Armas, peines y un banquete: el ritual en una cueva de Cantabria durante la conquista romana

La hoja de un puñal descubierta en la cueva del Aspio. Foto: Rafael Bolado.

En un área localizada a 120 metros de la entrada de la cueva del Aspio, en el municipio cántabro de Ruesga, los arqueólogos han documentado un excepcional conjunto de objetos que testimonian una ceremonia ritual celebrada a finales de la Edad del Hierro, entre los siglos II y I a.C. Se han descubierto una treintena de vasijas de cerámica, una hoja de puñal, unas pinzas de fuego, ocho peines y una espada de telar de madera, restos de fauna, cereales, bronces y una hoz de hierro. Pero por ningún lado han aparecido huesos humanos que desvelen que en la cavidad tuvo lugar un acontecimiento funerario.

Los investigadores que han estudiado el yacimiento, liderados por Rafael Bolado del Castillo (izquierda) y Miriam Cubas (derecha) consideran que el depósito responde a la celebración de una ceremonia en la que fueron ofrendados objetos representativos de las principales actividades socioeconómicas de la sociedad del momento (agricultura, actividad textil, alfarería, metalurgia del hierro y del bronce, ganadería o guerra). También valoran la existencia de un posible banquete ritual desarrollado fuera de la cavidad, dejándose en el interior únicamente una parte de los animales sacrificados. Los resultados de los trabajos acaban de publicarse en la revista Complutum.

"Aunque las características del depósito invitan a pensar, en un primer momento, que nos encontramos ante un ajuar funerario, la ausencia de restos humanos asociados obliga a explorar otras interpretaciones. La hipótesis más probable, a nuestro juicio, es que se trate de ofrendas relacionadas con una práctica ritual ligada a alguna divinidad ctónica de naturaleza desconocida", escriben los autores de la investigación.

Imagen de las excavaciones en la cueva del Aspio. Rafael Bolado

Este fenómeno simbólico parece que fue habitual a finales de la Segunda Edad del Hierro en el norte peninsular. Un conjunto arqueológico similar se ha hallado en la cueva de Cofresnedo, en Matienzo, a apenas diez kilómetros de distancia. ¿Y cuál es su origen? Seguramente una época de crisis e inestabilidad, la necesidad de encomendarse a las divinidades en momentos de desastres naturales, hambrunas o conflictos bélicos. ¿Fue el grito desesperado de ayuda de una comunidad indígena ante el avance de las legiones romanas?

"Las dataciones obtenidas, así como la cronología derivada de algunas piezas, permiten datar el depósito entre los siglos II y I a.C., un momento en el que el registro arqueológico nos indica que pudo tener lugar un incremento de las prácticas rituales en la cueva y que podría estar dinamizado por el clima de inestabilidad generado por la conquista del norte peninsular y las guerras cántabras, o cualquier otro conflicto de carácter más local", valoran los investigadores.

Varios de los peines hallados en el yacimiento. Rafael Bolado.

Registro material

La cueva del Aspio, situada a 315 metros de altitud sobre el valle del río Asón y "considerada uno de los yacimientos en cueva de la Edad del Hierro más relevantes del norte peninsular", es conocida desde la década de 1980, cuando se descubrieron los primeros materiales. Pero no fue objeto de una intervención arqueológica sistemática hasta que se inició un proyecto dirigido por Rafael Bolado y Miriam Cubas. Las excavaciones desarrolladas entre 2013 y 2018 pretendían documentar las distintas ocupaciones y los usos de la cavidad, donde también se han identificado evidencias de actividad gráfica de cronología indeterminada.

Recipiente a torno y cocción oxidante considerado cerámica tardoceltiberica. Cueva del Aspio. Foto Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria.

El registro material recuperado en la llamada "Área 2" asciende a un total de 1.520 piezas. El estudio del conjunto cerámico ha desvelado que estaba formado por un máximo de 31 vasijas, algunas elaboradas a mano y otras a torno, decoradas con las técnicas de la incisión y la impresión. Entre los 21 objetos metálicos sobresalen una pinza relacionada con las hogueras y la manipulación de las ascuas, una hoz y una hoja de un puñal. Algunos autores sugieren que la presencia de armamento en este tipo de contextos tiene que ver con elementos de prestigio que reflejarían el control de la producción agrícola o la posesión de la tierra.

Uno de los fragmentos de cerámica documentados en el sitio. Rafael Bolado.

Las excepcionales condiciones de la cueva han posibilitado la conservación de 56 objetos de madera. Destacan ocho peines fabricados en madera de boj —uno de ellos ha sido datado con pruebas de radiocarbono entre 201-49 a.C.— que fueron obtenidos mediante los mismos procesos de trabajo (extracción, formateado y acabado) y oscilan entre los 12,5 cm y los 15,3 cm, poseyendo entre 15 y 19 púas; y una espada de telar, de 34 cm de longitud y de madera de roble. Se trata de una excepcional pieza relacionada con las swords beater o weaving swords, herramientas destinadas a golpear o apretar el hilo durante la elaboración de la trama textil.

Foto: a) Pinzas de fuego; b) puñal; c) hoz.

Las excavaciones también han sacado a la luz semillas y frutos en un excelente estado de conservación, así como excrementos de animales, hojas y fibras. De los 321 restos de macrofauna se ha identificado la presencia de al menos un ejemplar de especies domésticas —bóvidos y cerdos— y salvajes —ciervo, corzo y rebeco—, además de un molusco marino. Los huesos registran alteraciones antrópicas que confirman la manipulación humana.

Todos esos objetos y materiales fueron depositados como ofrenda en la cueva del Aspio a lo largo del tiempo, o en un momento concreto de la segunda mitad del siglo I a.C., mediante el aprovechamiento de las repisas naturales que forman los bloques pétreos desprendidos. Los restos presentan las actividades principales dentro de esa sociedad prerromana, como el artesanado, la ganadería o la guerra. Las evidencias —las pinzas de fuego o los restos de fauna quemados— sobre la realización de un banquete ritual, quizá fuera de la cavidad, convierten a este yacimiento en "una importante fuente de información para el conocimiento de aspectos relevantes de la vida de las sociedades de aquellos momentos".

Fuente: elespanol.com | 24 de diciembre de 2022

Los humanos estuvieron usando pieles de oso desde hace al menos 300.000 años

Reconstrucción artística de una pareja de 'Homo heidelbergensis' con pieles de oso de las cavernas para protegerse del frío.

Los humanos han estado usando pieles de oso para protegerse del clima frío durante al menos 300.000 años. Esto lo sugieren las marcas de corte en el metatarso y la falange de un oso de las cavernas descubierto en el sitio del Paleolítico Inferior de Schöningen en Baja Sajonia, Alemania. Esto lo convierte en uno de los ejemplos más antiguos de este tipo en el mundo.

La investigación fue realizada por un equipo arqueológico de la Universidad de Tübingen, el Centro Senckenberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente (SHEP), en Tübingen, junto con un colega de la Universidad de Leiden. Este estudio fue publicado en el Journal of Human Evolution.

"Las marcas de corte en los huesos a menudo se interpretan en arqueología como una indicación de la utilización de la carne", explica el investigador de Tübingen, Ivo Verheijen (izquierda). "Pero apenas hay carne que se pueda recuperar de los huesos de manos y pies. En este caso, podemos atribuir las marcas de corte muy finas y precisas al cuidadoso desprendimiento de la piel".

El pelaje de invierno de un oso se compone de pelos exteriores largos que forman una capa protectora aireada y pelos cortos y densos que proporcionan un aislamiento particularmente bueno. Los osos, incluidos los osos de las cavernas extintos, necesitaban una capa muy aislante para hibernar. "Estas marcas de corte recién descubiertas son una indicación de que hace unos 300.000 años, las personas en el norte de Europa pudieron sobrevivir en invierno gracias en parte al calor de las pieles de oso", dice el investigador.

Metatarsiano de un oso de las cavernas con marcas de corte.

Indicación fuerte para la caza

Pero, ¿Cómo se obtuvieron las pieles de oso? "Schöningen juega un papel crucial en la discusión sobre el origen de la caza, porque aquí se descubrieron las lanzas más antiguas del mundo", continúa Ivo Verheijen. ¿La gente de esa época también cazaba osos? "Hay algunos indicios de esto", dice el investigador. "Si solo se encuentran animales adultos en un sitio arqueológico, esto generalmente se considera una indicación de caza: en Schöningen, todos los huesos y dientes de oso pertenecían a individuos adultos". Además, dijo, la piel del oso debe ser removida poco después de la muerte del animal, de lo contrario el pelo se pierde y la piel queda inservible. "Dado que el animal era desollado, no podría haber estado muerto por mucho tiempo en ese momento", explica Verheijen.

Detalle de las precisas y finas marcas de corte en el metatarsiano de un oso de las cavernas.

hallazgo abre una nueva perspectiva, dice el profesor de Tübingen, Nicholas Conard (izquierda), director del proyecto de investigación de Schöningen. La ubicación de las marcas de corte indica que los osos de las cavernas también fueron explotados por sus pieles. "Entonces, los animales no solo se usaban como alimento, sino que sus pieles también eran esenciales para sobrevivir en el frío", dice Conard. El uso de pieles de oso es probablemente una adaptación clave de los primeros humanos al clima del norte.

La excavación arqueológica en los sitios paleolíticos en Schöningen y la investigación científica son un proyecto a largo plazo de la Universidad de Tübingen en cooperación con el Centro Senckenberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente de Tübingen y la Oficina Estatal de Patrimonio de Baja Sajonia. El proyecto está financiado por el Ministerio de Ciencia y Cultura de Baja Sajonia en Hannover.

Los osos de las cavernas podían alcanzar una longitud de más de tres metros y un peso de más de una tonelada métrica durante la Edad del Hielo. Durante los períodos cálidos, como en el enclave de Schöningen, eran algo más pequeños.

Fuente: Universidad de Tübingen | 23 de diciembre de 2022

Descubren una estatua y varias cabezas de piedra de dioses griegos en la antigua ciudad de Aizanoi (Turquía)

Foto: Estatua de identidad desconocida, tal vez un personaje relevante de la ciudad de Aizanoi, descubierta durante las excavaciones de este 2022.

La antigua ciudad de Aizanoi, situada en las inmediaciones de lo que hoy es la ciudad turca de Çavdarhisar, formó parte del reino de Frigia, una antigua región de Asia Menor que abarcaba gran parte de la península de Anatolia, y estuvo bajo el dominio de los reinos de Pérgamo y Bitinia durante el período helenístico. En el año 133 a.C. pasó a formar parte de la provincia romana de Frigia Pacatiana.

Sus edificios monumentales abarcan un amplio período de tiempo, desde principios del dominio romano hasta el siglo III d.C. En el siglo VII d.C., la otrora vibrante Aizanoi entró en un inexorable declive. Finalmente, durante el período selyúcida(1040 y 1157 d.C.), un grupo de tártaros procedentes de Çavdar, en la actual provincia turca de Konya, (de donde proviene la denominación actual de la ciudad, Çavdarhisar), convirtieron algunas de las construcciones ubicadas en la colina donde se alzaba el antiguo templo de Zeus en una ciudadela (en turco, hisar).

Cabeza del dios griego Eros, el dios del amor, encontrada en una excavación en la antigua ciudad de Aizanoi, Turquía, en diciembre de 2022. Imagen: Universidad Kütahya Dumlupınar

ENTERRADOS BAJO EL BARRO

Las antiguas ruinas de Aizanoi están siendo excavadas desde hace algunos años por un grupo arqueólogos de la Universidad Kütahya Dumlupınar. Durante los trabajos que se han llevado a cabo cerca de los puentes romanos que cruzaban el arroyo Penkalas, un afluente del río Rindakos, los investigadores han realizado un sorprendente descubrimiento: unas cabezas de piedra que representaban a diversos dioses griegos como Eros (dios del amor), Dioniso (dios del vino, patrón de la agricultura, la fiesta y el teatro), el semidiós Heracles (el Hércules romano, héroe mitológico hijo de Zeus y Alcmena) y varias divinidades más del panteón griego.

Los arqueólogos también hallaron una estatua casi completa de más de dos metros de altura a la que faltaba la mitad de su pedestal y un pie. Es una figura masculina, aunque se desconoce si representa a algún personaje importante de la ciudad, a un héroe o a un dios.

Foto: La cabeza de una estatua del dios Dioniso.

Foto: La cabeza de una estatua de la diosa Afrodita, encontrada durante las excavaciones en 2021.

La presente temporada ha sido prolífica en hallazgos, tal como ha declarado Gökhan Coşkun, director de las excavaciones: "Durante la temporada de excavación de 2022, descubrimos bastantes bloques pertenecientes al puente y, además, un reloj de sol y muchas piezas de esculturas de mármol". Y añade: “Los hallazgos sugieren que pudo haber un taller de escultura en la región”.

Por otro lado, Coşkun relata que "en excavaciones pasadas en Aizanoi, también se hicieron hallazgos relacionados con Higía (diosa de la curación, la limpieza y la sanidad, y que en la mitología romana es llamada Salus). Esta situación nos hace pensar que pudo haber alguna construcción y edificaciones relacionadas con el culto a la salud en Aizanoi durante la época romana”.

Los arqueólogos admiten que todo este conjunto de hallazgos es una prueba más que muestra cuán importante fue la antigua ciudad como centro cultural.

Foto: Recuperación de la estatua de la diosa Higía.

Foto: Estatua sin cabeza de la diosa Higía.

LA CABEZA DE HERACLES

No obstante, hay que decir que no solamente la temporada 2022 ha dado grandes resultados. Durante las excavaciones llevadas a cabo en el yacimiento en 2021, los arqueólogos también localizaron diversas cabezas de piedra, una de ellas de Afrodita (la diosa del amor) y otra del dios Dioniso. Anteriormente, en el año 2020, salió asimismo a la luz una estatua sin cabeza de Heracles. ¿Podría ser la cabeza de Heracles recientemente descubierta la que le faltaba a esta escultura? Según los arqueólogos, no.

Cabeza del héroe Heracles encontrada durante las excavaciones de 2022. Foto: Universidad Kütahya Dumlupinar

Foto: Estatua sin cabeza del dios Heracles (distinguible por la piel del león de Nemea que porta)

"Cuando encontramos la cabeza de Heracles esta temporada, estábamos emocionados por saber si era la cabeza del cuerpo de la estatua que encontramos la temporada anterior, pero no encajaba", explica decepcionado Coşkun. Pero aunque la última cabeza de piedra de Heracles no coincide con la estatua anterior, los arqueólogos tienen la esperanza de poder descubrir en próximas excavaciones la estatua a la que esta cabeza perteneció.

Foto: Vista panorámica de los edificios históricos de la antigua ciudad de Aizanoi, Turquía, ahora Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Imagen: Universidad Kütahya Dumlupınar.

Fuentes: nationalgeographic.com.es | greekreporter.com | 29 de diciembre de 2022

Hallan otro denominado 'Hombre del pantano', de 5.000 años de antigüedad, en una turba de Dinamarca

Una arqueóloga danesa limpia los huesos humanos encontrados en el pantano. ROMU.

Arqueólogos daneses del Museo Roskilde han estado excavando en el municipio de Egedal, que se encuentra cerca de Copenhague. En el lugar de las obras se va a construir una urbanización, por lo que era la última oportunidad para que los científicos comprobaran qué secretos esconden estas tierras. Después de algunas semanas de trabajo, uno de los investigadores encontró un hueso que sobresalía del barro.

En total, un equipo de arqueólogos excavó la mayor parte de los huesos de las piernas, la pelvis y la mandíbula. Dichos restos estaban bien conservados, pero el esqueleto no pudo ser completado. Christian Dedenroth-Schou (izquierda), arqueólogo y autor del descubrimiento, afirma que "se trata de un denominado 'Hombre del pantano', es decir, un cadáver que ha sido preservado por las condiciones de la ciénaga".

El agua de las marismas es ácida y pobre en oxígeno. En tal ambiente las bacterias responsables de descomponer el cadáver no pueden sobrevivir. Los estudios han demostrado que el esqueleto pertenecía a un ser humano que pudo haber vivido hace unos 5.000 años. Esto significa que es uno de los 'Hombre del pantano' más antiguos encontrados en esta parte de Europa.

El fémur y parte de la mandíbula de esa persona de hace 5.000 años. ROMU.

Los científicos sospechan que el difunto fue víctima de un asesinato ritual

Aunque los restos óseos no tienen signos visibles de haber sufrido un asesinato ritual, los científicos sospechan que el hombre fue sacrificado a los dioses. Los representantes del museo rechazan la tesis de que pudo haber habido un homicidio accidental o sin sentido en estas turberas.

"El hallazgo es parte de la tradición de entierros rituales en los pantanos. Era una práctica común en la antigüedad. Lo más probable es que un difunto hallado en un pantano sea víctima de tal ceremonia. Descubrimientos previos en esta región han demostrado que aquí tuvieron lugar actividades rituales", dice Emil Winther Struve (izquierda), uno de los arqueólogos que trabajan en el municipio de Egedal.

Además del esqueleto, los arqueólogos también encontraron un hacha de pedernal de la Edad de Piedra, huesos de varios animales y fragmentos de vasijas de cerámica. Los investigadores dicen que estos artículos pueden haber sido colocados con el cuerpo como parte del mismo ritual. Según agregan, el arma encontrada no fue utilizada en un posible asesinato, pues no se encontraron rastros que lo indicaran.

Foto: Hacha de piedra descubierta junto a los restos óseos. Christian Dedenroth-Schou, ROMU.

Las turberas de todo el mundo esconden muchos secretos

Los arqueólogos aún no saben de qué género era la persona fallecida. La datación por radiocarbono mostró que sus huesos datan entre 4300 a.C. y 600 a.C. Sin embargo, el profesor Struve cree que este hombre vivió en el Neolítico. Esto se evidencia por el hecho de que las pruebas más antiguas de asesinatos rituales en esta parte de Europa datan incluso de hace 7.000 años.

De hecho, las turberas han sido lugar de varios crímenes y ceremonias rituales durante siglos, especialmente en la antigua Escandinavia. Los asesinos creían que nadie encontraría rastros de sus crímenes en los pantanos, y la gente creía que los pantanos eran una puerta sagrada entre el mundo de los vivos y el de los muertos.

La mayoría de las 'momias u hombres del pantano' encontradas en Europa se remontan a la Edad del Hierro o al período romano. Los cadáveres más antiguos son extremadamente raros, por lo que los arqueólogos tienen un gran problema con su interpretación. Una dificultad adicional es que muy a menudo se sabe muy poco sobre la cultura en la que vivió el difunto.

Un investigador en busca de más restos en la zona pantanosa al norte del ayuntamiento de Egedal. ROMU

“No sabemos mucho sobre la religión de las personas que habitaron esta región en la antigüedad. No sabemos si a esta persona le gustaría ser encontrada y desenterrada, y, al mismo tiempo, no queremos que sus restos sean desenterrados por una excavadora y esparcidos en algún lugar de un vertedero", admite el autor del descubrimiento.

El sitio ahora ha sido drenado y los arqueólogos esperan usar tecnología de ADN para saber más sobre el cuerpo y hacer una excavación más profunda para encontrar el resto de los huesos, cuando el suelo se descongele en la primavera.

El "Hombre de Tollund" (Dinamarca) probablemente ofrecido como un sacrificio. Foto: Robert Clark.

El 'Hombre de Tollund' probablemente también fue sacrificado

La 'momia u hombre del pantano' más popular que han encontrado los arqueólogos fue el llamado 'Hombre de Tollund'. Era un habitante de la península de Jutlandia que vivió en la Edad del Hierro (aproximadamente siglo IV a. C.). Los restos de este hombre fueron encontrados el 6 de mayo de 1950 en una turbera cerca de Silkeborg, Dinamarca.

Su cuerpo estaba tan bien conservado que los científicos pudieron determinar mucha información sobre la vida del difunto. Estaba en posición fetal, a dos metros por debajo de la superficie del pantano. Llevaba un gorro puntiagudo en la cabeza y el resto del cuerpo desnudo. El hombre tenía el pelo corto y la barba de un día. Medía unos 160 cm de altura.

El 'Hombre de Tollund' probablemente murió ahorcado. Esto viene sugerido por las correas apretadas alrededor del cuello y las marcas que tiene en la piel. Los científicos propusieron dos hipótesis: una es que fue asesinado ritualmente y su alma sacrificada a los dioses; la otra asume que era un criminal. Sin embargo, la mayoría de los arqueólogos tienden a mantener la primera versión de los hechos. El hombre tenía entre 20 y 40 años cuando murió.

Fuente: National Geographic | 27 de diciembre de 2022

Redescubren un 'excepcional' marco de entrada a un palacio asirio en la antigua ciudad de Nimrud (Irak)

El umbral de una puerta del palacio del rey Adad-Nirari III que probablemente fue excavado por el afamado arqueólogo Austen Henry Layard. Cortesía: Michael Danti.

La primera gran excavación llevada a cabo en la antigua ciudad iraquí de Nimrud desde que fue diezmada por el Estado Islámico (ISIS) en 2016 ha sacado a la luz un impresionante umbral de puerta de 2 metros de altura correspondiente al palacio del rey asirio Adad-Nirari III (811–783).

“Este hallazgo es muy significativo”, dice Michael Danti, profesor y arqueólogo de la Universidad de Pensilvania, el cual dirige un equipo que ha comenzado a realizar nuevas excavaciones en Nimrud a mediados de octubre. “No solo porque ha sobrevivido intacto al asedio del Imperio Neo-babilónico en el pasado y la destrucción realizada hace unos años por parte de grupo terrorista del ISIS, sino también por su tamaño. He visto tablillas que son más pequeñas que alguna una de las formas de los signos cuneiformes que hay en esta losa”.

Foto: El profesor y arqueólogo Michael Danti (a la derecha) posando delante de la losa con grabados cuneiformes recién descubierta.

Danti señala que se han encontrado varias losas similares con inscripciones genealógicas que enumeran los antepasados ​​reales del rey en el área del palacio desde que fue excavado por primera vez por el arqueólogo británico Austen Henry Layard (izquierda) en la década de 1840, y agrega que la losa que han sacado a la luz es quizá una de las dos excavadas por Layard (la segunda fue llevada a Inglaterra y todavía está en exhibición en el Museo Británico de Londres).

En una entrevista telefónica desde su campamento base en Nimrud, ubicado en un lugar remoto a 30 kilómetros al sur de Mosul, Danti explica que la losa encontrada por su equipo probablemente fue descubierta por Layard y luego enterrada nuevamente en un montículo de ruinas después de que él se fuera del yacimiento y el palacio de adobe de paredes altas se derrumbara. "Fue como hacer arqueología forense", dice Danti. “Tuvimos que volver a sacar a la luz las antiguas excavaciones realizadas”.

Foto: Detalle del umbral de la puerta del palacio del rey asirio Adad-Nirari III. IDRIS OKUDUCU/AGENCIA ANADOLU/GETTY IMAGES

El equipo descubrió un hoyo en el piso de una de las puertas donde Layard retiró la losa que se encuentra actualmente en el Museo Británico. “Vimos la evidencia de lo que había sido quitada y preservada bajo nuevas ruinas. A veces parecía que estábamos excavando la historia de la arqueología del siglo XIX”, declara Danti.

Él recuerda haber leído los libros de Layard (relatos populares de viajes de aventuras y arqueología publicados en la época victoriana) cuando era un joven estudiante y mientras excavaba, pensó: "Guau, esto está en la página 14 de su libro".

De hecho, Nimrud, cuyo 90% de su parte excavada fue destruida por el ISIS, sigue siendo una tragedia y un tesoro para la arqueología iraquí. El ISIS se involucró en múltiples ataques a los restos arqueológicos, incluyendo la demolición de un icónico zigurat a menos de la mitad de su tamaño y usar sus escombros para enterrar los edificios circundantes, al tiempo que empleó bombas de barril para hacer estallar todo tipo de estatuas. Muchos de los edificios antiguos también fueron destruidos en ataques de venganza al final del Imperio Neo-asirio por parte del Imperio Neo-babilonico y el Imperio Medo. Sin embargo, aún queda mucho por excavar, relata Danti.

Armar un rompecabezas

El equipo del profesor Danti se ve obligado a examinar capas de destrucción y construcción en un esfuerzo por definir miles de años de historia. Al igual que otros sitios antiguos en Irak, gran parte de las ruinas originales de adobe que sobrevivieron al asedio babilónico fueron reconstruidas a mediados del siglo XX por el departamento de antigüedades iraquí en un esfuerzo por preservar los frágiles vestigios arqueológicos. Por lo general, las ruinas originales se edificaron con pisos superiores que fueron reconstruidos y, al igual que otros sitios antiguos devastados por el ISIS, estos extremistas islámicos destruyeron tanto los elementos antiguos como los modernos.

Uno de los milagros del reciente descubrimiento de la losa, advierte Danti, es que "el ISIS bien pudo haber sido consciente de su existencia y, sin embargo, la losa ha permanecido bien conservada".

Templo de Ishtar (también conocido como Templo de Ishtar Sharrat-niphi) en la década de 1990, con el emblemático zigurat de Nimrud detrás del mismo. Cortesía: Michael Danti

Actualmente, el equipo de arqueólogos de Danti está trabajando en la reconstrucción del Templo de Ishtar junto al zigurat derruido -cuya entrada monumental fue demolida por el ISIS- mediante el empleo de técnicas y materiales más sostenibles que los utilizados en el pasado.

Estela de Pazarcik, mojón fronterizo, en la que se cuenta cómo el rey Adad-Nirari III viajó con su madre, Sammuramat, a ayudar al rey Šuppiluliuma contra sus enemigos. Imagen: Klaus-Peter Simon en Wikimedia Commons

El profesor Danti también espera descubrir más información en el palacio en el que trabajan sobre la reina Sammuramat (más tarde conocida como Semiramis), la madre del mencionado rey Adad-Nirari III. Entre las reinas asirias, ella fue excepcionalmente poderosa, y se sabe que participó en campañas militares con su hijo, aparte de aparecer atípicamente en tablillas cuneiformes.

Danti también señala que solo se ha excavado una pequeña parte del palacio y que su equipo continúa encontrando fragmentos de esculturas y otros objetos. "Más recientemente, hemos hallado parte de una caja de piedra que sostenía el poste de una puerta y en la que se invocaba la divina 'magia protectora' de una serie de dioses mesopotámicos", informa el arqueólogo.

Danti y su equipo están reconstruyendo lentamente partes de dicha caja rota en la antigüedad, posiblemente durante un asedio del Imperio Neo-babilónico, o por ataques más recientes. “Seguimos encontrando trozos esparcidos por el palacio, es como armar un rompecabezas”, concluye.

Fuente: theartnewspaper.com | 7 de diciembre de 2022

Descubren las puntas de proyectil más antiguas de América del Norte

Puntas de proyectil de piedra descubiertas en el yacimiento de Cooper's Ferry, Idaho. Área B. Idaho. Crédito: Loren Davis

Un equipo de arqueólogos de la Universidad Estatal de Oregón ha descubierto puntas de proyectil en el estado de Idaho, las cuales son miles de años más antiguas que las encontradas anteriormente en América del Norte, lo que ayuda a completar la historia de cómo los primeros humanos fabricaron y usaron armas de piedra.

Las 13 puntas de proyectil, tanto completas como fragmentadas, están afiladas como navajas, y su tamaño va desde aproximadamente 1,25 a 5 centímetros con una datación aproximada de hace 15.700 años, realizada mediante carbono-14. Eso supone que son aproximadamente 3.000 años más antiguas que las puntas acanaladas de Clovis halladas en toda América del Norte, y 2300 años más antiguas que las puntas y otros artefactos encontrados anteriormente en el mismo yacimiento de Cooper's Ferry, a lo largo del río Salmon, a 22 kilómetros de la ciudad de Cottonwood (Idaho).

Los hallazgos han sido publicados en la revista Science Advances.

Mapa de situación e imágenes aéreas que muestran la ubicación del yacimiento de Cooper's Ferry y las áreas de excavación.

“Desde un punto de vista científico, estos descubrimientos agregan detalles muy importantes sobre cómo se ve el registro arqueológico de los primeros pueblos de América del Norte", dice Loren Davis (izquierda), profesor de antropología en OSU y jefe del grupo que encontró los puntos. “Una cosa es decir, 'Creemos que hubo gente aquí hace 16.000 años', y otra cosa es medirlo mediante el hallazgo de artefactos bien hechos que dejaron atrás”.

Anteriormente, Davis y otros investigadores que han trabajado en el yacimiento de Cooper's Ferry habían encontrado las simples y trozos de huesos que indicaban presencia humana hace unos 16.000 años. No obstante, "el recién descubrimiento de puntas de proyectil revela nuevos conocimientos sobre la forma en que los primeros americanos del norte expresaron pensamientos complejos a través de la tecnología en ese momento", comenta Davis.

Vista general del yacimiento de Cooper's Ferry en el cañón inferior del río Salmon, en el oeste de Idaho, EE. UU.

El enclave del río Salmon donde se encontraron las puntas de proyectil se encuentra en la tierra tradicional de la tribu Nez Perce, conocida como el antiguo pueblo de Nipéhe. Actualmente, la tierra es propiedad pública de la Oficina Federal de Administración de Tierras.

"Estas puntas de proyectil son reveladoras no solo por su antigüeedad, sino también por su similitud con las puntas de proyectil encontradas en Hokkaido, Japón, que datan de hace 20.000 a 16.000", precisa Davis. Su presencia en Idaho agrega más detalles a la hipótesis de que existen conexiones genéticas y culturales tempranas entre los pueblos de la Edad del Hielo del noreste de Asia y América del Norte.

Vista de las excavaciones realizadas en el Área B del yacimiento de Cooper's Ferry.

“Los primeros pueblos de América del Norte poseían conocimientos culturales que utilizaron para sobrevivir y prosperar con el tiempo. Parte de este conocimiento se puede ver en la forma en que las personas fabricaban herramientas de piedra, como las puntas de proyectil encontradas en Cooper's Ferry”, advierte Davis. "Al comparar estas puntas con otros yacimientos de la misma antigüedad, o más, podemos inferir la extensión espacial de las redes sociales donde este conocimiento tecnológico se compartió con otras personas".

Estas nuevas y esbeltas puntas de proyectil se caracterizan por dos extremos distintos, uno afilado y otro con tallo, así como tener una forma simétrica biselada si se miran de frente. Probablemente estaban unidas a dardos, en lugar de flechas o lanzas, y, a pesar de su pequeño tamaño, eran armas mortales.

Arqueóloga registrando artefactos excavados en un pozo en el yacimiento de Cooper's Ferry.

“Existe la suposición de que las primeras puntas de proyectil tenían que ser grandes para lograr matar la caza mayor; sin embargo, las puntas más pequeñas y montadas en dardos penetrarían profundamente y causarían un daño interno importante”, precisa Davis. "Podrías cazar cualquier animal que conozcamos con armas como estas".

Estos descubrimientos se suman a la imagen emergente de la vida humana temprana en el noroeste del Pacífico, dijo Davis. "Encontrar un sitio donde la gente hizo pozos y almacenó puntas de proyectil, completas y rotas, hace casi 16.000 años, nos brinda detalles valiosos sobre la vida de los primeros habitantes de nuestra región".

Los pozos recién descubiertos son parte del registro más grande de Cooper's Ferry, donde Davis y sus colegas informaron previamente sobre el hallazgo de un pozo con vestigios de fuego de 14.200 años de antigüedad, así como un área de procesamiento de alimentos que contenía los restos de un caballo extinto. En total, encontraron y mapearon más de 65.000 artefactos, registrando sus ubicaciones al milímetro para una documentación precisa.

Vista de las características del pozo 78 durante el proceso de excavación en el yacimiento de Cooper's Ferry.

Las puntas de proyectil se descubrieron durante varios veranos entre 2012 y 2017, con el trabajo respaldado por una asociación de financiación entre la Universidad Estatal de Oregón y la Oficina Federal de Administración de Tierras de Oregón. Todo el trabajo de excavación se ha completado y el yacimiento ahora se halla cubierto. Se han instalado paneles interpretativos y un quiosco con información en el que se describe el trabajo realizado.

El arqueólogo Davis ha estado estudiando el yacimiento de Cooper's Ferry desde la década de 1990 como miembro de la Universidad Estatal de Oregón. En la actualidad trabaja en asociación con la Oficina Federal de Administración de Tierras de Oregón, a fin de traer estudiantes de pregrado y posgrado de su universidad y poder realizar prácticas en el yacimiento durante el verano. El equipo también trabaja en estrecha colaboración con la tribu Nez Perce para poder brindar, asimismo, oportunidades de campo a jóvenes de la tribu y comunicarles a todos los hallazgos realizados.

Fuentes: Universidad Estatal de Oregón | phys.org | 23 de diciembre de 2022

La cueva funeraria de Salomé, la partera de Jesús, escondía la tumba de una rica familia judía

Uno de los nichos de la cueva de Salomé, en Israel. Foto: Ammar Awad (Reuters)

Las excavaciones en una cueva funeraria de Israel de la época del Segundo Templo (siglos VI- I a.C.), tradicionalmente identificada como el lugar de enterramiento de Salomé, una partera que presenció el nacimiento de Jesús según las escrituras no canónicas, han descubierto que el lugar, ubicado a unos 35 kilómetros al suroeste de Jerusalén, fue tanto una importante tumba de una rica familia judía como un lugar de peregrinación cristiana.

En los trabajos para acondicionar el sitio de cara al acceso público, los arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA por sus siglas en inglés) han desenterrado delante del acceso a la cavidad un gran patio de 350 metros cuadrados rodeado por muros y con un suelo formado por losas de piedra y mosaicos. Esta sería la monumental entrada del nicho de una importante familia judía de hace unos 2.000 años.

Foto: Patio delantero excavado recientemente de la cueva funeraria en el bosque de Laquis. Foto: Emil Aladjem/Autoridad de Antigüedades de Israel

Imagen aérea del patio y la entrada a la cueva. Ammar Awad Reuters

Los investigadores también han documentado pruebas de que la cueva, ubicada en el bosque de Lachish, continuó en uso durante el periodo bizantino y los primeros compases de la ocupación islámica. En el citado patio se han encontrado los vestigios de una serie de puestos donde se vendían o alquilaban lámparas de aceite (de los siglos VIII y IX d.C.) hechas con arcilla, que habrían sido utilizadas en las ceremonias religiosas celebradas en el interior del lugar, como una suerte de velas de las actuales iglesias. Entre los restos arquitectónicos han aparecido decenas de estos candiles completos, según Nir Shimshon-Paran y Zvi Firer, los directores de las excavaciones.

Varias de las lámparas de aceite recuperadas en las excavaciones. Ammar Awad Reuters.

Foto: Otros de los nichos excavados en la roca con algunos iconos religiosos.

La cavidad volvió a salir a la luz hace cuatro décadas debido la acción de los saqueadores, momento en el que se investigó parcialmente. El sitio consta de varias cámaras con múltiples nichos funerarios excavados en la roca y osarios rotos, un tipo de recipientes en los que los judíos depositaban los huesos de sus difuntos tras ser inhumados de su enterramiento primario. Como testimonian las cruces y docenas de inscripciones grabadas en las paredes —algunas en árabe—, la cueva de Salomé, como es conocida hoy en día, fue reconvertida en capilla cristiana dedicada a este personaje y lugar de peregrinación hasta el siglo IX (una tradición popular identificaba la cueva como el lugar de enterramiento de Salomé, la partera de Jesús).

Saar Ganon, director del proyecto Judean Kings Trail, señala la inscripción, 'Zacharia Ben Kerelis, dedicada a la Santa Salomé', en la cueva funeraria en Lachish, Israel, el 20 de diciembre de 2022. (Melanie Lidman/Times of Israel )

Otra de las cámaras de la cueva funeraria. Ammar Awad Reuters

"El nombre de Salomé era muy común entre los judíos en el periodo del Segundo Templo y conocido entre las familias asmoneas y herodianas", han explicado los directores de los trabajos arqueológicos, impulsados por la IAA, el Ministerio de Jerusalén y Patrimonio y el Fondo Nacional Judío. "Según la tradición cristiana, Salomé era una partera de Belén que fue llamada a participar en el nacimiento de Jesús. No se creía que María fuese todavía virgen y por eso su mano se congeló hasta que tocó la cuna del niño". Este relato se incluye en el llamado Protoevangelio de Santiago, uno de los evangelios apócrifos que no figuran en el Nuevo Testamento, la segunda parte de la Biblia.

Salomé (derecha) con la partera “Emea” (izquierda), bañando al niño Jesús, es una figura común en los íconos ortodoxos de la Natividad de Jesús; aquí en un fresco del siglo XII de Capadocia. (Dominio público, vía Wikipedia).

Foto: Diferentes nichos en tamaño excavados en la roca.

"Salomé es una figura misteriosa", han añadido los investigadores. "La tumba familiar atestigua que sus dueños fueron una familia de alto estatus del Sefelá de Judea en el periodo del Segundo Templo. El culto de Salomé pertenece a un fenómeno más amplio mediante el cual los peregrinos cristianos del siglo V d.C. encontraron y santificaron lugares judíos. Es posible que el nombre de Salomé apareciese en la antigüedad en alguno de los osarios de la tumba que no se conservan y a partir de ahí se desarrolló la tradición que identifica el sitio con Salomé la partera".

Una de las inscripciones documentadas en las paredes de la cueva. Ammar Awad Reuters.

Según los arqueólogos, se trata de una de la cuevas funerarias más impresionantes descubiertas en Israel. "Sabíamos de ella desde hace al menos cuarenta años. Todo estaba enterrado. Pero durante las excavaciones para abrirla por primera vez al público hemos encontrado este gran patio y decenas de lámparas de aceite, signos de peregrinos y de inscripciones. Esto es lo más novedoso a nivel de arqueología hoy en día en Israel", han destacado.

Inscripción a 'Zacharia Ben Kerelis, dedicada a la Santa Salomé' en la cueva funeraria de Lachish, Israel, el 20 de diciembre de 2022. (Melanie Lidman/Times of Israel)

Zvi Firer, de la Autoridad de Antigüedades de Israel, sostiene lámparas de aceite talladas encontradas en el patio de la cueva funeraria, que se cree que fueron alquiladas a los peregrinos visitantes, en Lachish, Israel, el 20 de diciembre de 2022. (Melanie Lidman/Times of Israel).

Saar Ganor, el director del proyecto en el que se enmarcan estas investigaciones, ha confirmado que el lugar será visitable cuando se terminen los trabajos de restauración y formará parte del Proyecto del Camino de los Reyes de Judea en cooperación con el Fondo Nacional Judío y el Ministerio de Jerusalén y Patrimonio. Este sendero, que cruza la Shefelah de Judea, es la columna vertebral del patrimonio cultural del pueblo judío. Abarca docenas de sitios de la época de la Biblia, el Segundo Templo, la Mishná y el Talmud. En las excavaciones a lo largo del Camino de los Reyes de Judea, la Autoridad de Antigüedades de Israel está creando una conexión profunda y significativa entre la arqueología y el patrimonio cultural para el público en general.

Fuentes: elespanol.com | timesofisrael.com | de diciembre de 2022