La cueva de La Garma (Cantabria) desvela más hallazgos únicos: otros dos depósitos funerarios visigodos

Foto: Uno de los cráneos hallados en La Garma

El equipo de arqueólogos del yacimiento cántabro de La Garma ha encontrado dos nuevos depósitos funerarios de época visigoda que, junto a los hallados en la campaña de 2022, forman un conjunto único en la península ibérica. Lo usual en esta época era enterrar a los muertos junto a las iglesias y no en las profundidades de una cueva. Los restos humanos y los objetos y armas que se depositaron junto a ellos como ajuar pueden ser datados en torno al siglo VIII d.C., según los investigadores. En las dos últimas campañas han identificado huesos de una veintena de individuos.

Esqueletos visigodos hallados en la cueva de La Garma la pasada temporada de excavación. Pedro A. Saura.

Como han explicado este jueves el director del Museo de Arqueología y Prehistoria de Cantabria (Mupac), Roberto Ontañón (izquierda) y el catedrático de Prehistoria en la Universidad de Cantabria, Pablo Arias (derecha), los nuevos depósitos funerarios se encontraban en la galería basal de La Garma, un sitio excepcional con yacimientos arqueológicos que van desde el Paleolítico, hace unos 400.000 años, hasta el siglo XIII. Ambos son los codirectores del proyecto de investigación desde hace más de veinticinco años

La galería basal atraviesa el arroyo que ha formado la cueva y para llegar al conjunto funerario hay que hacer un recorrido de casi tres horas de duración, que implica bajar desde la entrada actual, situada 50 metros por encima, y descender unos 500 metros por el cauce del río, cuyas aguas llegan a anegar completamente la cavidad cuando hay crecida.

Broches y otros restos hallados en la nueva campaña de excavación de La Garma.

En el depósito más complejo, localizado por el arqueólogo Luis César Teira (izquierda) durante la exploración de esta galería en su tramo final, se han hallado los restos de cuatro individuos, que fueron depositados de forma simultánea en un estrecho nicho de tres metros de longitud. Entre los objetos que han aparecido junto a los restos destacan un broche de cinturón liriforme, una cadena de bronce, un hacha de combate y un cuchillo de hierro con restos de la vaina de cuero.

En otro sector de la galería, descubierto por Daniel Pérez García de los Salmones, se encontró otro depósito funerario con restos de una mujer adulta y un individuo juvenil, además de un broche de cinturón. Los arqueólogos han mostrado algunos de esos objetos y un cráneo casi completo y de color negro por la acción del óxido de manganeso, que también ha teñido las paredes de la cavidad.

Las condiciones de acceso a la zona investigada son muy complicadas. P. SAURA

"Las armas tenían un gran valor simbólico. Es probable que las personas enterradas, o al menos alguna de ellas, fueran individuos correspondientes a los estratos más altos de la sociedad, en los que la actividad guerrera tenía una gran importancia", explicaba Pablo Arias a este periódico el año pasado en relación a los otros enterramientos identificados.

Fotografía del momento de la extracción un acetre o pequeño caldero de bronce.

Gran misterio

Según Roberto Ontañón, los investigadores no tienen todavía una respuesta que explique el porqué de estos yacimientos funerarios, que se han encontrado también en otras cuevas de Cantabria, aunque llevan años "dándole vueltas". No es lo normal, es una época en la que los visigodos, que se habían extendido por toda la península ibérica, "convertidos a la fe verdadera", enterraban a sus muertos en cementerios al lado de las iglesias.

Una de esas necrópolis visigodas al uso, El Castillete, está en el sur de Cantabria y además de "tumbas canónicas" en ella se han hallado objetos como los que han aparecido en las profundidades de La Garma, una catacumba natural que poco tiene que ver con la liturgia cristiana. "¿Por qué los enterraron ahí? No lo sabemos. Incluso hay individuos que sabemos que correspondían a la élite de estos grupos sociales. No eran gente pobre o gente del común que no podía pagarse un entierro digno; al contrario", ha explicado Ontañón.

Restos óseos encontrados en La Garma. P. SAURA

Una de las arqueólogas trabajando en la recuperación de los huesos. P. SAURA

El destino definitivo de este conjunto funerario será un espacio específicamente dedicado a la arqueología de época visigoda en Cantabria, que constituirá una de las principales novedades de la exposición permanente del nuevo Mupac. El equipo de La Garma está trabajando además en esta campaña en excavaciones de la época paleolítica y de la Edad del Hierro y en un castro de la época romana.

La cueva de La Garma, reconocida con el II Premio Nacional de Arqueología y Paleontología de la Fundación Palarq, alberga una de las secuencias culturales más amplias y completas de toda Europa y sobresale por haber permitido a los investigadores estudiar suelos y estructuras del Paleolítico superior y documentar los rituales de los seres humanos que vivieron allí durante el último periodo glacial. El complejo kárstico cuenta con varias galerías. En la inferior se produjo hace 16.500 años un desprendimiento que selló un espacio de 800 metros cuadrados, generando una "cápsula del tiempo".

Acceso a la cueva de La Garma en Ribamontán al Monte. P. SAURA

La cavidad, que pasó de hábitat humano a espacio funerario, esconde uno de los mayores conjuntos de arte rupestre del mundo —sus más de 400 representaciones han sido declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO, entre las que destaca la inusual imagen de un ciervo gigante del Pleistoceno—, restos de cabañas de sus antiguos habitantes, una excepcional colección de objetos fabricados en huesos o plaquetas de piedra e incluso huellas de pies de niños neolíticos de entre 6 y 7 años. Una lista interminable de hallazgos que convierten al yacimiento en un unicum a nivel mundial.

Fuentes: elespanol.com | eldiario.es | 14 de septiembre de 2023

Un estudio desvela que la caza de ballenas grises comenzó en la Edad de Piedra

Restos fósiles de ballena en el Museo Marítimo de Asturias, en Luanco. / Universidad de Oviedo

Un estudio desvela que la caza de ballenas grises se remonta a la cultura Vlaardingen de los Países Bajos, en la Edad de Piedra tardía, entre los años 3500 y 2500 antes de Cristo, lo que podría representar una de las tradiciones balleneras más antiguas de Europa, según ha informado este miércoles la Universidad de Oviedo.

Este trabajo, publicado en la revista Royal Society Open Science y en el que participa la Universidad de Oviedo, sugiere que estas primeras actividades balleneras estaban muy extendidas y tuvieron un impacto significativo en las poblaciones de estos cetáceos hasta el punto de contribuir a la extinción de las especies franca atlántica y gris de las costas europeas.

Ubicaciones de los 719 probables especímenes de huesos de ballena analizados como parte de este estudio.

Esta investigación es el estudio arqueozoológico más completo realizado hasta la fecha en toda Europa, ya que hasta ahora se sabía que la caza de ballenas en este continente se realizó durante cientos de años, pero su captura preindustrial era poco conocida.

El trabajo ha permitido analizar 719 huesos de yacimientos arqueológicos de ballenas, algunas de ellas procedentes de Asturias, Cantabria y Galicia, realizadas por un grupo de arqueólogos, dirigido por Youri van den Hurk (izquierda) desde la Norwegian University of Science and Technology.

Carlos Nores Quesada, investigador del instituto Indurot de la Universidad de Oviedo y participante en el estudio, ha explicado que los arqueólogos descubrieron que muchos huesos pertenecían a dos especies de ballenas que ya no están presentes en aguas europeas.

Se cree que más de 300 restos de huesos proceden de la ballena franca del Atlántico Norte, que fue ampliamente capturada en aguas europeas y actualmente solo quedan entre 300 y 400 ejemplares en la costa norteamericana.

Foto: Los investigadores José Antonio Pis Millán y Carlos Nores Quesada, con una escápula de ballena procedente de Toranda (Llanes). Universidad de Oviedo.

La segunda especie que se encontró en grandes cantidades es la ballena gris, de la que se hallaron algo más de 100 huesos, que ahora está extinta en el Atlántico Norte y solo se puede encontrar en el Pacífico Norte.

Nores ha destacado que tanto la ballena franca del Atlántico Norte como la ballena gris son especies muy costeras, lo que las situó al alcance de los balleneros medievales como los españoles del Cantábrico, los normandos, los flamencos y los escandinavos.

Foto: Si bien es casi imposible saber si un fragmento de hueso proviene de una ballena que fue cazada en lugar de una que acabó varada en una playa, una cantidad desproporcionada de huesos de ballena franca y gris hallados en sitios arqueológicos sugiere que los antiguos europeos buscaron estas especies para capturarlas. Crédito: Youri van den Hurk et al., Royal Society Open Science 2023

El estudio también ha proporcionado información sobre la captura de ballenas en época romana y altomedieval, etapas en las que la documentación escrita disponible sobre su caza en Europa era casi inexistente.

Aunque el golfo de Vizcaya no parece haber constituido el hábitat óptimo para esta especie, puesto que la mayor parte de los restos aparecieron en las costas de Flandes y Países Bajos, el estudio identificó ejemplares de ballena gris localizados en San Cibrao (Lugo), Cudillero y Guéthary (Pirineos Atlánticos, Francia), que se suman al ya identificado hace algunos años en la Campa Torres (Gijón) y en la provincia de Cádiz (Bolonia y Algeciras). EFE

Madre ballena gris y su cría en su migración hacia el norte.

Fuentes: lavanguardia.com | agenciasinc.es | 13 de septiembre de 2023

Hallan un diente de más de 400.000 años, el más antiguo de Madrid, en Pinilla del Valle

El diente (molar) hallado. JAVIER TRUEBA

Cuando el 29 de agosto el geólogo Jesús Masa se despertó, se vistió, desayunó y puso rumbo a su trabajo, no sospechaba que ese día iba a cambiarle la vida. Como llevaba haciendo desde hacía dos semanas, al llegar a la localidad madrileña de Pinilla del Valle, fue directo al Valle de los Neandertales para trabajar en la campaña de excavaciones, que este año se ha puesto en marcha por vigésimo segundo año consecutivo.

Centrado en su tarea, estaba excavando en los niveles inferiores de la Cueva Des-Cubierta buscando fósiles del Pleistoceno Medio y, de repente, algo despertó su atención. Excavó un poco más y sacó de debajo de la tierra un diente. Sin dudarlo, se lo enseñó al doctorando en carnívoros, Israel Jiménez, y este a Enrique Baquedano (izquierda), uno de los promotores de la excavación, además de director del Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid y codirector del Instituto de la Evolución en África.

Una hora después, Baquedano confirmó sus sospechas, tras enviar una foto del fósil al catedrático en Paleontología, Juan Luis Arsuaga, también responsable de la campaña. Habían descubierto un diente humano de más de 400.000 años.

Dos restos dentales del género Homo neanderthalensis hallados en Pinilla del Valle (Madrid).

En aquel momento, y en aquel punto del yacimiento de la Cueva Des-Cubierta, se vivió una fiesta. "Fue una sorpresa. No nos lo esperábamos. El hallazgo nos llenó de alegría y, también, nos impresionó", dice Enrique Baquedano. Como uno de los responsables de la excavación, este hombre se emocionó, pero reconoce que aún más cuando vio a Jesús e Israel llorando. "Lo mejor para mí fue ver su enorme alegría. Para un paleontólogo o un arqueólogo, lo normal es no hallar fósiles humanos. Lo extraño es descubrirlos", comenta.

Un grupo de arqueólogos y paleontólogos trabajando en la Cueva Des-Cubierta, en la localidad madrileña de Pinilla del Valle.JAVIER TRUEBA.

Por ello, este acontecimiento no sólo es importante para los arqueólogos, geólogos, paleontólogos, restauradores y topógrafos que trabajan en la XXII edición de la campaña de excavaciones en el Valle de los Neandertales, lo es también para Madrid. "Este diente es el fósil humano más antiguo de nuestra comunidad. Es la presencia humana más antigua de la región. Con él sabemos que hace más de 400.000 años había homininos en el Valle del Lozoya. Tenemos yacimientos en el Manzanares, en Cerro de San Isidro y en Arganda. En ninguno se han encontrado fósiles humanos. Por dicha razón, esto es de enorme interés. No teníamos restos de humanos en estas cronologías", explica Baquedano.

La importancia de este hallazgo va más allá de los límites madrileños y es todo un suceso a nivel nacional. "Sólo hay restos más antiguos en Atapuerca y en Portugal, concretamente, en la Cueva de Aloreira, donde hay fragmento craneal de este periodo. También, en la Cueva Guadix Baza, en Granada. Allí, en el yacimiento paleontológico de Barranco León, se halló otro diente (derecha)", subraya el responsable de las excavaciones madrileñas.

Tanto él, como las otras dos personas que dirigen los trabajos, Juan Luis Arsuaga y Alfredo Pérez-González, catedrático jubilado en Geología, avisan de que este descubrimiento abre el camino a muchos más. "En los próximos años, se hallarán más restos de las actividades de estos homininos en esta zona", indican. "Sería una gran sorpresa, como ha sido esta. Y es que el Valle Alto del Lozoya fue un lugar en el que se concentraron grupos de hienas. Estos animales son consumidores y trituradores de huesos, por eso, lo que se encontrarían serían fragmentos", explica el director del Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid.

El consejero de Cultura en las excavaciones del Valle de los Neandertales (Foto: Comunidad de Madrid).

Hasta que suceda y en unos días, el fósil del diente humano descubierto se llevará al Museo Arqueológico y Paleontológico de Alcalá de Henares, donde se le realizará una limpieza. De allí, se trasladará al Instituto Carlos III para someterlo a un estudio dirigido por Arsuaga.

Además de en la zona más antigua de la Cueva Des-Cubierta, en la actual campaña de excavación del Valle de los Neandertales se está trabajando en otros tres yacimientos; Abrigo de Navalmaíllo, Cueva de la Buena Pinta y Cueva Chica. Todos fueron declarados Bien de Interés Cultural, en la categoría de Zona Arqueológica y Paleontológica, por la Dirección General de Patrimonio Histórico en el año 2004, "Este nombramiento es una manera de ponerlos en valor", señala el arqueólogo.

Vista aérea de los yacimientos y el valle del río Lozoya.

En el Abrigo de Navalmaíllo se están desarrollando trabajos para localizar objetos como herramientas líticas, restos óseos consumidos y de hogares, que permitirán reconstruir la actividad económica subsistencial. En la Cueva de la Buena Pinta se han retirado grandes costras estalagmíticas, con las que se ha logrado acceder a los rellenos del Pleistoceno Medio. En cuanto a los trabajos realizados en la Cueva Chica, han dado a conocer que los Homo sapiens tallaron herramientas líticas propias del Paleolítico Superior que culturalmente se corresponden con nuestra especie.

Las excavaciones finalizan el 15 de septiembre y están siendo financiadas por la Comunidad de Madrid. Asimismo, cuentan con la colaboración del Parque Nacional Sierra de Guadarrama, el Ayuntamiento de Pinilla del Valle, el Canal de Isabel II y la Fundación General de la Universidad de Alcalá.

Ver vídeo en este enlace.

Fuentes: elmundo.estelemadrid.es | 7 de septiembre de 2023

Hallan cerca Sicilia nuevos restos de la Batalla de las Islas Egadas (Primera Guerra Púnica)

Uno de los 'rostrum' (espolones de los barcos de guerra) hallado. Soprintendenza del Mare / SDSS: The Society for Documentation of Submerged Sites

Nuevos hallazgos arqueológicos se han llevado a cabo en el fondo marino de Levanzo (Trapani, Sicilia), lugar de la Batalla de las Islas Egadas

La campaña de investigación que se está desarrollando estos últimos días ha permitido recuperar dos rostrum de bronce denominadas "Egadi 26" y "Egadi 27". Fueron identificados en un fondo marino de aproximadamente 80 metros y recuperados con la ayuda del buque de investigación "Hércules" de la fundación estadounidense RPM Nautical Foundation, que a lo largo de los años ha permitido, gracias a los sofisticados instrumentos a bordo, identificar y recuperar numerosos hallazgos relacionados con esta importante batalla que tuvo lugar el 10 de marzo de 241 a.C. entre las flotas de Cartago y Roma durante la Primera Guerra Púnica.


En concreto, en esta última campaña, los buzos han recuperado 15 cascos del tipo Montefortino, 20 carrilleras (las protecciones para las mejillas y el rostro de los soldados que acompañan a los cascos), una espada, un centenar de monedas de bronce y, por primera vez en más de veinte años de investigación, 7 monedas de plata.

Todos los hallazgos han sido trasladados al primer laboratorio de intervención instalado en la antigua fábrica Florio de Favignana y ya están siendo examinados por los arqueólogos. Las actividades de investigación en el tramo de mar entre Levanzo y Favignana están a cargo de un equipo formado por la Superintendencia del Mar de la Región de Sicilia, la Fundación Náutica estadounidense RPM y la SDSS: Sociedad para la Documentación de Sitios Sumergidos.

Otro de los rostrum hallados | Soprintendenza del Mare / SDSS: The Society for Documentation of Submerged Sites.


«El fondo marino de las Islas Egadas se confirma una vez más como un precioso tesoro de información para comprender el enfrentamiento naval entre romanos y cartagineses. El descubrimiento de Sebastiano Tusa sigue recibiendo hoy confirmaciones cada vez más importantes, corroborando la intuición de este arqueólogo fallecido prematuramente en 2019 que permitió identificar el teatro de la batalla que estableció el dominio romano sobre el Mediterráneo", declara el consejero regional de patrimonio cultural, Francesco Paolo Scarpinato (izquierda).

Desde comienzos de la década de 2000, se han encontrado 26 rostra, unas mortíferas armas de destrucción que, aplicadas a la proa de los buques de guerra, permitían embestir y posteriormente hundir los barcos enemigos. En los últimos 20 años también se han identificado 30 cascos del tipo Montefortino, pertenecientes a soldados romanos, 2 espadas, algunas monedas y un número considerable de ánforas. La Batalla de las Egadas marcó el final de la Primera Guerra Púnica con el enfrentamiento entre las flotas cartaginesa y romana, al noroeste de la isla de Levanzo.


Algunas de las monedas halladas. Soprintendenza del Mare / SDSS: The Society for Documentation of Submerged Sites

Desde hace algunos años, las prospecciones puramente instrumentales realizadas en colaboración con el RPM Nautical Foundation van acompañadas de investigaciones con buzos de aguas profundas del SDSS, lo que ha permitido, gracias a la especialización en aguas profundas, la identificación y recuperación de importantes hallazgos arqueológicos.

Una de las carrilleras halladas. Soprintendenza del Mare / SDSS: The Society for Documentation of Submerged Sites

Resto de una espada. Soprintendenza del Mare / SDSS: The Society for Documentation of Submerged Sites.

Fuente: facebook.com | 23 de agosto de 2023

Una técnica centenaria revela animales '3D' ocultos en el arte rupestre de la Cueva de La Pasiega (Cantabria)

Después de tener en cuenta los contornos de la pared de la cueva, los investigadores utilizaron la técnica para revelar arte rupestre representando un caballo. Las dos imágenes inferiores se procesan con el software informático DStretch. (Crédito de la imagen: Imágenes preparadas por R. Asiain & P. ​​Saura; Antiquity Publications, Ltd.).

Mediante la utilización de un método centenario y poco convencional, un equipo de investigadores ha identificado figuras de animales ocultas en las paredes de una cueva en España. La técnica, llamada fotografía estereoscópica, se remonta a principios del siglo XIX, pero quizás sea más conocida por su uso en el View-Master, el visor anterior a la realidad virtual muy querido por generaciones de niños.

Las pinturas rupestres son un medio artístico muy conocido y antiguo en Europa, que se remonta al menos a unos 40.000 años. Aunque los arqueólogos han estudiado esta antigua forma de arte durante más de un siglo, normalmente se han centrado en las características bidimensionales de los diseños y, al registrar el arte, se han basado en bocetos, calcos y fotografías.

Recientemente, los métodos de grabación y visualización en 3D se han vuelto populares entre los arqueólogos. Estos métodos capturan más detalles del arte rupestre que los 2D, pero todavía se ven y estudian típicamente como imágenes 2D en la pantalla de una computadora, que no es como lo habrían visto los creadores del arte.

Un nuevo estudio, publicado el 17 de agosto en la revista Antiquity, cambia la forma en que los arqueólogos ven las pinturas rupestres, con fotografías estereoscópicas de las manifestaciones artísticas arte de la cueva de La Pasiega, en Cantabria, norte de España.

Raquel Asiain (izquierda), arqueóloga y fotógrafa de la Universidad Complutense de Madrid, y sus colegas idearon un método sencillo para capturar la naturaleza tridimensional de las paredes de la cueva y el arte que hay en ellas.

Pares de fotografías de alta resolución tomadas a una distancia de 63,5 milímetros (la distancia promedio entre las dos pupilas de un adulto) se pueden ver juntas, lo que obliga al cerebro a percibir una imagen en 3D. Si bien los pares de fotografías estereoscópicas se ven mejor con un dispositivo de visualización, la imagen 3D oculta también se puede detectar a simple vista, de manera similar a las de los diseños alucinantes "Magic Eye" de la década de 1990.

Más de 700 representaciones de animales, símbolos, puntos y líneas cubren las paredes de La Pasiega, que fue descubierta por primera vez en 1911. Pero a través de su estudio sistemático utilizando fotografías estereoscópicas, Asiain y sus colegas descubrieron tres animales previamente ocultos: dos caballos y un uro, una especie de ganado extinta.

Foto: Interior de la tesis doctoral de Raquel Asiaín. Aparecen en la página de la izquierda, fotografías generales o de detalle de los paneles decorados con indicación del código determinado para cada figura zoomorfa o signo. En la página derecha aparecen dos pares estereoscópicos que, visionados a través del correspondiente visor nos ofrece una visión tridimensional de la fotografía.

Los caballos se ven fácilmente en imágenes de alta resolución que los investigadores publicaron en Flickr. Las imágenes mejoradas digitalmente revelan un caballo debajo de la imagen del ciervo en el centro, así como la melena, el cuello y el pecho de otro caballo a la izquierda. Este último caballo está situado de manera que su cabeza descansa en una zona cóncava de la pared de la cueva, mientras que el pecho queda en una zona convexa, realzando la tridimensionalidad del animal.

Con el uso de gafas 3D, o incluso simplemente cruzando levemente los ojos, es fácil ver el carácter ondulado de las paredes de la cueva tal como lo habría visto alguien hace decenas de miles de años.

Las fotografías muestran dos imágenes no reconocidas anteriormente en la cueva. La parte inferior revela esas imágenes después de ser procesadas con DStretch.(Crédito de la imagen: Imágenes preparadas por R. Asiain & P. ​​Saura; Antiquity Publications, Ltd.)

"En el arte rupestre del Paleolítico, los artistas utilizaban las formas naturales de las cuevas para crear sus pinturas", dijo Asiain a Live Science en un correo electrónico. "La necesidad de preservar esa percepción 3D de las cuevas fue una de las razones que me inspiraron a utilizar estas imágenes estereoscópicas". Con su alta calidad fotográfica, las imágenes permitieron a los investigadores ver el arte en 3D "real", no simulado con escáneres 3D.

"La técnica que emplean estos autores es útil para recordarnos cuán técnicamente hábiles eran estos artistas y para darnos una idea del proceso creativo", dijo a Live Science April Nowell (izquierda), arqueóloga de la Universidad de Victoria en Canadá que no participó en el estudio. "Publicar las imágenes estereoscópicas significa que el público en general puede acercarse mucho más a experimentar el arte como lo habrían hecho en el pasado, pero todavía se echa de menos el sonido del agua que gotea, la humedad fresca del aire", dice Nowell.

Asiain sigue fascinada con la evolución de las técnicas de los artistas rupestres a lo largo del tiempo, particularmente porque "esos artistas comenzaron a entender la roca como un elemento más de la pintura". Ella planea incorporar métodos adicionales en el futuro para comprender mejor el arte rupestre del Paleolítico, como por ejemplo si los artistas antiguos manipularon y modelaron la roca, tal vez mediante tallado, para crear figuras en 3D.

Fuente: livescience.com | 6 de septiembre de 2023

El neandertal de cueva Kaite (Ojo Guareña, Burgos)

Equipo Ana Isabel Ortega, de rojo, y Ana Belén Marín, de amarillo, con el resto del equipo en el yacimiento excavado. - Foto: A.C.

La alegría en el equipo codirigido por las investigadoras Ana Isabel Ortega, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, Cenieh, y la Fundación Atapuerca, y Ana Belén Marín Arroyo, del grupo EvoAdapta de la Universidad de Cantabria, era evidente hace unos días.

Concluía la primera campaña de excavación en el portalón de entrada a Cueva Kaite, un mirador estratégico al Valle de Sotoscueva (Ojo Guareña, Burgos) con más de veinte metros de anchura en algunos de sus puntos. En apenas tres metros cuadrados y solo profundizando unos 30 centímetros han hallado más de cien registros, herramienta lítica -de piedra- y huesos con numerosas marcas de corte o percusión, que evidencian que allí tallaron sus herramientas de sílex y despedazaron animales para comer los hombres que vivieron en la transición del Paleolítico Medio, cuando vivía el neandertal, al Paleolítico Superior. Es decir, entre hace 40.000 y 30.000 años de antigüedad. Solo en el 5% de las excavaciones arqueológicas se alcanzan objetivos de esa etapa en tan poco tiempo.

Cueva de Kaite es una verdadera maravilla, un espectáculo impresionante.

Lo esperable para las investigadoras era que hubieran aparecido primero evidencias del Neolítico, de los agricultores y ganaderos que ocuparon Ojo Guareña hace unos 10.000 años y hubiera habido que esperar a próximas campañas para llegar a quienes habitaron las cuevas de Ojo Guareña en esa etapa. Ortega lleva datando restos superficiales hallados en las distintas cavidades del complejo kárstico de Ojo Guareña desde 2017, gracias a un proyecto financiado por la Junta de Castilla y León.

«Tenemos muchos restos en superficie, muchos hallazgos y muchos yacimientos, pero había que contextualizarlos en sus etapas cronológicas, seguir rellenando las hojas del libro que cuenta la prehistoria de Ojo Guareña», explica. Y de ahí el comienzo de las excavaciones arqueológicas ya realizadas antes en Cueva Palomera, la campa de la cueva-ermita de San Bernabé o Covaneria. La cercanía del yacimiento neandertal de la cueva Prado Vargas, que dirige Marta Navazo, a solo 2 kilómetros, hacía presagiar buenos resultados. Pero Cueva Kaite ha sido elegida para investigar el libro de la vida en Ojo Guareña por el equipo de Ortega y Marín también por otros motivos.

Grabados rupestres.

En su zona conocida como 'El Santuario', a apenas 100 metros del portalón exterior donde se ha excavado, se localizan increíbles grabados rupestres de cérvidos y multitud de marcas geométricas sobre la caliza de sus paredes. En otras zonas internas Ortega también había recogido y datado carbones del fuego que encendían sus pobladores, pero los análisis los situaban en el más reciente Neolítico o Calcolítico. Así que se trataba de ir más allá y entrar en el subsuelo a descubrir el pasado.

Cambios climáticos. El arqueólogo Marco Vidal y Ana Isabel Ortega destacan como el estudio paleoclimático de las estalactitas y estalagmitas de Cueva Kaite que lidera Martín Chivelet ha servido para registrar eventos climáticos «muy significativos», por lo que consideraban este espacio como el idóneo para investigar el modo en que los hombres «se adaptaron a esos cambios ambientales, no solo climáticos, sino también en la biodiversidad de flora y fauna». «Desde el Paleolítico Superior y el Pleistoceno hasta el Oloceno -desde hace unos 50.000 hasta hace 10.000 años- se fueron extinguiendo los grandes mamíferos que poblaban Sotoscueva, bisontes, uros, elefantes...», relatan. En la misma etapa también se extinguieron los neandertales.

La primera campaña en Cueva Kaite abre muchas preguntas aún sin respuesta. Eso es lo apasionante para los investigadores, que ahora analizarán, datarán y estudiarán los vestigios de vida humana localizados e incluso restos de polen fosilizados en los sedimentos de tierra. Ya piensan donde atacar el próximo verano. Volverán a Cueva Kaite, porque esto solo es el inicio y queda mucha información por desentrañar. En esta ocasión, ha sido posible con el apoyo económico de la Diputación Provincial de Burgos y el Ayuntamiento de la Merindad de Sotoscueva.

Fuente: diariodeburgos.es | 6 de septiembre de 2023

Espectacular descubrimiento en Itálica (Sevilla): un circo romano con capacidad para 80.000 espectadores

Reconstrucción hipotética del circo romano de Itálica y sus cimientos. Junta de Andalucía / Universidad de Sevilla.

Los arqueólogos y expertos que llevan décadas investigando la ciudad romana de Itálica, en Santiponce, Sevilla, siempre se han enfrentado a un gran interrogante: ¿tuvo esta localidad, la cuna de los emperadores hispanos Trajano y Adriano, un circo? Un par de hallazgos parece indicar que sí. Por ejemplo, en 1799 unos labradores sacaron a la luz un excepcional mosaico —hoy perdido— de escenas circenses, imágenes de musas y las estaciones del año. También en el teatro, otra de las estampas más icónicas del yacimiento, en la zona de la orchestra, el espacio semicircular situado entre el escenario y el graderío, se ha documentado una serie de grafitis con representaciones de caballos de carreras incluso con sus nombres.

Hasta el momento, a pesar de diversas propuestas de localizaciones, nunca había aparecido vestigio alguno del circo de Itálica. Pero ahora, un nuevo proyecto de investigación realizado por la Universidad de Sevilla, en colaboración con la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, asegura haber localizado lo que podrían ser los vestigios de esta estructura, epicentro de las carreras de carros, las cuales rivalizaban en espectacularidad en la Antigua Roma con los combates de gladiadores.

Otra imagen de la hipotética reconstrucción del circo. Junta de Andalucía / Universidad de Sevilla.

Según un comunicado de la Junta, los estudios geofísicos, dirigidos por Alejandro Jiménez Hernández (izquierda), doctor en Geografía e Historia del mencionado centro, y realizados durante el mes de agosto en una zona localizada al este de la ampliación de la localidad promovida por el princeps Adriano (117-138 d.C.), han arrojado "serios indicios de la existencia del circo de la ciudad de Itálica, permitiendo incluso esbozar una hipótesis de restitución de su forma".

En concreto, los datos preliminares, que deberán ser confirmados mediante una intervención arqueológica in situ promovida por la Consejería para los próximos meses, apuntan que este gran edificio de espectáculos ocuparía un vasto terreno de más de ocho hectáreas —la extensión de unos ocho campos de fútbol— y tendría una capacidad para acoger a unos 80.000 espectadores. El Circo Máximo de Roma, en comparación, fue capaz de reunir a 300.000 personas.

Los investigadores explican en sus conclusiones provisionales que el circo de Itálica contaría con una longitud máxima de 532 metros y una anchura de entre 140-155 metros en los carceres, una especie de cajones desde donde se daba la salida de las carreras de carros de caballos. "Su planta sería la característica de este tipo de edificaciones, con un graderío alargado en torno a un espacio de carreras, que se articularía alrededor de un muro central, la denominada 'spina'", aseguran.

En la parte inferior de la imagen, la zona donde se encontraría el circo de Itálica Junta de Andalucía / Universidad de Sevilla.

En cuanto a la cimentación de la grada, se habría realizado con una losa de hormigón de 30 metros de anchura y una profundidad de seis metros, que es la que se ha observado para los cimientos del anfiteatro y los del Traianeum, el templo de culto imperial de la Itálica de Adriano.

"La existencia de un circo en Itálica completaría la tríada de edificios de espectáculos, junto al anterior teatro augusteo y el gran anfiteatro adrianeo, uniéndola al selecto grupo de grades ciudades del Imperio, como es el caso en la península ibérica de Mérida, Tarragona y Córdoba, que fueron capitales provinciales o bien grandes centros ceremoniales del culto imperial", se explica en el comunicado.

El anfiteatro de Itálica (Santiponce, Sevilla). W. C.

Guerra y esplendor

Los orígenes de Itálica se remontan a finales de la segunda guerra púnica. Hacia el año 206 a.C., Publio Cornelio Escipión Africano asentó a sus soldados heridos de unidades auxiliares itálicas —de ahí el nombre que se dio al asentamiento— en una ciudad turdetana preexistente en la zona alta del Aljarafe, en la ribera oeste del río Baetis, ubicada a medio camino entre las localidades de Hispalis (Sevilla) e Ilipa (Alcalá del Río).

Durante la última estancia de Julio César en Hispania, en 45 a.C., obtuvo el estatus jurídico de municipio romano, posiblemente por su apoyo frente a los ejércitos de Pompeyo en la reciente guerra civil. La plaza alcanzó su periodo de mayor esplendor a finales del siglo I y durante el siglo II d.C., desde los reinados de Trajano y Adriano, los dos nacidos en Itálica, y se convirtió en colonia, equiparándose administrativamente a la metrópoli.

Estatua monumental del emperador Adriano, nacido en Itálica y que fue su gran mecenas.

Los trabajos geofísicos, ejecutados por miembros del Instituto Universitario de Investigación Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos de la Universidad de Granada, han consistido en obtener 11 perfiles con georradar y otros 5 con tomografía de resistividad eléctrica. Esta técnica de prospección eléctrica emplea un dispositivo que inyecta corriente en el terreno y mide la resistencia que generan las estructuras subyacentes, lo que permite obtener unas secciones digitales con las estructuras presentes en el subsuelo.

Los trabajos arqueológicos llevados a cabo en Itálica y que ha permitido este hallazgo se insertan dentro de sendos proyectos de investigación, dirigidos por el profesor José Beltrán Fortes, desde el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla: el Proyecto Munera, cuyo objetivo básico es el análisis arqueológico del proceso histórico y evolutivo de la construcción de los anfiteatros en la provincia Bética romana, a través de los casos de Carmona (el más antiguo, que data del siglo I a.C. y sigue el modelo de Pompeya), Itálica (adrianeo, que adapta el modelo del Coliseo) y Écija (del siglo II d.C., que sigue el modelo del italicense), así como las relaciones con los circos romanos en las tres ciudades; y el Proyecto: Itálica: la Nova Urbs, cuyo objeto es llevar a cabo un análisis arqueológico de la ampliación de la localidad durante el reinado de Adriano.

Fuentes: elespanol.com | elmundo.es | 4 de septiembre de 2023