Descubren cinco extraordinarios mosaicos de la época del rey Abgar V en Turquía. La leyenda cristiana


Antiguos mosaicos extraordinarios, que se cree se remontan al siglo I a.C., se han descubierto en la provincia suroriental de Sanliurfa en Turquía, según las autoridades municipales.
Los arqueólogos han descubierto cinco mosaicos de época del rey Abgar V (4 a.C -7 d.C.), el quinto rey del reino de Osroena (132 a.C. al 244 d.C.), que representan elegantes dibujos e inscripciones siríacas, como parte de un proyecto titulado "Las afueras del Castillo". Los mosaicos se mostrarán en museos después de completar su restauración.


Dentro del alcance del proyecto llevado a cabo en un área de unos 45.000 metros cuadrados en Sanliurfa, cerca de 80 tumbas han sido restauradas hasta ahora, mientras que las carreteras se han construido, tomándose las medidas medioambientales necesarias para preservar los hallazgos. Estas restauraciones han jugado un papel importante para ayudar a convertir la provincia suroriental en un centro de atracción.

Se cree que Abgar V fue uno de los primeros reyes cristianos de la historia, después de haber sido convertido a la fe por el apóstol Tadeo de Edesa, uno de los setenta y dos discípulos enviados a difundir el cristianismo.


Osroena (Osrhoene, Osrohene, Malkuṯā d-Bēt Ōsrā Īnē), también conocida como Edesa, su capital (hoy día Sanliurfa), es una región de la actual Turquía, fronteriza con Siria, situada al este de la gran curva occidental del río Éufrates. Era uno de los muchos reinos que se originaron después de la caída del Imperio seléucida. Osroena fue conquistada en 114 por los romanos y quedó como un Estado satélite semiautónomo hasta que en 214 fue declarada provincia del Imperio romano. País de cultura aramea. En Osroena tuvo lugar la "Leyenda de Abgar". Fuente: Wikipedia

Abgaro V de Edesa

Abgar o Abgaro V de Edesa (4 a.C. hasta 7 d.C. y del año 13 hasta 50 d.C.) fue un gobernante histórico del reino de Osroene, que tuvo su capital en Edesa, situada aproximadamente en la región siria que fue llamada anteriormente Aram-Naharaim en el Antiguo Testamento.

Foto: Abgaro V en un billete armenio de 100.000 Drams.

Leyenda del rey Abgaro

En la tradición cristiana, la historia del rey Abgaro de Edesa es una narración temprana sobre un milagroso icono, instalado en el corazón de la región donde la tradición iconoclasta desaprobaba fuertemente las imágenes en general, pero la leyenda de este icono las legitimaba al conectarlo directamente con Jesús.

Foto: Fresco ubicado en la iglesia varega San Gevorg mostrando al rey Abgaro con la imagen de Cristo.

La leyenda cuenta que Abgaro, rey de Edesa, padecía una enfermedad incurable, y oyó la fama de los poderes y milagros de Jesús, por lo que decidió escribirle, reconociendo su divinidad, clamando por su ayuda, y ofreciéndole asilo en su propia residencia; la tradición declara que Jesús le contestó la carta declinando la invitación, pero prometiéndole que después de su ascensión, le enviaría uno de sus discípulos dotado con su poder.

Foto: Icono del siglo X, que representa a Abgaro V con el mandylion.

Eusebio, obispo de Cesarea, historiador de la Iglesia del siglo IV, registra una tradición, en su Historia Eclesiástica, I, xiii, ca 325, relativa a correspondencia intercambiada entre Abgaro de Edesa y Jesús. Eusebio estaba convencido que las cartas originales, escritas en idioma siriaco, fueron guardadas en los archivos de Edesa. Eusebio declara también que a su debido tiempo, Aday o uno de los 72 discípulos, llamado Tadeo de Edesa, fue enviado por Tomás el Apóstol en 29. Eusebio copia las dos cartas en el texto de su historia.

La correspondencia consistió en la carta de Abgaro y la respuesta dictada por Jesús. Posteriormente la leyenda se fue ampliando y se comenzó a mencionar un retrato de Jesús pintado en vida. Este retrato, supuestamente pintado por el archivista de la corte, Hanán, durante su visita a Jesús, se menciona por primera vez en el texto siriaco llamado la "Doctrina de Aday" (el nombre Addaei o Addaeus es una variante de Thaddaeus o Thaddeus), de la segunda mitad del siglo IV. Aquí se dice que la respuesta de Jesús no fue dada por escrito sino verbalmente y que el suceso tuvo lugar en 32. Esta Enseñanza de Aday es también el testimonio más temprano de una imagen de Cristo pintada en vida, venerada por el achacoso rey Abgaro V en uno de sus palacios. Las versiones griegas de la leyenda se encuentran en las "Actas de Tadeo".

El historiador Eusebio guarda una tradición (H. E., I, xii), en la que él mismo cree con firmeza, respecto a una correspondencia que tomó lugar entre Jesús y el soberano local en Edesa. Tres documentos se relacionan con ésta correspondencia: la carta de Abgar a Jesús; la respuesta de Jesús; un cuadro de Jesús, como era Él en vida. Ésta leyenda gozó de gran popularidad, tanto en el oriente como en el occidente, durante la Edad Media: la carta de Jesús era copiada en pergamino, mármol y metal, y era usada como talismán o amuleto. En la época de Eusebio, se pensaba que las cartas originales, escritas en sirio, estaban guardadas en los archivos de Edesa. En nuestros días, poseemos no sólo un texto sirio, sino también una traducción en armenio, dos versiones griegas independientes, más cortas que la siria, y varias inscripciones en piedra, todas ellas discutidas en dos artículos en el “Dictionnaire d’archéologie chrétienne et de liturgies” cols. 88 sq. y 1807 sq. Las únicas dos obras a consultar referentes a éste problema literario son la “Historia Eclesiástica” de Eusebio, y la “Enseñanza de Adai,” la cual afirma pertenecer a la época apostólica. La leyenda, de acuerdo a éstas dos obras, se desarrolla de la siguiente manera: Abgar, rey de Edesa, quien sufre de una enfermedad incurable, ha oído la fama del poder y los milagros de Jesús y le escribe, rogándole que llegue y lo cure. Jesús no acepta, pero promete enviar un mensajero, dotado de Su poder, llamado Tadeo (o Adai), uno de los setenta y dos discípulos. Las cartas de Jesús y del rey de Edesa varían en la versión que da Eusebio y la de la “Enseñanza de Adai.” La siguiente está tomada de la “Enseñanza de Adai,” ya que es menos accesible que la Historia de Eusebio:

Abgar Ouchama a Jesús, el Buen Doctor Quien ha aparecido en el territorio de Jerusalén, saludos:

He oído de Vos, y de Vuestra sanación; que Vos no usáis medicinas o raíces, sino por Vuestra palabra abrís (los ojos) de los ciegos, hacéis que los paralíticos caminen, limpiáis a los leprosos, hacéis que los sordos oigan; cómo por Vuestra palabra (también) curáis espíritus (enfermos) y aquellos atormentados por demonios lunáticos, y cómo, de nuevo, resucitáis los muertos a la vida. Y, al darme cuenta de las maravillas que Vos hacéis, me he dado cuenta de que (de dos cosas, una): o habéis venido del cielo, o si no, sois el Hijo de Dios, quien hace que sucedan todas éstas cosas. También me doy cuenta de que los judíos murmuran en contra Vuestra, y Os persiguen, que buscan crucificaros y destruiros. Poseo únicamente una pequeña ciudad, pero es bella, y lo suficientemente grande para que nosotros dos vivamos en paz.

Cuando Jesús recibió la carta, en la casa del sumo sacerdote de los judíos, le dijo a Hanán, el secretario:

Id, y decid a vuestro amo, quien os envió a Mí: ‘Feliz seáis, vos que habéis creído en Mí, sin haberme visto, porque está escrito de mí que quienes me vean no creerán en Mí, y que aquellos que no me vean creerán en Mí. En cuanto a lo que habéis escrito, que debería ir a vos, (he aquí, que) todo a lo que fui enviado aquí está terminado, y subo de nuevo a Mi Padre Quien me envió, y cuando haya ascendido a Él os enviaré a uno de Mis discípulos, quien sanará todos vuestros sufrimientos, y (os) dará la salud de nuevo, y convertirá a todos aquellos con vos a la vida eterna. Y vuestra ciudad será bendecida por siempre, y el enemigo nunca prevalecerá sobre ella.

De acuerdo a Eusebio, no fue Hanán quien escribió la respuesta, sino el mismo Jesús.

Ha surgido una curiosa evolución legendaria de ésta imaginaria ocurrencia. Se ha discutido seriamente la naturaleza de la enfermedad de Abgar, al crédito de la imaginación de varios escritores, sosteniendo que era gota, otros que era lepra, los primeros diciendo que había durado siete años, los últimos descubriendo que el enfermo había contraído su enfermedad durante una visita a Persia. Otros historiadores, nuevamente, sostienen que la carta fue escrita en pergamino, aunque algunos favorecen al papiro. El pasaje crucial en la carta de Jesús, sin embargo, es el que promete a la ciudad de Edesa la victoria sobre todo enemigo. Le dio al pueblecito una popularidad que desapareció el día en que cayó en manos de conquistadores. Fue una inesperada conmoción para aquellos que creían en la leyenda; estaban más dispuestos a atribuir la caída de la ciudad a la ira de Dios en contra sus habitantes, que a admitir el fracaso de una protección en la que en ese tiempo se confiaba no menos que en el pasado.

Foto: Mandylion en la iglesia de San Silvestre en Roma

Desde entonces, el hecho al que aludía la correspondencia ha, por mucho tiempo, dejado de tener valor histórico alguno. En dos lugares, el texto está tomado del Evangelio, lo cual de por sí es suficiente para refutar la autenticidad de la carta. Por otra parte, las citas son hechas no de los Evangelios auténticos, sino de la famosa concordancia de Taciano, compilada en el siglo II, y conocida como el “Diatesarón”, fijando así la fecha de la leyenda en aproximadamente la mitad del siglo III. Además, sin embargo, de la importancia que obtuvo en el ciclo apócrifo, la correspondencia del Rey Abgar también ganó un lugar en la liturgia. El decreto De libris non recipiendis, del pseudo-Gelasio, coloca la carta entre los escritos apócrifos, lo cual puede, posiblemente, ser una alusión al hecho de que haya sido interpolada entre las lecciones oficialmente autorizadas de la liturgia. Las liturgias sirias conmemoran la correspondencia de Abgar durante la Cuaresma. La liturgia celta parece haber concedido importancia a la leyenda; el “Liber Hymnorum”, un manuscrito conservado en el Trinity College de Dublín (E. 4, 2), da dos oraciones sobre las líneas de la carta a Abgar. Tampoco es completamente cierto que esta carta, seguida de varias oraciones, pueda haber conformado un oficio litúrgico menor en ciertas iglesias.

Fuente: Mandylion en la iglesia de San Bartolomeo de los armenios en Genoa, Italia.

El relato dado por Adai contiene un detalle al que se puede hacer referencia aquí brevemente. Hanán, quien escribió lo que Jesús le dictó, era archivero en Edesa y pintor del rey Abgar. Se le había encargado pintar un retrato de Jesús, tarea que llevó a cabo, trayendo de regreso consigo una pintura que llegó a ser objeto de veneración general, pero de la que, después de un tiempo, se dijo que había sido pintada por el mismo Jesús. Al igual que la carta, el retrato estaba destinado a ser el núcleo de una legendaria transformación; el “Santo Rostro de Edesa” era principalmente famoso en el mundo bizantino. Debe ser aquí suficiente una indicación mínima de éste hecho, sin embargo, ya que la leyenda del retrato de Edesa forma parte del extremadamente difícil y oscuro tema de la iconografía de Cristo, y de las pinturas de origen milagroso llamadas imágenes aquiropoetas "αχειροποίητα" (“hechos sin manos”).

Fuentes: Daily Sabah | Wikipedia, 27 de octubre de 2016

Abren la tumba de Jesucristo por primera vez en siglos

Científicos retiran el revestimiento de mármol de la tumba de Jesús (Dusan Vranic / AP)

En la cámara más recóndita del sitio que se cree es la tumba de Jesús, un equipo de restauración retiró una capa de mármol por primera vez en siglos en un intento por llegar a la superficie de piedra original donde el cuerpo de Jesús fue depositado.

Muchos historiadores sostienen que la caverna original, identificada un par de siglos después de la muerte de Jesús como su tumba, fue destruida hace años. Pero un arqueólogo que acompaña al equipo de restauración dijo que las pruebas de radar de sondeo terrestre determinaron que las paredes de la caverna en realidad están erguidas --con una altura de 1,8 metros y conectadas a roca firme-- detrás de los paneles de mármol de la cámara en el centro de la Iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén.


Religiosos franciscanos Y Ortodoxos Griegos, en la iglesia del Santo Sepulcro (AFP)

"Lo que se descubrio es extraordinario" , declaro Fredrik Hiebert (izquierda), arqueólogo de National Geographic. Los trabajos forman parte de un proyecto de renovación histórica para reforzar y preservar el edículo, la cámara que aloja la cueva donde la tradición dice que el cuerpo de Jesús fue depositado y donde resucitó. Es la atracción principal de una de las iglesias más viejas del Cristianismo y uno de sus santuarios más importantes.


“Por lo general yo paso mi tiempo en la tumba de Tutankamón --afirmó Hiebert en referencia al sitio donde está sepultado el faraón egipcio--, pero esto es más importante”. National Geographic se asoció con restauradores expertos griegos para documentar las tareas.

La iglesia del Santo Sepulcro es un edificio del siglo XII que descansa sobre restos del siglo IV en la Ciudad Vieja de Jerusalén. La tumba estuvo cubierta por un revestimiento de mármol al menos desde 1555 y probablemente desde siglos antes. National Geographic se asoció con restauradores expertos griegos para filmar los trabajos en curso en el que está considerado el lugar más sagrado para la Cristiandad.

“El revestimiento de mármol de la tumba ha sido retirado, y nos sorprendió por la cantidad de material de relleno debajo de ella -dijo Hiebert-. Será un análisis científico largo, pero finalmente seremos capaces de ver la superficie de la roca original en la que, según la tradición, se colocó el cuerpo de Cristo”.



El frente de la tumba de Jesús (AFP)

Según la tradición cristiana, el cuerpo de Jesucristo fue colocado en un nicho excavado en la ladera de una cueva de piedra caliza después de su crucifixión por los romanos en el año 30 o 33. La creencia cristiana dice que Cristo resucitó después de la muerte, y que las mujeres que vinieron a ungir su cuerpo tres días después del entierro informaron de que no había restos presentes.

El edículo fue restaurado por última vez en 1810 después de un incendio, y requería una restauración después de años de exposición a la humedad y al humo de las velas. Una enorme jaula de hierro construida en torno al edículo por las autoridades británicas en 1947 como soporte aún se mantiene, pero no es suficiente.


La exposición del nicho está dando a los investigadores una oportunidad sin precedentes para estudiar la roca original, lo que puede ayudar a comprender mejor no sólo la forma de la cámara de la tumba, sino también la evolución del punto focal de veneración desde que fue identificado por primera vez por Helena, madre del emperador romano Constantino, en el año 326.

Unas velas marcan el lugar donde descansaba la cabeza de Jesús. flickr.com

“Estamos en el momento crítico para la rehabilitación del edículo”, estimó la investigadora griega Antonia Moropoulou, que dirige el equipo de restauradores de la Universidad Técnica Nacional de Atenas. “Las técnicas que estamos usando para documentar este monumento único permitirán al mundo estudiar nuestros hallazgos como si ellos mismos estuvieran en la tumba de Cristo”, afirmó.

Fuente: clarin.com | 28 de octubre de 2016

Entrevista con Donald Johanson, el descubridor de "Lucy"

Donald Johanson descubridor del Australopithecus afarensis Lucy, al lado de una reproducción artística del homínido en CosmoCaixa (Barcelona).

En noviembre de 1974, el joven paleoantropólogo norteamericano Donald Johanson dio con unos huesos, en un barranco en la región de Afar (Etiopía). Eran los restos del homínido más antiguo hallado hasta entonces, de 3,2 millones de años. Johanson y sus compañeros le dieron el nombre de Lucy, en honor de una canción de los Beatles. Lucy (técnicamente Australopithecus afarensis) se convertiría en una estrella de la paleontología. Era el primer ancestro conocido de los humanos que exhibía bipedismo, aunque su aspecto y la talla de su cerebro aún se parecieran a los de un simio. Cuatro décadas después, su descubridor ha visitado por primera vez Barcelona, en el marco de unas jornadas alrededor de la exposición 'La cuna de la humanidad' en CosmoCaixa .

-¿Cómo se imagina a Lucy?
Lucy fue una persona, un ser vivo que se paseaba por el paisaje africano. Algo así como un chimpancé que caminaba erguido. También fue parte de un grupo. Fue amable por su parte morirse en el sitio correcto para que se preservara y la encontráramos. ¡Yo y ella hemos vivido juntos tantos años!

-¿Las reconstrucciones artísticas son creíbles?
Las reconstrucciones, como las del español Mauricio Antón, son realistas. En ellas, Lucy no parece agresiva, pero en realidad era un animal salvaje. No me gustaría encontrarme con ella en una habitación. Me encantaría que alguien hubiera visitado nuestro planeta hace tres millones de años y hubiera grabado a los 'Australopithecus afarensis'.


El paleoantropólogo Don Johanson muestra el esqueleto de Lucy después de su descubrimiento en 1974. Instituto de Orígenes Humanos.

-¿Lucy aún tiene algo que enseñarnos?
Además de Lucy, tenemos más de 400 especímenes de la región de Afar y otros de Tanzania y Kenia. Es una gran colección. Es la especie fósil mejor conocida entre los humanos tempranos. Cada vez que se descubre una nueva especie, lo primero es ir al 'afarensis' para ver parecidos y diferencias.

-¿Lucy es realmente nuestra bisabuela o más bien una tía lejana?
Entre Lucy y nosotros hay una separación de millones de años. Además, pertenecemos a géneros distintos: 'Australopithecus' y 'Homo', respectivamente. Nosotros tenemos una cara plana y un cerebro grande y ella una cara proyectada y un cerebro pequeño. Al principio, pensaba que era un ancestro [solo] de los 'Australopithecus'. Sin embargo, cabía la posibilidad de que fuera un ancestro común también a nuestro género. La dificultad radica en que los primeros 'Homo' [documentados] tienen 1,8 millones de años, mucho después de Lucy. Sin embargo, un conjunto de hallazgos recientes apuntan a una conexión más fuerte entre 'Australopitecus afarensis' y 'Homo sapiens'.

-¿Qué hallazgos?
Recientemente, una investigadora de mi instituto descubrió un trozo de mandíbula de hace 2,8 millones de años (derecha). Enseguida vi que no era de un 'Australopithecus'. Es de tan solo 200.000 años después de Lucy y tiene rasgos de la parte delantera de la mandíbula que se le parecen, pero otros se parecen a los nuestros. Aún quedan huecos por rellenar, pero parece que la especie de Lucy fue un punto de bifurcación en el árbol genealógico.

-¿En qué sentido fue un punto de bifurcación?
Hace 3 milliones de años pudo ocurrir algo que llevara a la bifurcación entre 'Homo' y 'Australopithecus'. ¿Qué ocurrió? En esa época, el clima estaba cambiando en África. El ambiente se hizo más abierto, debido a un clima más seco. Esto pudo producir una reacción adaptativa.

-¿La visión de la evolución ha cambiado desde los tiempos del descubrimiento de Lucy?
Muchísimo, porque ahora sabemos cuán creativa puede ser la selección natural, cuánto difieren los ancestros humanos en función del clima, la geografía, etcétera. Distintas especies de pájaros tienen los huesos casi iguales, y se distinguen por aspectos como la vocalización. Las fósiles que presentan grandes diferencias son los casos extremos. Probablemente estamos subestimando el número de especies humanas distintas [con huesos parecidos].

-¿Qué preguntas sobre la evolución humana le gustaría desentrañar?
En primer lugar, la emergencia de nuestro género. Sabemos mucho de 'Australopithecus' pero muy poco de nuestro género. Hay un territorio fértil entre hace 2,5 y 3 millones de años. Hay que encontrar más fósiles en este intervalo. En segundo lugar, el desarrollo de la fabricación de utensilios de piedra y la dependencia cada vez mayor de la cultura para la supervivencia. ¿Cómo reconocer estos fenómenos en el registro fósil? ¿Fue una especie de 'momento eureka'? Imagínate un protohumano, quizá una Lucy, que se corta con una piedra y se da cuenta de que quizá puede usar esa piedra para cortar una nuez. En tercer lugar, la relación entre neandertales y sapiens. Quizá hubo cierto nivel de interacción sexual. Solo una especie sobrevivió. Sería interesante entender cómo desapareció la otra.

-Hoy se habla de transhumanismo: la idea de que nos estamos desvinculado de las leyes de la naturaleza.
Es cierto que hay mucha selección artificial. Sin embargo, mientras seamos animales orgánicos, siempre estaremos sujetos a las leyes clásicas de la evolución. Han pasado decenas de millones de años de selección natural para hacernos como somos. Si empezamos a trastear con nuestro código genético, las cosas podrían perder su equilibrio. Deberíamos ser cautelosos. Uno de mis héroes es Humboldt, que hablaba de la interconexión entre todas las cosas.

-Donald Trump ha designado un vicepresidente creacionista.
El creacionismo es una visión conservadora y oscura de como aparecimos en la tierra. Me preocupa que se imponga por ley. Los biólogos no tenemos que ponernos agresivos, sino presentar una visión ilustrada del mundo que no ataque a las otras visiones.

Fuente: elperiodico.com | 28 de octubre de 2016

¿Por qué la Tierra sufre una Edad de Hielo cada 100.000 años?


Un equipo de investigadores de la universidad británica de Cardiff ha conseguido explicar la razón por la que nuestro planeta sufre de forma cíclica y cada 100.000 años, intensos periodos glaciares.
Se le conoce como «el problema de los 100.000 años», y se trata de un misterioso fenómeno que ha estado ocurriendo, por lo menos, durante el último millón de años de historia de la Tierra. Y no es como para tomárselo a broma. Durante esos recurrentes periodos fríos, en efecto, vastas capas de hielo cubren por completo Norte América, Europa y Asia. Y hasta ahora los científicos habían sido incapaces de explicar por qué.

Hace millones de años, las edades de hielo, se sucedían en nuestro mundo a intervalos mucho menores, de unos 40.000 años, lo cual cuadra con los estudios que demuestran que, justo en esos intervalos de tiempo, las estaciones varían de una forma predecible, con veranos cada vez más fríos en un extremo del ciclo, y cada vez más calientes en el extremo opuesto.

Sin embargo, hace cerca de un millón de años, durante la llamada «Transición del Pleistoceno Medio», todo cambió, y los intervalos entre una edad de hielo y otra pasaron a ser de 100.000 años en vez de 40.000.

El importante papel del CO2

Ahora, un nuevo estudio recién publicado en Geology sugiere que la culpa de ese cambio podría ser de los océanos o, con más precisión, en la forma en que los océanos absorben dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera.

Estudiando la composición química de diminutos fósiles extraídos de los fondos oceánicos, los investigadores descubrieron que había una mayor cantidad de CO2 almacenada en el océano profundo durante los periodos de Edad de Hielo, a intervalos regulares de 100.000 años. Y eso sugiere que en aquellos momentos, una cantidad extra de dióxido de carbono estaba pasando de la atmósfera al mar, lo que hacía descender la temperatura de la Tierra y permitía que vastas capas de hielo engulleran, literalmente, todo el hemisferio norte del planeta.

Carrie Lear (izquierda), del Intituto de Ciencias Oceánicas y Terrestres de la Universidad de Cardiff y directora de la investigación, afirma que «Podemos imaginar a los océanos inhalando y exhalando dióxido de carbono. De esta forma, cuando los hielos están más extendidos, quiere decir que los océanos han estado inhalando CO2 de la atmósfera, haciendo del planeta un lugar más frío. Por el contrario, cuando hay menos hielo, significa que los océanos han exhalado CO2, que se hace más abundante en la atmósfera y mantiene al planeta más caliente».

Las algas marinas juegan un importante papel a la hora de extraer CO2 de la atmósfera, ya que ese elemento es un ingrediente esencial para la fotosínteis. Y ese mismo CO2 es devuelto de nuevo a la atmósfera cuando las aguas oceánicas más profundas emergen hasta la superficie en un proceso llamado «surgencia». Pero cuando hay una gran cantidad de hielo en la superficie, el dióxido de carbono no puede ser «exhalado», lo que lleva a que la capa helada sea cada vez más gruesa y la Edad de Hielo se prolongue.

Tapadera de hielo

En palabras de Carrie Lear, «Si pensamos en los océanos inhalando y exhalando dióxido de carbono, la presencia de grandes cantidades de hielo en el agua funciona como una gran tapadera en la superficie oceánica».

El clima de la Tierra se encuentra ahora en una etapa cálida justo en medio de dos periodos glaciares. La última Edad de Hielo terminó hace cerca de 11.000 años, y desde entonces las temperaturas y los niveles del mar no han dejado de subir, al mismo tiempo que las cubiertas de hielo han ido retrocediendo hacia los polos. Por supuesto, y además de los ciclos naturales ya descritos, hay que contar ahora con la acción del hombre, cuyas emisiones de CO2 también están teniendo el efecto de calentar el planeta.

Pegaso: El caballo con alas que solo puede ser domado por hombres de buen corazón

La mitología Griega, cuenta que, un pegaso es un caballo alado de naturaleza mágica, que solo puede ser domado por jinetes de buen corazón.

"La portada de un libro, estaba ilustrado por un caballo blanco con alas, montado por un niño, y entre las páginas del mismo, más caballos inimaginables batallaban con seres increíbles en mundos extraordinarios."

Todo esto, es posible en un cuento o novela del género fantástico, aunque parece ser que es dirigida solo para un público infantil, esto, entra en duda cuando detrás de un simple dibujo "irreal" hay historias, como la del caballo con alas, llamado pegaso.

EL CABALLO NOBLE

Un pegaso es un caballo alado de naturaleza mágica, inteligente, bondadoso y salvaje, se trata de una criatura muy tímida que solo puede ser domado por jinetes de buen corazón. Tienen el don, de detectar el mal innatamente y no servirán a quien intente domarlos con fines malvados.
Un Pegaso, es un caballo grande y majestuoso con unas enormes alas emplumadas, por lo general, suelen ser blancos, aunque también se conocen pegasos marrones y hay rumores de pegasos negros.
Se les conoce como seres nobles, amigables, cálidos y bondadosos, con una alta sensibilidad y percepción, es por eso que, según la mitología griega, los pegasos solo pueden ser domados por hombres de buen corazón.

Cuenta la leyenda que Perseo, hijo de Zeus, decapitó a Medusa y de su cuello brotó Pegaso. Al poco tiempo de nacer, Pegaso golpeó el suelo del monte Helicón y de este golpe surgió un manantial que se considera la fuente de la inspiración poética.
Luego de esto, muchos quisieron domar al mágico y veloz caballo, pero solo Belerofonte lo consiguió gracias a una brida mágica que le ofreció la diosa Atenea en sueños.
Y así, Belerofonte y Pegaso cosecharon grandes proezas, como la muerte de la malvada Quimera, hasta el punto en que Belerofonte se comparó con los mismos dioses y trató de volar con Pegaso hasta el monte Olimpo para unirse a ellos.

Pegaso derribó a Belerofonte antes de conseguirlo y Zeus recompensó al caballo dándole alojamiento en los establos del Olimpo, y le otorgó el rayo y el trueno como símbolos de su poder. Pegaso pasó a ser con los años una constelación estelar que se encuentra entre la de Piscis y la de Andrómeda.
Desde entonces, se dice que existe una raza superior de caballos alados llamada “Grandes Pegasos”, y son aquéllos que nacen del cuello de una medusa decapitada. Éstos son más fuertes y su tamaño es mayor. Suelen ser líderes de las hordas de pegasos y sólo pueden ser domados por los héroes más nobles.

Fuente: Diario Correo, 28 de octubre de 2016