, el lago elevó su nivel de agua. Probablemente, junto con otros sitios de alrededor, desapareció debido a las inundaciones y la sedimentación.

Hay en torno a 40 centímetros de limo entre la capa romana y la capa bizantina, por lo que la ciudad romana y el pueblo judío se encuentran debajo del limo y la iglesia del siglo V sobre ella.

Una cruz decorativa hallada entre los resto de la iglesia del período bizantino en la excavación de El-Araj, uno de los enclaves que podría ser la antigua Betsaida. Zachary Wong.

Ubicación de la Iglesia de los Apóstoles

La cuestión es que, cuando el cristianismo comenzaba a tomar forma y el lago retrocedía, muy posiblemente la memoria local de donde vivieron Pedro y Andrés se hubiera perdido. Llegado el siglo V, los dignatarios bizantinos visitantes podrían haber sido engañados o equivocados al señalarles dónde estaban las casas de los apóstoles en su propósito de construir una basílica en el lugar.

La inscripción recién encontrada nada puede decirnos sobre la precisión de la elección de la ubicación de la basílica, pero puede respaldar la identificación de el-Araj como Betsaida y la basílica como la Iglesia de los Apóstoles.

“Este descubrimiento es nuestro indicador más fuerte de que la basílica tenía una asociación especial con San Pedro, y probablemente estaba dedicada a él. Dado que la tradición cristiana bizantina identificaba rutinariamente el hogar de Pedro y Andrés en Betsaida, parece probable que la basílica conmemore su hogar”, dice Notley.

El mosaico también refuerza el caso de que esta es la iglesia descrita por el obispo de Eichstätt, Willibaldo, quien en el siglo VIII hizo una peregrinación a los lugares donde los cristianos creen que Jesús realizó milagros alrededor del Mar de Galilea. El obispo informó que la iglesia fue construida sobre la casa de Pedro y Andrés. El Hodoeporicon, que describe el itinerario de Willibaldo en Tierra Santa, dice que caminó desde Cafarnaúm hasta Chorazin (Kursi) en busca de la Iglesia de los Apóstoles en Betsaida.

“Y [de Cafarnaúm] fueron a Betsaida, de donde venían Pedro y Andrés. Ahora hay una iglesia donde antes estaba su casa”, escribió el obispo.

Para apoyar el caso de que la iglesia de el-Araj es la aludida por Wilíbaldo, los arqueólogos señalan que no hay otras iglesias bizantinas en ruinas en las orillas del Mar de Galilea en esa área, la cual ahora es parte de una reserva natural.

La inscripción también apoya el argumento de Notley de que Pedro vivió en Betsaida, no en Cafarnaúm. De hecho, 1.700 años de tradición cristiana siempre situaron el hogar de Pedro en Betsaida, según señala el arqueólogo.

La iglesia octogonal en Cafarnaúm. Credit: Lenush/Shutterstock.com.

Pero en 1921 una teoría planteada por el padre Gaudence Orfali sugiere a Cafanaúm en su lugar. De hecho, también hay un edificio bizantino en Cafarnaúm (no solo en el-Araj): una iglesia octogonal, pero que, en realidad, no es una basílica y, por lo tanto, no puede haber sido la Iglesia de los Apóstoles, afirman Notley y Aviam.

Por tanto, la inscripción hallada es otro clavo en el ataúd de la teoría del padre Orfali.

Las excavaciones que se llevan a cabo cuentan con la asistencia de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel. “La inscripción arroja luz sobre la identificación del sitio con la Betsaida romana y bizantina, un lugar maldecido por Jesús porque los lugareños no aceptaron su mensaje”, dice el Dr. Dror Ben-Yosef, jefe de Patrimonio en el distrito norte, el cual agrega que la inscripción será de gran interés para el turismo cristiano.

“La inscripción dedicatoria con la súplica de oración a Simón Pedro es muy importante para identificar la asociación del apóstol con la basílica bizantina. Confirma el testimonio del obispo Willibaldo del siglo VIII, quien visitó la iglesia, de que el cristianismo en el período bizantino conmemoraba la casa de San Pedro en Betsaida y no en Cafarnaúm”, subraya Notley.

“Además, el recuerdo persistente de la ubicación de la casa de Pedro, a la luz de la evidencia arqueológica reciente de un asentamiento del período romano anterior, de al menos 48.500 metros cuadrados, agrega peso a nuestra sugerencia de que el sitio de el -Araj / Beit HaBek debe ser considerado el principal candidato para el enclave del pueblo de Betsaida referido en el Nuevo Testamento”.

Fuentes: haaretz.com | timesofisrael.com | 12 de agosto de 2022

Hallan más evidencias de la presencia de humanos hace 6.000 años en la Cueva de los Toriles de Carrizosa (Ciudad Real)

Trabajos en la Cueva de los Toriles. Ayuntamiento de Carrizosa.

El equipo multidisciplinar de 12 personas que ha estado trabajando cerca de dos semanas en la Cueva de los Toriles de Carrizosa (Ciudad Real), ha encontrado más evidencias de cerámica y herramientas que confirman la presencia de humanos al final del Neolítico y principios de la Edad del Cobre, hace unos 6.000 años.

En su cuarta excavación, Daniel García Martínez, paleoantropólogo que lidera el grupo junto al arqueólogo Pedro Reyes Moya Maleno, ha comentado que, tras el descubrimiento de la falange humana en la anterior excavación de 2021, este 2022 se han encontrado más hallazgos de cerámicas y herramientas de hace 6.000 años, de final de Neolítico y principios de la Edad del Cobre tanto en la Cueva como alrededores. "Incluso en los alrededores hemos hallado materiales y evidencias más antiguas, del Paleolítico, así como otros fragmentos de un telar árabe, más elementos romanos y medievales, materiales que hemos de estudiar estos meses”, ha añadido García Martínez.

Punta de flecha hallada.

La intención es, una vez estudiadas y limpiadas las piezas, exponerlas en Carrizosa durante la celebración de unas jornadas divulgativas que pretende organizar el Ayuntamiento el próximo invierno, así como acompañarlo de material fotográfico para que se vea hasta qué punto han profundizado en la Cueva.

El alcalde de Carrizosa, Pedro Antonio Palomo, ha informado que el Ayuntamiento apoya al equipo también en esta excavación, en esta ocasión gracias a un proyecto que subvenciona la Asociación Alto Guadiana Mancha con fondos Leader, asociación a la que pertenece la localidad carrizoseña.

Este equipo multidisciplinar incluye arqueólogos, geólogos, paleoantropólogos y biólogos de Castilla-La Mancha, Madrid y Castilla y León, equipo de investigación que cuenta con el apoyo de diferentes instituciones científicas de ámbito local y nacional, como el Centro de Estudios del Campo de Montiel, la Universidad Complutense de Madrid y Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh), vinculada al yacimiento de Atapuerca.

Falange de un hueso humano, hallada el año pasado en la cueva de los Toriles y datada ahora de hace 6.000 años / Daniel G.M.

En los trabajos del año pasado encontraron una falange de un humano de la que no sabían la antigüedad en la campaña pasada. “Sin embargo, gracias a las técnicas del carbono 14, hemos constatado que tiene entre 5.000 y 6.000 años, durante la Edad del Cobre. Esto demuestra la presencia humana en la Cueva en la Prehistoria reciente, y es una buena pista para seguir trabajando en ello”, ha explicado Daniel García.

El equipo persiste en seguir intentando encontrar evidencias de neandertales en este yacimiento, a caballo entre el Alto Guadiana Mancha y Campo de Montiel, donde ya hallaron hace años un tejón y otros mamíferos del Pleistoceno, lo que indica que puede haber fauna de gran tamaño, y cabría la posibilidad de que los humanos lo hayan traído y cazado. “Estamos bastante esperanzados de encontrar más fauna y potenciales evidencias de homínidos y neandertales de la región”, ha detallado el paleoantropólogo.

Fuente: eldiario.es | 2 de agosto de 2022

La forma del cerebro humano ha cambiado poco en los últimos 160.000 años

Restauración digital de cráneos de niños y adultos de hace 160.000 años. M. Ponce de León y Ch. Zollikofer/Univ. de Zúrich.

Científicos de la Universidad de Zúrich, Suiza, concluyen en un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), que la transformación física de cráneo humano en los últimos 160.000 años ha sido impulsado por alteraciones faciales, provocadas por cambios en la dieta y el estilo de vida. Por lo tanto, la transformación no vendría de la evolución del cerebro como se pensaba anteriormente, en base a teorías aún válidas y aceptadas.

Aparentemente, el análisis de los fósiles de humanos antiguos y su comparación con la anatomía actual sugiere que los cambios en la forma del rompecabezas fueron producidos por variantes de la estructura maxilofacial, que se habría desarrollado a partir de cambios en la función masticatoria y respiratoria. A su vez, estos cambios encontrarían su origen en nuevos hábitos alimentarios y nuevos comportamientos socioculturales, adquiridos a lo largo del tiempo.

Resultados concluyentes

El equipo de investigadores, dirigido por Christoph Zollikofer (izquierda), restauró digitalmente los cráneos de 50 homínidos recuperados de Etiopía e Israel, incluidos especímenes de Homo sapiens, Homo erectus y neandertales. Posteriormente, los modelos 3D de los fósiles se compararon con 125 especímenes humanos modernos.

Según un artículo publicado en New Scientist, la comparación de cajas de cerebro del hombre a lo largo de la historia permite aislar por primera vez el papel del cerebro en la evolución del cráneo.

La gran sorpresa se produjo cuando los científicos descubrieron que, aunque el tamaño y las proporciones de los cráneos de los niños Homo sapiens de hace 160.000 años eran comparables a los registrados en los niños de hoy, la personas mayores tenían diferencias notables con sus contrapartes modernas, como caras mucho más largas y rasgos más pronunciados.

Estos datos cobran importancia cuando entendemos que si los rostros humanos siguen creciendo hasta los 20 años, el cerebro, en cambio, alcanza aproximadamente el 95% de su altura adulta a los 6 años.

Por tanto, la conclusión es lógica: si los fósiles de niños de hace 160.000 años, con cerebros casi completamente desarrollados, se asemejan a los niños de hoy en día en su estructura craneal, mientras que los fósiles de los adultos mostraban cráneos muy diferentes, podemos descartar que los cerebros hayan cambiado significativamente de forma. “Si no es el cerebro el que impulsa este cambio, debemos buscar otra cosa, tal como respirar, comer o moverse”, dice Zollikofer.

Cambios de morfologías endocraneales y viscerocraneales después de completar el crecimiento cerebral (del estadio dental M1 a M3) en fósiles (fila superior) y en Homo sapiens recientes (fila inferior). (A) Las formas endocraneales se muestran en adultos, el cambio de forma endocraneal se visualiza mediante una expansión alométrica positiva (amarillo) frente a una negativa (azul) del área de la superficie local. Nótese un cambio de forma más intenso en el fósil en comparación con el Homo sapiens reciente. (B) Los cambios en la forma y el tamaño viscerocraneal se ilustran con formas medias en las etapas dentales M1 (izquierda) y M3 (derecha, adulto), respectivamente, mientras que el tamaño viscerocraneal se escala en relación con el tamaño medio del grupo más pequeño, el de M1 en un Homo sapiens reciente (gráfico inferior izquierdo). Nótese un viscerocráneo más grande en la etapa M1 y un crecimiento viscerocraneal más intenso en el fósil en comparación con Homo sapiens reciente.

Cambios en la alimentación y los hábitos.

En el estudio, los científicos concluyen que los resultados sugieren que la forma particular de los cráneos de los primeros adultos del Homo sapiens probablemente provenga de diferencias en la dieta y el estilo de vida en lugar de una anatomía cerebral diferente.

Los investigadores plantean con cautela la hipótesis de que los cambios en la dieta o una menor necesidad de oxígeno podrían haber sido los responsables. Los rostros de los humanos modernos son mucho más pequeños y sutiles que los de sus antepasados: el cambio se habría acelerado cuando los cazadores-recolectores se convirtieron en agricultores hace unos 12.000 años, al comenzar a ingerir alimentos más blandos y generando una menor carga sobre el cráneo al masticar.

Aunque esta hipótesis aún debe ser verificada y contrastada, los resultados marcan un nuevo papel del cerebro en comparación con el resto de la estructura craneal, mientras que hasta ahora se pensaba que la evolución de los dos era inseparable. Al mismo tiempo, señalan que la dieta y el estilo de vida tienen un impacto transformador a largo plazo cuya huella y profundidad apenas descubrimos.

"Los autores del trabajo de investigación tienen razón al permanecer cautelosos en sus hipótesis", dice Chris Stringer (izquierda), del Museo de Historia Natural de Londres.

"Hay pocas evidencias de cambios importantes en la dieta entre la Edad de Piedra Media y Tardía, cuando ocurrieron estas transformaciones", dice. "De las muchas causas posibles, una reducción en la ingesta de oxígeno podría ser más probable, ya que los humanos han desarrollado cajas torácicas más pequeñas y tienen menos capacidad pulmonar".

Fuente: cuba.eseuro.com | 4 de agosto de 2022

Documentan producción de vino de hace 2.000 años en el yacimiento íbero de Requena (Valencia)

Vista del yacimiento desde el Cerro de la Cabeza.

La revista de prehistoria Pyrenae ha sacado a la luz un estudio basado en el hallazgo de una producción de vino de más de 2.000 años de antigüedad en la Casa de la Cabeza, en el municipio de Requena (Valencia). Pertenece a un pueblo íbero indígena que vivió la conquista romana, lo que supone una fantástica oportunidad para estudiar cómo afectó su llegada al mundo rural ibérico.

La investigación ha sido llevada a cabo por el departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universidad de Valencia, liderada por los profesores David Quixal, Consuelo Mata, Yolanda Carrión y Guillem Pérez.

1) Vista de la bodega del sector 2 desde el oeste, con el agujero en posición central. 2) Vista de la bodega desde el sur, con la posible tapa central. 3) Cubeta adosada a la bodega. 4) Bodega tradicional de Castellote (Teruel) (Benavente et al., 2016), de similar estructura a la aquí presentada.

Los descubrimientos

El asentamiento rural ibérico se puede observar desde el Cerro de la Cabeza, integrado en el territorio de la ciudad ibérica de Kelin (Caudete de las Fuentes, Valencia). Desde este punto, se observa una llanura fértil en la que los investigadores descubrieron una bodega, un lagar y semillas de uva de los siglos II-I a.C.

Se trata de un asentamiento inmediatamente posterior a la llegada de los romanos, por lo que permite a los arqueólogos investigar cuáles fueron los cambios estructurales y de producción del mundo íbero de la fase rural anterior (siglos IV-III a.C.) con respecto a los modelos posteriores, de influencia romana.

Cerámicas ibéricas pintadas, engobadas, impresas o perforadas (izquierda). Monedas ibéricas (derecha.).

Continuidad y ruptura

Se sabe que el nuevo contexto derivado de la conquista romana generó una estrategia de poblamiento con el objetivo de aumentar la productividad. Sin embargo, el estudio concluye que, aunque se produzcan algunos cambios, las estructuras rurales anteriores se mantienen. Esto se explica en el estudio por la "resiliencia cultural en zonas de interior, aparentemente secundarias y lejos de los principales focos de poder como podría ser la recién fundada colonia itálica de Valentia".

Además, evidencia la larga tradición de producción de vino en el área de Requena desde hace milenios, como muestran las estructuras rupestres (pilillas) de las próximas ramblas de Los Morenos y La Alcantarilla, detalla la Universidad de Valencia.

Semillas de 'Vitis vinifera' halladas en el yacimiento.

El yacimiento peligra

Asimismo, el artículo aporta información sobre la metalurgia en el ámbito doméstico y cubre el déficit de estudios paleobotánicos de cronología ibérica tardía en la zona. La Casa de la Cabeza se excavó hace una década dentro del programa de intervenciones del Museo de Prehistoria de Valencia, una trabajo que ya fue parcialmente publicado.

Actualmente, según informa la Universidad, este yacimiento está "amenazado" por un proyecto de instalación de una planta fotovoltaica en su entorno.

Fuente: 65ymas.com | 3 de julio de 2022

Hallan en Rielves (Toledo) un mosaico de una villa romana del siglo IV

Hallazgo del mosaico que buscaban en la villa romana de Rielves (Toledo) Foto: Carmen Herrero (Diputación de Toledo)

El pasado lunes comenzaban en Rielves (Toledo) los primeros trabajos de recuperación que se realizan en el yacimiento de la villa romana 'El Solado'. Cuatro días después, mientras se presentaba ante los medios esta campaña con la que quieren recuperar y poner en valor el mismo, han dado con uno de los 19 mosaicos que albergó.

En el momento del hallazgo, el alcalde de la localidad -de unos 750 habitantes-, Luis Vicente Arellano, detallaba la historia de este yacimiento que se documentó en el año 1780, cuando los miembros del equipo de voluntariado juvenil que están trabajando en él comenzaban a aplaudir. Antonio, uno de los que participa en este programa, ha encontrado parte de uno de los mosaicos que alberga esta villa romana del sigo IV.

“Lo importante para nosotros es preservar el yacimiento y ponerlo en valor para nuestros vecinos y vecinas y quienes nos puedan visitar”, apuntaba Arellano cuando la ovación y la alegría por el hallazgo cortaban su intervención. “Lo han encontrado”, señalaban.

Momento del hallazgo del mosaico Fidel Manjavacas.

Los últimos trabajos que se hicieron en el yacimiento fueron en los años 60, precisa el alcalde, quien resalta que desde entonces la actividad agrícola no ha cesado en una parcela que el Ayuntamiento adquirió el pasado mes de septiembre para comenzar una campaña que ha dado sus primeros frutos a los pocos días de iniciarse.

“Sabíamos de su existencia, siempre hemos tenido la intención de recuperarlo”, agregaba Arellano sobre el yacimiento, donde en el mes de mayo se llevó a cabo un estudio de georradar -financiado por la Diputación de Toledo con 16.000 euros- que detectó diversas estructuras en las que han comenzado los sondeos arqueológicos.

Trabajos en la campaña de excavación en la villa romana de Rielves Foto: Diputación de Toledo.

“Pensamos que quizás se lo habrían llevado”

Gema Garrido, arqueóloga (Global Arqueología) y directora de la excavación, precisaba después que en estos primeros días realizaron una cata pegada al muro en el que se ha encontrado el mosaico pero no encontraron nada. “Pensamos que quizás se lo habrían llevado”, añade con una sonrisa de satisfacción tras comprobarse que el mosaico sigue ahí y que pueden seguir trabajando estos días para descubrirlo.

Hasta el momento, explica la arqueóloga, han realizado cuatro catas para verificar los datos recabados por el georradar en toda la parcela, ubicada a unos 3 kilómetros de Rielves. “En esta hemos encontrado justo lo que esperábamos y ahora tenemos que terminar de sondear el terreno”, apunta.

Por el momento, los más de 30 voluntarios y voluntarias que participan en el programa 'Verano Joven' de la Junta estarán hasta el próximo 15 de agosto trabajando en este yacimiento, pero el equipo de 'Global Arqueología' podría continuar “si hubiera que seguir excavando”.

Cadáveres de época visigoda

Rielves continuará redescubriendo su pasado en esta villa en la que en el siglo XVIII, con la excavación que se llevó a cabo por parte de Carlos III, se documentaron cadáveres de época visigoda. Confían en encontrar, después de tantos siglos, algunos de los mosaicos en un aceptable estado de conservación pese a las actividades agrícolas que se han desarrollado en la parcela. De momento, ya hay uno.

En el acto que han convocado ante los medios estaban también la vicepresidenta de Educación, Cultura, Igualdad y Bienestar Social, Ana Gómez, la diputada de Educación y Cultura, Cristina Cebas, y el concejal de Educación y Cultura de Rielves, Diego Ralo Aparicio.

Ana Gómez afirmaba que “es un momento para felicitarnos y demostrar que el trabajo de las entidades locales con la recuperación del patrimonio va a contar en todo momento con la ayuda de la Diputación de Toledo”, como es el apoyo a Rielves con esos 16.000 euros que han permitido financiar el estudio del georadar.

Aludiendo al descubrimiento en directo de ese primer mosaico, la vicepresidenta de la Diputación aseguraba que “debemos felicitarnos todos como toledanos y toledanas, porque es nuestra cultura y, sin duda alguna, es nuestra historia y es la historia de Rielves”.

También agradecía el interés del Gobierno municipal que dirige Luis Vicente Arellano “de poner en valor y sacar a la luz esta Villa Romana que, por un lado, contribuye a recuperar el patrimonio de nuestros municipios y, por otro, puede actuar como foco de atracción cultural y turística de futuro para el pueblo de Rielves”.

Fuentes: eldiario.es | lacerca.com | 5 de agosto de 2022

Localizan en el Cerro de los Almadenes (Segovia) la cabeza de una escultura que parece corresponder con el cuerpo de una matrona hallada en 2019

Imagen de la cabeza encontrada en el yacimiento.

Un nuevo hallazgo ocurrido en las excavaciones que se realizan en el Cerro de los Almadenes (Segovia) ha servido para ir completando el puzle de este tesoro arqueológico situado en Otero de Herreros. La localización se produce coincidiendo con la edición número trece de las excavaciones en el lugar, que ha conseguido ser declarado Bien de Interés Cultural.

Las labores arqueológicas han destapado la cabeza de una escultura que parece corresponder con el cuerpo de una dama que salió a la luz en el verano de 2019. De este modo se completaría la figura del que puede ser uno de los principales hallazgos de las investigaciones en este importe enclave minero y metalúrgico de la antigüedad. Se trata de una matrona romana sedente que ya fue depositada en el Museo de Segovia ese mismo año.

Foto: Meinardo Sanz, alcalde de Otero, el delegado de la Junta y los directores de las excavaciones, junto a la escultura de una matrona hallada en el Cerro de los Almadenes en 2019 / Nerea Llorente.

Aunque las investigaciones más exhaustivas deben confirmar si la cabeza localizada ahora corresponde a dicha escultura hallada el 24 de julio de 2019, todo apunta a que se completaría así la figura escultórica. La escultura corresponde al tipo de matrona sedente común en los primeros siglos del Imperio Romano, etapa de la que se conservan distintos ejemplos que se identifican, generalmente, con representaciones de distintas divinidades (Juno, Ceres…) o de mujeres de alto rango, destacando especialmente dentro de este grupo las que se identifican con Livia Drusila, tercera esposa de Octavio Augusto.

La de los Almadenes está realizada sobre piedra caliza. En un primer momento apareció sin cabeza y sin la base. Con unos 80 centímetros de altura, ahora podrá verse de forma íntegra. Este elemento está considerado de suma importancia por cuanto puede identificarse con los modelos ‘oficiales’ de la etapa imperial y constituye, por tanto, una prueba relevante de la importancia que tuvieron las construcciones romanas de Los Almadenes.

Tanto es así que los responsables de las excavaciones sostienen que con este hallazgo se abría una nueva línea de investigación sobre el contexto que lleva a la presencia de la escultura en esta zona de la actual provincia de Segovia. Nace un nuevo proyecto, continuidad de las investigaciones realizadas en la última década en la que también se han localizado elementos importantes como una batería de hornos de fundición de cobre o lavaderos en lo que fue un centro neurálgico de la captación de cobre, un metal estratégico en la Antigüedad.

Base romana encontrada en las excavaciones del Cerro de Los Almadenes, en Otero de Herreros en 2020. / E.A.

En el año 2020 también apareció la base de un elemento ornamental romano que parecía pertenecer a una fuente, lavabo o algo similar. La pieza también fue trasladada al Museo de Segovia para precisar su datación exacta y su funcionalidad. Esta base consta de una placa de pizarra o esquito, labrada y con incrustaciones de mármol con los bordes decorados. Sobre la base se dispone otra pieza de mármol octogonal con los bordes moldurados. En el momento del hallazgo presentaba numerosas roturas y disgregaciones, lo que obligó a que su extracción se realizara mediante poliuretano expandido para inmovilizar la pieza en un molde rígido para evitar daños mayores.

Ese mismo año de 2020 se encontró una cabeza de piedra caliza que, aunque en principio se pensó que podría formar parte de la escultura de la dama sedente, los estudios posteriores confirmaron que era la reproducción de un soldado romano y, por tanto, de una escultura más.

Cabeza de piedra caliza que representa a un soldado romano. Hallada en el año 2020.

Gracias a la relevancia de este conjunto, la Junta de Castilla y León aprobó el pasado mes de junio la declaración como Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica.

El expediente fue incoado en 2021. En esta declaración se delimita un entorno de protección atendiendo a la ubicación del complejo minero metalúrgico. Es una amplia zona de explotaciones de cobre que ha sufrido la profunda transformación del lugar desde tiempos protohistóricos hasta comienzos del siglo XX. Se conoce como un lugar vinculado al trabajo de la minería y metalurgia del cobre durante los primeros tiempos del Imperio Romano.

Fuente: eladelantado.com| 2 de agosto de 2022