Demuestran que poblaciones africanas actuales conservan genes de otras especies humanas extinguidas

Los San son uno de los grupos étnicos que constituyen los Khoisan, una de las poblaciones estudiadas. Crédito: Centro de Regulación Genómica

Un estudio internacional liderado por el investigador del Instituto de Biología Evolutiva (IBE-CSIC-UPF), David Comas (izquierda), ha demostrado por primera vez, utilizando inteligencia artificial para estudiar el ADN, que las poblaciones africanas arcaicas se hibridaron con otros humanos desconocidos y extinguidos.

La investigación, que publica este viernes la revista Genome Biology, cuestiona las observaciones que se han hecho anteriormente sobre el cruce de neandertales o denisovanos con los antepasados europeos o asiáticos.

Hasta ahora se sabía que algunas poblaciones extintas, como los neandertales o los denisovanos, se habían mezclado con los humanos modernos fuera de África, pero en las poblaciones africanas no se había demostrado consistentemente ningún cruce.
"Este estudio ha podido identificar la introgresión de una línea extinta de humanos en el ADN de las poblaciones africanas actuales. Dicha población arcaica, totalmente desconocida, se mezcló con los antepasados de los africanos y sus genes se han conservado en su genoma hasta la actualidad", ha detallado Comas, que es catedrático de Antropología Biológica del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud (DCEXS) de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona).
Belén Lorente-Galdos (derecha), una de las firmantes del artículo, ha apuntado que "El escenario que conocemos en África de sociedades que se mezclan entre ellas de forma compleja a lo largo de su historia reciente no es más que la punta del iceberg de la historia evolutiva de los humanos, muy compleja desde sus orígenes".

Los investigadores han hecho un estudio de genomas modernos de diferentes poblaciones con mucha diversidad de estilos de vida, lengua o geografía dentro del continente africano. Al secuenciar estos genomas actuales han podido comprobar que, una parte de estos, proviene de la introgresión (movimiento de genes de una especie a otra a consecuencia de un proceso de hibridación).

"Al utilizar herramientas de inteligencia artificial y genomas completos hemos podido inferir la historia general de la evolución de las poblaciones africanas", ha comentado Óscar Lao (izquierda), investigador del Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG) del Centro de Regulación Genómica (CRG), y uno de los primeros autores del estudio.

"Lo que nos ha sorprendido es que, para poder describir la diversidad genética que hay en las poblaciones africanas actuales, hay que tener en cuenta la presencia de una población africana arcaica extinta con la que los humanos anatómicamente modernos se habrían mezclado", ha añadido.

Este resultado indica que no sólo había poblaciones arcaicas diferentes del linaje Homo sapiens fuera de África (como los neandertales o los denisovanos), sino que dentro de este continente también habían subpoblaciones con las que los humanos anatómicamente modernos que permanecieron en África tuvieron descendencia.

Muestras, diversidad genética, y cantidades de homocigosidad. a. Distribución geográfica, lingüística y de estilo de vida de los individuos africanos analizados. b. En la parte superior, diferencias por pares por kbp entre individuos. Cada línea corresponde a las diferencias genéticas de un individuo específico con el resto de las muestras. El color de la línea corresponde al color de la etiqueta del individuo en el eje 'x'. El valor dado para el mismo individuo se cuenta considerando las diferencias entre sus dos cromosomas. En la parte inferior, la longitud total de las cantidades de homocigosidad por individuo. En azul, las longitudes más pequeñas (de 0.5 a 1 Mbp); en verde, las longitudes intermedias (de 1 a 1.5 Mbp) y en naranja las más grandes (más grandes que 1.5 Mbp). Estas últimas son un signo de endogamia a nivel individual o de población.


"Tal hallazgo cuestiona las observaciones que se han hecho anteriormente sobre el cruce de neandertales o denisovanos con los antepasados europeos o asiáticos, debido a que siempre se han tomado los africanos como modelo de población sin introgresión, por lo que nuestra investigación invita a cuestionar algunas asunciones establecidas y basadas en la premisa de que la población africana no tuvo introgresiones", ha dicho Comas.

Belén Lorente-Galdos concluye: "Nuestro método ha permitido descartar claramente el modelo prevaleciente que no considera la introgresión arcaica en África. El nuevo modelo que presentamos nos ha obligado, además, a revisar la cantidad de ADN en personas de origen euroasiático proveniente de neandertales, el cual podría ser hasta tres veces más alto de lo que se había estimado hasta la fecha utilizando los modelos anteriores".

En el estudio han participado investigadores de la Yale School of Medicine, la Universidad de Taibah (Arabia Saudita), la Universidad de Jendouba (Túnez), IDIBELL (España), la Universidad de Helsinki (Finlandia), la Universidad de Witwatrsrand (Sur -África) y la Universidad Libanesa Americana. EFE.

Fuentes: lavanguardia.com | phys.org | 26 de abril.com

Descubren en Chile lo que sería la huella humana más antigua en América

Científicos chilenos identifican una huella humana de 15 600 años que evidencia la presencia del hombre de forma muy temprana en América del Sur. (Foto: SoyChile).

Científicos de la Universidad Austral de Chile (UACh) han identificado la que sería hasta el momento la huella humana más antigua de América.

Su edad se calcula en 15.600 años y representa una evidencia de la presencia del hombre de forma muy temprana en América del Sur y el continente en general, según una investigación publicada este miércoles en la revista científica PLOS ONE.

Fotografía de la estructura sedimentaria original atribuida a una huella humana que fue excavada en el sitio de Pilauco (Chile). Aparentemente, un bulto de sedimento está incrustado dentro del lecho (estrella). Barra de escala de 5 cm.

La estructura sedimentaria corresponde a una icnita —huella fosilizada— que fue descubierta en 2010 en el sitio arqueológico de Pilaluco, en la provincia chilena de Osorno. Desde entonces fue sometida a minuciosos estudios para descartar que perteneciera a un animal prehistórico, y finalmente fue descrita como correspondiente a un icnogénero de la especie Hominipes modernus, relacionada con el género Homo sapiens, que incluye al ser humano moderno.

"Estamos frente a una evidencia de presencia humana de hace 15.600 años, lo que nos indica que en Pilauco estuvieron los humanos más antiguos de toda América", afirmó en una entrevista radial Karen Moreno (izquierda) académica de la UACh y autora principal del estudio.

La huella tiene 23 centímetros de largo —equivalente a un pie de actual talla 43— y es posible que haya pertenecido a un hombre adulto que caminaba descalzo, según se concluyó luego de evaluar las condiciones ambientales bajo las que se generó. "Concluimos que un humano produjo la huella al caminar sobre un sustrato blando, como barro o turba, saturado de agua", subraya Moreno.

En las capas del suelo analizado —a una profundidad de tres metros— también se encontraron artefactos de piedra que aportan evidencia adicional y refuerzan la idea de una colonización temprana en Sudamérica.

La huella de Pilauco superó a otra hallada en Monte Verde (sitio arqueológico chileno ubicado al sur de Osorno) que tiene feche de hace unos 14.600 años (derecha).

Moreno confesó que pese a la contundente información recolectada, el hallazgo fue rechazado en tres oportunidades por revisores expertos para su publicación en una revista científica extranjera. Según explicó, las negativas provinieron de investigadores —principalmente de EE.UU.— que se rehusaron a reconocer la antigüedad de la huella y un poblamiento del continente anterior a 12.000 años.

"Si la huella tuviera 1.000 años, habríamos publicado [el artículo científico] en 10 minutos (…) No es lo mismo encontrar un artefacto de piedra, porque eso requiere una interpretación difícil (...), pero una huella humana es la presencia directa de un humano. Es un descubrimiento de mucha envergadura", argumentó el geólogo y arqueólogo Mario Pino (derecha), coautor del artículo.
“Existen otras huellas humanas en las Américas, pero ninguna ha sido fechada con esta antigüedad, lo que fue posible gracias al material orgánico vegetal donde fue realizada y cubierta, lo que permitió fecharla con radiocarbono”, dijo Pino en declaraciones difundidas el viernes en un diario chileno.

Fuente: soy502.com |radiomitre.cienradios.com | 27 de abril de 2019

Descubren en Egipto una necrópolis con más de 35 momias

Dos momias, presuntamente madre de hijo, fueron halladas al interior de una tumba en Aswan. Foto de Università degli Studi di Milano

Un equipo de arqueólogos, dirigido por la profesora italiana de la Universidad de Milán Patrizia Piacentini (izquierda), ha descubierto los restos momificados de docenas de antiguos egipcios en una tumba en la ciudad de Aswan, al sur de Egipto.

La tumba se remonta al período grecorromano, entre 332 a.C. y 395 d.C., y contenía los restos de 35 hombres, mujeres y niños. Los arqueólogos descubrieron una pequeña habitación con cuatro momias antes de encontrar a otras treinta y una más en una habitación contigua con artículos utilizados en el comercio funerario, incluidos vasos con betún y una camilla intacta hecha de madera de palma y lino. También se hallaron otros artefactos, como máscaras decoradas, estatuas y cartonajes pintados, así como cubiertas de momias hechas de papiro.

Uno de los cartonajes hallados en una tumba de Aswan. Foto de Università degli Studi di Milano.

Los restos de varios niños pequeños fueron encontrados alojados a un lado de esta última habitación. Y aunque dos de las momias, que se cree que son madre e hijo, están bien conservadas, otras están muy deterioradas.

El interior de una tumba en Aswan. Foto de Università degli Studi di Milano

Los jeroglíficos fragmentados de un ataúd descubierto revelaron el nombre de la persona propietaria de la necrópolis: Tjit, un probable rico comerciante debido a la presencia de numerosos tejidos y pinturas dentro de las cámaras funerarias presentes en la necrópolis. Desafortunadamente, los arqueólogos no fueron los primeros en encontrarlas, dado que gran parte de su contenido ya había sido robado en el pasado por numerosos ladrones de tumbas.
La excavación, que levantó un plano de unas 300 tumbas cercanas a uno de los principales puntos de referencia de Asuán, el Mausoleo de Aga Khan (derecha), es fruto de una misión conjunta entre el Ministerio de Antigüedades de Egipto y la Universidad de Milán.

"Es un descubrimiento muy importante porque agregamos algo de la historia que le faltaba a Aswan", dijo Patrizia Piacentini, profesora de egiptología en la universidad de Milán.

“Sabíamos que las tumbas y la necrópolis se remontaban al segundo y tercer milenio, pero no sabíamos dónde estaban las personas que habían vivido en la zona más alejada del periodo faraónico. Aswan, en la frontera sur de Egipto, fue una ciudad comercial muy importante".


Una estatua hallada en la tumba de Aswan. Foto de Università degli Studi di Milano.

Un médico anatomopatólogo estudiará, a partir de ahora, las momias antes de volver a colocarlas en la en su lugar, para lo cual el recinto funerario ha sido rodead ha sido cerrado con puertas de hierro y estará vigilado por tres guardias.

Diversas excavaciones en otras partes de Egipto han dado lugar a descubrimientos similares, con el gobierno dispuesto a dar a conocer los hallazgos en un esfuerzo por reactivar el turismo, tras haber sufrido un serio declive como resultado del levantamiento popular de 2011 que llevó a la renuncia de Hosni Mubarak como presidente de Egipto y su secuela de posteriores disturbios.

El equipo de arqueólogos. Foto de Università degli Studi di Milano.

Por ejemplo, el hallazgo de una tumba faraónica que contenía 50 momias en Minia, al sur de El Cairo, el pasado mes de febrero, así como otra tumba en la ciudad de Sohag, al sur también del Cairo, a principios de abril, con docenas de ratones y otros pequeños animales momificados, se encuentran entre algunos de los últimos descubrimientos.

"Los egipcios están excavando incluso en lugares que en el pasado no fueron nunca considerados, por lo que están haciendo cada vez más diversos descubrimientos", dijo Piacentini. "Y creo que habrá muchos más aún en el futuro".

Fuentes: theguardian.com | newnotizie.it | lopezdoriga.com | 24 de abril de 2019

Descubierto un yacimiento neandertal en La Manjoya (Oviedo, Asturias) con decenas de útiles tallados

El arqueólogo Alfonso Fanjul mostrando una hacha neandertal.

Los trabajos del Plan de Empleo en la zona del Bosque de La Zoreda han permitido revelar un yacimiento de gran potencial, "fundamental para entender los orígenes del poblamiento del concejo de Oviedo", según los investigadores.

Se han encontrado varias piezas de gran valor arqueológico. Se trata de un conjunto de utensilios formados, entre otros, por un hacha de mano, un núcleo de cuarcita y varias lascas retocadas para utilizarlas después a modo de cuchillo.


Así, gracias a este tipo de elementos, se puede determinar la existencia de población en la zona en la época del Paleolítico Medio, en torno al 30.000 a.C., y fueron encontradas en superficie. Esto último demuestra la existencia de un yacimiento de gran potencial, probablemente superior a los que ya existen en Asturias de ese mismo período.
Los utensilios pertenecen a un grupo de población neandertal y como tal ya han sido notificados a la Consejería de Cultura del Gobierno del Principado, cumpliendo con la normativa del Patrimonio Cultural.

Para determinar la importancia del yacimiento, la concejalía de Economía y Empleo pondrá en marcha un plan arqueológico que permitirá hacer un estudio sobre el terreno, buscar más utensilios y determinar con más certeza cómo fue y qué protagonistas tuvo el Paleolítico en la zona.
Además, se trata del primer yacimiento de esta época que aparece en el entorno de La Manjoya. El arqueólogo que supervisa las obras del Plan de Empleo, Alfonso Fanjul, considera que es "fundamental para entender los orígenes del poblamiento del concejo".

Este último hallazgo se une a otros avances del equipo de trabajo del Plan de Empleo en La Zoreda, donde se ha podido también identificar y catalogar el patrimonio industrial de la zona. En el pasado estuvo instalada en los terrenos, que se mantuvieron abandonados durante décadas, una fábrica de explosivos.

Fuentes: lne.es | elcomercio.es | 24 de abril de 2019
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------
De izquierda a derecha:el arqueólogo Alfonso Fanjul, los concejales Ana Taboada y Rubén Rosón, y Pedro Zapico, director de proyectos del Ayuntamiento de Oviedo

Hallan restos de un asentamiento neandertal en Oviedo

En superficie y en apenas dos metros de terreno, técnicos del plan de empleo municipal que adecenta el bosque de La Zoreda, en La Manjoya, avistaron el pasado lunes varias piezas que, según explicaron ayer en una comparecencia pública, datan del Paleolítico Medio, tienen una antigüedad de 30.000 años y probarían la presencia de poblaciones de neandertales en la zona sur de Oviedo.
El hallazgo contiene varios utensilios de mano como un hacha bifaz así como lascas, raederas -uno de los útiles líticos más comunes del Paleolítico- y un núcleo de cuarcita para la fabricación de los mismos. Según el arqueólogo responsable del seguimiento del plan de empleo, Alfonso Fanjul, se trata de «un yacimiento importante por la cantidad y calidad de las piezas».

Fanjul puso en relación el hallazgo con otros encontrados en terrazas fluviales del Nora pero destacó de este su prolijidad, así como la probabilidad de haber hallado un asentamiento neandertal. «La cantidad de material -unas decenas a simple vista- y la mezcla de restos junto a herramientas completas nos hace plantearnos que estamos ante los restos de un hábitat al aire libre. Quizás los restos de una cabaña», indicó sin entrar a precisar la extensión del mismo antes de obtener los permisos necesarios para realizar catas y acometer una excavación al detalle.

De lo conocido sobre las poblaciones de Homo neanderthalensis, que habitaron Asturias, el arqueólogo descartó, con los primeros indicios, la posibilidad de estar ante restos biológicos en La Manjoya. Se trataría de una época, la del Paleolítico Medio, en la que «van a empezar a buscar cuevas para vivir durante periodos de frío. Se mueven como nómadas a lo largo de los ríos donde haya recursos para la alimentación».

La antigüedad del yacimiento ha sido determinada por la tipología de la tecnología encontrada. El hacha bifaz, tallada por ambos lados, pertenecería al complejo tecnológico musteriense. «Es una pieza excepcional en talla que nos ha permitido concretar la cronología y el ámbito de trabajo en el Paleolítico Medio. Es el tipo de talla que utiliza la población neandertal en Asturias», expuso al recalcar la singularidad del ejemplar «para las piezas de esta época cuya talla suele ser mas rudimentaria».

Por otro lado, «la presencia de cuarcita, traída a cierta distancia de esa zona del río Gafo, sostendría la tesis de que la población de neandertales se mueve por la ribera del Nalón», en relación a otros estudios realizados en Siero y la parte oriental del concejo de Oviedo.
Lo encontrado hasta la fecha topa con las limitaciones del proyecto actual, el de un plan de empleo municipal, que, pese a la serendipia, impide la realización de catas y la colecta de ejemplares. Fanjul explicó que, siguiendo con el protocolo de Patrimonio, la Consejería de Cultura fue informada acerca de la existencia del yacimiento y que las herramientas mostradas ayer durante la rueda de prensa quedarán bajo la custodia del plan de empleo. Una vez finalizado, en julio, pasarán a formar parte de la colección del Museo Arqueológico de Asturias.

El experto destacó la relevancia del periodo a estudiar y lo puso en relación con otros hallazgos como el de la cueva del Sidrón, aunque evitó comparaciones en un estadio tan temprano. Calificó el Paleolítico de muy interesante por la cantidad de hallazgos y para la ciudad por la ausencia de proyectos arqueológicos en la actualidad.

En ese sentido, Rubén Rosón, de cuya concejalía depende el plan de empleo, y la vicealcaldesa Ana Taboada, apostaron por iniciar un estudio en profundidad cuando finalicen los trabajos actuales en los que, originariamente, se descubrieron en La Zoreda elementos arquitectónicos del siglo XX relacionadas con la antigua fábrica de explosivos Río Tinto, como expuso el arquitecto Pedro Zapico.

«Es un día muy importante para Oviedo. Damos el primer paso para trabajar en profundidad en el yacimiento. Tras el hallazgo, cuando finalice el plan de empleo, iniciaremos las labores necesarias para profundizar en el proyecto arqueológico», avanzó el edil que destacó la labor de recuperación de patrimonio natural y arquitectónico y resaltó la importancia de las administraciones locales en el desarrollo del empleo y del territorio. Sin adecentar el bosque, el hallazgo hubiera sido improbable.
La vicealcaldesa echó la vista atrás, pero no tanto. Recordó cómo el Ayuntamiento se tuvo que hacer cargo de la descontaminación de los terrenos cuando no eran de su propiedad para los desarrollos urbanísticos previstos. «Frente a aquello, nuestro gobierno recupera espacios para la ciudadanía y además recupera la memoria. No solo la cercana, como esperábamos, sino una bastante más lejana», se felicitó.

Fuente: elcomercio.es | 25 de abril de 2019

El hallazgo de La Zoreda y su datación preliminar entroncan con uno de los periodos claves de la Paleoantropología y el yacimiento de La Viña (La Manzaneda, Oviedo)

Conocemos a los neandertales tan bien, que los interrogantes sobre su desaparición y la llegada del hombre moderno siguen encendiendo los debates entre los paleontropólogos. Son cosas que pasaron a caballo entre el Paleolítico Medio y el Superior, entre hace 40.000 y 30.000 años, cuando Asturias alternaba periodos muy fríos y otros más templados. Mamuts y rinocerontes lanudos, pero también caballos y megaloceros. Faunas que hablan de ambientes muy distintos, del ocaso de los neandertales y la llegada del Homo sapiens.

A escasa distancia del hallazgo anunciado ayer, en Olloniego, el abrigo de La Viña une y mezcla las dos culturas, las dos especies humanas. Además de grabados, en el entorno de este enclave los paleoantropólogos desenterraron una historia de evolución cultural en la que neandertales y sapiens casi habrían convivido hace 35.000 años.

El trabajo de décadas de Javier Fortea apuntó lo contrario. Hoy se cree que la mixtura de restos musterienses y de los nuevos modos industriales del Paleolítico Superior propios de los hombres modernos en el yacimiento de La Viña en La Manzaneda (izquierda) es fruto de la mezcla de los estratos y que ambas especies nunca coincidieron. O sí, porque el año pasado una investigación internacional estableció mediante radiocarbono que sapiens y neandertales pudieron convivir en la cornisa cantábrica hasta un millar de años. En términos prehistóricos, un parpadeo que parece apuntar que los últimos neandertales asturianos se extinguieron antes de que llegasen los altos y aniñados sapiens, pero que no excluye un encuentro fugaz. Porque los neandertales nos fascinan. De ellos creemos saberlo casi todo. Es la especie humana, quitando a la que escribe y lee esto, que mejor conocemos: una de las mujeres del Sidrón era pelirroja, casi todos eran diestros... secuenciamos su genoma, tenemos parte de ellos en nuestros genes. Y aún así todos los años aprendemos algo más. Solo en 2018, descubrimos que sabían usar el fuego, que se cruzaron (también) con los denisovanos, que cuidaban de sus discapacitados o que pintaron, hace más de 64.000 años, las paredes de tres cuevas españolas. Quién sabe qué novedades del pasado traerá este 2019.

Fuente: elcomercio.es | 25 de abril de 2019

Las hogueras prehistóricas del yacimiento de El Salt (Alcoy, Alicante) hablan de cómo vivían los neandertales

Fotografía de campo de la estructura de combustión y fotografía microscópica de componentes orgánicos en la capa negra de la estructura de combustión. / Leierer et al.

El yacimiento de El Salt (Alcoy, Alicante), uno de los enclaves arqueológicos más importantes del Mediterráneo Occidental, cuenta con once estructuras de hogares al aire libre bien conservadas y superpuestas. Hasta ahora, no se sabía con claridad si estas casas se formaron durante ocupaciones sucesivas a corto plazo o en menos ocupaciones pero a más largo plazo. El análisis de los restos asociados a las hogueras prehistóricas dan nuevas pistas al respecto.

“Estos sedimentos encierran información muy valiosa sobre el comportamiento de sus fabricantes, así como de la vegetación del entorno”, afirma a Sinc Lucia Leierer (izquierda), investigadora en el Instituto de Biorgánica Antonio González de la Universidad de La Laguna, y autora principal del estudio que publica la revista PLoS ONE.
Los autores creían que las estructuras de El Salt representan un conjunto de hogueras sincrónicas sobre una sola superficie de ocupación neandertal. El trabajo revela que, en realidad, fue una sucesión de suelos de ocupación espaciados en el tiempo, todos ellos con hogueras.

“Hemos constatado que los neandertales que ocuparon este yacimiento, en la zona del mediterráneo central ibérico, lo hacían de manera recurrente, pero efímera y con largos periodos de abandono”, asegura a Sinc Leierer. La investigación desvela una alta movilidad de los grupos neandertales, confirmada por los periodos largos de abandono del sitio.

Para llegar a esta conclusión, los científicos españoles examinaron las diferentes capas dentro de las estructuras del hogar para evaluar los tiempos de ocupación dentro de la unidad de estudio.
Además, realizaron un análisis de residuos biomoleculares lipídicos (de grasas) y otros de isótopos para obtener información sobre posibles alimentos y combustibles.

a) Ortofotografía georreferenciada extraída del modelo fotogramétrico 3D del sitio creado en la temporada de campo 2017 y que muestra las estructuras de combustión seleccionadas para este estudio. b) Ortofotografía georreferenciada (igual que en a) de todo el sitio, con la ubicación indicada del área de interés para este estudio. c) Vista general del área circundante del yacimiento. La flecha indica la posición del mismo. d) Visión general del yacimiento, la flecha indica el área de interés. e) Ubicación geográfica de El Salt en España.

Lo que revelan los sedimentos

Los resultados muestran que la materia orgánica quemada presente en los hogares de El Salt era rica en excrementos de herbívoros y residuos de plantas con flores. “Esto nos indica largos periodos de tiempo en los que los neandertales no estaban allí”, añade la investigadora.
Estos restos vegetales tampoco fueron quemados en su estado fresco, señalan los científicos, “por lo que posiblemente la estación de ocupación humana no era otoño”, recalca Leierer. Los análisis indican también que los restos vegetales no son de pino, el principal combustible de las hogueras, por lo que los neandertales pudieron traer el combustible de fuera.

Según los autores, los datos indican al menos cuatro ocupaciones neandertales sucesivas a corto plazo, separadas por períodos de tiempo relativamente largos, posiblemente basados ​​en las estaciones.

Fuente: agenciasinc.es | 24 de abril de 2019

Reconstruyen en 3D la cabeza de un perro de hace 4.500 años

Arqueólogos, científicos y artistas visuales escoceses lograron reconstruir con alta exactitud cómo podría haber lucido un perro que habitó la Tierra hace 4.500 años. De acuerdo con los expertos, el animal habría sido domesticado por los humanos en ese tiempo, tenía características de lobo y el tamaño de un gran collie.

El trabajo fue desarrollado en conjunto por profesionales del centro Historic Environment Scotland (HES) y la Universidad de Dundee, quienes tardaron cerca de un año en configurar una imagen en 3D del animal. El proyecto estuvo basado en los hallazgos que realizaron arqueólogos en una zona de Escocia llamada Cuween Hill, una tumba donde hace más de un siglo fueron descubiertos cráneos de 23 perros que habitaron el lugar.

Tumba de Cuween Hill.


Si bien estos restos pertenecían a caninos del pasado, las tumbas donde fueron encontrados eran usadas para el entierro de humanos en Gran Bretaña, lo que hace suponer que existieron lazos cercanos entre ambos.

Según al diario inglés The Guardian, se cree que estos animales habitaron el Archipiélago de Orkney (Escocia) hace 5.000 años. En ese tiempo, ellos habrían sido reconocidos como cazadores de ciervos y aves, para el posterior consumo humano.

Amy Thornton (izquierda), antropóloga forense de la Universidad de Dundee, indicó que llegar a un modelo en 3D tomó años de estudio para el equipo, porque la técnica usada supuso recolectar datos que no existían en un comienzo.

“Esta reconstrucción ha sido un proyecto particularmente interesante, ya que es la primera vez que empleamos métodos forenses de reconstrucción facial humana en un cráneo animal”, explicó. "Tal tarea implicó su propio conjunto de desafíos, ya que hay muchos menos datos existentes relacionados con las profundidades promedio de los tejidos en cráneos caninos en comparación con los humanos".
“La reconstrucción se creó originalmente en arcilla utilizando métodos tradicionales, con una impresión en 3D del cráneo de Cuween Hill como base para construir la anatomía. La escultura completa se fundió en silicona y se terminó con el abrigo de piel que se asemejaba a un lobo gris europeo, según lo aconsejado por expertos. El modelo resultante nos da una visión fascinante de este animal antiguo", adujo.

Por otro lado, Alison Sheridan (derecha), investigadora del HES, indicó que esta reconstrucción puede dar más pistas para conocer cómo fue la actividad humana y animal que se dio en el Archipiélago de Orkney, donde también se han encontrado otras tumbas con restos fósiles de aves, ciervos y felinos.

“Quizás las personas que vivían en el área en ese momento se consideraban ‘la comunidad del perro', debido a que las bases de sus actividades pudieron estar ligadas con este animal”, indicó. "La gente ha especulado sobre si el hecho de que haya tantos perros en una tumba, que es algo muy, muy inusual, sugiere que hubo algún tipo de aspecto totémico". Ella dijo que los grupos que vivían alrededor de las otras tumbas descubiertas pudieron haberse identificado con otras especies animales.

"Por alguna razón, muchas generaciones después de la construcción de estas tumbas, las personas han tenido una asociación especial con diferentes tipos de animales".
Para Seridan, además, esto además podría significar que el perro ya había sido domesticado por el hombre en el Neolítico, aunque aún faltan muchas investigaciones por realizar.

Steve Farrar, el gerente de interpretación de HES, dijo que el perro había sido reconstruido como parte de un intento de revivir las historias que están detrás de la gran cantidad de monumentos neolíticos de Orkney y de quienes los construyeron. Se cree que la expansión de la construcción de monumentos en Orkney durante el período neolítico ha sido enormemente influyente en las comunidades de Gran Bretaña e Irlanda y más allá.


"Si bien anteriormente se han hecho reconstrucciones de personas de la era neolítica, no sabemos de ningún intento anterior de reconstruir un animal de forma forense a partir de este momento", dijo Farrar.

"Mirar a este perro nos ayuda a relacionarnos mejor con las personas que cuidaron y veneraron a estos animales, personas cuyo ingenio y sofisticación hicieron de Orkney un lugar muy importante en el Neolítico y que nos han dejado un rico legado de monumentos hasta hoy", concluye.
Cabe señalar que este cráneo 3D fue expuesto por primera vez el pasado fin de semana en el Festival de Ciencia de Edimburgo, y, a fin de año, se exhibirá en Orkney.

Fuentes: biobiochile.cl | theguardian.com | smithsonianmag.com | sci-news.com | 23 de abril de 2019

Hallazgo en Andalucía de los motivos de manos en negativo Paleolíticos

Sigilosas, expectantes, indescifrables. Las manos pintadas son un punto de referencia para escudriñar nuestro pasado. Para predecirlo, aunque dé pie a un oxímoron. Impertérritas, esperando a ese dueño que duerme en su alma y que nos dice, desde la inmensidad de las profundidades, que, quizás, no fuimos los únicos ni los primeros y que el arte, en suma, es nuestro gran potencial como humanos. Hugo A. Mira explica que «La sociedad se mueve porque tenemos memoria».

El simbolismo que se les atribuye corresponde, tal y como barajan los especialistas, al nacimiento del pensamiento abstracto. «Estamos convencidos de que el arte prehistórico de las manos era una referencia a un significado subyacente. ¿Y por qué a menudo no están extendidas, sino que tienen los dedos cerrados e incluso mutilados? No lo sabemos. Podemos suponer que estas manos se pintaban con motivo de las ceremonias de ritos primerizos. O para transmitir secretos de madre a hija, secretos que representaban la continuidad de una especie de iniciación. Todo esto se nos escapa porque las manos del pasado son mudas y no podemos hacerlas hablar», concluye Hugo Mira, descubridor de las manos en negativo en Cueva Palomas IV.

CUEVA DE LAS PALOMAS IV es un conjunto Rupestre formado por cuatro cuevas, donde destaca La Cueva Palomas IV. Fueron publicadas en 1929 por Henri Breuil y M.C. Burkitt, más tarde en 1979-1980 visito el enclave J.M. Santiago Vilches, siendo también recogidas en su libro por el matrimonio Uwe y Uta Topper (1988), y en el año 2001 L. Bergmann. Y tras varias visitas, siendo la última en Mayo de 2017, Salvador Escalona Caballero y Hugo A. Mira Perales, tras realizar un trabajo fotográfico de las cuatro cuevas, y posterior estudio del material fotográfico, mediante tratamiento digital (Dstretch). Una tarde de domingo trabajando con el ordenador en la pantalla después de pasar el tratamiento, apareció como por arte de magia la primera mano en negativo y llevando todo ello contactar con D. Hipólito Collado del Proyecto Handpas, para la verificación de lo acontecido, y tras su visita en el enclave, y realizando las comprobaciones necesarias, se comprobó que dichas manos en negativos pertenecían al periodo Paleolítico. Y pasaban a formar parte de los 14 enclaves Españoles existentes, siendo junto a las cuevas de Ardales y Estrellas, las únicas cuevas en Andalucía con motivos de manos en negativo del Paleolítico.

La importancia de las manos en negativo principalmente, por las que se han datado en otras cuevas, se enmarcan en un periodo gravetiense (30.000-25.000 a.n.e), en España solo se localizan en 14 enclaves, principalmente en la cornisa cantábrica, aquí en Andalucía solo encontramos 3 enclaves con manos en negativo, Árdales, Estrella y Palomas IV (nuevo hallazgo). Incluso podemos de hablar de más atrás en el tiempo en la cueva de Maltravieso Cáceres se dataron manos con 66.000 a.n.e, lo que nos lleva a que no pudieron ser pintadas por el Homo Sapiens Sapiens (nosotros), si no por los neandertales pues en ese tiempo aún no había entrado en la península ibérica el homo sapiens, sino que vivía el homo neanderthalensis.

Por Hugo A. Mira Perales – Salvador Escalona Caballero
https://caminandoporlaprehistoria.blogspot.com

LA 21ª EDICIÓN DEL FESTIVAL TARRACO VIVA SE PRESENTA EN EL MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL DE MADRID

El MAN vuelve a albergar la presentación del Festival Tarraco Viva después de la buena experiencia y acogida del año pasado.

La recreación “Tabularium: el Big Data de los romanos” servirá para dar a conocer el festival, dedicado a la divulgación histórica de la época romana
a y Vila-rodona).

Hoy jueves 25 de abril, el Festival Tarraco Viva se presenta en Madrid en el Museo Arqueológico Nacional con una recreación histórica producida por el festival y protagonizada por la Asociación Proyecto Phoenix, 'Tabularium: el Big Data de los romanos'. El acto de presentación, abierto tanto a periodistas especializados como al público general, se celebrará el jueves a las 19h en el salón de actos del MAN.


La recreación histórica, presentada y narrada por el director del Festival, Magí Seritjol, versará sobre un aspecto fundamental de la organización administrativa romana: el archivo. La recopilación y clasificación de documentación en la antigua Roma llenó los tabularia (archivos) de una ingente cantidad de datos sobre las personas, sus bienes y sus territorios. El  archivo de las ciudades romanas era un verdadero “Big Data”.


En el marco del tema central de la XXI edición del Festival Tarraco Viva: “La ciudad romana y el mundo urbano en el mediterráneo clásico”, esta actividad servirá, a la vez, para presentar la edición de 2019, que tendrá lugar en Tarragona, del 5 al 19 de mayo.
Se trata de la segunda ocasión que el festival se presenta en Madrid; el año pasado el MAN también acogió la presentación de la anterior edición, que recibió una muy buena acogida entre el público asistente. Además de en Madrid, el festival también se ha presentado en Barcelona. El pasado 10 de abril el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona acogió la presentación en formato debate sobre "Las ciudades antiguas y reflexiones contemporáneas".

Tarraco Viva es un festival cultural dedicado a la divulgación del conocimiento científico de la historia del mundo antiguo. Se celebra desde 1999 y cada año programa cerca de 450 actividades en formatos divulgativos muy variados y en una treintena de espacios de la ciudad de Tarragona) así como en su territorio (Constantí, Cambrils, Altafulla y Vila-rodona).

Más información en: www.tarracoviva.com

Obtienen sangre líquida de un potro prehistórico siberiano de hace 42,000 años

Sangre líquida obtenida del potro de la Edad del Hielo. Imagen: Universidad Federal del Noreste. Siberian Times


En agosto del año pasado, un equipo internacional de paleontólogos hacía un hallazgo increíble en el cráter Batagaika, en Siberia. Encontraron el cuerpo de un potro perfectamente conservado en el permafrost desde el paleolítico. La autopsia al animal ha revelado una segunda sorpresa: sangre.
Normalmente, los paleontólogos tienen que lidiar con restos fósiles en un lamentable estado de conservación. Si tienen suerte puede que encuentren fragmentos de roca con rastros de tejidos blandos como pelo y plumas, o pequeños insectos atrapados en ámbar. Hablar de encontrar sangre líquida en un mamífero es casi un imposible. En 2013 hallaron algo de sangre en el cuerpo de un mamut conservado también en la fría tundra siberiana.


El potro hallado de 42.000 años. Fotos: Universidad Federal del Noreste

El potro hallado en Batagaika es singular por varios motivos. Para empezar apareció completo. La autopsia revela que murió ahogado en el barro y el frío constante del terreno en el que estaba enterrado permitió que se conservaran restos que hoy en día son muy raros, como el pelo o los órganos internos. Al practicarle la autopsia, el doctor Semyon Grigoryev y su equipo descubrieron que los tejidos internos aún conservaban el color rojo de la sangre. Al llegar a los vasos sanguíneos del corazón encontraron sangre aún en estado líquido.

El hallazgo permitirá a los investigadores intentar clonar el animal y, literalmente, resucitar la especie a la que pertenece, una raza extinta conocida como caballo de Lenskaya. El proyecto ya está en marcha y no es el único. Los mismos investigadores trabajan también en resucitar al mamut lanudo.

El caballo de Lenskaya era muy similar al moderno caballo Yakut.Foto: Унаров Максим Владимирович (CC BY-SA 3.0)

La clonación de animales extintos no está exenta de riesgos y el primero es que la especie probablemente no sea genéticamente idéntica a la que desapareció. Aunque hallar sangre liquida es un hecho notable en términos paleontológicos, el ADN presente en esa sangre ya estará muy deteriorado y es prácticamente imposible que puedan reconstruirlo al 100%. En su lugar traerán de vuelta algo muy parecido, una especie transgénica que probablemente se parezca al caballo de Lenskaya original. De momento ambos viales de sangre son una oportunidad fantástica para estudiar especies extintas. No es necesario traerlas de vuelta a la vida.

Fuentes: es.gizmodo.com | Siberian Times | 16 abril 2019

Un experimento del MIT ensaya con bloques de hormigón especiales la forma de construir estructuras megalíticas sin dificultad

¿Cómo se construyeron estructuras antiguas y gigantescas como Stonehenge, o las imponentes cabezas moái de la Isla de Pascua, en un tiempo en que las grúas y los camiones todavía estaban a cientos de años de ser una realidad? Los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han dado una mayor credibilidad a las teorías de que los antiguos 'ingenieros' eran unos expertos en el arte del equilibrio y el apalancamiento con un nuevo experimento con el que se pueden edificar grandes estructuras de hormigón, de unas 25 toneladas de peso, moviéndolas simplemente a mano.
Matter Design (una compañía cofundada por Brandon Clifford, quien también es profesor asistente en el MIT) trabajó conjuntamente con la compañía CEMEX (especializada en materiales de construcción) para diseñar una serie de monolitos de hormigón de gran tamaño que podían ensamblarse como bloques de construcción con el fin de crear una estructura más gigante y funcional. A pesar de que cada pieza pesa muchas toneladas, y que son lo suficientemente resistentes como para durar cientos de años, tales bloques de hormigón presentan unas formas y características tan singulares que los hacen relativamente fáciles de mover incluso por una sola persona.


Hay un par de enfoques de diseño en el trabajo realizado al respecto. Los bloques, que también se conocen como grandes unidades de mampostería, están hechos de hormigón con densidades variables para permitir un control más preciso sobre dónde termina el centro de gravedad del objeto, lo cual agrega mayor estabilidad y equilibrio. Además, aunque cada bloque gigante parece como si estuviera conformado de modo aleatorio (un blob), están diseñados con partes biseladas, bordes redondeados, puntos de pivote, palancas y encajes, estratégicamente colocados. Los bloques resultantes, si bien son todavía muy pesados como para que una persona pueda levantarlos, sí se pueden balancear, girar, inclinar y mover, e incluso hacerlos rodar de una ubicación a otra con una facilidad y precisión notables.


Así que sí, la idea de que las estatuas moái, de unas 82 toneladas de peso, se balanceaban y movían a través de la Isla de Pascua hasta sus lugares de ubicación final no es inverosímil. Pero este experimento no hace más que solo probar una hipótesis. Dados los avances en impresión 3D, especialmente a escalas grandes, este diseño de bloques podría usarse para construir estructuras permanentes y duraderas en lugares donde un camión o una grúa elevada fueran imposibles de utilizar o tuvieran un coste excesivo.


En lugares donde las inundaciones son una amenaza, o los niveles de agua ya están aumentando, los residentes locales podrían ensamblar fácilmente muros de hormigón de este tipo. Incluso sería posible construir barricadas pesadas e impenetrables que se podrían trasladar rápidamente hacia cualquier lugar donde una amenazas fuera inminente y no hubiera tiempo para levantar una estructura más elaborada. Es posible, igualmente, que algún día alguien ensamble su casa como si fuera juego de LEGO utilizando piezas de hormigón gigantes. Sólo haría falta poner una o dos alfombras en el suelo y los muros de hormigón no parecerían tan fríos.


Fuente: gizmodo.com | 17 de abril de 2019

Agricultores neolíticos provenientes del Egeo reemplazaron a los cazadores-recolectores de la antigua Gran Bretaña

El esqueleto del llamado "Hombre de Cheddar". London Natural History Museum.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature, una oleada de emigrantes de lo que hoy es Grecia y Turquía llegó a Gran Bretaña hace unos 6.000 años y acabó reemplazando a la población de cazadores-recolectores existente.
Los científicos examinaron muestras de restos antiguos que datan del año 8.500 a.C., y encontraron que los cazadores-recolectores de piel oscura que habitaron las Islas Británicas desde la última Edad de Hielo habían dejado relativamente poco rastro en el registro genético después de la transición a la agricultura, lo que sugiere que no hubo mucho entrecruzamiento con los recién llegados alrededor del 4.000 a.C.

En contraste, los mismos emigrantes del mar Egeo se mezclaron ampliamente con las poblaciones locales cuando introdujeron la agricultura en Europa continental unos 1.000 años antes, según estudios de ADN anteriores.

"Es difícil decir por qué esto es así, pero puede ser que los últimos cazadores-recolectores británicos fueran relativamente pocos en número", dijo Mark G. Thomas (izquierda), profesor de genética evolutiva en el University College de Londres, y coautor del estudio. "Incluso, si estas dos poblaciones se hubieran mezclado completamente, la capacidad de los agricultores continentales y sus descendientes para mantener tamaños de población más grandes habría producido una disminución significativa de la ascendencia de los cazadores-recolectores con el tiempo".

"Nuestros análisis indican que la aparición de prácticas neolíticas y de domesticación en Gran Bretaña, alrededor del año 4000 a. C., estuvo mediada de manera abrumadora por la inmigración de agricultores de Europa continental, y hay que rechazar enérgicamente la hipótesis de la adopción de la agricultura por parte de los cazadores-recolectores indígenas como el proceso principal".
Localización de las muestras óseas de individuos neolíticos (círculos negros) y mesolíticos (círculos verdes) analizadas en el estudio. Créditos de la imagen: Brace et al / Nature.

Los investigadores de Gran Bretaña y Estados Unidos descubrieron que los restos de los primeros granjeros británicos eran genéticamente similares a los descubiertos en lo que hoy es España y Portugal, lo que indica que esta población viajó de este a oeste a través del Mediterráneo y luego hasta Gran Bretaña.

Sorprendentemente, los recién llegados parecen haber accedido primero a la costa occidental de Gran Bretaña, pera después extenderse a otras partes de la isla, lo que sugiere que no cruzaron el Canal de la Mancha por el rumbo más corto posible, sino que tomaron la ruta más larga y peligrosa del Atlántico.

"Esta ruta es una continuación de la dispersión costera por el Mediterráneo, pero sus características marítimas son, por supuesto, mucho más complicadas", dijo Carles Lalueza-Fox (derecha), del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona, España.
Lalueza-Fox, que no participó en el estudio, dijo que los hallazgos coinciden con lo que se sabe sobre la propagación de estructuras megalíticas a lo largo de la costa atlántica de Europa. Quizás la más conocida de estas estructuras sea Stonehenge, en Gran Bretaña.

"Este trabajo resalta los complejos cambios de población que afectaron a un área marginal del noroeste de Europa, e indica la necesidad de investigar todas las regiones con datos antiguos para comprender mejor la configuración de la diversidad genética humana moderna", dijo Laluelza-Fox.

En su artículo, Thomas y sus colegas también subrayan la "considerable variación en los niveles de pigmentación cutánea en Europa" durante la Edad de Piedra, tal como se observa en las muestras genéticas que se examinaron.

Reconstrucción del llamado "Hombre de Cheddar". London Natural History Museum.


Mientras que los cazadores-recolectores salientes de Gran Bretaña, incluido el más antiguo conocido como "Hombre Cheddar", probablemente tenían ojos azules o verdes y piel oscura o incluso negra, se cree que las poblaciones agrícolas que emigraron a través de Europa tenían ojos marrones y piel menos oscura o intermedia.

Fuentes: phys.org | zmescience.com | 15 de abril de 2019

El misterio de los 7.000 años de vacío en la cueva neandertal de Ardales (Málaga)

Un grupo de investigadores en la cueva de Ardales. GARCÍA-SANTOS

Los neandertales frecuentaron la cueva de Ardales (Málaga) desde hace unos 80.000 años. Encontraron allí un buen lugar para refugiarse que, además, tenía cerca manantiales de agua. También valles, bosques y montañas donde vivía la fauna de la que se alimentaban. Fueron los autores de algunas de las muestras del arte más antiguas del planeta, no figurativas y datadas en algo más de 65.500 años, según una investigación cuyos resultados se publicaron como tema de portada de la revista Science en febrero de 2018. Los hombres volvieron a pintar puntos, rayas y líneas 20 milenios después, pero la huella de los neandertales se pierde hace 45.000 años. El siguiente grupo en aparecer, hace 38.000 años, es el Homo sapiens.

José Ramos Muñoz (izquierda), catedrático de Prehistoria en la Universidad de Cádiz, explica que ambas especies “nunca coincidieron allí”. Pero quedaba una duda: ¿Qué pasó en esos 7.000 años? ¿Por qué no hay rastro de ningún homínido durante tanto tiempo?

Son dos de las preguntas que llevan haciéndole a la cueva durante los últimos seis años tanto el director del yacimiento prehistórico, Pedro Cantalejo (derecha), como investigadores de la Universidad de Cádiz y del Neandertal Museum alemán. Acaban de encontrar la respuesta: el clima es el principal responsable de que no haya restos humanos o arqueológicos en el interior de la cavidad.

A diferencia de otras zonas de Europa donde el frío llegó con fuerza, este rincón de la provincia de Málaga ha mantenido durante los últimos 100.000 años suaves temperaturas. “Bajo el paralelo 40 [que pasa por Valencia, Madrid y Lisboa] el clima estuvo siempre mucho más vinculado al norte de África. No hubo frío extremo. Y sí periodos de lluvia y aridez”, explica el profesor Ramos. “Y en esos siete milenios hubo una etapa de sequía”, añade Cantalejo, que explica que los grupos que habitaban el entorno de la cueva la abandonaron forzados por la falta de agua.

Para llegar a dicha conclusión, los científicos han realizado un estudio paleoecológico del entorno de la cueva malagueña. Al no haber restos en su interior durante esos 7.000 años, decidieron analizar el exterior para reconstruir el medio ambiente de esa página en blanco en la historia de la cueva. Han comprobado que en las épocas húmedas los bosques estaban formados por ejemplares de la familia Quercus (alcornoques, encinas o robles, entre otros), mientras que en las secas las masas forestales estaban formadas de pinos. Y cuando el agua escaseó, también lo hicieron cabras, caballos, ciervos y bóvidos, animales que conformaban la dieta de los neandertales. Como consecuencia, los pocos grupos de la especie que habitaban el entorno de la gruta se fueron.

Un investigador observa las paredes de la Cueva de Ardales. GARCÍA-SANTOS

El análisis se ha realizado de manera paralela en la sima de las Palomas, cavidad cercana de siete metros de profundidad donde han quedado al descubierto restos (los más antiguos, de hace 70.000 años) en diferentes estratos que permiten estudiar los modos de vida de las sociedades cazadoras recolectoras paleolíticas que las frecuentaron.

Cambio climático y movilidad

Los datos obtenidos han permitido conocer que la población neandertal en la comarca hace 45.000 años era muy escasa. Y que el cambio climático invitó a los pocos que quedaban a dejar la zona para encontrar un lugar con más agua y fauna. “Aunque también influyeron cuestiones sociales de los propios grupos neandertales, como su movilidad en el territorio”, añade el investigador José Ramos.

La hipótesis que se plantea es que dejaron la cueva para desplazarse unos ocho kilómetros al norte, al entorno del hoy llamado desfiladero de Los Gaitanes, que ahora recorre el sendero turístico del Caminito del Rey. Allí confluyen tres ríos (Turón, Guadalhorce y Guadalteba) que permitían disponer de agua incluso en épocas de larga sequía (hoy en el mismo lugar hay también tres embalses). “Por eso creo que el próximo paso debería ser estudiar bien las cavidades del desfiladero. Nos aportará nuevas respuestas a nuevas preguntas”, subraya Cantalejo, que cree que "dicho trabajo permitiría encontrar yacimientos con un gran potencial que quizás conserven la huella de esos 7.000 años de vacío”. Un periodo que, además, coincide con la extinción de la especie neandertal y la expansión del Homo sapiens por la península Ibérica.

Toma de muestras en la Cueva de Ardales. GARCÍA-SANTOS

Un nuevo cambio en el clima, que volvió a ser más húmedo, facilitó la instalación en Ardales de esta especie. Llegaron con un nuevo código artístico, el figurativo. Los cazadores representaron la fauna local, mientras que las mujeres se centraron en cuestiones como la reproducción o el control de la endogamia. Los Homo sapiens también se establecieron con nuevas herramientas como arcos y flechas, que les permitieron disponer de alimento diario.

La cueva de Ardales (que forma parte de un conjunto de cinco cavidades de gran importancia en la provincia de Málaga junto a La Pileta y El Gato (Benaoján), El Tesoro y La Victoria (Rincón de la Victoria) y la cueva de Nerja) conserva restos humanos, arqueológicos y artísticos, lo que la convierte en un gran yacimiento para estudiar la prehistoria. Contiene alguna de las pinturas más antiguas del planeta hechas por los neandertales y fechadas hace 65.000 años, aunque la misma especie volvió a dejar numerosas muestras de su arte 20.000 años después. Desde hace 38.000 y hasta hace 8.000, es amplio el legado pictórico del sapiens. En total, sus galerías contienen 1.010 pinturas prehistóricas.

Fuente: elpais.com | 19 de abril de 2019