La cueva de El Sidrón desvela nuevas claves sobre los neandertales

El paleontólogo Antonio Rosas, en las instalaciones del CSIC en Madrid, donde se conservan los fósiles de El Sidrón. Iñaki Martínez

El paleoantropólogo del CSIC, Antonio Rosas, acaba de llegar de África, donde su equipo investiga las primeras poblaciones de Homo sapiens, y lima detalles a un par de publicaciones que pronto verán la luz en la revista Journal of Historic Evolution.

La renovación del convenio de colaboración entre Ayuntamiento, Principado, Universidad de Oviedo y CSIC permite a los científicos seguir trabajando sobre los fósiles, que no dejan de aportar información. «Fue una gran noticia para nosotros, porque a estos restos se les sigue sacando rendimiento científico. Seguimos trabajando sin descanso, estamos en los cuarteles de invierno, preparando próximas publicaciones», detalla.

Una de ellas es relativa a la cadera, al coxal, y otra sobre el atlas, la primera vértebra, la que marca la frontera entre el cuerpo y la cabeza. Porque ahí radica en estos momentos una de las líneas de investigación. «Una de las conclusiones que emanan de esos estudios es que la cabeza neandertal es muy evolucionada, con un cerebro muy grande, una configuración de la cara muy peculiar y una dentición con características muy marcadas. Sin embargo, su cuerpo, en términos generales, mantiene una configuración primitiva, similar a la de 'Homo erectus'», explica Rosas.

No quiere decir esto que no haya evolución el cuerpo, pero sí que la diferencia es notable. «Hay cambios como el acortamiento de las tibias, pero generalizando, el cuerpo cambia muy poco, mantiene una estructura primitiva, y es la cabeza la que manifiesta un cambio evolutivo mayor. Unas conclusiones que nos permiten entender cómo funcionan los mecanismos evolutivos. No todo cambia a la vez, y no todo cambia a la vez en los distintos linajes», explica.

Reconstrucción del molde endocraneal de uno de los neandertales jóvenes, de 7 años de edad, recuperado en Piloña. MNCN-CSIC.

En los restos de la cueva de El Sidrón, ahonda, «en términos generales, el esqueleto ratifica este modelo y además nos dice otra cosa, que en algunos detalles los restos de El Sidrón parecen más primitivos que otros de su misma cronología. Para la datación que valoramos, parecen un poquito primitivos. En el terreno de la hipótesis, puede ser que hubiese una población aislada que no haya seguido los cauces evolutivos de otras poblaciones cercanas», se aventura a decir ante las primeras evidencias. En cualquier caso, «los cambios evolutivos están concentrados en la cabeza y en detalles puntuales del cuerpo», confirma. Curiosamente, los humanos modernos no hemos seguido ese patrón. «En el caso del 'Homo sapiens', el esqueleto postcraneal cambia mucho más que en los neandertales», aclara.

No es la única línea de investigación. «Otro aspecto muy interesante es el estudio de la filogeografía del neandertal, la historia evolutiva de la especie y cómo se desarrolla en el espacio». Y es que hay enormes avances en muchos campos y ahora hay que ponerlos en común. «La península ibérica es el extremo más occidental de Eurasia, somos la periferia. Pero, simultáneamente, la documentación más antigua sobre neandertales está en España. El papel que hemos jugado en la evolución del linaje neandertal es muy relevante, y El Sidrón tiene mucho que decir ahí», cuenta el investigador. Porque estos restos son una referencia mundial, un patrón comparativo con los nuevos restos que van apareciendo.

«Se están descubriendo nuevas colecciones de neandertales en Iberia, y ahora estamos en el debate de conjugar la información que viene de la morfología con la de la paleogenómica. Esto es, la forma, el aspecto, que es lo que se estudió siempre, y la genética de cada población. Gracias a El Sidrón, tenemos grandes avances en la información genética». Así que uno de los objetivos inmediatos, ya están en ello, es «recopilar una gran base de datos, incluyendo todos los fósiles y sus características morfológicas que aportan todos los yacimientos. Los hallazgos en Portugal, en Castellón, en Levante en general, en el País Vasco, en Córdoba... podrán compararse con los de El Sidrón en busca de similitudes y diferencias».

Este tipo de estudios tienen consecuencias. Por ejemplo, «se está haciendo una relectura de los fósiles de Gibraltar a la luz de los datos genéticos, porque discrepan con la teoría aceptada», apunta Rosas. Y todo ello les permite dar un paso adelante en el estudio de la especie. «Donde antes hablábamos de neandertales en sentido amplio, ahora somos capaces de matizar y hablar de diferentes poblaciones de neandertales, con distintas características», avanza.

Así, se están estudiando los reemplazamientos de poblaciones que se observan en distintos lugares. «La Galería de las Estatuas de Atapuerca, por ejemplo, evidencia un reemplazo hace 100.000 años. Unos neandertales vienen de otro lado y sustituyen a los que estaban». Y eso depara, todavía, más preguntas que respuestas. «Los neandertales de El Sidrón, ¿a qué población pertenecen? ¿Es un reducto acantonado en el Sueve o son de los nuevos?». Los datos genéticos dicen que son de los nuevos, pero la morfología, como apuntábamos antes, dice que son de los antiguos, que son más primitivos que sus coetáneos. «Es un enigma que tenemos que resolver antes de sacar una conclusión, nos cuenta el científico.

«En el contexto europeo, en el Cáucaso y en el Extremo Oriente también se ven estas mismas circunstancias de reemplazo de poblaciones, y éxodos que producen reemplazamientos. En Polonia hemos detectado un núcleo de expansión de poblaciones, por ejemplo». En definitiva, «en estos momentos se está dibujando el mapa completo de las diferentes poblaciones neandertales». Y El Sidrón, la cueva de Piloña y sus trece habitantes, son una pieza clave del rompecabezas», concluye.

Fuente: elcomercio.es | 24 de julio de 2023

Hallan en el estado de Oregón las evidencias más antiguas de ocupación humana de América del Norte

Yacimiento de Rimrock Draw, situado en el este del estado de Oregón (EE.UU).

Un equipo de arqueólogos ha encontrado evidencias que sugieren que los humanos ocuparon el refugio rocoso Rimrock Draw en las afueras de lo que ahora es la ciudad de Riley, en el este de Oregón (EE.UU), hace más de 18.000 años.

La Escuela de Campo Arqueológica del Museo de Historia Natural y Cultural de la Universidad de Oregón, dirigida por el arqueólogo Patrick O'Grady (izquierda), ha estado excavando en el refugio rocoso Rimrock Draw desde 2011 en virtud de un acuerdo de asociación oficial con la Oficina de Administración de Tierras. Los descubrimientos en el sitio han incluido herramientas de piedra y fragmentos de dientes de mamíferos extintos de la época del Pleistoceno. Las piezas de esmalte dental se identifican como bisonte y camello.

En 2012, el equipo de O'Grady encontró fragmentos de dientes de camello bajo una capa de ceniza volcánica de una erupción del Monte St. Helens que data de hace más de 15.000 años. El equipo también descubrió dos raspadores de ágata naranja finamente elaborados, uno en 2012 con residuos de sangre de bisonte preservados y otro en 2015, enterrado más profundamente en la ceniza. La estratificación natural de los sedimentos del refugio rocoso sugiere que los raspadores son más antiguos que las cenizas volcánicas y los dientes de camello.

Foto: Diente de camello hallado en el refugio rocoso de Rimrock Draw, Oregón.

El análisis de la datación por radiocarbono en el esmalte dental, primero en 2018 y luego nuevamente en 2023, realizado por Thomas W. Stafford Jr., de Stafford Research y John Southon, de la Universidad de California, Irvine, arrojó una fecha sorprendente: 18.250 años antes del presente.

Dicha datación, en asociación con herramientas de piedra, supone que el refugio rocoso Rimrock Draw es uno de los sitios más antiguos de ocupación humana en América del Norte.

"Esta fecha temprana se alinea bien con las historias orales de las naciones tribales de la región, muchas de las cuales tienen relatos sobre eventos geológicos como las inundaciones de la ciudad de Missoula (en el estado de Montana), una serie de eventos que cambiaron todo para las tribus afectadas hace entre 18.000 y 15.000 años", dijo David Lewis (derecha), quien recibió su doctorado en antropología de la Universidad de Oregón y actualmente es profesor de tal disciplina en la misma.

"Además, las tribus tienen historias orales de encuentros con animales gigantes, monstruos en la tierra, y las evidencias del refugio rocoso de Rimrock Draw sugieren que se interactuaba con la megafauna, la cual puedo haberse convertido en personajes de historias de un tiempo anterior a la memoria".

Foto: Incisivo de camello hallado en Rimrock Draw, el cual se muestra en asociación con un incisivo de bisonte (centro) y un incisivo de alce (derecha).

Actualmente se están realizando pruebas adicionales de otros fragmentos de dientes de camellos y bisontes, y los arqueobotánicos también están estudiando restos de vegetación para hacer fuegos y cocinar.

"La identificación de ceniza volcánica de 15.000 años de antigüedad fue impactante, luego las fechas de Thomas W. Stafford Jr., de 18.000 años en el esmalte, con herramientas de piedra y lascas debajo, fueron aún más sorprendentes", dijo O'Grady.

Actualmente, se cree que otro sitio arqueológico en tierras públicas administradas por la BLM (Oficina de Administración de Tierras) en el oeste de Idaho, conocido como Cooper's Ferry, es el sitio de habitación humana más antiguo conocido en el oeste de América del Norte. La evidencia allí sugiere que la ocupación humana se remonta a más de 16.000 años.

Foto: Punta de proyectil de tallo occidental recuperada en Rimrock Draw

“Este es un desarrollo muy emocionante para la comunidad arqueológica”, dijo Heather Ulrich, directora de arqueología de BLM Oregon/Washington. “Excavaciones anteriores en tierras públicas de BLM en Oregón han proporcionado evidencias arqueológicas de ocupación humana que se remonta a 14.000 años. Gracias a la asociación con el Dr. O'Grady y la Universidad de Oregón estas nuevas fechas impulsan aún más nuestro conocimiento arqueológico de la ocupación humana en América del Norte, quizás la más antigua hasta ahora conocida”.

Este verano, O'Grady planea completar la última escuela de campo de arqueología en Rimrock Draw. El equipo trabajará en varias unidades donde más restos de animales y artefactos de la Edad del Hielo proporcionarán evidencia de apoyo para los descubrimientos realizados en 2012.

Foto: Un aspecto del trabajo arqueológico en el yacimiento de Rimrock Draw, Oregón.

Fuente: Universidad de Oregón | 17 de julio de 2023

Un análisis de ADN antiguo revela la evidencia más temprana de la última migración humana masiva a Europa Occidental

El asentamiento de la Edad del Cobre de Pietrele, cerca del río Danubio en la actual Rumanía. © Konstantin Scheele, Instituto Arqueológico Alemán, Departamento de Eurasia; publicado en Penske et al. 2023

Los pastores nómadas de animales de la estepa euroasiática se mezclaron con los agricultores de la Edad del Cobre en el sureste de Europa siglos antes de lo que se pensaba.

En un nuevo estudio publicado en Nature, hemos utilizado ADN antiguo para obtener nuevos conocimientos sobre la difusión de la cultura, las tecnologías y la ascendencia genética en un momento crucial de la historia europea.

El registro arqueológico de la humanidad revela grandes cambios en las prácticas y tecnologías culturales. Sin embargo, no siempre está claro cómo estos cambios se movieron entre los diferentes grupos de personas. Puede ocurrir bien sea por una difusión de ideas (como, por ejemplo, a través del comercio) o bien por la migración de personas.

En Europa, ha habido dos grandes migraciones en los últimos 10.000 años.

Primero, hubo una expansión de los primeros grupos agrícolas de Anatolia hace unos 9.000 años. Esto estuvo asociado con la introducción de prácticas agrícolas y ganaderas, un estilo de vida más sedentario (vivienda permanente), el amplio uso de la cerámica y nuevos tipos de herramientas de piedra pulida.

En segundo lugar, la expansión de los pastores procedentes de las estepas pónticas euroasiáticas hace unos 5.000 años. Esto está asociado con la difusión del pastoreo y las tecnologías lecheras, un tipo diferente de ascendencia y posiblemente algunas de las lenguas indoeuropeas.

En nuestra nueva investigación, hemos estudiado la interacción entre los grupos agrícolas y pastores de la estepa desde un nuevo ángulo, mediante el análisis de los genomas de 135 individuos del sureste de Europa y la región noroccidental del Mar Negro que vivieron hace entre 7.000 y 4.000 años.


Descubrimos cambios genéticos significativos previamente desconocidos en las personas que vivieron en estas regiones. También encontramos la presencia de ascendencia esteparia en la zona de contacto en la región noroccidental del Mar Negro hace unos 5.500 años, unos 500 años antes de lo que se suponía anteriormente.

Un entierro en urna característico de un niño de la Edad del Bronce temprano situado en Yunatsite, Bulgaria. A diferencia de las personas con ascendencia esteparia, que fueron enterradas en túmulos funerarios, las personas con ascendencia genética similar a los agricultores de la Edad del Cobre tenían diferentes ritos funerarios. Kamen Boyadziev; publicado en Penske et al. 2023.

La Edad del Cobre en el sureste de Europa

El sudeste de Europa desempeñó un papel importante en la expansión de la agricultura en Europa después de que los primeros agricultores de Anatolia llegaran hace unos 9.000 u 8.000 años. Aproximadamente 1.000 años después, el fácil acceso al cobre, el oro y la sal condujo al desarrollo de muchos asentamientos florecientes en partes de las actuales Bulgaria y Rumania.

Los asentamientos en el Mar Negro y los principales ríos, como el Danubio, prosperaron a través del contacto y el comercio con las áreas circundantes. La similitud en la cultura material visible en el registro arqueológico en una región más amplia indica un período de estabilidad social y política de aproximadamente 500 años, hace entre 6.200 y 6.700 años.

Noventa y cinco de los genomas antiguos que analizamos eran de este período y región, y esta similitud y estabilidad cultural se refleja en la ausencia de diferencias genéticas importantes.

El área alrededor de Odesa era un 'crisol' de culturas y ancestros. Modificado de Penske et al. (2023), proporcionado por el autor.

Una nueva era y un crisol de interacción humana

Después de este período de estabilidad, muchos asentamientos de la Edad del Cobre fueron abandonados abruptamente hace unos 6.000 años. Durante casi los siguientes 1.000 años, tan pocas personas vivieron en el sureste de Europa que a menudo se hace referencia al período como "el milenio oscuro". La razón de esto no se entiende completamente, pero es probable que se deba al agotamiento de los recursos debido a las condiciones climáticas desfavorables.

En cambio, surgieron grandes asentamientos de varios miles de casas más al norte, en zonas de lo que ahora son Moldavia y Ucrania. Ubicados en el extremo occidental de la zona de estepa forestal, estos mega-enclaves estaban asociados con la cultura Cucuteni-Trypillia.

Aquí, durante un período llamado Eneolítico que abarca desde hace 5.200 a 6.500 años, la región alrededor de la actual Odesa se convirtió en un "crisol" de interacción humana. Numerosas influencias culturales aparecen en el registro arqueológico, incluidas las culturas menguantes de la Edad del Cobre y la cultura Cucuteni-Trypillia.

Curiosamente, el estilo resultante de la cerámica y otros artefactos en los mega-enclaves mostró influencias de dos grupos adicionales. Primero, de grupos cercanos que podrían rastrearse hasta la región esteparia al este de Odesa. En segundo lugar, de la lejana cultura Maykop del norte del Cáucaso, una cadena montañosa al este del Mar Negro.

Los grupos esteparios practicaban una forma de vida diferente, denominada pastoreo nómada. Donde los granjeros vivían y trabajaban en el mismo terreno, los pastores nómadas seguían moviéndose para encontrar pastos frescos para sus grandes rebaños de animales.

Además de este estilo de vida tan diferente, también tenían un perfil genético distinto llamado "ascendencia esteparia".

Joyas, armas, herramientas y cerámica características del crisol de culturas de la actual Odesa. La cerámica combina aspectos de numerosas culturas de la zona. I. Manzura (2020), "Historia tallada por la daga: la sociedad de la cultura Usatovo en el cuarto milenio antes de Cristo".

Un descubrimiento sorprendente

Al analizar los genomas de 18 individuos antiguos de la región de Odesa de este período, pudimos ver evidencia genética de las muchas influencias culturales observadas por los arqueólogos.

Además de la ascendencia de la Edad del Cobre observada anteriormente, detectamos nuevas contribuciones genéticas de individuos de las regiones de estepa forestal y el norte del Cáucaso. Esta nueva ascendencia y su aparición en Europa occidental se asociaron únicamente con la expansión de un grupo posterior conocido como cultura Yamnaya.

Esta fue una gran sorpresa. No esperábamos ver signos de esta ascendencia hasta al menos 500 años después, cuando llegaron los Yamnaya.

Estos hallazgos muestran que no solo hubo un intercambio cultural entre los diferentes grupos. También debió haber habido interacciones biológicas de muchas personas genéticamente distintas que se unieron en esta zona de contacto hace entre 6.500 y 5.400 años.

Debido a este “crisol”, el Eneolítico se caracterizó por una serie de innovaciones. Tecnologías como las ruedas, el transporte de vagones y la mejora de la metalurgia se extendieron rápidamente por Europa occidental y Asia central.

Mapa que representa las dos hipótesis principales de la expansión de las lenguas indoeuropeas (flechas blancas)

Un mosaico de abolengos

También analizamos 21 individuos de la Edad del Bronce Temprano, hace aproximadamente 5.300-4.000 años. En ocho de estos individuos observamos la esperada expansión hacia el oeste de los pastores esteparios, esta vez asociados con la cultura Yamnaya.

Esta migración final trajo consigo la última parte del acervo genético moderno de Europa occidental, que probablemente surgió del período anterior de contacto e intercambio que hemos identificado. Sin embargo, los 13 individuos restantes conservaron la firma genética de la Edad del Cobre anterior. Estos hallazgos indican que hubo una coexistencia de estos pueblos genéticamente distintos.

Nuestro estudio de los datos genéticos a lo largo del tiempo revela una imagen muy dinámica de la prehistoria humana en el sureste de Europa. A medida que se disponga de más datos de ADN antiguo, también lo estarán más capítulos de esta historia.

Autores:

  1. Mathematics Lecturer and Ancient DNA Researcher, University of Adelaide

  2. PhD Student, Max Planck Institute for Evolutionary Anthropology

Fuente: theconversation | 19 de julio de 2023

Los humanos antiguos cazaban animales lanzando un palo como un bumerán

Palo arrojadizo de madera hallado en Schöningen, Alemania

Un arma de caza de 300.000 años de antigüedad ha arrojado una nueva luz sobre los primeros humanos como maestros en la elaboración de armas de madera, según un nuevo estudio.

Un análisis de última generación sobre un palo arrojadizo de madera de dos puntas, encontrado en Schöningen, Alemania, hace tres décadas, muestra que fue raspado, lijado y conformado antes de ser utilizado para matar animales. La investigación indica que las técnicas para trabajar la madera de los primeros humanos estaban más desarrolladas y sofisticadas de lo que se creía anteriormente.

Los hallazgos, publicados hoy en PLOS ONE, también sugieren que la creación de armas ligeras puede haber permitido la caza en grupo de animales medianos y pequeños. El uso de palos arrojadizos como ayuda para la captura de los mismos podría haber involucrado a toda la comunidad, incluidos los niños.

La Dra. Annemieke Milks (izquierda), del Departamento de Arqueología de la Universidad de Reading, dirigió la investigación. Ella dijo: "Los hallazgos de herramientas de madera han revolucionado nuestra comprensión de los comportamientos humanos primitivos. De modo sorprendente, estos primeros humanos han demostrado tener capacidad de planificar, con mucha anticipación, como trabajar las propiedades de la madera, con habilidades tan sofisticadas como las que todavía podemos usar hoy en día".

"Estos palos arrojadizos livianos pueden haber sido más fáciles de lanzar que las lanzas más pesadas, lo que indica que tenían un potencial para que toda la comunidad participara. Tales herramientas podrían haber sido utilizadas por los niños mientras aprendían a lanzar y cazar".

Fotografía de excavación del palo de dos puntas.

El coautor Dirk Leder (derecha), dijo: "Los humanos de Schöningen usaron una rama de abeto para hacer esta herramienta aerodinámica y ergonómica. Su diseño involucró varios pasos, incluido cortar y quitar la corteza, tallarla en una forma aerodinámica, raspar la superficie, acondicionar la madera para evitar que se agrietara y deformara, y, finalmente, lijarla para que fuera más fácil de manipular".

Arma de alto impacto

Encontrado en 1994, el palo tiene 77 cm de largo y es una de las varias herramientas diferentes descubiertas en Schöningen, entre las que se incluyen lanzas arrojadizas, lanzas punzantes y un segundo palo arrojadizo de tamaño similar.

Foto: Dos lanzas encontradas encontradas en Schöningen, Alemania (se muestra cada una en dos perspectivas diferentes).

El palo arrojadizo de doble punta, analizado con un nivel de detalle excepcionalmente alto para este nuevo estudio, probablemente fue utilizado por los primeros humanos para cazar animales de tamaño mediano como el corzo, y posiblemente presas pequeñas y rápidas, incluidas la liebre y las aves que, por lo demás, eran difíciles de atrapar.

Los palos arrojadizos habrían sido lanzados de forma rotativa, similar a un bumerán, en lugar de por encima de la cabeza como una jabalina moderna y pueden haber permitido a los primeros humanos lanzarlos hasta 30 metros. Aunque son livianos, las altas velocidades a las que se pueden lanzar tales armas podrían provocar impactos mortales de alta energía.

Ilustración de humanos antiguos cazando animales con un palo arrojadizo. Benoît Clarys, Universität Tübingen

La superficie fina, las puntas cuidadosamente formadas y el pulido para su manejo, sugieren que se trata de una pieza de equipo personal que se usaba repetidamente, en lugar de ser una herramienta hecha rápidamente y que se descartó por descuido.

El investigador principal, Thomas Terberger (izquierda), de la Universidad de Göttingen, dijo: "El análisis sistemático de los hallazgos de madera en el yacimiento de Schöningen, financiado por la Fundación Alemana de Investigación, nos proporciona nuevos conocimientos valiosos, y pronto se podrá esperar más información interesante sobre estas primeras armas de madera".

El palo hallado y bien conservado se exhibe ahora en el Forschungsmuseum de Schöningen.

Fuentes: phys.org | newscientist.com | 19 de julio de 2023

La última campaña de excavaciones en Atapuerca descubre nuevos restos de 'Homo antecessor' después de casi 30 años

Los codirectores de Atapuerca presentan los hallazgos de la campaña de 2023 y auguran un "festival arqueológico y paleontológico" a partir de 2024. - Foto: Alberto Rodrigo.

Los codirectores de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, Eudald Carbonell y Juan Luis Arsuaga, prevén un "festival de fósiles humanos" a partir de 2024 en el nivel TD6 de Gran Dolina, tras el hallazgo de dos restos de Homo antecessor: un fragmento parietal y una falange del pie, que certifica la llegada a este ansiado nivel. "Prometimos que en poco tiempo llegaríamos y este año por fin se ha empezado a tocar TD6", tal y como confirmó Bermúdez de Castro durante la presentación de los resultados de la campaña de excavaciones de este 2023.

Acompañados por el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, los tres codirectores expusieron ante los medios de comunicación los hallazgos más destacados de esta campaña de excavaciones, que se inició el pasado 17 de junio y ha reunido a más de 300 investigadores en los yacimientos de Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Penal, Cueva Fantasma, todos ellos ubicados en la Trinchera del Ferrocarril; Cueva del Mirador, Portalón; en los yacimientos de Cueva Mayor: Portalón, Sima de los Huesos, Cíclopes y Galería de las Estatuas.

En referencia al yacimiento de Gran Dolina, Bermúdez de Castro explicó que este año se ha excavado en la unidad TD7, con una antigüedad de 800.000 años, y tras elevar este nivel, aparece el techo de la esperada unidad TD6. "Está preparado para que en 2024 podamos volver a excavar este nivel", afirmó el codirector, que se mostró convencido de que, "durante los próximos cinco o seis años se recuperarán 300 o 350 restos humanos, mil piezas de restos líticos y cientos de restos de animales procesados. Va a ser un festival arqueológico y paleontológico", añadió.

Detalle del parietal (izquierda) y la falange de pie de Homo antecessor MARÍA D. GUILLÉN / IPHES-CERCA.

En relación al fragmento de parietal hallado esta campaña, Bermúdez explicó que se identificará en los próximos años y "probablemente aparezcan otros que puedan recomponer un cráneo más grande". Explicaron además que, para 2024, treinta años después del descubrimiento de Homo antecessor, se iniciará una "nueva fase de campañas excepcionales".

Con respecto al yacimiento del Penal, los codirectores explicaron que este año han confirmado que estos niveles están "correlacionados" con el paquete TD6, TD5 y TD4 donde apareció Homo antecessor. "A lo mejor algún año pueden aparecer restos de 'Homo antecessor' en este yacimiento", dijo Bermúdez de Castro.

Bermúdez manifestó así su alegría de poder retirarse en la próxima campaña de excavaciones con "todos los yacimientos produciendo cosas increíbles". En este punto, Eudald Carbonell habló sobre el yacimiento de Sima del Elefante, donde el año pasado se recuperaron los restos de la cara del homínido de 1,4 millones de años de antigüedad, denominado 'Pink'. Explicaron así que durante este año se han excavado parte de los sedimentos del nivel TD7 donde se ha recuperado un canto del río de cuarzo tallado, lo que implica que a poca distancia de los restos del homínido se ha localizado una de las herramientas que posiblemente utilizó este individuo o su grupo.

Un primer plano del fósil 'Pink' hallado en la Sima del Elefante (Atapuerca). Ricardo Ordóñez / ICAL.

"Hemos encontrado la caja de herramientas de Pink", celebró Carbonell, que indicó que el próximo año continuarán trabajando en esta zona del yacimiento, y es posible que aparezcan nuevas evidencias de las actividades de los homínidos en la sierra hace más de un millón de años. Asimismo, indicó que en la jornada de ayer apareció una pequeña lasca de sílex, que forman parte de estas herramientas que utilizaron.

A preguntas de los medios acerca de si se ha terminado de excavar en la zona de Sima del Elefante donde apareció 'Pink' o queda por excavar, Carbonell indicó que su "intuición de arqueólogo" le dice que también "podremos acabar encontrando impacto humano más antiguo que Pink. Queda todo por excavar, con gran probabilidad el año que viene es probable que sigamos encontrando restos de Pink, y entraremos en la secuencia principal", auguró.

Con respecto a los yacimientos de Cueva Mayor, Juan Luis Arsuaga explicó que el yacimiento de El Portalón "ha aportado mucha información y conocimiento" y afirmó que, tal y como le aseguró el responsable de este yacimiento, "la campaña de este año ha sido magnífica".

Se ha avanzado en un área de actividad centrada en la realización de decenas de fuegos/hogares para, por ejemplo, el procesado de comida o el tratamiento térmico del sílex a la hora de tallarlo. Además, se han encontrado útiles en hueso como punzones y agujas, algunos elementos de adorno como cuentas de conchas marinas, además de abundantes fragmentos de cerámicas, algunas finamente decoradas y herramientas en piedra como pequeñas láminas de sílex, percutores, molinos, o hachas pulidas.

En esta campaña se ha profundizado la cata de la gran Sala de los Cíclopes donde se habían encontrado restos de oso en años anteriores. La Sala de los Cíclopes está en el camino de la Sima de los Huesos y los osos y humanos tuvieron que atravesarla para llegar a la Sima, donde se acumularon sus cuerpos. En la Sima de los Huesos se excavaron los niveles superiores que contienen solo huesos de osos con el objetivo de preparar la excavación del año 2024 en los niveles con fósiles humanos.

Explicó así que durante esta campaña han encontrado un resto craneal humano, aunque afirmó que "el próximo año encontraremos más con toda seguridad". Estos restos, según afirmó Arsuaga, "servirán para reconstruir cráneos y también los esqueletos de otros restos humanos, que luego se mostrarán en el Museo de la Evolución Humana".

En relación a la Galería de las Estatuas Exterior, los codirectores explicaron que se ha excavado el nivel superior de cierre de la boca de la cueva, que contiene ocupaciones neandertales. Allí se han encontrado numerosas lascas, restos de talla y núcleos de sílex que indican que en ese lugar se confeccionaban utensilios. También han aparecido restos de herbívoros consumidos por los neandertales.

Por su parte, el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, puso en valor la importancia de Atapuerca y reiteró el "apoyo incondicional" de la Junta de Castilla y León con el proyecto Atapuerca. "Si estuviese en otro lugar del mundo, Atapuerca no tendría el reconocimiento que hoy tiene. Ostenta el liderazgo de los yacimientos arqueológicos de prehistoria y evolución humana", afirmó. Asimismo, indicó que la Consejería de Cultura es consciente de lo que significa Atapuerca, y por ello, "no alterarán jamás la gestión de un modelo que funciona".

Fuentes: diariodeburgos.es | abc.es | 21 de julio de 2023

Los arqueólogos vuelven al Cerro del Villar, donde Málaga guarda 'el Atapuerca de la cultura fenicia'

Reconstrucción de la vía central de mercado que recorría la isla de norte a sur y que muestra una ciudad ordenada de calles rectas y grandes casas. SUR.

Los arqueólogos regresan al lugar del crimen, a la parcela de 9 hectáreas bajo la que se esconde la superciudad fenicia a partir de la cual creció la Málaga que hoy conocemos. Y lo hacen casi diez meses después de que recogiesen sus bártulos, sus herramientas de trabajo para empezar una labor de análisis de todo lo hallado en un sector que había permanecido baldío, sin explotación alguna durante dos décadas.

El equipo dirigido por el profesor del Departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Málaga, José Suárez Padilla, volverá al tajo y lo hará para profundizar aún más en el redescubrimiento del punto exacto en el que, según los especialistas, se localiza el kilómetro cero de la capital de la Costa del Sol.

Recreación de la isla fenicia del Cerro del Villar. SUR.

Eso es Cerro del Villar, un solar en apariencia yermo, que pasa desapercibido para los miles de coches que transitan a diario por la autovía, pero que guarda en su interior un tesoro arqueológico de tal valor que algunos hablan del "Atapuerca del mundo fenicio".

La reactivación de las labores de excavación estaba prevista en el marco del proyecto interdisciplinar e internacional liderado por investigadores de la UMA, que cuenta con la subvención directa del Ayuntamiento y la autorización correspondiente de la Junta de Andalucía. Pendientes del desarrollo de esta nueva actuación, lo que parece evidente es que la primera fase fue todo un éxito. No sólo porque se levantó el velo que pesaba sobre este rico yacimiento, sino por los resultados de las excavaciones.

Imagen de cómo pudo ser el Cerro del Villar en sus orígenes.

Imagen de los resultados de la prospección geomagnética.

Los trabajos realizados en septiembre del año pasado dejaron a la vista muros de grandes dimensiones a diferentes alturas y niveles, organizados de forma descendiente, hacia los límites de la isla, en el antiguo delta del Guadalhorce. Elementos que, a juicio de los expertos, evidencian un posible entramado urbano aterrazado.

"No nos esperábamos que las primeras estructuras fenicias estuvieran tan accesibles y superficiales, a sólo 40 o 50 centímetros del nivel del suelo", expuso hace casi un año José Suárez. Bien es cierto que los análisis previos de prospecciones geoarqueológicas, geofísicas y geomagnéticas realizados por la UMA mostraban este yacimiento como uno de los sitios fenicios arcaicos mejor conservados del extremo occidental del Mediterráneo.

Esta labor inicial hacía presumir la aparición de muchas estructuras fenicias. Sin embargo, José Suárez admitía que lo encontrado ha superado las expectativas. "Todo es un descubrimiento", confesaba. Y ello a pesar de que del conjunto apenas ha sido objeto de estudio un espacio de 350 metros cuadrados.

Resultados de la primera fase

Dentro las tareas, los integrantes del equipo, pertenecientes a áreas de conocimiento del Departamento de Ciencias Históricas de la Facultad de Filosofía y Letras, han sido recuperadas piezas de cerámica fenicia, griega y etrusca del siglo VI a. C., posibles contenedores de salazones y vino, y se han delimitado los primeros caminos, así como muros de más de medio metro de ancho que podrían identificarse como habitaciones, en las que se ve claramente cómo las partes más altas del asentamiento se comunican con las más bajas.

También se han documentado restos de hace unos 2.700 años, que atestiguan las actividades cotidianas realizadas en este asentamiento. Entre ellos destaca un trozo de ánfora de vino procedente de Oriente Próximo, del siglo VII a. C.; la parte de un horno doméstico para la elaboración de tortas de pan, o enseres relacionados con las prácticas pesqueras, tales como pesas de red de plomo y restos de comida, en concreto moluscos marinos.

Salvo un pequeño punto de los terrenos, en los que fue localizada una pileta romana, todo el Cerro del Villar es terreno esencialmente fenicio. "Tras los fenicios fue una zona que se destinó a la agricultura y se abandonó; eso es lo que nos permite acceder a niveles fenicios muy antiguos como en pocos sitios", explicaba a EL ESPAÑOL de Málaga José Suárez en octubre del año pasado.

Imagen de archivo de los trabajos arqueológicos realizados en el Cerro del Villar.

Sirva de comparativa que los restos fenicios descubiertos durante la construcción del Museo Picasso fueron localizados a unos 5 metros de profundidad. "Y es justamente la cercanía a la superficie lo que hace del Cerro del Villar un yacimiento con una potencialidad excepcional para poder conocer cómo se organizaba un asentamiento fenicio arcaico. Ello nos permite ver cómo se organizan las casas, si hay edificios públicos, si hay espacios productivos como talleres", insistía José Suárez.

Los datos confirman que era una ciudad fenicia en toda regla que pudo dar cabida a más de un millar de personas. "Hablamos de un asentamiento de muchas hectáreas densamente ocupadas; había familias de comerciantes, pero también artesanos y población indígena que se incorpora", describe José Suárez poniendo el acento en que "nos hemos topado con estructuras y restos arqueológicos por todas partes".

Aspecto final del yacimiento, ubicado en el Paraje Natural de la desembocadura del río Guadalhorce.

"Pero más allá de los muros, los arqueólogos han podido perfilar cómo era el día a día de los habitantes, cuáles eran sus actividades cotidianas, qué tipo de leña usaban, qué tradiciones culinarias tenían o cómo hacían las tortas de pan". Una de las conclusiones más atractivas es que "eran fenicios muy malagueños: pescaban y consumían recursos marinos, los cuales tenían mucho peso en su dieta; hemos encontrado pequeñas pesas de plomo que usaban para las redes de pesca".

De hecho, por los hallazgos, puede concluirse también que esta población disfrutaba de auténticas mariscadas. "Hay un vertido con restos de coquinas, de almejas, de búsanos… Nos parecía muy fresco y hablamos de unos 2.700 años de antigüedad", concluye José Suárez.

Fuente: elespanol.com | 20 de julio de 2023

Descubren un colgante del Paleolítico Superior en el yacimiento Aizkoltxo de Mendaro (Guipúzcoa)

Colgante con grabados de 13.000 años e imagen de la cueva de Aizkoltxo.

Un grupo de investigadores e historiadores de la UPV/EHU y de Munibe Arkeologia Taldea, con la colaboración de la Universidad Complutense de Madrid, ha descubierto un adorno-colgante grabado del periodo Magdaleniense (Paleolítico Superior) en el yacimiento de Aizkoltxo, situado en Mendaro (Guipúzcoa).

Los adornos-colgantes eran uno de los ornamentos más utilizados por los cazadores recolectores durante el Magdaleniense, según se indica en el artículo publicado recientemente. El encontrado en Aizkoltxo "está grabado cuidadosamente con representaciones tanto figurativas –una cierva y dos zoomorfos marinos– como no figurativas –aspas y trazos simples– en una lámina de una costilla de un animal" de tamaño medio, que podría ser “un sarrio o un ciervo”.

El hallazgo ha sido datado en el Magdaleniense Final (alrededor del 11.000 antes de Cristo, dentro del Paleolítico Superior), un momento en el que "el lugar fue muy frecuentado a juzgar por la abundancia de industria lítica, ósea y restos faunísticos localizados” en este yacimiento de Mendaro. La importancia de este objeto no radica en su singularidad, sino en las similitudes que presenta con otros en la región cantábrica (Valle y El Pendo) y el sur de Francia (Lortet, La Vache, Arancou y Chaffaud). Esto se debe tanto al soporte –una costilla–, como a la decoración. Los animales marinos apuntan a afinidades en el código simbólico de esta cronología, indicando lazos entre los diferentes grupos que vivieron en Europa occidental entre hace 16.500 y 13.000 años.

En el adorno-colgante se observan al menos dos figuras. Una es “la cierva que se sitúa en el extremo derecho de la pieza y que habría sido el elemento central del conjunto, y que en esa época se solía figurar de manera naturalista, aunque limitada a la cabeza y el cuello”.

Además, "hay otras dos representaciones del mismo animal, ambas de un entorno marino pero de difícil interpretación”. Los investigadores consideran que "podrían ser representaciones de focas o de peces”.

"Se utilizaron recursos técnicos y estilísticos comunes en la época: grabado ancho y profundo combinado con otros tipos de grabado para la ejecución de los detalles, o la manera de grabar el hocico y el ojo de la cierva”, se lee en la publicación al respecto: “Es una pieza tradicional desde el punto de vista del soporte y de su decoración, en la que no se observan correcciones o errores, por lo que probablemente fue elaborada por un grabador o una grabadora con experiencia”.

El estudio ha sido realizado por Blanca Ochoa, Daniel Ruiz González, Erik Arévalo Muñoz, Javier Alberdi Urdalleta, Juan Mari Arruabarrena Astiazaran y José Antonio Mujika Alustiza.

Fuente: noticiasdeguipuzkoa.es | 17 de julio de 2023