Encuentran nuevos biomorfos escondidos dentro de las misteriosas Líneas de Nazca de Perú

Investigadores japoneses y arqueólogos peruanos han descubierto nuevos geoglifos en las Líneas de Nazca. Se encontraron 168 geoglifos en la costa del Pacífico sur de Perú que representan gatos, orcas y serpientes. Las figuras talladas, con un promedio de 1.8 a 6 metros de largo, datan entre el 100 a. C. y el 300 d. C.

Después de dos años de escanear la costa del Pacífico sur de Perú con drones, tomar fotografías aéreas y realizar estudios de campo, investigadores y arqueólogos han descubierto 168 geoglifos adicionales en las misteriosas Líneas de Nazca, al igual que se hiciera hace tres años, cuando 143 nuevos glifos fueron descubiertos en áreas como Aja, una zona cercana a la ciudad de Nazca.

Las enormes trincheras talladas, atribuidas por algunos a extraterrestres, son la última incorporación a más de 800 líneas rectas, 300 figuras geométricas y 70 diseños de animales y plantas, que también se llaman biomorfos, según National Geographic.

Foto: Un geoglifo de ave en el desierto de Nazca en Perú. Universidad de Yamagata.

Las figuras talladas recientemente descubiertas tienen un promedio de entre 1,8 y 6 metros de largo. Estas incluyen figuras delineadas de gatos, serpientes, orcas y alpacas, según un comunicado emitido por la Universidad de Yamagata, que dirigió la investigación. Las líneas previamente conocidas miden hasta 365 metros.

Investigadores de la Universidad de Yamagata, que realizaron el mapeo con arqueólogos peruanos, estiman la fecha de los geoglifos entre el 100 a. C. y el 300 d. C., hace aproximadamente entre 1700 y 2100 años.

Los investigadores de la Universidad de Yamagata colaborarán con T.J. Watson Research Center, para realizar un estudio basado en IA sobre los patrones de distribución de los últimos geoglifos de Nazca, informó Art News. El estudio basado en IA es una expansión de la investigación anterior que realizaron los académicos. Esta reveló 143 formaciones de Nazca adicionales, incluidas imágenes de aves, monos, peces, serpientes y zorros.

«El descubrimiento de 41 geoglifos en esta área se anunció anteriormente por la Universidad de Yamagata en 2014 y 2015. Esto llevó a la creación de un parque arqueológico en 2017 en colaboración con el Ministerio de Cultura peruano para protegerlos», se lee en un comunicado de la Universidad de Yamagata. Con este descubrimiento, ahora se sabe que un total de 77 geoglifos se concentran en este parque arqueológico.

Luis Jaime Castillo, un arqueólogo peruano, le dijo a The Guardian que sospecha que hasta ahora solo se ha encontrado 5% de todas las líneas de Nazca. Esta última remesa de biomorfos parece dar la razón a Castillo: solo en tres años de búsqueda se ha casi doblado la cifra de líneas descubiertas. Quién sabe cuántas quedan por encontrar. Y cuántas hemos perdido para siempre.

Foto: Geoglifo de un animal parecido a un gato. Universidad de Yamagata.

La formación de las Líneas de Nazca sigue siendo un misterio

Aunque se desconoce el motivo de la creación de las Líneas de Nazca, algunos arqueólogos creen que las formas tenían un propósito sagrado o eran las primeras líneas de riego. Por su parte, los guías locales creen que las líneas pueden relacionarse con fuentes de agua o mapas de la región.

Estudiado formalmente por primera vez en 1926, los métodos exactos utilizados para crear tales geoglifos —que son en gran medida imposibles de identificar desde el suelo debido a su tamaño— también siguen siendo un misterio para los investigadores.

«Estos geoglifos se crearon quitando piedras negras de la superficie de la tierra para exponer una superficie de arena blanca debajo», se lee en el comunicado de la Universidad de Yamagata; sin embargo, no está claro cómo se eliminó la piedra negra.

En la cultura pop, las misteriosas figuras han generado preguntas sobre si fueron creadas por visitantes extraterrestres o como pistas de aterrizaje para antiguos astronautas. Estas teorías surgen porque solo son reconocibles desde el aire, y los creadores humanos no habrían tenido forma de ver su trabajo con el tecnología limitada de hace 2.000 años.

La teoría más aceptada hoy en día es la del arqueólogo norteamericano Johan Reinhard, explorador residente de National Geographic Society. A partir de mediados de los años ochenta, Reinhard ha propuesto que el sentido de las líneas, en una región tan árida como Nasca, era invocar el agua a través de ritos de fertilidad. Según él, las líneas rectas tenían un carácter ritual y su función debió de haber sido conectar espacios sagrados o de adoración, como la cima de una montaña, donde se habrían realizado ofrendas a los dioses para obtener agua.

La investigación de geoglifos en curso busca revelar un patrón en las líneas y ha delineado los límites del sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO en la costa sur de Perú, que, según informa Reuters, enfrenta amenazas de desarrollo urbano y económico.

«Algunos geoglifos están en peligro de ser destruidos debido a la reciente expansión de talleres relacionados con la minería en el parque arqueológico», dijo a Reuters Masato Sakai, profesor de la Universidad de Yamagata que dirigió el estudio.

Fuentes: businessinsider.mx | elmundo.es | nationalgeographic.com.es | 25 de diciembre de 2022

Una nueva teoría sugiere que algunas islas de Micronesia posiblemente fueron colonizadas mucho antes de lo que se suponía

Nan Madol (cerca de la isla de Pohnpei, Estados Federados de Micronesia) se caracteriza por vías fluviales que serpentean alrededor de antiguos edificios megalíticos. KKvintage/Shutterstock

Repartidas a lo largo de grandes distancias, se cree que las islas del Océano Pacífico ecuatorial fueron pobladas por los seres humanos en dos migraciones distintas que comenzaron hace aproximadamente 3.500 - 3.300 años (AP), coincidiendo con una caída del nivel del mar.

La primera migración siguió una ruta norte desde lo que hoy es Filipinas, y la segunda siguió una ruta sur desde Taiwán y Nueva Guinea. La gente llegó a las islas situadas entre estas dos rutas, y que ahora forman los Estados Federados de Micronesia, unos 1.000 años después, es decir, hace unos 2.300 años

Sin embargo, un nuevo hallazgo de un investigador de la Universidad de Tufts (Boston, EE.UU), junto con su equipo de investigación especializado en los niveles del mar, sugiere que en las islas de Micronesia posiblemente se asentaron gentes mucho antes de lo que se ha venido suponiendo, y que los viajeros de las dos rutas pudieron haber interactuado entre sí, según informan en la revista PNAS.

Andrew Kemp (izquierda), profesor asociado en el Departamento de Ciencias de la Tierra y el Clima, se trasladó a Micronesia para mejorar la comprensión sobre cómo el cambio climático afecta a las variaciones del nivel del mar global mediante la recopilación de nuevos datos del Océano Pacífico tropical, lo cual no está tan bien documentado como en el océano del Atlántico Norte.

Con el apoyo de la Fundación Nacional de Ciencias, el equipo de investigación recolectó núcleos de sedimentos en los manglares de las islas de Kosrae y Pohnpei, pertenecientes a los Estados Federados de Micronesia.

Situación de los Estados Federados de Micronesia.

Aunque el nivel relativo del mar (la altura de la tierra en relación con la altura del océano cercano) había disminuido durante los últimos 5.000 años en gran parte del Pacífico tropical, en Micronesia, la datación por radiocarbono mostró que el nivel relativo del mar había aumentado significativamente unos 4,3 metros durante los últimos 5.700 años, dado que las islas se estaban hundiendo. Este aumento del nivel del mar implica que las evidencias de un asentamiento temprano podrían estar sin descubrir por hallarse sumergidas.

Aunque los investigadores aún no pueden explicar completamente por qué las dos islas se están hundiendo mucho más rápido que otras en el Pacífico, pudieron ver claramente los resultados y su significado para comprender cómo se llegó a poblar esta zona remota de Oceanía.

El equipo, que incluía a Juliet Sefton (izquierda), entonces investigadora postdoctoral en la Universidad de Tufts y ahora profesora asistente en la Universidad de Monash, Australia, y a Mark McCoy (derecha), profesor asociado de Antropología en la Universidad Metodista del Sur, quedó impresionado por las implicaciones del nivel relativo del mar para interpretar las ruinas monumentales de Nan Madol, una gran serie de edificios de piedra construidos en islotes separados por canales llenos de agua del océano frente a la costa de la isla de Pohnpei.

Se suponía que dichas ruinas, ahora un enclave Patrimonio Mundial de la ONU, habían sido edificios administrativos o religiosos construidos hace unos 1.000 años para que la élite dirigente viviera separada de la población principal de la isla.

Ruinas de Nan Madol en la isla de Pohnpei, Estados Federados de Micronesia. Foto: Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.

Pero Kemp y sus colegas se dieron cuenta de que el aumento relativo del nivel del mar a largo plazo significaba que esta suposición era incorrecta. Los sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO de Nan Madol (Pohnpei) y Leluh (Kosrae) se construyeron cuando el nivel relativo del mar era ~0,94 m (~770 a 750 años AP) y ~0,77 m (~640 a 560 años AP) más bajo que el actual, respectivamente. Por lo tanto, es poco probable que originalmente se construyeran como islotes separados por canales llenos de agua del océano, que es su interpretación predominante. Cuando se construyeron tales estructuras, estaban en la isla misma, no separadas por agua. Según McCoy, la descripción predominante de Nan Madol como la “Venecia del Pacífico” puede no haber sido precisa en el momento en que fueron construidas.

Ello hizo que los investigadores reflexionara sobre cuándo fue el momento en que se poblaron estas islas por primera vez. Kemp señala que las gentes marineras que llegaron por primera vez a las islas probablemente habrían vivido en la costa, razón por la cual los investigadores se pusieron a buscar evidencias arqueológicas allí a fin de precisar la datación de su llegada, pero no encontraron pruebas de un asentamiento más antiguo.

Un bosque de manglares en la isla de Kosrae, Estados Federados de Micronesia. Estos bosques de manglares han estado creciendo en la costa de Kosrae durante al menos 5000 años, siguiendo el ritmo del aumento del nivel del mar. Foto: Julieta Sefton

“Proponemos que en las islas de Pohnpei y Kosrae tal vez las gentes no las colonizaron anormalmente tarde, sino casi al mismo tiempo que las otras islas del Pacífico”, dice Sefton. “La gente llegó y se estableció en las líneas de costa, pero el hundimiento de las islas provocó un aumento relativo del nivel del mar, lo que sumergió las evidencias arqueológicas más antiguas. Probablemente estén bajo el agua y todavía no han sido encontradas, si es que alguna vez se encuentran".

Si ese es el caso, las personas que migraron hacia el norte y el sur pudieron haber interactuado entre sí alrededor de las islas volcánicas de Micronesia: Kosrae, Pohnpei, Chuuk y Yap.

No ha habido evidencias de este fenómeno antes porque los investigadores se basaban en suposiciones erróneas sobre cuándo se habitaron estas islas por primera vez en función del nivel del mar. McCoy señala que "los arqueólogos han estado buscando en el lugar equivocado durante años, porque había asumido que el nivel relativo del mar estaba cayendo”.

“Aunque no podemos probar que hubo interacción entre estas dos vías de migración, podemos presentar un argumento que dice que los datos existentes ahora sobre la migración en el Pacífico son probablemente mucho más incompletos de lo que se cree”, dice Kemp.

Fuentes: Universidad de Tuftstheconversation.com | 19 de diciembre de 2022

La Dama de Cástulo ya da la bienvenida en el Museo Arqueológico de Linares

Presentación de la Dama de Cástulo en el Museo de Linares. / Cadena SER

La 'Dama de Cástulo' ya forma parte de la exposición permanente del Museo Arqueológico de Linares (Jaén). "En un tiempo exprés", como ha dicho el director del Conjunto Arqueológico de Cástulo, Marcelo Castro, ya ocupa un lugar privilegiado del patio central, dando la bienvenida al visitante. Ha superado los procesos de limpieza y catalogación, datando la estatura de mármol en el siglo I, aunque se desconoce su lugar original.

La 'Dama de Cástulo' representa un modelo ideal de belleza donde la túnica y el manto la cubren desde los pies hasta la parte superior, dejando traslucir los detalles de su anatomía. Esta escultura sigue las pautas de representación características de las mujeres de la dinastía Julio-Claudia. Representa un cuerpo de mujer y sin cabeza, está tallada en mármol, mide 1,35 metros de altura y pesa más de 250 kilogramos de peso.

Su descubrimiento fue posible gracias a las obras de mejora medioambiental y de infraestructuras que la Junta de Andalucía, a través de los fondos de la Inversión Territorial Integrada (ITI), ejecuta en el enclave y que cuenta con un presupuesto de 520.000 euros. También se descubrió una gran cisterna o pozo, en cuyo interior se han encontrado curiosos residuos, como de la Guerra Civil, botellas, monedas o una hebilla, mostrados en una vitrina en la exposición.

La inclusión de la llamada 'Dama de Cástulo' en el Museo Arqueológico de Linares ha propiciado la programación de una serie de actividades para dar a conocer su figura, desde el día 20 de diciembre, y, para los más pequeños, el taller “Buscando los colores de Valeria, una noble dama”, donde el público infantil coloreará una réplica en escayola de esta escultura, los días 27 y 29 de diciembre. Se suma representaciones teatrales los días 28 de diciembre y 4 de enero.

Fuente: cadenaser.com | 19 de diciembre de 2022

El Museo Arqueológico de Asturias inaugura la exposición 'Covadonga 722-2022. Las huellas y los relatos'

La Consejería de Cultura, Política Lingüística y Turismo del Principado de Asturias cierra la programación conmemorativa de los 1.300 años de la batalla de Covadonga con la exposición "Covadonga 722-2022. Las huellas y los relatos", que podrá visitarse en el Museo Arqueológico de Asturias, desde el jueves, día 22 de diciembre, hasta el 9 de abril de 2023 de forma gratuita.

La retrospectiva, comisariada por María Antonia Pedregal y César García de Castro, reúne más de 140 piezas procedentes de 21 instituciones culturales y museos de todo el país que conforman una colección única de testimonios sobre el contexto arqueológico que rodeó la batalla. Se trata de la muestra temporal más ambiciosa organizada por el Arqueológico desde que ocupa su actual sede, por la relevancia, amplitud y variedad de los elementos expuestos y el número de entidades colaboradoras.

La exposición recoge el triente de Recaredo, una moneda visigoda encontrada en el Castillo de Gauzón, Ayuntamiento de Castrillón, Asturias.

Entre otras piezas, destaca el tremís de Recaredo I, un triente visigodo de oro hallado en las excavaciones del Castillo de Gauzón que se expone por primera vez al público. También sobresalen unos broches de cinturón masculino con palca rígida de tipo liriforme, a los que la tipología tradicional asignaba exclusivamente fechas del siglo VII y que aportan datos de interés sobre los guerreros de Covadonga.

Imagen de la batalla de Covadonga. Mármol obra de Manuel Bergez y Carlos Salas (1753), cedido por el Museo del Prado.

"Covadonga 722-2022. Las huellas y los relatos" recoge testimonios comprendidos entre los últimos reinados visigodos y el inicio del emirato independiente en al-Ándalus. La exposición, además de dibujar el entorno material de la época, también articula las dos versiones (latina y andalusí) del mismo periodo a través de los documentos que constituyen la fuente primaria para reconstruir los hechos.

Broche del siglo VII procedente de León y parte de la colección del Museo Arqueológico Nacional.

Asimismo, se exhibirán piezas de cerámica, útiles de uso diario, bronces y monedas, mapas, armas que dan cuenta del tipo de enfrentamientos que se producía, broches de guerrero o estelas funerarias.

Dibujo de Federico Madrazo. 'Don Pelayo después de la derrota de Guadalete', datado en 1842 y cedido por el Museo del Prado.

Pelayo y su tiempo

El guion expositivo de la muestra se distribuye en varias secciones. La primera, refleja las fuentes árabes y latinas que narraron en su momento el acontecimiento. También revisa los componentes ideológicos que acompañan a Covadonga en la historia de Asturias y de España. La presentación distingue los planos histórico y religioso.

Un segundo hito ofrece contexto sobre el espacio geográfico y el tiempo de la batalla, marcado por la expansión árabe-omeya por el Mediterráneo y la ocupación de la península ibérica. Pelayo y Covadonga constituyen un binomio indisociable y así lo refleja la muestra, que se detiene sobre las dimensiones reales y la verosimilitud histórica de la contienda, así como sobre las manipulaciones ideológicas de las que ha sido objeto.

Foto: 'La elección de Don Pelayo como Rey de España', de Juan Ramírez de Arellano (1753). colección de la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando.

Al retrato de la época de la batalla se reserva un apartado específico que incluye lo más destacado de la arqueología militar del momento. El visitante tendrá la oportunidad de admirar hachas arrojadizas, espadas, cuchillos o puntas de flecha y de lanza. Además, se exhibirán broches de cinturón masculinos.

Fuentes: ondacero.es | lavozdeasturias.es | 20 de diciembre de 2022

Excavaciones en la necrópolis egipcia de Tell el-Amarna sacan a la luz espléndidas joyas de oro e identifican pinturas murales

Mural del Palacio Norte de Amarna conocido como la Sala Verde, en el que un reciente estudio ha identificado varias especies de aves. Foto: Proyecto Amarna.

Construida hacia el año 1346 a.C., la ciudad de Amarna (la actual Tell el-Amarna) situada en el Egipto Medio, fue fundada por el faraón "hereje" Akenatón para convertirse en la próspera y sofisticada capital de Egipto durante su reinado. Tras suceder a su padre Amnehotep III con el nombre de Amenhotep IV, al poco tiempo el nuevo faraón abandonó el culto a los dioses tradicionales de Egipto y en su lugar implantó un nuevo culto centrado en el disco solar, el dios Atón, que se convertiría en la religión oficial del Estado faraónico.

Su reforma culminaría con el cambio de su propio nombre por el de Akenatón (Atón está satisfecho) y por la fundación de una nueva ciudad dedicada al culto a esta divinidad, Aketatón (Ciudad del Horizonte de Atón). Akenatón inició entonces la construcción de templos y santuarios dedicados a Atón por todo el país, y proscribió los antiguos cultos y a su clero. Tras su muerte, el faraón fue borrado de las listas reales y llegó a ser calificado como "hereje". Su capital, Amarna, fue abandonada y cayó en un olvido milenario.

Anillo de oro encontrado en Tell el-Amarna, Egipto. Foto: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto

UN AJUAR DE ORO

En el año 1977, la Universidad de Cambridge puso en marcha el Proyecto Amarna, encaminado a excavar la antigua capital de Akenatón, y desde el pasado 2005 se han llevado a cabo varias campañas con el objetivo de estudiar la necrópolis norte de la ciudad. Y los resultados no han decepcionado a los investigadores. Durante la actual campaña de excavaciones, los arqueólogos han realizado un sensacional descubrimiento: una tumba de pozo, datada del reinado de Akenatón, en la que se había enterrado a una mujer joven envuelta en una estera tejida con fibras vegetales.

Anillo con la imagen del dios Bes encontrado en la necrópolis de Amarna. Foto: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.

La mujer llevaba un espléndido collar de colgantes en forma de pétalos y tres anillos de oro y esteatita. Uno de los anillos está decorado con la imagen del dios Bes, una enano de forma grotesca que era la divinidad protectora de las parturientas y de la infancia. En los otros dos anillos se grabó una inscripción jeroglífica que puede leerse como "Señora de las Dos Tierras", en referencia al Alto y el Bajo Egipto.

Anillo de oro procedente de la tumba recientemente descubierta en Amarna. Foto: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.

Respecto al lugar donde se ha producido el magnífico hallazgo, Anna Stevens (izquierda), del Departamento de Arqueología de la Universidad de Cambridge, ha manifestado que "el entierro está ubicado en el cementerio del desierto norte de Amarna, en el desierto bajo, al oeste de las tumbas del norte. El sitio incluye una pequeña cantidad de pozos de entierro y tumbas, así como tumbas de pozo".

Stevens ha añadido que, además de este hermoso ajuar funerario, se han descubierto en el lugar otros objetos y que el equipo está llevando a cabo un ambicioso programa de restauración.

Collar de oro con colgantes en forma de pétalos encontrado en la necrópolis norte de Amarna. Foto: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.

Hoy en día, el yacimiento de Amarna, de difícil acceso (aunque sigue atrayendo a muchos turistas que viajan a Egipto), alberga las ruinas de varios templos dedicados al dios Atón, así como las de diversas residencias reales, que son testigos mudos de la gloria pasada de esta ciudad de breve historia.

Fuente: nationalgeographic.com.es| 16 de diciembre de 2022

Identifican las aves que decoran la maravillosa pintura de la sala verde del Palacio Norte de Amarna

Propuestas de identificación de las aves del muro oeste de la Sala Verde: a–f) Paloma bravía (Columba livia); g) Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio); h) Lavandera blanca (Motacilla alba); i) Martín pescador de varios colores (Ceryle rudis); j–l) No identificado (imagen original: N. de Garis Davies, pintura facsímil de la pared oeste de la "Sala Verde" en el Palacio Norte en Amarna.

La princesa Meritatón, la hija primogénita de Akenatón y de su esposa, la reina Nefertiti, fue durante años la segunda dama de la corte y la mujer más importante de Egipto, tan solo por detrás de su madre, la Gran Esposa Real. Tras la desaparición de Nefertiti de la historia, su propio padre Akenatón se casó con ella, convirtiéndola en su nueva Gran Esposa Real. Pero las huellas de esta joven princesa se desvanecen tras la muerte del faraón, que daría paso a años convulsos.

Durante su corta vida (se cree que murió a los 17 años), Meritatón vivió en el Palacio Norte en Amarna, una estructura de planta rectangular de 160 metros cuadrados y rodeada de gruesas murallas. En su interior se abrían varios patios y amplias salas hipóstilas. Es precisamente en una de estas salas donde los arqueólogos se toparon con una auténtica obra maestra del arte egipcio antiguo, un hermoso mural que representa una escena naturalista. Tiene tal nivel de detalle que ha permitido a los investigadores identificar en él varias especies de aves que aún hoy viven en la zona, como los alcaudones (Laniidae) y las lavanderas (Motacilla alba).

Aves a y b: palomas bravías ( Columba livia ) (detalle de N. de Garis Davies, pintura facsímil de la pared oeste de la “Sala Verde” en el Palacio Norte en Amarna (Dominio Público; Museo Metropolitano de Arte, Nueva York).

ARTE NATURALISTA EGIPCIO

En Amarna, la capital del faraón Akenatón (1347-1332 a.C.), los arqueólogos llevaron a cabo en 1924 el descubrimiento del Palacio Norte, con sus salones lujosamente decorados. Precisamente en uno de ellos, que fue bautizado como la Sala Verde, puede admirarse una rara representación de varios pájaros revoloteando en un pantano donde proliferan los papiros, sin la presencia de seres humanos.

"Son consideradas obras maestras del arte egipcio antiguo. En estas pinturas se muestran algunas de las imágenes naturalistas y las aves conocidas más hábilmente representadas del Egipto dinástico", han afirmado el Dr. Christopher Stimpson (izquierda),de la Universidad de Oxford, y el profesor Barry Kemp (derecha), de la Universidad de Cambridge y director del Proyecto Amarna.

Pero hasta ahora estas imágenes han recibido relativamente poca atención por parte de los estudiosos, a pesar de su evidente calidad artística. "El arte de la Sala Verde no ha recibido tanta atención como cabría esperar", lamentan los investigadores. En cuanto a las causas, manifiestan que "esto puede deberse a que los paneles de yeso originales no sobrevivieron bien", según apunta Stimpson. La realidad es que los intentos por preservar la pintura original en 1926 dañaron y decoloraron accidentalmente la milenaria obra.

Busto de Meritatón, hija de Akenatón y Nefertiti. Wikipedia

UN LUGAR PARA EL RELAX

Los dos investigadores han querido poner remedio a este olvido y se propusieron identificar las aves que aparecen en el mural. Para ello consultaron con varios reputados ornitólogos y estudiaron una copia en alta calidad del mural realizada en el año 1924 por la egiptóloga Nina de Garis Davies. Los resultados de este minucioso estudio acaban de ser publicados en la revista Antiquity.

De este modo, Stimpson y Kemp pudieron identificar, además de los alcaudones y las lavanderas, otras especies como martines pescadores y palomas (que ya habían sido identificadas en trabajos anteriores). También observaron que los antiguos artistas egipcios podrían haber incluido anotaciones para los posibles observadores, como un triángulo tal vez para identificar a las aves migratorias.

Arriba: pájaros g y h, interpretados como alcaudón dorsirrojo ( Lanius collurio ) y lavandera blanca (Motacilla alba), respectivamente (detalle de N. de Garis Davies, pintura facsímil del muro oeste de la “Sala Verde” en el Norte Palace at Amarna. Dominio público, The Metropolitan Museum of Art, Nueva York. Abajo a la izquierda) alcaudón dorsirrojo (fotografía: Lehava Kiryat Shmona Pikiwiki Israel; usada bajo una licencia CC-BY 2.5: https://creativecommons.org/licenses/by/2.5/deed.en ). Abajo a la derecha) lavandera blanca (usada bajo una licencia CC0 1.0: https://creativecommons.org/publicdomain/zero/1.0/deed.en).

Por otra parte, los investigadores han mostrado su extrañeza por la presencia en el mural de palomas bravías (Columbia livia), puesto que no son aves nativas de las marismas de papiro, sino que son originarias de los acantilados del desierto. Los expertos sugieren que tal vez podrían haberse visto sido atraídas por la actividad humana y por eso se desplazaron a zonas de marisma.

Sin descartar esta posibilidad, se cree que tal vez los artistas podrían haber incluido las palomas bravías simplemente para dar una atmósfera más silvestre a la escena. Sea como fuere, los expertos sugieren que todas estas imágenes podrían haber hecho de la Sala Verde un lugar sumamente acogedor.

"Nadie lo sabe con certeza, aunque lo más probable es que ese espacio fuera un lugar de descanso y relajación. Las pinturas en las tumbas excavadas en la roca en Amarna también muestran escenarios similares donde las mujeres se relajan, socializan y tocan música", concluye Stimpson.

Fuente: nationalgeographic.com.es | 20 de diciembre de 2022