Las crisis climáticas en Mesopotamia provocaron las primeras formas estables de Estado

Los grandes campos no producían cereales
Los campos inundados no producían peces
El jardín regado no producía miel ni vino ...
- De "La maldición de Akkad", escrito alrededor del 4000 a. C.

Durante la Edad del Bronce, Mesopotamia fue testigo de varias crisis climáticas. A largo plazo, estas crisis impulsaron el desarrollo de formas estables de Estado y, por lo tanto, suscitaron la cooperación entre las élites políticas y las no élites. Este es el principal hallazgo de un estudio publicado en la revista PNAS y escrito por dos académicos de la Universidad de Bolonia (Italia) y la Universidad Eberhard Karls de Tubinga (Alemania).

En este estudio investigó el impacto de los choques climáticos en Mesopotamia entre el 3100 y el 1750 a. C. Los dos académicos analizaron estos fenómenos a través de las lentes de la economía y aplicaron un enfoque relacionado con la teoría de juegos a la primera base de datos detallada sobre el clima y la evolución institucional de los 44 estados más importantes de la antigua Mesopotamia.

"Las sequías severas y prolongadas empujaron a las élites de los terratenientes a otorgar derechos políticos y de propiedad a la población no perteneciente a las élites, la cual tenía las habilidades y las herramientas para detener los daños ocasionados por el cambio climático. Las élites gobernantes lo hicieron para persuadir a la población de que una parte importante de los los cultivos se compartirían mediante la producción de bienes públicos”, explica Carmine Guerriero (izquierda), profesor del Departamento de Economía de la Universidad de Bolonia y uno de los autores del estudio. "Por su parte, la población promovió cambios institucionales, adoptando una cultura de cooperación para persuadir a las élites de su compromiso futuro en este sentido".

Tres sequías severas parecen confirmar estas intuiciones. En las últimas etapas de la Revolución Urbana (3800-3300 a.C.), grupos religiosos intervinieron y finalmente coordinaron el esfuerzo para construir los primeros canales hidraúlicos. Luego, durante el Período Protodinástico (3100-2550 a.C.), los militares palatinos impulsaron la cooperación entre agricultores, otorgándoles protección y los recursos del alistamiento militar. Durante el Período Imperial (2350-1750 a.C.), las corporaciones de comerciantes, que se habían afianzado cada vez más, supusieron una alternativa valiosa e independiente del impacto climático en las actividades agrícolas. Por el contrario, los períodos con climas más benignos promovieron la cooperación entre las élites y la población siempre que las élites no se vieron obligadas a renunciar a su poder y el pueblo no se vieron obligado a adoptar una cultura de cooperación intensa.

"Debido a sus sistemas económicos principalmente agrícolas, algunos países actuales en desarrollo están experimentando un cambio climático que se asemeja al de los estados mesopotámicos, y también experimentarán consecuencias políticamente relevantes", agrega Guerriero. "Por un lado, los choques climáticos desfavorables pueden promover la cooperación entre partes normalmente contrapuestas al otorgar más derechos a las gentes no pertenecientes a las élites. Por otro lado, las condiciones climáticas favorables permiten la cooperación entre élites y no élites a través de órdenes sociales menos inclusivos y con cierto grado de acumulación cultural. Por lo tanto, en este sentido, dos grandes objetivos son difundir una fuerte cultura de cooperación y evitar la transferencia aleatoria de órdenes sociales más inclusivas en los países en desarrollo”.

En general, el análisis de eventos relacionados con civilizaciones perdidas puede ofrecer información útil para comprender y resolver problemas de la actualidad. "El pasado ofrece una perspectiva muy alentadora con la que podemos medir la gravedad de las crisis actuales, incluida la pandemia del coronavirus", sugiere Guerriero. “Además, el pasado muestra la importancia de un enfoque interdisciplinario que involucre las ciencias sociales y naturales para obtener una evaluación más precisa de los efectos del cambio climático a corto, mediano y largo plazo”.

Este artículo apareció en la revista PNAS con el título "Climate Change and State Evolution" ("Cambio climático y evolución del Estado"). El mismo informa sobre un proyecto de investigación financiado por el Programa Alma Idea de la Universidad de Bolonia y el Programa para Jóvenes Investigadores "Rita Levi Montalcini". Los autores son Giacomo Benati, de la Universidad Eberhard Karls de Tubinga y Carmine Guerriero, de la Universidad de Bolonia. Federico Zaina (becario de investigación del Departamento de Arquitectura, Ingeniería de la Construcción y Medio Ambiente Construido de la Universidad Politécnica de Milán) y Laura Righi (becaria de investigación de la Fundación Juan XXIII de Ciencias Religiosas) también participaron en el estudio.

Fuentes: eurekalert.org | ancientpages.com | 27 de abril de 2021

Cuando los artistas de la Cueva de Chauvet (Francia) crearon su obra de arte, el Pont d'Arc ya estaba allí

El Cirque d'Estre configura el escenario natural de la Cueva Chauvet y el Pont d'Arc. La fotografía superior muestra el Combe d'Arc, un antiguo meandro más tarde cortado por el río Ardèche. Crédito: Jean-Jacques Delannoy y Stéphane Jaillet.

La cueva de Chauvet, que se encuentra a la entrada de las gargantas del Ardèche (Francia), alberga las pinturas rupestres más antiguas del mundo, las cuales datan de hace 36.000 años. Su estado de conservación y cualidades estéticas les valieron un lugar en la Lista del Patrimonio Mundial en 2014, 20 años después de su descubrimiento.

La ubicación de la caverna, rodeada de un paisaje extraordinario, junto al arco natural de Pont d'Arc, plantea la cuestión de si las personas que ejecutaron estas obras de arte miraron y caminaron sobre el mismo paisaje de hoy en día. ¿Vieron el mismo arco natural?

Reconstrucción de la historia del paisaje de Combe d'Arc. El Combe d'Arc se vio muy afectado por el gradual atrincheramiento del río Ardèche. Crédito: Kim Génuite.

Los científicos del CNRS, la Université Savoie Mont Blanc y el Muséum National d'Histoire Naturelle ahora conocen la respuesta. Al estudiar la forma del relieve del área y hacer un uso novedoso de las matemáticas aplicadas hasta la fecha y el estudio de la arena transportada por el río Ardèche, determinaron que el Pont d'Arc se formó hace unos 124.000 años.

Este estudio, publicado en Scientific Reports, informa que estas comunidades pasadas estaban familiarizadas con los mismos puntos de referencia que conocemos hoy: la entrada del desfiladero, un arco natural y una repisa que conduce directamente a la entrada de la cueva, que entonces estaba abierta de par en par.

Fuente: phys.org | 26 de abril de 2021

El Museo Íbero de Jaén acoge una muestra que exhibe dos piezas "de gran valor histórico" recientemente incorporadas a sus instalaciones

Concha Choclán, directora del Museo, y el delegado, Jesús Estrella, comentan una de las piezas. Foto: Consejería de Cultura.

Nuevas colecciones: Museo Íbero de Jaén. Leones en las tumbas de la aristocracia íbera y romana es el título de la exposición que puede admirarse en las instalaciones jiennenses en su horario habitual de visita, de martes a sábados de nueve de la mañana a nueve de la noche, y domingos y festivos hasta las tres de la tarde.

La muestra exhibe, como explican desde la Consejería de Cultura en una nota, "dos esculturas de león con gran valor histórico y que plasman la evolución de la tradición funeraria que se prolongó en las élites sociales íberas y romanas en el Mediterráneo durante seis siglos".

"Se trata de un primer león de tamaño pequeño procedente de Puente Genil, que data del siglo IV antes de Cristo, y de un león de gran tamaño, que fue hallado en Úbeda La Vieja. Este último león sujeta entre sus zarpas a un animal y cubre con su pata la cabeza de un hombre, seguramente el retrato de la persona enterrada que, de esta forma, quedaba protegida en su viaje al más allá. La escultura formó parte de un mausoleo de Úbeda la Vieja, en una tumba donde había otro león que hoy se expone en el Museo de Úbeda", informan.

Las dos esculturas expuestas forman parte de la colección que Ricardo Marsal donó a la Junta de Andalucía y que hoy se custodia en el Museo Íbero. Se añaden a las dos de la colección inicial, ahora en Cataluña de forma temporal, y a la escultura de un león íbero-romano del siglo II-I a. C., procedente del expolio de un yacimiento que fue recuperada en 2016 por la Policía Nacional y donada al Museo.

Fuente: lacontradejaen.com | 27 de abril de 2021

Descubren en Sudán cientos de herramientas líticas, de en torno al medio millón de años, realizadas por el 'Homo erectus'

Hachas de mano de cuarcita encontradas en una mina de oro en el área del desierto oriental del río Atbara (EDAR), en Sudán.

Cientos de herramientas líticas de hace cerca de un millón de años, hechas por el Homo erectus, han sido descubiertas en una mina de oro a cielo abierto abandoada en el noreste de Sudán, a unos 72 km al este de la ciudad de Atbara, en el área del Desierto Oriental del Río Atbara (en el yacimiento denominado EDAR 7), lejos del valle del Nilo. Entre las mismas se incluyen cuchillas en forma de almendra y hachas de mano con filo trnasversal.

El conjunto de EDAR 7 incluye 918 artefactos que pesan 115,4 kg en total. Entre las materias primas utilizadas predomina la cuarcita (90,5%) y la riolita verdosa de grano fino (8,7%), ambas disponibles en el entorno inmediato. Los arqueólogos creen que el sitio era una especie de taller, porque también se han conservado las lascas de piedra que se desprendieron durante la fabricación de las herramietas. Se cree que es el primer ejemplo confirmado de este tipo de herramientas de tecnología Achelense descubiertas en el Sahara oriental con una cronología bien confirmada.

Ubicación del área del Desierto Oriental del Río Atbara (EDAR)

La fiebre del oro en el Sahara Oriental ha provocado la excavación de varias minas a cielo abierto, lo que ha supuesto una oportunidad única para los arqueólogos de examinar las capas expuestas de los sedimentos de las mismas.

Mediante la Luminiscencia Ópticamente Estimulada (OSL), que analiza la última vez que los depósitos de cuarzo fueron expuestos a la luz, se ha podido datar la capas de sedimentos que se hallan justo encima de las herramientas, proporcionando una antigüedad correspondiente con el estadio isotópico marino MIS-11 (hace 424.000 y 374.000 años) o MIS-13 (524.000-474.000 años), o incluso antes, según publican los arqueólogos en la revista PLoS ONE. Además, el análisis de micro-rastros y desgaste de los artefactos ha proporcionado información sobre el historial de uso de las herramientas de piedra achelense.

Una fiebre del oro en el este del Sahara ha llevado a la excavación de numerosas minas a cielo abierto, lo que brinda a los arqueólogos una rara oportunidad de examinar las capas expuestas de sedimentos.

“Esto significa que las capas de abajo son definitivamente más antiguas”, dice el autor principal del trabajo publicado, Miroslaw Masojc, (izquierda) investigador del Instituto de Arqueología de la Universidad de Wroclaw, en Polonia.

“Teniendo en cuenta cómo se han fabricado las herramientas, creo que podrían tener más de 700.000 años, tal vez incluso un millón de años, similares a sus homólgas sudafricanas”.

Toda esta información convertiría el lugar de la mina en el ejemplo más antiguo conocido de fabricación de herramientas en el Sahara oriental con una cronología bien probada. “Las herramientas antiguas se suelen encontrar en los desiertos, pero nunca antes habían venido de capas en las que podamos determinar su antigüedad con seguridad", agrega Masoc. "Las cuchillas encontradas en la mina son típicas de las halladas en Etiopía y Kenia, las cuales se remontan a un millón de años".

(ad) Área no perturbada (3 mx 3 m) dentro de la mina que se está excavando; (ef) Cima del horizonte Achelense; (g) Hachas de mano de cuarcita entre los restos; (h) Núcleos de cuarcita y restos.

Se han encontrado artefactos paleolíticos utilizados tanto por el Homo erectus como por el Homo sapiens en aproximadamente 200 yacimientos en el área. El más reciente de ellos tiene unos 60.000 años, mientras que los más antiguos alcanzan los 500.000 años. Las partes más profundas de las minas pueden contener más herramientas antiguas, pero la inestable situación política en el área dificulta, por el momento, el acceso a las mismas.

“Ahora tenemos la confirmación de que hay yacimientos en esta área que pueden ser el doble de antiguos”, dijo Masuc.

El estudio llevado a cabo confirma que el Homo erectus ocupó la región de EDAR durante los períodos húmedos del Pleistoceno medio y se demuestra que existían corredores habitables entre las tierras altas de Etiopía, el Nilo y la costa del Mar Rojo, lo que permitió la dispersión de esta población a través del continente y fuera de él. Su potencial científico, en el que se destaca el papel de los antiguos cursos de agua del Sahara, solo se ha esbozado. La investigación adicional en esta región tiene posibilidades de arrojar más luz sobre las primeras rutas migratorias fuera de África.

Núcleos gigantes de EDAR 7. (a) núcleo gigante amorfo de cuarcita, tamaño: L-342 mm, W-115 mm, Th-140 mm, peso-9,2 kg; (b, c) núcleo gigante amorfo de cuarcita, tamaño: L-200,9 mm, W-160 mm, Th-190 mm, peso-6,9 kg.

¿Quién era el Homo erectus?

El Homo erectus apareció por primera vez en el contexto de un cambio climático y la deforestación de África ecuatorial hace unos dos millones de años. Fue la primera especie homínida en andar plenamente erguido y exhibir proporciones anatómicas similares a los humanos modernos, con una cara plana, nariz prominente y escaso vello corporal.

Se cree que evolucionó hace unos 2 millones de años en África, y que fue la primera especie humana en convertirse en un verdadero viajero del mundo. Se sabe que emigraron de África a Eurasia y se extendieron hasta Georgia, Sri Lanka, China e Indonesia.

Hachas de mano. Riolita (a, c), cuarcita (b).

Variaban de tamaño, desde un poco menos de 150 centímetros de altura hasta más de 180 centímetros, con un cerebro más pequeño y una frente más protuberante que en el Homo sapiens. Se cree que fueron un paso evolutivo importante en nuestra evolución.

Anteriormente se pensaba que el Homo erectus desapareció hace unos 400.000 años. Sin embargo, estimaciones recientes indican que se extinguió hace solo 140.000 años, y se cree que dio a luz a varias especies humanas extintas diferentes, incluidos el Homo heidelbergensis y el Homo antecessor.

Fuente: dailymail.co.uk | 26 de abril de 2021

Hallan en las islas Orcadas (Escocia) una huella dactilar impresa en un trozo de cerámica neolítica de hace 5.000 años

Huella dactilar hallada en un trozo de cerámica neolítica en las islas Orcadas (Escocia)
Jan Blatchford/nessofbrodgar.co.uk

En las islas Orcadas (Escocia), hace unos 5.000 años un alfarero neolítico se sentó y empezó a trabajar. En el proceso de creación de su vasija, el alfarero presionó un dedo en la arcilla húmeda y dejó una huella en la superficie.

Esa huella dactilar es el último descubrimiento realizado durante el trabajo posterior a la excavación en el enorme conjunto de cerámicas prehistóricas recuperadas en Ness of Brodgar, la colección más grande de cerámica Grooved perteneciente al Neolítico tardío en el Reino Unido.

Foto: Trabajo en curso en Trench X en 2016.

La huella digital del alfarero fue anotada por nuestro especialista en cerámica Roy Towers mientras examinaba un fragmento de cerámica recuperado en Trench X, la extensión agregada a Trench P en 2016.

Se solicitó la proyección mediante imagen de transformación de reflectancia (RTI) para confirmar la impresión de la huella. Este proceso realiza varias fotografías en un objeto cada una con una fuente de luz diferente (pero controlada).

Luego, estas se combinan, utilizando un software de computadora, y se crea un modelo altamente detallado del objeto que se puede iluminar desde todos los ángulos y examinar en la pantalla. Las imágenes resultantes a menudo revelan detalles de la superficie que no son visibles durante un examen normal.

En este caso, el trabajo de RTI lo llevó a cabo Jan Blatchford, quien confirmó y registró la única huella dactilar encontrada en el sitio de excavación hasta la fecha.

Dado el uso generalizado de arcilla en la prehistoria, las huellas dactilares antiguas no son infrecuentes. Como resultado, la investigación sobre el uso arqueológico de huellas dactilares ha estado en curso durante varios años. Se espera, si los fondos lo permiten, que el análisis de la huella digital de Ness of Brodgar revele el género y la edad del alfarero.

Una imagen de la huella digital capturada con 'Imagen de Transformación de Reflectancia. Jan Blatchford..

Al comentar el descubrimiento, el director de excavación Nick Card, dijo: “Al trabajar en un sitio de alto estatus como es 'Ness of Brodgar', con sus hermosos edificios y una impresionante variedad de artefactos, puede ser muy fácil olvidarse de las personas que había detrás de este increíble complejo. Pero este descubrimiento realmente vuelve a enfocar a tales personas".

"Aunque encontrar esta huella dactilar no afectará enormemente nuestro trabajo, sí nos da una conexión muy personal y conmovedora con la gente del Neolítico en la islas Orcadas hace 5.000 años", concluye.

Fuente:nessofbrodgar.co.uk | 23 de abril de 2021

Revelan la evidencia más antigua de actividad humana en una cueva del desierto africano del Kalahari (Sudáfrica)

La Cueva Wonderwerk en Sudáfrica. Michael Chazan. Universidad de Toronto.

Pocos sitios en el mundo conservan un registro arqueológico continuo que abarque millones de años. La Cueva de Wonderwerk, ubicada en el desierto de Kalahari, en Sudáfrica, es uno de esos lugares. La cueva de Wonderwek, cuyo nombre significa "milagro" en afrikáans, ha sido identificada, potencialmente, como la más antigua del mundo en ser ocupada, y es además el enclave con algunas de las primeras pruebas de uso del fuego, así como de la fabricación de herramientas por los humanos prehistóricos.

Y, ahora, una nueva investigación publicada en Quaternary Science Reviews, y dirigida por un equipo de geólogos y arqueólogos de la Universidad Hebrea de Jerusalén (HU) y de la Universidad de Toronto, confirma la fecha récord de este espectacular sitio. "Podemos decir con toda seguriadad, que nuestros antepasados ​​humanos estaban fabricando herramientas de piedra de estilo Olduvayense dentro de la Cueva de Wonderwerk hace 1,8 millones de años. Wonderwerk es único entre los enclaves antiguos de con este tipo de tecnología de herramientas, las cuales se encontraron por primera vez hace 2,6 millones de años en África Oriental, y, precisamente, porque es una cueva y no un espacio al aire libre", explicó el autor principal, el profesor Ron Shaar (izquierda), del Instituto de Ciencias de la Tierra de la HU.

El equipo pudo establecer con éxito el cambio de las herramientas Oluvayense (principalmente lascas afiladas y herramientas líticas para cortar) a las primeras hachas de mano Achelenses de hace más de un millón de años, y fechar el uso deliberado del fuego por nuestros antepasados ​​prehistóricos hace también un millón de años, en una capa profunda de la cueva. Esto último es particularmente significativo porque otros ejemplos de uso temprano del fuego provienen de sitios al aire libre, donde no se puede excluir el posible papel de los fuegos procedentes del incendio fortuito de la foresta. Además, la Cueva de Wonderwerk proporcionó una gama completa de restos de fuego: huesos quemados, sedimentos y herramientas líticas, así como la presencia de cenizas.

Entrada a la Cueva de Wonderwerk. Michael Chazan. Universidad de Toronto.

Hacha de mano achelense de la Edad de Piedra temprana: el fondo es la entrada a la cueva Wonderwerk.

La datación de los depósitos en cuevas es uno de los mayores desafíos de la paleoantropología, también conocida como el estudio de la evolución humana. Para superar este desafío, el equipo analizó una capa sedimentaria de 2,5 metros de espesor que contenía herramientas de piedra, restos de animales y restos de fuego mediante la utilización de dos métodos: paleomagnetismo y datación de los depósitos. "Hemos retirado cuidadosamente cientos de pequeñas muestras de sedimentos de las paredes de la cueva y medido su señal magnética", describe Shaar.

La magnetización ocurrió cuando las partículas de arcilla, que ingresaron a la cueva desde el exterior, se asentaron en el piso de la misma, preservando así la dirección del campo magnético de la tierra en ese momento. "Nuestro análisis de laboratorio mostró que algunas de las muestras se magnetizaron hacia el sur en lugar del norte, que es la dirección del campo magnético actual. Dado que el momento exacto de estas "inversiones" magnéticas se conocen a nivel global, ello nos dió pistas sobre la antigüedad de toda la secuencia de capas de la cueva", agrega Shaar.

El profesor Ron Shaar trabajando en la Cueva Wonderwerk del desierto de Kalahari.

El profesor Ari Matmon (izquierda), director del Instituto de Ciencias de la Tierra en la HU, se basó en un método de datación secundario para confirmar aún más cuándo los primeros antepasados ​​humanos pudieron haber ocupado este lugar. "Las partículas de cuarzo en la arena tienen un reloj geológico incorporado que comienza a hacer tic-tac cuando entran en una cueva. En nuestro laboratorio, hemos podido medir las concentraciones de isótopos específicos en esas partículas y deducir cuánto tiempo ha pasado desde esos granos de arena entrar en la cueva", explicó.

La datación de la actividad humana prehistórica en la Cueva de Wonderwerk tiene implicaciones de gran alcance. Los codirectores del proyecto de investigación, el profesor Michael Chazan (izquierda) de la Universidad de Toronto y Liora Kolska Horwitz (derecha), de las Colecciones Nacionales de Historia Natural en la HU, explicaron que "los hallazgos en la Cueva de Wonderwerk son un paso importante hacia la comprensión del ritmo de la evolución humana a través de todo continente africano. Con una escala de tiempo firmemente establecida en este enclave, podemos continuar estudiando la conexión entre la evolución humana y el cambio climático, así como la evolución de la forma de vida de nuestros primeros antepasados ​​humanos".

Fuentes: phys.org | haaretz.com | jpost.com | 26 de abril de 2021

El yacimiento romano más grande de Madrid está olvidado en Carabanchel: la lucha por su protección

Los restos del yacimiento junto a la estación de metro Eugenia de Montijo que aparecieron en 2005.

La propuesta es el resultado de la colaboración de un grupo de trabajo multidisplinar integrado por arqueólogos, historiadores, arquitectos, medioambientalistas, historiadores del arte o voluntarios de Carabanchel que se creó en octubre de 2019, justo después de que se lograse paralizar una iniciativa municipal de instalar huertos urbanos en la zona.

La arqueóloga Laura Fernández (izquierda) ha centrado en este yacimiento su tesis en Estudios del Mundo Antiguo. Trata de desmentir la teoría tradicional de que debajo de la cárcel de Carabanchel, el Cementerio Parroquial de San Sebastián Mártir y el parque Eugenia de Montijo se encuentra una villa de la época romana. "Viendo su disposición, como mínimo serían dos, algo muy raro, por lo que estaríamos ante un asentamiento tipo ciudad". Y añade que "Hemos ido sacando la información a cuentagotas. La cronología no está clara del todo porque solo se han hecho sondeos en sitios concretos, pero la ocupación parece prácticamente ininterrumpida desde época prerromana. Tener algo así en Madrid es increíble".Sostiene esta misma idea Carlos Caballero (derecha), portavoz del Colegio de Arqueología, quien destaca la amplia cronología de los restos: de la era carpetana en los siglos IV-III a.C. a la actualidad.

La zona que se abrió con la obra de la carretera y los restos de los muros romanos en 2005. Hoy todo esto está tapado

Carlos Caballero apunta que ha habido intervenciones en tres sitios: en el recinto de la ermita y su cementerio como parte de unos trabajos de rehabilitación, donde se han documentado restos de estructuras romanas y un horno de producción cerámica; en la conjunción entre la Vía Carpetana y la calle del Pingüino, zona en la que han salido a la luz varias construcciones romanas y los vestigios de época carpetana; y en las inmediaciones de la estación de metro de Eugenia Montijo. Ahí los arqueólogos se volvieron a encontrar con la presencia de la Antigua Roma.

Caballero hace hincapié en el valor histórico del enclave. "Tanto por superficie como por no tener interrupción de uso, rodeado por la ciudad y a tan poca distancia del centro, su atractivo cultural es grandísimo", augura. Los hallazgos recopilados en las escasas prospecciones lo confirman. Entre ellos, una estatuilla de bronce conocida como la Minerva de Carabanchel (izquierda) que se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional, o "una vasija de bronce excepcional", "un ánfora de las que solo se conocen dos en el mundo", cuenta Sonia Dorado, vecina de la zona ligada al activismo en torno al yacimiento desde hace casi dos décadas.

A estas piezas se sumarían tambores de columnas, tejas, monedas y otros objetos. Algunos de ellos "expoliados y desaparecidos". La arqueóloga Laura Fernández recuerda que en el área conviven restos de la II Edad de Hierro, del Medievo, como la ermita de estilo mudéjar de Nuestra Señora de la Antigua, de la Edad Moderna y de la Contemporánea. "Por lo poco que se sabe, le encuentro parecido a Complutum, pero en Madrid capital, que está ultraurbanizado, es algo único", remarca.

La "desgracia" de ubicarse en Carabanchel

Sonia Dorado, por su parte, lamenta la "desgracia" de que la 'ciudad' romana se localice en Carabanchel. "Si estuviera en otro distrito ya se habría excavado", apunta. Menos directo se muestra Carlos Caballero en su justificación de por qué el Ejecutivo autonómico ha rehusado blindar y explorar el yacimiento. "Desconocemos por qué no ha llegado a tramitarse, no creemos que haya intereses urbanísticos detrás porque la protección no impide desarrollarlos", expone. Confía en que Patrimonio Cultural acceda a la petición del Colegio de Arqueología de declarar BIC el conjunto: "Hemos puesto argumentos suficientemente contundentes sobre la mesa".

Foto: La zona donde se iba a instalar el huerto urbano, acordonada, y al fondo la ermita de Santa María la Antigua, alrededor de la cual se encuentran numerosos vestigios romanos - JOSÉ RAMÓN LADRA.

Los estudios que respaldan la solicitud los ha elaborado de forma voluntaria un grupo de trabajo multidisciplinar compuesto por 16 arqueólogos, historiadores del arte, arquitectos, medioambientalistas y vecinos. Aunaron fuerzas en 2019 para buscar la conservación del yacimiento a raíz de la amenaza que supuso para este una iniciativa municipal para implantar huertos urbanos en el recinto. La presión vecinal detuvo los planes.

Ya en el año 2005 fueron los vecinos quienes paralizaron la construcción de un vial proyectado para unir Vía Carpetana con la Avenida de los Poblados que atravesaría la zona arqueológica. "Los alumnos del instituto Iturralde se subieron a la maquinaria y se liaron a pedradas con los operarios", relata Sonia Dorado. La Dirección General de Patrimonio Cultural encargó entonces un estudio en el que aparecieron restos carpetanos, romanos del siglo I y visigodos, que después se taparon. Se evadió una vez más la concesión de la máxima protección de un bien en España, el BIC.

El principal hallazgo arqueológico encontrado en la zona, en la Quinta de los Condes de Montijo, es el famoso Mosaico de la Villa de Carabanchel, o de 'Las cuatro estaciones', datado entre los siglos IV-V d.C., y expuesto actualmente en el Museo de San Isidro (abajo).

Protección y urbanización, compatibles

Esto ha dado pie al abandono que presenta el yacimiento en estos momentos. "Está bajo un descampado -el parque Eugenia de Montijo- en el que la gente deja escombros y cambia el aceite al coche, hay incluso chabolas ilegales y zanjas alrededor de la ermita", se queja la activista vecinal. El principal riesgo a su subsistencia lo encarna la "grave" reforma de la ley del suelo promovida por el Gobierno regional y el hecho de que el Plan General de Ordenación Urbana de la capital permite la construcción de viviendas y un hospital en los terrenos de la antigua cárcel. "Si esto se hace sin control arqueológico puede destruirse parte de la 'ciudad' romana", advierte Laura Fernández.

La arqueóloga defiende la coexistencia de la explotación urbanística del entorno y la conservación del yacimiento. "No es incompatible", señala. Según explica, la nueva museología posibilita integrar los restos históricos en las edificaciones. "Como en Mérida, donde muchos edificios tienen una cristalera en el bajo" de forma que pueden visualizarse los vestigios in situ, ejemplifica.

En la misma línea, Carlos Caballero anima a que la arqueología "no se entienda como un problema que paraliza y ralentiza las obras". Por el contrario, cree que "aportaría valor añadido al barrio y a lo que se construya allí". En el caso de que la Administración apruebe algún día la exploración de la 'ciudad' romana, apuesta por que los hallazgos permanezcan en Carabanchel. "Si tienen la suficiente entidad debería crearse un museo o centro de interpretación en el barrio", indica.

Foto: Plano de 2008 del Colegio de Arquitectos de Madrid con puntos donde se han encontrado restos arqueológicos.

Patrimonio Histórico examinará la propuesta

Desde la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid confirman a Madridiario que recibieron la solicitud para declarar Bien de Interés Cultural el yacimiento el pasado 20 de abril. El organismo informa de que una parte "muy significativa" del espacio delimitado en la petición "ya se encuentra protegido como Yacimiento Arqueológico Documentado", lo cual implica que cualquier actuación en su ámbito debe ser consentida por la institución. Aquí se enmarcaría la Ermita de Nuestra Señora de la Antigua, el edificio en uso más antiguo de Madrid y reconocida como BIC.

No obstante, aseguran que "analizarán la documentación presentada para comprobar si el bien reúne el interés histórico y los valores para iniciar un expediente de incoación de BIC". La ley no fija ningún plazo concreto para dar respuesta a la reclamación. Mientras, vecinos y profesionales siguen luchando por que no caiga en el olvido y claman porque Carabanchel se convierta en un nuevo Complutum.

Fuentes: madridiario.es | elconfidencial.com |elespañol.com | 25 de abril de 2021

Descubierta una posible 'embajada' de Teotihuacán en la ciudad maya de Tikal

Plaza principal de Tikal con el Templo I.

A simple vista, y en los mapas de los arqueólogos, parecía una colina más en medio del ondulado paisaje de Tikal, la antigua ciudad-estado maya en las tierras bajas del norte de Guatemala. Pero cuando los investigadores hicieron zoom en una imagen aérea hecha con un equipo de escaneo láser llamado LiDAR (abreviatura de “Detección y rango de luz”), pudieron ver claramente la forma de una estructura hecha por humanos escondida bajo siglos en el suelo con polvo y vegetación acumulados.

Resultó que el edificio, una pirámide, era parte de un barrio antiguo que incluía un gran patio cerrado bordeado de edificios más pequeños. Pero estas estructuras eran diferentes de cualquier otra conocida que existiera en Tikal. Tenían la forma, la orientación y otras características distintivas de la arquitectura que se encuentran típicamente en Teotihuacán, la antigua superpotencia cerca de lo que ahora es la Ciudad de México, a más de 1.287 kilómetros al oeste de Tikal. En un examen más detenido, el complejo parecía ser una réplica de la mitad del tamaño de una enorme plaza en Teotihuacán conocida como la Ciudadela, que incluye la Pirámide de la Serpiente Emplumada de seis niveles.

Foto: Fotografía obtenida mediante tecnología Lidar en la que se detecta una posible edificación cubierta de materia vegetal.

“La similitud de los detalles fue asombrosa”, dice el arqueólogo de la Universidad Brown (USA), Stephen Houston (izquierda), quien fue el primero en notar las características.

El nuevo descubrimiento de un gran monumento en el corazón de Tikal, uno de los sitios arqueológicos más extensamente excavados y estudiados de la Tierra, subraya hasta qué punto la tecnología LiDAR está revolucionando la arqueología en Centroamérica, donde las espesas selvas suelen hacer inútiles las imágenes satelitales. También plantea una pregunta tentadora: ¿Qué estaría haciendo un enclave de la lejana Teotihuacán en el corazón de esta capital maya?

Décadas antes de la conquista de Tikal por Teotihuacán en 378 d.C., las dos ciudades pueden haber disfrutado de una relación amistosa. (szeke a través de Flickr bajo CC BY-NC-SA 2.0)

Guiado por las imágenes de LiDAR, Edwin Román-Ramírez (derecha), director delProyecto Arqueológico del Sur de Tikal, inició una serie de excavaciones el verano pasado. Haciendo un túnel en las ruinas, su equipo descubrió prácticas de construcción y entierro, cerámica y armamento típico de la Teotihuacán de principios del siglo IV. Desde un quemador de incienso decorado con una imagen del dios de la lluvia de Teotihuacán hasta dardos hechos de obsidiana verde procedentes del centro de México, los artefactos sugieren que el sitio podría haber sido un asentamiento cuasi autónomo en el centro de Tikal, vinculado a la lejana capital imperial.

“Sabíamos que los teotihuacanos tenían al menos alguna presencia e influencia en Tikal y áreas mayas cercanas antes del año 378”, dice Román-Ramírez. “Pero no estaba claro si los mayas solo estaban emulando aspectos del reino más poderoso de la región. Ahora hay evidencia de que la relación fue mucho más que eso".

Thomas Garrison (izquierda), un geógrafo de la Universidad de Texas-Austin, que se especializó en el uso de tecnología digital para la investigación arqueológica, dice que los hallazgos demuestran cómo, de alguna manera, las ciudades antiguas de las Américas pueden no haber sido tan diferentes de las ciudades cosmopolitas de hoy. "Había un crisol de culturas y personas con diferentes orígenes e idiomas que coexistían, conservando sus identidades".

La investigación está patrocinada por la Iniciativa PACUNAM LiDAR , que produjo hallazgos revolucionarios en 2018 que revelaron una vasta red interconectada de ciudades antiguas en las tierras bajas mayas que albergaban a más millones de personas de lo que se pensaba.

En 2018, las imágenes LiDAR de la ciudad maya de Tikal revelaron que las características que se creían colinas naturales eran en realidad estructuras antiguas. (Iniciativa Pacunam LiDAR / Thomas Garrison)

Román-Ramírez advierte que los hallazgos no prueban definitivamente que las personas que construyeron el complejo procedieran de Teotihuacán. "Pero lo que hemos encontrado sugiere que durante más de un siglo hubo personas que estaban al menos muy familiarizadas con la cultura y las tradiciones de Teotihuacán y vivían allí Tikal, en su propia colonia, un sector distinto en identidad y practicando la religión de Teotihuacan". Un análisis isotópico pendiente de los huesos encontrados en una cámara funeraria puede proporcionar más certeza al señalar dónde vivió el difunto en diferentes momentos durante su vida.

Con base en los estilos cerámicos encontrados en las ruinas, el equipo estima que la construcción en el sitio de Tikal comenzó al menos 100 años antes del 378, una fecha fundamental en la historia maya. Según las inscripciones mayas, el rey de Teotihuacán envió a un general conocido como 'Nacido de fuego' para derrocar al rey de Tikal, 'Garra de jaguar', e instaló a su joven hijo como su nuevo gobernante. 'Nacido del fuego' llegó a Tikal el 16 de enero del año 378, el mismo día en que 'Garra de jaguar' “entró al agua”, una metáfora maya de la muerte.

Una estructura del siglo V de Tikal que ilustra la influencia de Teotihuacán, que la había conquistado un siglo antes.

Después de la toma del poder, Tikal floreció durante varios siglos, conquistando y pacificando ciudades-estado cercanas y extendiendo su cultura e influencia por las tierras bajas. La hegemonía de Tikal durante este período está bien documentada, pero lo que se desconoce es por qué, después de décadas de convivencia amistosa, Teotihuacán se volvió contra su antiguo aliado. Excavaciones adicionales en Tikal pueden generar más información, pero un descubrimiento reciente en Teotihuacán sugiere que algún tipo de colisión cultural puede haber provocado la fatal pelea.

Un equipo dirigido por Nawa Sugiyama (izquierda), arqueóloga de la Universidad de California, Riverside, descubrió un "barrio maya" en Teotihuacán que refleja el puesto de avanzada que la misma ostentaba en Tikal. La colección de lujosos edificios estaba decorada con espléndidos murales mayas, lo que sugiere que los residentes pudieron haber sido diplomáticos de élite o familias nobles.

Pero justo antes de la conquista de Tikal en el año 378, los murales fueron destrozados y enterrados. Eso, y un pozo cercano lleno de esqueletos humanos destrozados, implican un giro brusco de la diplomacia a la brutalidad.

"¿Qué salió mal en esa relación en la que hay un grupo de residentes mayas de élite que son masacrados, sus palacios destrozados, todas sus cosas removidas, y luego su tierra natal invadida y tomada por un niño rey?" pregunta Francisco Estrada-Belli (derecha), arqueólogo de la Universidad de Tulane. “Claramente, nos estamos concentrando en un giro de eventos realmente importante en la historia Maya-Teotihuacan, y uno de los grandes misterios de Centroamérica está a unos pasos de ser resuelto”.

Fuentes: nationalgeographic.com |smithsonianmag.com | sciencemag.org | 16 de abril de 2021

Encuentran en el Alcázar de Sevilla el cadáver de una niña de hace 700 años en buen estado

El equipo de especialistas observa los restos de la niña tras sacarlos del ataúd. / M. G.

¿Quién es este personaje y qué hace aquí? Estas son dos de las preguntas que estén en el aire tras el asombroso hallazgo de un enterramiento en la capilla del Palacio Gótico del Real Alcázar de Sevilla. El pasado martes el equipo de arqueólogos encabezado por el profesor Miguel Ángel Tabales destapaba un ataúd que contenía los restos de una niña de unos cinco años de edad y que, por el contexto funerario, podría datar de la Baja Edad Media.

Era la primera vez que se encontraba un cadáver durante unas obras en el Real Alcázar de Sevilla, por lo que el acontecimiento ha despertado una gran expectación. Desde entonces han comenzado a realizarse toda una serie de estudios y análisis que deberán arrojar luz sobre la escena y dar una respuesta a las muchas cuestiones abiertas. La tarea es apasionante. Un auténtico CSI en Palacio.

El profesor Tabales durante los trabajos de exhumación del cuerpo. / M. G.

Los restos del cadáver todavía en el interior del sarcófago. / M. G.

Aunque la vida real dista mucho de lo que los guionistas escriben para una serie de televisión, la realidad siempre acaba superando a la ficción. A los responsables de la popular serie ya les gustaría haber tenido un argumento así, el histórico escenario y esta protagonista. La actividad es frenética en la capilla del Palacio Gótico o del Caracol, mandado a construir por el rey Alfonso X el Sabio tras la Reconquista, siendo la primera construcción cristiana del Alcázar. En el suelo, sobre una tela, se han depositado cuidadosamente los restos del cuerpo y los diferentes elementos que están aflorando, como restos del ataúd de madera, sedimentos de todo tipo, o telas.

En un breve paréntesis de esta apasionante y delicada tarea, el profesor Tabales atiende a este periódico para explicar la relevancia del hallazgo y contar hacia donde se dirigen las pesquisas: “Estamos ahora limpiando los restos y hay que hacerles pruebas de ADN y Carbono 14. Lo sorprendente es que haya aparecido quitando sólo una losa. Se ha conservado bastante bien. Todo apunta, salvo rareza, que tiene que ser alguien importante. Estamos hablando de la capilla real del Palacio Gótico. Ahí no se entierra a cualquiera”.

El profesor Tabales observa los restos del cráneo tras la extracción. / M. G.

Aunque también cabe la posibilidad de que el enterramiento pudiera estar distorsionado, los elementos aparecidos dejan poco lugar a la duda. Se trataría de un cuerpo que tendría unos 700 años de antigüedad, de poco tiempo después de la construcción de este espacio, que data, aproximadamente, de la década de los años 60 del siglo XIII. Miguel Ángel Tabales sostiene la teoría de que bajo la capilla hay una cripta, como sería usual, por lo que se muestra muy confiado en que puede haber más enterramientos. Para obtener datos concretos van a hacer un escáner del subsuelo con el georadar.

El arqueólogo, que lleva trabajando varias décadas para el Real Alcázar, advierte, en cualquier caso, de que el escenario puede estar muy alterado por el propio devenir histórico del palacio y la propia capilla, que ha tenido siete u ocho pavimentos distintos a lo largo de su dilatada existencia y ha sufrido obras para la instalación de los azulejos en el siglo XVI o el altar en el siglo XVIII. Además, resultó gravemente dañada por los terremotos de 1755 y 1356.

Restos de telas que conservaba el cadáver. / M. G.

El antropólogo Juan Manuel Guijo está trabajando junto al equipo de Tabales para descubrir todo lo posible sobre la enigmática niña. La primera tarea es corroborar la cronología de los restos: “Tiene toda la pinta de ser bastante antiguo, pero a veces hay aspectos que se pueden escapar. Los objetos pueden dar una cronología precisa y el contexto arqueológico es bastante rotundo, pero vamos a hacer la prueba del Carbono 14 para asegurarnos. El sujeto tiene también bastante pelo en algunas zonas del cráneo, por lo que se podría hacer un análisis de ADN en los bulbos de las raíces que nos puede permitir conocer su linaje o la procedencia geográfica”.

Tras el inventario anatómico y la datación de la cronología, que determina la manera de afrontar el hallazgo, Guijo señala la necesidad de analizar, por ejemplo, si el cuerpo fue embalsamado y conserva restos, lo que llevaría a la búsqueda de semillas, plantas y otros elementos: “En la alta sociedad era normal enterrar a los cadáveres con flores, esencias y perfumes, aceites, e incluso vino. Es interesante saber si conserva algo. Si hubo embalsamamiento sabremos que pertenecía a un estrato elevado, porque la Iglesia no lo permitía, pero con ellos hacía la vista gorda”. El antropólogo estima que si el plomo no ha alterado la química de los huesos, se podría hacer incluso un estudio de paleodieta que ofrecería unos datos muy interesantes sobre la alimentación.

La zona en la que se ha localizado el cadáver. / M. G.

Las posibilidades y los estudios que pueden llevar a cabo los investigadores son muchos, por lo que habrá que tomar decisiones, como asegura Tabales: “Tendremos que ver con el Alcázar qué hacemos con esto. Hasta dónde es preceptivo llegar o hasta dónde puede llegar el Ayuntamiento”.

En este sentido, Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, destacó las continuas tareas de investigación y rehabilitación que se hacen en el monumento: “Podemos estar ante una cripta por la ubicación de este sarcófago, pero serán los trabajos que vamos a desarrollar los que determinen si se trata de una enterramiento aislado o no. La investigación durará entre 4 y 8 meses y también se determinarán otros aspectos relativos al cadáver de la niña”.

Unas tareas que, sin duda, revelarán mucha información sobre el enigmático personaje.

Encuentran una niña de la Baja Edad Media en el Alcázar de Sevilla (Vídeo)

Fuente: diariodesevilla.es | 23 de abril de 2021