Arqueólogos hallan a orillas del Mar de Galilea cuatro baños de purificación en el poblado de Magdala

Foto: restos excavados en el poblado de Magdala.

Dirigido por la arqueóloga Marcela Zapata Meza (izquierda),de la Universidad Anáhuac, un equipo mexicano trabaja en el Proyecto Magdala, en Israel, donde hizo un descubrimiento calificado por las autoridades israelitas como uno de los más importantes de las últimas décadas.


Se trata de cuatro baños de purificación a orillas del Mar de Galilea o Mar o Lago de Tiberíades, en el poblado de Magdala, donde nació y vivió el personaje bíblico María Magdalena y en fechas apenas anteriores se había hallado la sinagoga del lugar, otro relevante descubrimiento arqueológico de los últimos tiempos.

En entrevista con Notimex, Marcela Zapata, especialista en Arqueología, Historia Antigua, Filosofía y Fenomenología de las Religiones, recordó que el equipo que encabeza inició sus trabajos en Magdala el 22 de julio de 2010, luego de que la Autoridad de Antigüedades de Israel otorgara el primer permiso de este tipo a un equipo mexicano.
Desde entonces a la fecha han realizado seis temporadas de trabajo, las primeras tres de casi todo el año; en 2013 se hizo sobre todo trabajo de gabinete, es decir clasificación, almacenamiento y laboratorio; en 2014 se hizo estudio en el área cercana, y en los dos últimos años, en verano, se regresó a la excavación de las tres hectáreas adjudicadas.

Foto: Mesa pétrea hallada entre los restos de la sinagoga de Magdala.

Conforme a datos proporcionados por la especialista, en los seis años que lleva este proyecto de arqueología bíblica, un total de 143 mexicanos han participado, contando a ella, seis arqueólogos, 11 pasantes y 125 voluntarios.

Al contar en las instalaciones del plantel sur de la mencionada universidad del origen y desarrollo de este trabajo arqueológico bíblico, recordó que surgió luego del descubrimiento que otro equipo de trabajo realizó de la sinagoga del poblado de Magdala.

En un inicio la idea no fue abrir un nuevo campo de trabajo sino integrarse en uno, pero estando en el país de Medio Oriente surgió la idea de desarrollar un proyecto propio, acotó la egresada de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, maestra en Filosofía por la Anáhuac y candidata a Doctora por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Así se lo plantearon a la Autoridad de Anrigüedades de Israel, dirigida entonces por Yehoshua (Shuka) Dorfman; el trabajo se haría en un área de tres hectáreas propiedad de unos mexicanos.
Añadió que al regresar a México se lo planteó a las autoridades de la Anáhuac, quienes dieron su aprobación, así como lo expuso, y recibió la aprobación y apoyo, a la también arqueóloga mexicana, una autoridad en el mundo, Linda Rosa Manzanilla Naim. La UNAM también dio su respaldo.

Mediante Manzanilla Naim, en el proyecto se involucró al Laboratorio de Prospección Arqueológica del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, a cargo del doctor Luis Barba. En mayo de 2010 obtuvieron la licencia para trabajar y en junio ya estaban en Israel, comentó.

Foto: Restos del pueblo de Magdala

Zapata Meza expuso que entonces armó el proyecto, que incluía una prospección geofísica del terreno, técnica que no se había usado antes en Israel y que fue uno de los elementos del proyecto de tres etapas por los que al equipo que encabeza se le dio autorización para trabajar en Magdala.
Precisó que la prospección geofísica es como hacer una radiografía y escaneo del terreno para conocer lo que hay debajo del nivel a la vista, un mapa del lugar, y así diseñar la estrategia de excavación y planear la continuidad del trabajo en el lugar para los años siguientes.

Esa es la primera parte del proyecto presentado, la segunda es la excavación extensiva del terreno para realizar los hallazgos, corroborar lo encontrado con el radar, y la tercera es el análisis de lo encontrado en el sitio, que incluye una parte química de plantas, semillas y demás elementos, detalló.
Se trata de un terreno casi plano de tres hectáreas ubicado en Magdala, poblado ubicado entre el Mar de Galilea o Lago o Mar de Tiberíades y el Monte Arbel, defensas naturales que en la antigüedad le permitieron crecer y ser prospero por la sala de pescado.

Foto: Uno de los baños rituales de purificación encontrados.

Resaltó que el descubrimiento más relevante que han hecho son los cuatro baños de purificación ritual, los mikve, desde 2011 hasta la fecha, dos en un edificio y otro par pasando un camino, los cuales tienen un sistema de drenaje subterráneo que los mantiene constantemente con agua en movimiento, renovada.

Además, esas especies de tinas construidas a nivel de tierra tienen canales que permite que salga el agua por arriba para mantener el nivel requerido y escaleras para ingresar y salir de ellos.
Marcela Zapata subrayó que estos baños, junto con el hallazgo de la sinagoga del sitio, están considerados por la Autoridad de Antigüedades “como el descubrimiento más importante en 50 años que se ha realizado en Israel”.

Al respecto, mencionó que en un inicio esa autoridad negó que se tratara de unos mikve, por lo que para efectos de confirmación del descubrimiento ella buscó al doctor Ronny Reich (izquierda), de la Universidad de Haifa y quien está considerado el mayor especialista en el tema.

Reich también desconfió de que se tratara de ese tipo de estructura lo que habían hallado, expuso, por lo que le enseñó las fotografías y entonces aceptó el hecho diciendo: “sí son baños de purificación ritual, lo que no puede ser es que estén en Galilea”.

Incluso, continua ella, hizo un comentario que recuerda muy bien: “la sinagoga (en Magdala) es importante”, pero hay otras en la zona, mientras “estos baños que tú has descubierto no hay otros en la región”, lo que los hace ser un descubrimiento por encima de cualquier otro”. Posteriormente visitó la zona arqueológica para verlos con sus propios ojos.

Al respecto, aclaró que lo que el equipo mexicano descubrió no fue la casa de María Magdalena, sin cerrar que esa posibilidad se dé en alguno de los equipos que trabajan en la zona, igual que existe la posibilidad de que Jesús haya visitado Magdala, aunque no existen datos en “La Biblia” que lo confirmen.

Al hablar de los baños descubiertos, detalló que "La calidad de construcción que tienen hacen suponer que se trató de un espacio para personas con un poder adquisitivo distinto al del resto del pueblo, pues están hechos de basalto perfectamente bien trabajado y la piedra con la que están hechos los muros está bien cortada y bien trabajada, bloques puestos con mampostería".


“Tenemos un cuarto (habitación) que tiene mosaico, tenemos un sistema de drenaje que permite que el agua de los baños de purificación se mantenga en constante movimiento, que es un requisito dentro de la ley judía”. El sitio ha recibido el nombre de “La casa de los baños rituales”.
Precisó que su relevancia, y por lo que la Autoridad de Antigüedades lo califica como uno de los descubrimientos más importantes en la zona, viene dada porque la literatura y tradición marcaban que nunca se iban a encontrar baños de purificación en las orillas del Mar de Galilea, debido a que éste mar ya funcionaba como un mikve en sí mismo.

“Todas las teorías y todas las tesis que se habían presentado sobre baños de purificación ritual para el siglo primero (d.C.) en la región de Galilea concluían que nunca se iba a descubrir un baño de purificación ritual en ningún pueblo, ciudad o villa alrededor del Mar de Galilea, porque el Mar de Galilea es puro per sé, porque su fuente es el Río Jordán”, explicó.

Y siguió: "Se tiene también el deshielo que viene en Monte Hermón, que está ya en la frontera con Siria, en los altos del Golán, y es el único que tiene nieve en la época de invierno, lo que da origen a que el Río Jordán se mantenga constante”.

Mosaico de la sinagoga del siglo primero en Magdala.

Recordó que un mikve sirve para purificar espiritualmente, que en el caso de las mujeres puede ser, por ejemplo, antes de la boda o previamente, y después del periodo menstrual, y en los hombres cuando entran en contacto con alguien que no sea judío, de acuerdo con la tradición antigua.
O sencillamente cuando se considera que de cara a Dios no se está limpio por completo, lo mismo que después de tener relaciones sexuales, y consiste nada más que en sumergirse en el agua sin ropa y salir puro para volver a las actividades normales, tradición que se mantiene hasta la actualidad, indicó.

Precisó que el equipo de trabajo se compone principalmente de Rosaura Sanz en la coordinación académica, administrativa y logística; Andrea Garza Díaz Barriga está actualmente a cargo de la coordinación de arqueología, y ella como directora del proyecto.

Foto: Otro de los baños rituales encontrados en Magdala.

Además de la asesoría de los maestros Manzanilla y Barba, el trabajo sobre el terreno se hace con un equipo multinacional de voluntarios, que no son necesariamente arqueólogos, sino de todo tipo de profesiones que se han registrado para participar por el gusto de hacerlo. Suman unos 2.500 en seis años.

Marcela Zapata comentó que al inicio se contó con un presupuesto suficiente, que ha mermado con el tiempo, por lo que han emprendido campañas para reunir fondos y mantener el trabajo de campo. Al ritmo que actualmente se trabaja, en unos 15 o 20 años se habrá excavado el 50 por ciento del terreno.
Añadió que en los siguientes dos años se hará una excavación del terreno aledaño para entender toda la zona, lo que ayudará a sacar la primera publicación técnica de lo descubierto, que es una exigencia de la Autoridad de Antigüedades de Israel, y posteriormente su difusión.
Después se hará una nueva campaña de recaudación de fondos para planear una nueva etapa de este proyecto.

Acotó que la Autoridad de Antigüedades les apoya con el almacenamiento especializado de algunos materiales encontrados, sobre todo metales, y en la publicación técnica que saldrá a la luz en 2018 y llevará el logo de esa institución, de la Anáhuac y de la UNAM.

Fuente: diariojudio.com | 6 de noviembre de 2016

Descubren una importante necrópolis con mastabas y un poblado de la I Dinastía faraónica en Abidos


Un grupo de expertos egipcios ha descubierto un cementerio y un poblado de 5.332 años de antigüedad, pertenecientes al inicio de la dinastía I faraónica (3300-2850 a.C.) en la provincia meridional de Sohag, ha informado este miércoles el Ministerio de Antigüedades.

Los vestigios han sido hallados a unos 400 metros al sur del templo del faraón Seti I, en la sureña ciudad de Abidos, ha explicado el director del departamento de Egiptología en el ministerio, Mahmud Afifi, en un comunicado. Además del cementerio, el grupo de expertos también ha encontrado un conjunto de chozas y utensilios de uso diario como vasijas de cerámica e instrumentos de piedra, lo que indica la existencia de una ciudad de los trabajadores encargados de la construcción de las tumbas faraónicas, se agrega en la nota.


Afifi ha destacado la importancia del hallazgo, ya que es posible que los descubrimientos «revelen nuevas informaciones de la historia de la ciudad de Abidos». Hasta ahora se han descubierto «quince tumbas enormes de adobe, con diferentes estilos y diseños arquitectónicos», ha indicado, por su parte, el jefe del departamento de Antigüedades del Alto Egipto (sur), Hani Abu al Azam, en la misma nota.


El tamaño de los sepulcros supera en algunas ocasiones al de las tumbas halladas de la zona de Abidos, «lo que denota la importancia, influencia y prestigio social de sus propietarios», ha agregado Al Azam. Por su lado, el jefe del misión arqueológica, Yáser Mahmud Huseín, ha indicado que «las tumbas (con forma de mastabas) son únicas en su estilo arquitectónico, ya que contienen más de un nivel llegando alguna a tener hasta cuatro».


Esto las distingue de otras, pues «es conocido que la primera aparición de los sepulcros construidos en forma de mastabas fueron en las tumbas y construcciones de la realeza de la dinastía I en Sakara, (cerca de El Cairo) y luego en la época de la dinastía III (2676-2556 a.C)». Esta es la primera vez que se descubren tumbas con forma de mastabas de la dinastía I en Abidos.

Fuente: EFE, El Cairo | ABC, 23 de noviembre de 2016

Arqueólogos descubren el puerto monumental construido por el faraón Keops hace 4.600 años en Wadi el-Jarf (Mar Rojo)

El puerto marítimo más antiguo conocido en el mundo ha sido descubierto por los arqueólogos subacuáticos en la costa del Mar Rojo de Egipto en Wadi el-Jarf.

El sitio fue encontrado cerca de un enorme archivo de papiros, que es también el más antiguo conocido hasta la fecha, y que describen cómo el puerto fue construido y utilizado por el gran faraón Keops a modo de importar materiales para construir su monumento insignia, la Gran Pirámide de Giza. El puerto monumental descubierto bajo las olas en Wadi el-Jarf se ha datado de hace 4.600 años, contemporáneo al tiempo de Keops.

Keops, también conocido por su nombre egipcio Jufu, reinó de 2580 a 2550 a.C. Tenía un puerto erigido 180 kilómetros al sur de Suez, en las estribaciones de las montañas del desierto.

La zona está lejos de Giza

Parece que sirvió principalmente para importar cobre y minerales relativamente más ligeros, que se utilizaron para fabricar las herramientas que se emplearon para construir la pirámide. El mero hecho de la existencia del puerto monumental nos da una idea de la eficiencia de la administración y su capacidad para organizar operaciones logísticas muy complejas hace casi cinco milenios, dice el Prof. Pierre Tallet de la Universidad de la Sorbona, jefe de las excavaciones. El área de Wadi el-Jarf fue identificada por primera vez como de interés en 1823 por el explorador británico Sir John Gardner, quien señaló las galerías rocosas en su diario. Ahora los arqueólogos marinos del Instituto Francés de Arqueología de El Cairo y la Universidad de la Sorbona han descubierto el monumental complejo portuario sumergido construido por Keops.

Foto: Prof. Pierre Tallet: ¿Fueron las galerías de roca en realidad lugares donde los antiguos egipcios ensamblarían los barcos cuando lo necesitaran? Pierre Tallet.

Durante milenios, los antiguos egipcios comerciaron con fluidez con los pueblos de la región, operando desde ciudades costeras tanto en el Mar Rojo como en el Mediterráneo. (Las mercancías egipcias antiguas se han encontrado tan al norte como Escandinavia, pero podrían haber llegado allí a través de intermediarios en Europa). El faraón Keops no sólo era un gran constructor de pirámides, sino también un gran hombre de negocios, que comerciaba a lo largo de la costa cananita hasta Byblos (hoy en el norte del Líbano) y en el interior del desierto del Sinaí y el Jordán. Los antiguos egipcios podrían haber construido el puerto para asegurar su suministro de recursos estratégicos, como cobre y turquesa, que fueron extraídos en el sur de Sinaí.


De hecho, toda la historia del Egipto faraónico estaba intrínsicamente ligada al uso de barcos. Barcos de vela dotados con remos podrían viajar 80 kilómetros en un día, conveniente no sólo para el comercio, sino para desplegar rápidamente tropas. Entre los asombrosos descubrimientos bajo las olas en Wadi el-Jarf se encontraba un monumental muelle de 200 metros de longitud en forma de L construido con grandes bloques de piedra caliza. El muelle también funcionó como un rompeolas, ofreciendo anclaje protegido para los barcos amarrados dentro.


Los arqueólogos de buceo descubrieron 22 anclas de piedra caliza in situ en la zona de amarre, que probablemente se cayeron de los buques, ya que no se encontraron restos de naufragios. También se encontraron varios vasos de almacenamiento grandes en el lecho marino junto a las anclas bajo el agua.



Además de las estructuras de los muelles, los arqueólogos también descubrieron varios hornos de cerámica, que atestiguan la producción local de cerámica. En toda la localidad se encontraron miles de jarras globulares de almacenamiento locales, y también en la orilla opuesta del Golfo de Suez, en la fortaleza costera egipcia de Al-Markha. La fortaleza protegía el comercio egipcio en el Sinaí y estaba evidentemente provista de provisiones del puerto.

Administración envidiablemente eficiente

Junto al muelle, los arqueólogos encontraron los restos de grandes estructuras de piedra, midiendo 30 metros de largo por 8 a 12 metros de ancho. Tallet postula que éstos eran centros administrativos para las operaciones del puerto, y también fueron usados ​​para almacenar el material y los alimentos para los mineros que trabajan en el Sinaí. También pueden haber proporcionado alojamiento a los equipos que permanecieron brevemente en la costa. Entre dos de estas estructuras, los arqueólogos encontraron un depósito de 99 anclas de piedra, algunas de las cuales todavía tenían cuerdas unidas. Un número significativo llevaba inscripciones en tinta roja con el nombre del barco al que pertenecían. Eso es realmente un impresionante nivel de organización hace casi 5.000 años.



Las galerías excavadas en la roca donde se encontraban los papiros se encuentran a seis kilómetros de la costa. Los túneles tallados en la colina media de tres metros de ancho y 15 a 20 metros de longitud, aunque algunas galerías eran de más de 34 metros de largo. Cada galería fue estrechada por una serie de grandes bloques de piedra caliza y finalmente fue sellada por un último bloque, dispuesto como una especie de puerta. Las galerías se utilizaban para el almacenamiento, desde remos hasta herramientas, suministros de alimentos y agua: tres de las galerías estaban abarrotadas de varias docenas de frascos de almacenamiento grandes, que probablemente servían como contenedores de agua.


La mayor parte de los frascos estaban inscritos con los destinos, también en tinta roja, y las partes superiores de cada pozo llevaban el nombre del equipo de trabajo al que pertenecía. Los excavadores postulan que las galerías sirvieron también para almacenar piezas de embarcaciones, basadas en el descubrimiento de cientos de trozos de madera, fragmentos de remos y secciones de cuerdas encontradas en el interior. Entre los trozos de madera se encontraban tablas de casco de madera cortadas a partir de troncos de cedro procedentes del Líbano, evidencia adicional del comercio de larga distancia de los antiguos egipcios en el segundo milenio a.C.

¿Fábrica de barcos?

Tallet va más allá. Está convencido de que las galerías no sólo se utilizan para almacenar estas piezas, sino también para volver a montar los kits de barco que fueron transportados por las carreteras del desierto hasta el Mar Rojo. Su teoría es apoyada por el descubrimiento en un puerto faraónico diferente, Ayn Sukhna, a unos 120 kilómetros de la costa, por los mismos arqueólogos hace unos años. En Ayn Sukhna, que también se cree que se ha conectado con las operaciones mineras en el Sinaí, dos barcos completos (que sin embargo fueron quemados en la antigüedad) se encontraron dentro de las galerías rocosas.


"Ayn Sukhna probablemente reemplazó a Wadi el-Jarf", postula Tallet. "Podemos determinar que Jarf fue probablemente cerrada al final del reinado de Keops, y que Ayn Sukhna fue abierta unos 10-15 años más tarde, bajo el reinado de Kefré (Jafra), su segundo sucesor. Ayn Sukhna está más cerca de la ciudad administrativa de Memphis, que es probablemente la razón por la que finalmente fue seleccionado. Jarf estaba en uso sólo por unas pocas décadas, pero Ayn ​​Sukhna fue utilizada regularmente por el egipcio durante más de mil años ".

Posiblemente, el uso de Jarf era intermitente, Tallet especula: podría haber sido utilizado solamente para expediciones para asegurar un suministro de recursos naturales. "Entre las expediciones, a veces durante años, el lugar se cerraba y los barcos se guardaban en las galerías. Esta es la razón de ser de las cuevas", dijo a Haaretz.

Susurros de un inspector de la pirámide

Quizás lo más asombroso fue el descubrimiento en el verano de alrededor de 800 piezas de papiros, que datan del año 27 del reinado de Keops. Este es el archivo de papiro más antiguo que se haya encontrado en Egipto, según el Instituto Egipcio de Antigüedades. Estos documentos antiguos estaban extraordinariamente bien conservados: algunas hojas tenían hasta un metro de largo.


Los excavadores creen que los papiros son el archivo de un equipo de marineros, e incluye dos categorías de documentos. Se trata de cuentas organizadas en tablas, que corresponden a entregas diarias o mensuales de alimentos de diversas áreas, incluyendo el delta del Nilo: principalmente pan y cerveza para los trabajadores portuarios.


Los otros documentos son cuadernos de registro que registran las actividades cotidianas de un equipo dirigido por un inspector llamado Merer, un funcionario de Memphis. Merer, que supervisó a un equipo de unos 40 hombres, se encargó de construir la Gran Pirámide en Giza. Los documentos describen el transporte por el río Nilo y el trabajo en las canteras de piedra caliza, en forma de un calendario. Cada cuarto día, los bloques se entregarían a un sitio de construcción de pirámide en la meseta de Giza llamada "Horizonte de Keops", explican los textos de los papiros.

¿Heródoto calumnió a Keops?

El diario de Merer también menciona su paso a través de un centro logístico y administrativo importante, 'Ro-She Khufu', que parece haber funcionado como un punto de parada cerca de la meseta de Giza. Se subraya especialmente que Ro-She Khufu estaba bajo la autoridad de un alto funcionario, Ankhhaef, nada menos que el medio hermano del propio Keops. Ankhhaef era el visir del faraón y al final de su reinado, había alcanzado el estatus de "jefe de todas las obras del rey".
Otros registros en el mismo archivo proporcionan información sobre otras misiones realizadas por el mismo equipo de marineros durante el mismo año, incluida la construcción de un puerto en la costa del Mar Mediterráneo. Taller postula que las instalaciones portuarias de Wadi el-Jarf sirvieron al proyecto de la Gran Pirámide obteniendo las enormes cantidades de cobre necesarias para herramientas (la pirámide fue construida milenios antes de la Edad de Hierro) y algunos equipos específicos utilizados en Giza.


Sea como fuere, el historiador griego Heródoto describe a Keops como un duro faraón, que obligó a todos los egipcios a dedicar 20 años de sus vidas a arrastrar piedra a la Gran Pirámide que estaba construyendo para su propio engrandecimiento. Keops empleó a tantos trabajadores que gastó 1.600 talentos de plata sólo para mantenerlos abastecidos con rábano negro y cebolla, según cuenta Heródoto (Historias 2.124).

Hoy en día muchos egiptólogos sospechan que las "leyendas negras de Keops" son exageradas y que Heródoto infló el número de trabajadores necesarios para construir la pirámide.

Cálculos recientes estiman que la construcción de la pirámide requería 5.000 hombres, o 15.000 si uno incluye a la gente que trae la materia prima a Giza, dice Tallet, y añade: "No eran esclavos, sino especialistas que fueron empleados durante todo el año por el faraón y su Administración, y, a partir de los registros que tenemos sobre el papiro, eran bastante privilegiados ".

Fuente: Philippe Bohstrom | Haaretz, 23 de noviembre de 2016

CORONA GHÓTICA





HOMBRE DE PALO

El “descubrimiento” de los edificios ramirenses por los estudiosos franceses en los inicios del pasado siglo XX, unido a su chauvinismo que les impedía reconocer éstos como románicos dadas sus características, les llevó a proponer que se trataba de obras de un románico popular tardío. La historiografía francesa dejaba claro el protagonismo de Francia en la formación y origen del Románico.
Manuel Gómez Moreno consideró que las características arquitectónicas de los mismos los llevaba a ser considerados como románicos, a lo que se sumaría su cronología en el siglo IX, por lo que su nomenclatura más exacta sería protorrománica. Pese a lo acertado de las propuestas del historiador granadino, éstas no fueron aceptadas. Desde entonces las manifestaciones materiales de este período en Asturias se conocen como prerrománico asturiano. En una terminología claramente errónea y ajena a nuestra tradición historiográfica.
En realidad los dos términos son incorrectos. Protorrománico lo serían si fuesen creaciones “ex novo” de un tipo de arquitectura que tendría su primera fase en ese momento. Es obvio, que esto no fue así, pues se trata de la continuidad de prácticas constructivas presentes en el mundo bizantino oriental, pero también presentes en Occidente. Edificios como el recientemente excavado en Los Hitos -Arisgotas- son testigos no mudos de este fenómeno. La continuidad de estos prototipos incluso después del 711 lo tenemos en la residencia que el dux Teodomiro erigió en el Pla de Nadal – Ribarroja del Turia-.
Todavía es menos defendible hoy en día el término prerrománico, ya que no se trata de un grupo arquitectónico previo que acabe creando el Románico. Sus formas ya serían plenamente románicas y, por otro lado, Asturias no está en la secuencia experimental del Románico. En las tierras asturianas, como en el resto de Hispania, existe una continuidad de unas tradiciones arquitectónicas y decorativas propias del mundo clásico, que están presentes en la tardo antigüedad. Los edificios asturianos, como Los Hitos y Pla, tienen una organización de muros soportes y abovedamientos que se recuperan en Europa con el Románico, al igual que todos los elementos estéticos decorativos -escultura y pintura-. Es más, muchas de las pinturas románicas no podrían ser consideradas clásicas, no así los estucos asturianos, presentes también en Pla o Melque en Toledo.

Es claro que la terminología empleada actualmente presenta unas enormes carencias y no recoge la realidad actual del conocimiento de la cultura material en Hispania en la Antigüedad Tardía y Alta Edad Media.


El pasado mes de julio se reanudaron los trabajos arqueológicos en el yacimiento de los Hitos, después de 40 años. Los trabajos iniciados por Luis Balmaseda en los años setenta del pasado siglo XX ya permitían aventurar la importancia de este espacio. Hoy, después de cuatro meses de campaña, se ha podido confirmar la existencia de un edificio primigenio de dos pisos, q sería trasformado en la séptima centuria en un gran conjunto, construyéndose un edificio de culto. El conjunto sufre un abandono en el siglo VIII, aunque volverá a ser ocupado en época emiral. La Diputación de Toledo ha asegurado la continuidad de los trabajos en el año 2017.

Por otro lado, los restos excavados en la presente campaña pueden ser visitados, ya que se ha preparado un itinerario de los mismos. Aquí avanzamos un pequeño clip con los resultados de los trabajos y que pretendemos os anime a visitar in situ este fantástico espacio de época visigoda.
Dr. Jorge Morin de Pablos





Arqueólogos descubren una extraordinaria tumba principesca etrusca intacta en Vulci del siglo VIII a.C.

Una tumba etrusca principesca de fin del siglo VIII a.C. fue hallada en las excavaciones de la necrópolis de Poggetto Mengarelli en la ciudad de Vulci, en la provincia italiana de Viterbo. Los arqueólogos se encontraron frente a un sitio intacto y de unos 2.800 años, destinado a honrar la memoria de una destacado miembro de la naciente aristocracia etrusca. Los restos que acompañaron al difunto en su último viaje son extraordinarios: corta lanza de hierro con espiral de anillos de bronce en el mango, algunas cerámicas entre las cuales hay una olla pintada de rojo y blanco del Grupo Bisenzio, recipientes de bronce con residuos orgánicos que pudieron ser una última comida.


Otros objetos de relevancia son un jarrón de bronce bicónico con una bola de tapa coronada por un casco decorado con cresta, que contiene las cenizas del importante personaje y un contenedor en bronce con decoración en relieve de la cubierta, tal vez con las cenizas de algún otro pariente cercano.


“La forma compleja antropomorfa del cinerario bicónico es único en el panorama de los hallazgos del período y confirma la voluntad de los señores de Vulci de proveer una buscada representación del cuerpo del difunto que no existe más a causa del rito funerario de la incineraciones”, dijo Carlo Casi, Director Científico de la Fundación Vulci. “Otra importante pieza, útil para el conocimiento de la civilización etrusca que emerge de las excavaciones en curso en Vulci en este momento.Cada día salen a la luz pequeñas y grandes historias que nos ayudan a componer un cuadro que todavía se nos escapa”, afirmó Alfonsina Russo, superintendente para la Arqueología, Bellas Artes y Paisajes del área metropolitana de Roma y la provincia de Viterbo.




Fuente: La túnica de Neso | ANSA Latina, 21 de noviembre de 2016
Fotos por gentileza de ANSA