Tumba arqueológica es de las más grandes del país. Foto: Andina
El descubrimiento está en los distritos de Zaña y Cayaltí, provincia de Chiclayo. El centro funerario tiene 60 metros cuadrados y una antigüedad de aproximadamente 500 años, explicó el director de la Unidad Ejecutora Naylamp, Alfredo Narváez.
VESTIGIOS ARQUEOLOGICOS
Aproximadamente, la tumba contenía unos 4 mil objetos, entre ellos una hornacina con 37 conchas de Spondylus. Además, dos aríbalos fragmentados en el sitio. También se hallaron láminas de oro y plata, moluscos.
Aproximadamente 4.000 objetos fueron encontrados en la cámara fúnebre. Foto: Andina.
Las dimensiones de la cámara funeraria serían únicas en el país, explicó el arqueólogo del museo de sitio Huaca Rajada-Sipán, Anaximandro Núñez Mejía. Así, esta tumba estaría conformada por un personaje principal, y 8 personas cercanas.
La tumba está edificada de adobe, de excelentes acabados y muros elevados. Tiene una profundidad de 4.80 metros, 7.89 metros hacia el noroeste, 8.42 al noreste, 8.44 al suroeste y 7.23 al sureste.
Así, todos ellos habrían sido sacrificados según las primeras investigaciones. Los niños tendrían una edad promedio de 6 años.
Muchos objetos fueron saqueados por huaqueros. Foto: Andina.
SAQUEARON LA TUMBA
Lamentablemente, huaqueros encontraron la cámara funeraria antes que los arqueólogos. Asimismo, los restos de los sujetos estaban desperdigados y deteriorados. Presumen que los restos fúnebres se encontraban envueltos en fardos textiles, y ofrendas a su alrededor.
Por otro lado, los huaqueros extrajeron las ofrendas que contenía la tumba y que acompañaban a los restos humanos. Según el tipo de cámara fúnebre, en comparación con otras, la cantidad de objetos extraídos por huaqueros es numerosa.
Centro arqueológico está bajo protección de las autoridades.
PROTECCIÓN DEL CENTRO ARQUEOLÓGICO
En principio, para evitar que huaqueros continúen destruyendo la colosal tumba, la cerrarán y sellarán. Asimismo esperan, en mediano plazo, ponerla en valor, para reabrirla.
Por otra parte, Luis Urbina Andonaire, alcalde del distrito de Zaña, llegó al lugar del descubrimiento para asegurar la protección y restauración del centro arqueológico. Finalmente, indicó que trabajará en conjunto con otras autoridades de Turismo y Cultura para impulsar los atractivos del valle de Zaña.
Fuente: elbuho.pe | 14 de febrero de 2019
Vista del fresco de Narciso descubierto en Pompeya - EFE.
Un fresco en excelentes condiciones de conservación que representa el mito de la belleza de Narciso es el nuevo hallazgo en la recuperación de una lujosa casa en las nuevas excavaciones que se realizan en Pompeya, la ciudad romana sepultada por la erupción del Vesubio del 79 d.C.
El nuevo hallazgo se encuentra en la misma casa en la que hace algunos meses fue también descubierto otro fresco con una escena de carácter sexual que representa el mito griego de Leda y el cisne.
Fresco, también hallado en Pompeya, que representa el mito de Leda y el cisne.
«Una alcoba sensual y refinada ha reaparecido en su total belleza durante la excavación del Regio V de Pompeya, como la espléndida imagen de Leda y el cisne, detrás de la sala, en la parte del atrio de la vivienda, con paredes de vivos colores, aparece el fresco de Narciso mientras se mira en un estanque», explicaron hoy en una nota desde esta área arqueológica.
Los arqueólogos están poco a poco descubriendo esta casa cuyas decoraciones se conservan en buen estado y representan delicados adornos florales, intercalados con grifos con cornucopias, cupidos voladores, bodegones y escenas de peleas entre animales.
Foto: Un perspectiva más amplia del fresco de Nacirso.
En el atrio donde se encontró el fresco de Narciso son aún visibles las escaleras que conducían al piso superior, pero sobre todo también se ha descubierto el espacio del sótano, utilizado como almacenamiento de una docena de recipientes de vidrio, ocho ánforas y un embudo de bronce.
«La belleza de estas habitaciones, ya evidente desde los primeros descubrimientos, nos ha llevado a modificar el proyecto y continuar la excavación para sacar a la luz el entorno de Leda y el atrio detrás», explicó la directora interina del Parque arqueológico Alfonsina Russo (izquierda), que adelantó que el objetivo es que pueda ser visitada por el público en el futuro.
El director saliente de esta área arqueológica destacó que «todos los ambientes de la casa están impregnados por el tema de la alegría de la vida, la belleza y la vanidad» y que se trata de «una decoración deliberadamente lujosa y probablemente pertinente a los últimos años de la colonia, como demuestra el extraordinario estado de conservación de los colores».
Fuente: abc.es | 14 de febrero de 2019
La exposición se inauguró este pasado viernes y se podrá contemplar en el Museo Monográfico de Puig des Molins hasta el próximo 5 de mayo.
El Museo Monográfico de Puig des Molins, situado en el número 31 de la calle Vía Romana de Ibiza, inauguró este viernes su nueva exposición temporal: ‘Unes illes en bronze. Les Pitiüses en les xarxes metal·lúrgiques de la prehistòria’ ('Unas islas en bronce. Las Pitiusas en las redes metalúrgicas de la prehistoria').
La exposición se podrá ver hasta el próximo 5 de mayo y ha sido comisionada por el arqueólogo ibicenco, Pau Sureda, quien realizó su tesis doctoral sobre el tema y es actualmente investigador becado por la universidad inglesa de Cambridge. En ella, según aseguró ayer a Periódico de Ibiza y Formentera el director del museo, Benjamí Costa (izquierda), «Se hace un amplio repaso de modo didáctico de la metalurgia que hubo en la Prehistoria de Ibiza y Formentera».
La muestra comienza con los primeros pobladores de los que se tiene constancia en las Pitiusas y concluye con la llegada de los fenicios a nuestras costas. Para Benjamí Costa uno de los grandes atractivos de la exposición es poder contemplar más de 20 piezas originales de estas épocas. Están expuestas todas las que tiene actualmente el museo y algunas que han sido donadas para la ocasión por coleccionistas particulares. Únicamente se han quedado fuera dos pequeñas piezas encontradas en el yacimiento del Cap de Berbería que se encuentran en Madrid para será analizadas y un hacha de bronce que está en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid desde principios de siglo al pertenecer a la colección privada Vives Escudero.
Además, otro de sus atractivos es la proyección de un pequeño documental de unos cuatro minutos de duración elaborado por el Museo Arqueológico de Madrid. «Es magnífico porque de forma didáctica y sencilla se explica al espectador como era el proceso que seguían estas comunidades prehistóricas para extraer el mineral, fundirlo y tratarlo para transformarlo en metal y finalmente construir sus herramientas», aseguró Costa.
«Un bien escaso y de lujo»
Gracias a las piezas, a los paneles explicativos y al audiovisual el asistente comprenderá que aunque nuestros antepasados tenían un conocimiento de la metalurgia muy avanzado, «el metal era un bien escaso, casi de lujo». Se destinaba únicamente a algunas hachas y puntas de flecha y debido a su gran importancia se convirtió en productos de intercambio muy valorados y demandados. Incluso, según Costa, «En el primer milenio antes de Cristo muchos de estos instrumentos eran en realidad lingotes que tenían un gran valor en los trueques».
En las Pitiusas y según los hallazgos encontrados, el metal más utilizado era el cobre, «casi puro y sin apenas aleación». Además, hay constancia de que se usaba el plomo, el estaño en menor medida o el bronce – que se obtiene a través de una aleación de cobre y estaño –. Incluso, según el director del museo, «Las piezas halladas en uno los yacimientos más antiguos de Ibiza, Puig des Torretas, con una aleación de cobre y plomo, nos hacen pensar en que ya existía una explotación durante la época prehistórica de las Minas de S’Argentera».
También hay constancia de que algunas piezas pudieran llegar desde fuera de las islas. «Gracias al conocimiento que tenemos de intercambios por parte de estas comunidades con otros vecinos y a los análisis isotópicos realizados a los hallazgos, se ha descubierto que algunos instrumentos tienen su origen en talleres del Sudeste peninsular, Cerdeña, Menorca o incluso de la zona de Los Linares, en Jaén». Sin embargo, según Costa este análisis no es del todo seguro ya que está demostrado que «Cuando un instrumento ya no interesaba se fundía con el metal de Ibiza y Formentera para hacer uno nuevo».
Fuente: periodicodeibiza.es | 12 de febrero de 2019
Restos de la pirámide de Meidum. Image: Jon Bodsworth
De cuclillas dentro de la tumba, así ha descubierto un grupo de arqueólogos del Ministerio de Antigüedades de Egipto el último hallazgo histórico frente a la misteriosa pirámide de Meidum: el esqueleto de un niña.
Al parecer, los restos fueron enterrados en un cementerio ubicado junto a la pirámide. Los arqueólogos calcularon la edad de la muerte de la niña, de alrededor de 13 años, al examinar sus huesos. No está claro en cambio cuándo fue enterrada, aunque la pirámide de Meidum se remonta a unos 4.600 años. Además, la tumba estaba vacía, sin bienes u otros que analizar, a excepción del cuerpo.
El descubrimiento se produce la misma semana que los arqueólogos encontraron en el mismo cementerio dos cabezas de animales, probablemente de toros, enterradas junto a tres pequeñas vasijas de cerámica (derecha).
Las cabezas y las vasijas de los animales probablemente fueron concebidas como ofrendas funerarias, aunque los investigadores no están seguros de a qué funeral se dirigieron. También se encontraron restos de una pared de ladrillos que puede haber rodeado el cementerio.
La pirámide de Meidum se construyó inicialmente como una pirámide escalonada (una estructura arquitectónica construida mediante plataformas decrecientes superpuestas retranqueadas, a modo de escalones o gradas, para conseguir una forma similar a una pirámide) antes de convertirse en una pirámide verdadera, con superficies lisas en lugar de peldaños.
Image: El esqueleto encontrado (Egyptian Ministry of Antiquities)
Tampoco está claro por qué se convirtió de una escalonada a una pirámide verdadera. Los arqueólogos creen que al menos parte de la pirámide fue construida para el faraón Snefru, también llamado Sneferu, (que reinó desde aproximadamente 2575 a 2551 a.C.). El antecesor de Snefru, el faraón Huny, originalmente la construyó como una escalonada y luego Snefru la convirtió en una pirámide verdadera.
Además, Snefru construyó muchas otras pirámides en Egipto, y se cree que lo hizo por el simple hecho de mejorar la técnica hasta conseguir una gran pirámide. De hecho, su hijo y sucesor Khufu continuaría construyendo la Gran Pirámide de Giza, la pirámide más alta jamás construida.
Fuentes: gizmodo.com | LiveScience | 12 de febrero de 2019
Fuente: Google
Hace ya algunas semanas, durante una visita al Museo de la Evolución Humana de Burgos, uno de los alumnos de un máster en el que imparto docencia me preguntó sobre la especie a la que pertenecerían los hijos del cruce entre neandertales y humanos modernos. Una pregunta muy sagaz, para la que no es sencillo dar una respuesta inmediata.
En la naturaleza se producen cruzamientos con cierta frecuencia, especialmente entre las plantas. Si los descendientes de estos cruces son fértiles y pueden continuar su genealogía, podrían ser favorecidos por la selección natural y llegar a tener mejores posibilidades para la supervivencia que las especies originales de las que proceden. En el caso de que estos híbridos y sus descendientes queden aislados de las especies originales, con el paso de numerosas generaciones podrían llegar a ser una especie diferente, que sería clasificada según el código de nomenclatura correspondiente.
Ya sabemos que de manera artificial y con la intervención humana se pueden conseguir híbridos entre diferentes especies. En el caso de algunos animales conocidos, como el tigre y el león, es posible obtener descendientes. La distancia genética entre las especies parentales impide que la genealogía de los “ligres” (padre león y madre tigresa) y de los“tigones” (padre tigre y madre leona) pueda llegar más lejos de una generación, quizá dos con mucha suerte. Los híbridos reciben nombres comunes, como la mula; pero también se nombran con una denominación científica propia, diferente a la binomial (género y especie). Por ejemplo, el árbol híbrido más común, que nos da una buena sombra en los jardines de las regiones templadas, Platanus x acerfolia (también conocido como Platanus x hispánica), parece ser un híbrido de las especies Platanusorientalis y Platanusoccidentalis.
Volviendo pues a los híbridos entre neandertales (Homo neanderthalensis) y humanos modernos (Homo sapiens), la primera pregunta es si la descendencia entre los dos grupos humanos tuvo éxito. Es evidente que la respuesta es afirmativa, puesto que los humanos de Eurasia y las Américas (los habitantes de regiones subsaharianas no se cruzaron con los neandertales) llevamos en nuestro genoma entre el 1% y el 4% de genes procedentes de aquellas hibridaciones, que puede llegar hasta el 6% en poblaciones melanesias y del sureste de Asia. Se trata de genes activos, por lo que cumplen su función a lo largo de nuestro desarrollo.
Nuestra apariencia externa es significativamente diferente a la de los neandertales. Es por ello que nadie se ha planteado cambiar nuestro nombre científico por el de Homo sapiens x neanderthalensis. De ser así, las poblaciones subsaharianas quedarían fuera de esa denominación. Es evidente que, desde el punto de vista numérico, las poblaciones originales de Homo sapiens barrieron literalmente a los grupos neandertales. Su final quedó anunciado cuando la especie se fragmentó y debilitó desde el punto de vista genético. Muy probablemente, los descendientes de los híbridos entre neandertales y humanos modernos tuvieron un aspecto cuando menos llamativo. Algunos investigadores han querido ver cierta morfología intermedia en los restos óseos fosilizados de algunos yacimientos (e.g., Lagar Velho [Portugal] o Pesteracu Oaese [Rumanía]. Puesto que la probabilidad de que un organismo terrestre quede fosilizado es muy baja, resulta extremadamente improbable (pero no imposible) que puedan encontrarse híbridos de primera o segunda generación. Los casos citados en la literatura tienen bases muy poco sólidas para mantenerse. En cualquier caso, tanto las investigaciones tradicionales de la paleoantropología como la genética confirmarían ese hipotético hallazgo, caso de producirse.
El crecimiento demográfico impresionante de nuestra especie terminó por diluir la morfología neandertal de esos híbridos, al punto de que hoy en día no somos capaces de reconocer a nadie (¡que yo sepa!) que nos recuerde a un neandertal clásico. Así pues, es normal que sigamos siendo nombrados por la denominación científica que nos puso Carlos Linneo en 1758. Sin embargo, es de justicia recordar que algunos de los genes heredados de los neandertales fueron beneficiosos para nuestra adaptación a latitudes elevadas. Su persistencia (selección positiva) en las poblaciones recientes es una evidencia muy clara de las ventajas que nos dejó esa hibridación. Aunque no llevemos el apellido “neanderthalensis”, tenemos que recordar que les debemos mucho.
Fuente: quo.es | 14 de febrero de 2019