El primer cómic de la historia

Una de las obras arquitectónicas más singulares de Roma que aún permanecen en pie es la Columna Trajana, situada en detrás de la basílica Ulpia. En su fuste de 40 metros de alto y casi 4 de diámetro, sus relieves narran las campañas del emperador Trajano (53-117) contra los dacios en la región del Danubio. Las escenas, representadas en una espiral continua de 2.000 figuras, se suceden unas a otras desde la base hasta la cima, y el emperador aparece retratado en más de 70 ocasiones, como el protagonista de un cómic actual. De esta manera, los ciudadanos analfabetos podían seguir la historia de su triunfante soberano y asombrarse ante sus muchas virtudes. Nunca Superman, Batman o Spiderman gozaron de tanto protagonismo en los tebeos ya entrados en el siglo XX.

¿Apolodoro de Damasco o Trajano mismo? No sabemos a quién atribuir la genial idea de levantar esta columna, que si no tuvo antecedentes, gozó en cambio una secuela de imitaciones que va desde las columnas de Antonino Pío y Marco Aurelio (esta sigue en pie) hasta la de Plaxe Vendôme en el centro de París.

La inauguración de la Columna Trajana tuvo lugar en el año 113, al mismo tiempo que el Foro de César y el Templo de Venus Genetrix, acabados de restaurar por el emperador. Para levantar sus 30 metros de altura se trajeron de Paros (Grecia) 18 cubos de un mármol especial que pesaban 50 toneladas cada uno.

El destino de la columna era triple: señalar hasta dónde llegaba el monte desplazado por el foro; cobijar las cenizas del emperador (como se hizo en una urna de oro custodiada en la cámara mortuoria del lado norte del basamento) y conmemorar la susodicha conquista de la Dacia. Esta última costumbre tenía en Roma una tradición secular: la de situar la estatua del triunfador a una altura superior a la del común de los mortales.

Las monedas atestiguan que, en efecto, la columna estuvo coronada en su día por una estatua desnuda de Trajano, tal vez el original del que se deriva la copia en mármol de Itálica. La efigie desapareció en la Edad Media y el pontífice Sixto V la reemplazó por la actual de San Pedro.

Las estrías que asoman en la parte alta de la columna demuestran que la cinta de relieves que rodea al fuste está concebida como una banda enrollada al mismo, y no como los bajorrelieves labrados en los tambores de las columnas egipcias. Era costumbre en la Italia de entonces envolver en bandas las columnas de los templos de los dioses en días de fiesta, pero acaso la sugerencia no viniese de ahí, sino de los rollos de papiro en que se escribían entonces muchos libros. La ocurrencia de hacer de una columna el soporte de un relato gráfico era algo que hubiera repugnado a cualquier persona sensible de la Grecia clásica.

Sobre el alto basamento de mármol decorado con minuciosos relieves de armas y pertrechos bélicos (de 5,48 metros de lado), la columna soporta una helicoidal de 200 metros de longitud, cubierta del relieve más extenso que la Antigüedad llegó a conocer. La mitad inferior narra la primera guerra dácica (años 101-102), que terminó con la creación de un Estado vasallo de Roma, regido por Decébalo; la mitad superior, la segunda guerra (años 106-107) en que, sin motivo conocido, Trajano cambió de parecer y decidió convertir a la Dacia en provincia romana. El relato gráfico no experimenta más interrupción que la ocasionada por la figura de una Victoria, vista de perfil, que graba en su escudo la crónica de las gloriosas empresas de Trajano entre la primera y la segunda.

La representación comienza por debajo, donde el gigantesco dios fluvial del Danubio contempla asombrado el paso de las legiones romanas por un puente de barcas, una humillación que el río no había experimentado jamás. Era el anuncio fatídico del puente, también de madera, pero sobre pilas de piedra, que Apolodoro de Damasco construiría poco después junto al Portal de Hierro y que se ve muy bien en el tramo 74 del friso, correspondiente ya a la segunda guerra.

Más de 2.000 figuras, algunas repetidas, como era licencia aceptada en el relieve y en la pintura histórica, intervienen en la representación de la guerra y de lo que esta fue de verdad: nada de combates a la brava, ni turbulencia, ni casi movimiento, sino ingeniería, rutina, marchas, construcción de fosos, de puentes, de fortificaciones, asedios de ciudades y fortines, retiradas de heridos, conducción de cautivos..., siempre más miseria que gloria y sin incurrir en las épicas y arrolladoras victorias que en el relieve heroico dan satisfacción a la vanidad del vencedor.

En la obra resplandecen la unidad y la originalidad. La técnica en bajorrelieve es muy precisa y los detalles de los fondos, en los que aparecen paisajes, edificios o figuras, a veces están grabados. Las figuras protagonizan el espacio escénico y la perspectiva, en ocasiones, se representa a vista de pájaro según la técnica 'de mapa', por la que parece producir la sensación de que el suelo se inclina hacia delante, de manera que las figuras de los planos secundarios están por encima de las del primero y a la misma altura de relieve.
Resulta asombrosa la capacidad del autor para producir efectos de profundidad en un relieve de tan poco bulto. Es capaz de conseguir que a veces los últimos planos parezcan grabados, como ocurre a menudo en los fondos de paisaje. Los escorzos y las torsiones contribuyen a crear la ilusión de profundidad y hasta de número. Lo que a veces parece una multitud no pasa de una docena de figuras.

En el lado principal de la columna, es decir, el que da a la Basílica Ulpia, se encuentra la puerta de acceso a su interior y a la escalera de caracol, tallada en el mármol de los tambores del fuste. Por ella se llega hasta la cima de la columna, también llamada cochlea (de caracol) por su estructura interna, compuesta de 185 peldaños e iluminada por 43 estrechas ventanas o lumbreras.

El hecho de que fueran depositadas en su basa las cenizas de un emperador tan respetado por su fama de buen militar, su nobleza de carácter y sentido de la justicia, incluso por la Roma cristiana, es probable que contribuyera a su condición de monumento digno de ser conservado y hasta de ser coronado por la figura del primer papa de Roma. Pese a toda la aureola que rodeó a la figura del emperador de origen hispano, aceptar que sus cenizas fueran depositadas dentro de una urna de oro en el interior del citado basamento de la columna fue algo insólito en esta época, ya que estaban prohibidos los enterramientos en la ciudad. Las necrópolis se extendían a lo largo de los caminos y siempre en las afueras de las urbes.

Conocida es la leyenda que aseguraba que san Gregorio Magno, el papa que dirigió los destinos de Roma entre los años 590 y 604, se sintió conmovido por una de las escenas de la columna en la que aparecía Trajano ayudando a una mujer cuyo hijo acababa de morir. Por esta razón rogó para que el alma de un personaje tan compasivo fuera rescatada del Infierno. Dios se le apareció y le concedió la merced, pero le prohibió volver a rezar por las almas de los paganos. Este episodio caló de tal modo en la mentalidad popular que se decía que cuando las cenizas del emperador fueron exhumadas se pudo comprobar que no solo su calavera y su lengua estaban intactas, sino que esta había relatado su salida del Infierno.

Javier Ramos. Administrador del blog lugaresconhistoria.com

Dos investigadores hallan un campamento militar romano en el entorno de Mérida (Badajoz)

Han utilizado un sistema basado en el láser, el mismo que ha permitido encontrar una ciudad maya en Guatemala

Enrique Cerrillo Cuenca tiene 40 años y es de Cáceres. Tomás Cordero Ruiz tiene 39 y es natural de Mérida. Los dos son investigadores. Como otros muchos, tuvieron que irse de la región para trabajar en lo que más les gusta.

Actualmente, Enrique es profesor de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid. Tomás es arqueólogo y está en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas-Nova FCSH de Lisboa.
Dicen que hay cierta similitud con el campamento militar Cáceres el Viejo. La estructura tiene forma rectangular y una superficie aproximada de 17 hectáreas.

Los 600 kilómetros que les separan no ha sido impedimento para hacer un importante descubrimiento en los alrededores de Mérida. Aunque en realidad comenzaron este proyecto cuando estaban en el Instituto de Arqueología de Mérida, donde ninguno ha continuado.
Enrique explica que, con una técnica que se llama LiDAR, han descubierto un campamento militar romano que tiene unas dimensiones como el de Cáceres el Viejo. Esta técnica es la misma que ha permitido hace unos días encontrar una ciudad maya en Guatemala.

Un LiDAR (Light Detection and Ranging o Laser Imaging Detection and Ranging) es un dispositivo que permite determinar la distancia desde un emisor láser a un objeto o superficie utilizando un haz láser pulsado. La distancia al objeto se determina midiendo el tiempo de retraso entre la emisión del pulso y su detección a través de la señal reflejada. En general, la tecnología lídar tiene aplicaciones en geología, sismología y física de la atmósfera.

A la izquierda, vista aérea de la zona de dehesa donde se ha localizado lo que los dos investigadores han calificado como un campamento militar romano; a la derecha, imagen donde se aprecia el campamento romano con el foso que lo definía y parte de los muros que se conservan.
A la izquierda, vista aérea de la zona de dehesa donde se ha localizado lo que los dos investigadores han calificado como un campamento militar romano; a la derecha, imagen donde se aprecia el campamento romano con el foso que lo definía y parte de los muros que se conservan.

Enrique lamenta no poder aportar el lugar exacto del descubrimiento. El motivo es proteger el yacimiento y al dueño de la tierra donde está, ya que es una finca privada. Lo que sí confirman es que está en el entorno de Mérida. Y que la estructura tiene forma rectangular con unas dimensiones aproximadas de 525 por 365 metros, lo que supone una superficie aproximada de unas 17 hectáreas. El sitio está delimitado por un foso y, al menos en un lado, conserva aún un alzado que ha dejado su huella en la topografía.

Los dos conforman un equipo que se complementan con sus trabajos. Enrique se ocupa más de la técnica y del sistema por el que se descubre el yacimiento. Tomás es el que lo interpreta histórica y arqueológicamente.

Enrique explica que la técnica LiDAR consiste en un avión que va lanzando una serie de puntos de rayos láser, con lo que consigue hacer una topografía muy detallada del terreno. «Esos puntos tienen toda la información sobre el terreno. También de la vegetación. Cuando tratamos los archivos en un ordenador somos capaces de clasificar lo que es vegetación de lo que es terreno. Una vez que retiramos la vegetación, que es lo que no nos deja ver, es cuando nos damos cuenta de que empiezan a aparecer esa serie de sitios arqueológicos», explica.

Los dos investigadores confiesan que tienen ya gran parte de Extremadura peinada con este sistema, unas zonas con más intensidad que otras. De repente han visto multiplicado el patrimonio arqueológico. «De lo poco que se conocía, aplicando esa técnica, conseguimos ver yacimientos que, hasta ahora, no se habían visto», insiste Enrique.

Enrique explica que comenzaron con este proyecto en 2015, cuando el Instituto Geográfico Nacional libera los datos para todo el mundo. Los dos vieron el potencial y desde ese momento han desarrollado este proyecto. A ratos perdidos y siempre que sus trabajos se lo permiten.
Tomás explica que el descubrimiento es muy interesante a nivel histórico. «Es el primer campamento romano que identificamos en el territorio de Mérida. Nos habla del proceso de apropiación en época republicana que hace Roma de esta zona del Guadiana».

Época romana republicana

Añade que el campamento se tiene que encuadrar en época romana republicana, anterior a la fundación de Mérida. «Lo asignamos bien al proceso de conquista de la Lusitania, o bien dentro del proceso de las diferentes guerras civiles que hay en el último siglo de la república romana. Como todavía no se han realizado excavaciones arqueológicas no sabemos en qué encuadre histórico concreto podría estar el campamento. Lo que sí sabemos es que es un campamento romano de época republicana».

En el territorio de Mérida sería el primero. También es un dato muy importante para conocer el proceso de fundación de Mérida; por qué se funda en ese sitio, o cómo se produce la apropiación del territorio por parte de Roma en un lugar donde no tenemos información. «Descubrir un campamento romano siempre supone una gran noticia para el mundo arqueológico. Encontrar uno nuevo levanta un gran debate científico. Vamos a poder ahondar mucho mejor en el conocimiento de cómo se produjo la apropiación del territorio en esta zona de la cuenca del Guadiana por parte de Roma. Científicamente es muy interesante. Y a nivel histórico también. Nos permitirá comprender mejor Mérida, su entorno y sus primeros momentos de vida. Además, abrirá nuevas vías de investigación», explica Cordero.

Insiste que asumir el estudio de un territorio con el sistema LiDAR permite ahorrar mucho tiempo, conocer mejor el terreno y optimizar el trabajo que se desarrolla. «Ver los puntos concretos en la tierra nos permite ir a visitarlos sin tener que buscarlos para encontrarlos».

El siguiente paso, según indica Tomás, sería presentar un proyecto de investigación a corto, medio o largo plazo. Pero hay que tener en cuenta que el yacimiento está en terreno privado. «También tendríamos que ver las instituciones que podrían respaldar el proyecto como el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, el Instituto de Arqueología, la Junta, la Universidad... Y a partir de ahí, conseguir los permisos necesarios y comenzar con la prospección de superficie, la excavación arqueológica, el estudio de materiales...».

¿Por qué Enrique y Tomás están tan seguros de que lo que han encontrado es un campamento militar romano? Contestan con varios argumentos. «El resto de los campamentos que conocemos presentan la misma forma de los fosos. Sabemos que son fosos por el tipo de relieve que crea la imagen. En segundo lugar, porque tiene dimensiones similares a otros campamentos. La longitud es similar a Cáceres el Viejo».

Otro de los argumentos en los que se basan es que está localizado entre corrientes de agua, como otros campamentos de la época. También porque la forma de la planta es muy característica de los campamentos romanos. Y en último lugar, porque en las fotografías áreas se aprecia que no son fosos recientes, sino que están cubiertos y desdibujados por el paso del tiempo. Lo que no se puede determinar es si el carácter del campamento es estacional (castra aestiva) o permanente (castra hiberna o stativa).

Aunque han empezado por Mérida su intención es peinar el resto de la geografía extremeña para ver otros yacimientos y hacer nuevos descubrimientos.

Fuente: hoy.es | 18 de febrero de 2018

Pilar León-Castro, catedrática de Arqueología: «Itálica no estaría con jaramagos si estuviera en Francia

A sus 71 años, la catedrática de Arqueología Pilar León-Castro continúa dando clases en la Universidad e invetigando - RAÚL DOBLADO

Ella es una de las grandes expertas en Itálica y, por tanto, una de las voces más cualificadas para opinar sobre el estado del yacimiento cuando se han cumplido 1900 años de la muerte del emperador Trajano y de la llegada al poder de Adriano.

Pilar León-Castro (Sevilla, 1946), catedrática de Arqueología con cincuenta años de experiencia como docente e investigadora, critica el abandono que sufre Itálica por parte de la Junta de Andalucía. Apunta directo cuando extiende la receta que necesita el yacimiento: Analizar lo que le conviene a Itálica y no lo que le viene bien a la Administración. El área visitable de Itálica -dice- es la punta del iceberg de un yacimiento que ni siquiera ofrece a sus visitantes la oportunidad de comprar un libro sobre el mismo. A su juicio, queda mucho por hacer en Itálica.

-Ha transcurrido sin pena ni gloria el 1900 aniversario de la muerte de Trajano y del ascenso al poder de Adriano, ambos oriundos de Itálica.
-Yo hice unas propuestas al Ayuntamiento para difundir esta efeméride pero ni me contestaron. Propuse que los llamados Mupis de la avenida de la Constitución, los soportes publicitarios en las calles más concurridas de las ciudades, estuvieran cuajados de imágenes de Itálica, con desnudos de Trajano, Adriano, imágenes clásicas... y que eso culminara en la sala del Apeadero del Alcázar con una pequeña exposición. También propuse que el tranvía llevara el forro de imágenes con temas de Itálica, pero ni se tomó en consideración.

-Usted es una especialista en Itálica y ha sido una voz crítica con el abandono que ha sufrido el monumento en manos de las administraciones públicas. ¿Continúa ese abandono por parte de la Junta?
-Desgraciadamente va in crescendo. Todo forma parte de este mundo de contrastes que vivimos en la política cultural. Yo, que soy crítica, también tengo que reconocer que todo el apoyo financiero que ha recibido y recibe la arqueología en España y en Andalucía viene de vía oficial, bien del Ministerio o la Junta.

-Bueno, es que no hay una Ley de Mecenazgo que permita a los propietarios de bienes patrimoniales desgravar las inversiones en rehabilitación.
-Es cierto que el Estado no puede cargar con todo pero tengo serias dudas de que una Ley de Mecenazgo funcione en España, es decir, que una empresa quiera invertir no ya en arqueología, sino en medicina, en física, farmacia... porque aquí no hay esa cultura. Por otra parte, eso de la Ley de Mecenazgo es una entelequia que no le interesa poner en claro ni al Estado ni a los particulares. En Sevilla, considero una pionera en la política patrimonial a la Casa de Medinaceli, no sólo por cómo está la colección y la casa, sino por lo que los Medinaceli contribuyen a través de una fundación para la puesta en valor de ese patrimonio.

-¿Cuál es la causa de que la Junta tenga abandonada Itálica a pesar de que ella misma la declara «joya patrimonial»?
-No conozco las causas, aunque algunas pueden ir por un mal entendimiento o ignorancia de lo que es la antigüedad clásica, de modo que se ha favorecido otras épocas y se ha inflado su significado histórico-cultural, yendo en detrimento de un gran yacimiento como es Itálica.

-¿A qué otras épocas se refiere?
-A las islámicas, por ejemplo, que son de una gran riqueza patrimonial porque nadie va a discutir eso en una ciudad como Sevilla, que tiene el Alcázar, pero la forma en que se ha vendido y presentado es totalmente falaz.

-Los turistas que visitan Itálica no pueden siquiera comprar allí libros sobre el yacimiento escrito en otros idiomas.
-¡Qué error! Pero que es no se puede comprar ni una postal de Itálica en el mismo yacimiento. Todo lo que hay son unos puestecillos a la entrada del yacimiento que hacen lo que pueden. Hace tiempo hubo una tienda en Itálica que fue un exitazo, como la del Museo Arqueológico Nacional. Sin embargo, vas a Baelo Claudia y hay una tienda fantástica.

-¿Debió quedarse Itálica en manos de la Diputación?
-Pienso que sí. La época dorada de Itálica fue durante la Diputación presidida por Manuel del Valle. Había un interés real por el yacimiento y una cooperación estrecha entre la investigación y la gestión político-administrativa, por lo que el yacimiento estaba de otra manera.

-¿Queda mucho por descubrir e investigar en Itálica o ya está todo excavado y publicado?
-Queda muchísimo. No podría decir qué porcentaje queda por excavar pero lo que hoy se puede visitar es una parte mínima, la punta del iceberg.

-Ha dicho que faltan estudios monográficos sobre el anfiteatro de Itálica y hay excavaciones sin rematar. ¿Qué haría en ese yacimiento si estuviera en sus manos?
-Pues pensar muy bien qué es lo que necesita el yacimiento y no lo que le conviene a la Administración. Las administraciones tienen que comprender que la cultura es un gran atractivo para obtener recursos pero en sí misma exige y hay que darle. Una vez analizado qué necesita el yacimiento habría que hacer una serie de actuaciones de manera planificada y sosegada, combinando la actividad en el campo y el estudio

Pilar León-Castro estudió Filosofía y Letras en Sevilla y amplió sus estudios en Bonn con una beca de la Fundación Alexander Von Humboldt-RAÚL DOBLADO

-Si Itálica estuviese ubicado en Alemania o Francia, ¿estaría como está, con vallas y jaramagos?
-No, en ningún sentido. Fíjese que en un país muy próximo a nosotros, como es Italia, donde las dificultades en la conservación y el mantenimiento son mayores que aquí porque su patrimonio es mayor, hay también situaciones lastimosas, pero desde el punto de vista de lo aparente nunca tan degradado como esto.

-¿Sería necesario declarar a Itálica Patrimonio de la Humanidad?
-Necesario no, pero sería una gran ayuda. Patrimonio de la Humanidad es la Villa Adriana de Tívoli y está también en una situación muy deficiente.

-En Itálica hay mosaicos sin cubrir. ¿Nos podemos permitir ese lujo después de los expolidos habidos en Itálica?
-No conozco a fondo el mundo de la preservación y de la conservación pero a los expolios vamos a estar sometidos siempre, como ocurre en Italia o Grecia. ¿Que en Itálica se puede hacer más? Sin duda, pero desde luego hay una política más urgente que tapar este mosaico o guardo otro. Lo que hay que hacer es abordar la situación general del yacimiento y luego poner parches.


-Tiene tan poco personal Itálica que ha obligado a cierres parciales del monumento.
-Eso es grave. Ha habido en Córdoba situaciones análogas, por ejemplo, en Medina Azahara.

-En Itálica se celebra un Cross y se hacen rodajes, como el de Juego de Tronos ¿Pone ello en peligro el conjunto arqueológico?
-El Cross exige una cierta anarquía y no siempre es lo más adecuado a esas ruinas. ¿Los rodajes? Si se abordan de forma sensata, no tienen por qué ser perjudiciales.

-A sólo ocho kilómetros de Sevilla está Itálica pero el yacimiento sigue sin estar en los circuitos turísticos de la capital andaluza.
-La razón última es sencillamente ignorancia, desconocimiento de aquella realidad.

Busto romano para pagar impuestos

-Una familia de Sevilla quiso pagar sus impuestos con un busto romano y tardó años en hacerlo por las disputas con la Junta en torno al valor económico. ¿Es un mal precedente?
-Naturalmente, y, antes bien, seguimos con la política del ocultamiento, porque la gente teme que le requisen las piezas. La familia que propuso pagar sus impuestos con el busto romano fue benemérita, desprendida y generosa. Recurrió a la vía legal y tuvo una prudencia, paciencia y sentido común infinitos. Al cabo de los años se ha resuelto la cuestión de cualquier manera, pero no favorable para la familia. Esa cabeza romana vale mucho más que el dinero que ha recibido la familia.

-¿Cuánto diría que vale ese busto romano?
-No lo sé. No conozco el mercado artístico. Lo que puedo decir es que es una pieza excepcional y la Junta la valoró de manera ínfima con respecto a la valoración que hubiera hecho la casa Sotheby's.

-Las negociaciones entre los propietarios del busto y la Junta se prolongaron tanto que la pieza a punto estuvo de salir de España.
-Esto pasa continuamente, por ejemplo, en Reino Unido, donde la gente que posee bienes artísticos de manera legal usa, de conformidad con el Estado, esos bienes como moneda de cambio para otras cosas. El problema es que aquí no hay esa cultura.

Pilar León-Castro, en una de los pasillos de la Fábrica de Tabacos, donde está la Facultad de Historia de la Universidad de Sevilla - RAÚL DOBLADO

«El Arqueológico de Sevilla podría ser un museo de primera en cualquier ciudad de Europa»

-El Museo Arqueológico de Sevilla ha tenido goteras y el tesoro del Carambolo sigue en la caja fuerte de un banco. Ofrece un aspecto desangelado a pesar de que en 2009 Vázquez Consuegra ganó el concurso para hacer un nuevo edificio por 35 millones de euros, que no se ha hecho ¿Por qué hay tanto desinterés por un museo que tiene piezas de primera categoría desde la Prehistoria hasta la Edad Media?
-Podría ser un museo de primera en cualquier ciudad de Europa con un nivel cultural en condiciones. ¿Por qué hay tanto desinterés? Porque no hay medios para atender. Hay conocimiento de que el museo está en malas condiciones pero no pueden hacer nada.

-Sevilla es la provincia de España con el mayor número de casos judiciales de expolio arqueológico por parte de redes organizadas que actúan normalmente de noche y en zonas agrícolas. ¿Actúan con impunidad los expoliadores?
-Sí, hay muchísimos. Esto pasa en todo el mundo, pero Andalucía es un sitio especialmente propicio para ello porque tiene un patrimonio arqueológico histórico artísticos riquísimo y campo abierto.

Fuente: abc.es | 18 de febrero de 2018

El yacimiento de Porto Maior (As Neves, Pontevedra), de 300.000 años de antigüedad, traspasa fronteras

La revista Scientific Reports, revista en acceso abierto de la prestigiosa publicación científica Nature, acaba de publicar el artículo titulado "First evidence of an extensive Acheulean large cutting tool accumulation in Europe from Porto Maior (Galicia, Spain)", donde se presentan los resultados de las investigaciones desarrolladas en este importantísimo yacimiento gallego.

El artículo es de la autoría de los investigadores Eduardo Méndez-Quintas, Manuel Santonja, Alfredo Pérez-González, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), Mathieu Duval del Australian Research Centre for Human Evolution, Martina Demuro y Lee Arnold de la Unversidad de Adelaida.

Es la primera vez que una revista del mayor alcance científico e importancia mundial publica un artículo centrado en un yacimiento arqueológico gallego, apunta Méndez-Quintas (izquierda). "Estamos ante un hito en la Historia de Galicia y ante el descubrimiento arqueológico con mayor trascendencia científica realizada en Galicia en los últimos 50 años", enfatiza.

El yacimiento paleolítico de Porto Maior se sitúa en el ayuntamiento de As Neves (Pontevedra). Se localizó de manera casual en el año 2005, con motivo de la realización de unas obras de extracción de tierras, que dejaron la vista una sección de sus depósitos geológicos. Tras una serie de trabajos preventivos, desarrollados en los años inmediatos a su descubrimiento, durante 2012 y 2014 se retoman los trabajos de campo en el yacimiento, a cargo del equipo de investigación que firma este artículo.
Los trabajos de investigación en Porto Maior han sido financiados por la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria de la Xunta de Galicia, así como por diferentes proyectos del Ministerio de Ciencia e Innovación español y el Australian Research Council.

El artículo expone las principales características del yacimiento. Estos trabajos de investigación pusieron de manifiesto la existencia de múltiples niveles de ocupación de cronología paleolítica, todos ellos encuadrables en la tecnología achelense (cultura del Paleolítico Inferior europeo). La datación del yacimiento se ha realizado mediante la aplicación de dos técnicas muy avanzadas y aplicadas por primera vez en Galicia: la Resonancia Paramagnética Electrónica (ESR) y Luminiscencia de Post Infrarrojo-Infrarrojo (pIR-IR). Ambas técnicas han deparado datos concluyentes situando la ocupación del yacimiento entre los 300.000 y los 200.000 años de antigüedad. Esto define a Porto Maior como el yacimiento con restos de actividad humana más antiguo conocido en toda Galicia.

Ejemplos deherramientas recuperadas en el nivel PM4 de Porto Maior, 1-4:Hachas de mano, 5-6: Picos triedro y 7-8: cuchillas (cada barra de escala representa 3 cm). Dibujo y foto de E. Méndez-Quintas.

"Esto viene a desmontar la idea comúnmente admitida que la primera ocupación humana de esta región se realizó en tiempos muy recientes, en relación a lo sucedido en otras regiones españolas. No se conoce a día de hoy yacimiento de cronología semejante en ninguno otro punto de Galicia y se confirma de manera incuestionable la presencia humana en la región en cronologías muy antiguas", esgrime Eduardo Méndez-Quintas.

La singularidad de Porto Maior no acaba en su cronología, si no que en uno de sus niveles la acumulación deliberada de grandes piezas talladas achelenses es el primer caso conocido en todo el continente europeo.

Este tipo de comportamiento es habitual en ciertos yacimientos del Paleolítico Inferior africano y de Próximo Oriente, pero nunca hasta ahora había sido constatado en Europa. De esta forma Porto Maior es un yacimiento único en el contexto europeo.

Asimismo, las herramientas presentes en este nivel destacan por sus extraordinarias dimensiones, donde ostentan medidas superiores a los 18 cm (con máximos de 27 cm y más 2 kg de peso), cuando lo normal es que no superen los 15 cm. La tecnología con la que fueron fabricadas procede de África, de ahí que se descarte que el lugar fuera poblado por neandertales. «Tanto por la tecnología empleada, como por el tamaño y la ocupación del espacio, es un yacimiento idéntico a los africanos. No hay nada parecido en Europa», destaca Méndez-Quintas.

Esto las convierte en las herramientas de mayores dimensiones de todo el continente europeo y en las más grandes a escala mundial. Tal circunstancia abunda en la problemática sobre los procesos tecnológicos y culturales del Pleistoceno Medio Europeo, incidiendo en la coexistencia de dos tradiciones tecnológicas diferenciadas, el achelense de tipo africano, del que Porto Maior sería uno de sus mayores exponentes, y las industrias de tipo Paleolítico medio antiguo.

Pero, ¿a qué especie pertenecían los moradores del bajo Miño? Podrían ser Homo ergaster, pero es muy probable que se correspondan con un homínido más antiguo aún, el Homo habilis, que pudo haber salido de África hace dos millones de años. La clave para determinarlo no está en Galicia, sino en el yacimiento de Dmanisi, en Georgia.

Fuentes: farodevigo.es | lavozdegalicia.es | 16 de febrero de 2018

Las implicaciones socioeconómicas del vino del Monte Kronio (Sicilia) de hace casi 6.000 años

Monte de San Calogero o Kronios visto en la lejanía.

Por Assistant Professor, Department of History and Center for Visualization and Applied Spatial Technologies (CVAST), University of South Florida

Monte Kronio se eleva a 395 metros sobre el paisaje geotérmico activo del sudoeste de Sicilia. Oculto en sus entrañas hay un sistema laberíntico de cuevas, lleno de vapores sulfúricos calientes. En niveles más bajos, estas cuevas promedian 37 grados Celsius y un ciento por ciento de humedad. El sudor humano no se puede evaporar y el golpe de calor no permite más de 20 minutos de exposición a estas condiciones subterráneas.

Sin embargo, la gente ha visitado las cuevas de Monte Kronio desde hace 8.000 años. Han dejado recipientes de la Edad del Cobre (principios del VI al comienzo del III milenio a.C.), así como varios tamaños de jarras de cerámica y cuencos. En las cavidades más profundas de la montaña estos artefactos a veces se encuentran con esqueletos humanos.

Los arqueólogos debaten sobre prácticas religiosas desconocidas de las que estos artefactos podrían ser una evidencia. ¿Acaso los fieles sacrificaron sus vidas trayendo ofrendas para aplacar a una misteriosa deidad que inflaba gases dentro de Monte Kronio? ¿O estas personas enterraron a individuos de alto rango en ese lugar especial, cerca de lo que probablemente se consideró una fuente de poder mágico?

Una de las preguntas más desconcertantes en torno a este sitio prehistórico ha sido lo que contenían esos recipientes. ¿Qué sustancia era tan apreciada que podría apaciguar a una deidad o acompañar adecuadamente a los jefes y guerreros muertos en su viaje al inframundo?

Utilizando muestras diminutas, extraídas de estos artefactos antiguos, mi reciente análisis arrojó una respuesta sorprendente: el vino. Y ese descubrimiento tiene grandes implicaciones para la historia que los arqueólogos cuentan sobre las personas que vivieron en este tiempo y lugar.

Analizando muestras raspadas

En noviembre de 2012, un equipo de geógrafos y espeleólogos expertos se aventuraron una vez más en el peligroso complejo subterráneo de Monte Kronio. Escoltaron a los arqueólogos de la Superintendencia de Agrigento durante más de 90 metros para documentar artefactos y tomar muestras. Los científicos rasparon las paredes internas de cinco recipientes de cerámica, eliminando aproximadamente 100 mg de polvo de cada uno.

Dirigí un equipo internacional de académicos que esperaban que el análisis de este residuo marrón oscuro pudiera arrojar algo de luz sobre lo que estos contenedores de la Edad del Cobre del Monte Kronio originalmente llevaban. Nuestro plan era utilizar técnicas químicas de vanguardia para caracterizar los residuos orgánicos.

Decidimos usar tres enfoques diferentes:

La espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN) podría decirnos las propiedades físicas y químicas de los átomos y las moléculas presentes.
La microscopía electrónica de barrido con espectroscopia de rayos X de energía dispersiva (SEM / EDX).
La espectroscopía infrarroja transformada de Fourier de reflectancia total atenuada (ATR FT-IR) para el análisis elemental, la caracterización química de las muestras.

No había segundas oportunidades con la pequeña cantidad de muestras que se habían extraído de las vasijas antiguas. Davide Tanasi , CC BY-ND

Estos métodos de análisis son destructivos: la muestra se agota cuando ejecutamos las pruebas. Como teníamos tan solo 100 mg de polvo de cada recipiente, necesitábamos ser extremadamente cuidadosos al preparar las muestras. Si confundiamos el análisis, no podríamos simplemente ejecutarlo de nuevo.

Encontramos que cuatro de las cinco vasijas de almacenamiento grandes de la Era del Cobre contenían un residuo orgánico. Dos contenían grasas animales y otro contenía residuos de plantas, gracias a lo cual inferimos que era un tipo de guiso semi-líquido parcialmente absorbido por las paredes de los recipientes. Pero la cuarta vasija tuvo la mayor sorpresa: vino de uva puro de hace 5.000 años.

La presencia de vino implica mucho más

Inicialmente no comprendí del todo la importancia de tal descubrimiento. Fue solo cuando investigué la literatura científica sobre bebidas alcohólicas en la prehistoria cuando me di cuenta de que las muestras de Monte Kronio representaban el vino más antiguo conocido hasta ahora para Europa y la región mediterránea. Una sorpresa increíble, teniendo presente que tradicionalmente se creía que la región del sur de Anatolia y Transcaucasia era la cuna de la domesticación de las uvas y la viticultura temprana. A fines de 2017, una investigación similar a la nuestra utilizó muestras de cerámica neolíticas de Georgia y retrasó aún más el descubrimiento de trazas de vino puro de uva, hasta 6.000-5.800 a.C.

Esta idea del "vino más antiguo", transmitida en los titulares de las noticias captó la atención del público cuando publicamos nuestros resultados por primera vez.

Pero lo que los medios no pudieron transmitir son las tremendas implicaciones históricas que tiene tal descubrimiento para la forma en que los arqueólogos entienden la cultura siciliana de la Edad del Cobre.

Las vasijas de almacenamiento en las que se encontraron restos de residuos de vino. Fotografía: Cortesía de Davide Tanasi.

Desde un punto de vista económico, la evidencia del vino implica que en ese momento y lugar ya se cultivaban vides. La viticultura requiere terrenos específicos, climas y sistemas de riego. Hasta el momento, los arqueólogos no habían incluido todas estas estrategias agrícolas en sus teorías sobre los patrones de asentamiento en estas comunidades sicilianas de la Edad del Cobre. Parece que los investigadores deben considerar más profundamente cómo estas personas pudieron haber transformado los paisajes en los que vivían.

El descubrimiento del vino de este período de tiempo tiene un impacto aún mayor en lo que los arqueólogos pensaron que sabíamos sobre el comercio y el comercio de bienes en todo el Mediterráneo en ese momento. Por ejemplo, Sicilia carece completamente de minerales metálicos. Pero el descubrimiento de pequeños artefactos de cobre -cosas como dagas, cinceles y alfileres se han encontrado en varios sitios- muestra que los sicilianos de alguna modo desarrollaron la metalurgia en la Edad del Cobre.

Foto: Otra vista del Monte Kronio.

La explicación tradicional ha sido que Sicilia participó en una relación comercial embrionaria con gentes del Egeo, especialmente con las regiones del noroeste del Peloponeso. Pero eso no tiene mucho sentido porque las comunidades sicilianas no tenían mucho que ofrecer a cambio de los metales. El atractivo del vino, sin embargo, podría haber sido lo que llevó a los Egeos a Sicilia, especialmente si otros asentamientos no habían llegado tan lejos en el desarrollo de la viticultura.
Finalmente, el descubrimiento de restos de vino cerca de grietas gaseosas en el interior de Monte Kronio agrega más apoyo a la hipótesis de que la montaña era una especie de santuario prehistórico donde se llevaban a cabo prácticas purificadoras u oraculares, aprovechando las características de limpieza y embriaguez del azufre.

El vino ha sido conocido como una sustancia mágica desde sus aparición en los relatos homéricos. Tan rojo como la sangre, tenía el poder único de provocar euforia y un estado alterado de conciencia y percepción. Mezclado con el estrés físico increíble, debido al ambiente cálido y húmedo, es fácil imaginar el descenso a la oscuridad de Monte Kronio como un viaje trascendente hacia los dioses. El viaje probablemente terminaba con la muerte de los débiles, tal vez con la convicción de la inmortalidad para los sobrevivientes.

Y todo esto fue escrito en los granos de 100 miligramos de polvo de unos 6.000 años de antigüedad.

Fuente: theconversation.com| 13 de febrero de 2018