Descubren la tumba intacta de un cirujano que trepanaba cráneos de la cultura Sicán (Perú)

Un equipo de arqueólogos peruanos que excava desde 2010 en el Santuario Histórico Bosque de Pómac, en la región de Lambayeque, en la costa norte de Perú (a unos 800 kilómetros al norte de Lima), concretamente en la zona donde se alza la huaca Las Ventanas, descubrió a finales de 2021 la tumba intacta de un cirujano de la cultura Sicán, una civilización que surgió en la zona entre los años 700 y 750 d.C., y que se desarrolló hasta aproximadamente el año 1375.

"En el norte del Perú no es usual encontrar este tipo de personajes", ha afirmado respecto a este importante hallazgo el arqueólogo Carlos Elera Arévalo (izquierda), director del Museo Nacional de Sicán, que dirige los trabajos.

Los investigadores han dado a conocer el descubrimiento el mes de marzo pasado y han datado el enterramiento en el período Sicán Medio, entre los años 900 y 1050 de nuestra era.

Santuario Histórico del bosque de Pómac, en la región peruana de Lambayeque. Foto: iStock.

Asimismo, teniendo en cuenta el ajuar funerario con el que fue enterrado el personaje, han llegado a la conclusión de que "era un especialista en trepanaciones craneanas y sus instrumentos quirúrgicos estaban orientados a todo lo que era cirugía del cráneo humano", como ha explicado Carlos Elera. La trepanación era una práctica muy común utilizada en el antiguo Perú para eliminar hematomas y extraer fragmentos de huesos del cráneo fracturados, algo bastante frecuente en las sociedades guerreras.

Cuchillos e instrumentos de corte hallados en la tumba de la huaca Las Ventanas. Foto: Museo Nacional de Sicán.

Objeto que formaba parte del ajuar funerario del cirujano enterrado en la tumba descubierta en la huaca Las Ventanas. Foto: Museo Nacional de Sicán

UN ESPECIALISTA EN CRÁNEOS

Este individuo fue enterrado en postura sedente, con las piernas cruzadas, y sobre su rostro llevaba una máscara de oro recubierta de cinabrio rojo con ojos emplumados y un gran pectoral de bronce.

El ajuar funerario que le acompañaba estaba compuesto por una serie de instrumentos de cirugía como tumis o cuchillos en forma de media luna (hechos con una aleación de oro y plata), decenas de cuchillos con mangos de madera, leznas (herramientas para perforar) y agujas, así como fragmentos de huesos craneales.

"Estamos comparando los instrumentos de un cirujano moderno con estos objetos, para ver qué similitudes tienen", comenta Elera. También se halló en la sepultura la corteza de un árbol que aún no ha podido ser identificado, pero que seguramente pertenecía a una especie vegetal que se infusionaba para obtener una bebida analgésica.

Instrumental quirúrgico recuperado de la tumba descubierta en la huaca Las Ventanas. Foto: Museo Nacional de Sicán.

Fragmentos de la máscara de oro del cirujano hallado en una tumba de la huaca Las Ventanas. Foto: Museo Nacional de Sicán.

Elera también ha precisado que este descubrimiento presenta un enorme parecido con algunos que los arqueólogos han realizado en tumbas de la cultura Paracas, que se desarrolló en la costa sur de Perú entre los años 700 a.C. y 200 d.C., una civilización que, al parecer, practicó habitualmente las trepanaciones.

Las excavaciones en la huaca Las Ventanas, que comenzaron en noviembre de 2021, finalizaron en enero de 2022 debido a las fuertes lluvias que han asolado la región, pero según los investigadores del Museo Nacional de Sicán serán retomadas tan pronto como sea posible.

Fuente: National Geographic| 30 de marzo de 2022

Así era la vida de la última cazadora-recolectora de la historia hace 7.000 años, según sus restos

Los investigadores emplearon los restos óseos y el ADN para reconstruir a una mujer que vivió en el actual sur de Suecia hace 7.000 años. FOTOGRAFÍA DE GERT GERMERAAD, TRELLEBORGS MUSEUM.

Sepultada en una posición erguida, con las piernas cruzadas, la última cazadora-recolectora de la historia parece haber sido una chamana que vivió en lo que hoy es Suecia.

El entierro se realizó, según la información que arrojaron el estudio de sus huesos, hace al menos 7.000 años. La mujer fue enterrada con el torso erguido por completo, seguramente por los miembros del clan al que pertenecía. Las personas que llevaron a cabo su ritual funerario en aquel pasado remoto decidieron que, para descansar perpetuamente, debería de estar sentada con las piernas cruzadas. Milenios más tarde, así se encontraron sus restos.

Los arqueólogos determinaron que fue enterrada sentada y erguida. El cinturón estaba hecho de dientes de ciervo, jabalí y alce; la capa, de plumas de cuervo, urraca, gaviota, arrendajo, ganso y pato. FOTOGRAFÍA DE GERT GERMERAAD, TRELLEBORGS MUSEUM.

¿Cómo era la vida de los cazadores y recolectores?

Oriunda del sur de la actual Suecia, esta mujer prehistórica habitó la región más pantanosa del país. Después del hallazgo de sus restos óseos, el Museo de Trelleborg realizó una reconstrucción de su sepultura en noviembre de 2019. Sobre un lecho de astas, como lo describe National Geographic España, de la cintura le colgaba todavía un cinturón con más de 100 dientes de animales diferentes.

Sobre la espalda, llevaba una capa de plumas de aves antiguas. Al morir, la mujer debió de haber tenido a lo mucho 40 años. Para la época, sin duda era una edad avanzada. En torno a ella, en el mismo sitio arqueológico, se encontraron a los que posiblemente fueron los integrantes de su grupo.

A partir de los análisis genéticos que se les aplicó, los científicos suecos confirmaron que los cazadores y recolectores del lugar tenían la tez oscura y los ojos claros (derecha). Y lo que es más: es probable que otros pueblos mesolíticos en Europa compartieran estas características físicas. Por ello, los restos encontrados en el yacimiento de Skateholm, al sur de Suecia, podrían ser representativos de los seres humanos primitivos en el continente.

¿Dónde vivían y cuáles eran sus actividades?

Los primeros registros de homínidos cazadores y recolectores que existen han sido encontrados en África. Por medio de los movimientos de migración humana alcanzaron Asia. Posteriormente, tendría que pasar un millón de años antes de que llegaran a Europa, donde algunos de ellos se asentaron de manera definitiva.

Aunque el hallazgo de la última cazadora recolectora no es nuevo, sigue siendo representativo de las formas de vida humanas durante la Prehistoria en Europa. Según los arqueólogos del Museo de Trelleborg, lo más probable es que este grupo de cazadores y recolectores haya vivido entre los años 5500 al 4600 a.C.

Uno de los elementos que más sorprendió a los científicos fue la variedad de entierros que se aprecian en el yacimiento arqueológico de Skateholm. De acuerdo con la corresponsal de ciencia Kristin Romey, «había personas enterradas en parejas o con perros y perros enterrados con ofrendas funerarias lujosas». La tumba de la última cazadora recolectora de la historia destaca entre todas ellas.

Pensamiento ritual sofisticado en la Prehistoria

La sepultura de la última cazadora-recolectora fue la única en la que el cadáver fue enterrado completamente erguido. Lo más probable es que tuviera un puesto de alto mando en su clan, como chamana o cabeza del grupo. Por ello, los científicos de la Universidad de Lund decidieron exhumarlo completo, en un mismo bloque.

Según Lars Larsson (derecha), líder de la investigación, esto es evidencia suficiente de que los homínidos no eran brutos e insensibles, como se les representa generalmente en los medios:

«La gente suele pensar que los cazadores-recolectores eran humanos incivilizados, pero ¿por qué pasarían a la agricultura si ya vivían en una situación buena con la caza, la recolección y la pesca?», afirma Larsson.

Por el contrario, que tuvieran ceremonias funerarias tan elevadas revela que ya habían desarrollado un pensamiento mágico y ritual sofisticado. Tanto es así que respetaron la jerarquía de su mujer líder, incluso tras su deceso. Y lo que es más, es probable que esta especie de arreglo o conformación funeraria tuviera algún tipo de significado trascendental para ellos: la creencia en un mundo posterior a la muerte.

Foto: Exposición de la mujer chamán en el Museo de trellebor (Suecia).

Fuente: National Geographic | 6 de abril de 2022

Un estudio de monedas romanas descubre evidencias de una posible crisis financiera en el año 86 a.C.

Denario de L. Hostilius Saserna (RRC 448/1a) de la colección Muenzkabinett, Winterthur.

Un nuevo análisis científico de la composición de los denarios romanos ha brindado una nueva comprensión sobre la crisis financiera mencionada brevemente por el estadista y escritor romano Marco Tulio Cicerón en su ensayo sobre el liderazgo moral, De Officiis, y ha resuelto un debate histórico de larga duración.

Investigadores de la Universidad de Warwick y la Universidad de Liverpool llevaron a cabo un estudio de monedas de la época y comprobaron que había una degradación de la moneda mucho mayor de lo que habían pensado los historiadores, con monedas que habían sido de plata pura antes del 90 a. C. mezcladas con hasta un 10 por ciento de cobre cinco años después.

El Dr. Matthew Ponting (izquierda) de la Universidad de Liverpool, dijo: "Los romanos estaban acostumbrados a una acuñación de plata extremadamente fina, por lo que es posible que hubieran perdido la confianza en el denario cuando dejó de ser puro. El nivel exacto de degradación podría haber sido menos importante para los contemporáneos que la mera comprensión de que la moneda estaba adulterada y ya no estaba hecha de verdadera 'plata'".

Por su parte, el profesor Kevin Butcher de la Universidad de Warwick añade: "El descubrimiento de esta disminución significativa en el valor del denario arroja nueva luz sobre las insinuaciones de Cicerón sobre una crisis monetaria en el 86 a. C. Los historiadores han debatido durante mucho tiempo qué quiso decir el estadista y erudito cuando escribió 'las monedas se tiraban al aire, de modo que nadie podía saber lo que tenían'. (De Officiis, 3:80) y creemos que ahora hemos resuelto este rompecabezas".

La referencia es parte de una anécdota que describe el comportamiento egoísta de Mario Marco Gratidiano, quien se atribuyó el mérito de una propuesta de reforma monetaria elaborada conjuntamente por los tribunos y el colegio de pretores y, como resultado, se hizo muy popular entre el público.

Pero, ¿Cuál fue la causa de que las monedas se "tiraban al aire", y cuáles fueron las soluciones por las que Gratidiano se atribuyó el mérito?

Rome and the Coinages of the Mediterranean 200 BCE—64 EC (Roma y las acuñaciones del Mediterráneo 200 a.C. - 64 d.C.) es un proyecto de investigación de cinco años financiado por el ERC (European Research Council), el cual tiene como objetivo aumentar nuestra comprensión sobre las economías de la Roma clásica y otros Estados mediterráneos mediante el análisis de la composición de sus monedas y la referencia cruzada de los hallazgos con el registro histórico.

Selección de monedas en el Münzkabinett Winterthur...

El Dr. Ponting afirma: "Nuestra técnica de muestreo, mínimamente invasiva y utilizada para tomar muestras de estas monedas importantes, ha revelado la existencia de una disminución significativa en el valor del denario: de ser una moneda de plata pura, el denario primero cayó a menos del 95 % de plata fina y luego volvió a caer al 90%, con algunas monedas cayendo tanto como el 86%, lo que sugiere la existencia de una grave crisis monetaria".

El profesor Butcher explica el contexto: "En los años posteriores al 91 a. C., el Estado romano estuvo en peligro de quebrar. Estaban en guerra con sus propios aliados en Italia, y al final de la guerra, en el 89 a. C., había una crisis de deuda.

"Hacia el 86 a. C., también parece haber habido una crisis de confianza en la moneda. Cicerón relató cómo los tribunos romanos se acercaron al colegio de pretores para resolver la crisis, antes de que Gratidiano reclamara el mérito exclusivo del esfuerzo colectivo.

"Una teoría es que Gratidiano fijó el tipo de cambio entre el denario de plata y el de bronce (que recientemente se había reducido en peso). Otra teoría dice que publicó un método para detectar denarios falsos, y así restauró la fe en la acuñación.

"Desafortunadamente, la elección de las palabras de Cicerón es demasiado oscura para que los historiadores determinen exactamente qué estaba pasando. Su propósito al escribir sobre esto no era iluminar la historia monetaria; solo estaba usando el incidente como una ilustración de un magistrado romano que se comporta mal al atribuirse el mérito del trabajo de los demás.

"Durante mucho tiempo se pensó que hubo una devaluación muy leve del denario entre 89 y 87, pero ¿fue suficiente para desencadenar una crisis monetaria?"

Foto: reverso de un denario de c70 a.C. emitido por 'Q Fufius Calenus' y 'Mucius Scaevola', que muestra a Italia y Roma dándose la mano, una referencia a la reconciliación de los pueblos italianos y Roma.

Los resultados del análisis metalúrgico sugieren que las dificultades financieras experimentadas por Roma en estos años llevaron a una relajación de los estándares en la casa de la moneda en el 90 a. C., con el resultado de que el contenido de plata de las monedas disminuyó en dos etapas, de modo que en el 87 a.C. la acuñación se aleó deliberadamente con un 5-10% de cobre.

El profesor Butcher agrega: "Este podría ser el significado de las palabras de Cicerón: que el valor de la moneda fue 'se tiraba al aire', porque nadie podía estar seguro de si los denarios que eran puros o no.

"Es aún más digno de mención que en la época en que Gratidiano publicó su edicto, el estándar de pureza aumentó considerablemente, revirtiendo la degradación y restaurando el denario a una moneda de alta calidad.

"Aunque la cronología precisa sigue siendo incierta, los nuevos datos científicos sugieren que podría haber sido el objetivo principal del edicto de Gratidiano, en lugar de algo relacionado con las tasas de cambio entre la plata y el bronce o la detección de falsificaciones".

En las décadas siguientes, los romanos evitaron volver a rebajar el denario, hasta que el Estado volvió a hacer frente a enormes gastos durante la guerra civil entre Pompeyo y Julio César. Incluso entonces, la ceca romana no llegó tan lejos como en la época de Gratidiano.

Estos hallazgos son parte de un estudio más grande financiado por la UE que tiene como objetivo examinar las estrategias financieras y monetarias de los estados mediterráneos desde c. 150 a. C. hasta la importante reforma de acuñación en el año c. 64 d.C., al proporcionar un conjunto detallado y fiable del análisis de la composición química de todas las principales monedas de plata en ese período.

Fuente: phys.org | 6 de abril de 2022

La Quivilleja de Valparaíso (Burgos) aporta un centenar de herramientas de los preneandertales

El codirector de los yacimientos de Atapuerca, Eudald Carbonell, analiza un hacha de mano encontrada en La Quivilleja de Valparaíso / UBU

La segunda campaña de excavación en el yacimiento La Quivilleja de Valparaíso ha finalizado este 1 de abril. Esta nueva intervención arqueológica, financiada por la Fundación Palarq y la Fundación Atapuerca, en colaboración con la Universidad de Burgos, ha sido dirigida por el arqueólogo y vicepresidente de la Fundación Atapuerca, Eudald Carbonell. La Quivilleja de Valparaíso es un yacimiento al aire libre ubicado en la margen derecha del río Arlanza en el término municipal de Hortigüela.

Un equipo de diez arqueólogos, muchos de ellos estudiantes de la Universidad de Burgos, ha terminado los trabajos de la cata de 25 metros cuadrados iniciada en la primera intervención, y se ha abierto una nueva cata de 15 metros cuadrados en otra área del yacimiento.

Excavación del yacimiento La Quivilleja de Valparaíso en Hortigüela en la provincia de Burgos.

Ambas excavaciones han permitido constatar la existencia de material arqueológico en posición estratigráfica en una antigua terraza del río Arlanza. Entre las herramientas recuperadas destaca una importante presencia de bifaces, hendedores, picos y lascas de gran formato, la mayor parte de ellas realizadas en cuarcita.

Los bifaces, denominados así porque están tallados por sus dos caras, son las piezas más características del modo tecnológico II o achelense. En Europa esta tecnología la comenzaron a desarrollar los preneandertales hace medio millón de años y está bien documentada en los yacimientos de Galería y Gran Dolina en la sierra de Atapuerca.

Bifaz hallado en el yacimiento.

Estos yacimientos se encuentran a tan sólo 32 km en línea recta del yacimiento de La Quivilleja de Valparaíso, por este motivo el estudio de la colección de herramientas de La Quivilleja de Valparaíso va a permitir conocer la relación tecnológica entre los grupos cazadores y recolectores que ocuparon la sierra de Atapuerca y los que se desplazaron por la cuenca media y alta del río Arlanza.

Las herramientas descubiertas fueron talladas para se ser utilizadas directamente con la mano, sin necesidad de ir enmangados. Con estos objetos, los prenandertales podían despiezar un bisonte o trabajar una rama para fabricar una jabalina de madera.

Excavaciones en el yacimiento de La Quivilleja de Valparaíso. UBU.

Además del material descubierto en la excavación, toda una serie de prospecciones arqueológicas han permitido recuperar otro importante conjunto de piezas líticas de las mismas características. Estas herramientas han quedado dispersas por las tierras del alrededor, como resultado del desmantelamiento geológico de la plataforma donde se ubicaba el yacimiento. Una vez los grupos humanos abandonaron La Quivilleja de Valparaíso, el paso del tiempo y procesos naturales de carácter hídrico fueron erosionando el antiguo yacimiento y dispersando por el espacio limítrofe las herramientas que estos humanos habían tallado.

Los 35 metros cuadrados excavados permiten constatar la gran extensión de este sitio, que ocuparía la antigua vega del río Arlanza. El estudio de La Quivilleja de Valparaíso nos introduce en la problemática de análisis del establecimiento de los nodos ocupacionales de las primeras redes poblacionales del territorio del Arlanza y establecer su relación con otras zonas como la cuenca del Arlanzón o la cuenca del Duero.

Fuentes: cadenaser.com | burgosconecta.es | 2 de abril de 2022

Un estudio de ADN antiguo dilucida el origen del pueblo ávaro

Reconstrucción de un jinete acorazado del período ávar basado en la Tumba 1341/1503 del sitio Derecske-Bikás-dűlő (Museo Déri, ​​Debrecen). © Ilona C. Beso

Menos conocidos que los hunos de Atila, los ávaros fueron sus sucesores más exitosos. Gobernaron gran parte de Europa Central y Oriental durante casi 250 años. Sabemos que vinieron de Asia Central en el siglo VI d.C., pero tanto los autores antiguos como los historiadores modernos han debatido durante mucho tiempo su procedencia.

Ahora, un equipo de investigación multidisciplinario de genetistas, arqueólogos e historiadores, incluidos investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, obtuvo y estudió los primeros genomas antiguos de los sitios de élite ávar más importantes descubiertos en la Hungría contemporánea. Este estudio, publicado en la revista Cell, rastrea el origen genético de la élite ávar en una región lejana del este de Asia Central. Proporciona evidencias genéticas directas de una de las migraciones de larga distancia más grandes y rápidas en la historia humana antigua.

En la década de 560, los ávaros establecieron un imperio que duró más de 200 años, centrado en la cuenca de los Cárpatos. A pesar de mucho debate académico, su patria y origen inicial no ha quedado claro. Se les conoce principalmente por las fuentes históricas de sus enemigos, los bizantinos, quienes se preguntaron sobre el origen de los temibles guerreros ávaros tras su repentina aparición en Europa. ¿Habían venido del imperio Rouran en la estepa mongola (que acababa de ser destruido por los turcos), o había que creer a los turcos que disputaban enérgicamente tal legado?

Los historiadores se han preguntado si se trataba de un grupo de inmigrantes bien organizado o de una banda mixta de fugitivos. La investigación arqueológica ha señalado muchos paralelismos entre la cuenca de los Cárpatos y los artefactos nómadas euroasiáticos (armas, vasijas, arneses para caballos), por ejemplo, un pectoral de oro en forma de lúnula utilizado como símbolo de poder. También sabemos que los ávaros introdujeron el estribo en Europa. Sin embargo, hasta ahora no hemos podido rastrear su origen en las amplias estepas euroasiáticas.

En este estudio, un equipo multidisciplinario, que incluye investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, la Universidad ELTE y el Instituto de Arqueogenómica de Budapest, la Facultad de Medicina de Harvard en Boston, la Academia de Ciencias de Austria y el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, se analizó a 66 individuos de la cuenca de los Cárpatos. El estudio incluyó las ocho tumbas ávaras más ricas jamás descubiertas, rebosantes de objetos de oro, así como otros individuos de la región antes y durante la era ávara.

"Hemos abordado una pregunta que ha sido un misterio durante más de 1400 años: quiénes fueron las élites de los ávaros, misteriosos fundadores de un imperio que casi aplastó a Constantinopla y durante más de 200 años gobernó las tierras de la actual Hungría, Rumania, Eslovaquia, Austria, Croacia y Serbia?", explica Johannes Krause (izquierda), autor principal del estudio.

Los ávaros no dejaron registros escritos sobre su historia y estos primeros datos de todo su genoma proporcionan pistas sólidas sobre sus orígenes. “La contextualización histórica de los resultados arqueogenéticos nos permitió reducir el momento de la migración ávar propuesta. Recorrieron más de 5.000 kilómetros en unos pocos años desde Mongolia hasta el Cáucaso, y, después de diez años más, se establecieron en lo que ahora es Hungría. Esta es la migración de larga distancia más rápida en la historia humana que podemos reconstruir hasta este momento”, explica Choongwon Jeong (derecha), coautor principal del estudio.

Derecske-Bikás-dűlő, Tumba 1341/1503 (Museo Déri, ​​Debrecen). Crédito: © Szilvia Döbröntey-David.

Guido Gnecchi-Ruscone (izquierda), el autor principal del estudio, agrega: “Además de su clara afinidad con el noreste de Asia y su probable origen debido a la caída del Imperio Rouran, también vemos que las élites del período ávar del siglo VII muestran de un 20 a un 30 porcentaje de ascendencia adicional no local, probablemente asociada con el norte del Cáucaso y la estepa de Asia occidental, lo que podría sugerir una mayor migración desde la estepa después de su llegada en el siglo VI".

La ascendencia de Asia oriental se encuentra en individuos de varios enclaves en el área de asentamiento central entre los ríos Danubio y Tisza, en la actual Hungría central. Sin embargo, fuera de la región de asentamiento primario encontramos una alta variabilidad en los niveles de mezcla entre los individuos, especialmente en el sitio de Kölked, en el sur de Hungría.

Estos interesantes resultados muestran cuánto potencial hay en la colaboración sin precedentes entre genetistas, arqueólogos, historiadores y antropólogos para la investigación sobre el 'período de migración' en el primer milenio d.C.

Esta investigación es parte de HistoGenes , un proyecto financiado por ERC que investiga el período de 400 a 900 EC en la cuenca de los Cárpatos desde una perspectiva multidisciplinaria.

Fuente: Max Planck Institute | a de abril de 2022

Restos de cerámica prehistórica permiten descubrir cómo se cocinaba en la civilización del valle del Indo

Vista general de la excavación en Loteshwar, Gujarat, India.

¿Cómo reconstruir la cocina de personas que vivieron hace miles de años? Huesos y restos de plantas pueden decirnos qué tipo de ingredientes estaban disponibles. Pero para reconstruir cómo se combinaron y cocinaron los ingredientes, los científicos necesitan analizar recipientes de cocción antiguos.

"Las moléculas grasas y los restos microscópicos de las plantas, como los granos de almidón y los fitolitos (estructuras de sílice depositadas en muchos tejidos vegetales) se incrustan en los vasos y pueden sobrevivir durante largos períodos de tiempo", explica Akshyeta Suryanarayan (izquierda), investigadora EUTOPIA-Science and Innovation Fellowship (SIF) en la Universidad Pompeu Fabra, miembro del Grupo de Investigación CaSEs del Departamento de Humanidades y coautora de un estudio publicado recientemente en Frontiers in Ecology and Evolution.

En el nuevo estudio, Suryanarayan y los otros coautores, pertenecientes a diversas universidades y centros de investigación de Europa, Estados Unidos y Asia, analizaron estos "restos" en vasijas de la Edad del Cobre y del Bronce, incluidas ollas, jarrones, copas, jarras y platos, del actual estado de Gujarat, India. “Nuestro estudio es el primero en combinar el análisis de granos de almidón y residuos de lípidos de vasos antiguos en el sur de Asia”, afirma Suryanarayan. “Los resultados muestran cómo los pueblos prehistóricos que fabricaban estos recipientes procesaban diferentes alimentos y los mezclaban, transformándolos en comidas”.

Los autores tomaron muestras de once vasijas de hace 4.200 a 4.000 años de antigüedad excavadas en Shikarpur, un sitio arqueológico de la civilización del valle del Indo de la Edad del Bronce, que floreció entre los años 2.600 y 2.000 a. C., en lo que hoy es Pakistán y el noroeste de India, la tercera civilización urbana más antigua del mundo. Para estudiar los efectos del cambio cultural, también tomaron muestras de diecisiete vasijas de 5.300 a 4.300 años de antigüedad de dos sitios cercanos, Datrana y Loteshwar. Estas últimas fueron elaboradas durante la Edad del Cobre por agricultores y pastores seminómadas.

Mapa de Gujarat que muestra los casos de estudio (triángulos rojos) y otros sitios arqueológicos mencionados en el texto (círculos verdes). Mapa de fondo elaborado por Francesc C. Conesa.

"Nuestros resultados muestran que tanto durante la Edad del Cobre como en la del Bronce, en el norte de Gujarat, la gente adquirió sus ingredientes de varias maneras: algunos se recolectaron localmente en la naturaleza, otros se cultivaron, y algunos se intercambiaron desde otros lugares", explica el primer autor del estudio, Juan José García-Granero (derecha), investigador de la Institución Milà i Fontanals de Investigación en Humanidades del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IMF-CSIC).

Por ejemplo, en las vasijas de Datrana, el 99% de los granos de almidón procedían de cereales como el trigo y la cebada. Pero estos cereales no se cultivaban en el estado de Gujarat durante la prehistoria, lo que sugiere que los cereales fueron importados de otras áreas del Valle del Indo.

Los recipientes de Loteshwar y Shikarpur contenían principalmente almidón de legumbres. Los investigadores también encontraron rastros de jengibre, que primero pudo haber sido molido con piedras y luego utilizado para cocinar.

Los lípidos en los vasos de los tres sitios eran principalmente ácidos grasos típicos de las grasas animales degradadas. Para la mayoría (78%) de estos recipientes, las abundancias relativas de los isótopos de carbono 13C a 12C de los ácidos grasos sugirieron que esta grasa procedía de omnívoros, por ejemplo, cerdos, aves o conejos.

Ejemplo de la cerámica que se ha estudiado a través del análisis de residuos de lípidos y de micro-restos botánicos (fitolitos y almidones).

Un descubrimiento con sorpresas

Este descubrimiento ha sido inesperado, ya que los huesos de animales analizados en estudios anteriores en yacimientos de la Edad del Cobre y el Bronce en Gujarat pertenecían principalmente a rumiantes: ganado doméstico, búfalos de agua, ovejas, cabras y ciervos salvajes y antílopes nilgai. Sin embargo, en solo en el 22% de los recipientes analizados en el estudio actual hubo trazas de isótopos consistentes en grasa de rumiantes. No había rastros de pescado o de lácteos.

Tampoco se encontraron fitolitos. Debido a que estas partículas de sílice se generan principalmente en partes de plantas no comestibles, su ausencia sugiere que las semillas y los granos se limpiaron a fondo antes de utilizarlos como ingredientes en los recipientes, y que las partes menos apetecibles fueron eliminadas antes de cocinar.

Muestras para el análisis macro-botánico (semillas) secándose antes de llegar al laboratorio.

Para su sorpresa, los autores no encontraron evidencias de que el profundo cambio cultural que se produjo durante la Edad del Cobre en la civilización del valle del Indo tuviera algún impacto en cómo se procesaban los animales y las plantas antes y durante la cocción.

“Nuestros resultados sugieren que también se usaron diferentes ingredientes con distintos métodos de cocción. La ausencia virtual de mijo pequeño (el alimento básico en el Gujarat prehistórico) en las vasijas de cerámica sugiere que el mijo se usaba exclusivamente para comidas a base de harina, como productos similares al pan, mientras que otros ingredientes (como las legumbres) también se habrían usado en una gama más amplia de platos, como los guisos”, comenta García-Granero.

El profesor de investigación ICREA Marco Madella (izquierda), director del proyecto y coordinador del Grupo de Investigación CaSEs, de la Universitat Pompeu Fabra, concluye: "El uso combinado de microrrestos de plantas y biomoléculas utilizados en el estudio actual muestra el gran potencial que tiene para desentrañar nuestra comprensión de las antiguas formas de alimentación". Y añade: “El próximo paso para el estudio de la comida en el sur Asia será expandir el material de referencia, especialmente para análisis de biomoléculas, con el fin de tener una mejor comprensión de los ingredientes y las recetas. Actualmente estamos ampliando nuestro trabajo para cubrir la transición de la fase pre-urbana a la urbana de la civilización del valle del Indo”.

Fuente: Universidad Pompeu Fabra | 23 de marzo de 2022