El presidente de la Comunidad de La Rioja, Pedro Sanz, visitó hoy en San Millán de la Cogolla los últimos restos arqueológicos descubiertos en la iglesia de la Asunción del monasterio de Yuso y destacó "su relevancia histórica, artística y arqueológica".
En este sentido, y según los estudios arqueológicos realizados, las dimensiones de la iglesia, mucho más grande de lo esperado, y su regularidad sitúan este templo entre los ejemplos más tempranos del primer románico peninsular, "un gran románico muy antiguo de características similares a San Martín de Frómista, San Isidoro de León o la Catedral de Jaca", indicó Pedro Sanz. Según la documentación existente, la iglesia se construyó entre los años 1053 y 1067.
Asimismo, señaló que, según los informes arqueológicos, las posibilidades de conocimiento y recreación de la iglesia románica de Yuso son muchas y "además de contribuir a construir nuestra historia y símbolos, puede tener trascendencia en la Historia del Arte y convertirse en una interesante aportación a la Historia de la Construcción", dado que se podría reconstruir el proceso de la obra de los cimientos de una iglesia románica.
Por este motivo, Pedro Sanz se mostró partidario de "dar valor y significado" a estos descubrimientos, por lo que se analizará las distintas posibilidades de integración de las excavaciones en la visita a los monasterios. Para ello, además de poder dejar expuestos al público los restos más significativos, cubiertos por un sistema de protección transparente, ahora se baraja también la posibilidad de realizar una reconstrucción virtual de la iglesia románica y de organizar talleres didácticos sobre la misma, además de proyecciones de imágenes y audiovisuales.
DESCRIPCIÓN DE LOS RESTOS
El arqueólogo responsable del proyecto, Javier Garrido, indicó que la excavación y documentación desarrolladas en la nave Sur han permitido comprender la ubicación y traza de la iglesia románica, a pesar de su destrucción, dado que la red de sus impresionantes cimientos se conserva bajo gran parte de la iglesia actual y permitirá 'simular' su forma y alzado.
De hecho, se ha podido comprobar que era una iglesia de tres naves. El ábside descubierto en el sondeo realizado en 2008 era el ábside mayor, donde fue ubicada el arca con las reliquias de San Millán. Del mismo modo, se han descubierto un ábside lateral junto a éste, de hechura muy precisa, donde debieron ubicarse unos años más tarde los restos de San Felices de Bilibio, eremita y maestro de San Millán. También ha aparecido un tercer ábside lateral idéntico, situado en parte fuera de la iglesia actual, bajo el suelo del claustro.
Por otra parte, la comparación entre los ábsides indica, según ha explicado Javier Garrido, que la iglesia podría pertenecer a la proporción áurea o 'número de oro', que proviene de la antigüedad y caracteriza alguno de los edificios más importantes del primer románico; "proporciones exactas para conseguir una arquitectura equilibrada y unitaria, en la que la luz del arco toral, el que delimitaba el ábside mayor, servía de unidad básica".
El arqueólogo del proyecto ha subrayado también que los restos indican que los constructores medievales, al enfrentarse a un terreno inestable y fangoso, llevaron a cabo un entramado de potentes cimientos para apoyar y coser los pilares que sustentaban el edificio. Se construyeron con grandes piedras irregulares -parte con sillares en la cabecera-, tienen una profundidad máxima de 3 metros y una anchura de entre 2 y 2,50 metros y están directamente insertos en los estratos prehistóricos (Edad de Bronce).
"Nos encontramos muy cerca de descubrir la traza completa del templo primitivo", afirmó Javier Garrido, quien adelantó, como hipótesis, que la iglesia contaría al menos con un tramo más a los pies y es muy probable que tuviera un crucero destacado.
Además, señaló que, una vez conocida la planta, se puede reconstruir también la altura y volumen básico del templo y, para profundizar en el conocimiento de la construcción y evolución de su alzado y elementos decorativos, se pueden utilizar las muchas piezas reutilizadas en obras y refuerzos a partir del S. XVI, pues la iglesia antigua sirvió como cantera cercana.
RESTAURACIÓN DEL TEMPLO
Los restos arqueológicos se han descubierto durante las obras de restauración de la iglesia de la Asunción, que comenzaron en noviembre de 2007 y cuya finalización está prevista para noviembre de 2010.
Estas actuaciones se complementarán en un futuro próximo con la restauración del refectorio, que supondrá una inversión de 500.000 euros, y la iluminación del Monasterio, actuación presupuestada en 540.000 euros.
Con estas obras, la inversión total realizada en los Monasterios de Yuso y Suso desde su declaración como Patrimonio de la Humanidad en 1997 supera los 16 millones de euros, incluyendo las actuaciones realizadas para poner en marcha el Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española (Cilengua).
El presidente de la Comunidad de La Rioja, Pedro Sanz, visitó hoy en San Millán de la Cogolla los últimos restos arqueológicos descubiertos en la iglesia de la Asunción del monasterio de Yuso y destacó "su relevancia histórica, artística y arqueológica".
En este sentido, y según los estudios arqueológicos realizados, las dimensiones de la iglesia, mucho más grande de lo esperado, y su regularidad sitúan este templo entre los ejemplos más tempranos del primer románico peninsular, "un gran románico muy antiguo de características similares a San Martín de Frómista, San Isidoro de León o la Catedral de Jaca", indicó Pedro Sanz. Según la documentación existente, la iglesia se construyó entre los años 1053 y 1067.
Asimismo, señaló que, según los informes arqueológicos, las posibilidades de conocimiento y recreación de la iglesia románica de Yuso son muchas y "además de contribuir a construir nuestra historia y símbolos, puede tener trascendencia en la Historia del Arte y convertirse en una interesante aportación a la Historia de la Construcción", dado que se podría reconstruir el proceso de la obra de los cimientos de una iglesia románica.
Por este motivo, Pedro Sanz se mostró partidario de "dar valor y significado" a estos descubrimientos, por lo que se analizará las distintas posibilidades de integración de las excavaciones en la visita a los monasterios. Para ello, además de poder dejar expuestos al público los restos más significativos, cubiertos por un sistema de protección transparente, ahora se baraja también la posibilidad de realizar una reconstrucción virtual de la iglesia románica y de organizar talleres didácticos sobre la misma, además de proyecciones de imágenes y audiovisuales.
DESCRIPCIÓN DE LOS RESTOS
El arqueólogo responsable del proyecto, Javier Garrido, indicó que la excavación y documentación desarrolladas en la nave Sur han permitido comprender la ubicación y traza de la iglesia románica, a pesar de su destrucción, dado que la red de sus impresionantes cimientos se conserva bajo gran parte de la iglesia actual y permitirá 'simular' su forma y alzado.
De hecho, se ha podido comprobar que era una iglesia de tres naves. El ábside descubierto en el sondeo realizado en 2008 era el ábside mayor, donde fue ubicada el arca con las reliquias de San Millán. Del mismo modo, se han descubierto un ábside lateral junto a éste, de hechura muy precisa, donde debieron ubicarse unos años más tarde los restos de San Felices de Bilibio, eremita y maestro de San Millán. También ha aparecido un tercer ábside lateral idéntico, situado en parte fuera de la iglesia actual, bajo el suelo del claustro.
Por otra parte, la comparación entre los ábsides indica, según ha explicado Javier Garrido, que la iglesia podría pertenecer a la proporción áurea o 'número de oro', que proviene de la antigüedad y caracteriza alguno de los edificios más importantes del primer románico; "proporciones exactas para conseguir una arquitectura equilibrada y unitaria, en la que la luz del arco toral, el que delimitaba el ábside mayor, servía de unidad básica".
El arqueólogo del proyecto ha subrayado también que los restos indican que los constructores medievales, al enfrentarse a un terreno inestable y fangoso, llevaron a cabo un entramado de potentes cimientos para apoyar y coser los pilares que sustentaban el edificio. Se construyeron con grandes piedras irregulares -parte con sillares en la cabecera-, tienen una profundidad máxima de 3 metros y una anchura de entre 2 y 2,50 metros y están directamente insertos en los estratos prehistóricos (Edad de Bronce).
"Nos encontramos muy cerca de descubrir la traza completa del templo primitivo", afirmó Javier Garrido, quien adelantó, como hipótesis, que la iglesia contaría al menos con un tramo más a los pies y es muy probable que tuviera un crucero destacado.
Además, señaló que, una vez conocida la planta, se puede reconstruir también la altura y volumen básico del templo y, para profundizar en el conocimiento de la construcción y evolución de su alzado y elementos decorativos, se pueden utilizar las muchas piezas reutilizadas en obras y refuerzos a partir del S. XVI, pues la iglesia antigua sirvió como cantera cercana.
RESTAURACIÓN DEL TEMPLO
Los restos arqueológicos se han descubierto durante las obras de restauración de la iglesia de la Asunción, que comenzaron en noviembre de 2007 y cuya finalización está prevista para noviembre de 2010.
Estas actuaciones se complementarán en un futuro próximo con la restauración del refectorio, que supondrá una inversión de 500.000 euros, y la iluminación del Monasterio, actuación presupuestada en 540.000 euros.
Con estas obras, la inversión total realizada en los Monasterios de Yuso y Suso desde su declaración como Patrimonio de la Humanidad en 1997 supera los 16 millones de euros, incluyendo las actuaciones realizadas para poner en marcha el Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española (Cilengua).
Un grupo de arqueólogos egipcios hallaron una momia intacta que data de los tiempos faraónicos cuando abrieron el miércoles en Saqqara un sarcófago de piedra caliza sellado, en la sombra de la pirámide más antigua del mundo que sigue en pie.La momia, que está bien conservada y escapó al saqueo de ladrones en los tiempos antiguos, podría contener decenas de amuletos de oro en las capas de su envoltorio de tela, dijo el arqueólogo egipcio Zahi Hawass.
"Es una momia típica de la dinastía 26 (...) Esta momia debe contener amuletos, amuletos de oro, para ayudar a los muertos a llegar a la vida eterna", explicó Hawass a periodistas después de ascender de la cámara donde estaba enterrada la momia, a la que sólo se accede con una polea.
"Encontrar una momia intacta dentro de un sarcófago de caliza no es común. Es raro. Es muy raro", agregó.
Los arqueólogos encontraron la momia antigua cuando corrieron la tapa de su sarcófago, enterrada en una cámara en el desierto, en el lado oeste de Saqqara, a unos 20 kilómetros al sur de El Cairo. En la misma cámara también se hallaron otras 30 momias.
La dinastía 26 reinó Egipto entre alrededor del 664 hasta el 525 A.C., inmediatamente antes de la ocupación persa.
Hawass dijo que la momia hallada en el sarcófago, que se cree se trata del dueño original de la cámara de entierro, sería sometida a análisis para determinar si contiene amuletos.
Es poco común encontrar sitios de entierro intactos en necrópolis conocidas como Saqqara, cercana a la ciudad de Memphis, porque grupos de ladrones merodeaban el área en los tiempos antiguos.
Hawass dijo que la cámara de entierro de la momia es una de las tres tumbas halladas por arqueólogos recientemente cerca de Saqqara, que consideran parte de un cementerio mucho mayor.
"Siempre digo que hemos encontrado el 30 por ciento de los monumentos egipcios, y que el 70 por ciento restante sigue enterrado", comentó Hawass.
"Esperamos encontrar más tumbas. Tienen que esperar. Todas las semanas habrá una tumba para ser descubierta en el área. Este es el comienzo de un cementerio", agregó.
No se conoce la identidad de la principal momia hallada en la tumba, pero Hawass aseguró que probablemente haya sido una persona rica. La tapa del sarcófago estaba rota porque, según el arqueólogo, fue sellada con argamasa en la antigüedad para preservar el contenido.
"Si una momia está dentro de un sarcófago de piedra caliza, significa que la persona es rica", explicó.
La mayoría de las momias restantes fueron halladas en huecos en las paredes de la cámara mortuoria, a unos 11 metros debajo de la superficie, e incluían cuatro enterradas con un perro. Además, se encontraron dos ataúdes de madera con jeroglíficos.
/Por Cynthia Johnston/
El análisis de objetos recién desvelados, encontrados en el yacimiento arqueológico del mausoleo del rey Herodes El Grande en el Herodium (Herodion en griego) ha suministrado a los arqueólogos de la Universidad Hebrea de Jerusalén garantías adicionales de que éste efectivamente fue el lugar de enterramiento del famoso y polémico gobernante del siglo I aC.
Herodes El Grande fue el rey de Judea (nombrado por los romanos) desde el 37 aC. hasta el 4 aC., siendo conocido en vida por sus muchos proyectos de edificios monumentales, incluyendo la reconstrucción del Templo en Jerusalén, el Palacio en Masada, el puerto y la ciudad de Cesarea (Caesarea), así como el complejo palaciego en el Herodium a 15 kilómetros al sur de Jerusalén.
Tomando como base un estudio de los elementos arquitectónicos descubiertos en el yacimiento arqueológico, los investigadores han sido capaces de determinar que el mausoleo, entre los restos donde se encontró el sarcófago de Herodes, era una espléndida estructura de dos pisos con un tejado cónico cóncavo, a unos 25 metros de altura, una estructura completamente apropiada para el gusto y estatus de Herodes. Las excavaciones en el lugar también han permitido encontrar muchos fragmentos de dos sarcófagos adicionales, que los investigadores creen que pudieron pertenecer a miembros de la familia de Herodes.
El mausoleo fue destruido deliberadamente por los rebeldes judíos que ocuparon el sitio durante la primera revuelta judía contra los romanos, que comenzó alrededor del año 66 de nuestra era.
Netzer está convencido de que el Herodium nunca hubiera sido construido sin la conocida determinación de Herodes, tomada al principio de su carrera, de ser enterrado en esta área aislada y árida. Sin lugar a dudas, eligió personalmente la ubicación exacta de su mausoleo, ya que desde el mismo se ve Jerusalén y sus entornos. Esto lo condujo a su decisión de hacer del complejo entero un homenaje a sí mismo, y por eso le puso un nombre derivado del suyo propio.
El análisis de objetos recién desvelados, encontrados en el yacimiento arqueológico del mausoleo del rey Herodes El Grande en el Herodium (Herodion en griego) ha suministrado a los arqueólogos de la Universidad Hebrea de Jerusalén garantías adicionales de que éste efectivamente fue el lugar de enterramiento del famoso y polémico gobernante del siglo I aC.
Herodes El Grande fue el rey de Judea (nombrado por los romanos) desde el 37 aC. hasta el 4 aC., siendo conocido en vida por sus muchos proyectos de edificios monumentales, incluyendo la reconstrucción del Templo en Jerusalén, el Palacio en Masada, el puerto y la ciudad de Cesarea (Caesarea), así como el complejo palaciego en el Herodium a 15 kilómetros al sur de Jerusalén.
Tomando como base un estudio de los elementos arquitectónicos descubiertos en el yacimiento arqueológico, los investigadores han sido capaces de determinar que el mausoleo, entre los restos donde se encontró el sarcófago de Herodes, era una espléndida estructura de dos pisos con un tejado cónico cóncavo, a unos 25 metros de altura, una estructura completamente apropiada para el gusto y estatus de Herodes. Las excavaciones en el lugar también han permitido encontrar muchos fragmentos de dos sarcófagos adicionales, que los investigadores creen que pudieron pertenecer a miembros de la familia de Herodes.
El mausoleo fue destruido deliberadamente por los rebeldes judíos que ocuparon el sitio durante la primera revuelta judía contra los romanos, que comenzó alrededor del año 66 de nuestra era.
Netzer está convencido de que el Herodium nunca hubiera sido construido sin la conocida determinación de Herodes, tomada al principio de su carrera, de ser enterrado en esta área aislada y árida. Sin lugar a dudas, eligió personalmente la ubicación exacta de su mausoleo, ya que desde el mismo se ve Jerusalén y sus entornos. Esto lo condujo a su decisión de hacer del complejo entero un homenaje a sí mismo, y por eso le puso un nombre derivado del suyo propio.
(EFE): Huaca Rajada (Perú).- Las pirámides truncas de adobe del norte peruano siguen revelando sus misterios, gracias a la inauguración hoy del nuevo museo ubicado junto a la Huaca Rajada y dedicado a la rica cultura moche.
La Huaca Rajada es una de las muchas pirámides de adobe que se levantan en la zona desértica del norte de Perú, y ha demostrado ser una de las más fecundas en hallazgos arqueológicos desde que en 1987 se descubriera la tumba del Señor de Sipán. EFE/Archivo
La Huaca Rajada (1000 km. al norte de Lima) es una de las muchas pirámides de adobe que se levantan en la zona desértica del norte de Perú, y ha demostrado ser una de las más fecundas en hallazgos arqueológicos desde que en 1987 se descubriera la tumba del Señor de Sipán, comparada por su estado y riqueza con la de Tutankamón.
Pero por razones políticas y de seguridad, el tesoro del Señor de Sipán fue trasladado a Lambayeque (a unos 40 kilómetros de distancia), y los poblados cercanos a la huaca vieron con envidia cómo el turismo pasaba de largo mientras los huaqueros, traficantes de antigüedades, parecían los únicos interesados en el lugar.
Solo la constancia de arqueólogos como Walter Alva (descubridor del Señor de Sipán) y de Luis Chero, nombrado director del nuevo museo, hizo que continuaran las excavaciones y que fueran apareciendo nuevos restos que han permitido conocer mejor la riquísima cultura moche.
Los moches, un pueblo guerrero que Chero llama "vencedores del desierto", dominaron entre el siglo II a.C. y el VII d.C. la franja costera de lo que hoy es el norte peruano, y demostraron ser hábiles constructores de pirámides, geniales hidráulicos (hicieron 900 kilómetros de canales) y conocedores de la metalurgia.
Por razones desconocidas, ligadas en parte a la brusca sucesión de épocas de lluvias torrenciales y de sequías, los moches (también llamados mochicas) desaparecieron y fueron eclipsados por civilizaciones posteriores, principalmente por el brillo de los incas.
Como ya quedó de manifiesto con el tesoro del Señor de Sipán, el nuevo Museo de la Huaca Rajada inaugurado hoy muestra una cultura compleja, con varias clases sociales y con importantes conocimientos técnicos en cerámica, textil y metalurgia.
El museo ha sido financiado por el Fondo Italo-Peruano, con una fórmula de canje de la deuda que Perú tiene contraída con Italia, y su ejecución ha corrido a cargo de Cáritas Perú, que de paso ha traído agua corriente, desagües y capacitación artesanal a la población de la zona.
La joya del museo es la tumba del llamado Sacerdote Guerrero, el encontrado en la Tumba 14, un dignatario moche muerto a sus cuarenta años (promedio habitual en su época) y enterrado junto a su esposa, probablemente envenenada con una poción para acompañarlo en la eternidad, y una llama, además de multitud de jarras, máscaras y adornos diversos.
El esqueleto del sacerdote, junto a todos los objetos, se exhiben en una sala iluminada solo con una luz tenue en la que también se pueden contemplar los complejos atavíos con los que iba vestido este personaje de la élite moche.
Walter Alva consideró hoy que la abundancia y complejidad de restos encontrados en la Huaca Rajada, "que pueden dar trabajo todavía a ocho generaciones de arqueólogos", la sitúan "entre los grandes descubrimientos arqueológicos del siglo XX".
El presidente Alan García, en sus palabras de inauguración, destacó que este museo pone de manifiesto "la continuidad (histórica) del Perú".
"Nuestra historia es más rica y compleja de lo que nos enseñan en las escuelas", afirmó el gobernante.
Como todas las huacas, la Rajada es una pirámide (en realidad dos partidas por una "raja") construida desde su base por millones de ladrillos de adobe. Las impetuosas lluvias caídas durante siglos en los inviernos han labrado lenguas y surcos en las laderas hasta hacerla parecer una colina roída por la erosión.
Fuente: http://www.soitu.es/soitu/2009/01/30/info/1233300482_295906.html