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La Puerta de Ishtar de Babilonia pudo construirse con otro propósito, según sugiere un nuevo estudio

La Puerta de Isthar se construyó en tres fases y servía de entrada a la antigua Babilonia.

Se pensaba que la Puerta de Ishtar de Babilonia, de color azul brillante, había sido construida para celebrar la conquista de Jerusalén, pero un nuevo análisis sugiere que pudo haber sido erigida años después.

El icónico edificio de ladrillo vidriado, que cerraba y abría el acceso al templo de Marduk, conocido como el 'soberano de la humanidad', y que el rey Nabucodonosor II ordenó construir y decorar con toros salvajes y dragones mušhuššu mientras gobernaba el imperio babilónico del 605 al 562 a. C., se construyó en tres fases y sirvió como entrada a la antigua ciudad de Babilonia, situada al sur de Mesopotamia. Sin embargo, las fechas exactas de cada fase de construcción han sido objeto de debate durante mucho tiempo, según un estudio publicado en la revista PLOS One.

Si bien se sabe que Nabucodonosor II ordenó la primera fase, ya que estos ladrillos tienen inscrito su nombre, no estaba tan claro si había pasado algún tiempo antes de que se completaran la segunda y tercera fases, según el estudio. Algunos investigadores incluso se preguntaron si Nabucodonosor II había muerto antes de que se terminara la puerta.

Dragón Mušḫuššu. Museo de Pérgamo.

Para dejar las cosas claras, los arqueólogos recolectaron pequeñas muestras de cinco de los ladrillos de barro cocidos de la Puerta de Ishtar (ahora reconstruida en el Museo de Pérgamo en Berlín) distribuidos en las tres fases y midieron los campos geomagnéticos de cada una en un proceso conocido como arqueomagnetismo.

El arqueomagnetismo mide el efecto del campo magnético de la Tierra que se conserva en el registro arqueológico de un objeto, según el Museo McClung de Historia Natural y Cultura de la Universidad de Tennessee, Knoxville. Ofrece una marca de tiempo aún más precisa que la datación por radiocarbono, el método más común de medición arqueológica.

Este nuevo análisis determinó que no hubo "lagunas cronológicas significativas" entre cada fase de construcción y que el "complejo de puertas se construyó algún tiempo después de la conquista babilónica de Jerusalén"que tuvo lugar en el 586 a.C.". Durante la conquista de Jerusalén, los babilonios destruyeron el Templo de Salomón, también conocido como el Primer Templo, quemó la ciudad y exilió a los judíos a babilonia al sur de Mesopotamia.

a) Puerta de Ishtar reconstruida en el Museo de Pérgamo en Berlín, Alemania. b) Ladrillo con vidriado azul en el lado izquierdo. c) Parte trasera del ladrillo. Se tomaron pequeños fragmentos (0,1 g) del ladrillo y se colocaron en pequeños tubos como el que se muestra en el recuadro. Fotos, con autorización de Staatliche Museen zu Berlin, Vorderasiatisches Museum / Olaf M. Teßmer.

Los investigadores concluyeron que, debido a que todas las mediciones del campo magnético llevada a cabo en los cinco ladrillos eran similares, las reconstrucciones se realizaron aproximadamente en la misma época: 583 a.C., según el estudio.

"La edad se basa en el período del reinado de Nabucodonosor II, durante el cual se dio la orden de construir la puerta", escribió el equipo en el estudio, indicando que el rey estaba vivo cuando se completó la puerta.

El hallazgo sugiere que la Puerta de Ishtar no cambió de estilo durante el proceso de construcción sino que "las fases II y III están relacionadas con el diseño original de la puerta y reflejan el proceso de construcción en lugar de adiciones posteriores, separadas de la construcción original de la fase I", escriben los autores.

Los investigadores esperan realizar análisis arqueomagnéticos similares en otras estructuras antiguas de Mesopotamia, ya que los ladrillos de barro cocidos han demostrado ser fuentes fiables para esta técnica de datación y eran un material de construcción común durante esa época.

Fuente: livescience.com | 17 de enero de 2024

Una necrópolis de 2.000 años arroja luz sobre el origen de la sífilis: existía en América antes de Colón

Cristóbal Colón en la llegada a América (Dióscoro Puebla, 1862).

A finales del siglo XV se desató en Europa una devastadora y misteriosa epidemia con una alta tasa de mortalidad. Se trataba de la sífilis, una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum que diezmó la población del viejo continente, provocando la aparición de sarpullidos por todo el cuerpo de los infectados, ceguera, trastornos mentales y su muerte en pocos meses. De la misma forma que los europeos, encabezados por Cristóbal Colón, llevaron la viruela, el sarampión o la varicela a América, también se trajeron consigo esta infección. O al menos eso se creyó durante mucho tiempo.

Sin embargo, un estudio científico publicado en 2020 descubrió que los patógenos causantes de esta enfermedad y otras similares como el pian —se trasmite por contacto con la piel, aunque no a través de la penetración sexual— ya estaban en el Viejo Mundo a principios del siglo XV, bastantes décadas antes de los viajes colombinos. La culpabilidad del almirante genovés y sus acompañantes ya había sido puesta en duda con anterioridad. Algunos investigadores incluso sugirieron que las primeras formas de treponemas pudieron haber sido introducidas en América en la época de las primeras migraciones humanas, hace entre 23.000 y 15.000 años.

Una nueva investigación publicada en la revista Nature añade otro capítulo a la compleja historia de los orígenes de la sífilis. Un equipo liderado por Verena Schünemann, de la Universidad de Basilea (Suiza), ha logrado secuenciar el genoma más antiguo hasta ahora conocido de una bacteria Treponema palladium. La información genética se ha logrado recuperar de los restos humanos de una serie de individuos sepultados hace 2.000 años en una necrópolis prehistórica de enterramientos individuales y múltiples localizada en el estado costero de Santa Catarina, en el sur de Brasil.

Esqueletos del yacimiento brasileño de Jabuticabeira II. Dos huesos están resaltados en amarillo para ilustrar la presencia de ADN patógeno. | Dr Jose Filippini.

Los análisis en el laboratorio han revelado que el patógeno que infectó a cuatro sujetos prehispánicos de la culturas ambaqui está estrechamente relacionado con la subespecie moderna que causa el pian, que en la actualidad solo se suele desarrollar en las regiones áridas de África y Asia. Un hallazgo, defienden los investigadores, que confirma que las civilizaciones de América experimentaron este tipo de enfermedades infecciosas como la sífilis mil años antes de la llegada de Cristóbal Colón y las tripulaciones de sus primeros viajes.

"Nuestra investigación genómica, junto con la datación por radiocarbono de restos humanos y la estratigrafía, sitúa la treponematosis recién descubierta en América del Sur mucho antes del contacto europeo en el siglo XV, incluso antes de las expediciones vikingas a la costa de América del Norte, lo que atestigua firmemente la presencia de enfermedades como el 'pian' en el Nuevo Mundo con anterioridad al contacto", escriben los autores del artículo. "Nuestro estudio ha podido demostrar que la sífilis endémica ya estaba presente en las zonas húmedas de Brasil hace unos 2.000 años", añade Verena Schünemann (izquierda).

Aparición de la bacteria

Los especialistas e historiadores de la medicina todavía mantienen profundos debates sobre si los marineros y soldados de Cristóbal Colón trajeron la sífilis de transmisión sexual del Nuevo Mundo a Europa a su regreso en 1492. La enfermedad se propagó rápidamente a partir de finales de esa centuria, especialmente en ciudades portuarias.

"El hecho de que los hallazgos representen un tipo endémico de enfermedades treponémicas, y no una sífilis de transmisión sexual, deja aún sin resolver el origen de la sífilis de transmisión sexual", explica Kerttu Majander (derecha), investigadora posdoctoral en la Universidad de Basilea y una de las autoras principales del estudio. Sin embargo, los autores consideran que hay muchos indicios de que las treponematosis ya estaban muy extendidas en el norte de Europa, en zonas de las modernas Finlandia y Polonia el Sur, la teoría de que Colón llevó la sífilis a Europa parece más improbable", comenta Schünemann.

Muchas especies de bacterias intercambian rasgos que son beneficiosos para la evolución a través de lo que se conoce como transferencia horiz ontal o recombinación de genes. Una comparación entre el ADN prehistórico de los huesos de Brasil y los patógenos actuales muestra que tales eventos tuvieron lugar. "No podemos precisar exactamente cuándo tuvo lugar este intercambio, pero probablemente sea uno de los mecanismos impulsores de la divergencia entre las subespecies que causan diferentes infecciones treponémicas", dice Marta Pla-Díaz (izquierda), de la Universidad de Basilea y otra autora principal del estudio.

La comparación del ADN también ha permitido deducir la fecha de aparición de la familia Treponema pallidum. Sus investigaciones muestran que estos patógenos surgieron en algún momento entre 12.000 y el 550 a.C. Por lo tanto, la historia de estas bacterias se remonta mucho más atrás de lo que se pensaba anteriormente.

"Aunque el origen de la sífilis aún deja lugar a la imaginación, al menos ahora sabemos sin lugar a dudas que las treponematosis no eran ajenas a los habitantes americanos que vivieron y murieron siglos antes de que los europeos exploraran el continente", concluye Schünemann.

Fuentes: elespanol.com | theobjective.com 1 24 de enero de 2024

Las devastadoras plagas de la época romana fueron provocadas por olas de frío, según un estudio

Las antiguas pandemias que mataron a innumerables personas se han relacionado con olas de frío de la época romana. (Crédito de la imagen: MattiaATH a través de Shutterstock).

Las olas de frío pueden haber dado paso a pandemias devastadoras para los antiguos romanos, las cuales mataron a innumerables personas, según una nueva investigación. El nuevo estudio vincula los períodos de variación climática con las grandes pandemias y encontró que las tres más grandes del período romano ocurrieron durante algunas de las olas de frío más abruptas y profundas registradas.

"En este sentido, podría haber una combinación de razones para explicar esta superposición", dice el colíder del estudio Kyle Harper (izquierda), historiador de la civilización romana en la Universidad de Oklahoma y el Instituto Santa Fe.

"Cuando se altera el sistema climático, ello realmente impacta en los patógenos, los ecosistemas y, sobre todo, en las sociedades humanas", relata Harper a Live Science.

"La investigación se centra en un largo núcleo de sedimentos perforado en el Golfo de Tarento, el amplio golfo bajo la "suela" de la "bota" de Italia. Esta área captura sedimentos arrastrados por el río Po y otros ríos que drenan los Apeninos, esencialmente del corazón del Imperio Romano", indica Harper.

Mapa de Italia y el Mar Adriático que indica los principales sistemas fluviales, corrientes de agua superficiales marinas, posiciones centrales y características geográficas importantes. ISW, aguas superficiales del Jónico; ASW, aguas superficiales del Adriático

La otra colíder del estudio Karin Zonneveld (derecha), paleoceanógrafa de la Universidad de Bremen, en Alemania, analizó múltiples pistas dentro de los núcleos de sedimentos para hacer coincidir las capas de los mismos con años específicos. Los datos clave provinieron del vidrio volcánico depositado en los sedimentos, que químicamente podrían atribuirse a erupciones conocidas.

"Varias de estas erupciones son mundialmente famosas, como la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. que destruyó Pompeya", señala Zonneveld en un correo electrónico.

Las pistas revelaron que los sedimentos abarcan desde el 200 a. C. hasta el 600 d. C., comenzando en la República Romana tardía y registrándose hasta los últimos días del Imperio Romano. "Se obtiene toda la amplitud de lo que consideramos la historia romana antigua, empezando por la posterior República", afirma Harper.

Para reconstruir la temperatura y las precipitaciones, el equipo recurrió a pequeños organismos llamados dinoflagelados conservados en los sedimentos. El ciclo de vida de estos organismos es muy sensible a la temperatura y las precipitaciones. A finales y principios del otoño, los dinoflagelados se transforman a un estado de reposo conocido como quiste que puede conservarse en el registro fósil. Debido a que diferentes especies tienen diferentes preferencias, los científicos pueden contar los tipos de dinoflagelados que prosperaron en un año determinado. En los años más fríos, por ejemplo, abundarán más las especies amantes del frío. En épocas de altas precipitaciones, cuando el agua de los ríos se derrama en el mar llevando nutrientes adicionales, las especies que prefieren condiciones ricas en estos serán más comunes.

Una visión totalmente nueva de uno de los momentos más importantes de nuestra civilización
Kyle Harper nos ofrece una nueva visión de la decadencia y caída del Imperio Romano, que nos descubre el papel determinante que el cambio climático y las enfermedades infecciosas tuvieron en su ruina. Partiendo de la época feliz de Marco Aurelio, el autor nos conduce hasta el momento en que un imperio asediado no pudo resistir el embate conjunto de una «pequeña edad glacial» y de la peste bubónica. Kyle Harper, que combina la erudición histórica con el método científico, nos conduce a una reflexión que enlaza una nueva forma de ver la historia con los problemas del presente. Editorial Crítica.

Los resultados mostraron un período climático estable entre el 200 y el 100 a.C., seguido de una serie de breves pulsos fríos. Entre los años 160 y 180 d.C. hubo un fuerte período frío. Esto coincidió con la peste Antonina, también conocida como plaga de Galeno, una pandemia traída al centro del imperio cuando los ejércitos romanos regresaron de Asia occidental. La enfermedad fue causada por un patógeno desconocido que provocó síntomas como fiebre, diarrea y pústulas en la piel. (Los expertos creen que pudo haber sido viruela o sarampión).

Otro período frío se produjo entre los años 245 y 275 d. C., que nuevamente coincidió con una pandemia, conocida como la peste de Cipriano. Los registros históricos revelan que esta enfermedad provocaba vómitos, diarrea y en ocasiones putrificación de los miembros. Una vez más, los historiadores no saben qué causó la enfermedad, pero especulan que podría haber sido sarampión, viruela o algún tipo de fiebre hemorrágica.

Finalmente, el registro ambiental sugiere otra ola de frío después del año 500 d. C., coincidiendo con la Pequeña Edad del Hielo de la Antigüedad tardía (fue un episodio de enfriamiento del hemsferio norte entre los siglos VI y VII conocido por otros registros climáticos). En el año 541 d. C., el primer brote de peste bubónica azotó el oeste de Eurasia. La plaga de Justiniano, como se la conoce, fue precursora de la peste negra que devastaría Europa en el siglo XIII.

"La correlación entre los momentos en que Europa sufría importantes brotes de enfermedades infecciosas correspondientes a fases de clima frío es realmente sorprendente", dice Zonneveld.

Dibujo esquemático de la relación entre el cambio climático y los factores sociológicos, físicos y biológicos que influyen en los brotes de enfermedades infecciosas.

Hay muchas razones por las que los brotes de enfermedades y el clima pueden estar relacionados, aclara Harper, los cuales van desde cambios ecológicos que podrían hacer más probable el contagio de enfermedades animales a los humanos, hasta cambios en la resiliencia humana. En una sociedad agrícola como la antigua Roma, dijo, los agricultores pueden haber tenido dificultades para producir suficientes cultivos en períodos fríos, lo que llevó a una desnutrición que dejó a las personas más susceptibles a las enfermedades.

"El tema es interesante", afirma Ulf Büntgen (izquierda), profesor de análisis de sistemas ambientales en la Universidad de Cambridge y que no participó en el estudio. "Sin embargo, existen dudas sobre la certeza de la reconstrucción climática", dice a Live Science.

"El siguiente paso para los investigadores es hacer una comparación más profunda de los datos de los núcleos de sedimentos con otros registros climáticos y estudios arqueológicos del área central romana", sugiere Harper.

"Investigar la resiliencia de las sociedades antiguas al cambio climático pasado... podría darnos una mejor comprensión de estas relaciones y de los desafíos inducidos por el cambio climático que enfrentamos hoy", dijo Zonneveld.

La investigación fue publicada el viernes en la revista Science Advances.

Fuente: livescience.com | 27 de enero de 2024

Reabre al público el palacio de Filipo II, padre de Alejandro Magno, tras más de 16 años de restauración

El Palacio de Filipo II, padre de Alejandro Magno. Ministerio de Cultura de Grecia / EFE

El palacio de Filipo II, padre de Alejandro Magno, se reabre al público este viernes en el pueblo de Vergina, la antigua capital del Imperio Macedonio, tras más de 16 años de arduas obras para recuperar y restaurar las ruinas del edificio más grande de la Grecia clásica. El palacio ha sido inaugurado por el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, el cual afirmó que «el monumento tiene una importancia mundial, al tiempo que ostenta un carácter nacional y cultural, lo que confirma la atemporalidad griega de Macedonia a través de los siglos».

Las obras llevaron más de 16 años y costaron unos 20.3 millones de euros (USD 22.2 millones) (AFP).

Alzado del aspecto que debió de tener la fachada principal del palacio de Filipo II. UNESCO.

La construcción del palacio empezó a mediados del siglo IV a.C. y fue completada en 336 a.C., como parte de un plan de modernización de la metrópoli llevado a cabo por Filipo II de Macedonia. Con unos 15.000 metros cuadrados, el recinto palaciego es la construcción más amplia de la antigua Grecia.

Su gran peristilo (patio rodeado de columnas), de 4.000 metros cuadrados y con capacidad para albergar al menos a 8.000 personas, cuenta con 16 columnas a cada lado y es el lugar donde Alejandro Magno fue proclamado rey de los macedonios, en 336 a.C, tras el asesinato de su padre ese mismo año.

El palacio se encuentra a pocos kilómetros del Museo de Vergina, la antigua Egas, donde yacen los restos Filipo en una tumba. En su reinado (382-336 a.C.), Macedonia se expandió hacia el sur de Grecia, pero fue su hijo, Alejandro (356-323 a.C.), quien logró convertir el reino en imperio, derrotando a egipcios y persas.

El palacio fue destruido por los romanos en 148 a. C. Entre 1865 y 1960, los restos del enorme recinto palaciego fueron recuperados poco a poco por varias generaciones de arqueólogos. En 2007 se inició un amplio programa de mantenimiento y restauración del sitio que, con un presupuesto de 20,3 millones de euros, concluyó el año pasado.

Los trabajos efectuados abarcan desde la excavación y registro sistemático de todos los hallazgos, entre ellos varias decenas de miles de elementos arquitectónicos de piedra, hasta «la restauración estética de los mosaicos y de las incrustaciones de mármol», precisa la nota.

El palacio de Filipo II era un espacio donde se celebraban grandes banquetes y recepciones. Ministerio de Cultura de Grecia

También está el ágora, donde los macedonios se reunían para debatir y tomar decisiones, comentó el arqueólogo Agueliki Kottaridi, mientras en la cercana Vergina se puede visitar el museo de tumbas macedonias, incluída la de Filipo II.

Igualmente se recompusieron pisos, cimientos y columnatas, así como restos de un monumental propilón (especie de puerta), impresionantes arcadas de dos pisos, un santuario, varios patios y hasta una biblioteca en la que se guardaban archivos.

Fuentes: eldebate.com | infobae.com | 5 de enero de 2024

Un nuevo estudio muestra que el gigante de Cerne Abbas era un punto de reunión de los ejércitos del rey anglosajón Alfredo el Grande

Vista aérea que muestra el campo debajo del gigante y el "herepath" (camino militar del siglo IX) que se curva hacia Giant Hill desde abajo a la derecha, Cerne Abbas, Dorset, Inglaterra. Foto: Pete Harlow.

Una nueva investigación de la Universidad de Oxford concluye que el Gigante de Cerne Abbas fue originalmente tallado como una imagen de Hércules para marcar un puesto de reunión para los ejércitos de Sajonia Occidental. Posteriormente, los monjes de Cerne Abbas reinterpretaron la figura como su San Eadwold local.

La investigación realizada por Martin Papworth para el National Trust demostró que el gigante fue tallado en el período anglosajón y no, como la mayoría de la gente pensaba, en la prehistoria o más recientemente, pero la razón por la que fue hecho sigue siendo un misterio.

Ahora, Helen Gittos (izquierda) y Tom Morcom (derecha), académicos de la Universidad de Oxford, han trabajado para descubrir la historia medieval temprana y la arqueología de la zona a fin de comprender por qué esta figura de tiza fue tallada en la ladera de lo que ahora es un tranquilo pueblo de Dorset.

Su investigación muestra que originalmente fue tallado como una imagen del héroe clásico Hércules como punto de reunión para reunir a los ejércitos sajones occidentales en un momento en que Dorset estaba siendo atacado por ejércitos vikingos.

"Ha quedado claro que el Gigante de Cerne es sólo el más visible de todo un conjunto de características medievales tempranas en el paisaje", dice Helen Gittos, profesora asociada de Historia Medieval Temprana en la Universidad de Oxford.

Foto: Detalle de la excavación de la figura de tiza Martin Papworth Speculum

Hércules era muy conocido en la Edad Media, un héroe imperfecto al mismo tiempo que venerado y vilipendiado, y hubo un momento particular de interés sobre él durante el siglo IX.

Al menos en el siglo X, Cerne estaba en manos de los ealdormen (funcionarios reales de alto rango y magistrados de un shire o condado) de las Provincias Occidentales, los principales aristócratas de los reyes en el suroeste. La ubicación topográfica del Gigante, sobre un espolón que sobresale de una cresta, con impresionantes vistas y proximidad a las principales carreteras, es característica de un tipo especial de lugar de encuentro anglosajón. Los ataques de los vikingos cercanos, el acceso a abundante agua dulce y los suministros de la finca local, hacen de este un lugar ideal para reunir a los ejércitos de Sajonia Occidental con Hércules como telón de fondo.

En el siglo XI, los monjes que oraban en el monasterio al pie de la Colina del Gigante lo volvieron a imaginar como una representación de su santo, Eadwold, refiriéndose implícitamente al Gigante en las lecciones que leían en su día festivo. Ésta es una de las muchas formas en que se ha reinterpretado al Gigante a lo largo de los siglos: de Hércules a ermitaño.

Vista del gigante de Cerne desde el campo al este de Bellingstone, Cerne Abbas, Dorset, Inglaterra. Foto: Brian y Moira Gittos.

"La identidad de esta figura ya estaba abierta a la reinterpretación. Los monjes de Cerne no habrían representado desnudo a su santo patrón si lo hubieran elaboradi desde cero, pero estaban felices de adoptarlo como una imagen de Eadwold para sus propios fines. El Gigante ha sido amado y cuidado durante mucho tiempo y estas reidentificaciones continúan hasta el día de hoy", afirma Tom Morcom, investigador postdoctoral de la Universidad de Oslo.

Sea como Hércules o como Eadwold, el magnetismo del coloso es innegable ya que “a pesar de toda la aparente simplicidad de su forma, su postura, la forma de su garrote, incluso la presencia de sus costillas, están cargadas con el peso del mito”, concluyen los investigadores.

T. Morcom & H. Gittos, ' El gigante de Cerne en su contexto medieval temprano ' se publica en Speculum, la revista de la Academia Medieval de América, en la edición del 1 de enero de 2024.

Fuentes: Universidad de Oxford | elespanol.com | 2 de enero de 2024

Los antiguos escitas usaban piel humana para hacer cuero

Esta aljaba de 2.400 años de antigüedad está hecha en parte de cuero humano, según revela una investigación. (Crédito de la imagen: Marina Daragan).

Los antiguos escitas, guerreros nómadas y pastores que florecieron en las estepas de Europa y Asia, convirtieron la piel humana en cuero, según un nuevo estudio.

El descubrimiento confirma una afirmación hecha por el historiador griego Heródoto de que los escitas (alrededor del 800 a. C. al 300 d. C.) utilizaban piel humana para fabricar cuero.

En su investigación, los investigadores analizaron 45 muestras de cuero de 18 entierros de 14 sitios en el sur de Ucrania, según un estudio, publicado la revista PLOS One. Los restos de cuero fueron excavados en diferentes momentos a lo largo de las últimas décadas.

El mapa muestra los sitios de donde se recuperaron muestras de cuero: 1. Bulhakovo; 2. Ilyinka; 3. Kairi; 4. Kislychevate; 5. Ol'hyne; 6. Orijov; 7. Otradna; 8. Paloma; 9. Tyahinka; 10. Vilna Ucrania; 11. Vodoslavka; 12.Vysunsk; 13. Zelene; 14. Zolota Balka (Mapa: M. Daragan, basado en un DTM STRM Servicios de mapas y datos disponibles del Servicio Geológico de EE. UU.

El equipo descubrió que dos muestras de cuero (ambas provenientes de aljabas o contenedores que contenían flechas) estaban hechas de piel humana. En la construcción de las aljabas también se utilizó cuero de animales, incluidas ovejas, cabras, vacas y caballos. Los carcaj estaban enterrados en kurgans (montículos que albergaban los entierros de gobernantes u otros individuos de alto rango) y datan de hace unos 2.400 años, cuando los escitas prosperaban.

"Teniendo en cuenta que los carcaj eran un elemento importante de la identidad del guerrero escita, es muy probable que terminaran siendo enterrados con sus dueños", dijo a Live Science en un correo electrónico la coautora del estudio Margarita Gleba (izquierda), profesora asistente de arqueología en la Universidad de Padua, Italia.

El equipo analizó el cuero mediante el uso de huellas dactilares de masa peptídica, una técnica que examina proteínas específicas en muestras orgánicas para determinar de qué tipo de animal estaba hecho.

Una selección de los fragmentos de objetos de cuero analizados en este estudio: 1. Ilyinka kurgan 4 entierro 2; 2. Ilyinka kurgan 4 entierro 3; 3. Vodoslavka kurgan 8 entierros 4; 4. Orikhove kurgan 3 entierros 2; 5. Zelene I kurgan 2 entierros 3; 6. Kairy V kurgan 1 entierro 1; 7. Ol'hyne kurgan 2 entierros 1; 8. Bulhakovo kurgan 5 entierros 2; 9. Zolota Balka Kurgan 13 entierro 7 (Imagen: M. Daragan). Las unidades de las barras de escala son cm. Crédito: Plos One (2023).

Sus resultados revelaron que Heródoto (que vivió alrededor del 484 al 425 a. C.) fue preciso en su descripción escrita sobre la reutilización de la piel humana por parte de los escitas. Heródoto escribió que: "un escita raspa la carne humana con una costilla de novillo, luego amasa la piel con las manos y, habiéndola suavizado, la guarda como una toalla y la fija a las bridas del caballo que él mismo monta y enorgullecerse de ello; puesto que el que tiene más cueros cabelludos para toallas de mano es considerado un buen guerrero".

"Muchos escitas incluso hacen prendas para usar con estos cueros cabelludos, cosiéndolos como abrigos de piel. Muchos también quitan la piel, las uñas y todo, de las manos derechas de sus enemigos muertos, y hacen cubiertas para sus aljabas", continúa su descripción Heródoto.

Representaciones de guerreros escitas vistiendo prendas de cuero con mangas decoradas: 1–2. Cuenco de plata adornado de Haimanova Mohyla, cámara norte; 3–4. Cono dorado de Perederiyiva Mohyla, Ucrania (Imagen: Museo de Tesoros Históricos de Ucrania, Kiev).

"Nuestros resultados parecen confirmar la espeluznante afirmación de Heródoto", escribe el equipo de investigación en el artículo de la revista.

Barry Cunliffe (izquierda), profesor emérito de arqueología europea en la Universidad de Oxford, y que no participó en la investigación, se pregunta si podría haber otras razones, además de las mencionadas por Heródoto, que pudieran ayudar a explicar por qué los escitas utilizaban cuero humano.

"Me pregunto si lo que hay detrás de esto es que al poseer alguna parte de lo que estás cazando, ya sea humano o animal, obtienes poder adicional sobre ellos. Quizá había la creencia de que tus flechas eran guiadas hacia tu presa al ser guardadas en el carcaj con su piel piel", dice Cunliffe a Live Science. "Heródoto también dice que los escitas decoraban sus caballos con las cabezas de sus enemigos. ¿Podría ser que las cabezas no sólo mostraran tu valor sino que te guiaban hacia tu presa?"

Los escitas no fueron el único pueblo a lo largo de la historia que utilizó cuero humano. Por ejemplo, encuadernar libros con cuero humano es una práctica que se ha prolongado desde la antigüedad hasta nuestros días. En 2020, una investigación de Live Science sobre la venta de restos humanos reveló una edición de 1917 del libro "Enfermedades de la piel", del Dr. Richard Sutton, que un vendedor en Facebook afirmó haber encuadernado con piel humana. El vendedor, que vendió el libro por 6.500 dólares, afirmó que habían obtenido la piel humana de una "muestra médica retirada".

Genomas antiguos de los Balcanes revelan cómo se conformó la Europa eslava

Grupos genéticos de la península balcánica durante el primer milenio de la era común. Imagen: Pablo Carrión e Íñigo Olalde

Un estudio multidisciplinario ha reconstruido la historia genómica de la península balcánica durante el primer milenio de la era común, una época y un lugar de profundos cambios demográficos, culturales y lingüísticos. El equipo ha recuperado y analizado datos completos del genoma de 146 pueblos antiguos excavados principalmente en Serbia y Croacia (más de un tercio de los cuales procedían de la frontera militar romana en el enorme sitio arqueológico de Viminacium en Serbia), que coanalizaron con datos de el resto de los Balcanes y regiones cercanas.

El trabajo, publicado en la revista Cell, destaca el cosmopolitismo de la frontera romana y las consecuencias a largo plazo de las migraciones que acompañaron a la ruptura del control romano, incluida la llegada de personas que hablaban lenguas eslavas. El ADN arqueológico revela que, a pesar de las fronteras entre los Estados-nación que los dividen, las poblaciones de los Balcanes han sido moldeadas por procesos demográficos compartidos.

“La arqueogenética es un complemento indispensable de la evidencia arqueológica e histórica. Una imagen nueva y mucho más rica aparece a la vista cuando sintetizamos registros escritos, restos arqueológicos como ajuares funerarios y esqueletos humanos, y genomas antiguos”, dijo el coautor Kyle Harper, historiador del mundo romano antiguo de la Universidad de Oklahoma.

Hubo un influjo demográfico masivo en los Balcanes desde el este durante el Imperio Romano, proveniente, de modo principal, del Mediterráneo oriental e incluso desde África Oriental

Después de que Roma ocupó los Balcanes, convirtió esta región fronteriza en una encrucijada, que, eventualmente, daría lugar a 26 emperadores romanos, incluido Constantino el Grande, quien trasladó la capital del Imperio a los Balcanes orientales cuando fundó la ciudad de Constantinopla.

El análisis del ADN antiguo realizado por el equipo muestra que durante el período de control romano, hubo una gran contribución demográfica de personas de ascendencia anatolia que dejó una huella genética a largo plazo en los Balcanes. Este cambio de ascendencia es muy similar a lo que un estudio anterior mostró que ocurrió en la propia megaciudad de Roma (el núcleo original del Imperio), pero es notable que esto también ocurriera en la periferia del Imperio Romano.

Sarcófago de Viminacium. Foto: Ilija Mikić.

Una sorpresa particular es que no hay evidencias de un impacto genético en los Balcanes de los inmigrantes de ascendencia itálica: “Durante el período imperial, detectamos una afluencia de ascendencia anatolia en los Balcanes y no de poblaciones descendientes del pueblo de Italia", dice Íñigo Olalde (derecha), investigador Ikerbasque de la Universidad del País Vasco y coautor principal del estudio. "Estos habitantes de Anatolia se integraron intensamente en la sociedad local. En 'Viminacium', por ejemplo, hay un sarcófago excepcionalmente rico en el que encontramos enterrados juntos a un hombre de ascendencia local y a una mujer de ascendencia de Anatolia".

El equipo también descubrió casos de movilidad esporádica de larga distancia desde regiones lejanas, como el de un adolescente cuya firma genética ancestral se asemeja más a la región de Sudán, en el África subsahariana, y cuya dieta infantil era muy diferente a la del resto de individuos analizados. Murió en el siglo II d.C., y fue enterrado con una lámpara de aceite que representa una iconografía del águila relacionada con Júpiter, uno de los dioses más importantes para los romanos.

“No sabemos si fue soldado, esclavo o comerciante, pero el análisis genético de su entierro revela que probablemente pasó sus primeros años en la región del actual Sudán, fuera de los límites del Imperio, y luego siguió un largo viaje que acabó con su muerte en 'Viminacium' (actual Serbia), en la frontera norte del Imperio”, afirma Carles Lalueza-Fox (izquierda),investigador principal del Instituto de Biología Evolutiva y director del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona.

Cráneo de un individuo de origen subsahariano encontrado en Viminacium. La lámpara legionaria fue encontrada en su tumba. Foto: Miodrag Grbic

El Imperio Romano incorporó pueblos 'bárbaros' mucho antes de su colapso

El estudio identificó individuos de ascendencia mixta del norte de Europa y de las estepas pónticas en los Balcanes desde el siglo III, mucho antes de la ruptura final del control imperial romano. El análisis antropológico de sus cráneos muestra que algunos de ellos estaban deformados artificialmente, costumbre propia de algunas poblaciones de las estepas, incluidos grupos etiquetados por autores antiguos como “hunos”. Estos resultados reflejan la integración de personas de más allá del Danubio en la sociedad balcánica siglos antes de la caída del Imperio.

"Las fronteras del Imperio Romano diferían de las fronteras de los Estados-nación actuales. El Danubio sirvió como frontera geográfica y militar del Imperio. Pero también actuó como un corredor de comunicación crucial, permeable al movimiento de personas atraídas por la riqueza que Roma invirtió en su zona fronteriza”, afirma el coautor del estudio Michael McCormick (derecha), profesor Francis Goelet de Historia Medieval en la Universidad de Harvard.

Cráneo deformado del siglo IV de la era común, atribuido a un individuo de las estepas. Posible gépido o godo, si bien los hunos también practicaban la deformación craneal. Foto: Carles Lalueza-Fox.

Las poblaciones eslavas cambiaron la composición demográfica de los Balcanes

El Imperio Romano perdió permanentemente el control de los Balcanes en el siglo VI, y el estudio revela la posterior llegada a gran escala a los Balcanes de individuos genéticamente similares a las poblaciones modernas de habla eslava de Europa del Este. Su huella genética representa entre el 30% y el 60% de la ascendencia de los pueblos balcánicos actuales, lo que representa uno de los mayores cambios demográficos permanentes en toda Europa durante el período medieval temprano.

El estudio es el primero en detectar la llegada esporádica de inmigrantes individuales que precedieron durante mucho tiempo a movimientos de población posteriores, como una mujer de ascendencia de Europa del Este enterrada en un alto cementerio imperial. Luego, a partir del siglo VI, se observan inmigrantes de Europa del Este en mayor número; Al igual que en la Inglaterra anglosajona, los cambios demográficos en esta región se situaron en el extremo superior de lo que ocurrió en Europa y estuvieron acompañados de cambios lingüísticos.

"Según nuestro antiguo análisis de ADN, esta llegada de poblaciones de habla eslava a los Balcanes se produjo a lo largo de varias generaciones e involucró a grupos familiares enteros, incluidos hombres y mujeres", explica Pablo Carrión (izquierda), investigador del Instituto de Biología Evolutiva y coautor también del estudio.

El establecimiento de poblaciones eslavas en los Balcanes fue mayor en el norte, con una contribución genética del 50-60% en la actual Serbia, y gradualmente menor hacia el sur, con un 30-40% en la Grecia continental y hasta un 20% en las islas del mar Egeo.

"El importante impacto genético de las migraciones eslavas es visible no sólo en las poblaciones actuales de habla eslava de los Balcanes, sino también en lugares que hoy no hablan lenguas eslavas, como Rumania y Grecia", dice el coautor principal, David Reich (derecha), profesor de genética en el Instituto Blavatnik de la Facultad de Medicina de Harvard y profesor de biología evolutiva humana en la Facultad de Artes y Ciencias de Harvard.

Proporciones de poblaciones de ascendencia eslava, en negro, en los países actuales de la península balcánica y el Egeo. Imagen: Íñigo Olalde y Pablo Carrión.

Reuniendo a historiadores, arqueólogos y genetistas

El estudio implicó una colaboración interdisciplinaria de más de 70 investigadores, incluidos arqueólogos que excavaron los enclaves históricos, antropólogos, historiadores y genetistas. "Este trabajo ejemplifica cómo los datos genómicos pueden ser útiles para ir más allá de los debates polémicos en torno a la identidad y la ascendencia que se han inspirado en narrativas históricas arraigadas en los nacionalismos nacientes del siglo XIX y que han contribuido al conflicto en el pasado", advierte Lalueza-Fox.

El equipo también generó datos genómicos de diversos serbios actuales que podrían compararse con genomas antiguos y otros grupos actuales de la región.

"Descubrimos que no existía una base de datos genómica de los serbios modernos. Por lo tanto, hemos tomado muestras de personas que se identificaban como serbias basándose en rasgos culturales compartidos, incluso si vivían en diferentes países como Serbia, Croacia, Montenegro o Macedonia del Norte", dijo el coautor Miodrag Grbic (izquierda), profesor de la Universidad de Ontario occidental, Canadá.

El coanálisis de los datos con los de otros pueblos modernos de la región, así como con los individuos antiguos, muestra que los genomas de los croatas y los serbios son muy similares, lo que refleja una herencia compartida con proporciones similares de ascendencia eslava y balcánica local.

Esta fotografía muestra un acueducto romano que abastecía de agua a Viminacium, una gran ciudad romana. Crédito: Carles Lalueza-Foz

De esta forma, el estudio desmiente dos importantes creencias que carecen de base científica y que, junto a otras cuestiones, han sido base de conflictos bélicos.

De una parte, los balcánicos no son un pueblo eslavo porque su genoma sólo coincide en un 50% con el de éstos (procedente de la migración llegada a partir del siglo VI). El resto de su ADN corresponde a otros pueblos llegados hasta la región balcánica con posterioridad y a los allí existentes ya en aquellos momentos. "Pero la historia la escriben los vencedores y en algún momento", según apunta Grbic, "pudo interesar aproximarse a los rusos y se apoyó la teoría del pueblo eslavo".

La otra teoría ahora desmontada tiene mucho que ver con la guerra de los Balcanes que llevó a la desmembración de la antigua Yugoslavia amparándose en la diferenciación de sus habitantes. Ahora se ve como una guerra entre hermanos cuya diferencia llega desde el ámbito político o religioso, pero nunca genético.

"El análisis de ADN antiguo puede contribuir, cuando se analiza junto con datos arqueológicos y registros históricos, a una comprensión más rica de la historia de los Balcanes", dijo Grbic. “La imagen que surge no es de división, sino de historia compartida. La gente de la Edad del Hierro en todos los Balcanes se vio igualmente afectada por la migración durante la época del Imperio Romano y por la migración eslava más tarde. Juntas, estas influencias dieron como resultado el perfil genético de los Balcanes modernos, independientemente de las fronteras nacionales”, concluye.

Fuentes: Universidad de Oklahoma | culturacientífica.com | 7 de diciembre de 2023