Arqueólogos egipcios descubren los restos de una nueva pirámide en Dahshur

Una misión de arqueólogos egipcios ha descubierto los restos de una pirámide de la dinastía XIII faraónica (1795-1650 a. C.), en una excavación en la necrópolis de Dahshur, situada al sur de El Cairo.

Según el director del Departamento de Antigüedades egipcio, Mahmud Afif, citado en un comunicado, el hallazgo ha sido realizado al norte de la pirámide del rey Seneferu, de la IV dinastía (2613-2494 a.C.).



La parte descubierta de la pirámide se encuentra en un buen estado de conservación, según el jefe de la administración central de Guiza y El Cairo, Alaa al Shahat, que mostró su convencimiento de que la excavación revelará "pronto" otras partes de la estructura.

La zona excavada hasta ahora muestra una zona del interior del mausoleo que consiste en un corredor que desciende hasta el fondo de la pirámide.



Además, ha quedado al descubierto una cámara que se comunica con una rampa ubicada en el sur de la pirámide y con una habitación del oeste de la estructura, explicó el director general de necrópolis de Dahshur, Adel Okasha.

Okasha agregó que encontraron un bloque de alabastro blanco de 15 centímetros de ancho y 17 de alto en el que hay grabadas 10 líneas jeroglíficas verticales. Además se ha encontrado un dintel de granito y bloques de piedras que muestran el diseño interno de la pirámide.

Fuentes: EFE, El Cairo | La Vanguardia, 3 de abril de 2017
Fotos por gentileza del Ministerio de Antigüedades Egipcio

El estudio microscópico de las hogueras, una ventana al pasado neandertal

La geoarqueóloga Carolina Mallol lidera desde Canarias el proyecto europeo Paleochar.

¿Quiénes eran los Neandertales y qué causó su desaparición?. Para responder a estas cuestiones la geoarqueóloga Carolina Mallol lidera desde Canarias el proyecto europeo Paleochar: análisis microscópico y molecular del material carbonizado en hogueras arqueológicas, pues "el fuego es una ventana al pasado humano".

Mallol explica a EFE los pormenores de Paleochar, un proyecto financiado por el Consejo Europeo de Investigación con dos millones de euros para el que trabaja en el Ambi Lab, Laboratorio de Investigación de Biomarcadores y Micromorfología Arqueológica del Instituto Universitario de Bio-Orgánica Antonio González en Tenerife.

El enfoque clásico de la arqueología, detalla la geoarqueóloga, se basa en analizar las herramientas líticas y los restos óseos y aunque esta aproximación proporciona información importante acerca de las sociedades neandertales y su devenir, es también limitada pues sólo considera el material de naturaleza inorgánica.

"Aunque hoy en día hemos aprendido a exprimir este registro al máximo con técnicas como la paleogenética, en el sedimento arqueológico queda aún mucho por explorar", precisa.
Mallol se percató de este hecho al iniciar un doctorado en Prehistoria por la Universidad de Harvard y participar en excavaciones de yacimientos del Paleolítico en Israel, entre otros, y se dio cuenta de que "todo lo que se excava es tierra", que tiene información, y por ello indagó en la geoarqueología, el estudio del registro arqueológico encerrado en el sedimento.

Del Paleolítico queda muy poco material, apenas unos restos óseos y piedras y generalmente degradados por lo que se necesitan técnicas especiales para obtener información de ello, y la geoarqueóloga aplica el estudio microscópico y molecular del suelo arqueológico para encontrar residuos de actividad humana.

"Bajo el microscopio se pueden buscar pistas que proporciona el suelo sobre el clima y la vegetación, además de residuos de actividad humana, es como hacer de Sherlock Holmes del pasado, con todo en su contexto, como si hicieras zoom en un yacimiento y vieras todo en su sitio aunque a escala microscópica", señala.

Con el estudio del registro sedimentario orgánico a escala microscópica y molecular se puede extraer información sobre, por ejemplo, la comida, el modo en el que hacían fuego, la organización de espacios de ocupación, la vegetación circundante y las condiciones climáticas en las que vivieron, con lo que los investigadores del Ambi Lab aspiran a tener una visión más completa del mundo neandertal.
Pero además de la micromorfología y la geoquímica orgánica, el enfoque clave e innovador del proyecto es el estudio de los fuegos paleolíticos, que ha traído consigo el descubrimiento de las capas negras en hogares arqueológicos como inestimables contextos de materia orgánica conservada.
"El fuego deja tras de sí un montón de pistas escondidas, pues un hogar es cien por cien antrópico, un artefacto humano, una estructura circular de un metro cuadrado quemada es siempre evidencia directa de comportamiento humano, tan importante como encontrar un cráneo", puntualiza Mallol.

Las capas negras documentadas en hogares del Paleolítico Medio representan el suelo carbonizado bajo el fuego y son "como instantáneas" de la ocupación, ricas en residuos procedentes de las actividades humanas además de los procedentes de los suelos y la vegetación natural.
Los datos experimentales han mostrado que las temperaturas medias asociadas con las capas negras, por debajo de los 300 grados centígrados, no son lo suficientemente altas para carbonizar totalmente los componentes orgánicos, con lo cual "podemos aún identificarlos y sin embargo, al estar quemados son poco susceptibles a la biodegradación por parte de la fauna del suelo, con lo que su potencial de conservación es alto".

De ese modo, una vez carbonizados, los componentes orgánicos pueden conservarse bien contenidos en el sedimento durante periodos de tiempo indefinidos, siempre y cuando el entorno sedimentario no experimente una severa degradación.

Carolina Mallol ha estudiado de manera exhaustiva los restos de hogueras en los yacimientos neandertales de El Salt Y Abric del Pastor en Alcoy (Alicante), además de hogueras del Paleolítico medio de otros yacimientos ibéricos, Francia, Georgia, Armenia y Uzbekistán.

Fuente: eldiario.es | 3 de abril de 2017

MURALLA ROMANA DE LUGO

La muralla romana de Lugo rodea el casco histórico de la ciudad es la única del mundo que se conserva entera. Por eso y por su misteriosa belleza es Patrimonio de la Humanidad declarada por la Unesco en el año 2000. Fundada por magistrado romano Paulo Fabio Máximo en nombre del emperador César Augusto fue el primer emperador del Imperio romano en el año 13 a. C y está hermanada desde el día 6 de octubre de 2007 con la Gran Muralla China de Qinhuangdao. Se encuentra a unos 300 km al este de Pekín, en el mar de Bohai, en el golfo del mar Amarillo.
    La leyenda dice que los romanos construyeron la muralla para proteger no una ciudad sino un bosque, el Bosque Sagrado de Augusto, en latín Lucus Augusti, de ahí el nombre de Lugo. Hoy el bosque es un misterio, pero la muralla sigue en pie.

 Vista  parcial de la muralla de Lugo

    Hace más de 17 siglos siguiendo las directrices de las elegantes obras de Vitruvio, la Muralla de Lugo mide más de 2 km  y tiene 10 puertas. Caminar por lo alto de la muralla que en algunos tramos alcanza los 7 metros de ancho, y detenerse en algunas de sus 85 torres es sentir de cerca el poder de la Roma Imperial.
    De las 85 torres originales se conservan 71, de ellas 60 son de planta circular y 11 cuadrangular. Debieron estar coronados por torres de dos pisos que tenían ventanales, como atestigua la torre llamada de A Mosqueira en la que todavía permanecen.
    El acceso al adarve, se realizaba mediante escaleras embutidas en los muros de las torres. Estas escaleras eran dobles. En la actualidad se accede mediante seis escaleras exteriores a los muros
    Los materiales de lo que está construida la muralla son, principalmente, el granito, para los remates de las puertas y ángulos de refuerzo de las torres y las lajas de pizarra, que constituye la exterior de los muros. El interior está relleno de un mortero compuesto de tierra, piedras y guijarros cementados con agua. Se estima que su construcción fue un único proyecto que terminó de realizarse sobre finales del siglo III o la primera mitad del siglo IV.
    Además de la amenaza bárbara, la situación e importancia estratégica de la ciudad aconsejaron su construcción. La propia ubicación de la ciudad, bien resguarda el estar en lo alto de una pequeña colina y rodeada por un lado por el río Miño y por otros arroyos. La muralla protegió a la ciudad del viento frío del norte.
    Bajo el dominio de los suevos y visigodos Lugo se fue despoblando. Alfonso I de Asturias intentó frenar esa pérdida de población, pero no fue hasta después de su conquista a los musulmanes en el año 998 fue atacada por Almanzor, caudillo del Califato de Córdoba que derribó uno de los lienzos aunque no alcanzó a conquistar la urbe.
    En el siglo XVI se comenzaron a construir viviendas en los huecos entre las torres por la parte exterior propiciando el crecimiento ultra muros de la ciudad.
    Lugo una ciudad con un espléndido pasado romano como se  visita a la Catedral y a la Virgen de los Ojos Grandes, una preciosa talla medieval de piedra policromada. Es una imagen muy venerada en Lugo, cuyo nombre se debe según se dice a su gran expresividad en la mirada. Es una escultura gótica rodeada de ángeles, de tamaño natural y realizado en granito, que ocupa el riquísimo camarín diseñado también por Fernando de Casas y realizado por Miguel de Romay. Esta capilla constituye uno de los ejemplares más vistosos del barroco peninsular.

La estructura defensiva que conformaba la muralla estaba formada por:
•         El foso está situado a unos 5 metros  de las torres y tenía una anchura de 20 metros y una profundidad de 4 metros. En la actualidad sólo quedan vestigios del mismo no es un foso continuo, sino que está formado por diversos tramos independientes con encuentros acoplados.
•         El intervallum era un espacio entre la muralla y las edificaciones urbanas. Recorría toda la longitud de la misma, Con el paso del tiempo este espacio fue siendo ocupado por edificaciones. A mediados del siglo XX había más de 30 edificios adosados a la muralla, invadiendo el intervallum.
   En 1837 se realizó la construcción del llamado Reducto Cristina se construyó un baluarte defensivo para la ubicación de artillería entre la puerta del Obispo Aguirre y la torre de A Mosqueira. Se realizó por motivo de las Guerras Carlistas partidarios de Carlos María Isidro de Borbón  llamado Carlos V y sus descendientes, y los liberales, partidarios de Isabel II de España conocida por la Reina Castiza. Esta construcción fue bautizada como reducto de María Cristina en honor a la reina Regente, María Cristina de Borbón, madre de Isabel II de España.
    Entre 1853 y 1921 se abrieron otras cinco por necesidades de la expansión de la ciudad, de las diez puertas existentes, seis son peatonales y cuatro permiten el tráfico rodado
•         1853 - Príncipe Alfonso.
•         1875 -  La Estación.
•         1888 - Obispo Izquierdo.
•         1894 - Obispo Aguirre.
•         1921 - Obispo Odoario.
    En 1971 se inició el plan conocido como Operación Muralla Limpia, que tenía como objetivo el librar al monumento de todas las edificaciones adosadas a su paramento exterior.

PRINCIPALES PUERTAS

La puerta de Santiago

    Existía ya en época romana y está totalmente modificada. Se conoce desde el siglo XII como puerta del Postigo. Todos estos nombres están relacionados con la existencia de un postigo encuadrado dentro de una puerta más grande. Sus dimensiones son, 4,15 x 5,50 metros y hasta el adarve 6,90 metros. Fue una puerta privada, ya que perteneció a la Iglesia y fue empleada hasta 1589 por los canónigos y sus sirvientes con el fin de acceder a las huertas. Esta puerta era la única que permanecía abierta en tiempos de peste. Fue ensanchada en 1759 por el Obispo Izquierdo y Tavira para facilitar la entrada de carruajes.
    Tiene un templete en el que se colocó una imagen de Santiago Matamoros y en la parte inferior el escudo de armas del Obispo Izquierdo. Cuando se accede al recinto histórico por esta puerta el viajero se encuentra con la majestuosa Catedral de Santa María.

Puerta del Obispo Aguirre

    Es la cuarta puerta abierta en el año 1894. Su apertura se debe al deseo de facilitar la comunicación con el nuevo seminario, construido por orden del Obispo Aguirre, y con el antiguo cementerio. Situada en una ladera, mide 10 metros de ancho, la altura hasta la clave es de 8,15 metros y hasta el adarve, de 9 metros Al igual que el seminario, la realizó el arquitecto Nemesio Cobreros Cuevillas. En su construcción se derribaron dos torres de la muralla que contenían lápidas romanas.

Puerta de San Pedro

    Ya existía en época romana. También en época medieval es conocida como Puerta Toledana al estar situada al final del camino procedente de Castilla, empleado sobre todo por mercaderes toledanos que comerciaban en la ciudad. Situada en una vaguada, mide 3,70 metros de ancho y unos 4,85 metros de altura hasta la clave.
    La decoración se encuentra en el exterior de la puerta, por ser una puerta principal de entrada. Hoy en día aún se ve un frontón triangular con el escudo de la ciudad, y una cartela oval con la inscripción del año de reconstrucción de la puerta.
    Esta puerta fue y sigue siendo la entrada a la ciudad para los millares de peregrinos que se desplazaban hasta Santiago de Compostela en la Edad Media a través del Camino Primitivo. Por aquí también se sale al Camino Real de Castilla hacia Astorga. Atravesando la puerta, encontraremos unas escaleras que nos permiten subir a la Muralla.

 Puerta de la Estación

    Se abrió a petición de algunos vecinos como consecuencia de la necesidad de comunicar la ciudad con las vías del ferrocarril. En 1921 se ampliaría aún más, en una obra que supuso el derribo de la primera puerta y la construcción de la actual. La escasez de elementos ornamentales responde a la precaria situación económica, debido a las deficiencias presupuestarias provocadas por la Primera Guerra Mundial. La Puerta proyectada por Nemesio Cobreros en 1875 y derribada en 1921.. Su anchura es de 10 metros, su altura hasta la clave de 8 metros y hasta el adarve de 9 metros. Atravesando la puerta, encontraremos a la derecha unas escaleras que nos permiten subir a la Muralla.

Puerta Falsa

    Esta es una de las antiguas puertas romanas de la Muralla, era conocida como Puerta del Boquete aunque muy modificada. Cerrada seguramente durante la Edad Media, se abrió en el siglo XVII al instalarse en la actual plaza de Ferrol el Hospital de San Bertomeu, antes situado en la plaza Mayor.
    Por esta puerta entraban y salían los correos durante muchos años fue la más próxima al camino de La Coruña, sede de la Capitanía General y de la Audiencia. Ya en el siglo XX se cierra al tráfico y se dota de un acceso con escaleras. El ancho es de 3,45 metros, el alto hasta la clave es de 5,65 metros y hasta el adarve, de 11,50 metros. Atravesando la puerta, a la izquierda encontraremos unas escaleras que nos permiten subir a la Muralla.

Puerta de San Fernando

    Fue la primera de las puertas modernas. Se abrió en 1854 en el lugar donde estaba el llamado Boquete, por donde entraba en la ciudad el acueducto de origen romano. En 1858, con motivo de la visita de Isabel II y sus hijos, se le dio el nombre de Puerta del Príncipe Alfonso, en honor del futuro Alfonso XII, un niño de apenas un año de edad.
    En 1962 se reforma, debido a toda la población que se instala en el norte de la ciudad y la dificultad del tráfico, y se decide ensanchar la puerta derribando los edificios arrimados a la Muralla en su parte exterior, catorce años después. En la actualidad, un monolito al lado de esta puerta recuerda otra visita real, la que hicieron en 1976 los Reyes, Juan Carlos I y Sofía de Grecia. Atravesando la puerta tenemos la iglesia de San Froilán, patrón de Lugo.
    Sus medidas son, 12,5 metros de ancho, 7,50 metros de alto. Tiene una bóveda de cuerno de vaca, o de paso oblicuo. Es uno de los principales accesos a la ciudad vieja y permite el paso de vehículos y peatones a la vez.

Puerta Nueva

    De época romana, era la salida de la ciudad hacia Betanzos. Hasta la construcción en 1854 de la Puerta de San Fernando fue la principal vía de comunicación de la parte norte de la ciudad. En la época medieval se rehízo y es mencionada en la documentación del siglo XII como Puerta Nueva.

    La puerta actual fecha del año 1900, se debe al arquitecto Juan Álvarez de Mendoza dado que la anterior estaba en estado ruinoso y amenazaba la seguridad de los viandantes. Para la construcción de esta puerta nueva hubo que derribar un cubo de la Muralla. Mide 4,60 metros de ancho, la altura hasta la clave es de 8 metros y el alto hasta el adarve mide 8,95 metros. En este punto desde el adarve de la Muralla se contempla una típica estampa de la ciudad con las torres de la Catedral de Lugo al fondo. Atravesando la puerta, a la derecha encontraremos unas escaleras que nos permiten subir a la Muralla.

Puerta del Obispo Odoario

    En 1921 con motivo de la colocación de la primera piedra del Hospital de Santa María. El alcalde Ángel López Pérez ordenó dinamitar la Muralla para abrir la puerta, pero lo hizo sin permiso. Cinco vecinos denunciaron contra el Ayuntamiento. Este hecho provocó que el 16 de abril de ese año el Estado declarara Monumento Nacional a la Muralla de Lugo, con el fin de dotarla de más protección. La nueva puerta se finalizaría finalmente en 1928. por el arquitecto Ramiro Sainz Martínez. Mide 12 metros de ancho, la altura hasta la clave es de 9,10 metros y hasta el adarve, 10 metros.

Puerta Miñá o del Carmen


    Es la puerta de origen romano que se conserva con menos modificaciones. Conocida popularmente en la actualidad como Puerta del Carmen por estar ubicada frente a la capilla de este nombre, por ser la salida natural hacia el río Miño, nombre que derivó en el actual de Puerta Miñá. Tiene 3,65 metros de ancho. Atravesando la puerta, encontraremos unas escaleras que nos permiten subir a la Muralla. El Camino Primitivo a Santiago deja atrás la ciudad al salir por esta puerta.

 Puerta Obispo Izquierdo

    Con motivo de la inauguración de la nueva cárcel en 1887, se hizo necesaria la apertura de esta nueva puerta para facilitar el cambio de guardia y el acceso al juzgado. También conocida como Puerta de la Cárcel, fue la tercera puerta que se abrió durante el siglo XIX.
    Mide 4,32 metros de ancho, la altura hasta la clave es de 7,15 metros y hasta el adarve, de 8,10 metros. Para su construcción se aprovechó la piedra del derribo y el sobrante se empleó en la construcción de alcantarillas a las afueras de la Puerta de San Fernando y para llenar la diferencia de nivel existente entre la ronda exterior de la Muralla y la que hoy es la plaza del Campo Castelo. Atravesando la puerta encontramos la plaza de Campo Castelo, donde hay unas escaleras de acceso a la Muralla.

Narciso Casas - Profesor de Arte y Escritor.
Fuente: Mi libro titulado Patrimonio Mundial Cultural de la Humanidad en España.
ISBN: 978-84-686-7933-4
http://narcisocasas.bubok.es
http://librosdenarcisocasas.blogspot.com.es

http://pinturascreadaspornarcisocasas.blogspot.com.es

Arqueólogos recuperan una necrópolis medieval y un yacimiento de icnitas en Regumiel de la Sierra (Burgos)

Imágen de Regumiel de la Sierra (Archico Wikimedia)

El proyecto arqueológico ha recuperado 130 tumbas excavadas en roca y un yacimiento de icnitas de dinosaurio con más de 5.000 huellas

Un proyecto arqueológico impulsado por el Ayuntamiento de Regumiel de la Sierra, en Burgos, ha recuperado una necrópolis altomedieval, con 130 tumbas excavadas en roca, así como un yacimiento de icnitas de dinosaurio en el que se han localizado más de 5.000 huellas, algunas de tamaño minúsculo.

La intervención, que ha contado con una ayuda de 30.000 euros de la Junta de Castilla y León, se inició en octubre y este viernes ha presentado sus principales resultados. El arqueólogo Asier Pascual ha asegurado que están “muy satisfechos”, ya que el proyecto se concibió como una puesta en valor de yacimientos conocidos en Regumiel de la Sierra y ha acabado “dando sorpresas” de repercusión científica.

La intervención se inició en octubre con una ayuda de 30.000 euros de la Junta de Castilla y León

La necrópolis altomedieval, que se ubica junto a la iglesia de la localidad burgalesa, fue estudiada en los años 70 del siglo pasado, cuando se identificaron unas 70 tumbas excavadas en roca. Y el yacimiento de icnitas de dinosaurio también fue investigado por el Colectivo Arqueológico-Paleontológico Salense, que encontró huellas de un ornitópodo años atrás.

Sin embargo, el proyecto municipal liderado por Asier Pascual ha realizado grandes descubrimientos, y algunos podrían tener una gran repercusión científica en el ámbito internacional. En la necrópolis altomedieval se han recuperado 132 tumbas de los siglos IX al XI, de un total de 200 que se presupone tenía esta zona de enterramiento, y algunas intactas, con losa de cierre incluida.

Algunos de los hallazgos pueden tener una gran repercusión científica a nivel internacional
Además, se han hecho grandes hallazgos, como el descubrimiento de un esqueleto completo “maltratado”, con cabeza y piernas fracturadas al intentar introducirlo en una tumba demasiado pequeña. Pascual ha asegurado que no es habitual encontrar esqueletos en necrópolis y mucho menos restos óseos tratados de este modo, ya que en la Edad Media trataban con especial respeto a sus muertos.

También se ha hallado ajuar, collares de cuentas de pasta vítrea, cuentas negras y azul brillante, un anillo y monedas que formarían parte del tradicional ritual de enterramiento. El ajuar ofrece información adicional puesto que correspondería a una reocupación de la necrópolis en la Baja Edad Media, ha apuntado el arqueólogo de la excavación.

Es necesaria una segunda fase de intervención: la mayor parte de la necrópolis está debajo de la iglesia

Asier Pascual ha afirmado que quedaría pendiente una segunda fase de intervención para tratar de recuperar una veintena de tumbas que se encuentran bajo el hormigón que rodea la iglesia. Igualmente, sería interesante excavar en el suelo del templo, ya que “gran parte de la necrópolis se encuentra debajo”, aunque por el momento se van a dedicar a estudiar con tranquilidad lo descubierto.

En el proyecto promovido por Regumiel de la Sierra se ha incluido la recuperación del yacimiento de huellas de dinosaurio El Frontal 2, en el que se han localizado más de 5.000 icnitas. Pascual ha recordado que el Colectivo Arqueológico Paleontológico Salense halló años atrás dos rastros grandes de un ornitópodo, con huellas muy profundas y un arrastre de cola, poco peculiar.

El 90%de las 5.000 nuevas icnitas son de poca profundidad y de difícil detección

Sin embargo, el trabajo realizado ahora ha permitido sacar a la luz más de 5.000 nuevas icnitas, el 90 por ciento de ellas de poca profundidad y difíciles de detectar. Corresponderían a terópodos carnívoros de mediano tamaño y suelen ir acompañadas de marcas de garras o rastros largos, lo que aporta información extra sobre comportamiento.

El arqueólogo ha destacado la presencia de huellas minúsculas, lo que requiere de una profunda investigación científica ya que podrían corresponder a animales muy pequeños o a crías. La intervención se ha completado con una puesta en valor de ambos yacimientos, a fin de convertirlos en un recurso turístico para la localidad burgalesa.

Las huellas fósiles corresponderían a terópodos carnívoros de medio tamaño
Se han instalado señalización, atriles informativos e infografías en español e inglés para facilitar una visita autónoma, y Códigos QR con acceso a audioguías y contenidos adicionales. A modo de curiosidad, en la necrópolis se ha colocado una réplica de un esqueleto que simula un enterramiento típico, mientras que en El Frontal 2 hay sendas réplicas de dinosaurio de tamaño pequeño.

También se ha conectado El Frontal 2 con el Frontal 1, el primer yacimiento de icnitas de dinosaurio recuperado, y que cuenta con 86 huellas agrupadas en ocho rastros, de iguanodonte principalmente. Asier Pascual ha asegurado que ahora toca investigar y analizar con calma todo lo descubierto, si bien es cierto que el objetivo es continuar trabajando en el lugar, a corto y medio plazo.

El pueblo ultima los detalles para acoger el mayor numero de visitantes

Vía: La Vanguardia

La Arqueología Virtual muestra las zonas de ocio de la antigua ciudad romana de Carnuntum (Austria)

Tabernas, cantinas y tiendas de recuerdos donde comprar, por ejemplo, la figura de un gladiador. Un equipo austríaco de arqueólogos han descubierto una “zona de ocio” cerca de un coliseo que permite conocer mejor la importancia de los espectáculos en el antiguo Imperio Romano.

El descubrimiento ha tenido lugar en la antigua ciudad romana de Carnuntum, a unos 40 kilómetros al este de Viena, gracias a las investigaciones del Instituto Ludwig-Boltzmann de Prospección Arqueológica y Arqueología Virtual .... El responsable del estudio, Wolfgang Neubauer, ha señalado a la prensa que se conocía la existencia de estas zonas de ocio en la antigua Roma, pero que hasta ahora no se habían documentado con tal detalle.



“De esta forma nunca se han encontrado porque aunque se conservan los anfiteatros de muchas antiguas ciudades romanas, las áreas cercanas se han edificado”, explicó. Se han utilizado técnicas “no invasivas” como el georradar o el magnetómetro, que permiten recrear con un margen de error de escasos centímetros una imagen en tres dimensiones de las ruinas encontradas en el subsuelo, explica a Efe el español Juan Torrejón, uno de los investigadores del LBI ArchPro. En Carnuntum, capital de la región romana de Panonia, vivieron hasta 50.000 personas antes de que la ciudad fue destruida en el siglo IV por un terremoto.


El coliseo de Carnuntum es el cuarto más grande del mundo, según Torrejón, y tenía una capacidad para más de 13.000 personas, que llegaban incluso desde regiones alejadas para presenciar las batallas de gladiadores. Allí también se halló en 2011 una escuela de gladiadores que ha permitido conocer algunos detalles de la vida de esos guerreros, que en su época eran figuras muy populares. Ese coliseo, según los últimos descubrimientos, no era el único que hubo en la ciudad, ya que con esta tecnología se ha encontrado un segundo anfiteatro mucho más antiguo, que puede datar del siglo II.


“Antes de construir una muralla u otro tipo de infraestructura que a priori pueden parecer más importantes, se construyó un anfiteatro para entretener a la gente”, relata Torrejón. Esta construcción estaba además situada en un enclave estratégico, en un cruce de caminos, por lo que era muy accesible para aquellos que quisieran acudir al coliseo. El elevado nivel de precisión del georradar permite reconocer la estructura de los edificios del complejo y, por tanto, esclarecer la función que desempeñaban en la sociedad.



De esta forma se ha podido descubrir a escasa distancia del anfiteatro principal un área urbana desconocida y que estaba destinada completamente al ocio. La multitud que iba al coliseo acortaba la espera en las tabernas, cantinas, tiendas de recuerdos y otras de comida (termopolio), con capacidad para miles de personas. Además, gracias a la señal térmica que devuelven algunas de las infraestructuras ha sido posible encontrar lugares como un gran horno, donde se cocía pan con el que alimentar a los asistentes al espectáculo, cuenta Torrejón.


Ilustración facilitada por el Instituto Ludwig-Boltzmann de Prospección Arqueológica y Arqueología Virtual de Viena que ha hallado cerca del coliseo romano de Carnuntum otro anfiteatro, tiendas de recuerdos y una panadería, entre otros, construidos para satisfacer las necesidades de los asistentes a las batallas de gladiadores. EFE

El entretenimiento de las masas, resumido en el lema “pan y circo”, fue tan importante en Roma como en Carnuntum, una ciudad situada en los confines del Imperio Romano, concluyen los investigadores. Los curiosos que se acerquen a la zona no podrán explorar a simple vista estos nuevos descubrimientos, ya que el instituto arqueológico no tiene previsto hacer excavaciones, sino “protegerla para generaciones futuras”, afirma el experto español. “Excavar un yacimiento lo primero que implica es su destrucción. Nunca más vamos a poder excavarlo o verlo como está a día de hoy”, añade.


Por eso, lo más importante es proteger lo que hasta el momento se ha descubierto y esperar a que existan otros métodos que permitan entender mucho mejor los restos arqueológicos sin dañarlos. De hecho, hace años era impensable que existieran herramientas arqueológicas avanzadas como las que se han utilizado para este proyecto, recuerda Torrejón. Los investigadores han ofrecido imágenes y un vídeo que recrean de forma virtual sus descubrimientos y permite hacerse una idea de la vida y el ocio hace 1.700 años.


“La realidad virtual y la realidad aumentada nos ofrece una herramienta que hasta ahora no existía y que desde luego nos permite poder transmitir toda esta información de forma muy sencilla, muy simple y muy entendible al público”, afirma Torrejón. Así, las visitas virtuales pueden ser un gran atractivo para los turistas que quieran acercarse al yacimiento y descubrir cómo vivían sus antepasados hace cerca de 2.000 años, concluye el experto.

Fuente: Esther Martín | EFE, Viena | LA VANGUARDIA, 2 de abril de 2017