El nuevo Museo de la Romanidad es un innovador museo e importante complejo de la cultura romana. Cuenta con un jardín arqueológico y un grato ambiente. Es el mayor evento arquitectónico y cultural contemporáneo para 2018 en Francia.
Se abrió al público el pasado 2 de junio de 2018, con más de 5.000 visitantes en el primer día (10.000 visitantes en todo el fin de semana). Sus excepcionales colecciones arqueológicas contienen más de 25.000 piezas, de las cuales unas 5.000 se exhiben en más de 9.100 metros cuadrados.
© Nicolas Borel
Planta de contexto
© Serge Urvoy
El edificio está organizado alrededor de una calle interior que sigue el rastro de la antigua muralla de Augusto. Accesible para todos, este pasaje público crea una apertura visual y conecta la plaza que rodea el Anfiteatro con el jardín arqueológico.
Cuando los visitantes cruzan la planta baja del museo, se les invita a descubrir los tesoros antiguos del sitio. En el núcleo del edificio, un atrio de 17 metros revela un fragmento de los Propileos del Santuario de la Fuente, ubicado dentro de una espectacular reconstitución de este sitio sagrado que data de la fundación de la ciudad prerromana. Esta primera recreación pública es una invitación a descubrir todas las colecciones y el interior del museo.
Cortesía de 2Portzamparc-Elizabeth de Portzamparc Architect
Situado a la entrada de la antigua ciudad, el museo abre la vista al Anfiteatro a través de su planta baja transparente. La delicada cortina de la fachada evoca una toga romana y las placas de vidrio cuadrado que la componen combinan la transparencia moderna con la tradición de un gran arte romano: los mosaicos. También evoca sutilmente el importante elemento de las colecciones del museo. Esta piel de vidrio translúcido está compuesta por 7.000 placas de vidrio serigrafiadas que cubren una superficie de 2.500 metros cuadrados. Las reflexiones y ondulaciones de este mosaico de vidrio cambian de apariencia a lo largo del día.
Corte logitudinal
Varias aberturas en la fachada ofrecen diferentes vistas del Anfiteatro y el jardín arqueológico de abajo. A lo largo de los espacios de exhibición, se mantiene un diálogo ininterrumpido entre la museografía y el exterior, lo que hace que la ciudad penetre en el museo.
© Serge Urvoy
Organizado alrededor de la pared romana y otros vestigios descubiertos durante las excavaciones antes del trabajo de nivelación, el jardín arqueológico es imaginado como un "museo verde". Todos los rastros de la historia descubiertos aquí han sido preservados y restaurados y ahora son accesibles para todos los visitantes. Este espacio público verde de 3.500 metros cuadrados, diseñado por Régis Guignard, está estructurado en tres capas correspondientes a los tres periodos principales -los galos, los romanos y la Edad Media- del recorrido museográfico, enriqueciendo y completando así el objetivo científico y ofreciendo una gran coherencia.
© Nicolas Borel
El techo verde, que no fue planeado para el programa de competencia, creado por Elizabeth de Portzamparc como un punto culminante de la ruta de ascenso del museo. Acentúa la visita ofreciendo un mirador hacia Nîmes y sus 21 siglos de historia, con el Anfiteatro en primer plano y, a lo lejos, el Tour Magne, que data de la fundación de la ciudad. Este espacio público, un lugar de encuentro, accesible para todos, una plaza de la ciudad en lo alto, lleva la vida urbana hasta lo más alto del museo.
© Serge Urvoy
Arquitectos
Ubicación
Área
9100 m²
Año Proyecto
2018
Fotografías
Fuente: plataformaarquitectura.cl | 22 de julio de 2018
Los directores de las excavaciones arqueológicas de la sierra de Atapuerca: José María Bermúdez de Castro, Juan Luis Arsuaga, Eudald Cabonell y la consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, María Josefa Cirac, presentan el balance de la campaña de excavaciones de Atapuerca 2018. SANTI OTERO. EFE
El equipo Investigador de la campaña de excavaciones en los yacimientos de Atapuerca ha encontrado, en la Sima de los Huesos, restos del cráneo de una homínida adolescente de más de 300.000 años de antigüedad, el hallazgo más importante de este 2018.
Según ha explicado a los medios el codirector del Sistema Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, «se trata de la mitad izquierda de un cráneo del cuál ya teníamos la parte derecha, que pertenece a una chica de unos 13 años de edad que los investigadores han llamado Sara».
En concreto, se trata del maxilar izquierdo, el segundo molar, el pómulo y la zona de la oreja, todos ellos encontrados en la misma zona de la Sima de los Huesos donde con anterioridad hallaron la parte derecha de este cráneo.
«Con todas las piezas encontradas a lo largo de los últimos años reconstruiremos a Sara para que, quizá algún día, tenga una segunda vida en el Museo de la Evolución Humana», ha señalado Arsuaga, quien ha añadido que el objetivo también será el de estudiar la causa de la muerte.
La campaña de excavaciones de este 2018 también ha dejado otros resultados importantes como la finalización de los trabajos, después de más de veinte años, en el nivel TD10 de Gran Dolina, una cueva en la que se han tomado las coordenadas de más de 97.000 restos faunísticos y 37.000 restos de piedra.
Con esta finalización, ha relatado por su parte José María Bermúdez De Castro, codirector de los yacimientos, «se ha puesto al descubierto el nivel TD9 y a partir del año que viene comenzarán los trabajos en un tramo de la sucesión estratigráfica que no serán tan productivos desde el punto de vista arqueológico, ya que en los niveles TD8 y TD7 no se ha documentado presencia humana», hasta alcanzar al esperado TD6, donde se espera llegar en cuatro años, informa Efe.
En ese nivel TD6 es donde, según las estimaciones de los codirectores de Atapuerca, se encuentra el Homo antecessor, por lo que, ha subrayado Bermúdez de Castro, «tendremos oportunidad de revisitar y ampliar nuestro conocimiento sobre una de las joyas de los yacimientos».
Foto: Arqueólogos trabajando en el yacimiento de Gran Dolina en la sierra de Atapuerca. SANTI OTEROEFE
En cuanto al resto de yacimientos, cabe destacar también la recuperación de diferentes restos de animales en el nivel 7 de la Sima del Elefante, en concreto especies como el pigargo y el castro que apuntan a la existencia de un ambiente húmedo en la Sierra hace 1,3 millones de años, según informa EFE.
Foto: Muestra de los restos fósiles hallados en la actual campaña de excavaciones.
También se han realizado las primeras prospecciones en La Paredeja, una nueva cueva cortada por una cantera localizada en Ibeas de Juarros (Burgos), donde se han identificado herramientas de piedra fabricadas con sílex y cuarcita, así como algún resto de fauna en los niveles inferiores, lo que lleva a pensar, a falta de estudios más intensivos, que se trata de un asentamiento ocupado durante el periodo paleolítico medio (150-300 mil años).
En Cueva Fantasma, donde la Junta de Castilla y León está construyendo desde el pasado año una nueva cubierta, se han encontrado numerosos restos fechados durante el pleistoceno superior, es decir de una antigüedad de unos 50.000 años.
Foto: Cueva Fantasma ha sido una de las novedades en esta campaña de excavaciones de Atapuerca. / CÉSAR CEINOS
A este balance de la Campaña de 2018 ha acudido la consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León, María Josefa García Cirac, quien «ha puesto en valor el éxito y la importancia de los hallazgos en las excavaciones por el interés que despiertan todos ellos».
García Cirac ha asegurado que «el potencial de los trabajos sigue siendo elevado a pesar de que hace cuarenta años que se iniciaron las excavaciones», y ha cifrado en 340.000 restos arqueológicosy paleontológicos recuperados a lo largo de las campañas.
Por último, la consejera ha destacado el hecho de que se hayan cumplido los objetivos marcados a mediados del mes de junio, como la finalización de los trabajos en el nivel TD10 de Gran Dolina o el nuevo frente iniciado en La Paredeja, y seguir aumentando las expectativas de documentar la ocupación neandertal.
Fuente: abc.es | 23 de julio de 2018
Imagen de la excavación. F. Valdés Salas
La tercera campaña de excavación arqueológica que promueve la Fundación Valdés Salas en el dolmen de La Cobertoria está arrojando luz sobre las circunstancias históricas de este importante enclave funerario del Neolítico. Nueve arqueólogos de las universidades de Oviedo, Santiago y Barcelona, bajo la dirección científica del catedrático Miguel Ángel de Blas Cortina, han descubierto que este dolmen fue reconstruido en distintos periodos.
“Hemos descubierto una de las cámaras dolménicas más interesantes de Asturias y ahora estamos buscando objetos de enterramientos para que nos aporten más luz y poder datar la cámara de forma precisa” explica Fernando Rodríguez del Cueto, arqueólogo y profesor asociado de la Universidad de Oviedo.
Hasta el momento se ha podido datar el vestíbulo de acceso, que se sitúa en el 3.500 antes de Cristo, la época de las primeras sociedades campesinas y ganaderas de Asturias. Lo que se está estudiando ahora es la posibilidad de que el espacio funerario hubiera tenido usos anteriores y haya ido cambiando el mismo espacio con el tiempo “lo que demuestra es que los grupos humanos de la zona le daban mucha importancia a este dolmen en distintas épocas”.
Se sabe ya que hay tres fases diferenciadas. La más moderna tiene 5.500 años de antiguedad y el equipo, que cuenta también con el apoyo del Ayuntamiento de Salas, va a investigar ahora la datación de las dos preexistentes. La primera fase consistía en un círculo de piedras, después fue cubierto por una gruesa masa de arcillas rojas y finalmente se rompieron ambas estructuras para construir la cámara dolménica. Según explica Joaquín Lorences, de la Fundación Valdés Salas “se trata de unacreación muy singular y, en diferentes aspectos, única“.
El dolmen se sitúa en la sierra de San Juan, entre Las Gallinas y Mallecina, en un entorno en donde en su día se habían localizado hasta once emplazamientos funerarios, de los que solo quedan 6. El resto desaparecieron por diversas explotaciones del monte antes de los años 90 del pasado siglo.
Cámara funeraria / F. Valdés Salas
Gesto serio y autoritario. Foto: Remzi Yağcı
La escultura era de propiedad privada y probablemente representa a un aristócrata o comandante romano; ha sido descubierta durante unas excavaciones arqueológicas en Soli-Pompeyópolis
Por Alec Forssmann
Un magnífico busto romano, al que sólo le falta la nariz, ha aparecido durante unas excavaciones arqueológicas en Soli-Pompeyópolis, en la provincia de Mersin, en el sur de Turquía. "El busto, una obra de arte, probablemente representa a un aristócrata romano o a un comandante. Data del reinado de Septimio Severo, posiblemente del primer cuarto del siglo III d.C., y era de propiedad privada", según explica Remzi Yağcı, el director de las excavaciones, de la Universidad Dokuz Eylül en Esmirna, a National Geographic España.
Momento del hallazgo. Foto: Remzi Yağcı
El busto romano, de unos 1.800 años de antigüedad, representa a un personaje de cabello rizado, barba abundante y talante serio y autoritario. Fue hábilmente esculpido durante el mandato de Septimio Severo (193-211 d.C.), el emperador norteafricano, nacido en Leptis Magna, en la actual Libia, y que murió mucho más al norte, en Eboracum, la actual York, en Inglaterra, donde fue a reforzar el Muro de Adriano. Pompeyópolis, la ciudad en la que vivió el personaje del busto, fue denominada así en honor a Pompeyo, quien la reconstruyó en el siglo I a.C. Su nombre originario es Soli o Solos, una colonia de Rodas fundada alrededor del 700 a.C.
Fuente: National Geographic
Los expertos sugieren que la fallecida podría haber sido marginada de su comunidad debido a que pudiera ser considerada una bruja
Arqueólogos descubrieron una tumba datada entre los siglos III y IV d.C. y que, por sus condiciones, podría haber pertenecido a una bruja de la época.
Expertos del Museo Nacional de Historia de Ucrania sostienen que la mujer hallada, que se ignora su identidad, era ‘diferente’ a sus vecinos, ya que fue enterrada sola y boca abajo.
LA TUMBA
Hallada en un campo cercano al pueblo de Leguedzino, la misteriosa mujer no fue acompañada para su último viaje con los utensilios funerarios tradicionales en la cultura dominante en el lugar hace mil 600 años, como las ollas y platos que se encuentran normalmente en otros enterramientos en el lugar.
"La persona enterrada era menor de 25 años. Fue acostada boca abajo con las manos a la espalda, y no hay un inventario del entierro tradicional en aquella época", explicó Serguéi Didenko, colaborador del Museo Histórico Nacional.
Los expertos sugieren que la fallecida podría haber sido marginada de su comunidad debido a que pudiera ser considerada una bruja.
El piso con dibujos elaborados de la posible iglesia cristina en Roma. Foto: Soprintendenza Speciale Roma
Los proyectos de construcción en Roma a menudo descubren artefactos increíbles de la rica historia de la ciudad. El trabajo que se viene realizando en una nueva línea de metro, por ejemplo, ha llevado al descubrimiento de antiguas barracas del ejército, los restos de casas imperiales y huesos de melocotones seculares importados de Persia. Por tanto, no es del todo sorprendente que los técnicos en electricidad que tendían cables cerca del río Tíber encontraran recientemente los restos de un lujoso edificio que, como informa The Local Italy, pueden corresponder a una de las primeras iglesias de Roma.
Las ruinas fueron descubiertas cerca del Puente Milvio, un puente que cruza el Tíber en la parte norte de la ciudad. Según La Repubblica, el sitio consta de cuatro salas que datan de los siglos I y IV d.C.
Parte del complejo parece haber sido utilizado como almacén. Pero una de las estructuras tenía claramente un propósito más especial. Tal como escribe Nick Squires en The Telegraph, estaba hecho de "paredes de ladrillo y suelos exquisitamente hechos de mármol rojo, verde y color miel, procedente de Esparta, Egipto y lo que ahora es Túnez".
La función de esta estructura no está del todo clara. La Superintendencia de Arqueología de Roma lo ha llamado "un enigma arqueológico envuelto en un misterio", según el diario The Local Italy. El edificio pudo haber sido una ornamentada villa romana. Pero los expertos piensan que también podría haber sido una iglesia. Después de excavar el área de alrededor, los arqueólogos descubrieron un pequeño cementerio y varias tumbas, incluida una que aún conservaba los restos de un romano. El hallazgo lleva a los arqueólogos a creer que el sitio pudo haber sido un lugar sagrado cristiano ya que, como señala Emily Petsko en Mental Floss, las iglesias solían estar unidas a los mausoleos.
"Definitivamente era un edificio de uso público y creemos que pudo haber sido un lugar de culto", dice Marina Piranomonte, directora de la excavación, a The Telegraph.
Curiosamente, la estructura se construyó alrededor de la época en que el cristianismo comenzaba a ganar una amplia aceptación en el Imperio Romano. De hecho, como señala Squires en The Telegraph, el edificio se encuentra a solo unos noventa metros del Puente Milvio, donde tuvo lugar una batalla decisiva que pudo haber estimulado la adopción del cristianismo por parte del emperador Constantino en el 312 d.C.
En ese momento, de acuerdo con la Enciclopedia Británica, el Imperio Romano se estaba agrietando, plagado de guerras civiles y sufriendo una incómoda división de poderes entre coaliciones de hombres de alto rango. En el 312, Constantino, que había sido declarado emperador en el 306, partió para la batalla contra su rival, Majencio, que también había reclamado el título imperial. Antes de la misma, se dice que Constantino tuvo una visión: la señal de la cruz se le apareció suspendida sobre el sol y llevando la inscripción "Con este símbolo vencerás".
Después de la batalla, en la que Constantino salió victorioso, el emperador declaró que los cristianos, que era una minoría perseguida, podían realizar sus cultos libremente. Años más tarde, Constantino fue bautizado en su lecho de muerte.
Las primeras iglesias del Imperio Romano fueron construidas durante el reinado de Constantino en el siglo IV d.C . La estructura recientemente descubierta, de acuerdo con La Repubblica, data de algún tiempo entre los siglos III y IV d.C. Entonces, aunque su significado diste de ser cierto, el misterioso edificio pudo haber sido una de las primeras iglesias de Roma, construida durante una nueva era de tolerancia para los fieles cristianos.
Fuente: smithsonianmag.com | 20 de julio de 2018
Han descubierto el taller de cerámica más antiguo conocido del antiguo Egipto, que data de hace 4.500 años, durante los trabajos realizados por arqueologos en el Templo de Kom Ombo, cerca de Asuán.
Según Mustafa Vaziri, secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades, la ubicación de este taller ubicado en el área entre la entrada al Museo del Cocodrilo y el Río Nilo, y se remonta al período de la cuarta dinastía egipcia (2613-2494 antes de Cristo), el período principal de la construcción de las pirámides.
Explicó que el taller consiste en una perforación semicircular para la fabricación de cerámica en forma de moldes (vasijas de cerámica), diseñada en un área vecina del taller. También hay bloques de piedra circulares para golpear la arcilla y colocarla en recipientes, informa el Ministerio de Antigüedades.
La misión también encontró en el taller la rueda de piedra más antigua para la industria alfarera del antiguo Egipto en forma de una mesa giratoria y una base hueca, que es una especie de rueda que se movía a mano.
A pesar de la gran cantidad de escenas que muestran el desarrollo de las técnicas utilizados para hacer cerámica, hasta ahora no se había encontrado ninguna rueda de alfarería real que datara de la era del viejo estado.
Los arqueólogos creen que este taller es uno de los descubrimientos más raros y excepcionales que arrojan luz sobre la naturaleza de la vida y las industrias cotidianas en el antiguo Egipto, y el desarrollo del arte egipcio antiguo para mejorar y desarrollar las herramientas de la industria para cumplir con las necesidades la vida cotidiana.
Fuente:levante-emv.com | 21 de julio de 2018