Arqueólogos descubren el lugar que puede probar la lucha entre David y Goliat

El Museo de las Tierras Bíblicas abre esta semana la exposición “En el Valle de David y Goliat” donde exhibe fragmentos de cerámicas, así como un modelo de arcilla de un santuario que se encuentra en el sitio.

ISRAEL. – De vez en cuando los arqueólogos revelan algún descubrimiento que demuestra los relatos bíblicos de miles de años. Durante mucho tiempo se sostuvo que David y Salomón, los reyes conocidos de Israel, nunca existieron y que sólo eran “leyendas”. El canal de televisión de National Geographic produjo una serie para “comprobar” eso en 2006.

Al mismo tiempo que debutó el programa, el profesor Yosef Garfinkel de la Universidad Hebrea y el arqueólogo Saar Ganor, conectado a la Autoridad de Antigüedades de Israel comenzaron una búsqueda que demostraría cómo fue el reinado de David.

Este material está expuesto en Jerusalén.

Desde las ruinas de una ciudad en el valle de Ela, en el centro de Israel, fueron excavados gran parte de lo que se conocía sólo por la Biblia, pero ahora llegó a ser probado por la ciencia. El sitio arqueológico de Khirbet Qeiyafa, también conocido como Fortaleza Ela reveló lo que puede ser el Saaraim mencionado en la Biblia.

Según el profesor Garfinkel, lo que ahora ellos están mostrando al mundo descrito en la Biblia es el sitio de la famosa batalla entre David y Goliat. Todos los resultados de las excavaciones en el valle de Ela, ya están en exhibición en el Museo de las Tierras Bíblicas en Jerusalén.

“La arqueología no pudo encontrar un hombre, ni el restante relacionado con el propio rey David”, explicó Garfinkel. “Pero hemos encontrado evidencia arqueológica del proceso social de la urbanización en Judea”.

Las evidencias mencionadas por él encajan con lo que se describe en la Biblia como el establecimiento del reino de David, cuando las pequeñas comunidades agrícolas fueron sustituidas por las ciudades fortificadas.

“La cronología encaja perfectamente con la narración bíblica. Las pruebas de carbono realizados en los huesos de aceituna encontrados en Khirbet Qeiyafa muestran que la ciudad fue construida a finales del siglo 11 a.C.”, dijo.

Curiosamente, el año pasado los arqueólogos de la Universidad de Bar-Ilan, descubrieron las ruinas de la antigua ciudad de Gat, que según los relatos de la Biblia fue el lugar de nacimiento de Goliat.

Dos fenómenos atrajeron la atención de Garfinkel y Ganor cuando comenzaron las excavaciones en Khirbet Qeiyafa hace una década. Varios bloques de granito fueron utilizados en algunas partes de un muro cerca del local que tenía dos grandes cavidades.

Sólo en el segundo año de la investigación es que los arqueólogos se dieron cuenta de que habían encontrado una ciudad fortificada que correspondía perfectamente con la descripción de Saaraim (1 Crónicas 4). Este nombre en hebreo significa “dos puertas”, y los agujeros construidos en el muro sobre los cimientos es de los más viejos, estos estaban en el mismo lugar donde debían estar las dos puertas. Esto era una rareza en las ciudades pequeñas.

Armonía con la Biblia

La ubicación geográfica de la ciudad también encaja con la descripción bíblica de Saaraim, que se menciona inmediatamente después de la batalla entre David y Goliat. El texto de 1 Samuel 17: 2 dice que el ejército de Israel y de Judá siguieron a los filisteos, y los cadáveres de los enemigos “estaban esparcidos a lo largo de la entrada de Saaraim a Gat y Ecrón”. La ciudad también se menciona en Josué 15, y estaría cerca de Soco y Azeca, dos sitios arqueológicos conocidos y relativamente cerca de Khirbet Qeiyafa.

El Museo de las Tierras Bíblicas abre esta semana la exposición “En el Valle de David y Goliat” donde exhibe fragmentos de cerámicas, así como un modelo de arcilla de un santuario que se encuentra en el sitio, enormes piedras utilizadas en la pared que rodea la ciudad. Para Garfinkel, esto le dará una oportunidad a la gente para que entiendan la historia y entiendan un poco mejor como era el reino de David.

Vía: Noticia Cristiana

La represión de género en la posguerra española por Aitor Manuel Vacas Carrillo

La represión de género en la posguerra española

     Antes de comenzar a profundizar en el tema de la represión de género, incidiendo en el caso menos conocido y tratado como es el de la mujer, argumentamos que es cierto, que gran parte de la historiografía sobre al tema de la guerra civil y sus consecuencias, incidieron más detalladamente en la lucha armada de las milicias populares y la represión masculina. No por ello podemos negar que la mujer no tuviera un papel importante dentro de las milicias populares o que solo contemos a través de la documentación histórica de la marginación de esposas o hijas de represaliados de guerra. Gracias a los testimonios de aquellas mujeres que vivieron en sus propias carnes las atrocidades a las que fueron sometidas por la defensa de sus propios de sus ideales, podemos conocer más sobre un tema que está viendo la luz. Una de las primeras historiadoras que se dedicaron al estudio de las vivencias de las presas del franquismo y quedó reflejada en su obra “Resistencia y movimiento de mujeres en España, 1936-1976” fue Giuliana di Febo, contando con el relato de aquella mujeres presas en la cárcel de la Ventas en Madrid. A raíz de ello, comenzarían una corriente de estudio y de numerosas publicaciones obtenidas de los relatos en primera persona como de la investigación documental.

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    Tras el inicio de la Guerra Civil se tomaron represalias entre ambos antagonismos – los nacionales y los republicanos. Numerosos son los casos, caso de la masacre de Badajoz (cierto es que no hay un consenso sobre la estimación total de las victimas,  según César Lorenzo fueron en torno a  1500, para Tuñón de Lara 1200 o el periodista norteamericano Jay Allen sostuvo que hubieron al menos 4000 víctimas civiles por su origen republicano) O por parte del bando republicano como fue la matanza de Paracuellos del Jarama (donde se ejecutaron ante el avance de las tropas nacionales en  Madrid a los prisioneros no afines a la República sin distinción de clase. También se da el caso manifiesto anteriormente mencionado sobre la estimación de las víctimas. Según el hispanista Ian Gibson  cifró la muerte de 2.400 personas siendo posteriormente revisada por afines al régimen o militares. Pero a tenor de los listados en la Causa General o el listado del periódico El Alcázar cifran  de algo más de 2.000 personas). A partir de 1939 y en adelante comenzaría en España un nuevo régimen autoritario bajo el general Franco donde se ejercería por parte del Franquismo la mayor represión tanto de hombres como de mujeres.

    Respecto al papel de la mujer durante los inicios de la guerra fue relevante tanto en la propaganda política como en la confrontación armada. Se organizaron en movimientos  antifascistas, militando en partidos de izquierda o ayudando en el Socorro Rojo (organización comunista similar a la Cruz Roja). Serían estos supuestos junto con que estuvieran emparentadas con familiares afines a la causa republicana, lo que explicaría el ensanchamiento represivo de la mujer. La represión afectó tanto a  mujeres jóvenes, la mayoría casadas (algunas con represaliados) como a mujeres maduras; tanto con mayor o menor incidencia en actividades o militancias políticas. Los delitos a los que se enfrentaban o imputaban eran por causas ideológicas, por antecedentes penales con anterioridad, por tener familiares que defendían la causa republicana o por haber trabajado en hospitales republicanos o en sectores afines, caso de Cuerpo de Prisiones o las funcionarias de Correos; sufriendo las consecuencias de su depuración profesional.(Egido, 2009: 57).

     Tras el establecimiento de las penas eran encarceladas en las distintas penitenciarias para mujeres como el caso de las Ventas. Como expone (Fernando, 2003: 115-120) sobre el encarcelamiento de estas mujeres y de cómo eran sus condiciones de vida. Menciona como a menudo también los niños de corta edad de estas mujeres convivían en las celdas como chantaje o castigo para el resto de sus familiares. Si la policía franquista no encontraba al marido o padre, estos arrestaban a la esposa, madre, hijos e hijas. La situación de las presas era muy dura debido a la falta de  condiciones de higiene por el hacinamiento, así como de los abusos sexuales (incluso a mujeres embarazadas perdiendo a sus hijos), tratos vejatorios y torturas en que se veían sometidas.  Tal era el sufrimiento y la angustia por el que estaban pasando que gran parte de ellas se dejaban morir por inanición.

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    La situación de hacinamiento en los centros penitenciarios era tal, que a partir de 1940 el gobierno franquista creó la  Comisión de Examen de Penas, siendo en sus inicios para las penas ordinarias y dos años después para las penas de muerte no ejecutadas. En el caso de la conmutación de penas, estas volvían a la sociedad pero eran marginadas por el resto sufriendo vejaciones públicas. Y si además sus maridos o padres estaban presos y no tenían quien las sostuviera económicamente se veían obligadas a trabajos que el resto no realizaba por la dureza o por la vergüenza de realizarlos como criadas; pero más deshonroso sería que tuvieron muchas que ganarse la vida como prostitutas (Sánchez, 2009: 67-75). Finalizando la exposición relativa a la represión no podemos olvidar a   aquellas  mujeres cuyas penas de muerte no se conmutaron tuvieron el trágico final de ser  fusiladas.  A tenor del cine como de la literatura nos llega el conocido caso de las trece jóvenes pertenecientes al JSU que fueron fusiladas por el régimen. Aunque no el único, puesto que con la apertura de fosas mediante actividades arqueológicas en distintas zonas de la geografía peninsular (País Vasco, Cáceres, Burgos, Ávila, Almería, Alicante…), se ha verificado como constatado que en el fusilamiento de mujeres no tuvieron el menor escrúpulo ni clemencia con aquellas que estaban embarazadas. 

·         BIBLIOGRAFÍA

  • DI FEBO, GIULIANA (1979): Resistencia y Movimiento de Mujeres en  España 1936-1976,  Icaria, L ́Hospitalet. 
  • ·         EGIDO LEÓN, Á., FERNÁNDEZ ASPERILLA, A. (eds.), 2011: Ciudadanas, militantes, feministas. Mujer y compromiso político en el siglo XX. Eneida, Madrid, pág.57
  • HERNANDEZ,  F., 2003: Mujeres encarceladas: la prision de ventas. De la República al Franquismo, 1931-1941,  Marcial Pons, Madrid, págs.115-120.
  • ·         SÁNCHEZ, P., 2009: Individuas de dudosa moral: la represión de las mujeres en Andalucía, 1936-1958. Grupo Planeta, Madrid, págs.67-75.

Los arqueólogos buscan plasmar en un mapa la herencia cultural de Afganistán

AFP / Wakil Kohsar

Para los arqueólogos, Afganistán, que fue uno de los centros clave de la ruta de la seda, es un yacimiento rico en tesoros antiguos por descubrir, un "museo a cielo abierto" a la merced de las intemperies y los saqueos, que un equipo internacional busca inventariar.

En una pantalla brilla una multitud de puntos de color en medio de un terreno gris: la imagen satelital delinea la silueta de una ciudad antigua y, alrededor, las excavaciones ilegales de los saqueadores a la búsqueda de objetos fáciles de exportar.

El fastuoso patrimonio afgano está en triste estado luego de 30 años de conflictos en un país codiciado desde siempre por sus riquezas naturales y su posición estratégica, en el cruce de rutas comerciales entre el Cáucaso, Asia y la Mesopotamia.

"Muchas veces son los saqueadores los que están mejor informados sobre el lugar de un sitio arqueológico", confía, resignado, Julio Bendezu-Sarmiento, arqueólogo francoperuano al frente de la Delegación Arqueológica francesa en Afganistán (DAFA).

Para Bendezu-Sarmiento este país es un doble tesoro. La variedad y la abundancia de sus minas -oro, cobre, piedras preciosas- pero también su posición estratégica hacen que sea un grial arqueológico.

AFP / Wakil Kohsar

Los lapislázuli afganos ya adornaban las vestimentas de los faraones egipcios y los grandes reyes de Ashur, Sumeria o Babilonia, recuerda.

Las autoridades afganas pidieron al francoperuano y a la DAFA elaborar un inventario científico de sitios y monumentos creando un banco de datos digital, un gigantesco "Sistema de Información Geográfico" (SIG).

El mapa satelital de Afganistán, con sus desiertos y sus siluetas escarpadas, sirve como telón de fondo. Sobre él, los sitios son señalados con puntos de color amarillo, azul o rojo, que identifican si fueron excavados, identificados o recientemente localizados.

El trabajo consiste en vincular esta cartografía al conjunto de lo que se sabe para cada sitio en una base de datos.

"El país es inmenso, con una densidad considerable de sitios", muestra Elena Leoni, arqueóloga italiana especialista de Asia Central y del SIG.

AFP / Wakil Kohsar

La experta muestra Balj (norte), la antigua Bactra de los griegos que albergaba un increíble tesoro -el oro de Bactra- generalmente comparado al de Tutankamón. Una miríada de puntos la rodean. Leoni intenta unirlos unos a otros con informaciones que emanan de las primeras expediciones en los años 1930.

"El potencial es enorme", señala Julio Bendezu-Sarmiento. "El interés para los recursos mineros no data de hoy y es para explotar esas riquezas y administrar su comercio que se crearon, sin duda, esas grandes ciudades".

En 1982, cuando la DAFA se vio obligada, presionada por la Unión Soviética, a abandonar Afganistán, país en donde está presente desde 1922, los arqueólogos habían registrado 1.286 sitios.

"Actualmente lo que identificamos fue, como mínimo, quintuplicado", afirma Bendezu-Sarmiento.

"Se encuentra algo apenas se cava en un lugar", agrega Thomas Lorain, secretario científico de la misión.

Mohamed Nader Rasulo, verdadera "memoria de la arqueología afgana" según sus colegas, formado en la escuela de arqueología soviética en los años 1960 y consultor de la DAFA, vio, impotente, esta vasta herencia dilapidada.

"Construimos casas en sitios excavados por la DAFA en 1937 alrededor de Kabul", lamentó. "En las provincias, algunos sitios fueron destruidos por saqueadores y traficantes pero también por el simple trabajo de los campos".

"Cuando se termine este mapa podremos mostrarlo a la gente para que participen en la protección de esos sitios. Todos tienen que colaborar", estima.

Para las autoridades afganas, el mapa arqueológico también debe servir de herramienta a los ministerios concernidos antes de lanzar importantes proyectos de desarrollo, explica Haroon Hakimi, portavoz del ministerio de Cultura.

"Se dice que Afganistán es un museo a cielo abierto", sonríe. "Es indispensable identificar esos sitios, saber en donde se encuentran cuando querramos construir rutas, explotar minas o hacer perforaciones petrolíferas".

Más aún ahora que el gobierno está distribuyendo concesiones mineras: según los observadores se deberían firmar este año al menos 25 contratos.

El caso emblemático del sitio de Mes Aynak encendió la alarma: la inmensidad de esta ciudad búdica al sur de Kabul, que los arqueólogos apenas comienzan a medir, apareció con unos primeros agujeros de excavadoras. La Metallurgic Corporation of China (MCC), que acababa de obtener la explotación de una mina de cobre, una de las más grandes del mundo, aceptó finalmente suspender sus trabajos.

"Pero la situación se repite en otras partes", señala Rasuli.

"Las autoridades temieron durante mucho tiempo que al localizar los sitios alentarían su saqueo... En realidad, la mayoría ya fue saqueada", subraya Bendezu-Sarmiento. La situación es hoy diferente, asegura, ya que el presidente afgano Ashraf Ghani sigue personalmente el proyecto convencido del interés que presenta.

Este trabajo necesitará más búsquedas y mucho tiempo. A modo de comparación, recuerda Thomas Lorain, "el mapa arqueológico de Francia comenzó a elaborarse a principios de los años 1970" y aún no fue terminado.

Fuente: La Información / AFP

Arqueólogos ‘rescatan’ más gradas del circo romano de Tarragona

Los arqueólogos 'rescatan' más gradas del circo romano (LVD)

La excavación ha servido para documentar una posterior industria medieval y un jardín señorial encima de la gradería

SARA SANS, Tarragona 15/09/2016
Los trabajos arqueológicos que empezaron a principios de verano en la calle Ferrers de Tarragona no sólo han sacado a la luz un nuevo tramo de la grada septentrional del circo romano, sino que han servido para constatar el uso posterior que tuvo el monumento. La excavación también ha sacado a la luz la estructura de una industria medieval anterior al siglo XIII y una escalera monumental posterior (de mediados del XVII) que daba acceso a un jardín señorial, probablemente el de la casa de los marqueses de Montoliu, actualmente el conservatorio de música de la Diputació de Tarragona.

La excavación del solar, de unos 300 metros cuadrados, se ha distribuido en cuatro tramos, entre la plaça dels Sedassos, donde las gradas del circo ya están a la vista, y en dirección a la Baixada del Roser. Tras realizar unos primeros sondeos arqueológicos durante el pasado mes de marzo, los trabajos comenzaron en julio. En sentido oeste, además de la estructura de varias hileras de grada se ha descubierto una parte de la plataforma de cemento donde los romanos anclaron, en el siglo I, la estructura de bovedas del circo, encima de las cuales se apoyaba la grada y su podium.

Los arqueólogos 'rescatan' más gradas del circo romano (LVD)

Según la documentación, en el siglo V el circo ya no funcionaba como tal. Los tarraconenses de la época adaptaron aquella estructura a nuevas necesidades, en este caso, una nave de uso industrial, que aprovechaba la pendiente del terreno (delimitado por las gradas) y que disponía de canalización de agua. En uno de los muros también se ha localizado una puerta de acceso. “Estamos pendientes de analizar muestras de tierra y cerámica para documentar qué tipo de industria era”, explica la arqueóloga municipal, Imma Teixell.

Al parecer, a mediados del siglo XIII, estas instalaciones entraron en desuso y la siguiente evidencia que ha podido constatarse es la transformación del espacio en un jardín. Una majestuosa escalinata de mediados del XVII y el trazo de un camino son los restos que se han encontrado de este espacio lúdico, que probablemente era propiedad de los Montoliu. Algunos grabados y mapas de la época, también sitúan en este punto, una zona verde. Posteriormente, este rincón quedó abandonado, y más recientemente era una zona con pequeños huertos y construcciones privadas hasta que, hace unos años, el Ayuntamiento adquirió los terrenos.

El resultado de estas excavaciones, que culminarán en unas semanas, se presentarán en el Congreso de Arqueología Clásica que se celebrará en Tarragona el próximo noviembre. Los trabajos han supuesto una inversión de 400.000 euros y se enmarcan en el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Tarragona y la Fundación Privada Mutua Catalana, que ha aportado 110.000 euros, “lo que ha hecho posible llevar a cabo las excavaciones; el ministerio ha aportado 280.000 euros y el resto, el Ayuntamiento”, ha explicado la concejal de Patrimoni, Begoña Floria, quien ha remarcado que a partir de octubre “estudiaremos la mejor forma para que este tramo del circo sea visitable”.

Fuente: La Vanguardia

Un estudio sobre brazaletes de piedra aporta nuevos datos sobre las primeras sociedades del Neolítico en la Península

Principales tipos de brazaletes de piedra del Neolítico Antiguo en la Península Ibérica. A la izquierda, brazalete de tipo estrecho elaborado en caliza negra de la Cueva del Agua (Prado Negro, Granada) y a la derecha, brazalete ancho decorado con líneas paralelas de la Cueva de los Botijos (Benalmádena, Málaga)

Un investigador de la Universidad de Granada (UGR) ha aportado nuevos datos sobre el modo de vida de las primeras sociedades del Neolítico Antiguo (hace 7500-6800 años) en la Península Ibérica, a partir del estudio de los brazaletes de piedra.

Su trabajo, pionero hasta la fecha, supone el estudio más completo realizado sobre estos adornos, y ha servido para determinar que eran empleados tanto por niños como por adultos de ambos sexos, y suponen un indicador cronocultural de las primeras comunidades neolíticas de Iberia.

Francisco Martínez Sevilla, investigador del departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR, ha analizado un total de 2549 objetos procedentes de 126 yacimientos, como canteras, contextos de producción, asentamientos y lugares ritualizados. Las dataciones absolutas y las secuencias estratigráficas estudiadas sitúan que dichos brazaletes de piedra se empleaban entre el 5500-4800 cal. a.C., con una máxima representación a partir del 5300/5200 cal. a. C.

El investigador de la UGR Francisco Martínez Sevilla.

Esta delimitación temporal responde a un cambio cultural en las poblaciones neolíticas del sur de Iberia: los brazaletes aparecieron con el surgimiento del Neolítico, su consolidación y máximo apogeo se da en el Neolítico Antiguo, y desaparecieron durante el Neolítico Reciente.

La distribución geográfica de los brazaletes ha permitido definir dos grandes grupos culturales denominados tradicionalmente como el Neolítico andaluz y el Neolítico valenciano. Esta distribución y su cronología los convierte en un definidor cultural de primer orden de las sociedades del Neolítico Antiguo en los diferentes ámbitos geográficos de Iberia. Al igual que, su artesanía, circulación y uso convierte los brazaletes de piedra en un elemento destacable para determinar el devenir socioeconómico de estas primeras poblaciones neolíticas.

Mapa con la distribución de los brazaletes y las principales áreas culturales definidas por el investigador de la UGR.

Un destacado fenómeno arqueológico

El uso de los brazaletes de piedra es uno de los fenómenos arqueológicos más destacados asociado a las primeras sociedades neolíticas en gran parte del Occidente Mediterráneo. “En el caso de Iberia, los brazaletes se distribuyen principalmente por las zonas de la costa, proyectándose hacia el interior, donde se produce la neolitización más temprana y un desarrollo cultural más destacado en los primeros momentos de la agricultura y la ganadería”, explica Martínez Sevilla.
El estudio tipológico y tipométrico ha permitido al investigador de la UGR establecer fundamentalmente cuatro tipos de brazaletes: estrechos, medios, anchos y decorados con líneas paralelas. Dentro de cada uno de ellos se han podido definir tres grupos, según el tamaño de su diámetro interior que estaría relacionado con los individuos que los usaron.

Según la tipología de los brazaletes, los estrechos son los que tienen una distribución geográfica más uniforme entre Andalucía y el Levante. En Andalucía, aunque aparecen en toda el área, se concentran principalmente en el valle del Almanzora y en la zona de Sierra Harana de Granada.
Los brazaletes medios, igualmente, tienes una distribución homogénea en las dos zonas geográficas, pero son más característicos del Levante especialmente los de sección cuadrada y plana, que aparecen exclusivamente en esta zona. Los brazaletes anchos y decorados con líneas paralelas son característicos de Andalucía mientras que en el Levante tienen muy poca representación.

Elaboración experimental de un brazalete estrecho de pizarra mediante percusión indirecta.

Contacto con la piel

De modo general, estos adornos se elaboraban principalmente en materiales autóctonos y la litología más valorada por sus cualidades físicas y su distribución es el mármol. Su funcionalidad queda patente en las huellas de uso y las comparaciones antropométricas realizadas: eran usados en contacto con la piel un tiempo lo suficientemente prolongado para que aparezcan trazas de utilización en la cara interior.

Los brazaletes estrechos se reparan como brazaletes articulados y los fragmentos se reutilizan como colgantes. Además, las huellas de las reparaciones muestran que los brazaletes se usaban durante un tiempo prolongado después de su reparación.

“Las reparaciones en los brazaletes son más representativas porcentualmente en la zona del Levante que en Andalucía, lo que nos permite interpretar un mayor valor social de estos adornos en el Levante, ya que se trata de piezas que, en la mayoría de los casos, llegarían por intercambios. Este valor social distintivo se observa igualmente entre diferentes regiones de Andalucía, ya que el número de piezas reparadas es mayor en un tipo donde es menos frecuente”, destaca Martínez Sevilla.

Referencias bibliográficas:

MARTÍNEZ-SEVILLA, F. (2016): Un adorno reflejo de una sociedad. Los brazaletes líticos del neolítico de Iberia (VI-V milenio a. C.) Tecnología, funcionalidad y circulación. Tesis doctoral inédita. Universidad de Granada.
MARTÍNEZ-SEVILLA, F. y SALMERÓN JUAN, J. (2014): “La artesanía de los brazaletes líticos de La Cueva-Sima de La Serreta (Cieza, Murcia): tecnología, útiles y funcionalidad del sitio” Zephyrus LXXIV: 65-87.
MARTÍNEZ-SEVILLA, F. (2014):“Los contextos de producción de brazaletes de piedra neolíticos en el sur de la Península Ibérica y sus implicaciones socioeconómicas”. II Congreso de Prehistoria de Andalucía. Movilidad, Contacto y cambio. 303-313.

Fuente: Universidad de Granada | 14 de septiembre de 2016