El primer árbol genealógico de todos los humanos se remonta a más de 2.000 generaciones

Un mercado en la ciudad de Chennai (India). IDREES MOHAMMED (EFE).

Investigadores en EE UU y el Reino Unido acaban de componer el mayor árbol genealógico de la historia, pues representa a todos los humanos vivos del planeta Tierra. Este complejísimo mapa recoge el parentesco de las diferentes poblaciones humanas actuales generación a generación hasta el origen de nuestros antepasados remotos en África. El árbol desvela nuevos detalles sobre las migraciones de nuestra especie por el planeta y puede aclarar momentos cruciales, como la salida de África de un grupo de Homo sapiens hace 72.000 años —o 2.400 generaciones— y del que descendemos todos los humanos actuales.

“Este es el mayor árbol de familia de los humanos y describe nuestro origen y expansión por el mundo basado en las variaciones genéticas de la especie”, explica Wilder Wohns (izquierda), investigador del Instituto Broad (EE UU) y primer autor de este trabajo que se publica en la revista Science. Este árbol genealógico humano "es en realidad un primer borrador”, aclara Wohns. Tener la imagen completa requeriría conocer el genoma de todos los humanos vivos y el de todos los que vivieron, que sumarían unos 124.000 millones de almas desde que el Homo sapiens comenzó a existir hace unos 200.000 años.

Esta genealogía se ha compuesto a partir de fuentes diversas. La principal es el genoma de 3.601 personas actuales que viven en más de 200 lugares diferentes del planeta. También se ha incluido la secuencia genómica detallada de tres neandertales, nuestros parientes humanos más cercanos y un denisovano.

También se ha incluido la secuencia genética de una familia completa de Homo sapiens —padre, madre y dos hijos— que vivió en los montes Altai de Rusia hace 4.600 años. Esta familia perteneció a la cultura afanasievo, que genéticamente era muy parecida a los yamna, un pueblo de jinetes y pastores que protagonizaron uno de los capítulos más interesantes y oscuros de la historia: la ocupación de buena parte de Europa occidental gracias en parte a una tecnología puntera: la rueda. El azote yamna llegó hasta la península ibérica, donde desplazaron a los hombres locales casi por completo, según un estudio de 2018 liderado por el prestigioso genetista David Reich (derecha), que también es coautor del trabajo actual. La nueva “genealogía unificada” de nuestra especie también emplea otros 3.589 genomas humanos antiguos.

El genoma de cada persona contiene 3.000 millones de letras que compilan todas las instrucciones necesarias para que su organismo funcione correctamente. Una errata de unas cuantas letras en esa secuencia pueden generar cambios importantes, como una mayor capacidad a para vivir en los lugares más altos del planeta o un mayor riesgo a desarrollar tumores. El nuevo árbol genealógico analiza más de seis millones de secuencias genéticas y 245 millones de esas erratas —mutaciones— para remontarse en el árbol genealógico humano. “El nivel de detalle es tremendo, tenemos información de unos 27 millones de ancestros de personas actuales. Lo que obtenemos es un mapa con líneas y nodos que sirven para estimar las rutas de migración de los humanos por todo el planeta durante toda la historia de la especie humana”, resalta Wohns.

Visualización de linajes ancestrales humanos inferidos a lo largo del tiempo y el espacio. Cada línea representa una relación ancestro-descendiente en nuestra genealogía inferida de genomas modernos y antiguos. El ancho de una línea corresponde a cuántas veces se observa la relación, y las líneas se colorean según la edad estimada del antepasado.

El nuevo árbol coincide muy bien con lo que ya se sabía por hallazgos paleoantropológicos, como que el grupo de Homo sapiens del que descendemos todos los humanos actuales vivió en el noreste de África hace 72.000 años. Los 100 linajes más antiguos tienen como epicentro un punto del noreste de Sudán. El punto podría perfectamente estar en la ruta hacia Egipto y Oriente Próximo que siguieron nuestros ancestros.

El nuevo árbol genealógico también ve claramente la señal genética de que nuestros antepasados tuvieron sexo e hijos con los neandertales y los denisovanos, dos grupos humanos hoy extintos. Hay señales de algo mucho más inquietante: algunas poblaciones de Asia y Oceanía, principalmente de Papúa Nueva Guinea, llevan material genético de humanos “fantasma”; homínidos arcaicos de especie desconocida con los que se toparon los sapiens y no dudaron en cruzarse con ellos.

El trabajo también detecta varios momentos en los que algunas poblaciones humanas estuvieron a punto de desaparecer. Una de las aplicaciones pendientes de este nuevo árbol puede ser explorar qué sucedió hace 74.000 años, cuando la población mundial se redujo a unos pocos miles de personas justo tras la erupción del volcán Toba, en Sumatra, que provocó un cambio climático a temperaturas más gélidas que duró mil años.

Histogramas bidimensionales que muestran la ubicación geográfica de los linajes ancestrales en seis momentos. 1 kya es la abreviatura de hace mil años

Las técnicas aplicadas a la creación de este árbol tienen muchas más aplicaciones, argumenta Wohns. “Más allá de la historia evolutiva, hay muchas investigaciones biológicas que necesitan saber cómo han evolucionado las diferentes poblaciones humanas en el tiempo y el espacio. Esto puede hacerse gracias a esta nueva técnica, que también serviría para animales domésticos, especies salvajes amenazadas, vectores de enfermedades y dolencias de origen genético como el cáncer”, resalta.

La investigadora española Aida Andrés (izquierda), especialista en genética de poblaciones del University College de Londres, opina que "esta nueva técnica tiene sus limitaciones”. El uso de genomas antiguos, muy degradados e incompletos, hace que su precisión sea reducida en algunos casos, explica la experta en un comentario al estudio firmado junto a su colega Jasmin Rees. “El aumento constante de los datos genéticos hará que estas técnicas sean cada vez más útiles, sobre todo para incluir poblaciones poco representadas en las bases de datos genéticas actuales, en las que las muestras de personas en países ricos siguen siendo mayoría".

El genetista del CSIC Carles Lalueza-Fox (derecha), opina que “este trabajo confirma lo que se sabía con un enfoque analítico novedoso basado en la genealogía de fragmentos de cromosomas [los diferentes tomos del genoma]”. “Como toda nueva técnica es difícil saber qué usos tendrá en el futuro”, añade.

Fuente: elpais.com | 24 de febrero de 2022

Investigadores de Oxford crean el mayor árbol genealógico humano de la historia

Investigadores de Oxford han creado el mayor árbol de familia humano a partir de las relaciones genéticas. (UNIVERSIDAD DE OXFORD).

Investigadores de la Universidad de Oxford han creado el mayor árbol genealógico humano de la historia. La nueva red genealógica de la diversidad genética humana revela cómo se relacionan los individuos de todo el mundo, con un detalle sin precedentes, predice los antepasados comunes, incluyendo aproximadamente cuándo y dónde vivieron y recupera acontecimientos clave de la historia evolutiva humana, como la migración fuera de África. Además, este método podría tener amplias aplicaciones en la investigación médica, por ejemplo, identificando predictores genéticos de riesgo de enfermedad.

En las dos últimas décadas se han producido destacados avances en la investigación genética humana, generando datos genómicos de cientos de miles de individuos, incluidos los de miles de personas prehistóricas. Esto plantea la apasionante posibilidad de rastrear los orígenes de la diversidad genética humana para elaborar un mapa completo de la relación entre los individuos de todo el mundo.

Hasta ahora, los principales retos a los que se enfrentaba esta visión eran la búsqueda de una forma de combinar las secuencias genómicas de muchas bases de datos diferentes y el desarrollo de algoritmos para manejar datos de este tamaño. Sin embargo, el nuevo método publicado por investigadores del Instituto de Grandes Datos de la Universidad de Oxford puede combinar fácilmente datos de múltiples fuentes y escalar para dar cabida a millones de secuencias genómicas.

El doctor Yan Wong (izquierda), genetista evolutivo del Big Data Institute y uno de los autores principales, explica que básicamente han construido «un enorme árbol genealógico, una genealogía para toda la humanidad que modela con la mayor exactitud posible la historia que generó toda la variación genética que encontramos en los seres humanos de hoy en día. Esta genealogía nos permite ver cómo la secuencia genética de cada persona se relaciona con todas las demás, a lo largo de todos los puntos del genoma».

Dado que las regiones genómicas individuales sólo se heredan de un progenitor, ya sea la madre o el padre, la ascendencia de cada punto del genoma puede considerarse como un árbol. El conjunto de árboles, conocido como ‘secuencia arbórea’ o ‘gráfico de recombinación ancestral’, enlaza las regiones genéticas a través del tiempo con los ancestros en los que apareció por primera vez la variación genética.

El autor principal, el doctor Wilder Wohns, que llevó a cabo la investigación como parte de su doctorado en el Instituto Big Data y que ahora es investigador postdoctoral en el Instituto Broad del MIT y Harvard, destaca: «Esencialmente, estamos reconstruyendo los genomas de nuestros antepasados y utilizándolos para formar una vasta red de relaciones».

Añade que «así podemos estimar cuándo y dónde vivieron esos antepasados. El poder de nuestro enfoque es que hace muy pocas suposiciones sobre los datos subyacentes y también puede incluir muestras de ADN tanto modernas como antiguas».

Hace unos 2000 años, los seres humanos estaban bien dispersos por todo el mundo, excepto en gran parte de América del Norte, Oceanía y otros lugares.

Pero hace más de 300.000 años, los humanos estaban más centrados en África, según muestra la imagen del mapa.

Una red de 27 millones de ancestros

El estudio integró datos sobre genomas humanos modernos y antiguos procedentes de ocho bases de datos diferentes e incluyó un total de 3.609 secuencias genómicas individuales de 215 poblaciones. Los genomas antiguos incluían muestras encontradas en todo el mundo con edades comprendidas entre 1.000 y más de 100.000 años. Los algoritmos predijeron dónde debían estar presentes los ancestros comunes en los árboles evolutivos para explicar los patrones de variación genética. La red resultante contenía casi 27 millones de ancestros.

Tras añadir los datos de localización de estos genomas de muestra, los autores utilizaron la red para estimar dónde habían vivido los ancestros comunes predichos. Los resultados recapitularon con éxito los acontecimientos clave de la historia evolutiva humana, incluida la migración fuera de África.

Aunque el mapa genealógico ya es un recurso extremadamente rico, el equipo de investigación planea hacerlo aún más completo, incorporando datos genéticos a medida que estén disponibles. Dado que las secuencias arbóreas almacenan datos de forma muy eficiente, el conjunto de datos podría dar cabida fácilmente a millones de genomas adicionales.

Wong subraya que «este estudio está sentando las bases para la próxima generación de secuencias de ADN. A medida que mejore la calidad de las secuencias genómicas de las muestras de ADN modernas y antiguas, los árboles serán aún más precisos y, con el tiempo, podremos generar un mapa único y unificado que explique la ascendencia de toda la variación genética humana que vemos hoy en día».

Por su parte, el doctor Wohns añade que, «aunque el estudio se centra en los seres humanos, el método es válido para la mayoría de los seres vivos, desde los orangutanes hasta las bacterias. Podría ser especialmente beneficioso para la genética médica, al separar las verdaderas asociaciones entre regiones genéticas y enfermedades de las conexiones espurias derivadas de nuestra historia ancestral común», concluye.

Fuente: naiz.eus | 25 de febrero de 2022

El mapa increíblemente detallado del Imperio Romano en su apogeo, en 211 d.C.

Mapa creado por Sardis Verlag

El mapa de arriba es uno de los más detallados e interesantes del Imperio Romano que se pueden encontrar en Internet. Muestra el aspecto del Imperio en el año 211 d.C., al final del reinado de Septimio Severo.

Hay muchas cosas interesantes que destacar del mapa en sí. Por ejemplo:

  • Puedes ver el Muro de Adriano y la no menos famosa, pero más septentrional, Muralla Antonina.
  • Hay 870 ciudades y asentamientos romanos dentro del Imperio Romano y más de 90 ciudades y asentamientos fuera del Imperio.
  • Los cuarteles generales de las 33 legiones activas.
  • 120,00 km de vías romanas.
  • Rutas de caravanas, comerciales y marítimas.

¿Por qué el año 211 de la era cristiana? La razón por la que se eligió el año 211 d.C. es que fue aproximadamente el apogeo del Imperio Romano. Los cuatro emperadores que siguieron a Septimio Severo fueron asesinados, lo que culminó en la crisis del siglo III, que estuvo a punto de provocar el colapso total del Imperio.

Aquí hay algunos primeros planos de las secciones de los mapas:

El área alrededor de Roma (Roma) en Italia.

Observe la ciudad romana de Bizancio. En el año 330 d.C. pasó a llamarse Constantinopla y se convirtió en la capital del Imperio Romano. Hoy es conocida como Estambul, la ciudad más grande de Turquía.

Mapa del Cáucaso. Observe el Reino de Iberia y la Albania caucásica , ninguno de los cuales está donde esperaría que estuviera.

Gran Bretaña e Irlanda (Britannia e Hibernia) en 211 d.C.. Si bien Britannia era parte del Imperio Romano, Caledonia, al norte (la actual Escocia), e Hibernia (la actual Irlanda) no lo eran. Septimio Severo murió en Eboracum, la actual York.

También puedes ver aquí el mapa increíblemente detallado

Ah, y puedes comprar una copia aquí.

Fuentes: idealista.com | brilliantmaps.com | 24 de febrero de 2022

Hallan un santuario de 9.000 años de antigüedad en el desierto oriental de Jordania

Un equipo de arqueólogos jordanos y franceses dijo el pasado martes que había encontrado un santuario de aproximadamente 9.000 años de antigüedad en un sitio remoto del Neolítico en el desierto oriental de Jordania, en las montañas de Jafr, a unos 200 kilómetros al sureste de la capital, Amán.

El complejo ritual se encontró en un campamento neolítico cerca de grandes estructuras conocidas como "cometas del desierto", o trampas masivas que se cree que se usaron para acorralar a las gacelas salvajes y capturarlas.

Estas trampas consisten en dos o más paredes de piedra largas que convergen hacia un recinto y se encuentran dispersas por los desiertos del Medio Oriente.

Vista aérea de un cometa en el desierto del Sinaí. Foto: Discovery news

"El sitio es único, sobre todo por su estado de conservación", dijo el arqueólogo jordano Wael Abu-Azizeh, codirector del proyecto. "Tiene 9.000 años y todo estaba casi intacto". Añadió que "las primeras cometas descubiertas datan de hace entre 6.000 y 5.000 años, por lo que este enclave es mucho más antiguo".

Dentro del santuario había dos piedras verticales talladas con figuras antropomórficas, una acompañada de una representación de una "cometa del desierto", así como un altar, un hogar, conchas marinas y un modelo en miniatura de la trampa para gacelas, así como gran cantidad de artefactos "relacionados todo ellos con la práctica de rituales religiosos".

Según la nota, la construcción y las piezas encontradas pertenecen a "la cultura llamada Ghassanid", una comunidad de cazadores y recolectores durante el periodo Neolítico que se dedicaba a practicar la caza colectiva de ciervos utilizando "enormes trampas de piedra". Los cazadores vivían en habitaciones semicirculares en campamentos junto a las trampas y exportaban su producción a las regiones occidentales del Creciente Fértil.

Piedras verticales talladas en un sitio neolítico remoto en el desierto oriental de Jordania. Foto / AP

Los investigadores dijeron en un comunicado que "el santuario arroja una luz completamente nueva sobre el simbolismo, la expresión artística y la cultura espiritual de estas poblaciones neolíticas hasta ahora desconocidas".

La proximidad del santuario a las trampas para gacelas sugiere que los habitantes eran cazadores especializados y que "dichas trampas eran el centro de su vida cultural, económica y hasta simbólica en esta zona marginal", dice el comunicado.

El ministro de Turismo y Antigüedades de Jordania, Nayef al Fayez, calificó de "muy importante este descubrimiento, no solo para la arqueología, sino también para el sector turístico", al que considera como "la piedra angular de la economía del reino hachemita", de acuerdo con el comunicado.

Dos monolitos tallados en un sitio neolítico remoto en el desierto oriental de Jordania. Foto / AP

El director general del Departamento de Arqueología, Fadi Balawi, indicó que Jordania alberga más de 15.000 yacimientos arqueológicos e históricos, entre los que se encuentran Petra y la antigua ciudad de Gerasa (Jerash).

El equipo incluía arqueólogos de la Universidad Al Hussein Bin Talal de Jordania y el Instituto Francés del Cercano Oriente. El sitio fue excavado durante la temporada de excavación más reciente en 2021.

Fuentes: english.alarabiya.netthenationalnews.com | 23 de febrero de 2022

Un agricultor halla un mosaico romano de grandes dimensiones en un olivar de Adamuz (Córdoba)

Una parte del mosaico romano hallado en Adamuz. / EL DÍA

La tierra ha vuelto a dar una sorpresa en la provincia de Córdoba. Si hace poco más de un año un olivar de La Rambla escupía un león íbero en perfecto estado de conservación, la atención se centra ahora en la localidad de Adamuz, en plena Sierra Morena, donde ha quedado al descubierto un mosaico romano de grandes dimensiones.

"Esta provincia nuestra no para de darnos sorpresas", ha compartido en Facebook el arqueólogo de la Delegación de Cultura, Alejandro Ibáñez, que ha visitado el yacimiento con "la impagable ayuda del Seprona de la Guardia Civil y su patrulla de Montoro".

Por cuestiones de seguridad y para evitar a los expoliadores, el lugar concreto del hallazgo no ha sido desvelado, pero el alcalde adamuceño, Rafael Ángel Moreno (PSOE), ha confirmado que se ubica en un olivar de sierra habitual de la zona. Hace unos días, un particular avisó de que un movimiento de tierra había dejado al descubierto lo que parecía un mosaico antiguo que había estado sepultado durante siglos bajo el peso de la historia y de los viejos olivos. No es tan extraño, pues en Castro del Río se conservan unos silos romanos sobre los que crece ....

Silo romano del Carchena en Castro del Río, Córdoba.

"El mosaico está justo en una cárcava y ha aflorado", ha explicado el primer edil, aún recuperándose de la sorpresa. Aunque en el municipio cordobés, de 4.100 habitantes, se han recuperado algunas piezas de origen romano que se exponen en su Museo, el hallazgo desvelado este miércoles es inédito y apunta al primer yacimiento de estas características en el término municipal.

Fuentes consultadas han subrayado la "calidad" de la pieza, que ha sido ocultada para evitar a los merodeadores. Las primeras observaciones apuntan a un mosaico de época imperial que, aparentemente y a falta de las excavaciones de rigor, podría pertenecer a una "construcción importante" similar a las villas romanas de Fuente-Álamo, en Puente Genil, o de El Ruedo, en Almedinilla, ambas en el Sur de la provincia. Hasta el momento, no se habían producido hallazgos de esta envergadura en Sierra Morena.

Foto: Un detalle del buen estado de conservación del mosaico romano.

El alcalde ya ha avanzado que en próximas fechas el Ayuntamiento iniciará los contactos con el propietario de la finca para abordar el hallazgo, que abre "grandes posibilidades" al municipio. Aunque aún es pronto. Por delante quedan pendiente estudios arqueológicos, excavaciones y mucha gestión burocrática bajo la supervisión de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. Habrá que dar tiempo al tiempo hasta saber qué más se esconde bajo el olivar.

Fuente: eldiadecordoba.es | 23 de febrero de 2022

Las estaciones del año, posibles protagonistas del mosaico romano de Adamuz

Fragmento del mosaico encontrado en Adamuz - ABC

Primavera, verano, otoño, invierno. No es más que una hipótesis, pero el mosaico romano hallado hace pocos días en Adamuz podría narrar mediante palabras e imágenes el ciclo natural de cada año. Las cuatro estaciones.

Es lo que piensa una de las mayores expertas nacionales en el estudio de este tipo de piezas, Luz Neira Jiménez (izquierda), profesora titular de Historia Antigua en la Universidad Carlos III de Madrid. Consultada por ABC y tras ver las imágenes que se han difundido del hallazgo arqueológico, cree que podría representar las estaciones del año.

Es lo que ha visto al ver las letras 'AVTVM/MNVS', que en latín significa precisamente otoño. Para ella, cree que podría significar que el mosaico representaba las estaciones del año.

No sería extraño en una casa que estaba situada junto a la población, pero que también estaba en parte dedicada a las tareas del campo. El trabajo agrícola depende más que ningún otro de las estaciones y del ciclo de la naturaleza para las distintas fases, y eso justificaría que el dueño lo tuviese en esta creación artística.

Inscripciones

Hay más inscripciones, pero la profesora de la Universidad Carlos III no ha sido capaz de descifrarlas. Son las que dicen 'DECEBER', que podría ser el antropónimo del dueño de la finca o también aludir al último mes del año, aunque en ese caso faltaría la letra M imprescindible para leerlo.

La Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía prosigue ahora el trabajo para la protección del yacimiento y el estudio que determine con exactitud su época y que busque restos en los que se integre.

Será entonces cuando se determine con exactitud la época en que se construyó el mosaico y el sentido de su iconografía, en que aparece un hombre con lo que parece una trampa para pájaros y varias aves atrapadas, junto a un árbol y un pez de gran tamaño.

También se determinará si se continuará excavando para saber si aparecen más restos. Los expertos piensan que el mosaico formaba parte de una villa romana, es decir, de una gran casa que compaginaba el uso residencial con el agrario, al modo de otras que han aparecido en las últimas décadas en la provincia de Córdoba. Son la de El Ruedo, en Almedinilla, y la de Fuente Álamo, en Puente Genil. A juzgar por la calidad del mosaico encontrado, podría tratarse de la casa de alguien acomodado.

Mosaico de tipo nilótico de la villa romana de Fuente Álamo (Puente Genil, Córdoba).

El procedimiento podría ser trasladar el mosaico hasta Córdoba para su estudio, como sucedió por ejemplo con el de tema nilótico que se encontró en Puente Genil, hasta que se aprobó ... a su lugar.

Fuente: abc.es | 25 de febrero de 2022

Así es el arma de hace 4.000 años que ya se puede visitar en el Museo Arqueológico de Ciudad Real

Foto: Ayuntamiento de Argamasilla de Alba (Ciudad Real)

El alcalde de Argamasilla de Alba, Pedro Ángel Jiménez, y el arqueólogo director de las excavaciones en la Motilla del Retamar, Luis Benítez de Lugo, junto al jefe de servicio de Cultura en Ciudad Real de la JCCM, Enrique Jiménez, y la vicepresidenta de la Diputación Provincial y concejala de Turismo del Ayuntamiento de Argamasilla de Alba, Noelia Serrano, han entregado, este viernes, al director del Museo de Ciudad Real, Ignacio de la Torre, una alabarda, “única en Castilla-La Mancha” y de las que existen muy pocas en Europa, junto a un cuenco de cerámica para el grano, hallados en las excavaciones arqueológicas realizadas en la Motilla del Retamar.

“Hoy es un día muy importante para Argamasilla de Alba, Ciudad Real y Castilla-La Mancha, porque hemos tenido la fortuna de encontrar en una de las campañas de excavación en la Motilla del Retamar una pieza única, una pieza excepcional”. La alabarda hallada es la primera arma que se fabricó para defender la motilla y el pozo de agua que en ella había, por lo que "esta arma tenía como finalidad defender este recurso tan importante”, ha señalado el alcalde.

Excavaciones

Pedro Ángel Jiménez ha informado que se va a seguir apostando por las excavaciones, tanto para continuar conociendo la cultura de las motillas como para consolidar lo ya realizado y que en un futuro pueda ser visitable, aportando al municipio un nuevo recurso cultural y turístico que se sume a los ya existentes en la zona, como son la fortaleza medieval del castillo de Peñarroya y el entorno natural, puerta de entrada a las Lagunas de Ruidera.

El deterioro después de 30 años sin intervención en la motilla del Retamar. Arriba 1990, abajo 2019 / José Luis Fuentes.

“Este hallazgo excepcional no habría sido posible sin el concurso de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha”, que ha cofinanciado el proyecto junto al Ayuntamiento de Argamasilla de Alba, que además es promotor de las excavaciones, y la familia Montalvo Wilmot que ha facilitado que se pueda trabajar en la motilla, que está en terrenos de su propiedad, indicaba Benítez de Lugo.

Como hallazgo excepcional, el Ayuntamiento de Argamasilla de Alba solicitó hacer dos réplicas, que finalmente realizó el laboratorio SECYR de la Universidad Autónoma de Madrid, una para el gabinete didáctico del museo “porque es muy importante la función social, la investigación por sí misma no tiene sentido, lo que tiene sentido es que los escolares puedan entender cómo se usaba y tocarla”, aseveró el director de las excavaciones, y la otra destina a ser expuesta en el Centro Cultural “Casa de Medrano” de Argamasilla de Alba para que los vecinos, vecinas y visitantes puedan ver y conocer mejor los hallazgos que se han realizado en la motilla.

El jefe de servicio de la JCCM, destacaba la importancia de este hallazgo que ahora podrán disfrutar los visitantes del museo, “fruto de la financiación de la JCCM en colaboración con ayuntamientos como el de Argamasilla de Alba e instituciones académicas de la región y de España”.

Cuenco cerámico recuperado en Motilla del Retamar.

Esta apuesta por las investigaciones arqueológicas, según Enrique Jiménez, “nos permite dar a conocer la importancia de nuestros recursos patrimoniales”, para ello es importante fomentar el respeto y el aprecio entre los ciudadanos de la riqueza cultural, patrimonial y paisajística natural que, en este caso, rodea la Motilla del Retamar. Además, el jefe de servicio recordó que todo el conjunto de motillas va a ser declarado Bien de Interés Cultural.

“Los museos somos el último eslabón de una cadena que da visibilidad a estos trabajos arqueológicos”, ha señalado el director del museo. Junto a la alabarda se ha entregado un vaso de cerámica, “que puede parecer bastante modesto pero que está asociado a un contexto arqueológico, a granos, a lo qué comía esta gente o qué cultivaba”, subrayó Ignacio de la Torre.

Junto a estos dos importantes objetos "se han entregado otros muchos materiales, recogidos en las campañas de excavación, que tienen menos visibilidad, como muestras de tierra, sedimentos o granos, que nos ayudan a conocer estas sociedades, en concreto del bronce de La Mancha y la cultura de las motillas”.

Semillas carbonizadas de trigo, de hace 4.200 años halladas en la Motilla del Retamar / Ana Mª Herranz.

Las motillas

Las motillas se sitúan en la Edad del Bronce y se localizan principalmente en la zona de La Mancha. Su nombre se debe a las evidentes elevaciones que conforman los derrumbes de las estructuras antiguas.

El número de motillas que se conocen no llegan a 50, y "son importantísimas porque son las primeras arquitecturas que hay en la provincia de Ciudad Real, no tenemos casas, poblados o construcciones anteriores a las motillas”, indicaba Benítez de Lugo.

Desde el punto de vista arquitectónico las motillas son muy importantes, pero también, indicaba el arqueólogo, desde el punto de vista de la identidad regional, puesto que no hay motillas en ningún otro sitio del mundo.

Alabarda "única" entregada al museo de Ciudad Real.

La alabarda

De tipo agárico, se calcula que tiene unos 4.000 años de antigüedad, aproximadamente, y fue diseñada y creada como un arma específica para matar, similar a un tomahawk (una especie de hacha utilizada por los indígenas americanos), pero de la Edad del Bronce, y de la cual no se conoce ninguna otra hallada en el contexto de excavaciones arqueológicas en Castilla-La Mancha.

En la actualidad, la alabarda de cobre arsenicado, se encuentra en un importante nivel de corrosión por sulfuros que atacan la pieza, un proceso natural consecuencia de haber estado en un entorno húmedo.

Para su conservación se ha realizado una limpieza mecánica muy superficial, con métodos físicos y no químicos que la pudieran deteriorar, informaba Benítez de Lugo.

Fuentes: elespanol.com | eldiario.es | 19 de febrero de 2022