Expertos británicos destacan que Valencina de la Concepción (Sevilla) fue uno de los enclaves 'más famosos' de Europa en la Edad del Cobre

Corredor y cámaras del dolmen de Montelirio, Sevilla.

Un estudio publicado por los investigadores de la Universidad de Durham (Reino Unido) Bisserka Gaydarska y John Chapman con el título "Mega enclaves en la Europa prehistórica" concluye respecto al asentamiento de la Edad del Cobre cuyos vestigios descansan en los términos municipales de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán, en Sevilla, que dicho sitio constituyó "una congregación singular a la que miles de visitantes regresaban repetidamente" y fue uno de los lugares de encuentro "más famosos" de Europa Occidental en el Calcolítico, con una "reputación" difundida a "muchas regiones y miles" de enclaves.

En tales páginas, recogidas por Europa Press, estos autores recuerdan que se trata de uno de los "mayores" yacimientos de la Edad del Cobre al extenderse sobre 450 hectáreas y "es uno de las más investigados" tras casi 130 campañas de excavaciones que se remontan al siglo XIX y gracias a las cuales han sido estudiados, entre otros aspectos, los "impresionantes" tholos de La Pastora, Matarrubilla y Montelirio como protagonistas de un "más amplio paisaje megalítico", así como cuevas artificiales y enterramientos individuales y colectivos en hoyos.

También repasan los diferentes puntos de vista de los científicos encargados de tales estudios, sobre la naturaleza de este gran enclave, protegido como bien de interés cultural (BIC) en la categoría de zona arqueológica; proponiendo que habría sido "un lugar de congregaciones y su tamaño" derivaría de su "creciente valor posicional y del desarrollo interno". De este modo, estos autores destacan la envergadura de este asentamiento Calcolítico, conectándolo con una "enorme escala de prácticas sociales".

EL "PATRÓN DE ASENTAMIENTO" CALCOLÍTICO

"La acumulación de memoria cultural y de asociaciones basadas en el lugar durante nueve siglos de ocupación crearon una reputación única para el enclave", consideran Bisserka Gaydarska (izquierda) y John Chapman (derecha), según los cuales este yacimiento constituye "un resumen del patrón de asentamiento de la Edad del Cobre ibérica, al contener áreas de vivienda y producción, arquitectura funeraria monumental, recintos de zanjas y enterramientos no megalíticos, careciendo sólo de los cerramientos de muro típicos del tercer milenio" antes de la era actual en la península ibérica.

Mapa de distribución de los dólmenes de Valencina de la Concepción (Sevilla).

Especialmente, explican que "la intensidad sin precedentes de la ocupación humana del territorio debe ser asimilada respecto a la escala de consumo de ciertos artefactos", destacando la "increíble riqueza" de objetos de este asentamiento humano, fruto del acceso a recursos naturales "clave" para su elaboración y de "amplias redes de intercambio" con otras comunidades.

Así, recuerdan que en el asentamiento calcolítico de Valencina han sido hallados "numerosos tipos" de artefactos y materiales, "únicos o más abundantes" en comparación con otros enclaves, detallando que no sólo es el único sitio donde han sido localizadas piezas de marfil tanto africano como asiático, sino que los 8,8 kilogramos de dicho material rescatados en Valencina superan a la cantidad de marfil localizada en otros yacimientos.

Puñal de hoja de cristal de roca y enmangue de marfil de Montelirio (Sevilla). M. A. Blanco; Grupo ATLAS, Universidad de Sevilla.

1. Estado actual de la peineta de marfil africano con representación zoomorfa. 2. Reconstrucción hipotética. 3. restos de un peine de marfil.

ARTEFACTOS DE ORO, CRISTAL DE ROCA Y ÁMBAR

Además, exponen que este asentamiento humano estaba "aprovisionado con el mayor número de artefactos de oro y cristal de roca" detectado en todos los complejos de la Edad del Cobre de la península ibérica, destacando igualmente el hallazgo de piezas de ámbar procedente de Sicilia, entre otros materiales de carácter exclusivo o "exótico", fruto de "la escala de consumo" de esta comunidad y el enorme alcance de sus redes de intercambio.

Así, indican que la "concentración, combinación y recombinación de prácticas", incluyendo el número de enterramientos conocidos, que corresponderían a "probablemente más de mil individuos"; la variedad y cantidad de objetos exóticos; la variedad de tipos de monumentos y los ejemplos de artesanía singular, convierten a este asentamiento en un sitio de escala "sobresaliente" en la Edad del Cobre de la península ibérica.

En sus conclusiones, Bisserka Gaydarska y John Chapman resumen que este asentamiento constituyó para la Edad del Cobre de la península ibérica "una congregación singular a la que miles de visitantes regresaban repetidamente", llevando consigo "algunos de los más excepcionales y también más comunes objetos de la época".

Piezas de marfil halladas en un yacimiento en Valencina de la Concepción (Sevilla). /UAM

Bellotas y animales realizados en marfil hallados en el dolmen de Motelirio (Valencina de la Concepción, Sevilla).

"UNO DE LOS SITIOS MÁS FAMOSOS" DE EUROPA OCCIDENTAL

"La escala de las representaciones y celebraciones del encuentro anual" que acogía este enclave, según estos autores, convirtieron al mismo en "uno de los sitios más famosos" de Europa Occidental en el periodo Calcolítico, con una "reputación difundida a muchas regiones y miles de lugares del continente".

Ante esta publicación, Leonardo García Sanjuán (izquierda) miembro del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla y cuyas investigaciones en este enclave citan Bisserka Gaydarska y John Chapman, ha destacado el "gran protagonismo" que ha cobrado en los últimos años este yacimiento, a cuenta de "los extraordinarios descubrimientos y sostenidas investigaciones" acometidas en el mismo, destacando especialmente las correspondientes al 'tholos' de Montelirio, localizado en Castilleja de Guzmán.

Y es que la cultura material descubierta en este yacimiento refleja que la comunidad calcolítica del mismo gozaba de "un nivel de sofisticación artesanal, tanto técnico como estético, sin parangón en Europa occidental"; sobresaliendo "los objetos manufacturados en materias primas a menudo foráneas e incluso extrapeninsulares, como el marfil, el cristal de roca, el sílex o el ámbar".

"La presencia de estas materias primas revela que en el tercer milenio antes de nuestra era, las comunidades del Bajo Guadalquivir tenían un altísimo grado de conectividad con otras regiones", razona el profesor García Sanjuán.

Recreación del interior de la cámara funeraria grande con los cuerpos de las sacerdotisas hallados y de la estela de una divinidad. UNIVERSIDAD DE SEVILLA.

"UN IMPORTANTE SANTUARIO"

Al punto, defiende que pesan "indicios bastante sugerentes de que, al menos una parte de la fama de este asentamiento, y uno de los motivos de su atracción como lugar de encuentro, derivase de la existencia de un importante santuario al que pudieron estar adscritas como sacerdotisas algunas de las mujeres enterradas en Montelirio", en alusión a los restos óseos de 20 mujeres descubiertos en torno a una estela dentro de dicho monumento megalítico, con "espectaculares indumentarias fabricadas con decenas de miles de cuentas perforadas de concha marina".

En cualquier caso, Leonardo García Sanjuán destaca que "esta publicación contribuye a situar al gran yacimiento arqueológico de Valencina y Castilleja de Guzmán en un plano de debate internacional, lo cual subraya su valor como recurso científico y patrimonial".

Interior del dolmen de La Pastora (Valencina de la Concepción (Sevilla).

Precisamente por eso, recuerda que tanto la comunidad científica como los colectivos conservacionistas reclaman desde hace años que la Consejería de Cultura acometa las necesarias inversiones para una mejor conservación de este entorno arqueológico y la divulgación de sus valores.

"Es escandaloso que monumentos de la importancia de Montelirio, La Pastora o Matarrubilla estén aún en suelos privados, lo que impide tratarlos como es debido", asevera recordando que el 'tholos' de Matarrubilla sigue cerrado al público y a los científicos por un conflicto con el dueño de la finca.

Fuente: lavanguardia.com| 6 de noviembre de 2022

Extraordinario hallazgo en Italia: sacan del barro más de una veintena de estatuas romanas y etruscas intactas

Los dioses, emperadores, matronas y efebos llevaban casi dos milenios sumergidos bajo el barro y el agua de una piscina sagrada. Ahora han vuelto a salir a la luz prácticamente intactas, en todo su esplendor. Las antiguas termas de San Casciano, un yacimiento situado en la provincia de Siena, en el centro de Italia, han arrojado un hallazgo arqueológico impresionante, "absolutamente único", y los calificativos no rozan la exageración: se trata de un conjunto de 24 estatuas de bronce datadas entre los siglos II y I d.C. Todas ellas, "verdaderas obras maestras", se han documentado completas —cinco miden casi un metro— y en un excelente estado de conservación.

"Es un descubrimiento que va a reescribir la historia y en el que más de 60 expertos de todo el mundo ya están trabajando", ha explicado el arqueólogo Jacopo Tabolli, director de las excavaciones, a la principal agencia de noticias italiana. Massimo Osanna, el director general de Museos, ha añadido que se trata del "hallazgo más importante desde los bronces de Riace —en referencia a las dos espléndidas estatuas del siglo V a.C. descubiertas en 1972 en el mar Jónico— y uno de los más significativos bronces jamás realizado en la historia del Mediterráneo antiguo".

El arqueólogo Jacopo Tabolli declara: "Este descubrimiento reescribe la historia del arte antiguo, aquí etruscos y romanos rezaban juntos".


Foto: Ministerio de Cultura de Italia.

Las investigaciones en el sitio, iniciadas en 2019 bajo el paraguas del Ministerio de Cultura, que acaba de comprar un palacio del siglo XVI del pequeño pueblo de San Casciano para exponer las piezas, han permitido reconstruir la distribución de las termas —fundadas por los etruscos y que los romanos convirtieron después, durante las primeras décadas del Imperio, en un monumental complejo consagrado al asueto pero también al culto de los dioses— y documentar un santuario de grandes dimensiones con varios edificios sagrados, altares y piscinas. El lugar estuvo en uso al menos desde el siglo III a.C. hasta el V d.C., en época cristiana, cuando los estanques fueron sellados con pesados pilares de piedra.

Vista aérea del santuario termal romano de San Casciano dei Bagni.

Foto: Por supuesto, una excavación de estas características no es nada sencilla. El nivel del agua sube constantemente si no se bombea de forma continua.

Pero, en lugar de destruir las estatuas paganas, se optó por sepultarlas de una forma cuidadosa debajo del agua y sobre las ramas de un enorme tronco, lo que ha permitido a los arqueólogos hallar el conjunto intacto. "Es el mayor depósito de estatuas de la antigua Italia y, en cualquier caso, el único cuyo contexto podemos reconstruir al completo", ha destacado Tabolli, especialista en la cultura etrusca de la Universidad para Extranjeros de Siena.

Las excavaciones también han sacado a la luz varios miles de monedas de oro, plata y bronce arrojadas al agua como ofrendas a los dioses —el pasado mes de agosto ya se anunció el hallazgo de un tesoro votivo de 3.000 acuñaciones que no llegaron a entrar en circulación—, así como exvotos y ofrendas vegetales.

Foto: Jacopo Tabolli/Universita per Stranieri di Siena.

Foto: Jacopo Tabolli/Universita per Stranieri di Siena.

Foto: AP/Ministerio de Cultura de Italia.

Inscripciones

"Es un hallazgo excepcional que confirma una vez más que Italia es un país de tesoros inmensos y únicos. La superposición de diferentes civilizaciones es una característica única de la cultura italiana", ha destacado Gennaro Sangiuliano, nombrado ministro de Cultura hace apenas una semana. Luigi La Roca, director general de Arqueología, ha resaltado la metodología empleada en las excavaciones, que han contado con la participación de especialistas de distintas disciplinas como geología, arqueobotánica, epigrafía o numismática.

Los bronces de San Casciano, según un comunicado del Ministerio de Cultura italiano, representan a las deidades veneradas en el lugar sagrado. Se han identificado efigies de Apolo, Higía, la diosa de la curación y la sanidad, o de su padre Asclepio con una serpiente enganchada a su brazo. Los arqueólogos también han hallado en el santuario representaciones del cuerpo humano en bronce que los antiguos romanos dedicaban a sus dioses para pedir la cura de algún mal.

Parte de las monedas y objetos votivos recuperados en las excavaciones.

El gran estado de conservación de las estatuas ha permitido, además, identificar una serie de inscripciones tanto en lengua etrusca como en latín que hablan sobre su procedencia: de las grandes familias del entorno local, pero también de más lejos, de los miembros de la élite y terratenientes de los mundos etrusco y romano. Unos testimonios que desvelan un escenario de interacción en una época marcada por los conflictos bélicos entre ambos pueblos.

Fotos: En las excavaciones se han hallado tanto inscripciones latinas como otras, más antiguas, en lengua etrusca.

"El santuario con sus estatuas se revela como un laboratorio de investigación sobre la diversidad cultural en la antigüedad, un testimonio único de la movilidad etrusca y romana", ha subrayado Jacopo Tabolli. "En comparación con los conocidos descubrimientos de estatuas antiguas en aleaciones de bronce —por ejemplo, el famoso Arringatore, también conocida como 'el orador', descubierto en Perugia y que se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional de Florencia—, lo que surgió del barro en San Casciano es una oportunidad única para reescribir la historia del arte antiguo y con ella la historia del paso de los etruscos y romanos por la Toscana".



Fuentes: elespanol.com | heraldo.es | firenze.repubblica.it | 8 de noviembre de 2022

El análisis del suelo de una tumba infantil proporciona claves sobre el periodo Mesolítico en Finlandia

Representación artística de la tumba infantil excavada en Majoonsuo, Finlandia. Crédito: Tom Bjorklund.

Una excepcional excavación de un cementerio de la Edad de Piedra fue llevada a cabo en Majoonsuo, en el municipio de Outokumpu, en el este de Finlandia, la cual proporcionó fragmentos microscópicos de plumas de aves, pelos de canes y pequeños mamíferos, así como fibras vegetales.

Los hallazgos obtenidos a través del análisis del suelo son únicos, ya que la materia orgánica se conserva mal en el suelo ácido de Finlandia. El estudio, dirigido por la arqueóloga Tuija Kirkinen (izquierda), tenía como objetivo investigar cómo estos materiales de origen vegetal y animal, altamente degradados, podrían rastrearse a través del análisis del suelo.

En Finlandia, durante la Edad de Piedra, los difuntos eran enterrados principalmente en fosas. En tumbas finlandesas de la Edad de Piedra se ha conservado poca materia orgánica de los objetos hechos por el hombre, pero se sabe, sobre la base de lugares de entierro en regiones circundantes, que los objetos hechos de huesos, dientes y cuernos, así como pieles y plumas, se colocaban en las tumbas.

Un par de dientes y puntas de flecha encontrados en la tumba

Mapa: Ubicación de Majoonsuo.

El equipo de Servicios Arqueológicos de Campo de la Agencia del Patrimonio de Finlandia examinó el yacimiento en 2018, ya que se consideró que estaba en riesgo de destrucción. El lugar del entierro estaba ubicado debajo de un camino de grava y arena en un bosque, con la parte superior de la tumba parcialmente expuesta. El sitio fue originalmente descubierto por el intenso color de su rojo ocre. El ocre rojo, o suelo arcilloso rico en hierro, se ha utilizado no solo en los entierros sino también en el arte rupestre de todo el mundo.

Durante la excavación arqueológica en el lugar, solo se encontraron algunos dientes del difunto, cuyo análisis muestra que pertenecían a un niño de entre 3 y 10 años. Además, en la tumba se encontraron dos puntas de flechas transversales hechas de cuarzo y otros dos posibles objetos de cuarzo. Según la forma de las puntas de flecha, y la datación del nivel de la costa, se puede estimar que el entierro tuvo lugar en el período Mesolítico de la Edad de Piedra, aproximadamente 7.500 años a.C.

Lo que hizo que la excavación fuera excepcional fue la preservación casi completa del suelo que se originó en la tumba. Se recogieron un total de 65 bolsas de muestra del mismo con un peso de entre 0,6 y 3,4 kilogramos, además de las cuales se tomaron muestras de comparación del exterior de la fosa. El suelo se analizó en el laboratorio de arqueología de la Universidad de Helsinki, donde se separó la materia orgánica de las muestras utilizando agua. De esta manera, las fibras y pelos expuestos fueron identificados con la ayuda de microscopía de luz transmitida y electrónica.

Los fragmentos de plumas más antiguos encontrados en Finlandia

De las muestras del suelo se identificaron un total de 24 fragmentos microscópicos (0,2–1,4 mm) de plumas de aves, la mayoría de los cuales se originaron en el plumón. Siete bárbulas fueron identificadas como el plumón de un ave acuática (Anseriformes). Estos son los fragmentos de plumas más antiguos jamás encontrados en Finlandia. Aunque el origen del plumón es imposible de precisar con certeza, puede provenir de ropa hecha con pieles de aves acuáticas, tal como una parka o un anorak. También es posible que el niño estuviera acostado en una cama de plumas.

Además del plumón de ave acuática, se identificó un fragmento de pluma de halcón (Falconidae). Puede haber sido originalmente parte del emplumado unido a los segmentos de madera de las puntas de flechas o, por ejemplo, de las plumas utilizadas para decorar la prenda.

El lugar de la tumba infantil en Majoonsuo, Finlandia. Crédito: Kristiina Mannermaa

Pelos de perro o lobo

Además de las plumas, se identificaron 24 fragmentos de pelos de mamíferos, con una longitud de 0,5 a 9,5 mm. La mayoría de ellos estaban muy degradados, por lo que no fue posible identificarlos. Los mejores descubrimientos fueron los tres pelos de un can encontrados en el fondo de la tumba. Los pelos también pueden tener su origen, por ejemplo, en el calzado de piel de lobo o de perro, si bien es igualmente posible que un perro estuviera a los pies del niño.

“Se han encontrado perros enterrados con los difuntos, por ejemplo, en Skateholm, un famoso lugar de entierro en el sur de Suecia que data de hace unos 7.000 años”, dice la profesora Kristiina Mannermaa (derecha).

“El descubrimiento realizado en Majoonsuo es sensacional, aunque no queden más que pelos del animal o animales, ni siquiera dientes. Tampoco sabemos si era un perro o un lobo”, dice, y agrega: “Sin embargo, el método utilizado demuestra que se pueden encontrar rastros de piel y plumas incluso en tumbas de hace varios miles de años, incluso en Finlandia”.

Una imagen de microscopio electrónico de un posible pelo de un can. Crédito: Tuija Kirkinen.

Lo que sí fue posible identificar es un puñado de pelos pertenecientes a pequeños mamíferos. Es muy posible que sean de naturaleza secundaria, es decir, no colocados intencionalmente en la tumba. Sin embargo, es factible que pieles de topo se utilizaran en tiempos prehistóricos. Por ejemplo, la piel del topo europeo se ha venido considerando un bien valioso.

También se encontraron tres fragmentos de fibras vegetales, las cuales se conservan particularmente mal en el suelo ácido de Finlandia. Las fibras eran lo que se conoce como fibras bastas, lo que significa que proceden, por ejemplo, de sauces o de ortigas. En ese momento, el objeto del que formaban parte pudo haber sido una red que se usaba para pescar, un cordón que se usaba para atar la ropa o un manojo de cuerdas. Por el momento, solo se conoce en Finlandia otro descubrimiento de fibra basta que se remonta al periodo Mesolítico: la famosa red Antrea (derecha) que se exhibe en el Museo Nacional de Finlandia, entrelazada con fibras de sauce.

En el estudio se desarrolló una técnica de separación de fibras que ya se está aplicando en investigaciones posteriores. El proyecto ha demostrado el gran valor informativo de los suelos extraídos de yacimientos arqueológicos. El mismo forma parte del proyecto financiado por ERC titulado Animals Make Identities, dirigido por Kristiina Mannermaa.

El estudio fue publicado en PlosONE. Además de Kirkinen y Mannermaa, contribuyeron al estudio Olalla López-Costas y Antonio Martínez Cortizas del grupo de investigación EcoPast de la Universidad de Santiago de Compostela, Sanna P. Sihvo , Hanna Ruhanen y Reijo Käkelä, de la Unidad de Lipidómica de la Universidad de Helsinki (HiLIPID), Marja Ahola y Johanna Roiha, de la disciplina de arqueología de la Universidad de Helsinki, Jan-Erik Nyman , Esa Mikkola y Janne Rantanen, de la unidad de Servicios Arqueológicos de Campo de la Agencia del Patrimonio de Finlandia y Esa Hertell, de los museos de la ciudad de Lappeenranta.

Fuentes: Universidad de Helsinki | eurekalert.org | 3 de noviembre de 2022

Recientes análisis de ADN antiguo agregan nueva complejidad al poblamiento primigenio de América del Sur

Diagrama en el que se representa los ancestros profundos de los antiguos individuos de las Américas y la ascendencia arcaica en América del Sur y Central (Panamá). El radio del gráfico circular refleja la proporción de ascendencia arcaica compartida en los individuos. Crédito: Universidad Atlántica de Florida

Hace unos 60.000 años los humanos modernos abandonaron África y se extendieron rápidamente por seis continentes. Los investigadores pueden rastrear esta migración épica a través del ADN de personas vivas y muertas hace mucho tiempo, pero les faltaban datos genéticos de América, la última parada importante en este viaje humano.

Las Américas fueron el último continente en ser habitado por humanos y un creciente cuerpo de evidencias arqueológicas y genómicas ha insinuado un complejo proceso de asentamiento en el mismo. Esto es especialmente cierto para América del Sur, donde vestigios ancestrales inesperados han planteado escenarios desconcertantes para las primeras migraciones a diferentes regiones de este continente.

Todavía persisten muchas preguntas sin respuesta, tal como si los primeros humanos migraron hacia el sur a lo largo de la costa del Pacífico o por alguna otra ruta. Si bien existen evidencias arqueológicas de una migración de norte a sur durante el poblamiento inicial de las Américas por parte de los antiguos pueblos indígenas, el lugar al que fueron estos antiguos humanos después de su llegada sigue siendo difícil de determinar.

Mediante el análisis del ADN de dos individuos humanos antiguos desenterrados en dos yacimientos arqueológicos diferentes en el noreste de Brasil, Pedra do Tubarão y Alcobaça, y poderosos algoritmos y estudios genómicos, investigadores de la Universidad Atlántica de Florida (UAF), en colaboración con la Universidad de Emory (UE), han desentrañado la profunda historia demográfica de América del Sur a nivel regional con unos resultados inesperados y sorprendentes.

El yacimiento arqueológico de Alcobaça, en el que se desenterraron los restos óseos de Brasil-12 (noreste de Brasil). (Henry Lavalle / Universidade Federal de Pernambuco y Ana Nascimento, Universidade Federal Rural de Pernambuco)

Los investigadores no solo proporcionan nuevas evidencias genéticas que respaldan los datos arqueológicos existentes de una migración de norte a sur, esto es, hacia América del Sur, sino que también han descubierto, por primera vez, migraciones en la dirección opuesta a lo largo de la costa atlántica. El trabajo proporciona las evidencias genéticas más completas hasta la fecha para las complejas rutas migratorias antiguas de América Central y del Sur.

Entre los hallazgos clave, los investigadores también han descubierto evidencias de ascendencia neandertal dentro de los genomas de individuos antiguos de América del Sur. Los neandertales son una población extinta de humanos arcaicos que se extendieron por Eurasia durante el Paleolítico Inferior y Medio.

Los resultados del estudio, publicados en la revista Proceedings of the Royal Society B. (Biological Sciences), sugieren que los movimientos humanos más cercanos a la costa atlántica finalmente vincularon al antiguo Uruguay y Panamá en una ruta migratoria de sur a norte: unos 5.277 kilómetros de distancia. Se estima que este nuevo patrón de migración ocurrió hace aproximadamente 1.000 años según las dataciones de los individuos antiguos estudiados.

Los hallazgos muestran una relación distinta entre los genomas antiguos del noreste de Brasil, Lagoa Santa (sureste de Brasil), Uruguay y Panamá. Este nuevo modelo revela que el poblamiento de la costa atlántica ocurrió solo después del poblamiento de la mayor parte de la costa del Pacífico y los Andes.

Los primeros grupos del sur de América del Norte ingresaron a América del Sur y se extendieron por la costa del Pacífico asentándose en los Andes (flecha amarilla). Poco después se produjo al menos una división poblacional, ramificándose los primeros grupos que se asentaron la costa atlántica (flecha verde) a partir de los grupos que dieron origen a las antiguas poblaciones del Cono Sur. Es posible que posteriormente hayan surgido nuevas migraciones a lo largo de la costa atlántica, con un posible origen alrededor de Lagoa Santa, tanto en dirección norte, hacia el noreste de Brasil y Panamá, como hacia el sur, hacia Uruguay (flecha morada de dos puntas).

"Nuestro estudio proporciona evidencias genómicas clave para eventos de migración antiguos a escala regional a lo largo de la costa atlántica de América del Sur", dice el Dr. Michael DeGiorgio (izquierda), coautor correspondiente especializado en genómica humana, evolutiva y computacional, así como profesor asociado en el Departamento de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación dentro de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Computación de la UAF. “Estos eventos regionales probablemente se derivaron de olas migratorias que involucraron a los primeros pueblos indígenas de América del Sur cerca de la costa del Pacífico”.

Los investigadores también encontraron fuertes señales genéticas de Australasia (Australia y Papúa Nueva Guinea) en un genoma antiguo de Panamá.

“Hay todo un Océano Pacífico entre Australasia y las Américas, y todavía no sabemos cómo aparecieron estas señales genómicas ancestrales en América Central y del Sur sin dejar rastros en América del Norte”, afirma el Dr. André Luiz Campelo dos Santos (derecha), arqueólogo y becario postdoctoral en el Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la UAF.

Para agregar aún más a la complejidad existente, los investigadores también detectaron una mayor ascendencia denisovana que neandertal en los antiguos individuos de Uruguay y Panamá. Los denisovanos son un grupo de humanos extintos identificados por primera vez a partir de secuencias de ADN de la punta del hueso del dedo descubiertas alrededor de 2008.

"Es fenomenal que la ascendencia de los denisovanos haya llegado hasta América del Sur", dice el Dr. John Lindo, coautor correspondiente del artículo de investigación y profesor asistente especializado en el análisis de ADN antiguo en el Departamento de Antropología en Universidad Emory. “La mezcla debe haber ocurrido mucho antes, quizás hace 40.000 años. El hecho de que el linaje denisovano persistiera, y que su señal genética lo convirtiera en un individuo de Uruguay que tiene solo 1.500 años de antigüedad, sugiere que fue un gran evento de mezcla entre una población de humanos y denisovanos”.

El antropólogo de la Universidad de Emory, John Lindo, es especialista en mapear linajes humanos poco explorados de las Américas en su antiguo laboratorio de ADN. "A medida que se secuencien y publiquen más genomas completos de América del Sur, es probable que revelen más matices sobre cómo se colonizó América del Sur por primera vez", dice.

Previamente, en la Universidad Federal de Pernambuco, en Recife, Brasil, dos Santos y sus colegas descubrieron los restos de los dos humanos antiguos del noreste de Brasil, que datan de al menos 1.000 años antes del presente, y los enviaron a Lindo para llevar a cabo la extracción de ADN, secuenciación genómica y análisis. Luego, los datos sin procesar se enviaron a la UAF para el análisis computacional de las secuencias del genoma completo del noreste de Brasil.

Los investigadores compararon los dos genomas antiguos secuenciados completos del noreste de Brasil con los genomas mundiales actuales y otros genomas completos antiguos de las Américas. Hasta la fecha de publicación del artículo de investigación, Lindo dice que solo se han secuenciado y publicado aproximadamente una docena de genomas completos antiguos de América del Sur, en contraste con cientos de Europa.

Los investigadores utilizaron muestras de dientes antiguos recogidas en yacimientos arqueológicos del noreste de Brasil. Los dientes son especialmente importantes en el análisis de ADN antiguo debido a la excelente conservación de los biomateriales que componen los mismos. (Laboratorio de Arqueología Biológica y Forense / Universidade Federal de Pernambuco).

Aparte de la aparición de entierros masivos en los sitios que arrojaron las muestras del noreste de Brasil, Uruguay, sureste de Brasil y Panamá, no hay otra evidencia en el registro arqueológico que indique características culturales compartidas entre ellos. Es importante destacar que los individuos antiguos analizados del sureste de Brasil son unos 9.000 años más antiguos que los del noreste de Brasil, Uruguay y Panamá, tiempo suficiente para la esperada y notable divergencia cultural existente. Además, el noreste de Brasil, Uruguay y Panamá, aunque los individuos analizados son más similares en antigüedad, están ubicados a miles de kilómetros uno del otro.

"Esta investigación innovadora ha involucrado muchos campos diferentes, desde la arqueología hasta las ciencias biológicas, la genómica y la ciencia de datos", concluye la Dra. Stella Batalama, decana de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Computación de la UAF. “Nuestros científicos de la Universidad Atlántica de Florida, en colaboración con la Universidad de Emory, han ayudado a arrojar luz sobre una pieza importante del rompecabezas de las Américas, que no podría haberse resuelto sin las poderosas herramientas y el análisis genómico y computacional”.

Esta investigación fue apoyada por la Fundación Nacional de Ciencias, los Institutos Nacionales de Salud y la Fundação de Amparo à Ciência e Tecnologia de Pernambuco.

Fuentes: Universidad Atlántica de Floridad | eurekalert.com | 2 de noviembre de 2022

Descubren en Alicante la mayor necrópolis bizantina de la península ibérica

Una de las tumbas del Cabezo del Redondo. Foto: Ayuntamiento de Rojales.

El yacimiento del Cabezo del Molino es una mina arqueológica que cada campaña de investigación arroja nuevas sorpresas. Localizado en una colina adelantada de la ladera nororiental de la Sierra de la Bernada, junto a uno de los meandros del río Segura, a su paso por la localidad alicantina de Rojales, cuenta con varios hornos íberos que evidencian la existencia de un complejo industrial datado entre los siglos IV y III a.C., así como vestigios constructivos tardorromanos de los siglos IV-V d.C.

Las últimas excavaciones han proporcionado un hallazgo todavía más relevante: la mayor necrópolis de época bizantina de la península ibérica documentada hasta el momento. Así lo ha confirmado María Teresa Ximénez de Embún (izquierda),arqueóloga del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) y directora de los trabajos de investigación en "un sitio sorprendente y único". "Es, además, el cementerio mejor conservado de esta etapa histórica, que data de los siglos VI y VII", ha añadido en un comunicado difundido por el Ayuntamiento de Rojales.

Las prospecciones con georradar han arrojado el descubrimiento aproximado de unas 300 fosas de enterramiento perforadas en el cerro de una duna fósil. "Hasta el momento han sido excavadas 30 tumbas que albergaban 50 individuos de diferentes edades y sexos", ha desvelado la especialista. Los enterramientos que fueron perforados en la roca y cubiertos con lascas de piedra podían contener hasta varios individuos en su interior. Algunas de las tapas fueron talladas con el símbolo XP, en alfabeto griego, conocido como crismón o anagrama de Cristo. Todas estas evidencias están ofreciendo "importante información" sobre los ritos de inhumación del periodo.

Excavaciones en el yacimiento del Cabezo del Molino. Ayuntamiento de Rojales.

Ximénez de Embún ha detallado que en el Cabezo del Molino, que pudo haber sido en la Antigüedad un puerto fluvial, a los fallecidos se les colocaba con la cabeza hacia el oeste y los pies al este, "es decir, al sol poniente y al sol naciente, un rito cristiano de primera época". En esta época, siglos VI-VII d.C., cuando Bizancio, y en concreto Justiniano I, asentó por las armas una provincia en el sureste de la península ibérica, se abandonó la incineración en los enterramientos cristianos y se optó por sepultar los cuerpos directamente.

La arqueóloga ha añadido que "la aparición de varios cuerpos en algunas fosas, con adultos y menores, indica que muchos de los antiguos habitantes del Cabezo del Molino morían a la vez, lo que nos lleva a pensar que se produjeron epidemias muy contagiosas y que las sepulturas múltiples contenían cuerpos de familiares".

Los análisis genéticos de los restos humanos, que se van a realizar en el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana de Jena (Alemania), permitirán determinar los orígenes de esta comunidad, sus conexiones familiares y su causa de muerte, quizá relacionada con los mortíferos efectos de la llamada plaga de Justiniano, que brotó en Egipto en 541 y se propagó por todo el territorio romano a través de las rutas comerciales.

Una de las tumbas múltiples del yacimiento. Ayuntamiento de Rojales.

La campaña arqueológica, la quinta que desarrollan los investigadores del MARQ en el yacimiento gracias al patrocinio de la Diputación de Alicante y la colaboración el Ayuntamiento de Rojales, el propio museo arqueológico de la localidad, la Universidad de León y el Instituto Max Planck, también ha sacado a la luz ajuares, broches y numeroso material cerámico.

La investigadora principal ha confirmado que se realizarán nuevas excavaciones en el sitio durante los próximos tres años y se ampliará el proyecto según los resultados. Uno de los objetivos principales a partir de ahora consiste en encontrar, si es que aún existe, el poblado con sus viviendas y otras construcciones de carácter religioso. Por su parte, Inmaculada Chazarra, la concejala de Cultura y Patrimonio Histórico Nacional, ha prometido que el yacimiento será conservado y musealizado para su visita.

Fuente: elespanol.com | 2 de noviembre de 2022