El uso preferente de la mano derecha es una característica ancestral de los primeros homínidos

Homo sapiens se ha considerado como la única especie que manifiesta una clara preferencia por el uso de la mano derecha con respecto a la izquierda, en una proporción bien determinada de 9 personas diestras por una de zurda. Pero lo que aún no está bien establecido es el momento de la evolución humana en que apareció esta lateralidad manual tan marcada.

Un estudio internacional que se acaba de publicar, y que ha liderado el IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social) con la investigadora Marina Lozano, demuestra que este comportamiento es más antiguo de lo que se pensaba. Se ha podido concluir que, a nivel de población, los neandertales hace sobre 130.000 años ya tenían una lateralidad manual como la nuestra, pero aun así es una práctica que se remonta, aunque en menor proporción, hasta la primera especie de Homo, Homo habilis, y, por tanto, es una característica ancestral en nuestro género.

Marina Lozano, investigadora del IPHES que ha liderado el estudio, en los yacimientos de Atapuerca la pasada campaña. Xosé-Pedro Rodríguez.


La comunidad científica ha efectuado muchos estudios sobre lateralidad manual y cerebral de homininos, pero es la primera vez que se reúne una muestra tan grande, tanto por lo que se refiere al número de especímenes analizados (120 individuos) siguiendo la misma metodología y de cinco tipos de especies diferentes (Homo habilis, Homo antecessor, preneandertales de la Sima de los Huesos de Atapuerca, neandertales europeos, y Homo sapiens), como por el ámbito cronológico (1,8 millones de años hasta la actualidad).
Marcas observadas en: A. Un incisivo de Homo antecessor (Gran Dolina-Atapuerca) i B. Un incisivo de preneandertal de la Sima de los Huesos (Atapuerca) - IPHES


En esta investigación han participado los principales equipos que trabajan en esta materia, y ​​es fruto de una colaboración internacional con investigadores de España, EEUU e Italia. Gracias a este trabajo conjunto "podemos afirmar que la tendencia a tener una preferencia manual es una característica intrínseca a nuestro género que se ha ido estableciendo lentamente en cada una de las especies que nos han precedido. A partir de ahí se pueden hacer otras inferencias: lateralidad manual implica lateralidad cerebral que está estrechamente relacionada con la capacidad de lenguaje articulado", comenta la investigadora Marina Lozano.

El equipo ha estudiado el desgaste cultural presente en los dientes anteriores, específicamente las marcas de corte que quedan en ellos como resultado de su uso como tercera mano para sujetar materiales mientras son cortados con una herramienta lítica. Estas marcas se han observado con la aplicación del microscopio electrónico de barrido.

Dibujo mostrando a un hominino, que retiene comida entre sus incisivos, al tiempo que corta un trozo con la mano derecha. Fuente: Journal of Human Evolution.

Fuente: IPHES | 23 de enero de 2018

Descubren pinturas rupestres en la Peña de la Torga de Villafranca (El Bierzo, León)

Santiago Castelao, en una de las visitas a la cueva, señala una de las pinturas. DL -

La lista del patrimonio arqueológico conocido del Bierzo se amplía. En una pequeña cueva escondida y de muy difícil acceso, situada en la zona de la Peña de la Torga, en el municipio de Villafranca del Bierzo, León, acaban de ser descubiertas unas pinturas rupestres sin catalogar. Se trata de unos signos primitivos de color rojizo, que bien podrían tener miles de años y fecharse en la época de la Prehistoria.

La persona que realizó este hallazgo se llama Santiago Castelao, un villafranquino estudioso de la naturaleza, trotamundos de la montaña y amante multidisciplinar de los árboles, la pintura o la fotografía.

Los signos y la pigmentación es primitiva y se conserva bien. DL

Castelao contaba a este periódico que hay que mantener la máxima prudencia con este hallazgo y él ha tratado de ser riguroso en el trámite. Así, ayer mismo registró un escrito oficial con destino al área de Medio Ambiente, Patrimonio y Cultura de la Junta, para que sus técnicos estudien lo que aparece en esta pequeña concavidad, situada no muy lejos del yacimiento aurífero de La Leitosa y en las inmediaciones del canal de agua que procede de Burbia y que los romanos excavaron para explotar el oro.
En principio, cree que las pinturas tienen su importancia histórica. De hecho, Castelao cita a Casimiro Martinferre, un berciano que ha escrito un libro titulado «Manuscrito de los brujos. Pinturas rupestres de la provincia de León», quien visitó la cueva de la Peña de la Torga y estima que son relevantes.

A partir de ahora, una vez que la Administración autonómica tiene constancia de este descubrimiento, el siguiente paso podría ser la visita del arqueólogo de la Junta al lugar para estudiar estas manifestaciones ancestrales y catalogar su valor real. Se sabe que los romanos que trabajaron La Laitosa o Las Médulas eran respetuosos con los símbolos antiguos que aparecían en las calicatas, y éstos de la Peña de la Torga podría ser un ejemplo.
Las pinturas presentan una buena conservación, pero se encuentran en un lugar húmedo. En función del agua de la cueva se ven más claras o difuminadas.

Fuente: diariodeleon.es | 24 de enero de 2018

Carmen Aranegui desmonta el mito de que Sagunt fue una colonia griega

Aranegui, al entrar en la sala junto al alcalde. Daniel Tortajada

La catedrática de Arqueología de la Universitat de València, Carmen Aranegui, desmontó el mito de que Sagunt era una colonia griega y apuntó que «la creencia se mantuvo para justificar la Guerra Púnica», afirmó.

Ésta fue una de las afirmaciones más llamativas que Aranegui realizó durante su ponencia «El Comerç d´Arse», en el centro cultural Mario Monreal de Sagunt dentro del ciclo de conferencias «La Ciutat Ibèrica», en el marco de la candidatura de Sagunt a Patrimonio de la Humanidad.

En su intervención, la catedrática explicó que «el comercio propició un cambio cultural de forma mucho más efectiva que la colonización» y que «los lugares con puerto son lugares donde hay tráfico de gente de sitios muy distintos, como fue el caso de Arse», argumento que utilizó para reforzar su teoría sobre el mito romano, que pidió no seguir alimentando.

«Éste era un puerto abierto y no hay base documental de su origen colonial. Se navegaba desde el mes de marzo hasta el mes de septiembre, y por lo tanto había veces que las tripulaciones de los comerciantes hibernaban en un determinado lugar. Por lo tanto, allí se establecían una serie de convivencias que daban lugar a cambios culturales», expuso Aranegui.

Tras esta explicación matizó que «los edetanos de Arse forjaron su historia mirando al mar», ya que el mar fue en la antigüedad la principal via de comunicación, añadió.

La conferencia de Aranegui, que estuvo coorganizada por el Centro Arqueológico Saguntino y el Ayuntamiento de Sagunt, como el resto del ciclo de ponencias, se centró en dar a conocer cómo era el comercio en Arse durante la época íbera, un comercio que vino marcado por un enclave importante: el Grau Vell (izquierda), «el puerto documentado más antiguo del litoral valenciano», dijo.
Según los estudios realizados, fue un puerto con un comercio de larga distancia y de distintas mercancías, desde cereal, vino, aceite, a manufacturas y metales, apuntó la catedrática.
«Esto demuestra que Arse también fue un importante centro productor que incentivaría todas las posibilidades de producción que le permitía la tierra». En definitiva, un centro de distribución al que llegaban y del que salía mercancía.

Los restos arqueológicos encontrados en el Grau Vell demuestran la participación del puerto en un tráfico internacional, como «bienes que proceden de Grecia, Cartago, Roma o Ibiza», además de la la existencia de envases para almacenar.

Epigrafía mercantil

Aranegui insistió en que el Grau Vell «no fue un puerto menor», y justificó su aseveración en varios puntos. Uno de ellos en la epigrafía íbera, con un claro carácter mercantil. A esto suma la existencia de un torreón (torre de vigilancia), «importante y bien construido», que no tenían todos los puertos, o la conservación de estructuras en tierra firmes como las construcciones que datan del 500 A.C. en las que el 50% del material encontrado era de importación, aseguró.
La excavaciones subacuáticas también corroboran la importancia del Grau Vell, dada la detección de naufragios, que ponen de manifiesto la presencia de grandes buques, lo que descarta que fuera un fondeadero.

Precisamente en este punto, la catedrática tuvo unas palabras de recuerdo para el cronista Bru i Vidal del que dijo que «gracias a él se clarificaron muchas cuestiones del puerto de Sagunt» que, en un principio, algunos estudiosos situaban en Almenara.

Fuente: levante-emv.com | 19 de enero de 2018

El colgante de oro fenicio hallado en la playa de La Isla se muestra durante un mes en el Museo Arqueológico de Murcia

El colgante de oro fenicio hallado el pasado mes de septiembre por los alumnos del curso de arqueología subacuática de la Universidad de Murcia es protagonista estos días en el Museo Arqueológico de la capital de la Región. La pieza, encontrada junto a la playa de La Isla, fue fechada en el siglo VI antes de Cristo. Este hallazgo es "la pieza del mes" en el citado museo.
La arqueóloga municipal, María Martínez, y los directores del curso, José Lajara y Juan Pinedo, ofrecieron la semana pasada una conferencia, en el museo ubicado en la Avenida Alfonso X de Murcia, para detallar la importancia del hallazgo. La pieza será expuesta durante 30 días para volver posteriormente al Museo de Mazarrón Factoría Romana de Salazones donde será expuesto de forma permanente junto a otros restos arqueológicos hallados en los cursos subacuáticos realizados por la UMU.

Este hallazgo, realizado en la Isla de Adentro en el entorno de la playa de la Isla, hace pensar a los estudiosos que Mazarrón no sólo fue un lugar de paso para comerciantes que llegaban atraídos por la riqueza mineral, sino que además podríamos estar ante la presencia de un complejo portuario este punto del Mediterráneo. "Se trata de un salto cualitativo pues a las piezas ya habituales como ánforas, platos y vasijas, que hablan del comercio marítimo, se suma ahora este hallazgo que hace ver que estaríamos ante un asentamiento con residencia de aristócratas de la época", señaló Pinedo, quien indicó que la pieza hallada era propia del ajuar de personas acaudaladas.
Durante el pasado mes de septiembre, 14 alumnos procedentes de Estados Unidos, Francia, Alemania, Brasil y de diferentes puntos de la geografía nacional se congregaron en Mazarrón para asistir a un curso que incide en la nomenclatura "Mazarrón Fenicio" como referente mundial para los estudiosos de esta civilización, a raíz de los hallazgos de los barcos fenicios en el entorno de la playa de la Isla.

Los cursos de arqueología subacuática que se están llevando a cabo en Mazarrón son posibles gracias a la colaboración de la Concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Mazarrón, del Centro de Estudios del Próximo Oriente y la Antigüedad Tardía de la Universidad de Murcia (CEPOAT), de la Federación de Actividades Subacuáticas de la Región de Murcia, Fundación Cajamurica, del Club de Buceo Calypso, del centro de buceo Hispania, ArqueoMar, Nido Robotics, Casco Antiguo y la Universidad Politécnica de Cartagena, así como del IMAS y los clubes de regatas de Mazarrón y el Puerto Deportivo.

Fuente: murcia.com | 22 de jun

Tras las huellas del coliseo de Barcino

La piedra en forma de anillo que se pensaba formaba parte de la estructura del velarium del circo romano (Xavi Casinos)

Todavía queda mucho por desenterrar y descubrir de la Barcelona romana. Una de las grandes incógnitas es saber dónde estaba el coliseo, donde tenían lugar los espectáculos deportivos y de lucha. Una extraña piedra en forma de anillo en una fachada de la calle de la Volta del Remei hizo pensar durante décadas que se había erigido en este lugar, entre las actuales calles de la Boqueria i Ferran, aunque investigaciones más recientes lo descartan y apuestan por otros lugares.

La curiosa piedra está incrustada en lo alto del edificio que se asienta sobre el arco que da nombre a la pequeña calle, desde donde es visible. En el siglo XVII, algunos estudiosos sugerían que la piedra sería un resto del circo romano, en concreto, una de las piezas que habrían sostenido los postes del velarium, un gran toldo que cubría parte de la arena del anfiteatro.

Además de la piedra, la existencia de una plaza llamada de las Arenas frente a lo que hoy es la iglesia de Sant Jaume hacía pensar también que era un recuerdo del antiguo circo. La plaza desapareció con la apertura de la calle Ferran.

Antigua puerta que se creía que era del establo donde guardaban la fieras (Xavi Casinos)

El folclorista Joan Amades recoge asimismo la creencia que una pequeña puerta de medio punto actualmente tapiada bajo el arco de Volta del Remei habría sido la entrada del establo donde se guardaban las fieras utilizadas en los espectáculos. Si bien es cierto que sus dimensiones son inferiores a las de la altura de una persona, es también improbable que tuviera el citado uso.

Hoy, los historiadores descartan del todo que el anfiteatro romano se encontrara en este lugar y apuestan por una ubicación fuera de la muralla. Lo que sí parece cierto es que la antigua Barcino tuvo un coliseo, a raíz de las evidencias arqueológicas de que existió una intensa actividad de este tipo en la ciudad. De hecho, en la Barcelona romana vivió un verdadero campeón, Lucio Minicio Quadronio Vero, quien llegó a ser cónsul y está documentado que se proclamó vencedor de la carrera de carros en la Olimpiada del año 129 después de Jesucristo.

La piedra en la calle Volta del Remei (Xavi Casinos)

Actualmente existen diversas teorías. Una sitúa el coliseo donde hoy se levanta la basílica de Santa Maria del Mar, y la segunda donde se halla la iglesia del Pi. Ambas se sustentan, básicamente, en el trazado elíptico de algunas calles que rodean ambos templos. Los muros del anfiteatro se habrían aprovechado con posterioridad para levantar nuevos edificios, como ocurrió por ejemplo con las murallas. Así, parte de la forma del circo habría llegado hasta nuestro días en un proceso que se define como de fosilización urbana.

En el caso de Santa Maria del Mar, se añade la circunstancia de que antiguamente se la conocía como Santa Maria de les Arenes, lo que podría ser de nuevo un recuerdo del antiguo circo, y la hipótesis de que la actual calle de la Argenteria habría sido originariamente un camino de acceso al coliseo desde la puerta romana que se alzaba en lo que hoy es la plaza del Àngel. Por lo que se refiere al Pi, estudios basados en excavaciones bajo la iglesia indican que se habrían identificado lo que podrían ser estructuras empleadas en un edificio del tipo de un anfiteatro.

Imagen de la calle la Volta del Remei (Xavi Casinos)

Fuente: lavanguardia.com | 21 de enero de 2017