Hallan en el yacimiento de la Edad del Bronce de Köhne Shahar (Irán) una producción artesanal y comercial sofisticada
Tipo de herramientas de huesos y astas de animales encontradas en el yacimiento de Köhne Shahar. a) una posible lanzadera de telar hecha de asta, b) un posible huso hecho de asta, c) una espiral hecha de hueso, d - g) punzones y perforadores de hueso, i) un peine de corte pequeño (roto) hecho de asta. Crédito: Karim AlizadehLa zona de Oriente Medio, donde fluyen los ríos Tigris y Éufrates, conocida en la antigüedad como Mesopotamia, a menudo se la llama 'cuna de la civilización'. Hoy la región corresponde a lo que en la actualidad es Kuwait, la parte oriental de Siria, el sureste de Turquía y las regiones a lo largo de las fronteras turco-siria e Irán-Irak.
Ubicación de Köhne Shahar (marcado con una estrella) y otros sitios principales de Kura-Araxes en el sur del Cáucaso y Anatolia incluidos en el estudio.
Mientras completaba su trabajo postdoctoral en zoo-arqueología, como miembro del Instituto de Humanidades de la Univeridad de Connecticut, Siavash Samei (izquierda), ha llevado a cabo el estudio de restos de animales en un yacimiento arqueológico cerca de la frontera noroeste de Irán conocido como Köhne Shahar, el cual forma parte del histórico asentamiento cultural Kura-Araxes, donde se usaron huesos de animales y astas de los mismos para hacer herramientas.
Al realizar la investigación con su colega Karim Alizadeh (derecha), arqueólogo y antropólogo de la Universidad Grand Valley Estate, en Michigan, Samei dice que descubrieron un nivel de fabricación de herramientas más sofisticado -que el previamente conocido- correspondiente a la Edad del Bronce Temprana, comprendida entre el 3.500 a. C. al 2200 a. C. Los hallazgos fueron publicados recientemente en la revista PLOS One.
"Una de las cosas más fascinantes que encontramos fue la amplia gama de objetos y herramientas de huesos y de astas que los lugareños habían estado elaborando y empleando", dice Samei. "Estas gentes fabricaban cuentas, se dedicaban a la metalurgia y realizaban cerámicas, y el tipo de datos que recuperamos sugieren que en su mayoría elaboraban objetos pequeños, probablemente ornamentales, y luego, muy posible, los exportaban a otros lugares alrededor de la región".
La investigación se centró en Köhne Shahar, uno de los sitios arqueológicos más grandes de la Edad del Bronce Temprana en la zona, una época en que las ciudades y los estados estaban surgiendo y creciendo, los órdenes sociales cambiaban y comenzaba la fabricación de bienes junto con el comercio económico regional, incluidos los textiles y objetos hechos de cuernos de animales.
Foto: distribución del yacimiento de Köhne Shahar, al oeste de Azerbaiyán iraní.
Köhne Shahar cubre un área de 15 hectáreas, con tres partes diferenciadas: una ciudadela fortificada y densamente ocupado, un pueblo exterior más pequeño y un cementerio. La investigación in situ se realizó bajo la supervisión de Natalie Munro (izquierda), profesora de antropología y directora interina del Departamento de Antropología de la Univerisdad de Connectict, quien también se desempeñó como asesora doctoral de Samei.
Samei dice que este yacimiento arqueológico contiene evidencias de un sistema económico que es una demostración temprana de lo que hoy es una cadena de fabricación de suministros. También hay evidencias de división del trabajo, es decir, ciertas personas eran especialistas en ciertas tareas.
"Algunos eran productores de artesanías y otros eran agricultores, pastores o trabajadores de la administración", dice Samei. "Al mismo tiempo, hemos obtenido las primeras evidencias de redes de intercambio a larga distancia muy bien organizadas y administradas. Estas redes de intercambio y comercio, muy elaboradas durante la Edad del Bronce, son, de alguna manera, las precursoras de la era de la globalización del mundo moderno de hoy en día, donde todo afecta y está conectado con todo".
Foto: pequeñas cuentas y abalorios de esteatita.
La presencia de huesos de animales sugiere que la sociedad no era simple, y que las personas estaban especializaban en tareas muy específicas. El asentamiento se distribuía por barrios, y en uno de los mismos, donde se fabricaban textiles se observó el uso de herramientas de asta. Había también piezas de esteatita trabajadas y no trabajadas para crear pequeñas cuentas. Al mismo tiempo, existían grandes depósitos de cuernos de bovinos, ciervos y cabras para elaborar objetos y herramientas, evidenciado por marcas de corte alrededor de la base de las cornamentas.
Foto: muestras de cuernos de ganado bovino y cabras salvajes recuperadas en el trabajo arqueológico.
"No hay pruebas de la existencia de una estratificación social o de clases socioeconómicas como vemos en otras ciudades, pero ello no significa que Köhne Shahar fuera una sociedad indiferenciada y neolítica", dice Samei. "La complejidad social también se puede definir en términos de heterogeneidad, modos laterales de organización y heterarquía". Y añade: "La heterarquía se define como la relación de elementos entre sí cuando no están clasificados, o cuando poseen el potencial para ser clasificados de varias maneras diferentes. La heterarquía no se refiere a un tipo específico de estructura social, y esta indeterminación es su fuerza, dado que permite que la heterarquía se use como un descriptor abstracto de una amplia gama de relaciones sociales sin adherirse a concepciones reduccionistas o etiquetas dicotómicas como sociedades igualitarias o jerárquicas. Las heterarquías tienen dos características clave: primero, organización horizontal y diferenciación, y segundo, jerarquías flexibles".
"Por otra parte, sí se observa un sistema de especialización muy elaborado, muy sofisticado y complejo, en la producción de ciertos objetos, que posteriormente comerciaban e intercambiaban. Este tipo de organización del trabajo y el comercio requería de una administración cuidadosa. Creemos que las gentes de Köne Shahar estaban, de hecho, produciendo y comercializándo sus productos con otras personas y otros asentamientos de Oriente Medio, lo que exigía una organización y una administración diligente".
Samei dice que hay mucho más que aprender sobre las poblaciones subrepresentadas al estudiar las civilizaciones tempranas, y agrega que este tipo de estudio es parte de un nuevo planteamiento más amplio en arqueología.
"La historia que escribimos sobre nuestro pasado no se define sólo por el surgimiento de ciudades, estados o civilizaciones. Hay gentes que están subrepresentadas o ignoradas por completo", argumenta Samei. "Lo que ellas hicieron fue parte de la historia. Las artesanías confeccionadas y comercializadas por estas personas hicieron posible el desarrollo cultural en otras regiones y períodos de tiempo. Su aportación es muy importante para la historia de la humanidad, una contribución de las primeras ciudades y estados", concluye.
Fuente:Universidad de Connecticut | 24 de junio de 2020