Los cazadores europeos de la Edad de Hielo comían carne de lobo y de grandes depredadores, dicen arqueólogos de Polonia

Marcas de corte en restos óseos de zorros, lobos y glotones. Journal of Anthropological Archaeology .

Mientras realizaban excavaciones en las aldeas de Pavlov y Dolní Věstonice, cerca de Brno, en la República Checa, arqueólogos de este país habían descubierto anteriormente miles de artefactos de sílex, numerosas herramientas y decoraciones hechas de materiales como huesos de reno, dientes de zorros árticos y colmillos de mamut, así como decenas de miles de otros fragmentos de huesos de animales diseminados entre restos de chozas.

El Dr. Piotr Wojtal (izquierda), del Instituto de Sistemática y Evolución de los Animales de la Academia de Ciencias de Polonia, en Cracovia, que ha estado reexaminando los restos, dijo: "Hasta ahora, los científicos estaban convencidos de que los lobos y otros depredadores eran un objetivo de caza, principalmente por sus pieles, y no como fuente de carne. Sin embargo, durante el examen de sus huesos, hemos encontrado en docenas de especímenes rastros de corte claramente visibles".

"Los cazadores paleolíticos dejaron algunas marcas al quitar las pieles a los lobos, pero también hay otras que se pueden asociar con dividir la carne en porciones más pequeñas".

"Los huesos de herbívoros generalmente dominan dentro de los asentamientos humanos a partir de este período, porque probablemente fueron consumidos con mayor entusiasmo. Pero parece comprensible que, en el caso de cazar un lobo, descartar su carne fuera estimado como una pérdida considerable, especialmente durante los períodos de menor disponibilidad de alimentos. Por lo tanto, parece que se usaron todas las partes del cuerpo de los depredadores".


a - Serie de colgantes de incisivos superiores e inferiores y premolares de 'Canis lupus' (Pavlov I SE); b - Colgantes hechos de incisivos superiores de 'Ursus spelaeus' (Pavlov I SE); c - Colgantes de 'Ursus arctos' hechos de incisivos superiores (Cracovia Spadzista); d - Mandíbula adornada por una serie de muescas en la parte lingual de un cuerpo mandibular de un 'Gulo gulo' (Pavlov I SE); e - Esculturilla de león cavernario hecha de marfil (Pavlov I SE); f - Cabeza de león cavernario hecha de arcilla cocida (cerámica) (Dolní Věstonice I), e, f - foto de M. Frouz.

En Pavlov, además de restos de animales depredadores pequeños y medianos, los investigadores también encontraron huesos y dientes de depredadores más grandes de la estepa del mamut pleistocénico: el león cavernario y el oso pardo.

Wojtal dijo: “Aunque los restos de leones y osos no son muy numerosos, también tienen rastros que confirman que los cazadores de esa época usaban los cadáveres de carnívoros muertos. Como en el caso de los lobos, glotones y zorros, los rastros de los cortes en los huesos de los leones y los osos también indican la eliminación de las pieles y la división de la carcasa", señala el investigador.

"Por lo tanto, la carne de estos grandes depredadores también la comían los cazadores paleolíticos".

Los últimos resultados de la investigación sobre restos de depredadores de los yacimientos Gravetienses de Europa Central han sido publicado en el Journal of Anthropological Archaeology .

Fuente: scienceinpoland.pap.pl | 21 de mayo de 2020

'Homo sapiens', neandertales y denisovanos eran genéticamente menos diferentes que los osos polares y pardos

Neandertal - Kennis & Kennis Reconstructions

Los Homo sapiens, los neandertales y los denisovanos estaban genéticamente más cerca entre sí que los osos polares y los osos pardos, por lo que, al igual que los osos, podían producir fácilmente híbridos saludables y fértiles según una investigación dirigida por la Facultad de Arqueología de la Universidad de Oxford.

El estudio, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, muestra que los valores de distancia genética entre el Homo sapiens y nuestros antiguos parientes eran menores que la distancia entre pares de especies que se sabe que hibridan fácilmente y tienen crías fértiles.

El profesor Greger Larson (izquierda), Director de la Red de Investigación PalaeoBARN, en Oxford, y autor principal del estudio dice: "Nuestro deseo de clasificar el mundo en compartimentos discretos nos ha llevado a pensar en las especies como unidades completamente separadas. A la biología no le importan estas definiciones rígidas, y muchas especies, incluso aquellas que están muy separadas evolutivamente, intercambian genes todo el tiempo. Nuestra métrica predictiva permite una determinación rápida y fácil de la probabilidad de que dos especies produzcan descendencia híbrida fértil. Esta medida comparativa sugiere que los humanos anatómicamente modernos, los neandertales y los denisovanos pudieron producir crías vivas fértiles con facilidad''.

La larga historia de apareamientos entre Homo sapiens, neandertales y denisovanos, se ha demostradod recientemente mediante el análisis de genomas antiguos. La capacidad de las especies de mamíferos, incluidos los humanos antiguos, para producir descendencia híbrida fértil ha sido difícil de predecir, y la fertilidad relativa de los híbridos sigue siendo una pregunta abierta. Algunos genetistas incluso han dicho que los neandertales y los Homo sapiens estaban al borde de la compatibilidad biológica.

En consecuencia, el equipo de investigación ha desarrollado una métrica de distancias genéticas para predecir la fertilidad relativa de la primera generación de híbridos entre dos especies de mamíferos. Para ello analizaron datos de secuencia genética de diferentes especies que previamente habían demostrado producir descendencia híbrida. Al correlacionar la distancia genética con la fertilidad relativa de la descendencia híbrida, fue posible demostrar que cuanto mayor es la distancia evolutiva entre dos especies, es menos probable que la descendencia entre ellas sea fértil. Además, el equipo utilizó los valores de distancia genética para determinar un umbral de fertilidad.

Recreación de Denny, una niña híbrida fruto de una madre neandertal y un hombre denisovano. Fotografía: John Bavaro / early-man.com

Cuando se calcularon los valores de distancia entre Homo sapiens, neandertales y denisovanos, estos eran incluso más pequeños que los valores conocidos entre varios pares de especies que se sabe hibridan fácilmente, entre los que se encuentran los osos polares y los osos pardos, o los coyotes y lobos. Esto sugiere que podríamos haber predicho la existencia de neandertales y denisovanos en nuestros propios genomas tan pronto como se generaron las primeras secuencias genéticas al respecto.
Este procedimiento también se puede usar para predecir la probabilidad de que dos especies de mamíferos puedan dar a luz híbridos vivos, es decir, es una herramienta útil que se puede emplear en las decisiones sobre si colocar o no animales juntos en los parques zoológicos.

Richard Benjamin Allen (izquierda), primer autor del estudio dice: "Muchas decisiones en biología de la conservación se han tomado sobre la base de que los organismos relacionados que producen híbridos en cautiverio deben evitarse. Tal enfoque no ha considerado el papel significativo que la hibridación ha jugado en la evolución en la naturaleza, especialmente en poblaciones bajo amenaza de extinción. Nuestro estudio se puede utilizar para informar sobre los esfuerzos futuros de conservación de especies relacionadas donde los programas de hibridación o subrogación podrían ser alternativas viables".

Fuente: University of Oxford | 3 de junio de 2020

Nuevos datos apoyan la teoría de la baja diversidad genética de los neandertales como principal causa de su extinción

Atlas (Kr.98) en diferentes perspectivas recuperado en el yacimiento de Krapina (Croacia) y que presenta la variante anatómica conocida como 'Unclosed Transverse Foramen'.


Hay varias teorías que tratan de explicarlo: el clima, la competencia con el Homo sapiens, la baja diversidad genética...

Un estudio que analiza la primera vértebra cervical de varios neandertales confirma que la diversidad genética de la población era baja, lo que dificultó su capacidad de adaptación a posibles cambios del entorno y, por tanto, su supervivencia.

En la investigación, publicada en Journal of Anatomy, participan el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), la Universidad de Valencia y el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y se han analizado tres vértebras del yacimiento de Krapina (Croacia) y revisado el material de otros yacimientos.

Los neandertales habitaron el continente europeo hasta hace apenas 30.000 años y su desaparición continúa siendo un misterio. Para conocer su diversidad genética se ha trabajado descifrando su genoma, pero también analizando diferentes caracteres anatómicos del registro fósil de la especie.

"En este estudio nos hemos centrado en las variantes anatómicas de la primera vértebra cervical, conocida como atlas. Las variantes anatómicas de esta vértebra, tienen una alta relación con la diversidad genética: cuanto mayor es la prevalencia de este tipo de variantes anatómicas, menor es la diversidad genética poblacional", explica el investigador del MNCN, Carlos A. Palancar (izquierda).

En el Homo sapiens las variantes anatómicas del atlas han sido ampliamente estudiadas en los últimos años. En el caso de los humanos modernos, el atlas muestra alguna de las distintas variantes anatómicas en casi el 30% de los casos. "Sin embargo, probablemente debido a la mala preservación que tiene esta vértebra cervical y el poco material recuperado en el registro fósil, los atlas de neandertales apenas se han observado bajo esta lupa", aclara el investigador de la Universidad de Valencia Juan Alberto Sanchis Gimeno (derecha).

Recientemente, investigadores del Grupo de Paleonantropología del MNCN, determinaron la presencia de diferentes variantes anatómicas en los atlas de los neandertales del yacimiento de El Sidrón (Asturias). Con el objetivo de confirmar la alta prevalencia de estas variantes anatómicas de esta especie analizaron exhaustivamente los atlas fósiles de los neandertales del yacimiento de Krapina (Croacia).

Representación de un grupo de neandertales en el Museo Neandertal de Kaprina (Croacia)

"Krapina es un yacimiento de alrededor de 130.000 años de antigüedad, frente a los cerca de 50.000 que tiene El Sidrón. Es el yacimiento del que se ha recuperado un mayor número de restos neandertales, lo que lo convierte en una muestra de especial interés en el análisis de la diversidad genética de esta especie ya que potencialmente todos los individuos pertenecían a una misma población", apunta Daniel García-Martínez (izquierda), investigador del CENIEH.

El estudio de la anatomía de los tres atlas recuperados en este yacimiento ha revelado la presencia de variantes anatómicas en dos de ellos (66%). Una de las mismas, conocida como Unclosed Transverse Foramen, UTF, tiene una prevalencia de tan sólo un 10% en humanos modernos.

"Comprobar la presencia de estas variantes anatómicas en Krapina, junto con la revisión de otros atlas presentados a la comunidad científica que hasta ahora no se han analizado bajo esta perspectiva y que arroja datos similares (más del 50%), sugieren que la cantidad de variantes en los neandertales es significativamente mayor que la de humanos actuales", afirma Palancar. "Estos datos apoyan la teoría de que su diversidad genética era muy baja y confirma que esta pudo ser una de las causas de su desaparición", concluye el investigador del MNCN, Markus Bastir (derecha).

Fuentes: burgosnoticias.com | uv.es | 4 de junio de 2020

Hallan en Israel un misterioso rostro de piedra al que se alude en el Talmud

Fuente en forma de cara descubierta en el Parque Nacional Tzipori en Galilea.

Una misteriosa figura de piedra de 1.800 años de antigüedad en forma de rostro fue descubierta por casualidad por un visitante del Parque Nacional de Tzipori en Galilea, anunció el lunes la Autoridad de Naturaleza y Parques de Israel.
La figura tridimensional mide 15 centímetros x 12.5 centímetros. Su enorme boca deja espacio para un tubo de 2 centímetros de diámetro, desde la cual habría brotado agua potable de una fuente o de un balneario. Está formada por mármol, probablemente importado de Turquía, según la Autoridad de Parques. Objetos similares han sido descubiertos en los parques nacionales de Hamat Gader, Beit Shean y Cesarea.

En el Talmud de Babilonia, los sabios judíos advirtieron a sus discípulos que no debían poner su boca directamente en los grifos de las fuentes con forma humana o animal para evitar la apariencia de que se estaría adorando a un ídolo. El nuevo descubrimiento ofrece un poderoso testimonio del texto judío al respecto, el cual cobra vida.

“En relación a las figuras con rostro humano [partzufot] que rocían agua en las ciudades, es decir, las fuentes, no se puede poner la boca en las bocas de tales figuras y beber, porque parecería que se está besando un objeto de adoración, un ídolo. Del mismo modo, no se puede poner la boca en una pipa y beber, dado el peligro que supone esta práctica, se lee un pasaje de Avodah Zarah 12a (traducción Sefaria.org).

De hecho, a lo largo de los años se han descubierto artefactos similares en varios lugares de Israel, como Cesarea y Beit Shean. Fueron comunes en el transcurso del período romano y bizantino.
El tratado talmúdico es un comentario sobre la sabiduría rabínica o Mishná que pudo haber sido escrito en la ciudad de Tzippori (Séforis). Trata de la adoración de ídolos y en parte regula el comportamiento apropiado de los judíos cuando se enfrentan a los no judíos. Debido a la percepción de que los cristianos serían incluidos en la categoría de adoradores de ídolos, este aspecto fue a menudo históricamente eliminado de las ediciones del Talmud producidas en Europa.

Hace 1.800 años, Tzipori/Séforis no era como cualquier otra ciudad de la región: el gran rabino Yehuda Hanasi trasladó allí el Sanedrín, la Gran Asamblea Judía, en la segunda mitad del siglo II y la Mishná, el texto fundacional del judaísmo rabínico, se compiló en la ciudad. El sitio arqueológico presenta hoy en día los restos del barrio judío de ese período, junto con muchos vestigios de la presencia romana, incluyendo el remanente de un teatro de 4.500 asientos.


El Parque Nacional de Tzipori, que conserva los restos de la antigua capital de la Galilea, Tzipori, donde se asentó el Sanedrín y se completó la Mishna, no deja de sorprender con sus hallazgos arqueológicos, dijo el Dr. Yossi Bordovich, jefe del Departamento de Patrimonio de la Autoridad de Naturaleza y Parques en un comunicado de prensa.

“Restos de docenas de hermosos mosaicos romanos y bizantinos han establecido Tzipori como un sitio de renombre internacional, mientras que en los últimos años excavaciones adicionales han descubierto una antigua prensa de vino para la producción de vino, una pequeña figurita en forma de toro y una piscina de agua que puede haber sido utilizada por el rabino Yehuda Hanasi”.
El artefacto descubierto por un residente de la zona, David Goren, que lo vio sobresaliendo del suelo, tiene la forma de una cabeza de león con algunos rasgos humanos. Mide unos 15 centímetros de diámetro y está hecha de mármol de alta calidad, probablemente originario de Turquía.

La pieza será entregada a la Autoridad de Antigüedades de Israel en los próximos días y en el futuro será expuesta en el Parque Nacional de Tzipori.

Fuente: israelnoticias.com | 2 de junio de 2020

El LiDAR desvela el monumento maya más grande y antiguo hasta la fecha: mide 1,4 km y tiene unos 2.800 años

Restos de las estructuras mayas halladas en Aguada Fénix, en el estado de Tabasco (sur de México). - REUTERS.

Al sur de México un grupo de arqueólogos ha dado con el que hasta la fecha es el monumento de la civilización Maya más grande y antiguo jamás descubierto. Con una longitud de 1.413 metros y una anchura de 399 metros, esta estructura ceremonial revela nuevos detalles sobre la civilización del continente americano. Y ha sido descubierta haciendo uso de LiDAR, la misma tecnología que usan los coches autónomos para "ver".

En un estudio publicado en Nature los investigadores comentan interesantes aspectos sobre su descubrimiento. Se trata de una especie de meseta que mide casi kilómetro y medio de largo y medio kilómetro de ancho. En cuanto a su altura, calculan que es entre 10 y 15 metros. Es, literalmente, una meseta artificial. Está compuesta por tierra y arcilla.

El área de Aguada Fénix donde se ha encontrado el monumento.

Sobre ella se han encontrado lo que parecen ser dos edificaciones. La primera de ellas y quizás la más relevante es una pirámide de unos 15 metros de altura. Por otro lado hay una construcción más alargada que alcanza unos 400 metros de longitud. A diferencia de otros monumentos mayas, está construido en arcilla y no piedra. Esto quizás se deba a su antigüedad, tiene cientos de años más que otros monumentos mayas más populares, por lo que los materiales de construcción también son más rudimentarios.

¿Su utilidad? Dada a su similitud con otras estructuras encontradas en otras áreas habitadas por los mayas, los investigadores creen que se utilizaba para estudiar los movimientos de los astros. Esta relación con los astros implica también un fuerte enlace con rituales religiosos.
Un último aspecto interesante es la posible igualdad jerárquica que los arqueólogos han deducido sobre la población. Dada la ausencia de estatuas u otros elementos para representar individuos de alto estatus los investigadores creen que existía una sociedad más igualitaria y sin realeza en estas primeras etapas de la civilización maya. Es una de las civilizaciones históricas más importantes de la humanidad, aunque su final es algo decepcionante.

Representación esquemática de lo que han encontrado los investigadores.

Un mapeo láser para obtener un mapa 3D del área

Sin la tecnología láser no habría sido posible el descubrimiento de este nuevo monumento maya. Un escaneo aéreo con un láser ha permitido a los investigadores realizar un mapa 3D de lo que se escondía debajo de la superficie en Aguada Fénix, al sur de México y cerca de Guatemala. Es así como han podido identificar la meseta artificial. De hecho, indican que dada su inmensidad y a pesar de estar en una zona poblada, habría sido imposible sin un escaneo aéreo.

El equipo de arqueólogos realizó varias excavaciones en el terreno.


Objetos encontrados en las excavaciones.

No es la primera vez que la tecnología LiDAR ayuda en la arqueología, precisamente en septiembre de 2018 vimos cómo utilizando esta tecnología láser los investigadores encontraron una infraestructura maya gigantesca y oculta en la selva de Guatemala. En octubre de 2019 se descubrió también una interesante infraestructura de canales de transporte debajo de la selva haciendo uso del LiDAR.

El uso del LiDAR de hecho es bastante común desde hace años para analizar la composición del suelo y encontrar posibles estructuras. Sin embargo aún hay muchas áreas por explorar y edificaciones que descubrir.


Fuentes: xataka.com | bbc.com | 4 de junio de 2020