Dos astrónomos mueren investigando al cometa Elenin

Hay quienes sospechan que fueron asesinados.

CALIFORNIA, Estados Unidos.- Brian Marsden Geoffrey y Allan Rex Sandage murieron con cinco días de diferencia. Curiosamente, ambos se encontraban investigando el cometa Elenin y sus posibles implicancias. Tanto el primero como el segundo, falleció por una encefalomielitis aguda. Sus pares sospechan que pudieron haber sido asesinados.

Algunos aventurados aseguran que la extraña enfermedad puede ser rápidamente inoculada con un arma de aerosol, a menudo utilizada por la CIA (Centro de Inteligencia Americana). Las razones de su deceso habían permanecido ocultas desde el año pasado.

Los astronomos, según cuentan sus allegados, estaban amenazados por el gobierno de Estados Unidos por sus avances investigativos respecto al cometa Elenin y su afán por hacer pública la información. Será por eso que, días después, la NASA salió al cruce dando a conocer "oficialmente" la trayectoria del cuerpo espacial. Esta, sin embargo, sería falsa.

Geoffrey, nació el 5 de agosto de 1937 y murió el 18 de noviembre de 2010. Fué un astrónomo americano-británico, en 1978 fue director del Centro de Planetas Menores ubicado en Cambrigde, Massachusetts. El Centro de Planetas Menores, bajo los auspicios de la Unión Astronómica Internacional es el organismo oficial responsable de recoger los datos de observación de planetas pequeños y los cometas, el cálculo de sus orbitas y la publicación de esta información.

Sandage nacido el 28 de junio de 1926 en Iowa City, Iowa. Murió en California el 13 de noviembre de 2010. Fue uno de los mas grandes astrónomos estadounidenses contemporaneos. Nacido en una familia judia se convirtio al final al cristianismo. Trabajaba en el Observatorio Monte Palomar. El Observatorio es propiedad del insituto tecnólogico de California. Uno de sus programas mas importantes, NEAR (Seguimiento de objetos cercanos a la Tierra) fue galardonado.
Vía: http://elintransigente.com/

Arqueólogos descubren nueva tumba romano-tracia en una aldea búlgara con un valioso ajuar


El arqueólogo Deyan Dichev limpiando recipientes de bronce. FOTOS: Rumiana Toneva


Un equipo de arqueólogos ha informado de hallazgos significativos en un túmulo funerario de la época romana de Tracia, cerca de la localidad búlgara de Borissovo.

Los hallazgos de la tumba, que se estima datan de los siglos I y II d. C., y se cree que han sido de un rico noble, incluyen una serie de artefactos que los arqueólogos dicen fueron colocados allí para servir al ocupante en el más allá.

Estos son un objeto muy raro para la época, una mesa potátil, una gran bandeja circular elegantemente decorada, una taza para beber de una forma especial que los arqueólogos llaman, en broma, copa de champán. Esta última pieza, según la arqueólogo Daniela Agre (foto a la Izquierda), del Instituto Nacional de Arqueología y del Museo de la Academia Búlgara de Ciencias, no tiene equivalente entre los hallazgos anteriores en el país.

El equipo también encontró elementos decorativos de un carro funerario, a pesar de que cazadores de tesoros ilegales habían previamente excavado y destruido casi completamente dicho carro, según informa el popular diario búlgaro 24 Chassa.

La decoración del carro incluye cuatro águilas cuyas alas se entrelazan con cabezas de dragones. Cada cabeza de águila es diferente y totalmente decorada, las cuales también incluyen otros elementos, sirviendo como "rostro" del vehículo.

Foto: Cabeza de dragón que entrelaza con la del águila
Otros hallazgos incluyen pequeños recipientes en los que se ponían lágrimas de vidrio de los dolientes.

Muy cerca de la fosa de entierro, el equipo encontró un gran altar cuadrado, construido con grandes piedras y cubierto con cuatro recipientes planos de arcilla, donde se dejaba comida para los muertos como parte de los ritos funerarios.
Tal como se refleja en 24 Chassa, Daniela Agre dijo que este hallazgo era excepcional. "Éstábamos al corriente de estas prácticas de enterramiento, pero esta es la primera vez, con el hallazgo del altar, que lo vemos en una tumba romana de Tracia".


Foto: Captura de vídeo del altar hallado cerca de la tumba

Foto: Vista general de la tumba

Foto: Un recipiente de bronceAl lado había una pira en la que los animales fueron sacrificados y luego enterrados. Estaba sembrado de huesos, carbón vegetal y cerámicas rotas.
[Nota: El diario búlgaro 24 Chassa informa que también se encontró un cofre de tocador decorado con bustos de bronce de ménades y sátiros.]

Foto: Iquierda: cabeza de una ménade. Derecha: busto de un sátiro
El sitio está cerca del lugar donde en 2008 el mismo equipo encontró un único carro funerario, el mejor conservado, en semejantes hallazgos, de su clase, según Agre. En ese momento, el equipo lo describió como "el Mercedes de la antigüedad".

Foto: Carro funerario hallado en 2008 en el mismo lugar de Borissovo.
Los análisis de los contenidos de los recipientes encontrados en el yacimiento demostraron que contenían vino importado de lugares tan lejanos como el sur de Italia.

Daniela Agre dijo que el yacimiento, donde hasta el momento se han econtrado siete tumbas con objetos de valor, puede haber sido un cementerio familiar de una rica e influyente familia en la región de Tracia. En las proximidades había tres casas de ricos terratenientes, aristócratas tracios.

Vídeo-entrevista con la profesora Daniela Agre sobre las excavacion...

Vía: The Sofia Echo

Los internautas pueden ayudar a descifrar antiguos papiros griegos‎

 
Papiro número 5072. (Foto: Egypt Exploration Society and Imaging Papyri Project, Oxford)

Un proyecto para descifrar ciertos papiros del Antiguo Egipto se valdrá de las tareas de ayuda que vía internet puedan prestar las personas interesadas. No es necesario que los voluntarios tengan conocimientos de griego antiguo (la lengua en que están escritos estos papiros) ni que dominen otras especialidades propias de arqueólogos o historiadores.

El singular proyecto lo han lanzado la Universidad de Oxford y la Sociedad de Exploración de Egipto (la célebre entidad británica fundada en 1882), con la colaboración de la Universidad de Minnesota.

Otro aspecto interesante es que para descifrar los papiros se usará también una herramienta de análisis empleada en la astrofísica. Lucy Fortson, profesora de física y astronomía, dirigirá el equipo de la Universidad de Minnesota.

El proyecto de colaboración, llamado Ancient Lives (Vidas Antiguas) (Ancientlives.org), está poniendo online cientos de miles de imágenes de fragmentos de papiros escritos en griego. La colección, conocida como Los Papiros de Oxirrinco, fue desenterrada hace más de cien años, pero los arqueólogos y los expertos en culturas antiguas sólo han logrado hasta ahora transcribir un pequeño porcentaje de estos fragmentos de escritos.

Fortson compara la dificultad del trabajo con tener las piezas de miles de rompecabezas mezcladas todas juntas en una gran caja, e intentar armar los rompecabezas. Es una tarea ingente.

Debido a la gran cantidad de imágenes a examinar meticulosamente, los investigadores necesitan voluntarios del público que las revisen y cataloguen, o transcriban el texto usando una interfaz web sencilla, que muestra tanto textos conocidos como desconocidos. No se necesita tener conocimientos de griego antiguo.

Los miembros del público podrán ayudar al sistema a "leer" los textos. Lo harán localizando la ubicación de letras del griego antiguo e identificándolas por su similitud de forma con las letras de referencia. De ese modo, se ayudará a confeccionar cadenas de letras. Esto permitirá que los algoritmos para ordenador aprendan a traducir y reconocer los distintos caracteres.

Utilizando una interfaz de ordenador desarrollada originalmente para el proyecto de colaboración pública Zooniverse (una iniciativa en la que la gente puede ayudar a los astrónomos a identificar las formas de las galaxias), los voluntarios podrán hacer clic en sitios donde piensen que podría estar una letra. Estos datos deberían servir para entrenar debidamente a los algoritmos, a fin de que mejoren su capacidad para traducir los textos.

Más información (en inglés) sobre el proyecto Ancient Lives y sobre cómo colaborar, aquí.
Vía: http://noticiasdelaciencia.com/

El Australopithecus sediba, el primer antepasado del Hombre

El Australopithecus sediba, un homínido de más de 1,9 millones de años descubierto en África, ya era capaz de fabricar herramientas, caminaba como un humano y tenía una combinación única de rasgos muy avanzados. Puede ser el antecesor directo del Homo erectus

El primer antepasado del hombre
U.W.
Lee R. Berger
Hace poco más de un año, la prestigiosa revista Science publicaba un sorprendente hallazgo paleontológico. Se trataba de un homínido desconocido, el Australopithecus sediba, que vivió hace unos 2 millones de años en África y que, según sus descubridores, científicos de la universidad sudafricana de Witwatersrand, podía arrojar nueva luz sobre los orígenes del hombre actual. Los restos fósiles presentados entonces correspondían a un varón de entre 10 y 13 años y a una hembra cerca de la treintena que murieron al caer al fondo de una cueva al mismo tiempo o con unas semanas de diferencia. Ahora, cinco estudios diferentes publicados en la misma revista describen nuevos detalles sobre la anatomía de este antiguo homínido, hallazgos que incluso ponen en duda algunas de las teorías más asentadas sobre la evolución humana. Las investigaciones dejan claro que el sediba tenía rasgos primitivos, como, por ejemplo, un cerebro pequeño, pero también otros muy similares a los humanos, como una pelvis evolutivamente muy avanzada y unas manos «diseñadas» para fabricar herramientas. También caminaba como cualquiera de nosotros. Por esta mezcla de rasgos, los científicos creen que, como sospechaban cuando desenterraron los restos, nos encontramos ante el mejor candidato a antepasado del género Homo, el nuestro.
Las nuevas investigaciones incluyen la descripción más completa jamás realizada de la mano de un homínido temprano, la pelvis más completa jamás descubierta, el escáner de alta resolución más preciso de un cráneo nunca realizado y nuevas piezas del pie y el tobillo. El Australopithecus sediba ha sido examinado de arriba a abajo por más de 80 científicos de todo el mundo.
El primer antepasado del hombre
P.S.
Una mano pequeña, pero muy evolucionada
Para empezar, expertos de la Universidad de Victoria en Melbourne (Australia), ayudaron a precisar la antigüedad de la extraña pareja con técnicas paleo magnéticas y con la datación de los sedimentos del yacimiento sudafricano de Malapa, donde aparecieron los restos, que resultaron tener 1,977 millones de años. Esto adelanta la aparición de los primeros rasgos humanos en el registro fósil, ya que hasta ahora, lo fósiles que databan de 1,9 millones de años, la mayoría atribuidos al Homo habilis y al Homo rudolfensis, han sido considerados los ancestros humanos más primitivos. La mayor antigüedad del Australopithecus sediba aumenta la posibilidad de la existencia de un linaje separado y más antiguo del que podría haber evolucionado el Homo erectus.

Un cerebro del tamaño de un pomelo

El primer antepasado del hombre
ESRF
Un cerebro de 420 cc
Los investigadores de Witwatersrand se encargaron de examinar el cráneo del sediba. Escaneado en detalle en el potente Sincrotrón de Grenoble (Francia), un acelerador de partículas capaz de observar estructuras moleculares como si fuera un grandioso microscopio, contenía un cerebro con forma humana, pero mucho más pequeño -420 cc, apenas el tamaño de un pomelo y poco más grande que el de los chimpancés, cuando el ser humano actual tiene entre 1.200 c y 1.600 cc- aunque con signos de reorganización neuronal en la región orbitofrontal, directamente detrás de los ojos. Según los autores, este resultado pone en duda la clásica teoría de la gradual ampliación del cerebro durante la transición del Australopithecus al Homo.
El primer antepasado del hombre
P. Schmid
La pelvis es muy parecida a la humana
Otro estudio separado señala que este lejano antepasado tenía una pelvis muy parecida a la humana -algunas partes son indistinguibles- que no se correspondía con su capacidad craneal. Las manos y pies del homínido también muestran una importante mezcla de rasgos primitivos y modernos. Expertos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzing (Alemania) analizaron la mano de la hembra y encontraron que tenía un aparato flexor fuerte, lo que indica que estaba acostumbrada a trepar por los árboles, pero también un pulgar largo y dedos cortos, un signo de que podía agarrar con precisión y una de las características especiales del linaje humano. Posiblemente, afirman los investigadores, ya había comenzado a fabricar herramientas incluso antes que el Homo habilis.

Sobre dos piernas

El análisis de los pies y los tobillos de los dos ejemplares confirma que a veces trepaban a los árboles, pero que también caminaban y corrían sobre dos piernas. La forma del tobillo es tan sorprendente que «si los huesos no se hubieran encontrado pegados, los hubiéramos descrito como pertenecientes a especies diferentes», dice Bernhad Zipfel, de Witwatersrand. La articulación del tobillo recuerda a la de un ser humano, con un arco y un tendón de Aquiles bien definidos, pero el talón y el hueso de la espinilla parecen de simio.
Esta mezcla de rasgos modernos y primitivos «combina características de simios y humanos en un solo paquete anatómico», apunta Lee Berger, descubridor de los fósiles, en lo que parece ser una forma de transición entre los primeros Australopithecus y la aparición del género Homo.

¿Quiénes eran la mujer y el crío?

Las imágenes que prueban que el hombre llegó a la Luna

La NASA fotografía las huellas que dejaron las misiones Apolo en nuestro satélite y calla a los más escépticos

La NASA ha revelado una colección de imágenes tomadas por la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), que muestran la huella que dejaron lasmisiones Apolo y aportan pruebas para quienes dudan de que el hombre haya llegado a la Luna.
La sonda ha capturado las imágenes más nítidas jamás tomadas desde el espacio de las marcas que dejaron las misiones Apolo 12, 14 y 17 en los lugares en los que se posaron, así como las huellas que dejaron los astronautas al explorar la superficie lunar.
Las fotografías permitirán a los expertos seguir los pasos de los astronautas con mayor claridad para ver dónde se tomaron las muestras de la Luna que trajeron a la Tierra y dónde se llevaron a cabo los primeros experimentos científicos, para acabar con los comentarios de quienes afirman que el ser humano nunca ha viajado a la Luna, indicaron los científicos.
Los expertos mostraron los huecos que dejaron las misiones al posarse y los rastros que dejaron los astronautas cuando salieron del módulo lunar a explorar a pie la superficie rocosa. Incluso se puede ver la última ruta realizada por humanos en la Luna.
El LRO, que partió en junio de 2009 con la misión de buscar posibles sitios de descenso para las naves tripuladas y cuya misión fue extendida y ampliada, ha enviado una batería de 1.500 imágenes que los científicos analizan minuciosamente.
La precisión de sus instrumentos ayuda a confeccionar un mapa tridimensional y de alta resolución de la superficie lunar, así como los cráteres más profundos, además de hacer un examen del espectro ultravioleta del satélite.

Modificación de la órbita lunar

Uno de los detalles que se muestran es un rastro en forma de L, que marca la ubicación de los cables que iban desde la nave matriz al lugar donde los astronautas del Apolo 12 colocaron el experimento ALSEP para medir el medioambiente lunar y su interior.
Los ingenieros de la NASA modificaron ligeramente la órbita del LRO, que es ligeramente ovalada o elíptica, para lograr la máxima resolución de las imágenes. Así, la sonda descendió de una altura de 50 kilómetros a 21 kilómetros al pasar sobre la superficie lunar.
La nave espacial se ha mantenido en esta órbita durante 28 días, tiempo suficiente para que la Luna rote por completo y ha permitido una cobertura total de la superficie por la cámara gran angular LROC.
La nave espacial volvió a su órbita habitual el martes, días antes de que la NASA lance la misión GRAIL, siglas de Gravity Recovery Interior Laboratory, este jueves, para investigar el campo gravitatorio de la Luna.