El encuentro de los tres vivos y los tres muertos

Con información de Francesca Español Bertrán

Tres personajes de elevada condición social se ven sorprendidos por la súbita aparición de tres cadáveres a su paso. Este Encuentro que surge durante el siglo XIII casi contemporáneamente en Francia, Italia e Inglaterra constituye el núcleo básico de un tema que tendrá amplio desarrollo durante la Baja Edad Media a lo largo y ancho del Occidente europeo. Si bien hay que suponerle un origen literario, las representaciones iconográficas serán numerosas durante los siglos XIII, XIV y XV en ámbitos tan diversos como la miniatura, la pintura mural, la de caballete y, ocasionalmente, en escultura, vidrieras y bordados.

Los estudios más recientes sobre esta modalidad y su desarrollo en el tiempo, han clarificado notablemente el panorama general agrupando aquellos ejemplos que evidenciaban un parentesco directo entre sí. El resultado ha permitido fijar dos grupos básicos: por un lado, el que se considera genéricamente francés, definido también como Encuentro-Diálogo, por otro, el italiano o Encuentro-Meditación. Entre ambos hay que situar las imágenes mixtas que incluyen elementos de uno y otro.

Los elementos que distinguen ambas modalidades son tanto de orden compositivo como ideológico. Para los ejemplos franceses más antiguos la representación de este asunto literario se limita a alinear tres cadáveres puestos en pie frente a tres señores. La alta condición social de estos últimos queda reflejada por la presencia de un halcón en la mano de uno de ellos, un topos medieval que indica nobleza. También podrán ceñir coronas. Sin embargo, en Italia, el tema se enriquece pronto con la presencia de un eremita, elemento que seguirá poco después una recreación del entorno en el que se desarrolla la escena: el bosque representado con mayor o menor detalle y que constituye un recurso habitual en la Edad Media, pues es lugar donde el elemento maravilloso puede manifestarse.

También será en Italia donde se transformarán los tres vivos en cazadores, apareciendo montados en sus caballerías. Igualmente se producirá un cambio por lo que respecta a los cadáveres. No serán esos muertos-vivos de pie y en actitud dialogante. Podrán levantarse de sus tumbas o bien yacer en ellas, pero asumiendo una actitud agresiva frente a los vivos. Por otro lado, será habitual que cada uno de ellos manifieste un grado distinto de putrefacción en su cuerpo. Otros elementos contribuirán al enriquecimiento de la escena: la ermita donde vive el anacoreta, los perros y servidores que acompañan al grupo en la cacería. El halcón que primero aparece en la mano de uno de los nobles, más tarde, al dramatizarse el Encuentro, se representa volando. Al producirse la aparición, el grupo de los vivos se siente invadido por el terror y esta circunstancia es aprovechada por el ave rapaz para escapar del puño de su dueño.

En el Encuentro-Diálogo, vivos y muertos hablan entre sí, coincidiendo en este punto totalmente con la versión literaria que está en su origen; quizá por ello, en los primeros ejemplos con que contamos, los vivos no muestran temor alguno ante la irrupción de los cadáveres. Por el contrario, en la modalidad italiana no se contempla el diálogo directo entre los dos grupos. Existe un intermediario, el mencionado eremita, que se dirige a los vivos mostrándoles el horrible espectáculo para moverles a reflexión.

La presencia de este anacoreta que, avanzado el siglo XIV, se adoptará también en Francia, es un factor cuyo origen no resulta fácil de explicar. El historiador Penco ha señalado la posible contaminación que pudo darse entre lo que es propiamente el Encuentro y un tema frecuente en la literatura hagiográfica de origen monástico: la coincidencia del rey y el eremita en plena soledad.

Los orígenes literarios del Encuentro parecen incontestables, aunque se plantee respecto al modelo italiano el problema antes aducido del eremita. En francés existen seis versiones. De ellas, han llegado hasta nosotros cinco completas, otra sólo fragmentariamente. Las distintas redacciones se presentan, frecuentemente, en forma de poemas dialogados. En ellos, los muertos interpelan a los vivos, asumen un papel marcadamente activo en el desarrollo dramático y todo gira en torno al pecado de orgullo de tres jóvenes de elevada condición social a quienes Dios desea mostrar lo vano de su vida, enfrentándoles a la horrible visión de tres cadáveres. Los vivos tienen, en los muertos, un espejo en el que mirarse. Estos últimos, poderosos antaño, pagan ahora con las penas del infierno su orgullo en la tierra. Su aparición súbita constituye así una clara advertencia.

Fuente: La Hornacina

Descubren más mosaicos en la sinagoga tardorromana de Huqoq (Israel)

Un medallón en la zona superior muestra a Helios, el dios grecorromano del Sol, en una cuadriga (un carro tirado por cuatro caballos) y, alrededor, los 12 signos del zodiaco. En la zona media, la historia bíblica de Jonás tragado por una ballena. Y en la zona inferior, la construcción de la Torre de Babel. Foto: Oded Balilty, National Geographic.

Nuevas escenas están saliendo a la luz en el deslumbrante pavimento de mosaico de una sinagoga del siglo V, de época romana tardía, situada en el antiguo asentamiento judío de Huqoq, en el norte de Israel. Los primeros mosaicos aparecieron en 2012 y, desde entonces, las excavaciones han continuado cada verano, dirigidas por Jodi Magness, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, y con el apoyo de National Geographic Society.

Detalle del mosaico de 1.600 años de antigüedad hallado en una antigua sinagoga en el norte de Israel. El panel superior representa la leyenda del Arca de Noé y en el panel del mar Rojo aparecen los soldados del faraón y unos peces grandes que se los intentan tragar, además de carros de guerra volcados con sus respectivos caballos y sus conductores. Foto: Oded Balilty, National Geographic.


En el panel del Arca de Noé aparece la legendaria embarcación rodeada de pares de animales como elefantes, leopardos, burros, serpientes, osos, leones, avestruces, camellos, ovejas y cabras. Foto: Oded Balilty, National Geographic.


Grandes peces devoran al ejército egipcio. Foto: Oded Balilty, National Geographic.

Los descubrimientos realizados en Huqoq, cerca del mar de Galilea, son importantes por su temática: bíblica (el Arca de Noé, la construcción de la mítica Torre de Babel, la separación de las aguas del mar Rojo por Moisés, Jonás y la ballena...) y no bíblica (amorcillos alados, máscaras de teatro y una escena enigmática que representa el encuentro entre dos hombres, uno de los cuales sería Alejandro Magno, acompañado por sus elefantes y soldados). Esta es la primera escena no bíblica jamás descubierta en una sinagoga.

Representación de la historia bíblica de Jonás y la ballena (un pez muy grande se tragó al profeta, que permaneció orando en su vientre durante tres días y tres noches) con una particularidad: las piernas de Jonás aparecen colgando de la boca del gran pez, que a su vez está siendo tragado por otro pez más grande y, este último, por otro aún más grande. Foto: Oded Balilty, National Geographic.

En 2012 se descubrieron los primeros mosaicos -como se ha dicho-, entre ellos la representación de la historia de Sansón y los zorros: el héroe bíblico, comparable a Heracles o Hércules por su fuerza y hazañas, cazó 300 zorros, los ató por el rabo de dos en dos y prendió los rabos, de forma que los animales echaron a correr, quemando y arrasando los cultivos de los filisteos.

Foto: Oded Balilty, National Geographic

"Las escenas de 1.600 años de antigüedad del mosaico de Huqoq son sorprendentemente detalladas. Por ejemplo, los arqueólogos pueden distinguir cerca de una docena de especies diferentes de peces, además de un pulpo y un delfín, en el panel protagonizado por Jonás. La escena que representa la construcción de la Torre de Babel muestra a varios trabajadores con diferentes colores de piel, ropas y peinados, reflejando las diferencias creadas por Dios entre ellos tras intentar construir una torre hasta el cielo. Además, las representaciones sobre la extracción en las canteras, la carpintería y el levantamiento de piedras con un complicado artilugio de polea ofrecen una percepción única sobre las antiguas técnicas constructivas romanas", explica Kristin Romey en el artículo publicado el jueves pasado en la edición internacional de National Geographic.

Foto: Mark Thiessen, National Geographic

"Existe la idea de que el arte judío nunca representaba figuras, pero hay numerosas sinagogas de este periodo con imágenes figurativas como por ejemplo animales y personas", dice Magness. "Lo que no me puedo explicar es cómo pudo haber un edificio tan magnífico en un asentamiento tan pequeño", añade.

Así son las impresionantes escenas representadas con teselas multicolores en una aldea rural cercana al mar de Galilea; las excavaciones continuarán en 2019.

Fuente: National Geographic | 21 de noviembre de 2018

XVI MARCHA A PIE A LOS YACIMIENTOS DE LA SIERRA DE ATAPUERCA

El próximo domingo 2 de diciembre se celebra la tradicional marcha a pie a los yacimientos de la sierra de Atapuerca para celebrar los 18 años de su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

El 30 de noviembre del año 2000 ─hace 18 años─ los yacimientos de la sierra de Atapuerca fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Como todos los años, para conmemorar el aniversario de este reconocimiento, la Asociación de Amigos de Atapuerca, la Asociación Cultural de Amigos del Hombre de Ibeas-Atapuerca (ACAHIA), los Ayuntamientos de Atapuerca e Ibeas de Juarros, el Museo de la Evolución Humana/Junta de Castilla y León y la Fundación Atapuerca, organizan esta Marcha a pie a los yacimientos de la sierra de Atapuerca, ya en su decimosexta edición. Las salidas se realizarán desde las localidades de Atapuerca e Ibeas de Juarros. Cada participante debe acudir al punto de partida con su propio transporte. El acceso en coche a los yacimientos está totalmente prohibido durante esta jornada.

Los itinerarios son diferentes dependiendo de la localidad. Desde Ibeas de Juarros la ruta es de 4 km de ida y 3 km de vuelta, mientras que desde la localidad de Atapuerca es de unos 5 km de ida y otros 5 km de vuelta. Cada persona debe seleccionar el punto de partida en función de la ruta deseada. La salida se realizará a las 10.45 h de la mañana desde el Ayuntamiento de Atapuerca y a las 11 h desde el Ayuntamiento de Ibeas de Juarros y la hora de llegada a la entrada de la Trinchera del Ferrocarril se estima que sea a las 12 horas. Una vez allí se podrá compartir el tradicional almuerzo en la sierra, amenizado con una actuación musical. Para concluir la jornada se sortearán seis libros de los 40 años de las excavaciones en la sierra de Atapuerca (cortesía del Museo de la Evolución Humana) y seis bolsas de medio kilo de alubias rojas de Ibeas con marca de garantía. Para entrar en el sorteo de los regalos los participantes deben acudir a los ayuntamientos de Atapuerca o Ibeas entre las 10.15 h y las 10.30 h, donde se les entregará la papeleta para poder concursar.

La organización de esta actividad cuenta con el apoyo y la colaboración del Ministerio del Interior, Protección Civil de Burgos, el Ejército de Tierra, Campofrío, San Miguel, Solán de Cabras, la Asociación para la promoción de la alubia roja de Ibeas y la Panadería Hnos Ibeas.

PROGRAMA DOMINGO 2 DE DICIEMBRE DE 2018

Distancia a recorrer desde Atapuerca: 5 km de ida y 5 km de vuelta.
Distancia a recorrer desde Ibeas de Juarros: 4 km de ida y 3 km de vuelta.

10.45 h. Inicio de la marcha desde Atapuerca.

11.00 h. Inicio de la marcha desde Ibeas de Juarros.

12.00 h. Almuerzo en la explanada ante la entrada a los yacimientos.

12.30 h. Actuación musical.

13 h. Sorteo de regalos entre los participantes.

13.15 h. Regreso a pie al lugar de origen.

Mapa de las carreteras de la Península Ibérica durante la época romana como si fuesen líneas de metro

Hacer este mapa fue una gozada. Elegí seguir el Itinerario Antonino muy estrictamente, lo que significaba que tenía que lidiar con muchas líneas paralelas. Esto me obligó a salir de mi zona de confort con un nuevo diseño, pero creo que al resultado se ve bien.

"Número de línea" se corresponde con el número del Itinerario de Antonino. Los siguientes números de línea no coinciden con dicho itinerario: IX, XIII, XV y cualquier número superior a XXXIV. La razón de esto es que un par de rutas del Itinerario de Antonino son ambiguas y no era fácil colocarlas en el mapa, al tiempo que faltaban algunas rutas importantes para las cuales hay evidencias arqueológicas. Excluí esas rutas "rotas" e incluí las que faltaban importantes asignándoles números.
Una vez más, Pelagios y Stanford Orbis fueron de gran ayuda. Muchísimas gracias a Pau De Soto por proporcionarme datos informáticos sobre el Itinerario de Antonino en Hispania y Lusitania, los cuales me ayudaron a elaborar el mapa.

Fuente: sashat.me | Sasha Trubetskoy | 21 de noviembre de 2018

La paleontología molecular da un paso de gigante

Recreación del rinoceronte del Pleistoceno Stephanorhinus etruscus. Fuente: ANANCUS

Hace un par de décadas empezamos a conocer resultados revolucionarios sobre la posibilidad de obtener ADN de restos fósiles. Así comenzó una carrera por obtener restos del genoma de fósiles humanos que llegaban hasta los 50.000 años de antigüedad. Los métodos de extracción y obtención de material genético mejoraron y pronto tuvimos noticias de datos muy fiables de la extracción de ADN mitocondrial y nuclear en ciertos fósiles de la especie Homo neanderthalensis. La paleogenética se empeñó entonces en reconstruir el genoma de los neandertales. Se decía hace unos años que el límite de resistencia del material genético no superaba los 100.000 años. Las previsiones se equivocaron. En 2013 y 2014 se dio a conocer la identificación de ADN mitocondrial y nuclear obtenido de los fósiles humanos de la Sima de los Huesos de la sierra de Atapuerca. Así que la conservación dependía de las condiciones del yacimiento y no tanto del tiempo transcurrido. Los yacimientos de zonas tropicales eran demasiado calurosas y húmedas como para conservar el ADN durante mucho tiempo, mientras que el frío o ciertas condiciones de los yacimientos de zonas templadas podían preservar el material genético durante varios cientos de miles de años. Se conoció también el ADN de los denisovanos y pronto supimos que habíamos hibridado con los neandertales, dejando descendencia fértil.

Mientras, en la soledad de sus laboratorios otros científicos se enfrentaban a nuevos retos ¿Qué podían decirnos los fósiles sobre las proteínas? El ADN contiene el código que permite fabricar proteínas, por lo que la identificación de estas moléculas también podría darnos información sobre las relaciones filogenéticas entre las poblaciones/especies cuyos fósiles estudiamos. La obtención de colágeno en fósiles del Jurásico y del Cretácico ofreció un rayo de esperanza. Pero estos resultados simplemente nos informaron sobre la posibilidad de que las proteínas se conservaran durante millones de años, que no era poco. Las inferencias filogenéticas no llegaron muy lejos. Pero la protéomica ya estaba dando sus primeros pasos.

En un estudio recién publicado en la revista bioRxiv, liderado por Enrico Capellini (izquierda, Centre for GeoGenetics, Universidad de Copenhagen, Dinamarca) se ofrecen por primera vez datos sobre proteínas recuperadas de dientes de mamíferos. BioRxiv no está incluida en el ranking de las revistas científicas llamadas “de impacto”, que computan para evaluar a los científicos. La revista (y los científicos que publican en ella) quiere dar a conocer resultados importantes, que potencialmente pueden cambiar el paradigma actual, preservando la autoría del método. Mi impresión es que Enrico Capellini ha querido mostrarnos su método y que en trabajos posteriores ofrecerá resultados impactantes. De momento, Capellini nos ha contado como han obtenido proteínas del esmalte de dientes fósiles, como la amelogenina, la enamelina, la amelotina y la ameloblastina, así como enzimas específicas segregadas durante la formación del esmalte, como la metalloproteinasa.

Los dientes que han servido de referencia pertenecen nada menos que al yacimiento de Dmanisi (República de Georgia), donde se encuentran los restos humanos más antiguos de Eurasia, con una antigüedad bien demostrada de entre 1,85 y 1,76 millones de años. Los dientes son de la especie de rinoceronte encontrada en Dmanisi, posiblemente perteneciente a la especie ya extinguida Stephanorhinus etruscus. Y la identificación de las proteínas mencionadas ha permitido por primera vez llevar a cabo estimaciones sobre las relaciones filogenéticas de la especie de rinoceronte encontrado en Dmanisi. Quizá, el dato sobre los rinocerontes es lo que menos nos importa a quienes nos dedicamos al estudio de la evolución humana. Pero lo que tenemos por seguro es que la paleontología molecular esté dando un nuevo paso de gigante.

Fuente: quo.es | 22 de noviembre de 2018