¿Quiénes fueron los primeros humanos modernos que se asentaron en Europa?

Mapa actual de Europa con la ubicación del sitio Buran Kaya III y la cueva Emine-Bair-Khosar en la península de Crimea (el mapa fue diseñado por S. Puaud utilizando recursos de acceso abierto de la NASA en http://eoimages.gsfc.nasa.gov/images.

Antes de que los humanos modernos se establecieran permanentemente en Europa, otras poblaciones humanas, durante unos 60.000 años, abandonaron África para trasladarse a Europa sin establecerse a largo plazo. No en vano, hace unos 40.000 años, una importante crisis climática unida a una supererupción del volcán de los Campos Flégreos, cerca de la actual ciudad de Nápoles, precipitó el declive de las antiguas poblaciones europeas, evidenciado por la ausencia de artefactos asociados con los neandertales en las capas estratigráficas más recientes posteriores a este evento.

Para determinar quiénes fueron los primeros humanos modernos que se establecieron de modo permanente en Europa, un equipo dirigido por científicos del CNRS ha analizado los genomas de dos fragmentos de cráneo procedentes del yacimiento de Buran Kaya III, en Crimea (Ucrania), que datan entre 37.000 y 36.000 años atrás.

Fotografías de los fragmentos de cráneo tomadas con binoculares. A. Fragmento de cráneo BuKa3-A (36.840 – 35.680 cal BP), excavado usando máscara y guantes. B. Fragmento de cráneo BuKa3-B (36.840 – 35.680 cal BP), recuperado del río Borulcha mediante tamizado sin precauciones. C. BuKa3-C (37.415 - 36.245 cal BP) excavado usando máscara, guantes y un traje de cuerpo entero. Fotos © E.-M. Geigl.

Al compararlos con los datos de los bancos de ADN humano (el ADN del tercer fragmento que se había recuperado del sedimento mediante tamizado en el río Borulcha estaba mal conservado y no era susceptible de análisis) se puso de relieve la proximidad genética de estos individuos y de los europeos actuales, pero también de los antiguos, en particular los asociados a la cultura Gravetiense, conocida por la producción de estatuillas femeninas denominadas "Venus" (como la Venus de Dolní Věstonice, en Chequia, la Venus de Willendorf (derecha), en Austria, o la "Dama de Brassempouy”, en Francia), cuyo auge en Europa se sitúa hace entre hace 31.000 y 23.000 años. Es este un yacimiento clave para comprender la llegada y dispersión de los humanos anatómicos modernos (AMH) en Europa, así como sus posibles interacciones biológicas y/o culturales con los neandertales y la transición entre el Paleolítico medio y superior temprano.

Además, las fechas de estos genomas (entre 37.000 y 36.000 años atrás) son importantes porque corresponden al período que siguió a los principales cambios climáticos y la crisis del ecosistema causada por el período frío estadial Heinrich 4 y el período de erupción volcánica que coincidió con el recambio de la población humana en Europa.

Entre los hallazgos arqueológicos se hallaron restos de ocre, herramientas para golpear, cuchillos de pedernal y raspadores. (Foto: Instituto de Arqueología de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania/ Universidad Metropolitana de Tokio).

Las herramientas líticas encontradas en el yacimiento de Buran Kaya III también se parecen a algunos de los conjuntos gravetienses (aunque quienes las elaboraron vivieron entre 6.000 y 5.000 años antes) como buriles, raspadores de extremos y microlitos con respaldo en las capas que también preservaron los fragmentos del cráneo.

Se ha podido demostrar que el lugar de Buran Kaya III constituyó un campamento estacional y de carnicería. Posteriormente, el sitio fue abandonado durante unos 20.000 años. Además, las excavaciones llevadas a cabo también revelaron las capacidades artísticas de la población que habitaba esta zona, quienes produjeron adornos corporales como conchas de moluscos perforadas, dientes de zorro y ciervo, así como colgantes pulidos y una hoja grabada de marfil del colmillo de mamut.

Adornos corporales realizados en marfil de mamut. A. Colgantes recuperados de la capa 6-1, capa donde se había conservado uno de los fragmentos de cráneo analizados. B. Fragmentos reacondicionados de una hoja de marfil grabada interpretada como brazalete. Fotos © L. Crépin.

Por tanto, los individuos aquí estudiados contribuyeron genética y tecnológicamente a la población que dio origen a esta civilización. Publicado en Nature Ecology & Evolution el 23 de octubre, este trabajo documenta la primera llegada de los antepasados ​​de los europeos.

A: El equipo de excavación tomando medidas de precaución especiales para evitar la contaminación de los huesos con ADN propio de los arqueólogos: Masayoshy Yamada, Alexandr Yanevich, Pavlo Wasiliev. B: Muestreo de fragmentos de cráneo humano en Buran Kaya III con precauciones especiales (guantes, máscara y protección para todo el cuerpo) realizado por Laurent Crépin. Foto © A. Yanevich.

Fuentes: cners.fr. | ecoevocommunity.nature.com | 23 de octubre de 2023

Aníbal Clemente

Historia y Arqueología. Publicación digital de divulgación cultural.

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