Cae un meteorito en Rusia, causando el pánico y dejando más de 500 heridos

El ministerio del Interior ruso confirma que varias personas han resultado heridas por la rotura de las ventanas tras la caída del objeto | Algunos testigos de la Chelyabinsk, Sverdlovsk y Tyumen afirman ser testigos de una gran explosión 

Chelyabinsk, Rusia. (Agencias).- Más de 500 personas han resultado heridas, tres de ellas de gravedad, por los efectos de la caída de los fragmentos de un meteorito en las poblaciones de Cheliabinsk, Sverdlovsk y Tyumen, en la región de los Urales cerca de Kazajstán, según informa el portavoz del ministerio del Interior ruso, Vadim Kolesnikov.

El meteorito pesaba varias toneladas y podía tener varias decenas de metros de longitud, según varios científicos consultados por los medios rusos.

"Era una meteorito bastante grande, puede que de varias decenas de metros de longitud. (...) Los cuerpos de menos de 50 metros se desintegran casi siempre en la atmósfera, y si no se queman en su totalidad, a la Tierra llegan pequeños fragmentos", dijo Nikolái Zheleznov, experto del Instituto de Astronomía Aplicada.

Serguéi Smirnov, científico del Observatorio astronómico de Pulkovo, apuntó que el objeto tenía "una masa de varias decenas de toneladas, seguramente, ya que se pudo ver con claridad en el cielo".

La población más afectada fue la de Cheliabinsk, donde una fuerte explosión causó la rotura de los cristales de muchas ventanas de la zona, ha destacado Kolesnikov.
El meteorito cayó a unos 80 kilómetros de la ciudad de Satka sobre las 09:20 hora local (04:20 hora española), puntualizó el portavoz de esa cartera a la agencia oficial rusa RIA-Novosti. "En muchas de las casas de Satkí, así como en algunos edificios de Cheliábinsk (capital de la región homónima), saltaron los cristales de la ventanas", afirmó Kolesnikov.

Kolesnikov agregó que en la escuela 130 de Cheliábinsk "hay heridos, por lo visto, a causa de la rotura de los cristales". "Por lo visto, cayeron fragmentos en distintos lugares", añadió la fuente.
La caída del meteorito provocó de fuerte explosiones, según testigos citados por la radio Eco de Moscú, que en un primer momento creyeron que había estallado un avión en vuelo.
Las autoridades de Cheliábinsk, capital de la región homónima, reforzaron las medidas de seguridad en las infraestructuras e instalaciones vitales de la ciudad, según la agencia estatal de noticias RIA-Nóvosti

"No ha sido una lluvia de meteoritos""No ha sido una lluvia de meteoritos, sino un meteorito que se desintegró en la capas bajas de la atmósfera", dijo a la agencia Interfax la portavoz del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia, Elena Smirnij. Agregó que la onda expansiva provocada por la caída del cuerpo celeste hizo saltar los cristales "en algunas viviendas de la región".

La cadena Russia Today, sin embargo, afirma que el sistema de defensa aéreo habría interceptado el meteorito, de tamaño todavía desconocido, y éste se habría dividido en tres fragmentos, cayendo en las ciudades de Chelyabinsk, Sverdlovsk y Tyumen. El trozo más grande habría afectado a la región de Chelyabinsk, que se ha quedado sin conexión telefónica y a Internet.
La portavoz ministerial y Rosatom, la agencia rusa para la energía atómica informaron también de que la caída del meteorito no influyó en los niveles de radiación, que se mantienen dentro de los parámetros habituales para la región.

"Una poderosa explosión" tras la caída del meteorito"Definitivamente no era un avión", dijo a Reuters un funcionario de emergencias, que definió lo sucedido como "una poderosa explosión" que sacudió la región rusa de los Urales la madrugada de este viernes cuando "objetos brillantes", identificados posiblemente como una lluvia de meteoritos, cayeron desde el cielo.

"Estamos recogiendo toda la información que podemos y no tenemos datos sobre las víctimas hasta el momento", afirmó la fuente consultada por Reuters.
Algunos habitantes de las regiones de Chelyabinsk y Sverdlovsk afirman haber visto caer objetos ardientes del cielo. Uno de los testigos del suceso ha afirmado a la agencia Reuters haber escuchado una gran explosión y haber sentido la supuesta onda expansiva posterior desde un edificio de 19 plantas en el centro de la ciudad tras el impacto del objeto.

Otros afirman que las alarmas de los coches empezaron a sonar de golpe, que muchas ventanas se rompieron y que los teléfonos móviles empezaron a funcionar de forma intermitente. Los trazos de la supuesta lluvia de meteoritos en el cielo se podrían haber visto, según algunos testigos, a unos 200 kilómetros de al sureste de Chelyabinsk
Los servicios de emergencia han confirmado a la agencia de noticias rusa RIA-Novosti que hay “información acerca de una explosión a 10.000 metros de altitud. En estos momentos se está verificando”

La investigación arqueológica y la cultura están en grave peligro

Restos de una misión jesuita junto al lago Tana (Etiopía) / UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
Rosa M. Tristán
La apisonadora de Hacienda no repara ni siquiera en los restos. Aunque los restos expliquen claves del origen de la humanidad de hace 1,5 millones de años, de la pesca en Pompeya antes de su petrificación en lava en el año 79, o de la civilización maya en Guatemala. El Ministerio de Hacienda ha denegado las subvenciones que la Secretaría de Estado de Cultura había concedido a 30 grupos de universidades españolas con proyectos de arqueología internacional con el argumento de que pertenecen a comunidades autónomas que incumplen sus objetivos de contención de déficit público.

El resultado es que Hacienda propina un bofetón a las comunidades, pero resuena con fuerza en la cara de los arqueólogos en primer lugar. Y, de rebote, en eso tan difuso y tan vital que se conoce como la marca España. “Dice muy poco de la seriedad de un país y repercute muy negativamente en el prestigio de nuestra ciencia, que con mucho esfuerzo había conseguido equipararse con la de países de nuestro entorno”, lamenta Joan Sanmartí, que lidera un equipo de la Universidad de Barcelona dedicado a la investigación arqueológica en el yacimiento de Althiburos, en Túnez.

En los últimos años, la arqueología española había disputado algunos apetitosos espacios a las grandes potencias (Alemania, Gran Bretaña, Estados Unidos o Francia). Su buen hacer explica que yacimientos golosos, como los de la garganta de Olduvai (Tanzania), donde la humanidad ha dejado un acta notarial de su evolución en sucesivos sedimentos, esté en manos de investigadores españoles. Pero el prestigio puede ser lento cuando se invierte en él y efímero cuando se gasta.

“Que se nos haya privado de la subvención (10.000 euros) conlleva que la campaña se lleve a cabo bajo mínimos y pone en peligro la continuidad del proyecto”, lamenta Rafael Hidalgo, que dirige el equipo de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) que excava en Villa Adriana (Italia), Patrimonio de la Humanidad. Uno de los hitos del patrimonio romano y que, pese a acoger exploraciones desde el siglo XVI, nunca hasta ahora se había abierto al trabajo de los equipos españoles.
Hallazgo en la necrópolis de Qubbet el-Hawa, cerca de Asuán (Egipto) / UNIVERSIDAD DE JAÉN

En la convocatoria de 2012, Cultura, tras evaluar las 64 solicitudes, había aprobado subvenciones a 45 proyectos, impulsados por universidades, instituciones sin ánimo de lucro y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que se repartían un total de 730.000 euros y que fueron informados de la concesión provisional.

Pero desde el pasado 27 de abril la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera concede la potestad a Hacienda de bloquear subvenciones dirigidas a comunidades que no hacen sus deberes presupuestarios. Solo 10 proyectos presentados desde instancias estatales (CSIC y Universidad Nacional de Educación a Distancia, UNED) y cinco de organismos sin ánimo de lucro recibieron la bendición de Hacienda, que tumbó los 30 que promueven las universidades, (y que suman un total 494.500 euros).
Un portavoz de Hacienda explicó esta semana a EL PAÍS que se valora caso por caso antes de informar negativamente sobre el pago de una subvención destinada a una comunidad autónoma: “Se hace con criterios de racionalidad, no hay un rasero único”, añadió.

No respondió, sin embargo, a la pregunta de cuál fue el criterio utilizado para denegar estas 30 ayudas públicas en arqueología. “Esto no implica que se puedan aprobar este año [2013], pero el dinero del año pasado es ya prácticamente imposible”, aclaró. Lo cierto es que han perdido un dinero con el que contaban y que podrían no haber perdido. Es más, la Secretaría de Estado de Cultura trata de revertir lo que parece irreversible. “El ministerio comprende y comparte la preocupación de las universidades”, señaló ayer una portavoz del departamento de Cultura. Y añadió: “Estamos trabajando conjuntamente con el Ministerio de Hacienda en las vías posibles para solucionar esta situación”.

La realidad es que la pérdida de fondos estatales para continuar excavaciones en el exterior amenaza la pervivencia de algunos proyectos de gran relevancia, como el que dirige en Líbano la catedrática de Prehistoria de la Universidad Pompeu i Fabra, María Eugenia Aubet. Desde 1997 trabaja en la necrópolis fenicia de Tiro-Al Bass, donde han descubierto 400 sepulturas de los siglos IX-VII a. C. “Por primera vez en 2013 habíamos conseguido permiso del Ministerio libanés de Cultura para excavar en la ciudad misma de Tiro, con fuertes presiones por parte de franceses y alemanes para hacerse con esa excavación. Tanto la Embajada española en Beirut como el Ministerio de Cultura libanés apostaron al final por nosotros. De momento no sé cómo afrontar la realidad y pedir disculpas a las autoridades libanesas”, explica.

Este diario contactó mediante correo electrónico con los responsables de los 30 grupos afectados. Respondieron 24 con similar tono de estupor —jamás les habían anulado una subvención concedida— y pesar por la incertidumbre futura. “Hay compromisos adquiridos que no podremos realizar y, por tanto, pasamos a ser una universidad poco seria y fiable con respecto a los proyectos que planteamos con otros grupos de investigación. Es posible que tanto la UCL como el Museo de Addis decida que no interesa nuestra colaboración”, se queja Rafael Mora, de la Universidad Autónoma de Barcelona, que dirige un proyecto sobre las sociedades recolectoras en el valle del Rift, en Etiopía. Cultura les había concedido inicialmente 15.000 euros. “Ninguno de los trabajos previstos se podrá llevar a cabo”, añade.

El equipo de Manuel Domínguez-Rodrigo, profesor de la Universidad Complutense, excava en un lugar icónico y fetiche: la garganta de Olduvai, en Tanzania. Un lugar disputado. A esa carrera arqueológica España se incorporó tarde y, si los ajustes presupuestarios se repiten, saldrá pronto. “Nuestro equipo tiene el control de los yacimientos arqueológicos más importantes de África sobre evolución humana. En caso de no poder ir en 2013 nos expondríamos a que yacimientos tan codiciados fuesen a parar a otras manos”, plantea el profesor, que dirige la excavación con el apoyo de la Universidad de Alcalá. Para asegurarse la continuidad, el equipo intervino sobre el terreno en cuanto tuvo constancia de la autorización provisional de 32.000 euros. “Como nuestra institución y la comunidad cumplían con las condiciones de déficit, nos fuimos con dinero adelantado por la Universidad de Alcalá a realizar nuestra campaña el verano pasado”.
Sin embargo, Hacienda no ha aplicado datos del déficit público de las comunidades de 2012 (aún no cerrados), con los que casi todas las autonomías habrían pasado el examen (con alguna excepción, como Cataluña), sino los correspondientes a 2011, cuando prácticamente todas suspendían.

“Es una decisión que penaliza a la investigación en las universidades con la coartada del déficit de las comunidades autónomas, olvidando el principio constitucional de autonomía universitaria", se queja Pedro Castro-Martínez, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona. Su proyecto, en marcha desde 2005, se centra en las comunidades de la zona de la sierra de La Puntilla, en las inmediaciones de la famosa ciudad de Nasca, en Perú, donde están los geogligos conocidos como líneas de Nasca. Allí trabajan también equipos estadounidenses, japoneses, alemanes, italianos y franceses, casi siempre mejor dotados de medios. “Dada la complejidad de organizar una campaña de excavaciones arqueológicas en Perú, ya se había puesto en marcha el plan de trabajo y teníamos ya planificada la campaña desde noviembre”, explica el arqueólogo. “Hemos tenido que suspenderla y hemos quedado francamente mal. Además, la discontinuidad del proyecto ofrece una muy negativa imagen de la seriedad de los proyectos arqueológicos y científicos españoles”, añade.
Además de la faceta puramente científica, la cancelación de la subvención de 20.000 euros ha dado al traste con un proyecto para contribuir al desarrollo de esa zona deprimida de Perú, a partir de una iniciativa de turismo cultural.

Irónico resulta que el proyecto La Blanca, que dirige la profesora de la Universidad de Valencia, Cristina Vidal, en Guatemala reciba el premio Best Practices in Site Preservation, que concede el prestigioso Archaeological Institute of America (Boston) y el Gobierno español le niegue 32.000 euros porque su comunidad se salta el tope de déficit. “La paralización de fondos es un hachazo a un proyecto que aparte de la investigación en arqueología maya y la puesta en valor de su rico patrimonio cultural, también lleva a cabo acciones de cooperación al desarrollo en las aldeas del entorno de La Blanca”, cuenta Vidal.
Las excavaciones, además, suelen tener padre y madre. Junto al equipo español pueden ir de la mano otras instituciones del país como ocurre con el proyecto de la necrópolis de Qubbet el-Hawa, en Asuán (Egipto), donde el equipo de Alejandro Jiménez se realiza con el Consejo de Antigüedades de Egipto. Dar explicaciones a la contraparte del descuelgue de un año no debe ser fácil ni inocuo, como podría ocurrirle a los equipos españoles que trabajan en Italia con universidades regionales, como el dedicado a explorar la pesca en Pompeya y Herculano desde 2008. “Desgraciadamente habían sido ya ejecutados gastos, pensando como en años anteriores que la resolución sería firme en breve, y que ahora tenemos que asumir por otras vías en una situación económica tan compleja como la que nos atenaza a todos los investigadores a nivel nacional”, expone Darío Bernal, director del proyecto que pilotan las universidades de Cádiz y Ca’Foscari de Venecia.

Desde 1999, cada año, Cultura ha convocado ayudas para proyectos arqueológicos en el exterior a través del Instituto de Patrimonio Cultural de España. La cuantía total ha ido variando, desde los 204.400 euros los cinco primeros años, hasta alcanzar el máximo de un millón de euros en 2011. A partir de entonces comenzó el desplome. El año pasado fueron 730 millones y para 2013 están presupuestados 430.000 euros que, es de suponer, se canalizarán solo a los grupos que trabajen en autonomías cumplidoras con los requisitos del ministro Cristóbal Montoro.

En una carta enviada en diciembre al director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Jesús Prieto, el catedrático de Arqueología, Juan M. Campos, director del proyecto Tamuda en Tetuán (Marruecos), exponía con claridad la gravedad de una decisión como la tomada por Hacienda: “Conoce sobradamente el programa de Proyectos Arqueológicos en el Exterior aporta a nuestra nación una alta visibilidad en el exterior, fomentando las relaciones bilaterales con los países beneficiarios de los proyectos que en algunos casos se trata de estados en vías de desarrollo, con el consiguiente beneficio que conlleva en el desarrollo local (...) De otro lado es preciso hacer alusión al alto rendimiento científico que estos proyectos tienen en el ámbito internacional con el consiguiente prestigio que ello aporta a nuestra nación. Un parón del programa, aunque sea provisional, resultaría tremendamente pernicioso pues a veces a las relaciones bilaterales y el ritmo de los trabajos y de las relaciones no son del todo fáciles de recuperar”.

El escándalo de la carne de caballo

  • PLUS, Boni y Tengelmann retiran la lasaña congelada
  • La UE insiste en que es un problema de 'etiquetado' y no hay riesgo sanitario
  • Los gobiernos europeos se reúnen el miércoles para tratar el asunto
  • La OCU teme que estos productos estén en el mercado español
El escándalo de la carne de caballo en el Reino Unido ha saltado ahora a la salsa boloñesa. Tras detectarse la presencia de ADN equino en las hamburguesas y la lasaña, la cadena de supermercados Tesco ha reconocido la presencia de trazas de hasta un 60% de carne de caballo en las salsas de carne picada de la marca Everyday Value, procedentes de la planta Comigel en Francia, informa Carlos Fresneda desde Londres para el diario El Mundo.

La Agencia de Alimentos británica (FSA) ha ordenado entre tanto cientos de pruebas, tanto en supermercados como en escuelas y hospitales, ante la sospecha de que el fraude de la carne de caballo se ha extendido por toda la cadena alimenticia.

Pese a la insistencia de las autoridades en que los riesgos "son muy limitados" para la salud humana, el Colegio de Veterinarios ha dado la voz de alarma y ha pedido que se hagan pruebas para detectar la posible presencia de fenilbutazona, un antiinflamatorio usado frecuentemente en los caballos y que provoca graves efectos adversos, como la anemia aplásica o la supresión de góbulos blancos.

El ministro de Medio Ambiente, Owen Paterson, ha ordenado la elaboración de un estudio que se hará público este viernes, para determinar el alcance de la "contaminación" de carne de caballo. La portavoz de la oposición laborista, Mary Creagh, ha acusado al Gobierno de David Cameron de "reaccionar con complacencia y sembrar la confusión" con noticias contradictorias sobre el origen de la "contaminación".
Mary Creagh asegura haber puesto en manos de Scotland Yard "un cúmulo de información que demuestra la existencia de una de red de fraude sistemático en el escándalo de la carne de caballo". Varias informaciones aparecidas el pasado fin de semana apuntan incluso a una posible implicación de la mafia italiana en el comercio ilegal de carne equina.

Aunque al principio de apuntó hacia España y Holanda como el posible "origen" de la carne equina, todas las sospechas recaen ahora sobre cinco mataderos en Polonia y un distribuidor en Rumanía, con ramificaciones que van de Chipre a Luxemburgo y que pasan necesariamtne por la planta de Comigel en el sur de Francia.

Al menos seis supermercados franceses (entre ellos, Carrefour) ha retirado todos los productos de carne picada de "vacuno" ante la sospecha de que pueda estar contaminada con carne de caballo. El presidente, François Hollande, ha prometido llegar hasta el fondo del asunto y ha pedido "grandes sanciones penales y administrativas a los responsables de esta conducta intolerable".

Más retiradas de productos

Este martes, las cadenas holandesas de supermercados PLUS y Boni y la alemana Tengelmann se disponen a retirar productos congelados tras detectarse carne de caballo en preparados presuntamente elaborados con ternera.
Supermercados PLUS "ha retirado de sus estantes lasaña congelada de la marca Primafrost como medida de precaución", explicó Debbie Huisman, portavoz de la cadena holandesa, quien agregó que estos productos no representan un peligro para la salud, pero podría "posiblemente" contener carne de caballo sin que ello se indica en el envase.

También 'Tengelmann', una de las mayores cadenas de distribución alimentaria de Alemania, retirará de sus tiendas una lasaña precocinada. 'Der Spiegel' informó de que la cadena de supermercados Kaiser de Tengelmann ha dejado de comercializar provisionalmente una lasaña de su marca blanca económica A&P "por motivos preventivos ligados a la protección del consumidor", según un portavoz de la empresa.
No obstante, agregó que por el momento no hay ningún indicio de que en estos productos precocinados se haya detectado la presencia de carne de caballo, como ha sucedido en otros productos cárnicos, principalmente precocinados, en distintos países de Europa en las últimas semanas.

Asimismo, la Comisión Europea (CE) insiste en que el escándalo desatado por el hallazgo de carne de caballo, en lugar de vacuno, en comidas preparadas comercializadas por el fabricante de congelados Findus en varios Estados miembros es un problema de "etiquetado erróneo" y no de "peligro sanitario".
El portavoz comunitario de Sanidad, Frédéric Vincent, dejó claro que la Unión Europea "sólo puede intervenir" cuando existe un riesgo para la salud pública, como ocurrió en el verano de 2011, con la epidemia causada por la cepa de E.coli que causó más de 4.000 contagios y 46 muertes en Alemania y Francia.

Reunión informal en Bruselas

No obstante, los ministros europeos responsables de Alimentación y Sanidad celebrarán este miércoles en Bruselas una reunión informal para intercambiar informaciones y debatir el escándalo de la carne de caballo. A la reunión, cuya celebración se convocó el lunes, asistirán "las partes interesadas", indicó una portavoz de la Presidencia de turno de la Unión Europea, que este semestre ejerce Irlanda.

Fuentes diplomáticas europeas precisaron que de momento han confirmado su asistencia a la reunión, que comenzará a las 17.30 horas españolas, los ministros de Luxemburgo, Francia, Polonia, Reino Unido y Rumanía. También participará el comisario europeo de Sanidad, Tonio Borg, junto con miembros del gabinete del responsable comunitario de Agricultura, Dacian Ciolos.

Por su parte, el ministro francés de Consumo, Benoît Hamon, ha adelantado que Francia va a proponer a sus socios europeos imponer obligaciones sobre la trazabilidad de la carne en las etiquetas de los platos preparados. Se trataría de extender a esos alimentos algunas de las reglas que ya existen para la venta de carne con el objetivo de que se pueda seguir el rastro y conocer dónde se crió el animal, dónde se sacrificó y dónde se produjo la transformación.

El escándalo sobre la aparición de carne de caballo en productos congelados, como algunas lasañas, comenzó en el Reino Unido a principios de este mes. Posteriormente el fabricante británico de alimentos Findus UK señaló que algunas de sus lasañas de ternera, suministradas por la compañía proveedora francesa Comigel, contenían carne de caballo, que posteriormente se supo que procedía de Rumanía.
El pasado fin de semana se conoció que la carne de caballo rumana detectada en platos precocinados Findus que oficialmente estaban preparados con vacuno había sido negociada por comerciantes en Chipre y Holanda antes de ser adquirida por una empresa del sur de Francia y elaborada por otra en Luxemburgo. Findus ha retirado en Francia de la venta tres de sus platos preparados por la presencia de carne de equino y no de vacuno como se anunciaba en sus ingredientes.

La OCU pide explicaciones

En España, la Organización de Consumidores y Usuarios se ha puesto en comunicación con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesan) para pedir que, a la mayor brevedad, ofrezca a todos los consumidores las informaciones oportunas sobre el "fraude" del etiquetado en las hamburguesas.
Solicita además una explicación sobre la situación del mercado de productos cárnicos en España, por entender que existe una "profunda inquietud" en los consumidores por las informaciones que están siendo trasmitidas por las autoridades de países como Irlanda, Francia e Inglaterra que hacen "temer que estos productos se encuentren en el mercado español".

"Hasta el día de hoy, ni la Aesan ni ningún otro organismo competente ha aclarado o justificado la causa de que se encontrara ADN de caballo en dos marcas de hamburguesas", hecho descubierto recientemente por la OCU. Mientras esto sucede, la plataforma anuncia que va a seguir vigilando los productos que se comercializan, y que "se encuentran bajo sospecha", con el objetivo de dar información transparente y ágil a todos los consumidores.

Fuente: www.elmundo.es

El Tesoro Tracio de Sborianovo (Bulgaria)


El tesoro de Sborianovo puede ser visto en el Museo Nacional de Arqueología. Fue descubierto por la catedrática Diana Gergova en la reserva histórico-arquitectónica de Sborianovo, en el noreste de Bulgaria. En la reserva se encuentra el famoso túmulo de Sveshtari, un monumento del patrimonio cultural de la humanidad de la lista de la UNESCO.
El hallazgo único en su género marca el 30 aniversario desde el inicio de los estudios arqueológicos en Sborianovo donde se encontraba la capital de la antigua tribu de los getas. Poblaciones, santuarios y necrópolis guardan la historia del antiguo centro político y cultural. Un detalle curioso: una serie de estudios indica que la llamada necrópolis real y el resto de las necrópolis de los getos fueron planificadas según el mapa celeste, como un reflejo de determinadas constelaciones.
Los estudios sobre el túmulo de Omurtag, donde fue descubierto el tesoro, comenzó el los años 80 del siglo pasado con la participación de científicos búlgaros e italianos, señala la catedrática Gergova. Fue descubierto un túmulo monumental con columnas en estilo dórico de finales del siglo IV y principios del siglo III antes de Cristo. Resultó que el túmulo fue destruido por un terremoto. Los especialistas en sísmica paleológica comprobaron que era del séptimo grado en la escala de Riechter. Fueron hechos estudios cómo había sido construido el sólido túmulo.

Incluso, hoy en día, cuando disponemos de tecnologías muy potentes en determinados momentos nos era sumamente difícil hacer excavaciones, señala la arqueóloga. Con el túmulo de Omurtag están vinculados otros estudios, por ejemplo, sobre el plomo que se utilizaba para ensamblar los bloques de piedra. Además, fueron investigados los huesos encontrados allí. Resulta que los getos de verdad eran vegetarianos, como señalan las fuentes escritas.

Creo que dependemos de las tecnologías geofísicas en una medida muy grande, dice Diana Gergova. "Apenas hace 10 años pudimos comprobar la existencia de una instalación central en el túmulo que se encuentra a unos 21 metros debajo de su cúspide. Podemos esperar que encontraremos una instalación funeraria u otra construcción de gran importancia."

Desde hace 7 u 8 años el sitio no se investiga por falta de medios o tecnologías lo suficientemente potentes. Apenas en 2012, gracias a un patrocinador, los arqueólogos recibieron la necesaria tecnología de excavación. El tercer día desde el inicio de los estudios, dieron con un pequeño tramo de suelo disgregado. Por primera vez desde hace siglos vieron la luz del día magníficos objetos de oro. Son 264 y pesan 1 kilogramo y 800 gramos. Se encontraban en un cofre de madera.

A juicio de la catedrática Gergova el hallazgo es único porque se encuentra en la parte superior de un túmulo impresionante. Cada etapa de su amontonamiento está relacionada con determinados ritos de inmortalización de los getos. El tesoro es un regalo funeral. En lo que se refiere al entierro, los arqueólogos necesitan de sumas más cuantiosas para su trabajo para poder llegar a él.

¿Qué contiene el tesoro de oro?

Se trata de dos grupos de hallazgos. Integran el primero arreos para caballos. En el otro grupo hay adornos entre los cuales destaca una bella diadema con imágenes de diferentes animales y seres míticos. Hay cuatro pulseras que tienen la forma de una espiral, así como un bello anillo de oro con la efigie de de Eros sobre él. Es muy interesante que encontráramos una enorme cantidad de hilos de oro, que estaban esparcidos por todas partes, así como diminutos abalorios de oro de forma cilíndrica y redonda.
Dimos con aplicaciones de oro que sin duda embellecían un velo tejido de hilos de oro. Este velo cubría todo el hallazgo. Lo que nos agradó mucho es que una imagen del túmulo de Kazanlak, en el sur de Bulgaria, (otro monumento de la lista de la UNESCO), nos muestra una procesión funeral en la cual se regala un cofre de madera. Detrás del hombre que trae el cofre en las manos camina una mujer que lleva un velo. Disponemos de una ilustración de un rito que efectivamente fue practicado por los tracios.

El túmulo será preparado para el invierno. Si el tiempo lo permite se harán nuevos estudios geofísicos. De este modo los arqueólogos estarán mejor preparados para continuar sus investigaciones en primavera.

Científicos irlandeses estudian el gen del 'Gigante Irlandés' del siglo XVIII

Científicos de la universidad de Belfast investigan si los genes de Charles Byrne, de 2,28 metros de estatura, se manifiestan entre la población actual de la zona en la que vivió Charles Byrne era tan alto que encendía su pipa en las lámparas de la calle.

Sus 2,28 metros de estatura (más que los 2,15 de Pau Gasol) hacían de él, en el siglo XVIII, una criatura asombrosamente extraña que despertaba la atención de curiosos transeúntes dispuestos a disfrutar de su desorbitante altura como una atracción de circo. El gigante irlandés, como se le conocía popularmente, se ganó el día a día exhibiéndose como una rareza. En vida nunca le importó hacer negocio con su condición de “hombre interminable”, pero al morir su deseo era precisamente el contrario. No quería estar expuesto y pidió a unos amigos que hundieran su cuerpo en el mar. Su voluntad fue ignorada y su esqueleto acabó exhibiéndose en las vitrinas del museo del Colegio de Cirujanos de Londres.

El gigante nació en un pueblo de Tyrone, en Irlanda de Norte. Ahora, tres siglos después, científicos de la universidad de Belfast se han desplazado hasta allí, para averiguar si los genes de Charles Byrnese manifiestan ente la población actual que reside en la zona donde él vivió y nació.
Patrick Morrison, un genetista de la Universidad de Queens, está contactando con aquellas personas cuyas familias son originarias de los condados del este de Tyrone yLondonderry para someterlas a una prueba de gigantismo. El test dura apenas 10 minutos y consiste en escupir en un tubo de ensayo. Posteriormente se examina su ADN en busca de un gen alterado, que produce muchas hormonas del crecimiento. Con este estudio se pretende identificara los portadores, para que se puedan someter a pruebas y prevenir posibles problemas de la salud.

Gigantismo heredado

"El gen mutante que buscamos se llama AIP, que causa un crecimiento anormal de la glándula pituitaria. Primero fue identificado en 2011 en pacientes que viven con acromegalia familiar, una forma hereditaria de acromegalia o gigantismo", expuso Morrison.
Este gen es el elemento clave del estudio, ya que sofisticados cálculos genéticos identificaron que tanto Byrne como los pacientes vivos que llevan el gen tienen un ancestro común, y que la mutación tiene unos 1.500 años.
Aparentemente, esta secuencia de ADN está muy presente en las zonas del sur de Londonderry y el este de Tyrone. Marta Korbonits, profesora de endocrinología de la Escuela de Medicina de Londres Queen Mary, ha estudiado la acromegalia, detectando en el sur de Irlanda del Norte, donde nació Charles Byrne, más casos que en otras zonas geográficas. La media apunta a que una de cada 10.000 personas está afectada por algún tipo de crecimiento óseo desmesurado.
Resulta paradójico que se presente como ardua la tarea de buscar gigantes, pero no siempre las personas que portan este gen son altas. La mayoría de ellas no experimenta ningún problema de salud aunque puede ocasionar  acromegalia, condición en la que un alargamiento benigno de la glándula pituitaria causa un crecimiento excesivo de los músculos, cartílago y huesos. Este crecimiento excesivo puede llevar a otras complicaciones, incluyendo pérdida de la visión y alteraciones hormonales.

Fuente: www.abc.es

Un novedoso escaner permitirá visualizar lo que ocultan las obras de arte

Una empresa asturiana lidera un proyecto europeo para desarrollar un sistema que permitirá visualizar los bocetos previos y las imágenes que se ocultan bajo los lienzos, así como para investigar el interior de otros objetos. Para ello desarrollarán un nuevo tipo de escáner con emisores y receptores de grafeno.

La empresa Treelogic, con sede en Asturias, lidera un proyecto europeo del Séptimo Programa Marco de la UE para desarrollar un sistema que permitirá visualizar los bocetos previos y otras imágenes ocultas bajo los lienzos. También se podrá aplicar en otros soportes de pintura, así como para ver el contenido de vasijas y otros objetos tridimensionales cerrados.

Con este objetivo, crearán un nuevo tipo de escáner que utilizará emisores y receptores de banda de terahercios, una frecuencia que no daña las obras. Los emisores y receptores de la señal serán de grafeno, un material sientetizado por primera vez en 2004.

Desvelar los secretos que encierran las obras de arte y objetos arqueológicos sellados y ponerlos a disposición de los museos, especialistas y el público general es la idea que ha llevado a Treelogic a liderar el proyecto europeo Insidde, en el que también participan otras dos entidades asturianas, el ITMA Materials Technology y la Universidad de Oviedo. A ellos se unen otros cinco socios europeos, que incluyen centros de investigación, museos y una empresa.

“Trabajar en la banda de frecuencias de terahercios implica desarrollar una tecnología innovadora, que nos va a permitir trabajar en un rango de frecuencias por debajo de los dispositivos infrarrojos”, afirmó ayer en Oviedo durante la presentación del proyecto Javier Gutiérrez Meana, investigador de Treelogic y coordinador de la iniciativa.

La banda de terahercios, indicaron los miembros del proyecto, se sitúa en cambio por encima de las que utilizan la telefonía móvil o las comunicaciones vía satélite, “por lo que comenzar a utilizarla supone cubrir un nicho existente entre las frecuencias que utilizan otras tecnologías ya desarrolladas”, señala Gutiérrez Meana.

El desarrollo del escáner de terahercios centrará la primera fase del proyecto, que durante el primero de sus tres años de duración acometerán conjuntamente el ITMA Materials Technology, con experiencia en aplicaciones fotovoltaicas del grafeno, y la Universidad de Oviedo, a través de su área de Teoría de la Señal. El primero aportará bandas de grafeno modificado con el fin de que actúen como emisores y receptores de las frecuencias de terahercios, y la Universidad integrará estos materiales innovadores en los dispositivos que formarán el escáner.

Modelos bi y tridimensionales
En la siguiente fase, la Delft University of Technology (Holanda) y la empresa belga 3DDynamics pondrán a punto el procesado de imágenes para generar, respectivamente, modelos bidimensionales para lienzos, frescos y similares, y modelos tridimensionales para vasijas y otros objetos con volumen.
Respecto a la novedad de Insidde frente a otros métodos existentes, los representantes de la primera reunión de trabajo del consorcio explicaron que con este proyecto pretenden desarrollar una alternativa que no dañe en absoluto los materiales objeto de estudio, y que permita simplificar, trasladar más fácilmente y hacer más asequibles los escáneres de obras de arte.

El retorno económico para la economía asturiana puede superar los 1,3 millones de euros
“Dicen que el grafeno, una forma alotrópica de carbono, es el material del futuro, y este proyecto marcará un hito no sólo en el mundo del arte, sino también en nuestra I+D+i”, afirmó Gonzalo Pescador, Director General de Economía e Innovación del Principado y presidente de FICYT.
Con un presupuesto total de 3,64 millones de euros (de los que casi 2,9 serán aportados por la UE), “el retorno económico para la economía asturiana ascenderá a más de 1,3 millones de euros”, señaló Sergio García Caso, director de I+D de Treelogic, que en la presentación del proyecto agradeció expresamente la existencia en España de recursos como Galactea Plus.

Este es el nodo del noroeste español de la Enterprise Europe Network, coordinado por FICYT, que les permitió incorporar al proyecto a dos de sus socios, concretamente el Doerner Institut (Alemania) y el Regional Museum of History de Stara Zagora (Bulgaria).
Si bien los destinatarios finales de la tecnología desarrollada son los museos, Treelogic difundirá los resultados a través de una tecnología de realidad aumentada y pondrá a disposición de todos los internautas los modelos generados a través de la red Europeana .

Miembros del consorcio Insidde
Lideradas por Treelogic, participan en el proyecto Insidde (Integration of technological solutions for imaging detection and digitalization of hidden elements in artworks) otras siete entidades pertenecientes a seis países europeos: las españolas ITMA Materials Technology y la Universidad de Oviedo, además de la Delft University of Technology (Holanda), el Doerner Institut (Alemania), el Istituto Nazionale di Ottica (Italia), el Regional Museum of History de Stara Zagora (Bulgaria) y la empresa belga 3DDynamics. En el proyecto también participa el INCAR-CSIC, a través de la incorporación de las doctoras Rosa M. Menéndez y Patricia Álvarez Rodríguez al Comité de Expertos que asesorará al consorcio.

Fuente: www.agenciasinc.es