Cráneos desarticulados y con estacas: violencia en el Mesolítico de Suecia

Cráneo que presenta un fuerte traumatismo. Foto: Fredrik Hallgren.

Unas excavaciones arqueológicas desarrolladas entre 2009 y 2013 en Kanaljorden, en el sur de Suecia, han sacado a la luz unos cráneos humanos desarticulados que fueron depositados intencionadamente en el fondo de un pequeño lago que ya no existe.
Los arqueólogos, entre ellos Fredrik Hallgren y Anna Kjellström, excavaron un contexto del Mesolítico, de unos 8.000-7.500 años de antigüedad, formado por una capa densa de piedras grandes y, sobre esta estructura artificial, encontraron un depósito de restos humanos y animales, además de herramientas hechas con piedra, hueso o cornamenta.

"Los cráneos de adultos presentaban unos traumatismos contundentes infligidos antes de la muerte y diferenciados por sexo, probablemente como consecuencia de la violencia interpersonal; en el interior de dos cráneos se recuperaron los restos de unas estacas de madera que indican que los cráneos fueron montados en las mismas", señalan los autores del estudio, publicado el viernes en Antiquity.

Cráneo F318, montado en una estaca de madera. Foto: Lisa Hartzell.

Los cazadores-recolectores del Mesolítico de Escandinavia eran grupos en movimiento o semisedentarios que sobrevivían de la caza, pesca y recolección de frutos silvestres. Los restos hallados en Kanaljorden fueron manipulados expresamente antes de ser depositados en el fondo del lago, pero los arqueólogos no saben con qué fin. El conjunto incluye 34 elementos humanos: 19 craneales y 15 postcraneales, es decir, aquellas partes del esqueleto diferentes al cráneo.

El cráneo F296 se encuentra prácticamente completo. Foto: Fredrik Hallgren.

Los investigadores han recuperado los despojos de, al menos, diez individuos: nueve adultos y los restos de un feto o de un niño, cuyo esqueleto estaba casi completo. Dos cráneos pertenecieron a mujeres y cuatro a hombres; el resto estaba muy fragmentado e incompleto. En los cráneos de las dos mujeres hay numerosas evidencias de traumatismos en la parte trasera de la cabeza, mientras que los cráneos de los hombres exhiben un único evento traumático en la parte superior de la cabeza o en la cara. Dos estacas de madera fueron halladas atravesando sendos cráneos, pero en total se han recuperado 400 estacas intactas o fragmentadas sobre las que se montaron diferentes objetos: cráneos, restos de animales u otras piezas.

"Son varias las explicaciones para estos patrones traumáticos: accidentes, violencia interpersonal, secuestro forzado, abuso conyugal, violencia no letal socialmente regulada o guerra", sostienen los autores del estudio.

Excavaciones arqueológicas en el humedal de Kanaljorden, que antiguamente era un lago pequeño.
Foto: Fredrik Hallgren

Fuente: National Geographic | 14 de febrero de 2018

Descubren misteriosos dromedarios esculpidos a tamaño real en Arabia Saudí

Las grandes figuras de dromedarios esculpidas durante la era cristiana en rocas del desierto de Arabia Saudí son un hallazgo inédito y rodeado de misterios, a juicio del equipo de arqueólogos franco-saudí responsable de este descubrimiento en el ahora bautizado como “Sitio del Camello”.

“El grabado es absolutamente excepcional”, explicó emocionado a EFE uno de los descubridores, Guillaume Charloux (izquierda), que aseguró que se sentía “como en un pequeño museo” frente a las piedras en las que encontraron una docena de animales esculpidos y en parte borrados por la erosión.

Aunque es difícil establecer la edad del “Sitio del Camello”, los investigadores estiman que fue creado alrededor de la era cristiana, en los primeros siglos antes o después de Cristo, tras compararlo con un relieve del turístico monumento de Petra, en la vecina Jordania.
Un hallazgo que se remonta a 2016, cuando varios saudíes llevaron a los arqueólogos a este lugar en la provincia de Al Yauf, en el noroeste del país. Enseguida se dieron cuenta de la originalidad de las figuras. “No hay otras iguales en toda Arabia Saudí”, afirmó Charloux, al que acompañaron miembros de la Comisión saudí para el turismo y el patrimonio nacional.


Sobre todo les llamó la atención que los dromedarios estuvieran hechos a tamaño real, en relieve y "con una calidad que muestra que los escultores eran profesionales”, según explicó este arqueólogo miembro del Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Francia.


Existen otras hipótesis menos probables sobre la autoría, que consideran que las representaciones pudieron ser obra de viajeros o comerciantes, ya que se trataba de una zona de paso.

La localización desértica del “Sitio del Camello” y su proximidad con rutas de viaje hacían "el lugar favorable a las paradas pero poco propicio a la instalación permanente”, señala en una nota el CNRS.


El sitio era un “lugar de tránsito emblemático” y las grandes rocas posiblemente servían como señalización, explicaron los arqueólogos en la revista “Antiquity”, que este mes publica el hallazgo.
Estos tallados también son excepcionales por la ausencia de texto, muy común en sitios similares, y por la presencia de un burro grabado entre los dromedarios, algo que nunca se había visto hasta ahora. La escena en cuestión representa a un dromedario tumbado que gira su cabeza hacia un animal, “posiblemente un burro o una mula”.

Una de las incógnitas es el uso que se le dio al lugar a lo largo de los años, aunque los autores creen que las imágenes talladas en la roca seguramente “fueron objeto de algún tipo de veneración”.
Para Charloux, ahora la urgencia es “proteger el sitio” de actividades de vandalismo que puedan dañar las figuras, ya bastante difuminadas por la erosión. Un deseo que comparte todo el equipo de arqueólogos, cuyo principal objetivo es “generar conciencia sobre el patrimonio cultural en peligro” para que el Estado saudí se haga cargo de la preservación de esas rocas excepcionales.


Las milenarias pinturas rupestres y petroglifos de dos zonas del desierto de Hail, en el norte de Arabia Saudí, fueron declaradas Patrimonio cultural de la Humanidad por la Unesco en julio de 2015.
Los antepasados de los actuales árabes esculpieron en las rocas de Shueimes y Yobba -en ese desierto- miles de figuras humanas, animales, árboles, utensilios y armas primitivas, entre otras, que datan de entre 3 mil y 10 mil años a.C.

Fuente: elperiodiquito.com| 14 de febrero de 2018

El Museo de la Ciencia de Valladolid expone "Los tesoros de Tuntakamón"

«Los tesoros de Tutankamon» aterrizan en Valladolid. El faraón es el protagonista de la nueva exposición del Museo de la Ciencia que reúne reproducciones de las piezas halladas en su cámara funeraria, conjugando el atractivo de estas reliquias con un análisis de la visión científica en el Antiguo Egipto.

La muestra, inaugurada este viernes, recoge réplicas elaboradas por los voluntarios culturales del taller de Bellas Artes de la Fundación Sophia, una entidad con carácter docente que persigue difundir el pensamiento y el arte de las culturas tradicionales. Así, se pueden ver reproducciones artesanales de las piezas encontradas en la cámara funeraria del faraón egipcio, que fue hallada por el egiptólogo Howard Carter en el año 1922 en uno de los últimos hallazgos localizados en el Valle de los Reyes, pero posiblemente el más completo.

La figura de Tutankamon ha trascendido enormemente a la época actual gracias a la importancia del descubrimiento de Carter, pues fue un faraón muy joven pero su reinado apenas duró diez años, «mucho menos que otros», explicó el presidente de la Fundación Sophia, Antonio Marí.


La muestra incluye réplicas como una reproducción a tamaño real (187 centímetros de largo y 51,3 de ancho) del sarcófago de Tutankamon, muebles, joyas, amuletos y elementos ceremoniales que fueron encontrados en la tumba en el momento de su descubrimiento.
El montaje de la muestra reproduce también el orificio por el cual Carter vio por primera vez el contenido íntegro de las pertenecías del faraón junto a su cámara funeraria, un lugar al que nadie había accedido desde que fue sellada en el año 1.311 a.C.


Destacan también, entre otras piezas, el templete canópico con las cuatro diosas protectoras, que contenía y protegía los órganos internos embalsamados de Tutankamon; el féretro de Anubis, guardián del inframundo que custodiaba el instrumental sagrado utilizado en la momificación; una de las maquetas de barco encontradas en la Sala del Tesoro; un juego de mesa Senet; o un reposacabezas de cerámica esmaltada azul.

Pero además, como explicó la directora, Inés Rodríguez, en la inauguración, al tratarse de un Museo dedicado a la Ciencia, se ha tratado de adaptar la muestra, más centrada en la cultura egipcia y la arqueología, y se han diseñado como novedad siete paneles dobles en los que se exhibe la visión de los antiguos egipcios sobre la ciencia y otros aspectos sociales.


Así, los paneles muestran información sobre los conocimientos de la época en anatomía, medicina y salud; química, nutrición y cosmética; matemáticas y geografía; física, ingeniería y arquitectura; los ciclos del Nilo, la astronomía y la escritura jeroglífica.
Por otro lado, la exposición incluye un cronograma de la historia del Antiguo Egipto; así como varios paneles explicativos con información sobre el nacimiento de la Egiptología, el Valle de los Reyes y las tumbas, el ritual funerario o el panteón egipcio, entre otros temas.

La exposición estará abierta desde el 9 de febrero de 2018 hasta el 7 de septiembre de 2018

Fuente: abc.es | 10 de febrero de 2018

Viator Imperi, un viaje al antiguo Imperio Romano

Sergio Geijo, uno de los fundadores

La Antigua Roma fue uno de los mayores imperios de la Antigüedad. Desde su legendaria fundación en el año 753 a.C. hasta su ocaso en Occidente en el 476 d.C., la pequeña ciudad del Lacio, gracias a sus temidas legiones, se expandió por tres continentes difundiendo su cultura, sus leyes, sus costumbres e instaurando la denominada Pax Romana. Su ordenamiento jurídico, el Derecho romano, es la base del existente en el mundo occidental. Su huella es posible verla hoy en día en los vestigios de sus ciudades, las termas, los templos, sus villas, etc. Las fronteras del Imperio romano cuentan con una sección específica dentro de la Lista  del Patrimonio Mundial de la UNESCO. 
 
El proyecto Viator Imperi, a través de la página web www.viatorimperi.com nació en el año 2011 con el objetivo de promover el conocimiento y la difusión del legado de la Antigua Roma. Son miles los lugares existentes en Europa, África y Asia, donde es posible disfrutar de la herencia romana. El Coliseo de Roma, el anfiteatro de El Djem, o el teatro de Aspendos son algunas de las maravillas creadas por la civilización romana, por no hablar de las extraordinarias ruinas de ciudades como Pompeya o Herculano, o impresionantes fuertes militares como el de Housesteads.
 
El turismo cultural, además de jugar un papel muy importante para dar a conocer, preservar y disfrutar el patrimonio cultural y turístico de cada país, es cada vez más demandado por la sociedad como un vehículo que nos permite conocer y vivir nuestro pasado. En Viator Imperi queremos poner nuestro humilde granito de arena al impulso del turismo cultural centrado en la herencia recibida del Imperio romano.

Los fundadores e impulsores del proyecto Viator Imperi son Sergio Geijo e Ismael Larraz. La idea surgió de la inquietud de Sergio Geijo por crear una guía de viajes centrada en el mundo de la Arqueología y más específicamente en la Antigua Roma. Gracias a los conocimientos informáticos y el buen hacer de Ismael Larraz esa idea se plasmó en lo que es hoy www.viatorimperi.com.

Un estudio de la UHU permite visitar virtualmente el acueducto romano